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LA BOMBA DE AGUA
FUERA DE NORMA
DESIGUAL ACCESO AL AGUA
SUMARIOS SANITARIOS
DONACIONES DE LUKSIC A PAIHUANO
El Valle del Elqui no escapa a la grave sequía que afecta al país, provocando problemas
para los pequeños agricultores de la zona, que la pandemia agrava. En diciembre un
grupo de ellos denunció que, en el extenso Fundo Cerrito, la empresa agrícola de
Andrónico Luksic (Agrícola El Cerrito) tenía instalada una bomba de extracción de
agua irregular. La agrícola del empresario reconoció la falta y la retiró. Los agricultores
acusan que esa bomba llevaba varios años operando sin permisos provocando merma
del vital suministro para el resto. La misma agrícola ha enfrentado sumarios sanitarios
por el uso de agroquímicos en sus plantaciones de uva y los vecinos de Paihuano
denuncian que esos químicos los intoxican. Este verano las protestas han ocupado la
calle llegando incluso a las puertas de la casa que Luksic tiene cerca de Pisco Elqui.
No es la primera vez que Agrícola El Cerrito tiene problemas con los agricultores y
campesinos de la zona. En los últimos años la misma empresa enfrentó sumarios
sanitarios relacionados con el uso de plaguicidas en sus plantaciones.
El dueño de la agrícola es Andrónico Luksic, quien posee una de las fortunas más
grandes del mundo junto a su familia, según la revista Forbes. Hasta 2004 también era
dueño de otra agrícola: Bellavita, propiedad que compartió con su amigo, el empresario
Jorge Errázuriz, fundador de Celfin Capital. Precisamente en esa agrícola
trabajaba Wilson Rojas quien falleció en 2006 debido al uso de químicos tóxicos en la
producción agrícola y exportación. Rojas era tractorista.
LA BOMBA DE AGUA
Pocas semanas antes de que comenzaran las protestas, el lunes 21 de diciembre de 2020,
Horacio Hevia, presidente de la Junta de Vigilancia del Estero Derecho (uno de los
afluentes del Río Claro, que después se convierte en el Río Elqui), recibió una carta de
los regantes agrupados en el Canal Asiento (poseen derechos de aprovechamiento del
agua del estero), en la que denunciaban que en el borde del lecho, a la altura del Fundo
Cerrito (propiedad de la Agrícola El Cerrito, de Luksic), existía un estanque artificial
para acumular agua, junto con una cañería y una máquina para extraerla.
Las juntas de vigilancia son los organismos encargados de administrar y distribuir las
aguas de los cauces. En tiempos de sequía, su rol es clave.
“Nos pudimos percatar de que este estanque tiene instalada una bomba de impulsión
de app 50 Hp que está sacando agua (…) de manera constante lo cual hace bajar el
caudal de agua de Estero Derecho de manera importante y afectando el volumen de
aguas de canal Asiento”, acusaron los regantes del Canal Asiento. La prueba de cuánto
los afectaba esta extracción irregular la tuvieron un día en que hubo un corte de
electricidad en la comuna y la bomba de impulsión no pudo funcionar: “los caudales
tanto del Estero Derecho como del Canal Asiento se estabilizaron de acuerdo con los
registros de mediciones de caudal que manejamos”, afirmaron en su carta.
CIPER accedió a un video que grabó Sergio Alemparte, accionista del Canal Asiento,
durante una salida a terreno. Allí, en el lecho pegado al Fundo El Cerrito, instalada a
una orilla, se puede apreciar la bomba de impulsión de la agrícola de Andrónico Luksic,
cubierta por una reja de color verde. De la pesada maquinaria sale una tubería roja que
se proyecta de manera horizontal y que, unos centímetros más adelante, se curva casi en
noventa grados hacia el Estero Derecho (ver video a continuación). La bomba, según
información aportada por Agrícola El Cerrito, estaba regulada para extraer 100 litros
por segundo.
Esta bomba de extracción de agua también operó para el periodo de riego de las
plantaciones de parrones entre agosto y diciembre de 2020. Así lo confirmó a CIPER
Rodrigo Santander, gerente de operaciones de Agrícola El Cerrito (respuesta enviada
por escrito), aunque señaló que, acorde a cálculos propios, la empresa extrajo un total
mucho menor al que le correspondía por el monto de sus acciones en la cuenca del
Estero Derecho (aquí la respuesta completa enviada por la empresa).
La denuncia de los agricultores se concretó en medio de la intensa sequía que azota a la
zona, y que tiene a los agricultores del Valle del Elqui –y de los valles de Choapa y
Limarí– en crisis y protestando ante autoridades y en las calles, en la que han llamado la
“Caravana por el Agua”. El 2 de febrero se manifestaron en el frontis de la Intendencia
de Coquimbo. El diario local El Día recogió los reclamos de esa jornada donde uno de
los agricultores denuncia la existencia de desvíos de aguas y pozos no autorizados.
Los datos de la Dirección General de Aguas (DGA) hablan por sí solos. En noviembre
de 2018, la DGA declaró la Región de Coquimbo “zona de escasez hídrica”. El Estero
Derecho (donde se puso la bomba de extracción de agua de la Agrícola El Cerrito) cruza
la comuna de Paihuano, sector que desde 2015 está sujeto al mismo decreto de
emergencia. La situación se ha hecho más crítica. En enero de este año, el último
Boletín de Información Pluviométrica, Fluviométrica, Estado de Embalses y Aguas
Subterráneas de la DGA, informó que los niveles de los caudales del Río Elqui
presentan una disminución del 90% respecto del promedio histórico del mismo mes
(1981-2010).
La bomba y el estanque artificial para acumular agua, instalados en el lecho del caudal
en el Fundo El Cerrito, fueron retirados después de que los regantes advirtieran del
hecho a la junta de vigilancia.
-La desinstalamos (la bomba) apenas la Junta de Vigilancia nos hizo ver que, si bien no
captaba más agua de la que nos corresponde por nuestros derechos en la cuenca, se
encontraba en un sector inadecuado -afirmó el gerente de la empresa agrícola Rodrigo
Santander.
Y si bien Santander admitió que eran los dueños de la bomba, afirmó que no tenían
relación con la poza que se armó para acumular el agua: ese estanque artificial “se
encuentra ahí desde mucho antes que El Cerrito comprara los primeros terrenos hace
casi 30 años. Antiguos habitantes de la zona nos han dicho que se utilizaba para el baño
de animales, particularmente de caballos”.
Sobre si tenían autorización para hacer extracciones, Santander reconoce que no: “Con
excepción de esta bomba, que fue desinstalada apenas la Junta de Vigilancia nos
informó que estaba ubicada en un lugar inadecuado, todos nuestros puntos de captación
se encuentran debidamente registrados y autorizados”.
FUERA DE NORMA
La denuncia de los regantes del Canal Asiento fue enviada por carta a la Junta de
Vigilancia el 21 de diciembre de 2020. Casi un mes después -el 20 de enero 2021- se
recibió la respuesta. En el escrito, Horacio Hevia, presidente de la Junta, les dice a los
canalistas: “efectivamente existía una acumulación de agua en el estero, la cual era
impulsada por una bomba (…) a los estanques de acumulación de dicho fundo” (El
Cerrito, de Luksic). Hevia agrega: “dicha acumulación se hizo desarmar para el flujo de
agua” (ver documento).
CIPER se contactó con Horacio Hevia, quien confirmó la existencia de estas dos
estructuras en el lecho del Estero Derecho a la altura del Fundo El Cerrito. “Yo no sabía
de esa situación, quedé para dentro y partí a ver la cuestión”, señaló. Al día siguiente
-relató a CIPER- el administrador del fundo lo llamó directamente y le dijo que la
bomba ya había sido sacada.
-Yo podría decir que no es legal, salvo que el directorio anterior le haya dicho “ya
ponga esta cuestión mientras tanto hay agua y como hay harta agua”, pero eso a mí no
me consta. Nadie puede poner una bomba en el río, nadie. Ni él, ni yo, ni una bomba de
media pulgada o de ningún tipo -afirma Horacio Hevia.
“El artículo 163 del Código de Aguas señala que todo traslado del ejercicio de los
derechos de aprovechamiento en cauces naturales deberá efectuarse mediante una
autorización del Director General de Aguas (…) La DGA debe autorizar el traslado si se
verifica que no se vean afectados los derechos de terceros y exista disponibilidad de
agua en el nuevo punto de captación”.
Lo mismo señaló el abogado Ezio Costa, director ejecutivo de la ONG Fima y profesor
de Derecho de Aguas en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, quien al ver
el video que ahora publica CIPER señaló: “Posiblemente hay dos infracciones. La
primera, es la captación en un punto distinto del que considera el Derecho de Aguas.
Aun cuando la agrícola tenga derechos de aguas en el estero, esos derechos tienen un
punto de captación específico y para cambiarlo se requiere seguir un procedimiento”.
¿Deben aplicarse sanciones? Ezio Costa cree que sí: “Si no se hizo el procedimiento y
se está extrayendo en un punto diferente, me parece que al menos corresponde que la
DGA inicie un procedimiento sancionador, considerando que es su deber que se cumpla
con las normas del Código”. Sobre el estanque de acumulación de agua donde estaba
instalada la bomba, el abogado asegura que también se requiere de un permiso y que
“corresponde que la DGA comience también en este caso un procedimiento
administrativo que podría conducir a multas más altas”.
Ubicación aproximada de la bomba de agua, según agricultores de la zona.
Lo que la Agrícola El Cerrito defiende a rajatabla es que ellos no han consumido más
agua de la que les corresponde. En el cálculo que hicieron llegar a CIPER, un registro
de consumo elaborado por ellos mismos se lee: “entre agosto y diciembre de 2020,
periodo de riego de las plantaciones, utilizamos 118.644 m3 de la cuenca del Río
Estero Derecho, incluyendo el consumo de la bomba que fue removida en diciembre del
año pasado. Esta cifra equivale a 183 acciones, lo que es sustancialmente menor a las
382,75 acciones que poseemos en esta cuenca”.
Varios agricultores del valle señalaron a CIPER que la bomba de extracción de agua en
el Estero Derecho permaneció allí, al menos, por 15 años. Consultada la Agrícola El
Cerrito, no descartaron esta información.
-Esta antigua bomba funcionaba de forma muy esporádica cuando el río traía mayor
abundancia, y su aporte representa en torno al 5% del total del consumo de agua para
riego de la Agrícola. Actualmente, como hemos hecho ver a las respectivas directivas de
los canales, no estamos recibiendo de éstos el agua que nos corresponde, no solo
producto de la escasez hídrica, sino por posibles captaciones irregulares que se estarían
produciendo aguas arriba, por lo que insistiremos en que se refuerce la fiscalización
para evitar que este problema siga afectándonos a nosotros y a otros agricultores -afirmó
a CIPER, Rodrigo Santander, gerente de operaciones de la agrícola.
Zepeda tiene más tierras en el Valle del Elqui. Antes de la crisis hídrica, el agricultor
vendía uvas de mesa a empresas de exportación que la distribuían a nivel nacional e
internacional. Explica: “Un racimo te puede pesar 400, 500 gramos, pero en estos casos,
como está un poco más deshidratada y con los calores que hacen acá, la uva se pone
muy liviana. Y como el agua no se da en las mejores condiciones, tú no sacas uvas de
buen calibre”. Obligado por la escasez de agua que azota a la zona, Francisco Zepeda ha
debido dedicar sus plantaciones a la producción de pasas.
El agricultor dice a CIPER que el año pasado fue la última vez que escuchó que la
bomba de la Agrícola El Cerrito estaba funcionando. “Como años atrás teníamos agua y
teníamos lluvias, no nos preocupamos de cuáles eran las instalaciones que había en el
lecho del estero. Teníamos agua suficiente para regar, no teníamos problemas. Ahora,
como ya el año pasado faltó lluvia y este año estamos complicados, hemos buscado el
agua por todos lados”.
Rosana Macuada cuenta que son parte de la Cooperativa de Capel: “No ganamos
mucho, pero es mejor vender la uva a ellos y tener un chequecito mensualmente que
tener uno solo una vez al año y no tener nada más”. Ese ha sido hasta ahora el mejor
camino, explica.
Los hermanos Macuada también están experimentando los efectos de la crisis del agua:
“Hay días que el canal trae agua y hay días que trae muy poca. Antiguamente, cuando
uno regaba, siempre dejaba un realce hacia los demás, ahora al Turnero que le toca,
corta toda el agua y deja el canal en seco. Antes tenían que dejar un poco de agua en el
canal para poder usarla, porque no teníamos agua potable, entonces nosotros
ocupábamos agua del canal. Ahora ya no”.
Manifestaciones en la entrada de la propiedad de Andrónico Luksic en el Valle del Elqui. Fuente: Instagram @laserenaresiste
Como todos en la zona, Rosana sabe de la relación de Andrónico Luksic con los
problemas del consumo del agua del canal. A Luksic lo conoce de lejos, cuando lo ve
pasear por el pueblo, pero su relación con el empresario data de hace 25 años, cuando
ella trabajó en la Agrícola Bellavita, en ese entonces de su propiedad: “Llegaron hace
muchos años con turros de billetes, comprando y comprando terrenos, y compraron
todo. Los Luksic y Errázuriz (Jorge Errázuriz) tienen comprado de Montegrande hacia
Pisco Elqui”. El padre de Rosana también era agricultor y reclamó en su tiempo, cuenta
su hija: “Y reclamó mucho por las bombas que tienen en el río, pero nunca se pudo
hacer nada porque son Luksic y mi papá era mi papá”.
Desde 2004, Jorge Errázuriz es el único dueño de la Agrícola Bellavita. Dijo a CIPER
que no recordaba la muerte por intoxicación del tractorista del fundo Wilson Rojas,
siendo que su agonía fue larga: empezó a atenderse de la enfermedad en 2003 y falleció
en 2006. Ha sido objeto de estudio de distintas organizaciones e incluso de tesis
universitarias sobre el uso de pesticidas tóxicos en la zona.
Conscientes del problema agudo que representa para el sector la escasez de agua, un
grupo local lanzó hace algunos meses el “Laboratorio constituyente por el agua como
derecho humano”. Patricia Ardiles, directora de la Biblioteca Popular Lagar de
Paihuano, relacionada con el laboratorio, pregunta: “¿Por qué muchas empresas tienen
horas y horas para ocupar las aguas y otras personas solo tienen 15 o 20 minutos?”.
Según ella, el uso de químicos por parte de las agrícolas también es un problema que
deben enfrentar los vecinos:
-Las agrícolas dicen que trabajan con químicos orgánicos, pero está comprobado que no
es así. El año pasado el riesgo medioambiental fue considerable. Todos dijimos que se
excedió la capacidad ecológica del valle, y eso se puede apreciar porque el uso de los
agrotóxicos llegó a perjudicar a los estudiantes de una escuela. Los profesores se dieron
cuenta y tuvieron que llevar a los alumnos al Cesfam de Paihuano. Allí constataron que
efectivamente algunos estaban intoxicados con estos químicos que utilizan -cuenta
Patricia Ardiles.
SUMARIOS SANITARIOS
Andrónico Luksic Craig llegó a inicios de los ‘90 al Valle del Elqui comprando
terrenos. Allí tiene parte de su negocio agrícola. Pero quienes tienen más tierras es la
familia Luksic -sociedades en las que él también participa- y que se han concentrado en
la industria del pisco: las marcas Mistral, Campanario, Horcón Quemado y Tres Erres,
entre otros, están bajo el paraguas de los Luksic a través de la Compañía Cervecerías
Unidas (CCU).
La agrícola del mayor de los Luksic ha enfrentado dos sumarios sanitarios durante los
últimos años. Desde la Seremi de Salud de Coquimbo señalaron a CIPER que ambos
sumarios tuvieron “relación con la normativa de salud laboral y la normativa de
sustancias peligrosas y el manejo de plaguicidas”.
“En uno de estos sumarios el titular fue sobreseído y en el otro se aplicó una multa de 3
UTM, este último sufrió una rebaja, ya que la sanción inicial eran 5 UTM y el motivo
de la consideración en la sanción fue que el empleador presentó su apelación
correspondiente y la documentación necesaria que acreditaba que subsanaron las
deficiencias que dieron origen al sumario, adecuándose rápidamente a la normativa
vigente”, se lee en la respuesta escrita que enviaron a CIPER.
Andrónico Luksic
En 2012, Agrícola El Cerrito se vio involucrada en otro proceso fiscalizador que inició
la Seremi de Salud de Coquimbo (ver documento). El 9 de octubre de ese año, personal
del organismo público concurrió a hacer una visita técnica al predio. ¿La razón? La
intoxicación aguda que había sufrido uno de los trabajadores del fundo.
Sobre el uso de químicos por parte de las agrícolas, Lorena Barba, ingeniera agrónoma,
dedicada a la asesoría de empresas agrícolas, reconoce que ahora existen más
regulaciones: “Hoy día los productores tienen bastantes más normas de regulación que
hace diez años. Antes no existía un decreto sobre las aplicaciones terrestres de
pesticidas, el decreto 158. Es bien restrictivo en el sentido de que tú cuando haces una
aplicación de plaguicida, tienes primero que avisar a los vecinos que están en un radio
de 50 metros del lugar de la aplicación”.
Lorena Barba también hace mención a una norma que utilizan algunas
agrícolas: Rainforest, la que las obliga a realizar capacitaciones y apoyar a la
comunidad. Desde la Agrícola El Cerrito dijeron a CIPER que están adscritos a esa
norma. A pesar de esas precauciones, un estudio de la Facultad de Medicina de la
Universidad Católica del Norte concluyó que la exposición a plaguicidas está
provocando daño cognitivo a los habitantes de los valles del Elqui y el Limarí, además
de otros efectos nocivos a quienes se exponen a los químicos durante un largo periodo
de tiempo.
Eso en parte ha funcionado. Varios vecinos del valle señalaron a CIPER que cuando las
agrícolas utilizan plaguicidas, son advertidos y deben cerrar las ventanas de sus casas
para evitar intoxicarse.
-En octubre de 2019, tras los reclamos por redes sociales, el municipio lideró una mesa
de trabajo para tomar medidas preventivas ante la aplicación de agroquímicos en la
comuna, aún cuando no es facultad del municipio fiscalizar los predios. Se realizaron
unas dos reuniones, pero por el levantamiento social de ese año se suspendieron.
Después, por la pandemia, se han focalizado los esfuerzos en resolver otros problemas
que ha generado la emergencia sanitaria.
Se indicó que los aportes se utilizaron en pagar las remuneraciones de los profesores de
inglés. En 2020 figuran otras dos donaciones ligadas a Luksic: la Fundación Impulso
Inicial donó $900 mil para el pago de colaciones de niños que participaron del programa
recreacional “Verano por un día”; y también, en plena pandemia de Covid-19, 1.472
cajas de víveres” (Información del municipio, que en sus redes sociales también señala
que el Grupo Luksic ha financiado actividades deportivas en la comuna).