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1.

CONSECUENCIAS
La minería ilegal es tal vez uno de los problemas más difíciles de afrontar que
tienen las autoridades hoy en el país. El dinero no queda en los municipios desde
donde se extrae los minerales. La minería por sí misma no es mala, es cómo se
hace. Hay lugares donde definitivamente no se puede, como en las reservas o las
áreas protegidas, pero en las zonas donde se puede realizar una minería amigable
con el medio ambiente, La minería tiene consecuencias negativas en el medio
ambiente, pero este daño aumenta aún más cuando se hace de forma ilegal. Ya
que, al no cumplir con los estándares y regulaciones requeridas, el cuidado que se
tiene de los resultados en relación a las ganancias que se generan es aún más
pequeño.
Los graves efectos sobre los yacimientos mineros, los daños ambientales y las
enormes pérdidas en materias, contraprestaciones e impuestos, son incalculables.
El porcentaje de frentes de trabajo ilegales supera en manera considerable, las
minas activas que trabajan con base en un título minero vigente.
la minería ilegal es el cáncer del oro, y se ha disparado en los últimos cinco años,
de la mano de miles de dragas y retroexcavadoras que en cuestión de meses son
capaces de convertir en un desierto de arenas muertas y lagunas de mercurio
áreas más grandes que cualquiera de los centros urbanos de toda la región.
Quienes conocen del tema minero tienen claro que no hay nada más dañino que
la minería sin diseño técnico, en los lechos de los ríos. Tal tipo de minería debe
ser efectuada por empresas mineras, con el seguimiento de un diseño
técnicamente elaborado y bajo la dirección de ingenieros competentes, para
garantizar, no solo que no se afecte el río, sino que pueda llegar incluso a
beneficiarse, a través de la mayor capacidad portante que se le recupere, al
remover esos materiales.
la entrada de guerrillas y bandas criminales a un negocio que hoy por hoy es
hasta 20 veces más rentable que la coca, así como la necesidad y la falta de
conciencia de miles de colombianos que, literalmente, se ganan la vida arrasando
el entorno en el que crecen sus hijos, allanan el camino de retroexcavadoras y
dragas que hoy multiplican por mil el daño causado durante décadas
las Farc están ligadas directamente a esa actividad depredadora: una sola
compañía, la ‘Acacio Medina’, en Guainía, podía recoger en un mes 1.700
millones de pesos por sus ‘inversiones’ en minería de oro y coltán, según cifras del
Ministerio de Defensa. De hecho, hay procesos contra las Farc por el daño
ambiental. Esa guerrilla no solo saca ‘vacunas’ de toda la cadena de extracción,
sino que les presta a los mineros, con intereses de usura, el ‘plante’ para
conseguir las retroexcavadoras.
Pero sin importar cuál sea el grupo ilegal que se lucre de la minería ni la zona del
país, lo cierto es que las millonarias ganancias no se reflejan ni en el progreso de
los pueblos ni en una mejor vida para los miles de colombianos que se dedican a
esa actividad.
El Eln y las nuevas bandas también sacan tajada. A la par de la extorsión, estos
grupos manejan directamente zonas de explotación en sus áreas de influencia.
Además del daño ambiental, es esa millonaria fuente de ingresos para los ilegales
la que ha convertido el combate contra la minería criminal en un asunto de
seguridad nacional. Solo un 13 por ciento del oro que se saca cada año del país
proviene de minas tituladas. El resto, que equivale a unos 7 billones de pesos, se
queda en la informalidad y en los bolsillos de las organizaciones criminales.
Son varias las medidas legislativas y administrativas que se han adoptado, pero
poca la efectividad de estas para poner bajo control este fenómeno. Cabe recalcar
que

1.1 PROBLEMAS DE SALUD


Las sustancias químicas usadas en la minería y en el procesamiento de minerales
contaminan la tierra, agua y aire, causando problemas de salud a los trabajadores
y a la gente que vive cerca de las minas. Los químicos tóxicos utilizados en la
minería incluyen:
• cianuro, mercurio, ácido sulfúrico y nítrico que son un disolvente para separar los
minerales
• nitrato de amonio y petróleo combustible utilizado para la volar los túneles.
• metales pesados tales como el, uranio y plomo.
• gasolina, y humos de escape de los vehículos y el equipo.

Entre los productos químicos que se usan para la extracción de oro están el
mercurio y el cianuro. Ambos tienen un fuerte impacto ambiental y en la salud de
los trabajadores que están expuestos constantemente a ellos al no tomar las
precauciones necesarias.
Estos riesgos se dan por las largas horas de trabajo sin descanso que se le da a
los trabajadores, por el equipo de trabajo inseguro o dañado y por las posturas
que adquieren por la naturaleza de la actividad que realizan. Esto genera
problema musco esqueléticos, además de un sobresfuerzo por parte del
trabajador y el riesgo a ser herido por un derrumbe o cualquier otra falla.

También se pueden generar daños de este tipo por el ambiente generado a causa
del trabajo, como el ruido constante que, además de las molestias, puede generar
problemas auditivos. También puede causar hipertensión, enfermedad cardíaca
isquémica y estrés.
Muchos de los procesos en los que se hace uso del mercurio superan las
temperaturas que son legales y terminan soltando vapores tóxicos que se
dispersan por el aire Estos procesos suelen realizarse en espacios poblados, por
lo que los trabajadores y las personas que viven allí están constantemente
expuestos a inhalar dichos residuos. Los mineros decantan el oro con mercurio
que es depositado al río. Este elemento químico es muy contaminante y genera
efectos negativos en los seres vivos que están en contacto con él o lo ingieren.

La inhalación del polvo de minas de carbón puede bloquear la entrada y salida de


aire de los pulmones y causar enfermedades relacionadas con las vías
respiratorias, tales como enfermedad pulmonar obstructiva crónica. investigadores
médicos han hallado al menos medio centenar de personas con daños en el
sistema nervioso uno de los más sensibles al metal tóxico. Pérdida de memoria,
irritabilidad, insomnio y movimiento involuntario de las extremidades son algunos
de sus males Enfermedades por el polvo
El daño en los pulmones debido al polvo mineral y de las rocas es un problema
gravísimo. Ya sea que uno trabaja bajo tierra o encima de ella puede desarrollar
daño pulmonar si:
• el polvo cubre su ropa, cuerpo y equipo cuando trabaja.
• tiene mucha tos y dificultad en respirar.
Una vez que el polvo ha dañado los pulmones, no hay una forma de revertir el
daño. El polvo es una amenaza tanto para los mineros como para las
comunidades cercanas a la mina. Los polvos más peligrosos son el polvo de
carbón, que ocasiona la enfermedad del pulmón negro (neumoconiosis) y el polvo
de sílice que causa la silicosis o metales pesados es también peligroso.

Las sustancias químicas usadas en la minería y en el procesamiento de minerales


contaminan la tierra, agua y aire, causando problemas de salud a los trabajadores
y a la gente que vive cerca de las minas. Los químicos tóxicos utilizados en la
minería incluyen:
• cianuro, mercurio, ácido sulfúrico y disolventes para separar los minerales
de la mena.
• ácido nítrico.
• nitrato de amonio y petróleo combustible (ANFO) utilizado para la voladura
de túneles.
• metales pesados tales como el mercurio, uranio y plomo.
• gasolina, Diesel y humos de escape de los
vehículos y el equipo.
• acetileno para forjar y soldar.
1.2 PROBLEMAS PSICOLOGICOS
ocurren problemas psicológicos como el mercurio pueden generar depresión,
problemas de memoria, irritabilidad, timidez y hasta anorexia. Además, el
ambiente
de trabajo de estas minerías no garantiza una calidad de vida, ni hay una
preocupación por el trabajador, por su vida personal y sus logros fuera del trabajo.
El estrés que este tipo de trabajo causa, lleva, en la mayoría de los casos, a que
los
mineros recurran al alcohol en exceso y al uso recurrente de drogas. Esto tiene
como consecuencia una actitud de violencia hacia compañeros de trabajo o
familia,
pero esta violencia también se puede generar por las difíciles condiciones de
trabajo.
1.3 AGUAS MORTALES
La minería ilegal no cuenta con una infraestructura bien pensada en cuanto al
sistema de aguas y saneamientos. Por lo que el agua, en la gran mayoría de los
casos, suele estar contaminada. Este agua sigue siendo utilizada de igual forma
por las comunidades que habitan las zonas y, de esta manera, las propagaciones
de enfermedades son más regulares. Entre estas enfemedades se encuentra la
tuberculosis e incluso el VIH/Sida.
La minería ilegal no cuenta con una infraestructura bien pensada en cuanto al
sistema de aguas y saneamientos. Por lo que el agua, en la gran mayoría de los
casos, suele estar contaminada. Esta agua sigue siendo utilizada de igual forma
por
las comunidades que habitan las zonas. La coloración verde azulosas de las
aguas
se explica por la contaminación por metales pesados como mercurio y químicos
como el cianuro, también van a parar en esas aguas la gasolina de dichas
maquinarias. A nivel del suelo, después de algún tiempo, se ven grandes
extensiones de tierra amarilla, que corresponde a la que está por debajo de la
vegetación, por lo tanto, o no genera vida, o lo hace con muy pocos nutrientes.
Las
montañas blancas, las más parecidas a un paisaje lunar, son las tierras que
recibieron mayor cantidad de mercurio. Están literalmente muertas.
Allá el suelo se ve amarillo y blanco porque las palas mecánicas, y también el
mercurio y el cianuro que se usan para separar el oro de otros minerales, borran
las capas superiores del suelo, que son las que sustentan la vida vegetal. Las
pozas de mercurio y cianuro se van filtrando poco a poco hacia las fuentes
hídricas subterráneas, cuando no van directamente a los imponentes ríos
chocoanos, hoy impotentes ante el avance de la nueva fiebre del Dorado
El daño de los ríos no es menor. Aunque la presencia de dragas no es nueva, en
los últimos años empezaron a verse por todas las zonas mineras nuevas
máquinas, llamadas ‘dragones brasileños’ –de Brasil llegan ilegalmente que
potencian el daño gracias al poder de sus motores de succión. Con esos
‘dragones’ los buzos artesanales barren el lecho de los ríos para llevar a las tolvas
instaladas en los planchones el material del fondo. Pero no solo succionan el
suelo, sino plantas, peces y ecosistemas subacuáticos claves para su
reproducción. Rodeadas de agua que no pueden beber y de peces que no deben
comer (una investigación del Ministerio de Ambiente en el río Quito, uno de los
más impactados en Chocó, encontró solo 15 especies de peces supervivientes, de
las cuales 11 tienen trazas de mercurio en “niveles no permisibles para el
consumo humano”), comunidades enteras siguen deslumbradas por el fulgor del
oro, aun a costa de quedarse sin dónde vivir.

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