CURSO DE MANICURA  
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Módulo 1 - Enfermedades de las uñas  

Introducción 
A partir de la mordedura de las uñas tus clientes podrían arrancar sus cutículas la cual resguarda la
uña de posibles infecciones y traumatismos.

En este caso debes tener un registro de los clientes que sufren de onicofagia y hacer los respectivos
seguimientos ya que la manicura que hagas podría llevarlos a tener más infecciones.

¿Y por qué? porque; por ejemplo, con la manicura de gel dejas una superficie encima que permite la
acumulación de sudor, agua o jabón que puede volver a tus clientes más propensos a los hongos.

Así mismo, procura no retirar la cutícula durante el procedimiento y aplicar crema hidratante en las
manos al terminar el servicio.

 
Blandas y Quebradizas

 
Otra enfermedad muy común dentro de los clientes que atiendes puede ser la de uñas 
quebradizas. 

Estas son el resultado de procesos químicos agresivos o manicuras permanentes que han 
eliminado varias capas de queratina, vitaminas y minerales de sus organismos.  

 
 
 
Como manicurista debes evitar sumergir durante mucho tiempo sus 
manos en agua mientras realizamos la manicura y jamás limes o cortes 
sus uñas después del contacto con agua. 

Hongos

Esta enfermedad se conoce comúnmente como onicomicosis y no solo se produce por una
mala higiene, también puede darse al practicar algún deporte o al haber sufrido algún
traumatismo a lo largo de los años.

Puede que tengas algunos clientes de este tipo que requieren un tratamiento especial y un
proceso diferente.

Sabemos que a veces se hace difícil recordar en específico quiénes eran y más cuando
tienes un volumen alto de clientes.

De ahí la importancia de que registres en las fichas de clientes todos estos datos puntuales
que te llevan a ofrecer un mejor servicio.

Como manicurista cuando veas a un cliente con hongos en sus uñas pídele que se remita al
médico general o dermatólogo para iniciar un tratamiento lo antes posible y reprograma la
cita de tu cliente una vez la uña esté sana desde adentro.

Hazles ver a tus clientes que no se trata de que no los quieras atender, sino de que te
preocupas por la salud de sus uñas como todo un profesional.

 
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Manchas blancas

 
Son leves microtraumatismos cerca de la cutícula, como los que se
producen al meter las manos a los bolsillos de un pantalón ajustado.

Las manchas también pueden ser un problema genético por lo que no necesitas hacer
ningún procedimiento específico o aplicar remedios.

Lo importante es que como manicurista le ayudes a tu cliente a prevenirlas retirando bien

el esmalte antes de pintarlas nuevamente y de hidratarlas.

 
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Uñas encarnadas

 
Se presenta cuando la uña se clava en la carne, inflamándola.

Así que ten en cuenta dejar los bordes y no recortar los picos de la uña del dedo gordo del
pie, más bien lima en forma cuadrada lo mismo en las manos.

La recomendación es que en lugar de hacer manicura, ofrezcas un spa de manos para que
sus uñas descansen y comiencen a sanar.

Algunos consejos para manicuristas profesionales

 
● Realiza la manicura sin eliminar la cutícula.
● Remueve el esmalte cada semana, si se tiene por más tiempo, los hongos son más
propensos a aparecer en la superficie de las uñas.

 
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● Las uñas enfermas, gruesas o amarillas deben limarse de forma dorsal al menos una
vez a la semana.
● Ten estricta higiene con los instrumentos de trabajo.

¿Qué hacer cuando tienes clientes con

enfermedades comunes en las uñas?
 
Es cierto que puedes tener muchos clientes y que a veces es difícil
recordar en detalle cada necesidad en particular; pero, cuidado ¡Esta no es una excusa
para ofrecer un mal servicio!

Ficha de cliente:

​Las fichas de clientes son vitales para cualquier manicurista y en ellas debes registrar
información relevante de cada cliente como; por ejemplo, las enfermedades que tienen en
sus uñas.

 
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Es decir que si ofreces tus servicios como independiente mientras te
desplazas de una a otra cita puedes consultar la ficha e ir preparada.

Por medio de las fichas de clientes puedes:

Registrar toda la información que hace particular a cada uno de tus

clientes.

 
En este caso específicamente tienes que hacer las anotaciones respectivas de la enfermedad
que tienen los clientes en la uñas para identificar a la hora de tus servicios qué tipo de
manicura puedes hacer y cual no.

Cuando utilizas fichas de clientes puedes añadir no sólo anotaciones, sino documentos
clínicos que expliquen la enfermedad que tienen.

De esta manera tanto tú, como otros manicuristas del centro en el que trabajas pueden
conocer a detalle si hay algún tipo de tratamiento que su dermatólogo les haya indicado.

Usar la fotos de tus clientes para cargarlas en las fichas y reconocerlos a simple vista
No solo se trata de recordar los nombres de todos los clientes; por eso, lo mejor es que
además de registrar la información importante como sus datos de contacto, también
adjuntes la foto.

Esto te permite ver la ficha antes de cada servicio e identificar visualmente el cliente que
tiene el problema cuando aún no los conoces muy bien y no has logrado memorizar todos
los nombres.

 
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