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Cuadernos de Antropología
Social 13, pp. 67-103.
La Etnometodología propuesta por el autor tiene una construcción previa, una explicación y
análisis de tres fenómenos. Garfinkel distingue y diferencia a las acciones de los miembros, y
es que la cotidianeidad es un punto de partida para poder comprender de mejor forma las
actividades prácticas, y su importancia en un estudio que provea una explicación racional.
“[…] el hecho, el carácter metódico, la impersonalidad, u objetividad de las explicaciones no
son independientes de las ocasiones socialmente organizadas de su uso” (Garfinkel, 2001,
p.69). Aquí, el autor comenta que pese a haber dicha diferenciación, hay un vinculo estrecho
en las actividades practicas y las explicaciones que puedan resultar de diferentes escenarios;
pero para ello es necesario un método diferente; ante el cual pueden manifestarse los tres
fenómenos mencionados al inicio de esta excerpta.
Ante ello aparece la sustitubilidad de las expresiones indexicales por expresiones libres de
contexto, y es que estas expresiones indexicales tienen una característica filosofo-lingüística
que aglutina un concepto junto a una situación. Por eso, Garfinkel menciona que, el uso que
cada individuo le da a ciertas expresiones se vera determinado por la relación propia del
individuo de la expresión y el objeto que encuentra cabida al relacionarse junto a la misma
(2001). Pero no es el todo, pues como un segundo fenómeno que se manifiesta, se tiene a la
reflexividad de las explicaciones y es que aquí se evidencia el carácter contextual de las
acciones prácticas, y es que este es un proceso que amalgama el pensamiento de los
miembros junto con las acciones para reproducir la realidad social. Esto pues, Garfinkel
menciona que no hay un interés de parte de los miembros para estudiar y profundizar en las
acciones prácticas, pero no tiene que ver enteramente con el estado “desinterés”, sino que
“Tiene que ver con tratar lo explicable para todos los fines prácticos” (Garfinkel, 2001, p.75).