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VARGAS Organizaciones y Derechos en El Trabajo
VARGAS Organizaciones y Derechos en El Trabajo
VARGAS Organizaciones y Derechos en El Trabajo
y derechos en
el trabajo:
algunas
preguntas para
la Psicología
Organizacional.
Lección inaugural. Facultad
de Psicología. Universidad
Javeriana. 2005.
El trabajo que voy a presentar a continuación1, tiene tres partes. En la primera de ellas,
intentaré responder una pregunta que se nos hace a menudo, a las personas que
de nuestra facultad. La pregunta a la que me refiero es la siguiente: ¿por qué, durante los
últimos años, el área ha realizado tantos desplazamientos frente a las formas tradicionales
Para iniciar la construcción de una respuesta a esta pregunta, usaré fragmentos de material
de campo recogido dentro de nuestros proyectos. Los primeros fragmentos que utilizaré,
1
Vargas-Monroy, L. (2005). Organizaciones y derechos en el trabajo: algunas preguntas para la Psicología
Organizacional. En: Cuadernos en Psicología. Bogotá: Javergraf, 2005.
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La pregunta suele asociarse a una crítica a un tipo de investigación, que como la etnográfica, no
se encamina a resolver los “problemas prácticos” de las organizaciones.
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son parte de una conversación sostenida el año pasado, con un empleado perteneciente a
efectivamente lo haré— con ustedes. Vamos entonces con la primera voz de esta discusión,
Le voy a explicar rápido cómo funciona ahora esto: son las 7 de la mañana —hora
colombiana—, pero en Kenia son las 2 de la tarde y en Europa, donde están nuestros
compradores, es medio día. En este momento, se acaba de iniciar la subasta de por
la venta de un lote de producción de Astromelias en Internet. El cliente, que es una
cadena de hipermercados alemanes, tiene sus propias páginas y pone la compra del
lote de flor, en subasta. Lanza la solicitud en la red con todas las especificaciones:
“necesito que me armen un bouquet con tales y tales características”. Luego le da el
negocio al mejor postor: al productor de flor que le dé las mejores condiciones.
Nosotros solo les podremos vender la flor, si logramos competir frente a otros
productores ubicados en diferentes partes del mundo. Las compañías comienzan a
mirar quién les puede sacar el producto a menor precio. Por eso, esto se volvió muy
agresivo. La competencia en la oferta es a muerte. El pedido que se publica en la
red, a esta misma hora, lo leen varias empresas productoras de flores y, por
supuesto, solo podremos ganar el cliente con una oferta que supere las de nuestra
competencia. El producto lo pueden ofrecer igual o mejor los ecuatorianos o los
africanos. Algunos países de África tienen mejor luz que nosotros y sacan una flor
de colores más bonitos. Por otro lado, África y también Ecuador tienen legislaciones
laborales mucho más flexibles. Algunos países africanos incluso, no siguen
legislaciones laborales, así como las conocemos aquí. Entonces pueden pagarle casi
nada a sus trabajadores y ofrecer la flor a un precio mucho más bajo. Todo se trata
de ofrecer precios más bajos... África nos preocupa mucho porque los precios que
están ofreciendo no tienen competencia. A nosotros nos salva, frente al mercado
gringo, la posición geográfica que nos garantiza mayor rapidez en el envío. Pero con
Europa es otro cuento. (… ). (PADO, 2003a)
esta nueva modalidad de "mercadeo por subastas en internet" la organización general del
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Esto lo cambia todo; nos lo está cambiando todo. Lo que defina la subasta, en un
par de horas, nos cambia el plan de producción, porque si ganamos, hay que
organizar todo para sacar el pedido. Algunas veces llegamos acá sin saber ni cómo,
ni a qué hora va a terminar el día. Si ganamos este cliente, tenemos que organizar la
'post-cosecha' de una manera determinada: algunas veces doblar turno, contratar
más gente, que viene solo a trabajar para sacar esto. A las operarias se les dice, se
les explica, que debemos trabajar hasta que salga todo, pero muchas veces no
podemos avisarles con tiempo que se tienen que quedar después del final de la
jornada para terminar. Eso no les gusta. Por eso, necesitamos gente realmente
comprometida con la empresa, que no tenga problema en quedarse a doblar turno, si
se necesita. Claro, es difícil. La mayoría de ellas no tienen con quién dejar a los
hijos, si se quedan trabajando. Es en eso en lo que nos puede ayudar el área de
Gestión Humana: necesitamos que se seleccione gente que pueda hacer el trabajo,
que esté de verdad necesitada, que necesite el trabajo, que no ponga tanto problema,
y que ustedes (se refiere a mí como psicóloga), nos ayuden a comprometerlas; que
la gente entienda que si hay trabajo van a poder sostener a sus hijos y que, si la
empresa sobrevive, vamos a ganar todos por igual, porque ellas también sobreviven.
(PADO, 2O03a)
La última fórmula — ésta de que " vamos a ganar todos por igual” —, no parece tan
clara, sin embargo, acepto la afirmación, en mi propósito momentáneo de ser una simple
observadora. A este punto, parece necesario escuchar la voz del área de gestión humana y
preguntarnos qué hacen los psicólogos en organizaciones como estas. Es para responder
preguntas como esta, que en buena medida nos ha servido la etnografía: para repensar y
especialmente enfrentados como estamos ahora a espacios de trabajo cada vez menos
simples. El siguiente fragmento hace parte de una entrevista con la psicóloga, gerente de
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Durante mi entrevista, pregunto a esta psicóloga sobre lo que había visto en la “post-
cosecha”; sobre las subastas de la flor en Internet, y el requerimiento de contratar gente que
Debemos decir que a pesar de las duras condiciones del trabajo, las empresas de flores han
tener una contratación legal y estable, sin embargo es esta es precisamente, una de las
adaptándose acríticamente a los tiempos; para asumir, sin más, la tarea de "motivar" de
manera tan particular a los trabajadores frente a los cambios agresivos que determina el
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Hasta hace algunos años, la modalidad predominante de contratación de operarios en estas empresas,
era la de un contrato de planta de tiempo completo (40 horas a la semana), generalmente remunerado con
el pago de un salario mínimo. Este tipo de contrato ofrecía una estabilidad que paulatinamente ha empeza-
do a perderse, debido a la entrada de las nuevas formas de contratación características de la tercerización
laboral que ofrecen las empresas de servicios temporales. Estas empresas envían en "misión" a "sus"
trabajadores a realizar labores en los cultivos. Bajo estas condiciones, los operarios se ven expuestos a
fuertes condiciones de precarización laboral, sin posibilidades de estabilidad, ni manejo sobre sus jornadas
de trabajo.
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mercado. Los psicólogos vemos con claridad las consecuencias de los cambios laborales en
bor del psicólogo entonces debe reducirse, a "motivar" o "evaluar y manejar las
resistencias al cambio".
Para completar esta breve selección de fragmentos, sólo falta escuchar la voz de las
mujeres y hombres que trabajan como operarios en esta empresa, la población que
(...) Muchas veces, uno se va dando cuenta, de que el salario es muy tremendo para
uno vivir de él. Aunque ésta es una de las mejores empresas de flores —para mi es
una de las mejores empresas—, pero el sueldo, hoy en día, no alcanza. Y si uno se
pone a pensar en el día de mañana; eso es difícil... es mejor no pensar en el
futuro...Para un operario el trabajo no garantiza el futuro (PADO, 20O3c)
Al igual que con mis otros interlocutores, indague con los trabajadores del nivel operativo,
empresa:
(...) A ellos les va peor que a nosotros, les toca el trabajo más duro y no tienen
ninguna seguridad, ni ninguno de los beneficios que tenemos nosotros con el
contrato que nos da la empresa. Con eso de la contratación temporal lo único es —
uno piensa a veces—, así no nos den las horas extras a nosotros, por lo menos le
están dando trabajo a otra gente, gente que no tiene nada; uno, por lo menos, tiene
para una agua de panela. Hay gente que no tiene ni que comer. Entonces es bueno
para esa gente tener esa oportunidad. Esperemos que todo esto sea para bien...
(PADO, 2OO3c)
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Derechos humanos y trabajo
asegura una mayor cantidad de empleo. Sin embargo, las nuevas formas de trabajo flexible,
que se proponen como formula para producir más empleo, implican ante todo nuevas
generalmente sin retorno, hacia una condición que les retira los derechos que otros
ciudadanos poseen.
En este sentido, Boaventura de Sousa Santos, dedica uno de los capítulos de su texto: La
caída del Ángelus Novus a la necesidad de reinventar la democracia al interior del trabajo.
El registro que hace este autor lo hacen, junto con él muchos otros autores,4 vivimos la
vinculada a la erosión de los derechos. La liberación de capitales que, hoy en día, atraviesan
los límites de los países, amenazan con claridad la organización socio política, que ha sido
nuestro punto de referencia obligado durante los últimos siglos. Al respecto, alguien se pre-
guntaba: ¿Quién es hoy en día más poderoso: un país pequeño del llamado “tercer mundo”
4
Se puede ver al respecto: Bauman, Z. (2000) y Lash, S. & Jhon, U. (1998), entre otros.
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o Coca-Cola Company?
Cliford Geertz (1998), en uno de sus más importantes textos, afirma que los resultados que
aseveración me gusta y me hace pensar cada tanto, porque nuestro trabajo de campo no sólo
le ha hecho guiños a la gran teoría, sino que nos ha permitido comprenderla y dotarla de
sentido. Después de varios años de trabajo investigativo, en el campo del trabajo y las
entendido plenamente la anterior afirmación, sin los guiños del trabajo de campo en las
Ahora podemos retomar una pregunta que nos acerca al tema de la lección inaugural de
hoy: ¿de qué derechos humanos podemos hablar en los espacios de trabajo? La regulación
la seguridad social, y el reconocimiento del derecho a huelga de los sindicatos, son algunos
de los hitos, en el largo camino histórico de la construcción social de los derechos de los
trabajadores. Hitos, con un periodo de vigencia que parece comenzar a cerrarse en las
Hoy, es posible sostener que el panorama está cambiando dramáticamente y que estos
derechos son los más altamente vulnerados, en las condiciones que el capitalismo avanzado
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impone al trabajo contemporáneo. Es por ello que afirmamos, que las poblaciones sujetas a
las nuevas formas de trabajo flexible, representan una nueva manera de exclusión social.
plazamiento de un oficio a otro, estos trabajadores pierden los derechos laborales que otros
poseen. En estas condiciones, el trabajo flexible parece implicar la negación de todo tipo de
época se transforma y los tiempos se hacen turbulentos. Y tal vez es así porque las formas
de trabajar y de organizamos para trabajar han entrado en un tránsito sin regreso. Algunos
de pos organización, son otros apelativos que se le dan a los tiempos. El caso es que nada
parece ser seguro. Diremos más concretamente, que todo se transforma, porque el trabajo
se transforma. Ésta idea del mismo autor que, al observar los albores de la época, afirmo
alguna vez que "todo lo sólido se desvanece en el aire", es útil porque nos permite pensar
derechos laborales es pensar, en buena medida la posibilidad de los otros derechos cuyo
familia.
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Precisamente al discutir la contingencia de los tiempos, Ian Parker (2002) señala como
neoliberal requiere, sin cuestionar el modelo de individuo que este orden propone:
Parecería entonces que se trata más bien, de problematizar la realidad; de pensar lo que está
Miradas que trabajan bajo la vieja y desgastada narrativa de que el bienestar de las
investigar las condiciones que los cambios acelerados en el modo de trabajar y organizamos
alternativas frente al desolador panorama de los tiempos. En suma: recuperar los espacios
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Rompiendo fronteras
Me voy a permitir ahora, iniciar otra historia. La convocatoria de la que hablaré, también,
llenó como nunca, de gente. El fenómeno llamaba la atención de todos, porque quienes
llenaban la ciudad eran en su mayoría jóvenes extranjeros. Era posible saberlo, al oírlos
hablar diferentes idiomas; era posible saber también, que estaban de paso, porque muchos
de ellos llevaban grandes morrales en sus espaldas y era claro, que hacían parte del mismo
grupo por su aire de camaradería y porque todos tenían en su muñeca derecha, una manilla
roja, suficientemente visible. Yo iba para una conferencia al otro lado de la ciudad, a un
evento académico convocado por un grupo de estudios organizacionales. Por eso los vi, en
Al llegar a mi destino, me encontré en medio de una reunión donde quien presidía la sesión
académico de las discusiones que tendríamos esa tarde. La gente que estaba en el evento era
de todos los pelambres; sin lugar a dudas, había un gran grupo que no eran ni profesores ni
que no había asociado aún al evento, y que tenía por tema La precarización del empleo en
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Europa. Así, me encontré una reunión donde trabajadores "flexibilizados", de todos los
países del continente, en un inglés con mezcla de francés, griego o alemán, hablaban de la
experiencia de perder los derechos laborales en sus países. Sus quejas, dadas las grandes
parecieron un poco graciosas. Sin embargo, a medida que la sesión avanzó, comprendí que
la experiencia de la exclusión en el llamado "primer mundo" puede llegar a ser tan fuerte
auditorio atestado de gente, escuchó con nosotros la escena de los testimonios, con gesto
preocupado.
Al final de la tarde, uno de los líderes de la sesión pidió que la próxima protesta
gran medida a través de la red—, se hiciera para apoyar a un país no europeo, pero fuerte-
mente golpeado por la situación de sus trabajadores: "el país del mundo donde más
Esta última parte con la que estoy cerrando mi discusión, en consideración al tiempo que
se nos ha otorgado, sólo quiere llamar la atención sobre el hecho de que este estado de
globalización —ruptura de fronteras que, sin ninguna regulación, tanto dañó ha hecho a
nuestras economías—, puede abrir también curiosas solidaridades y nuevas vías para la
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Cerrando su texto sobre la reinvención de la democracia, Boaventura de Sousa Santos
los trabajadores mediante legislaciones que, como los mercados, también rompan las
fronteras. Legislaciones que puedan ser aplicadas sin diferencias en todos los países. Como
psicólogos, es hora de que también rompamos fronteras. Las fronteras de las disciplinas que
nos impiden acercarnos a otros saberes y a otras discusiones y, junto con éstas, las fronteras
que nos alejan de la posibilidad de hacer análisis y trabajar sobre las grandes problemáticas
que aquejan a nuestras sociedades. En ese sentido, siempre me ha llamado la atención que a
como la instrucción de las secretarias en las artes del servicio al cliente o la planeación de
las fiestas de las empresas, pero se los cuestione si intentan romper los límites de las
disciplina para insertarse en estas discusiones, que hoy en día asumen prácticamente, todas
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"nuevos reclutas" para su grupo que hace activismo y protestas callejeras desde la tradición
circense a la que se le permite, en medio del juego, decirnos algunas — y a veces muchas—
, verdades. Las acciones de este grupo son variadas: van desde un cambio en sus hábitos de
consumo, como protesta frente a las cadenas productivas explotadoras que se ubican
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estratégicamente en nuestros países de periferia, hasta charlas y discusiones sobre temas
como el que hoy nos ocupa. Traje una de sus consignas para cerrar, porque me recordó la
cita de Umberto Eco, que tenemos en la portada del programa de hoy. Quiero entonces
cerrar con esta cita a La Armada de los Payasos: "Somos un ejercito porque vivimos en un
planeta en guerra: la guerra del dinero contra la vida, de la ganancia contra la dignidad, del
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Referencias
Baritz L. (1960). Servants of power. A history of the use of social science in American
Me Graw Hill.
Lash, S., & Jhon, U. (1998). Economías de signos y espacios. Buenos Aires: Amorrortu.
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Psicología, Pontificia Universidad Javeriana.
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