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La Catedral de Ica

Descripción

La Catedral de ICA representa un muy interesante ejemplo de la Arquitectura Colonial


Hispánica del Sur del Perú. Fue construida en el 1759, es la última construcción establecida por
la Orden de los Jesuitas antes de salir del país. Fue seriamente afectada por los terremotos del
año de 1813 y del 1942, y fue reconstruida varias veces. El terremoto de Agosto del 2007 le ha
causado daños considerables pero aun así este Monumento no requiere su total demolición y
reconstrucción.

La Catedral está compuesta de tres naves y cuatro capillas, tiene la forma de Cruz Latina, con
Transepto, Ábside y Presbiterio. La nave principal está cubierta por una bóveda de cañón con
lunetos y arcos reforzados. Las naves laterales tienen pequeñas cúpulas. La fachada principal
muestra un frontón triangular y dos torres campanarios. Casi toda la estructura está compuesta
de la tradicional quincha, con armazón de caña y barro. Las columnas de la nave principal
tienen una estructura reticular de madera. Los elementos verticales están conectados entre sí
por amarres de cuero horizontal e inclinado dando así una función estructural precisa.
Aparentemente las técnicas de construcción original dieron esa tirantez natural de las correas
de cuero a través de su secado natural después de la instalación. La pared de la fachada está
construida de ladrillo y las laterales de adobe.

Los daños principales causados por el terremoto del 2007 consisten en el colapso parcial de la
cúpula principal, de las bóvedas de la nave principal y de las tensiones y rajaduras de las otras
bóvedas de los cupulines y de las paredes laterales. La causa principal de los daños
observados son atribuidos a la formación de lesiones plásticas en las columnas, con resultados
de deformaciones permanentes y desplazamientos horizontales hacia las naves laterales. Las
bisagras mencionadas parecen haberse formado en el nivel de conexión entre columnas y el
cimiento, que parecen sobresalir el nivel del suelo.

También se reconocen daños en la fachada, donde la base del frontón superior alcanzó la
formación de una lesión longitudinal que causó su caída hacia atrás. La torre de campanario
del sur también presenta daños considerables.

En general, esta propuesta preliminar fue hecha de acuerdo con el potencial de disponibilidad
de fondos. La finalidad de las principales medidas de urgencia – apuntalar, eliminación de las
partes caídas, inestables o irrecuperables – para permitir el acceso a los técnicos encargados
de la evaluación geométrica y estructural y eliminación de escombros. Basado en la evaluación,
se llevará a cabo un diseño de intervención requerido para la recuperación total, estabilización
y protección de la estructura vertical.

Los motivos fundamentales de la estabilización general de la estructura de la Catedral será


orientada hacia la eliminación de las causas reconocidas por la evaluación preliminar. La
debilidad estructural de la base de las columnas en la sección de la conexión de los cimientos
se ha visto como la razón principal de la deformación global de las naves que conducen a la
inestabilidad de las bóvedas y de las cúpulas. A pesar de la baja cantidad global de masa que
cubre la estructura, hecha de material liviano tradicional como caña y quincha, la reacción de
las cúpulas y bóvedas al terremoto fue comprometido por un gran desplazamiento causado por
la rotación de las columnas. Por este motivo, el reforzamiento de la base de las columnas
parece ser de máxima prioridad. Los métodos de reforzamiento serán basados en los principios
avanzados de física, química y compatibilidad mecánica, respetando la originalidad
arquitectónica en su conjunto, y orientado a un completo parámetro de reversibilidad.
Intervenciones similares serán la propuesta para la reconstrucción de las bóvedas, cúpulas y
para el reforzamiento del resto de las estructuras. El uso de materiales compatibles con el nivel
más alto de estándares de ductilidad y disipación de energía también serán examinadas.

Las autoridades del Ministerio de Cultura, el Obispado de Ica y el municipio provincial,


acordaron no demoler la Catedral de Ica, a pesar de los graves daños que sufrió por el sismo
de hace una semana y por el terremoto del 2007.

Por el contrario, decidieron restaurar la edificación que tiene más de 400 años de antigüedad,
una vez se concluya el desmontaje de las torres, los relojes, las cruces y campanas que aún se
conservan, según señaló el administrador parroquial, Ítalo Mórtola Muñante, al corresponsal de
El Comercio, José Rosales.

La directora del Ministerio de Cultura-Ica, Susana Arce Torres, explicó que “el proyecto de
restauración comprende no solo la conservación y recuperación de estas piezas, sino también
el reforzamiento de columnas, paredes y todas las estructuras del único templo jesuita de la
región”.

En este sentido, también están incluidos otros templos como la iglesia San Juan de Dios de Ica,
que será la primera en ser restaurada desde fines de este mes con un aporte inicial de 50 mil
euros donados al Obispado de Ica y por la Conferencia Episcopal de España.

En total son 29 iglesias de la región que se cayeron en el terremoto del 2007 y otras 4 que
terminaron por sucumbir por el último sismo de 6,7 grados, hace una semana en Ica.

La Iglesia del Señor de luren

El templo que albergó al cristo por primera vez era sencillo, de adobe y madera. Cuatro
siglos más tarde, en 1918, un severo incendio lo destruyó, dañando seriamente a la
imagen. El fuego respetó el tronco de Cristo, mas no la cabeza y las extremidades, que
se quemaron. Repuestos del dolor causado por la pérdida, los iqueños encargaron a sus
mejores artistas la restauración de la imagen.

Francisco Caso talló la cabeza, el maestro ebanista Alberto Sierra Alta, hizo las
extremidades y el pintor Jesús Silva le dio la carnación y los acabados. Éste es el Cristo
que se puede apreciar hoy día y al que el pueblo de Ica acude con profunda devoción.

Lamentablemente la tarde del 15 de agosto de 2007, un devastador sismo de 7.9 grados


en la escala de Richter, destruyó en un 30% la ciudad de Ica, y el Santuario del Señor de
Luren quedo parcialmente dañado, sobre todo el campanario, pero no se registraron
perdidas humanas en su interior. Actualmente, la imagen se encuentra en un ambiente
del convento de los Padres Carmelitas Descalzos ubicado entre las calles Piura y
Cutervo en la ciudad de Ica.

El Templo en la actualidad (2008) estaba en proceso de demolición. No obstante, hay


cierta controversia en la ciudad, pues otros especialistas opinan que no debería
demolerse el templo, sino sólo reconstruirse, no obstante, la opinión oficial es que se
espera la autorización del INC para iniciar los trabajos de demolición y edificación del
nuevo templo de Luren.[1]

En el 2011 el Monseñor Héctor Vera presentó un expediente a la Municipalidad de Ica[2]


para obtener la licencia de construcción donde comienza la demolición del templo del
Señor de Luren.
El Terremoto de Pisco de 2007 fue un sismo registrado el 15 de agosto de 2007 a las
18.40.57 UTC (18:40:57 hora local) con una duración cerca de 175 segundos (2 min 55 s). Su
epicentro se localizó en las costas del centro del Perú a 40 kilómetros al oeste de Chincha Alta
y a 150 km al suroeste de Lima, y su hipocentro se ubicó a 39 kilómetros de profundidad. Fue
uno de los terremotos más violentos ocurridos en el Perú en los últimos años; el más poderoso
(en cuanto a intensidad y a duración), pero no el más catastrófico, desde ese punto de vista el
terremoto de 1970 produjo miles de muertos.[1]

El siniestro, que tuvo una magnitud de 8.0 grados en la escala sismológica de magnitud de
momento y IX en la escala de Mercalli, dejó 595 muertos, casi 2,291 heridos, 76.000 viviendas
totalmente destruidas e inhabitables y 431 mil personas resultaron afectadas. Las zonas más
afectadas fueron las provincias de Pisco, Ica, Chincha, Cañete, Yauyos, Huaytará y
Castrovirreyna. La magnitud destructiva del terremoto también causó grandes daños a la
infraestructura que proporciona los servicios básicos a la población, tales como agua y
saneamiento, educación, salud y comunicaciones.

Las zonas más afectadas por el movimiento telúrico corresponden a las ciudades del
departamento de Ica y de la provincia de Cañete, especialmente Pisco, Chincha Alta, Chincha
Baja, Tambo de Mora, Ica y San Luis de Cañete. Durante las primeras horas, las informaciones
daban cuenta de 16 muertos y más de 200 heridos,[2] pero con el paso de las horas y días, la
cifra llegó a un saldo de 510 muertos, 1.500 heridos, 17.000 viviendas destruidas y 85.000
damnificados.[3] También fueron afectados varios pequeños poblados de la sierra sur del
departamento de Lima así como del occidente del Huancavelica.

En el distrito chinchano de Tambo de Mora, el violento sismo destruyó las casas de adobe,
mientras que las de material noble fueron destruidas por una aparente licuefacción del suelo,
ya que se hundieron 2,1 metros sobre el nivel del suelo. La Reserva Nacional de Paracas fue
seriamente afectada, pereciendo numerosos lobos marinos y la formación rocosa conocida
como "la Catedral" quedó completamente demolida.

En Ica, parte de la iglesia del Señor de Luren colapsó tras el movimiento sísmico[4] al igual que
el coliseo deportivo de dicha ciudad. Lo mismo ocurrió en la iglesia de San Clemente de Pisco,
que se derrumbó mientras se realizaba una misa. Siendo el piano principal el que obstruyo la
salida principal al colapsar la base que lo sostenia en la parte superior de la puerta.

En el mismo Pisco, el movimiento sísmico destruyó la Iglesia de la Compañía, antigua iglesia


jesuita, ubicada a una cuadra de la Plaza de Armas y la Iglesia de la Agonía en la plazuela
Belén; los equipos de rescate lograron encontrar a dos personas con vida, pero se cree que la
mayoría de los feligreses murió aplastada por los escombros. Cerca del 80% de esa ciudad fue
arrasada por la catástrofe natural e incluso imágenes de la televisión mostraron decenas de
cadáveres en las calles y plazas.[5

En el distrito de San Luis de Cañete, el sismo destruyó la mayoría de las casas, lo mismo
ocurrió con su templo colonial, una de los edificaciones más antiguas del valle.

El suministro eléctrico se cortó de inmediato en toda la zona del llamado localmente Sur Chico,
al igual que en zonas de parte de la capital como Los Olivos y Villa María del Triunfo.

Las redes de telefonía fija y móvil colapsaron, mientras que la Carretera Panamericana sufrió el
colapso de los terraplenes entre la zona denominada "Cabeza de toro" y la entrada a Pisco por
el distrito de San Clemente, lo que ocasionó la fractura y desmoronamiento de la carpeta
asfáltica y el agrietamiento de la zona que no se deslizó, con desniveles de hasta medio metro,
quedando dañada y dificultando la movilización de vehículos hacia la zona. El puente Huamaní,
sobre el río Pisco, sufrió varios daños de consideración, imposibilitando la entrada a la ciudad,
obligando a los vehiculos y personas a cruzar el río Pisco como medida alternativa.
Al norte de Chincha, la misma carretera en la zona denominada Jahuay, sufrió también el
deslizamiento de los terraplenes con fractura y desmoronamiento de la carpeta asfáltica y
agrietamiento en la carpeta asfáltica, que no se desmoronó. Caso similar ocurrió en la carretera
que comunica San Vicente de Cañete con el distrito de Lunahuaná, en la provincia de Cañete.

La cifra oficial de fallecidos asciende a 595 personas y 318 desaparecidos. 319.886 personas
fueron afectadas y 76 mil viviendas habrán de ser reconstruidas. [7]

En la ciudad de Lima, algunos edificios de entidades públicas como el Ministerio de Trabajo,[8]


el Edificio Alzamora Valdez (sede de la Corte Superior de Justicia de Lima)[9] [10] y el Palacio
Legislativo[11] sufrieron daños estructurales que motivaron estudios relativos a su traslado.

La región afectada por este terremoto contribuye con el 3% del Producto Bruto Interno del país,
dado por el crecimiento del sector de la agroexportación y de la confección de textiles. En el
ámbito de la agroindustria, fueron afectados principalmente la producción de mangos, páprica,
espárragos y el sector vitivinícola de la zona. Sin embargo, la más afectada fue la industria
textil que quedó completamente paralizada dejando a más de cinco mil personas sin empleo. [12

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