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MENSUAL
ILUSTRADA
PARA NIÑOS
en ruso, español, inglés, francés, alemán, italiano y
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Pájaro sobre un árbol: así Amalia Cecilia Martínez, de
tituló su dibujo el peruano Nicaragua, es aficionada al
Kusí Castillo Aguinaga, de deporte. Dibujó al Vencedor
diez años. de competiciones.
MISHA 1985
NIÑOS, LIBROS, PINTORES Liudmila SHEVCHENKO
Fotos: Guénadi MAKARICHEV
»mcHA* -tpm&j
En la calle Mosqueteros Bombón vio a una niña que mos donde ellos!» Durante el camino Bombón se
estaba mirando unos dibujos en una valla. «¿Sabes enteró de lo que había pasado. De la ventana de los
dibujar así?» —le preguntó la niña. «No» —confesó Otorrinolaringuitos salía un denso humo. «¡Un
Bombón. «Pues los Otorrinolaringuitos saben. ¡Va- incendio!» —pensó Bombón.
Pero no era ningún incendio, sino que los Otorrino- se mareó y fue a caer sin sentido. Bombón la sacó al
laringuitos y las Cucarachitas, satisfechos de sus fresco. Nabita vino en sí. «¡Ay, Bombón! —murmu-
dibujos, se habían reunido en el despacho del ró—. Yo te he visto en el circo».
Después los demás también reconocieron al artista. casualidad y no pienso molestarles. Pero por si
«Por favor, no vayan a creer que he venido a acaso recuerden mi dirección.,.» Algunos Otorrino-
hablarles dé lo nocivo que es fumar—dijo Bombón, laringuitos y Cucarachitas salieron a acompañar a
tosiendo a causa del humo—. Estoy aquí de Bombón.
4
Por la noche Bombón se despertó de un golpe que Bombón. Nabita odiaba la leche caliente, pero por
oyó en la puerta. Era Rabanito: «¡Nabita se ha miedo a que Bombón se marchara, afirmó. «No hay
constipado, está muy malita!» «Que pruebe a beber leche —dijo Rabanito—. La bebimos ayer».
un vaso de leche caliente con miel» —le aconsejó
En la lechería sólo quedaban botellas de leche agria. mejor. «Bombón, quédate con nosotros» —le dijo
Tras el mostrador estaba el triste gato Ombliguito. ella. «Debo irme por si alguien más me necesita»
Cuando Bombón regresó donde los gemelos, hirvió —contestó el liliputiense.
agua. Nabita inhaló vapor y de repente se DUSO
Desde la mañana hasta entrada la noche Bombón cuentos. Pero por más que se esforzaba el liliputien-
estuvo atendiendo a los niños. Les ponía fomentos, se, por más cosas que inventaba, no podía sustituir
les aplicaba monedas en los cardenales, les ponía a las mamás, papás y abuelos de los chicos. Y no
bolsas de agua caliente en el vientre y les contaba había nadie en la ciudad que no los añorase.
Rabanito y Nabita ya rec eron a la las mamás. Los Otorrinolaringuitos recogían sus
f escuela. Por las calles dea. niños con carteras amontonadas debajo del castaño. Rabanito
ganas de dormir. Se podíí chiquitines dijo: «Los maestros bien hubieran podido que-
apenados con la pipa en la b( nenas tristes darse».
con las caras embadurnadas cotí de labios de Concluirá en el próximo número.
«SOMOS ARTISTAS»
—Mi mayor deseo en la vida es aprender a tocar el contrabajo.
¡Cómo me gusta este instrumento! ¡Si no fuese tan grande...! Por eso el
tío Oktái me dice: «Cuando crezcas un poco ya aprenderás». Todas las
semanas me mido con el contrabajo por ver si he crecido algo, pero
resulta que el contrabajo sigue siendo más alto que yo... — dice Elnur
Alíev de Bakú, capital de Azerbaidzhán. Elnur tiene siete años, y lleva
tres actuando en el conjunto musical infantil Aisel, que organizó el tío
Oktái, famoso compositor azerbaidzhano Oktái Zulfugárov.
Los pequeños, en efecto, por ahora no pueden manejar el
contrabajo. ¡Sin embargo pueden tocar alegres melodías en otros
instruméntos! Miren las fotos que sacó nuestro corresponsal en Bakú.
Los niños tocan armónica, violín, tambor... Y por qué la pequeña Aisel
Nadzhafzadé no toca nada? Porque ella es cantante, solista del
conjunto.
canta Aisel. ¿Es importante lo que dice, verdad? Seguramente por eso
se da tanta importancia.
¡Lo que no recorrieron los pequeños artistas con sus conciertos!
Estuvieron en poblados montañosos donde los viñaderos, y en la costa
del Mar Caspio donde los pescadores. Detrás del autobús donde viajan
los artistas siempre va otro con sus papás. Porque ellos también
quieren escuchar como cantan sus hijitos...
Oleg NAZAROV
Fotos: Vladímir MASHATIN
Dos mamás conversan, ¿dónde se han escondido sus
D i b u j o : Natalia LEBEDEVA hijas? Busca en el dibujo a las dos niñas.
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Recorta 24 rectángulos de papel y tapa ccn ellos los
dibujos que hay por los bordes del tablero. Reparte las
' fichas de distinto color una a cada jugador. El juego empieza
por el círculo mayor a derecha o a izquierda. Mueve la ficha
tantas casillas como puntos hayan salido en el dado Si la ficha
alcanza un dibujo levanta el papelito y di a qué deportistas les
servirían los objetos dibujados. Acertaste: metiste un gol,
y quédate con el rectángulo. No acertaste: deja el papelito en su
sitio. El juego dura hasta que queden descubiertos todos los
dibujos. Gana el que más goles haya metido.
GOL
OLORES
Alexandr E M E L I A N O V
— ¿Dónde quisieras colocar las flores que te han viejo a m i g o del hombre. Y las personas lo
regalado para tu cumpleaños? — l e preguntó a Ira aprovechan. Obtuvieron nuevas variedades, co-
su m a m á . m o los sabuesos, que tienen el olfato aún mejor.
— V a m o s a poner un ramito en cada habita- Esos perros siguen seguros la pista, incluso si
ción —contestó la niña—. Así en todas ellas olerá quedó cubierta por una gruesa capa de nieve de
bien. hasta 12 centímetros.
Los aromas, los olores... Los percibimos a ¿Y el hombre? Nosotros por el olor determina-
través de los bulbos olfatorios que tenemos en la m o s la pureza del aire que respiramos. Si
nariz. Con su ayuda la persona puede percibir el contiene algún olor penetrante el cerebro al
olor de cualquier substancia, incluso si su canti- instante recibe la señal: «¡PELIGRO!» Pues mu-
dad en un litro de aire no pasa de una milmilloné- chos olores pueden ser nocivos para la persona.
sima de gramo. ¡Fantástico! ¿Verdad? Pero con Si estás m u c h o , tiempo oliendo amapolas, te
todo, el ser h u m a n o no es ningún c a m p e ó n en puedes quedar dormido. Y el olor del cerezo aliso
captar olores. o el romero silvestre puede dar dolor de cabeza.
La mayoría de los animales — b i e n sea un Para no poner en riesgo su salud, los hombres
pequeño erizo o un e n o r m e elefante— tienen el inventaron «narices artificiales» —aparatos ga-
olfato mucho m á s desarrollado. En la Tierra hay soanalizadores— y los enseñaron a oler y a
animales a los'que les puede faltar la vista o el determinar si es o no es peligroso tal o cual olor
oído, ¡pero el olfato no le falta a nadie! El olfato para la gente. La nariz de algunos robots es capaz
ayuda al débil a encontrar refugio y al fuerte a de diferenciar hasta decenas de olores.
alcanzar a su presa. La liebre, por ejemplo, puede Los olores pueden ser agradables o irritantes.
no ver c ó m o se le acerca ia zorra furtiva, p>ero sin El a r o m a de muchas flores —rosas, lirios, lilas—
falta se dará cuenta del peligro por el olor y puede mejorar nuestro estado de ánimo.
escapará .a otro lado. La propia zorra encontrará a Los olores t a m b i é n influyen en la función de
la liebrecita por el rastro, es decir por el olor. los órganos internos.
El que tiene un olfato estupendo es el perro. — Qué biéryfcuele, se m e hace la boca agua
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-—solemos decir a m e n u d o c u a n d o m a m á está
p r e p a r a n d o algo rico e n la cocina.
Y e n realidad es así. El olor de una tarta
EL M A S ,
sabrosa, por e j e m p l o , a u m e n t a la salivación.
A d e m á s , t ú m i s m o sin d a r t e cuenta e m p i e z a s a
MAS...
respirar m á s rápido.
Hay olores q u e influyen e n el h o m b r e de
f o r m a no habitual. Basta oler a l c a n f o r — s u b s t a n -
cia q u e se extrae de algunos á r b o l e s — para q u e
él v e r d e nos parezca m á s vivo e intenso. Y
c u a n d o te cortas un d e d o , o te lastimas una
rodilla, o te das un golpe fuerte, el olor del
a m o n í a c o a u m e n t a el dolor.
Los japoneses c u a n d o q u i e r e n retener e n la
m e m o r i a a l g ú n acontecimiento, suelen oler algu-
na flor o perfume... Para q u e después, cada vez
q u e sientas ese olor — a f i r m a n ellos— te recuer-
des de ese acontecimiento... tíMÜte
Ya veis, cuántas c o s a s Una de las estrellas más brillan-
tes se encuentra en la constela-
ción la Dorada. Brilla un millón
de veces más que el Sol, pero se
halla tojísimo de nuestro planeta
y casi no se ve.
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PRIMAVERA
El sol b r i l l a b a t a n t o q u e e n s e g u i d a se
d i e r o n c u e n t a : la p r i m a v e r a e s t a b a e n su
a p o g e o . Los d i b u j a n t e s a l e g r e s s a l i e r o n
a la calle. El lápiz N e g r o se q u e d ó s o l o ,
d i j o q u e él d i b u j a r í a la p r i m a v e r a sin salir
de casa.
T o d o s p e n s a r o n q u e el N e g r o p i n t a r í a
el p a n o r a m a v i s t o d e s d e la v e n t a n a . P e r o
el p i n t o r ni s i q u i e r a m i r ó p a r a a q u e l l a d o .
D i b u j ó a u n a n i ñ a y a u n n i ñ o . El n i ñ o
l l e v ó a la b u h a r d i l l a el t r i n e o , los p a t i n e s
y los e s q u í s , p a r a q u e d e s c a n s a r a n h a s t a
el p r ó x i m o i n v i e r n o . Y la n i ñ a s a c ó la
p e l o t a y el p a t i n e t e , la m o c h i l a y las
c a ñ a s d e p e s c a r . En u n a p a l a b r a , t o d o lo
q u e iban a necesitar en v e r a n o .
C u a n d o los d i b u j a n t e s r e g r e s a r o n a
casa y v i e r o n el d i b u j o , e x c l a m a r o n a
coro:
— T o d o e s t á c l a r o , ¡la p r i m a v e r a !
•••••••
DEL TRINEO DE HELICE DE LA RUEDA
Miles de años los hombres utilizaron Hasta que no fue inventada la rueda
el caballo únicamente para montar y el trineo se utilizaba en verano y en
invierno. Claro, arrastrarlo por la
transportar cargas. A menudo el tierra cuando no estaba cubierta de
jinete llevaba de la rienda a otro nieve resultaba muy pesado. Enton-
caballo, éste sin jinete pero con ces en esos casos uncían al trineo un
carga. El siguiente paso fue el ca- par de bueyes, lentos pero muy
rruaje primitivo que consistía de dos fuertes. «El trineo de verano» se
llegó a ver en nuestro siglo en la isla
varas largas con travesaños para de Madeira, en el Atlántico, cerca de
DEL CUADERNO ESCOLAR sujetar la carga. Los varales engan- la costa africana. Pero claro, la rueda
'Mientras el papel se fabricaba a chados al tiro arrastraban sus extre- fue inventada muchísimo antes. En
mano y costaba caro, los alumnos mos por la tierra en verano y por la el cuarto milenio antes de nuestra
nieve en invierno. Más tarde se era, en el Oriente Antiguo ya cono-
para escribir utilizaban la pizarra, cían la rueda. La rueda es uno de los
una placa de roca negra, fácilmente empezó a doblar las puntas y poco a inventos más importantes del
divisible en hojas planas. Escribían poco se fue convirtiendo en un hombre.
con lápiz de pizarra, o pizarrín. Antes vehículo sobre patines, o sea el
de hacer una nueva inscripción bo- trineo. El mismo que dio origen al
rraban la anterior, igual que se hace trineo de hélice, provisto de un
ahora en los encerados de la motor que sustituyó al caballo.
escuela.
DEL MOLINO DEL BALLET DE LA OPERA
Antaño hacían la harina machacan- Ya en los tiempos más remotos, Largo tiempo los actores dialogaban
do el grano en un mortero o frotán- cuando los hombres vivían en las en los espectáculos. Pero un buen
dolo entre dos piedras. Más tarde la cavernas, a la gente le gustaba día empezaron a cantar, y para más
piedra superior fue sustituida por bailar. Pero el ballet nació sólo en el al son de la música. El primer
una muela que giraba alrededor de siglo XVI. En Italia por aquel enton- espectáculo de este tipo se repre-
un eje sobre una solera por movi- ces se representaban en los carna- sentó en 1594 en Italia, en la cuidad
miento de una manivela fijada al eje. vales divertidas escenas. De ahí de Florencia. Resultó una ópera.
Aparecieron las panaderías, y las empezó todo. Al principio en el Pero inmediatamente surgieron las
piedras moledores adquirieron ballet actuaban personas aficiona- discusiones sobre si lo principal de
mayor tamaño. Ahora las movían das, más tarde actores cómicos, la ópera era la música o el texto.
varías personas a la vez o un caballo hasta que por fin aparecieron los Semejantes discusiones se pueden
girando alrededor. Más tarde empe- bailarines profesionales. Fue creado oír todavía hoy. Pero fíjate bien: por
zaron a construir los molinos de un «lenguaje» especial, el lenguaje mucho que se discuta, sin música no
agua, de viento y a vapor. Hoy día de movimientos, gestos y adema- hay espectáculo musical. En Moscú,
los molinos son eléctricos con cilin- nes, que hasta hoy día se conserva. el Teatro Musical Infantil representa
dros metálicos molturadores en lu- Los artistas de ballet de hoy han en su escena para sus pequeños
gar de las piedras moledores. Y asimilado no pocos movimientos de espectadores óperas y ballets.
molturan no sólo el grano. Hay los deportistas, o sea, de los gim-
molinos que trituran minerales. Se- nastas y acróbatas.
guramente tú también tendrás en
casa un pequeño molino: el molini-
llo de moler café.
¡PIENSA TU!
Los rompecabezas
que ves en este dibujo
no es difícil cortarlos,
pero a tus amigos
no les será fácil
componerlos.
Conclusión. m
Viene de los N 2 y 3.
Un día recibí una visita secreta de un por acusaciones de alta traición! ¡Se propo-
cortesano conocido. Le dejé pasar y cerré la nen matarme de hambre! Hay que huir a
puerta, puse al huésped en la mesa y me Blefuscu. Me acerqué a la orilla, enganché
preparé para escucharle. ¿Y qué creen que el barco más grande que había allí, puse en
oigo? ¡Contra mí se ha tramado un complot él mi ropa y me largué.
En el puerto de Blefuscu me esperaba toda donaron sus carrozas. ¡Fue una recepción
una multitud. Dos guías se ofrecieron a de maravilla! La pena fue que aquel día
acompañarme a la capital del Estado. Salió tuve que dormir en el suelo, pues en la isla
a recibirme el monarca de Blefuscu con no había ni un solo alojamiento ade-
su numeroso séquito. Los caballeros se cuado ni una cama que me sirviera.
apearon de sus caballos, las damas aban- Continúa en la página 18.
Vuelan a sus nidos en la isla
de Wrangel los gansos blancos.
¡Llegó el verano!
Florece el liquen.
Tres días después iba yo paseando por la orilla, y yo nadando lo empujaba por
orilla. ¿Qué será aquello que flota en las detrás. ¡Ya os podréis imaginar el alboroto
olas? ¡Pero si es un auténtico bote! Quién que se armó en el puerto de Blefuscu al ver
pudiera alcanzarlo, pensé yo. Veinte naves llegar esa embarcación tan enorme para
de Blefuscu remolcaban el hallazgo hacia la aquella población tan diminuta!
Yo decidí volver a mi patria. Los blefuscua- Llegó la hora de la despedida. Cargué los
nos me ayudaron a equipar el bote. Entre víveres, y unas cuantas vacas y ovejas
quinientas personas hicieron la vela. Una vivas que me llevaba. El monarca de
piedra grande sustituía el ancla. El mástil lo Blefuscu me regaló su retrato de cuerpo
hice del árbol más alto que en la isla había. entero, que guardé en mi guante.
¡En marcha! Al segundo día de camino regalos que yo traía del pueblo de Blefuscu,
divisé en el horizonte un velero. Me puse a y las vacas y ovejas enanas, eso sí que lo
dar voces, agitando el sombrero. En el convenció. Tuve una gran suerte yo que el
barco me vieron. Pronto mi bote se navio iba rumbo a Inglaterra. Allí ya me
arrimó al velero. El capitán al principio no esperaban mi mujer y mis hijos. ¡Qué
creyó mi historia, pero cuando vio los alegría fue la nuestra al encontrarnos!
18
I |
LA Magomet GAZIEV
MU NEC
Un vestido me compraron
de verdes lunares,
botitas me regalaron X
muy originales. psS
Yo cantaba, me miraba
en cualquier espejo,
la muñeca me observaba
frunciendo los cejos.
•
el moño llevaba, sí,
completamente arrugado.
Y muy sucio el delantal.
De pronto yo comprendí
la razón de su pesar:
que mala madre yo fui.
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del ávaro.
Di bu i d© Tatiana SHEVTSOVA
Mkrtich KORIUN
QUE VENCIO
No había amanecido aún, los rayos del sol aún no
el follaje, cuando en el bosque resonó un
feroz. En un instante despertaron animales y
pájaros. Hasta el mosquito, que dormía toda la
noche metido entre el pelo del tejón, se despertó.
— ¿Quién me molesta? —pregunta el mosquito.
— El tigre terrible —contesta el tejón—. Segura-
mente soñó con algo malo.
Tras pensarlo, el mosquito soltó una burrada:
— Ya se sabe, ruge de miedo. A lo mejor soñó
conmigo.
El tejón se sonrió:
— No creo que seas tan feroz, para que el tigre te
tema.
— Cualquiera que sea, pero el tigre me teme. No
mires que soy pequeño, mi rejo no es peor que un
sable.
El tejón sólo movió la cabeza:
— Con la lengua es muy fácil ser valiente. Pero si
de veras eres tan fuerte como dices, vuela donde el
tigre, y ordénale que deje de rugir, que no asuste a
los moradores del bosque.
El mosquito puesto en jarras exclamó:
— Ya verás, el tigre me va a bailar el agua.
Y voló derechito a la guarida de la fiera.
El rey de los animales, apoyada la cabeza en las
patas delanteras, todavía estaba viendo sueños.
El mosquito voló hasta posarse en las mismas
narices del tigre.
— ¡Eh! —gritó—. ¿Cómo te atreves a rugir en
sueños, y a molestar a los pájaros y animales?
El tigre entreabrió un ojo.
— ¿Quién pía ahí?
— ¡Yo, el mosquito!
El tigre dio un bostezo, y sus fauces rechinaron
de tal modo, que por poco mata al mosquito.
— ¿Acaso un renacuajo como tú me va a
importunar?Vuela de aquí, mientras estés vivo.
Ah, sí! —dijo con enfado el mosquito. Y se
AL TIGRE
infiltró en el oído del tigre y empezó a picarle.
El terrible tigre se enfureció, y tal zarpazo se dio
en la oreja que hasta un zumbido resonó. Pero el
mosquito como si nada. El tigre se esfuerza a más
no poder, se sacude en la tierra, hasta borrársele las
rayas de la piel, pero nada le sale. El mosquito,
metido en su oído como en una cueva, le pica a todo
picar.
— Me rindo, la victoria es tuya —le suplica
quejoso el tigre—. ¡Dejaré de rugir, con tal de que
salgas de mi oído!
El mosquito salió del oído del tigre y voló a
pregonar por todo el bosque su victoria. Hasta la
hormiguita más diminuta pronto supo quién había
ORIUNDO DEL ARTICO
vencido al tigre. No se puede decir que en las tierras árticas
El mosquito, que a todos lo había contado ya, la vida sea dulce. ¡A veces la nevasca se
pensó: ¿a quién más jactarme de mi victoria? Miró (desencadena para toda una semana! Du-
alrededor: en una rama vio a una araña tejiendo su
rante el corto verano el suelo congelado
telaraña. El mosquito se le acercó y le preguntó:
sólo se deshiela por encima. Pero no
— ¿Sabes cómo vencí yo al mismísimo tigre?
— Algo tengo oído —contesta la araña—. Pero i obstante, las regiones del subártico están
los detalles, lamentablemente, los desconozco. pobladas por animales y aves. Claro, todos
— Ahora te lo cuento todo yo —se alegró el ellos tienen que adaptarse a los rigurosos
mosquito. l fríos de la zona.
— Siéntate én la alfombra —le interrumpe la Fíjense en estos tres «pobladores pola-
araña—. La tengo especialmente para mis huéspe- ' res» famosos. El oso blanco, la lechuza
des de honor, como tú. I polar y la morsa. Cada uno tiene sus medios
El mosquito se infló de tanta satisfacción, y en para no congelarse. Al oso le abriga su pelo
cuanto se sentó empezó a dar chillidos: 1
espeso. A la lechuza su abundante plumaje,
— ¡Socorro! ¡Me enredé en tu alfombra, no l Y a la morsa la protege una gruesa capa de
puedo mover ni una pata!
grasa que tiene bajo la piel.
A esto la araña echó unas risitas:
— Eso te está bien. Porque la alfombra es El pequeño leming tampoco tiene miedo
especial, para los papamoscas, los charlatanes y los .al rigor del invierno. Este animalito se
fanfarrones. esconde en los montones de nieve, allí
...Es posible que el final del cuento os parezca; I construye distintos pasillos y galerías. De-
triste. Pues qué se va a hacer, el mosquito tuvo la bajo de la nieve hay abundancia de alimen-
culpa. Si has obrado bien, cállate, deja que otros te to congelado: distintas bayas, hongos,
alaben. I musgos, liquen. Así que el leming vive a sus
Traducido del armenio. anchas en su palacio de nieve.
' Muchos animales y aves polares son de
(color blanco. ¿Por qué? En primer lugar,
porque vestidos de blanco es más fácil
'esconderse entre la nieve y los hielos. En
I segundo lugar, el abrigo blanco despide
menos calor, y los animales no se enfrían
tan pronto.
Cuando la nieve se derrite, las tierras
árticas se cubren de una tupida alfombra de
flores abigarradas: nomeolvides azules, ra-
núnculos amarillos, liquen escarlata... En-
tonces, muchos animales, como los armi-
ños, las perdices, se apresuran a cambiar su
atavío blanco por otro abigarrado, que no
se quitan hasta que no llegue otra vez el
invierno.
Sawa NOVIN
21
El corresponsal de Mis ha se entrevistó con el
participante en la VIII Asamblea General de la
Asociación internacional de teatros para niños y
adolescentes, celebrada en Moscú, Angel Gutié-
rrez, conocido director español, fundador y
dirigente del Teatro de cámara de Madrid.
Conversaron sobre el papel que desempeña el
teatro en la educación de los niños.
22
Hace ya tiempo que está reconocida la influencia Mamá, ¿qué quiere decir incubadora? —pregun-
del teatro en la instrucción, educación, enseñanza,
desarrollo. El teatro es una escuela del bien, el espejo ta Igor, de cinco años de edad.
de la vida, el abe de los sentimientos. Los espectácu- Después de escuchar la explicación, dijo:
los, vistos en la tierna infancia, frecuentemente deter- — ¡Ah, ya comprendo! Es una gallina eléctrica.
minan por muchos años el gusto artístico de la
persona.
¿A qué edad se puede llevar al niño al teatro? A mi
parecer desde los tres años. Aquí lo importante está en
no olvidar que el espectáculo debe corresponder a la Sasha observa la luna por la ventana.
edad y desarrollo del niño. De lo contrario, seguirá la — Papá, ¿la luz de la Luna la encendieron los
obra sin prestar interés, se cansará pronto, empezará a
encapricharse, y a su pregunta ¿qué es lo que más te cosmonautas?
ha gustado del espectáculo? corre el peligro de oír:
«Me gustó el pastel que comimos durante el en-
treacto»...
Naturalmente, para los más pequeños son preferi-
bles espectáculos cortos. Pueden ser de muñecos, y Mila pregunta a sus padres:
sobre todo aquellos que tienen mucha músifca. Esos — ¿Os habéis alegrado mucho cuando yo nací?
son ya buenos de por sí por su contenido musical, — Claro —contesta la mamá.
divertido. — ¿Y qué os dije al nacer?
Cuando vayan a ver un espectáculo, olviden que
son adultos. Al contestar a las preguntas de sus hijos, — Tú dijiste: «Buenos días mamá y papá».
tengan cuidado, no destruyan el encanto del cuento. — Entonces, ¿la abuelita no estaba en casa
No «desenmascaren» el teatro ante el niño, si no cuando nací?
quieren que de él salga un pequeño escéptico. Y más.
Si han visto un espectáculo que les hayaemocionado,
no teman mostrar la emoción a su hijo. Créanme, esto
puede hacerles un buen servicio al entablar sus
contactos con el pequeño. Ana, de tres años, pregunta:
Cada vez que vengo a la Unión Soviética, siento — Mamá, ¿nosotros cerramos por la tarde la
alegría por los niños. Aquí tienen 180 teatros estupen-
dos, donde trabajan brillantes directores, excelentes puerta de casa?
actores. El estado gasta millones de rublos para — Claro.
construir nuevos teatros y mantener los viejos, para las — ¿Y cómo entran a verme los sueños?
giras artísticas y festivales, para elevar la maestría
profesional de los artistas.
En la URSS saben bien que el teatro ayuda a los
niños a ser personas buenas y honradas. — Abuelita ¿quieres un caramelo? —pregunta
Yulia.
Dibujo — Gracias, nietecita, no quiero.
de Alexandr NIKOLAEV Yulia estuvo callada un momento y luego dijo:
— Ahora pregúntamelo a mí, puede ser que yo
lo quiera.
A n o t o TatianV^®
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ÍRASE QUE SE ERA
MASHEÑKA
Versión de cuentos
populares rusos
Dibujos de Oleg KRAMORENKO
La hermana de la bruja también era una hechicera mala. niña le dio un trocito de jamón, él lo tragó y dijo: «Mi ama
Donde ella vino Másheñka por el carboncito inextinguible. calentará bien el horno, te asará y te comerá. Huye,
«Bien, te lo daré si me lo pides —dijo la bruja—. Pero mientras no sea tarde, y llévate el carboncito in-
espera un poco: voy a partir más leña, para calentar mejor extinguible».
la estufa». Y se fue. De detrás de la estufa salió el gato. La
Másheñka sacó el carboncito de la estufa, lo metió en una Másheñka les echó aceite y éstas se abrieron de par en
olla y echó a correr. Los perros se lanzaron contra la par. El abedulito estiró sus ramas frágiles para azotarle los
fugitiva. La niña les tiró un trozo de pan, y la dejaron ojos, pero ella las ató con una linda cintita. Y el abedulito
pasar. Las puertas chirriaron, querían cerrarse, pero dejó pasar a la niña.
La hermana de la bruja terminó de partir la leña y la fugitiva? «Toda la vida te estamos sirviendo y nada
preguntó: «¿Esperas, muchacha?» «Espero, abuela» bueno hemos visto —contestaron el gato, el perro, las
—contestó el gato con voz gruesa. Miró la bruja: puertas y el abedulito—. Mientras que la niña es
Másheñka no estaba. Se puso a pegar al gato. Después se generosa, nos ha complacido».
lanzó contra los demás criados: ¿Por qué no detuvisteis a
Saltó la hermana de la bruja dentro del mortero, dio un de ella, en medio del campo. La niña se subió a él, se
silbido y se precipitó detrás de Másheñka. Arreando con agazapó en el espeso ramaje. Pero la bruja la divisó.
la machaca, con la escoba borrando las huellas, espantó a Empezó a sacudir el árbol con toda fuerza, pero el tronco
todos los animales del bosque. Másheñka salió ai lindero: no se movía; hincó los dientes, y el árbol cedió.
no tiene donde esconderse. Sólo un roble alto ve delante
Vuelan por ei cielo azul cisnes maravillosos. «Llevadme ansarón picoteado. El tiene mas hambre que nosotros,
con vosotros, montadme en vuestras alas, salvadme de la pídele que te lleve». El roble se tambalea, ya empieza a
mala bruja —les implora Másheñka—. Yo os daré de inclinarse. En esto, se acercó el ansarón picoteado, cogió
comer y de beber». «No tenemos tiempo para atenderte al vuelo a Másheñka. No le es fácil ai ansarón llevarla,
—le contestaron las aves—. Detrás de nosotros vuela un pero aguanta
«No quiero regresar a casa donde la mala madrasta. No nietecita! Sacaron el carboncito de la olla y lo echaron a la
quiero darle el carboncito inextinguible —dijo Másheñ- estufa. Dieron de comer y de beber al ansarón y lo dejaron
ka.— Volemos donde la abuela y el abuelo». Y así lo en libertad. Desde entonces el ansarón vuela más alto y
hicieron. ¡Cuánto se alegraron los abuelos al ver a la mejor, a todos adelantando, y a Másheñka recordando.
Conclusión en el número siguiente.
25
\
Quiero ser pescador
I — ¡Desamarre! ¡A estribor! ¡Adelante!
¡Qué bien es estar en el puente del
capitán, mirar con los prismáticos y con voz
sonante dar órdenes! Lástima que dentro
de unos minutos tenga que ceder el puente
y los prismáticos a mi compañero, y yo
sentarme con una caña a bordo de un
barco pesquero...
¡A qué es a lo que no juegan los chicos!
A los cosmonautas, a los bomberos, a los
exploradores. Pero el juego predilecto de
los muchachos estonios del koljós Kírov es
al pescador. ¿Por qué? Porque viven en la
costa del Mar Báltico y conocen la pesca no
de oídas. Ya que sus padres conducen
barcos, sacan las redes, llenas de peces
dorados, trabajan en la fábrica, donde
hacen riquísimas conservas. ¿Acaso puede
extrañar que muchos de esos muchachos
sueñen con hacerse pescadores?
¿Tú sabes cómo debe ser el verdadero
pescador?
En primer lugar, valiente. El mar no
0 V v w w •M'MHlÍk.1
LA ESCUELA
Cuento-ad ¡vi na nza
de Borís SULIMOV
Sasha y Petia vienen Sasha:
de la escuela.
¡Magnífico!
Sasha: Hoy hace un
¡No hay
día espléndido. Nada
necesidad
más comer, al río. A
tostarme al sol. de bañarse!
Petia: No es nada es- Petia:
pléndido... ¡Con este Verás, ahora sí
calor! Te puedes que nadie me
quemar. libra de un
catarro...
tolera cobardes. Prueba enfrentar las olas
en un velero ligero, entonces lo sabrás si
eres valiente o no.
En s e g u n d o lugar, instruido y habilidoso.
¿Podrás m a n e j a r la c o m p l i c a d a técnica de
q u e está d o t a d o el barco pesquero? ¿O
limpiar s e g ú n las n o r m a s un a r e n q u e
corriente?
En tercer lugar, un pescador auténtico
tiene q u e a m a r el m a r desde la niñez. Y ese
a m o r no les falta a los p e q u e ñ o s estonios.
Los corresponsales de Misha visitaron la
galería infantil de pintura. Desde las pare-
des nos m i r a b a n los barcos, a m a r r a d e r o s y
faros que con tanto cariño habían d i b u j a d o
los niños. I
...Ya has s u b i l o al puente del capitán. T ú
solo no, claro, sino a c o m p a ñ a d o de un
e x p e r i m e n t a d o «lobo de m a r » . T e saltan a
la cara salpicaduras Saladas, un viento
fresco te esparce el pelo. T ú miras atenta-
m e n t e hacia la lejanía del m a r .
— ¿Qué q ü i e / e s ser c u a n d o crezcas,
Berni? L f*
— ¡Pescagqjt por supuesto!
JÑLM Oleg CHERNIGOVSKI
Fotos de Vladímir KOVAL,
• Aldfcandr-PTiTSIN ^ É t e M i a M É É M ^
SIÍEÍÍSEII^Jhplík ia*M8wki,iji.;
wmmrnm
Los amigos
Sasha: se separaron,
¡Mira, una cada uno a su
película nueva! casa.
¿De tarde Adivina
vamos a verla? ¿qué notas
Petia: han sacado en
¡Buena película la escuela
me van a dar a los dos
mí por la tarde! chicos?
En los arbustos se ha escondido un animalito
/Cuál?
J9- '
En el dibujo hay tres lagartijas. ¿Qué distancia es mayor: la que separa las
narices de las dos primeras, o la que hay entre la nariz de la segunda y la
tercera? Comprueba el resultado con la regla.
F r
(•oiujoiid
]B jod ejepjoqsep enBe ¡9 'sem seqoe ¡nze ejQ&i
e¡ ua /s ende sp pep/jueo ¡enBj aqeo sejdiai sop se¡ u^)
Dibujos d e
Galina M A M I N A ,
Elena S A D O V N I K O V A
y Vladímir SVIRIDOV.
SI FUERA YO
UNA NIÑA
Música: Guenadi GLADKOV
Letra: Eduard USPENSKI
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REVISTA
MENSUAL
ILUSTRADA
PARA NIÑOS
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