Inicialmente vaya nuestro más cordial saludo, esperando se encuentren tod@s muy bien:
Hemos recibido con beneplácito su mensaje, ya que como ustedes mism@s mencionan, en muy pocas oportunidades ha habido comunicación y, aunque en ambas ocasiones percibimos inicialmente un tenor similar, motivado quizás por diferencias de percepción, siempre es un aprendizaje para nosotros en The Net-Working cuando un cliente nos enriquece con su experiencia. Sobre la base del contenido de su mensaje, no podemos más que estar de acuerdo con sus planteamientos: de hecho nosotros no registramos marcas: las inventamos. Lo poco o nada (según ustedes citan) que pudiéramos saber de registrar marcas no forma parte orgánica de nuestro mapa de procesos, sino de nuestra cultura organizacional, de hecho en nuestra relación contractual no sale nada en relación con ese tema específicamente, por eso por lo general en las agencias publicitarias no se realiza ese tipo de trabajo. Los clientes casi siempre llegan con una marca ya registrada. Nuestra feliz coincidencia para con este proyecto en el cual estamos enlazados, surgió de la situación en la cual se planteó la creación de una marca sobre la base de una idea incipiente y no de una organización establecida, por eso nos comprometimos a ser lo que mejor hacemos: ser creativos. Allí pudo estar la diferencia en los significados: en publicidad crear es dar a existir una idea mientras que en otras áreas profesionales, como el derecho por ejemplo, quizás pudiera tener otra interpretación, tal como ese proceso de registro del cual ustedes manifiestan que nosotros desconocemos. Nuestro compromiso se remite exclusivamente en la parte creativa, consultora-epistemológica y de publicidad, en razón de lo cual, con respecto al nombre, 76 modelos fueron presentados hasta que fue aceptado GIÜ, dejando la parte legal a los profesionales del derecho que ustedes, en este caso, integran su equipo o que hayan contratado. No obstante, pensamos que es totalmente lógico su comentario, sin embargo en relación con los procesos heurísticos que corresponden al proceso de naming, aquí nos van a perdonar la falsa modestia, pero estamos convencidos con orgullo de que GIÜ, el nombre que les creamos, así como su huella comercial, es de clase mundial. En lo referente al modelo de negocio y su carácter dinámico, queremos hacer una precisión: en lo referente a una marca, hay elementos transversales que influyen en su creación, y uno de esos elementos es el concepto comercial o de negocio. Pensamos que este puede ser un punto de reflexión para tod@s quienes queremos impulsar negocios. Salvando las distancias, por ejemplo, no se le pone nombre de varón a una niña ni viceversa: primero se define el sexo del bebé para luego darle nombre. De plano, perdonen lo básico del ejemplo. En su comentario siguiente, sí necesitamos manifestar cierta diferencia con respecto a su parecer: creemos que GIÜ dará el dinero que, según ustedes lo expresan es el fin principal, solamente cuando materialice su misión que es “contribuir con la preservación de la vida en el planeta mediante la oferta de un catálogo de sistemas y métodos para la elaboración y promesa de acceso a productos hídricos con certificación de calidad mundial y sus derivados, garantizando los resultados mediante la integración de un talento élite, el empleo de tecnología de avanzada y un diseño de sostenimiento operativo de alto desempeño y trascendencia”, si GIÜ cumple su misión, lo demás vendrá en forma virtuosamente consecuente. De antemano nos disculpamos si los trabajos se han ralentizado, y en este sentido manifestamos que al ser The Net-Working parte de un consorcio de un carácter más amplio, el ritmo de nuestros procesos operativos está sujeto y depende directamente de directrices superiores las cuales, entre otras, incluyen las administrativas, en razón de lo cual sugerimos muy respetuosamente sean revisadas las mismas para su respectiva honra y cumplimiento. En caso de haberse resuelto este pequeño detalle, rogamos hagan caso omiso de este respecto. Queremos refrendar nuestra coincidencia con lo que ustedes en su mensaje nos han expresado y ser enfáticos en nuestra correspondencia en cuanto a la necesidad de una mejor comunicación. Vemos el acercamiento de los Sres. Aynar Cedeño y Robinson Cochrane por razones profesionales a nuestras oficinas como una muy feliz y provechosa circunstancia, de la cual estamos convencidos, será factor potenciador en el logro de los objetivos.
Finalmente ratificamos nuestra total disposición a honrar todos nuestros compromisos, y expresamos nuestros deseos de reunirnos más pronto que tarde para modelar aquellos elementos faltantes del proyecto GIÜ, convencidos de su éxito significativo y trascendente.
Gracias por su atención, nuestra preocupación es también la nuestra,
Por The Net-Working,
Jorge Alejandro Sánchez Rojas Investigación y Desarrollo Estratégico