Está en la página 1de 13

Universidad pedagógica y tecnológica de Colombia

Facultad de educación

Escuela de ciencias sociales

La ciudad como símbolos de poder y domesticación en la colonia

Asignatura historia de Colombia


En cargados
Yeidy Rincón
Julián Jerez

Tunja – Colombia
Agosto- 2020
Tabla de contenido

1.1 Introducción …………………………………………………. 1.

1.2 Como está conformada y distribuida la ciudad colonial ………2.

1.3 Organización simbólica de las plazas públicas………………...3.

1.4 Incidencias de la ciudad en el actuar civilizatorio…………….4.

1.5 Bibliografía……………………………………………………5.
Introducción

Mediante los procesos de dominación que se desarrollaron en la colonia, podemos intuir


que muchos de estos estaban pautados a partir de una ciudad. Su función policiva mantenía
un orden establecido y determinaba el actuar de las comunidades que le habitaban. por esto
nos permitimos investigar un par de estas características conductuales, propios de la ciudad
colonial. que buscaba una organización de dominio entre colonizados y colonizadores ya
que su principal disputa era por la geografía y sus recursos económicos.
Para estas necesidades de conquista la ciudad cumple con una función de fortificación
domesticadora, esta idea traída desde los griegos y romanas como la ciudad de Damero o
cuadrada, efectuaba caracterizaciones necesarias que evidenciaban los poderes y la riqueza.
la ciudad misma es una forma de ejemplificar la elitización institucional también social.
conformando entonces un direccionamiento pregnante, en la cual el ciudadano reconociera
la ciudad no solo en cuestión geográficas norte o sur. también horizontal que sería un
cambio en la noción de propiedad y establecía un orden socio económico.
Esta manera de entender la ciudad, codifico el actuar de los ciudadanos entendiendo que los
servicios partían de la administración de los poderes y manteniéndose en un continuo
tributaje incluso en términos de la fe y tiempo. Todos los caminos se dirigían hacia la
ciudad desde el camino real, hasta los caminos de herradura La ley dispuso y guio el poder
sobre el territorio y la población, codifico y legitimo los procesos de apropiación de tierras
y hombres. Construyo la capacidad de acumular riqueza, trazo lindero de comportamiento
moral de los grupos y castas de la ciudad (evangelización, controlo hábitos, conductas,
control sanitario, de venta de licores, etc)
1.1. Cómo está conformada y distribuida la ciudad colonial
La construcción de la ciudad a partir de la plaza, la iglesia y sus organizaciones de poder
se fundamenta bajo diversos modelos trazados en diferentes épocas, pero que conservaron
la intencionalidad de consolidar el poder por medio de la arquitectura en Hispanoamérica.
la organización de las plazas públicas en los andes y en gran parte de las regiones
conquistadas por los europeos presenta diferencias en la organización especifica de las
plazas, las cuales corresponden a diferentes periodos y mandatos de la corona española. los
más significativos se llevaron a cabo por medio de tres proyectos: el primero se instaura en
1492, a raíz de las capitulaciones de Santafé firmadas por colon y los reyes católicos de la
época, finaliza en 1500 como consecuencia de la rebelión española. Gracias a estas se
establecen factorías en las ciudades que se determinaban importantes para la economía,
como enclaves comerciales. Productoras y protegidas militarmente.

El proyecto ovandino por su parte se instaura poco antes de 1542 y se prolonga hasta
1573.establece la ciudad indiana por cruce de calles rectas a partir de la plaza mayor cerca
al puerto, con iglesia orientada y exenta sin fachada a la plaza, ayuntamiento en la plaza
mayor y manzanas cuadradas o rectangulares. Reorganiza las factorías y pretende
convertirla en colonia con un determinado sistema social, político y económico. En este
proceso se fundan ciudades gobernadas por alcaldes, así como villas manejadas
directamente por cabildos, se reorganiza el espacio y se reparten tierras, solares urbanos
con el fin de hacer productivo el entorno. Se establecen nuevos tributos a la corona y se
distribuye de tal forma que las familias españolas y indígenas las ocupen por un plazo
máximo de tres años. En este proceso se establece la encomienda y se aprueba como una
nueva forma de colonización. el proyecto filipino se inicia a en 1573, y se presume finaliza
a mediados del siglo XVlll, en este se genera una reorganización al proceso de encomienda,
y se redistribuyen los solares de las ciudades, que son quitados a particulares y entregados a
la iglesia. Cambian algunos aspectos de la plaza y se estructuran nuevamente las casas
reales, tiendas. Se instaura un nuevo orden a las calles y prolonga la plaza. Posterior a
estos se generan algunos cambios de menor significación con respecto a la organización
espacial de la ciudades. Por esto si se simplifica el proceso, en el modelo de colonización
española en américa, se utilizaron en su gran mayoría dos trazas, una de tradición militar
con manzanas alargadas y la otra con manzanas cuadradas que simboliza más la tradición
cristiana adoptada en Europa en la edad media. Ambas hacen alusión a ciudades bíblicas,
porque en el imaginario español la plaza central es el corazón mismo de la ciudad, es el
punto principal en la unión de los caminos, centro mismo de las instituciones
gubernamentales, lugar de celebraciones religiosas y aglomeración cotidiana.

Por esta y otras razones, la labor de dominación ideológica permite hacer un resumen de la
plaza como organismo regulador de relaciones entre dominados y dominadores, unos como
grupo social privilegiado y el otro como súbdito colonizado.
Para el caso preciso de la ciudad de Tunja, se implanta en el momento de su fundación en
1539 el urbanismo colonial hispano, construida sobre un asentamiento muisca y
organizado a partir de una diferenciación social, es permeado por un sistema parroquial
que controla cualquier actividad local de la ciudad. Tunja es un ejemplo de urbanismo
clásico que se presume evoluciono durante tres siglos, y que finaliza con el proceso de la
guerra de independencia. Su estructura Permite un control continuo de las autoridades
religiosas y civiles a la población en general. Tras los acuerdos establecidos en la real
audiencia de santa fe, se logra traducir los mandatos reales, los cuales fueron conocidos en
Tunja tras una visita del oidor Tomás López, quien en 1560, ordena la construcción de
iglesias a manos de los encomenderos, con el fin de instruir en la palabra a los habitantes
de los nuevos pueblos de indios, que serían construidos para agrupar a las poblaciones
dispersas y establecer actividades que transformaran el pensamiento indígena de la ciudad
de Tunja y santa fe.
Luego de la organización de los pueblos de indios, Luis enriques consolida un plano que
tenía por centro la plaza, la iglesia, la casa cural, los caciques por repartimientos, los
particulares y los capitanes. El plano se diseña con calles rectas, manzanas cuadradas con
callejuelas que se comunican con los solares y permiten la delimitación de los mismos. .

Plano hipotético de traza en pueblos de indios.


Fuente: Suárez García (2015, p. 151).
El carácter señorial de la ciudad se describe por muchos como una expresión de poder y un
reflejo de elocuencia política. Tunja se consolida rápidamente como una de las principales
ciudades, su potencial mercantil la consolida a su vez como el centro del poder
encomendero con poder persuasivo y organizacional. En Tunja, “Como la mayoría de
fundaciones, el trazo inicial fue de 25 cuadras para solares, con edificios religiosos,
administrativos y civiles a partir de la plaza mayor, centro de actividad económica y social
de los más pudientes, quienes se ubican a lo largo de plazuelas con fuentes de agua, calles y
desagües a cielo abierto que bajan al arrabal de los menos pudientes. Los edificios
religiosos imitan el modelo barroco peninsular para configurar el barroco mestizo: adobe,
ladrillo y maderas son recursos disputadospor las distintas órdenes religiosas” (Romero,
1999).

Este modelo estaba conformado como “tablero de ajedrez, con manzanas de cuatro cuadras,
longitud de 100 varas (80 metros)…con un lugar para la plaza principal, la iglesia, los
solares para la construcción de la casa del fundador, el cabildo, y las autoridades
eclesiásticas” (Ocampo, 1997) como se puede evidenciar en la ciudad de Tunja por la
importancia geográfica que represento en ese momento.

Plano de Tunja, 1623.


Fuente: fotografía de S. Arboleda, 2016
La ciudad de Tunja en un plano de 1623, muestra130 cuadras, calles empedradas ,
edificios planos, las cuales están delimitadas por cárcavas o zanjas sobre el costado
occidental, las características del terreno permiten diferenciar el paisaje en la loma de los
ahorcados y en inmediaciones con el topo, san Laureano, santa lucia. En el plano se ven
claramente las fuentes de agua, indispensables para abastecer a sus habitantes, en algunas
iglesias de la ciudad se construyen plazuelas (plazas pequeñas entre calles con jardines).
También sobresalen en el plano algunos puntos estratégicos de la época como la iglesia de
Chiquinquirá.

El urbanismo como ya se había mencionado antes, está condicionado por el simbolismo


español. Un ejercicio simbólico del culto católico que exponen lo mejor del arte y la
arquitectura, que transforma a la ciudad en un espacio litúrgico y sagrado. Especial para
celebraciones y festejos religiosos. Gracias a su estructura con espacios específicos, calles,
balcones, plazas aledañas, conventos. Que se articulan o comunican con las calles
complementarias, unidas por supuesto a las calles reales.
La calle real. Es el camino delimita las calles de los personajes influyentes de la ciudad,
establece relaciones importantes entre en centro de negocios y quienes habitan en su
cercanía. Los detalles en las casonas y los templos, así como en los lugares d reunión, eran
símbolos de poder y elegancia. Las casonas de personajes influyentes como los
fundadores, generalmente ostentaban un escudo de armas, un digno privilegio de la nobleza
de la época y muchas veces un reconocimiento a sus servicios.
Las iglesias son el lugar más importante de conmemoración y el símbolo de colonización
español. Es por esto que En el proceso de conquista de las tierras del altiplano
Cundiboyacense y especialmente la localidad en la provincia de Tunja durante el siglo XVI
fueron de vital importancia “en 1544 se inició la construcción de la primera iglesia
parroquial; la segunda construcción (se empezó en 1567 y culmino en la primera mitad del
siglo XVII” (Ocampo, 1997) desde la fundación de la ciudad de Tunja que fue en 1539 a la
construcción de la primer parroquia que fue la Catedral transcurrieron cuatro años, este
proceso de fundación de la ciudad y posterior construcción de una de las máximas
expresiones de la religión profesada por los españoles es estas iglesias parroquiales.
Registros expresan que esta fue
“edificada en un solar asignado por el Cabildo de Tunja, en la cuadra del frente
oriental de la plaza mayor, se le asignó al templo el solar sur-occidental, lindante
con el del fundador, por el norte, y con el del alcalde Joan de Pineda a las espaldas”
(Porras, 2004)
es decir, al culminar la construcción de estas y tener los primeros eslabones de la
cotidianidad española en las tierras recién conquistadas, se puede inferir que la conquista
había terminado y lo que seguía era el proceso de conversión a la fe cristiana de las
poblaciones que habitaban estas tierras, y es esta la principal razón por las que en el siglo
XVII termina también la construcción de las parroquias de Santa Bárbara y Las Nieves,
proceso que fue apoyado con escuelas indígenas y los conventos.
La iglesia de Santiago fue construida por primera vez con paredes de madera y techo de
paja, pareciéndose la estructura a la de un bohío, su construcción era precaria ya que
cuando llovía se mojaba por dentro, y el cercado del solar era de bahareque, comentando
que por medio de cartas del Cabildo se conoció que en 1552 el templo mayor se incendió,
siendo una de las razones que obligaron a la reestructuración y posterior fundación de la
iglesia de Santiago, con una estructura más robustecida, con ayuda de los vecinos de la
ciudad, convirtiéndose así en el principal escenario de la religión católica en Tunja,
actualmente está, la catedral Santiago de Tunja es quizá una de las más importantes del país
ya que es considerada la iglesia más antigua de Colombia, y no lejos de nuestro tiempo hay
que reconocer la importancia que tiene esta en cada año en épocas de semana santa, porque
ciudadanos de todas partes del país vienen a Tunja a celebrar las fiestas religiosas en los
diferentes momentos del año. En la parroquia de Santiago como en las demás que se
encuentran en la ciudad, por ejemplo procesiones, el viacrucis, la celebración del domingo
de ramos, el señor de la columna, y ya dentro de los templos se realizan las respectivas
misas en jueves y viernes santo.

La catedral Santiago en la colonia


(Ocampo, 1997)

para entender las dinámicas que se presentaron en la Tunja colonia hay que tener en cuenta
que, conociendo los dos niveles principales de estudio social y espacial, es que al ser de las
primeras tres ciudades que se fundan en el interior de la Nueva Granada nos revela la
importancia de esta , es decir, al ser uno de los puntos que conectaban a la costa con los
llanos, para ampliar las diferentes rutas que estarían activas durante el ´periodo colonial,
apoyado del proceso de la encomienda que se dio en la ciudad, y apoyándonos en la
espacialidad que se presenta actualmente en el centro histórico, podemos decir la ciudad
tenía “caracterización jerárquica por preeminencia social con parentesco señorial”
(Colmenares, 1970) esto lo fundamentamos desde dos puntos, el primero es el que se ha
venido planteando de la misma fundación de la ciudad, ya que esta no se da por razones
aisladas.

Como segundo aspecto tenemos el factor espacial, pues conjunto a esto encontramos la
casa del fundador, los solares, y construcciones específicas de las instituciones del estado.
A demás se debe tener en cuenta que la profesar la religión católica para el español era
fundamental, por esto se constituyen las anteriormente mencionadas parroquias. La
diferenciación racial y social que se presentó en la ciudad de Tunja se evidencia en el
aspecto de que las tres principales parroquias coloniales no fueron para toda la población es
decir, la parroquia Santiago, se consolida como la primera y más importante dentro de la
ciudad, y su margen de acción llega a las 35 cuadras a la redonda. A ella asistían los
blancos y los personajes influyentes de la ciudad. Mientras que la iglesia de las nieves y la
de santa bárbara (construidas posteriormente), recibe a la población restante.

La ciudad a pesar del tiempo, y consecuencia de él se ha reconstruido, la plaza central


aunque conserva su majestuosidad, se ha remodelado en varias ocasiones, los entes de
poder siguen ubicados aun en los costados de la plaza cercanos a la iglesia, sigue siendo
ahora un lugar de reunión y aglomeración, despojado muchas veces se simbolismo
religioso pero, conserva el espíritu de recogimiento. La catedral es un sitio que se utiliza
actualmente para misas funerarias.

1.3 Organización simbólica de las plazas públicas


Partimos pues del hecho de que los conquistadores europeos tenían la necesidad urgente de
colonizar y organizar el nuevo mundo. Invadiendo y asaltando tribus que habitaron américa
antes de su llegada. Silenciando las voces de los caciques y debilitando los cacicazgos para
controlar el mundo indígena. Ordenando y controlando desde la política y las leyes hasta la
economía y el poder de decisión general. Las organizaciones esparcidas por todo el
territorio y la violencia no fueron suficientes para consolidar el trabajo español. Puesto que
con el tiempo las quejas sobre la ineficiencia del proyecto evangelizador hicieron eco, y
dejaron al descubierto que habían falencias estructurales que no podían evitar insurrección
ni normalizar las conductas comunes, el vivir diario de pueblo indígena, sus creencia y su
idiosincrasia con facilidad.
Es por esto que se reorganiza la corona en pro de debilitar su ideología y encarrilar al
pueblo indígena en una nueva forma de vida, conforme a las leyes y las conductas
generales para hacer una incursión silenciosa a la normalidad de los europeos. Si embargo
este proceso tampoco fue del todo fácil para los dominadores. Dando paso a múltiples
conflictos que posteriormente dan lugar a la erradicación gradual de los sistemas propios
de poblamiento indígena. Era necesaria un espacio que se destacara por la idea de orden, el
cumplimiento de las leyes, la fe, y la constante asistencia a prácticas religiosas. Estas por
supuesto estaban directamente relacionadas con el ejercicio político y regulaban la
economía y la política de forma casi que imperceptible. Por eso cuando se habla de ciudad
colonial se hace referencia también a un proceso de recomposición de costumbres.

Los textos hablan de que el origen de las ciudades americanas data de 1492. Y que a partir
de esa fecha se generaron enfrentamientos entre los conquistadores y los conquistados
para defender sus intereses, pero a la fecha no se puede constatar más que con pocos
testimonios los procesos indígenas realizados para su defensa.
“Los españoles consideraron sus estructuras urbanas como diseños
Espaciales para el. buen gobierno. Por ello las ciudades fueron centros
de opresión y no lugares de libertad” (Hermes tovar)

Con la consolidación de las ciudades y el inminente cambio de vida, los españoles


instauran los asentamientos oficiales, los cuales rápidamente se convierten en estrategia de
dominación gracias a las estructuras de poder que lo conforman, con las cuales se intentan
tejer nuevas redes de dominación y adoctrinamiento. Que sobrepasan la idea de lo
geográfico, de la conquista territorial y el dominio de la producción. Intervienen en campos
como; la educación, el ámbito religioso y la transformación de la conducta a partir de la
cotidianidad. La lucha indígena para conservar su antigua forma de vida se centró
principalmente el alejarse abruptamente de la estrategia de recogimiento e
individualización y le apuntaban a conservar el sentido comunitario. Y por medio de él
conservar lo que para el momento quedaba de sus antiguas estructuras sociales.

Mientras los pueblos indígenas luchan para organizarse y permanecer dispersos por el
territorio, manteniendo sus antiguas costumbres de pesca y cultivo, el transporte y el canje
de mercancías, sus antiguas viviendas y sus dioses. Las autoridades coloniales ideaban
estrategias para recoger a la gran mayoría en lugares específicos para ser adoctrinados. Las
doctrinas y las misiones evangelizadoras tenían ese propósito; vigilar que no se
esparcieran los discursos desobediencia contra las autoridades civiles y eclesiásticas y
educar en la fe católica a los indios.

“La disputa por las almas era el fundamento del poder puesto en escena
Por españoles y naturales, en lugares concretos como pueblos de
Misiones y doctrinas. La conquista del territorio abría las avenidas
Para la destrucción del otro. Por ello la lucha fue encarnizada y no se
Dio sólo por medio de las armas sino con otros instrumentos, como la
Prédica y el castigo, en ejercicios de doble vía. Casi tres siglos despu
es de la conquista el enfrentamiento no cesaba.” (

A pesar de los conflicto y en vista de la evidente desventaja indígena El urbanismo colonial


se abre paso y se instaura rápidamente. Parte de lo simple a lo complejo y explora un sin
número de posibilidades en cuanto a propuestas arquitectónicas estrechamente ligadas al
orden y las circunstancias. En la idea de plaza pública el templo fue el principal punto de
referencia en la construcción de la ciudad colonial. Ubicado de tal forma que ninguno que
estuviese en la plaza pudiera perder el contacto con la iglesia y ningún ente dominador
perdiera de vista el espacio común. Es por eso que Estratégicamente “Se conforma una
estructura de espacios abiertos espectaculares (plazas, plazuelas, calles y balcones) y de
espacios cerrados en iglesias, ermitas y conventos, los cuales participan de “ver o de ser
visto”, de modo complementario o suplementario. Los
templos con plaza o plazuela forman unidades complementarias que, a su vez, se articulan y
comunican a otras unidades merced de calles reales, para constituir así unidades
suplementarias y establecer estructuras formadas por unidades de reposo o detención y
movimiento o flujo de creyentes fieles, “leales vasallos”. Un sistema de posas y flujos en
una ciudad procesional (Porras Collantes, 2006). Para el caso específico de la ciudad de
Tunja la construcción de las parroquias condiciono tanto a la espacialidad como a las
relaciones entre los diferentes sujetos de la ciudad, ya que en primera medida “el damero
con plaza fue símbolo y vehículo del avance imperial” (Morse, 1975) entendiendo que
fue bajo este modelo como se construyó muchas de las ciudades coloniales a lo largo del
continente americano al estilo europeo, de que la fundación de las ciudades fue el punto
culminante del proceso de conquista, y a partir de esto se comenzaría a influenciar los
demás aspectos correspondientes a lo político, económico y social en el territorio de la
Nueva Granada.
En medio de tantas particularidades, la organización de la ciudad no era simplemente
enfocada en la arquitectura, esta estaba diseñada de tal forma que se diferenciara la
división social del espacio, es decir que había una jerarquía en los espacios y lugares de la
plaza; los habitantes de raza blanca ocupaban el primer cuadro de la traza de la plaza
pública, los mestizos y los indios ocupaban los lugares periféricos. Pero, sin perder de vista
el orden y la importancia de las entidades que allí se reunían y su función dentro del
desarrollo cotidiano de sus labores. Para lo que era necesario implementar un sin número
de simbolismos en los estamentos más importantes, las iglesias contaban con torres,
cúpulas, pulpitos, confesionarios , ornamentos y muebles, decoraciones y finos detalles, la
campana acompaña el procesos como símbolo especial, se instala en casi todas iglesias,
esta marca un tiempo específico en la vida cotidiana , el tiempo de rezar.

1.4. Como incide la ciudad colonial en el actuar de quienes les integran

Lo que entendemos como espacio fragmentado es la diversidad del paisaje que encontraron
los colonizadores que no eran sólo escenarios naturales sino construcciones culturales que
fueron alternadas por la superposición de otros escenarios, al codificar el mundo simbólico
de los españoles, terminaron por segregar lo diverso en su intención de hacer del mundo
sojuzgado una unidad territorial.

Uno de los elementos fue la ciudad (hinterland) cuyas trazas, no se reducían al cuerpo de
sus representaciones urbanas, sino nuevas codificaciones del orden material y espiritual.
Mantener y controlar la población fueron los elementos de control que agrietaron el paisaje,
la vida cultural y afectiva de los indígenas, en este trascurso la ciudad colonial juega un
papel crucial.

La comprensión civilizatoria, desde el poderío militar de la plaza de armas, como la


evangelización que impartían las catedrales o el control de la ciudad policiva y vigilante de
las conductas. la centralización del comercio ya que en la plaza también funcionaba como
mercado, la llegada del crucero como fin último de los caminos y principio de los mismos,
el cambio de los tiempos de las personas ya que al cambiar el espacio como lo era la ciudad
es cambiar la vida cotidiana, la administración del agua en la plaza central que no es más
que la administración de la supervivencia, denota ideas y conceptos muy claros que
articulan los poderes civiles, militares y eclesiásticos. como elementos que polarizan el
espacio y le dan dimensión a las ciudades y permite toda una estructura de escolaridad
civilizatoria.

1.5. Conclusiones

La organización espacial de los colonos se dio de manera más eficaz en el momento en que
implementaron la ciudad no solo como medio de protección sino como forma de
adiestramiento y organización poblacional brindándoles así mayor capacidad de control
sobre las comunidades.
La población se sujeta a órganos simbólicos a partir de que estos ejercen un poder que
fracturan la identidad y determina nuevos procederes incluso en el tiempo y su
condicionamiento.

También podría gustarte