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Cristina, una joven ganadora de la vida

Había una vez una joven de 5 años de edad llamada Cristina, una niña muy obediente, muy bien
educada, a la cual le gustaba mucho jugar con su hermano Andrés el cual tenía 10 años, debido
a que sus padres no les permitían jugar con ninguno de sus amiguitos cercanos, Se la pasaban
jugando casi todo el día, se divertían mucho. Sus padres eran muy unidos, pero de un día para
otro se complicó su relación y lastimosamente se vieron en la necesidad de separarse, decisión
que le dolió mucho a sus dos hijos (Cristina y Andrés). Después de este acontecimiento su
madre trabajo duro para sacarlos adelante y seguirles brindando una buena educación, sin
embargo, esta situación dejo muy marcada a la joven Cristina, estaba acostumbrada a verlos
unidos y sonreír siempre.
Luego de 9 años, la joven permaneció con ese dolor ocasionado por la separación de sus padres,
a pesar de conservar muy buenos valores y ser una excelente persona, había momentos en los
que se sentía muy sola, su mente era un caos, muchas veces lloraba por las noches, pues era la
única manera de desahogarse ya que no contaba con una persona que la escuchara y la
aconsejara. Cristina era muy buena estudiante, sus problemas no impedían que se destacara
entre los demás, cursaba en esos momentos 10º y todo marchaba bien.
Al año siguiente a Cristina se le presento la oportunidad de estudiar a la ciudad de Bogotá,
oportunidad que no desaprovecharía ya que quería progresar y ayudar a su madre, pero sobre
todo a cumplir sus sueños en un lugar donde las posibilidades para superarse no fueran
limitadas. Las cosas se le facilitaron un poco debido a que en la cuidad vivía su prima Adriana.
Llego el día del viaje, fue muy duro tener que despedirse de su querida madre y de su hermano,
pero todo era por su bienestar, así que viajo y fue muy bien recibida por su prima.
La joven continuó con sus estudios y aunque no fue fácil su adaptación además de presentársele
algunos problemitas pudo lograr obtener el tan anhelado título de bachiller académico, fue muy
satisfactorio para ella ya que alcanzaba la meta que le impulsaría a lograr sus sueños. su prima
le organizó una fiesta para celebrar el titulo obtenido, se divirtieron mucho ese día, fue de los
más especiales de su vida.
Al año siguiente pudo ingresar a estudiar en el SENA, a realizar un curso de gestión financiera;
para ayudarse y ayudar con los gastos de la casa pudo obtener un trabajo como cajera en un
restaurante, trabajo que dejaría a los pocos meses debido a problemas internos con los dueños
del negocio. Siguió incansablemente a buscar trabajo para cubrir sus necesidades y por más que
se esforzó no pudo conseguir otro trabajo. De un día para otro recibe una llamada para un
trabajo en otro restaurante, en esta ocasión fue por su prima que la ayudo a conseguirlo; se
presentó al trabajo y todo resulto muy sencillo para ella, pues era muy eficiente en todo lo que
hacía y no había problema con ello.
Le resultaba muy complicado a la joven trabajar y estudiar, ya que, no le rendìa el tiempo, le
dejaban muchos trabajos para estudiar y su tiempo era muy limitado, sin embargo, eso no fue un
impedimento ni mucho menos un pretexto para poder salir adelante, pues sus esfuerzos pronto
tendrían sus recompensas. Cada vez que recibía sueldo de su trabajo, le mandaba una parte a su
madre, otra parte era para colaborar en casa y la otra para sus cosas personales.
Luego de tanto esfuerzo, de momentos muy duros, de problemas, de obstáculos pudo graduarse
en el SENA y obtener al poco tiempo un trabajo en una empresa muy importante en la cuidad,
pues contaba con muy buenas referencias y se le facilitaron las cosas. Finalmente pasaron 6
años y la joven Cristina pudo comprar su propia casa, de hecho, se trajo a vivir a su hermano y
su madre a Bogotá, fue muy feliz ese reencuentro y pudieron continuar con su vida en esa
hermosa ciudad. Es una clara muestra de que si te esfuerzas y luchas hasta el final podrás
cumplir tus sueños.

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