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Son muestras de cariño el que cada día nos deseemos lindas mañanas, esplendidas tardes y

aun mejores noches, para poder desde la lejanía acogernos mutuamente mientras pensamos
el cariño tan lindo que sentimos por el otro. Sutilmente, estos deseos son acompañados por
nuestras historias de vida; lo que construimos está basado en recuerdos y en las
expectativas del futuro, y que mal o bien la ciudad con sus luces y el cielo opaco en muchas
veces nos ha escuchado decirnos a nosotros mismos ante la ausencia de un destino, ideas
para ser cada vez mejores, en tanto destinamos un tiempito bajo la celeridad de la vida
moderna, pero ¿qué tan posible es esto realmente?, quizá en una edad mucho mayor
podamos mirar para atrás y hagamos un recuento de la vida, y entonces pensar: ¿qué estoy
haciendo bien?, ¿cómo podría mejorar?, y ¿qué tengo que hacer para corregir mis errores?,
todo esto bajo la especulación que invoca cada cosa que nos sucede, ¿pues acaso esto no es
lo que nos hace ser humanistas?, cuestionar y entender nuestra percepción de la vida. La
vida y la vocación de ser humanistas están muy cercanas una de la otra, de hecho, el
humanismo históricamente se ha manifestado como una experiencia de vida más no como
aquello desarrollado en un ámbito académico dedicado únicamente al ejercicio intelectual,
de manera que la vida sería un camino arduo y extenso por explorar como menciona
Marsilio Ficino: …filosofar es amar adiós y volver a él (la unidad), el sabio es el que busca
no para encerrar el mundo en una prisión de conceptos, sino para poder descubrir el
misterio del poder creador y volverse creador a la vez (crear nuestra propia vida)… Como
la empatía del amor, que entre tú y yo, llama nuestra humanidad a enlazarse como vínculos
profundos buscando un fin creativo, que podrían ser utilizados para aumentar la vitalidad y
actitud frente a las cosas que deseamos hacer tanto a corto plazo como a mediano plazo.

De esa manera, me ha gustado escribirte cartas cargadas de alguna que otra poesía, siento
que la poesía es una expresión creativa, siento que es un movimiento anímico expuesto en
palabras que hablan sobre mi experiencia vital, la cual siempre he buscado entender, pero
no te escribo con el propósito de generar una interpretación abstracta hecha para decir solo
cosas “lindas”, así es como estoy seguro que la poesía puede ser el reflejo del alma: Laura,
que en la sublimidad de mi cariño encuentro tus ojos mirando mi corazón limpio de toda
oscuridad, llamando al coraje de estar en esta vida presentes ante la adversidad,
manifestando en lo posible los frutos del tiempo y refugiándonos en el fuego de la
voluntad, que al detener nuestra mirada allí dos opciones se invocan: continuar
deslizándonos para escapar de las enseñanzas del mundo o explorar como niños curiosos
una colonia de hormigas, porque el universo es tan infinito como el entendimiento de
nuestros corazones: Tus besos dan el sutil calor que pone dichoso como los rayos del sol
son a las plantas, tus ojos son galaxias que aunque aparentan quietud siguen el
movimiento del cosmos, y tus palabras de amor promulgan los sueños más profundos de
unión.

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