Instituto Bíblico a Distancia

Materia: Teología Bíblica y Sistemática

III

Tarea: Tesis “El Estado Intermedio de

La Muerte”

Maestro: Pt. Rubén Molina

Alumna: Keilyn Pahola Padilla

Curso: III, Ciclo I

Centro: Iglesia El Faro

La Ceiba, Atlántida, 18 de Junio 2020

 El Estado Intermedio de la Muerte.

¿Alguna vez te has preguntado a dónde va a ir tu alma cuando mueras? Esta

es una pregunta que cualquier ser humano se hace, y hay tantas creencias o
falsas enseñanzas como personas en este mundo. Sin embargo en todas las
versiones o enseñanzas que escuchas te dejan con ciertas dudas porque no
tienen respuestas para cada pregunta. La intención de este documento no es
aseverar que tengo una respuesta definitiva, ni mucho menos pretender
menospreciar cualquier teoría que base su fundamento en La Biblia, sin
embargo; mientras desarrollo este tema iré tomando una postura clara en lo
que yo creo, tratando de basarme en todo lo que La Biblia dice.

Durante nuestra infancia se nos enseñó que cuando las personas mueren, van
a uno de dos lugares, el tenebroso infierno cuando has sido una persona mala
y que no has recibido a Cristo como tu Señor y Salvador, o al cielo cuando eres
un niño bueno, sin embargo no hay nada más alejado de la realidad bíblica y lo
explico de la siguiente manera:

La Biblia nos dice que para obtener la salvación (Equivalente de ir al cielo)

nosotros debemos confesar a Jesús con nuestras bocas y reconocer que Dios
le levantó de los muertos:
Romanos 5:8 “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo
aún pecadores, Cristo murió por nosotros”.
1Juan 1:9 “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar
nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.”
Romanos 10:9 “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y
creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.”
Romanos 10:10 “Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca
se confiesa para salvación”

Así como también nos muestra que los pecadores están condenados a ir a un
lugar de tormento llamado Hades o Infierno:
Hechos 2:27 “Porque no dejarás mi alma en el Hades,
Ni permitirás que tu Santo vea corrupción.”
Mateo 10:28 “Y no temáis a los que matan el cuerpo, más el alma no pueden
matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el
infierno.”
2Pedro 2:4 “Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que
arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser
reservados al juicio;”
Mateo 5:29 “Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y
échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que
todo tu cuerpo sea echado al infierno.”

Pero la pregunta que todos los cristianos cuando comenzamos a interesarnos

por ahondar un poco más en el conocimiento bíblico es ¿A dónde van las
almas de los hijos de Dios cuando mueren?
Esta es una de las incógnitas más difíciles de aclarar ya que La Biblia no arroja
luces tan claras acerca de este tema, como si lo hace con el hades, o el Seno
de Abraham en el Antiguo testamento, vamos a tratar de investigar cual es el
lugar a donde nuestras almas irán y el estado en el que se encontraran cuando
abandonemos esta tierra.

Hay demasiadas falsas enseñanzas por allí afuera, en cuenta la creencia

católica de un purgatorio donde tendrás que pasar un determinado tiempo
según tus obras en la tierra para poder ganar el derecho de ir al cielo, o el
famoso limbo de los no bautizados, hay otra enseñanza que inclusive toma
base bíblica fuera de contexto para tratar de justificar el hecho de su doctrina o
creencia, y cuando a simple vista la vez corres el riesgo de caer en el error de
creer en ella, esta enseñanza es “El Sueño del Alma”1, Stanley M. Horton en
su libro de Teología Sistemática aborda textualmente el tema del “Sueño del
Alma” de la siguiente manera:
“Debido a que Jesús dijo de Lázaro y de la Hija de Jairo que ”dormían”, y a que
Pablo se refirió a la muerte, llamándola ”Sueño” (1 Corintios 15:6,18,20; 1
Tesalonicenses 4:13-15), hay quienes han desarrollado una teoría llamada “del
sueño del alma”. Con esto quieren decir que el alma o espíritu no se halla
simplemente en un estado de estupor después de la muerte, sino que toda la
persona está muerta, y el alma o espíritu deja de existir hasta que es recreada
en la resurrección”.
La forma en la que Horton plantea esta idea no es aseverando que es verdad,
por el contrario, estamos en total y común acuerdo que es una mala
interpretación bíblica de la palabra sueño, si en algún momento decidimos dar
por cierto o tomar como correcta esta teoría del “Sueño del Alma” estaríamos
aceptando que La Biblia contiene errores y esto es una utopía. ¿Por qué digo
que sería aceptar que La Biblia contiene errores? Esto lo puedo responder de
forma clara y simple con la siguiente cita Bíblica:
Lucas 9:30 Y he aquí dos varones que hablaban con él, los cuales eran
Moisés y Elías; Este suceso se lleva a cabo durante la transfiguración.
Aparecieron Elías el profeta que fue arrebatado y llevado al cielo, y que no vio
la muerte, hasta este momento todo parece marchar con normalidad, sin
embargo el otro personaje, el otro varón que habló con Jesús en ese monte fue

1
Teología Sistemática de Stanley M. Horton, pg. 617.
Moisés, aquel Moisés quien murió en el desierto antes de que el pueblo de
Israel entrara en la Tierra Prometida, y Dios le enterró en el desierto (Deut.
34:5-6), por lo tanto Moisés que ya había muerto y se presentó ante Jesús para
charlar con él es la prueba fehaciente de que nuestra alma no se encuentra en
un sueño profundo sin actividad ni conciencia.

Sin embargo al descartar todas estas teorías sin fundamentos o con malas
interpretaciones bíblicas, volvemos a caer a la interrogante que nos trajo hasta
este punto, específicamente ¿A dónde van las almas de los hijos de Dios?
Entremos en materia Bíblica para ver qué podemos descubrir. De entrada
debemos admitir que efectivamente La Biblia habla de la resurrección de los
muertos2 ahora bien, ¿A qué se refiere La Biblia cuando habla de esta
resurrección? ¿Qué es lo que resucitará? La respuesta es fácil y sencilla,
resucitara nuestra alma con un cuerpo glorificado3. Por lo tanto, donde las
almas de los muertos se encuentran en estos momentos se llama “Estado
Intermedio de la Muerte” entonces ¿Cuál es el estado intermedio de los hijos
de Dios? Veamos unas cuantas citas bíblicas para tratar de esclarecer el
panorama:
2Corintios 5:8 “pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo,
y presentes al Señor.”
Filipenses 1:23 “Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo
deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor;”
Lucas 23:43 “Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás
conmigo en el paraíso.”
Al analizar el contexto de estos versículos, nos damos cuenta que está
hablando de forma literal del cielo, ya que es sabido que en el Nuevo
Testamento, la palabra “paraíso” es equivalente a “cielo”4 por lo tanto la
respuesta lógica para la disyuntiva en discusión es que las almas de los hijos
de Dios cuando mueren van directamente al cielo, no he hallado una base
bíblica que refute lo que estoy expresando, al contrario, entre más me he
encontrado sumergiéndome en este tema, me he dado cuenta que esto cobra
cada vez más sentido y la escritura va apoyando esta afirmación, sé que para

2
1Tesalonicenses 4:16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta
de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
1Tesalonicenses 4:17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados
juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
1Corintios 15:13 Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó.
3
1Corintios 15:40 Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero una es la gloria de los
celestiales, y otra la de los terrenales.
4
2Corintios 12:2 Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si
fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo.
2Corintios 12:4 que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al
hombre expresar.
nuestras mentes es muy difícil analizar y comprender cómo esto es posible, sin
embargo llama mucho la atención como trata el tema Francisco La Cueva, cito
de forma textual lo que él menciona acerca del tema: “Sin embargo, el Estado
Intermedio comporta una situación incompleta, ya que el ser humano necesita
recuperar el cuerpo para rehacer su integridad individual. Por eso, Pablo lo
describe como un estado de desnudez; su anhelo era no ser desnudado, sino
revestido (Ro. 8:23; 2 Co. 5:1-4; Flp. 3:11). Ya están en la gloria los santos,
pero todavía no están glorificados (1 Co. 15:43, 48; Col. 3:3; 1 Juan 3:2)”5 por
lo tanto podemos afirmar que las almas de las personas cuando mueren en
Cristo van al cielo directamente pero no se encuentran en su plenitud, puesto
que para ello necesitan tener su cuerpo glorificado; el cual les será asignado o
dado hasta en la resurrección cuando Cristo venga por su iglesia y nos
presentemos al Tribunal de Cristo y a Las Bodas del Cordero.

Creo que la evidencia bíblica es clara en este punto, aunque me he dado

cuenta que desde mi punto de vista esta es la postura con mayor veracidad,
estoy abierta a escuchar la defensa de otras personas con respecto a lo que
creen acerca de este tema, sin embargo hay algo que tengo muy claro, aunque
es muy interesante saber a dónde van nuestras almas en el “Estado
Intermedio”, este tipo de temas nos ayudan a enriquecer nuestro conocimiento
y a tratar de acercarnos un poco más a Dios, pero no es vital para la salvación,
debemos entender que sea cual sea nuestra postura, somos miembros todos
de un mismo cuerpo y que si Cristo vive en nosotros, entonces eso nos hace
hermanos en la fe.

5
Escatología, Francisco La Cueva, pgs. 82 y 83, Numeral 3 inciso B.