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Aspectos Legales Del Procedimiento de La Declaratoria de Fábrica de La Propiedad Inmueble - Apestegui
Aspectos Legales Del Procedimiento de La Declaratoria de Fábrica de La Propiedad Inmueble - Apestegui
RESUMEN
Palabras claves.
1
Abogado colegiado en el Colegio de Abogados del Callao, laborando en el Área de Imagen Institucional de
la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (SUNARP).
pág. 1
Introducción
De tal manera que cada día es más difícil, complicado y costoso formalizar
la declaratoria de fábrica, como una compra – venta, por ejemplo. la
complejidad, el tiempo y los costos (costos de transacción) son tan altos
que cada vez son más los ciudadanos que deciden quedarse sólo en la
etapa de la contratación privada, generando que no exista protección de
sus derechos.
1. DECLARATORIA DE FABRICA
pág. 2
departamentos, la independización de los mismos. Actualmente existen dos
tipos de requisitos diferenciados para inscribir una declaratoria de fábrica,
lo cual dependerá de la fecha en la cual se haya culminado la
construcción2.
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correspondiente para que efectúe la constatación de la edificación)
con firmas certificadas ante notario.
Plano de ubicación, localización y de distribución, suscrito por el
verificador responsable, cuya firma debe estar certificada ante
notario.
Informe técnico de verificación suscrito por el verificador responsable
cuya firma debe estar certificada ante notario, conteniendo lo
previsto en el artículo 12 del D.S. 035-2006-Vivienda. Cuando
corresponda deberá constar en el informe técnico de verificación, la
constancia de la comunicación a la entidad rectora correspondiente
de la cual se requiere el informe técnico de verificación AD HOC y de
la respectiva constancia de pago por la verificación especial.
Certificado de parámetros urbanísticos y edificatorios vigente
expedido por la municipalidad correspondiente.
Solicitud de inscripción de título (formulario de distribución gratuita)
debidamente llenado y firmado por el presentante (persona que
realiza el trámite en la Sunarp).
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Declaración jurada de los propietarios inscritos con firma certificada
notarialmente, indicando la fecha de terminación de la construcción
si es que el FUE no tuviera esa información.
Plano de ubicación, localización y de distribución autorizado por
profesional competente, debidamente aprobado por la municipalidad
(con los sellos de aprobación).
Solicitud de inscripción de título (formulario de distribución gratuita)
debidamente llenado y firmado por el presentante (persona que
realiza el trámite en la Sunarp).
Pago de la tasa registral (derecho de calificación más inscripción).
5
La primera acepción (y la más adecuada al caso) del verbo reconocer proporcionada por el Diccionario de la Real
Academia de la Lengua es: “Examinar con cuidado algo o a alguien para enterarse de su identidad, naturaleza y
circunstancias”
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de dicha edificación, y si ésta ha sido levantada observando la legislación
sobre la materia.
pág. 6
De esa forma, cuando el propietario del predio realiza la declaración de
fábrica no “dispone” de derecho alguno, y su patrimonio no sufre
menoscabo, pues cualquier egreso de recursos de su patrimonio ocurrió en
un momento muy anterior, cual fue el de adquirir los bienes y pagar los
servicios necesarios para levantar la edificación. A la luz de estas ideas, es
absolutamente insostenible que la declaración de fábrica constituya un
“acto dispositivo”.
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la Ley legitima únicamente al propietario para instar el reconocimiento
de la edificación.
Esa legitimación no es arbitraria, sino que guarda coherencia con lo
dispuesto por el artículo 889° del CC, en cuanto establece la regla según la
cual los bienes integrantes (en nuestro caso los materiales de construcción
o la edificación) siguen la suerte del bien al que se han unido (el suelo), la
ley o el contrato pueden autorizar su diferenciación o separación.
Considerando que una edificación es susceptible (legalmente) de separarla
en secciones (departamentos, casas en copropiedad, tiendas, oficinas,
etc.), y que la propiedad del suelo es diferenciable del dominio de la
edificación cuando media un derecho real de superficie, es evidente que se
trata de bienes separables del suelo, y por ende las partes diferenciadas
pueden ser objeto de derechos pertenecientes a distintos titulares.
Por ello, permitir que cualquier persona distinta al dueño del suelo
declare la fábrica levantada sobre éste daría lugar a potenciales conflictos,
al no poder establecerse con certeza si dicha declaración se efectúa en
interés del propietario del suelo, o para proteger el interés propio que el
declarante tiene sobre la edificación. Para conjurar este peligro (y no
porque se trate de un acto dispositivo que sólo pueda ser otorgado por su
titular), la Ley ha optado por autorizar que el reconocimiento legal de la
existencia de una edificación sólo pueda ser realizado por el propietario del
suelo.
6
Gunther H. GONZALES BARRON: Tratado de Derecho Inmobiliario Registral, Lima, 2002, Jurista Editores,
p. 514.
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Rebullida7. En los supuestos de edificaciones que forman parte de una
comunidad de bienes (cuyas modalidades en nuestro ordenamiento son la
copropiedad y la sociedad de gananciales), la calificación de mero acto de
administración lleva a sostener que la declaración de fábrica pueda ser
realizada por la mayoría de copropietarios en el caso de un predio sujeto a
copropiedad, y por cualquiera de los cónyuges tratándose de un bien
conyugal, en aplicación del artículo 971° inciso 2) del CC.
Debe precisarse que si bien el artículo 313° del Código Civil establece
que la administración del patrimonio conyugal corresponde a ambos
cónyuges, esta norma ha de entenderse referida a los actos de
trascendencia para los intereses de los cónyuges, y no para todos y cada
uno de las actuaciones, pues esto último tornaría superlativamente
engorrosa la adopción de decisiones. Considerando que, como hemos
sostenido (y como lo reconoce la doctrina, según veremos en las citas
subsiguientes), el acto de declaración de fábrica realizado por un solo
cónyuge en nada incide sobre el patrimonio conyugal ni sobre la condición
de social que tiene el predio construido, esta Sala estima que no
corresponde aplicar el citado artículo 313°, sino el inciso 2) del artículo
979° del Código Civil.
Sobre esta cuestión Roca Sastre y Roca Sastre Muncunill sostienen que
”a los efectos del Registro de la propiedad, dado que la inscripción de la
obra nueva es un beneficio, ello requiera trato favorable, pues lo demás
son relaciones internas entre los condueños y problemas indemnizatorios o
de otra índole, extraños al Registro. Por eso, es sostenible que en éste se
ha de proceder a inscribir la obra nueva solicitada por uno o varios
7
Los citados autores sostienen que la declaración de fábrica que se limita a narrar la descripción física de
una edificación no tiene carácter de acto jurídico, por lo tanto no quita ni atribuye derechos, y es en
realidad una reseña de datos de mero contenido descriptivo o inmatriculatorio, pues las modificaciones o
adiciones en los derechos se producen al amparo de las reglas de la accesión (José L. LACRUZ BERDEJO y
Fco. de Asís SANCHO REBULLIDA: Elementos de Derecho Civil, Barcelona, José Ma. Bosch Editor S.A,., 1984
(Reimpresión de 1991), 2da. ed., Tomo III bis (Derecho Inmobiliario Registral), p. 79).
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condueños”8. Gonzáles Barrón señala, con referencia al régimen español y
con cita de Peña Bernaldo de Quirós, que:
8
Ramón M. ROCA SASTRE y Luis ROCA SASTRE MUNCUNILL: Derecho Hipotecario, Barcelona, Bosch, 1997,
8va. ed., Tomo V, p. 25
9
Op, cit., p. 514.
10
Francesco MESSINEO: Manual de Derecho Civil y Comercial. Buenos Aires. 1954. EJEA. Tomo II. P. 335.
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ciencia no se busca ni se puede entablar una relación jurídica, pues
simplemente se reconoce un hecho o exterioriza un conocimiento sobre
una realidad, es que Galgano11 sostiene que:
“El efecto de las declaraciones de ciencia no es, como para las
declaraciones de voluntad, constituir o modificar o extinguir relaciones
jurídicas …”.
Ahora, la declaración de ciencia puede ser inexacta o errónea, debido a
una indebida apreciación de la realidad por quien la formula. Así, el médico
puede errar en el diagnóstico, o el ingeniero en la constatación o medición
de las lindes y cabida del precio. Eso no convierte a la declaración en nula
ni puede convertirla. Simplemente, hay un error en la declaración, y esta
es la única causa por la que puede perder eficacia la declaración de ciencia.
Messineo12 señala que:
Así las cosas, resultaría que los planos y memoria descriptiva suscritos
por el ingeniero o arquitecto que constata la existencia de la edificación
(quien “declara la fábrica”) no son ni contienen un acto jurídico.
Simplemente constituyen una declaración de ciencia, ya que buscan
reflejar el conocimiento de dicho profesional sobre la realidad física del
predio (sobre sus medidas, linderos y área). Por tanto, no podrían ser
objeto de declaración de nulidad alguna, ya que la edificación declarada no
es ni nula ni anulable: se trata de un objeto, no de una conducta humana.
11
Francesco GALGANO: El negocio jurídico. Valencia. 1992. Tirant lo Blanch. P. 25.
12
Francesco MESSINEO: op. cit. Tomo II. P. 335.
pág. 11
Como lo hemos afirmado las personas que poseen conocimiento de la
protección de sus derechos de propiedad, tienen los suficientes incentivos
para utilizar estos como un activo que les permita aumentar su patrimonio
y generar riqueza. En otras palabras este contexto permitirá darle un
aprovechamiento económico a su propiedad y así generar un incremento
patrimonial y obviamente potencializar sus activos.
Los individuos podrán realizar sobre sus predios numerosas acciones que
podrían traer consigo beneficios patrimoniales:
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las cuales no tendrán ninguna objeción con respecto al estado legal
del predio siempre y cuando no exista ningún vicio (principalmente
registral) que motive una negativa por parte de la entidad financiera a
realizar el préstamo15.
15
Muchas entidades financieras solicitan documentos registrales y municipales para la verificación que
realizan del predio sobre el cual se va a inscribir la hipoteca: (i) Certificado Registral Inmobiliario (CRI) o
Certificado de Gravamen, con fecha no mayor a una semana. (ii) Comprobante de pago del Impuesto
Predial cancelado de todo el ejercicio en curso, (iii) Hoja Resumen (HR) y Declaración Jurada de Auto valúo
(PU)
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CONCLUSIÓN.
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REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA
pág. 15
Ramón M. ROCA SASTRE y Luis ROCA SASTRE MUNCUNILL: Derecho
Hipotecario, Barcelona, Bosch, 1997, 8va. ed., Tomo V, p. 25
pág. 16