Abraham Maslow fue uno de los principales seguidores de
la psicología humanista. Dentro de esta corriente psicológica, se
pueden identificar tres visiones distintas sobre las necesidades de autorrealización: autorrealización como motivación y necesidad, autorrealización como completitud de la vida y, autorrealización como autoactualización.
En primer lugar, la autorrealización como motivación y
necesidad. En este sentido, la motivación está estrechamente relacionada con el principio jerárquico de las necesidades. La motivación se ve más reforzada en función de las necesidades que se pretendan alcanzar. Así pues, habitualmente, las personas muestran más motivación por alcanzar las necesidades de mayor relevancia (por ejemplo, las básicas o fisiológicas, que hacen referencia al oxígeno, la comida, el descanso, dormir…) y, contrariamente, las necesidades de menor relevancia quedaran en un segundo plano, hasta que las anteriores no se hayan alcanzado.
En segundo lugar, la autorrealización como completitud de la
vida. Desde esta visión, se comprende que la autorrealización es algo que requiere de una lucha y una superación de dificultades y obstáculos para poder llegar a lograr metas y objetivos. En este sentido, cada persona debe procurar delimitar qué es lo que constituye su vida culminada y completa, dando lugar a un sentimiento de completitud y/o de consumación . En tercer y último lugar, la autorrealización como autoactualización, entendiendo que a medida que pasa el tiempo y se acumulan nuevas experiencias, las necesidades de autorrealización pueden ser modificadas y, por lo tanto, cada persona se debe autoactualizar en función de su situación. Así pues, no se trata de un estado fijo de autorrealización.
Abraham Maslow, de la jerarquía de necesidades a la autorrealización: Un viaje por la psicología humanista a través de la jerarquía de las necesidades, la motivación y el pleno desarrollo del potencial humano