Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Cap 1 E L Utilización - Inicio - Fisuración
Cap 1 E L Utilización - Inicio - Fisuración
Católica
“Nuestra Señora de la Asunción”
FACULTAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGÍA
Año 2020
ESTRUCTURAS III
Asunción • Paraguay
INDICE
- Bases Generales
- Concepto
- Definición
- Ejercicio
Método de los estados límite (según Instrucción EHE)
Bases generales
La aplicación práctica del Método de los Estados Límites, se hace evaluando por un
lado la solicitación en la sección considerada de la pieza Sd, calculada a partir de las
acciones actuantes sobre la estructura multiplicada por coeficientes de seguridad o
coeficientes de ponderación de acciones, γf, cuyos diferentes valores se detallan más
adelante.
Por otro lado, se evalúa la capacidad resistente de esa sección de la estructura, Rd,
calculada en función de la geometría de la sección y de las resistencias de cálculo de los
materiales.
Hormigón:
Acero:
Donde:
Son los correspondientes a la capacidad propia de la estructura para resistir las cargas
previstas.
Así, los estados lı́mites últimos son aquellas situaciones que producen la puesta
fuera de servicio de la estructura por colapso o rotura de la misma o de una de sus
partes.
Un Estado Límite Último (ELU) es un estado tal que de ser rebasado la estructura
completa o una parte de la misma puede colapsar al superar su capacidad resistente.
En general, el que un ELU sea sobrepasado es una situación extremadamente grave, que
puede provocar cuantiosos daños materiales y desgracias personales. Por esa razón los
coeficientes de seguridad usados en los cálculos relacionados con un ELU son
substancialmente mayores que en otro tipo de estado límite.
Rd ≥ Sd
donde:
Los valores de los coeficientes de seguridad γc, γs, γf, tal como se establecen en la
Instrucción EHE, se indican a continuación:
Valor de γc. Se adopta γc=1.5 en todos los casos, excepto en el de acciones accidentales,
para las que se adopta γc=1.30.
Valor de γf. Como se verá, la Instrucción EHE adopta valores diferentes de γf, según los
casos. El Model Code CEB-FIP-90 y el Eurocódigo EC-2 adoptan γf=1.35 para cargas
permanentes y γf=1.50, en general, para sobrecargas.
Estos valores son los mínimos admitidos por EHE y para ello se exige control de
ejecución intenso, porque tanto el Eurocódigo como el Model Code parten de que la
estructura es siempre calculada y construida por personas muy expertas y construida bajo
un control intenso. La diferenciación del valor de γf para cargas permanentes y
sobrecargas tiene una raíz lógica e intuitiva.
Un Estado Límite de Servicio (ELS) es un tipo de estado que de ser rebasado, produce una pérdida
de funcionalidad o deterioro de la estructura, pero no un riesgo inminente a corto plazo.
En general, los ELS se refieren a situaciones solventables, reparables o que admiten medidas
paliativas o molestias no-graves a los usuarios.
Podemos afirmar también que, cuando un ELS es rebasado, no reviste la misma gravedad que un
ELU sea sobrepasado, en los cálculos de comprobación de los ELS se emplean márgenes de
seguridad más moderados que en los ELU, tal es que los coeficientes de mayoración de cargas y
minoración de resistencia son iguales a la unidad (1).
Recapitulando, los estados lı́mites de servicio son aquellas situaciones cuya superación implica que
la estructura no cumpla los requisitos de:
Durablidad (a)
Funcionalidad (b)
Definición:
En este estado, una abertura no controlada de fisura, producirá un excesivo alargamiento de las
armaduras o compresiones excesivas en el hormigón.
La acción de una maquinaria, del viento, de vehículos o personas puede crear vibraciones
desagradables para los seres humanos o perturbadoras para la funcionalidad del edificio. (se podría
llegar a la frecuencia natural del hormigón, entrando en resonancia).
Su limitación puede venir impuesta por condiciones intrínsecas de la propia estructura o por la
necesidad de que sus movimientos resulten compatibles con otras partes no estructurales del edificio
(fachadas, paredes, enlosados, etc) o con elementos contenidos en el edificio.
En lo estético, es claro que la fisuración afecta el aspecto de la superficie del hormigón y por tanto
la calidad estética. La figura 2 da información para los distintos casos usuales.
A efectos de responsabilidad, no debiera olvidarse que los métodos de cálculo asocian el ancho
máximo de fisura a un nivel de confianza del 95%, es decir que no puede excluirse la posibilidad de
algunas fisuras de ancho superior al reglamentario.
Los estados límites así contemplados por la EHE se recogen en el cuadro siguiente_
Para evitar una fisuración excesiva, incompatible con el servicio que haya que prestar la estructura o
con la durabilidad de la misma, deberá limitarse el ancho de la fisura; de manera que las armaduras
en las piezas lineales o superficiales queden seguramente protegidas principalmente contra la
corrosión.
Las fisuras aparecen de forma inevitable en las zonas traccionadas de elementos estructurales de
hormigón. Estas fisuras deben de ser suficientemente finas como para no provocar la corrosión del
acero ni resultar estéticamente inadmisibles.
Todas las vigas de hormigón armado están fisuradas, inicialmente por retracción y después por la
flexión. La fisuración de flexión en hormigón armado es consecuencia de que el acero traccionado a
fy (tensión máxima) experimentará una deformación que el hormigón no puede desarrollar en
tracción.
Por tanto, los límites de anchos de fisuras están en función del “uso de la estructura y su medio
ambiente”, por lo que el costo de la limitación debe evaluarse.
Una fisura también es limitada por una cuestión estética/sicológico ya que incomoda al observador,
como ya mencionamos más atrás, un estudio realizado en México, concluye que el ancho visible en
una abertura de fisura es igual en decimas de milímetro como la distancia del observador a la fisura
en metros.
Otra razón de durabilidad corresponde al periodo de retorno de la misma inversión, que la misma
dure en cuanto a su capacidad mecánica el tiempo de vida útil previsto.
En el estudio de los Estados límites de utilización, se adaptan los valores característicos de las
acciones y de resistencia de materiales, es decir, γ s = γ c = γ f = 1, ya que se trata del
comportamiento de la estructura en servicio.
b) El riesgo de corrosión no solo depende del ancho de fisuras sino también del periodo de
tiempo que este esté abierta. Una carga accidental breve, puede producir un ancho de
fisura excesivo que, al desaparecer la carga de abertura vuelve a cerrarse, por tanto, así
no se supone un riesgo de corrosión.
1) Diámetro de la Armadura As: En general las armaduras muy finas están sujetas a un mayor
riesgo de corrosión. Al optar por diámetros finos logramos una mayor área de contacto y una mejor
distribución de fisuras, pero, es mejor AUMENTAR la sección de Armadura (As) por encima de la
necesaria por cálculo, reduciendo así la TENSION DE TRABAJO actuante y la consecuente
abertura de fisura.
Es decir, la disminución del diámetro de las barras/armaduras, mejora la condición de no fisuración,
pero debe reducirse hasta un límite, principalmente en piezas poco armadas y ambientes agresivos.
Además, a partir de cierto Φ de Armaduras (As) tienen poco efecto en la distancia entre fisuras y que
sumados a recubrimientos reducidos puede conducir a graves problemas de corrosión de armaduras
con el paso del tiempo.
Pero, si 250 ≤ fck ≤ 800 kg/cm2 puede disminuirse en láminas / piezas con parámetros protegidos y
piezas prefabricadas unos 5mm.
Para recubrimientos superiores al mínimo podrá aumentarse el valor del ancho limite multiplicando
por la relación no mayor a 1,5. C = 1,5 Cmin.
4) Tensión actuante en As: Como ya vimos en Φ de Armaduras s siempre será mejor disminuir
la tensión de As con el aumento de la cuantía de As.
A mayor tensión, mayor alargamiento de Armaduras, mayor abertura de fisuras.
Factores de control de la fisuración en vigas de hormigón armado. Enfoque de ACI hasta ACI
318-95.
Los requisitos para el control de la fisuración por flexión en vigas y losas armadas en una sola
dirección de gran espesor longitud-profundidad comprendida entre 15 y 20) se basan en el análisis
estadístico (Gergely y Lutz, 1968) de datos sobre ancho de fisura obtenidos de diferentes fuentes. En
base a este análisis se llegó a las siguientes conclusiones de carácter general:
• El área de hormigón que rodea a cada una de las barras de armadura es también una variable
geométrica importante;
En los miembros flexionados el control de la fisuración puede ser tan importante como el control de
la deflexión. La fisuración de la zona traccionada de una viga armada comienza con niveles de
tensión muy bajos en la armadura, tan bajos como 20 MPa (3000 psi). Para las superficies de
hormigón expuestas el control de la fisuración también es importante desde el punto de vista
estético.
El papel que desempeñan las fisuras en la corrosión de las armaduras es un tema controvertido (ACI
222R). Un punto de vista es que las fisuras reducen la vida de servicio de las estructuras porque
permiten que la carbonatación penetre más rápidamente y que los iones cloruro, la humedad y el
oxígeno lleguen hasta el acero de las armaduras. Otro punto de vista es que, aunque las fisuras
aceleran el inicio de la corrosión, la corrosión es localizada. Con el tiempo los cloruros y el agua
penetran el hormigón no fisurado e inician una corrosión más generalizada. En consecuencia, luego
de algunos años de servicio hay poca diferencia entre la cantidad de corrosión en el hormigón
fisurado y el no fisurado. Los parámetros más importantes para la protección contra la corrosión son
el recubrimiento de hormigón y la calidad del hormigón.
Los grandes cambios ocurridos durante los últimos veinte años en el diseño del hormigón armado, es
decir la amplia adopción del diseño por resistencia, han producido algunas estructuras con elevadas
tensiones en las armaduras bajo cargas de servicio. Se han informado varios casos (Franz y Breen,
1980a, 1980b) en los cuales se desarrollaron fisuras anchas en los laterales de vigas entre la
armadura principal de flexión y el eje neutro. Aunque los anchos de fisura medidos al nivel de la
armadura principal estaban dentro de los límites aceptados por los códigos, los anchos de las fisuras
en las caras laterales cerca de la mitad de la altura de las vigas eran hasta tres veces mayores. En
base a una investigación experimental y analítica sobre la fisuración en vigas de gran altura (gran
altura en el sentido de la separación de las resultantes de las fuerzas de tracción y compresión, no en
el sentido de la relación longitud/profundidad), Frantz y Breen desarrollaron recomendaciones para
el control de la fisuración en los laterales de vigas en las cuales la profundidad d es mayor que 915
mm (36 in.). A partir de 1989 ACI 318 ha incluido modificaciones sobre estas recomendaciones. La
Sección 10.6.7 de ACI 318 requiere que la armadura superficial esté uniformemente distribuida
sobre ambas caras del miembro en una distancia d/2 más próxima a la armadura de tracción.
El uso de miembros parcialmente pretensados, en los cuales pueden aparecer fisuras bajo cargas de
servicio, está ampliamente difundido. En estos miembros se forman fisuras cuando la tensión de
tracción supera el módulo de rotura del hormigón (6 a 9 psi bajo condiciones a corto plazo).
Es necesario controlar estas fisuras principalmente por motivos estéticos, ya que son detectables a
simple vista y generan sensación de inseguridad o de falla estructural inminente.
El ancho de fisura residual, luego de retirar la mayor parte de la sobrecarga, es pequeño [alrededor
de 0,03 a 0,09 mm (0,001 in. a 0,003 in.]) y por lo tanto si la carga es transitoria no es necesario
controlar la fisuración.
Se han realizado estudios relacionados con el cálculo de anchos de fisura en miembros de hormigón
pretensado (Meier y Gergely, 1981; Suzuki y Yoshiteru, 1984; Suri y Dilger, 1986; Nawy, 1989a).
Debido al número de variables que se deberían considerar, el cálculo de los anchos de fisura es más
complejo que en el caso de los miembros de hormigón armado.
Fisuración en las zonas de anclaje del hormigón pretensado. Según ACI.
Debido a las tensiones transversales generadas por las fuerzas concentradas, en las zonas de anclaje
de los miembros de hormigón pretensado con frecuencia ocurren fisuras longitudinales. Estas fisuras
pueden llevar a la falla del miembro (y en algunos casos llegan a ser equivalentes a la falla). Para
restringir estas fisuras se deberían diseñar armaduras transversales (estribos), armadura activa en
forma de pretensado lateral o ambas cosas.
• fisuras por descantillado, que comienzan en la parte superior e inferior de los extremos de la
viga fuera de las zonas de anclaje de los extremos y se propagan de forma paralela a la
fuerza de pretensado
• fisuras por estallido, que se desarrollan sobre la línea de la fuerza o las fuerzas pero lejos del
extremo.
Las fisuras por descantillado se forman entre los anclajes y se propagan de forma paralela a las
fuerzas de pretensado, pudiendo provocar una falla gradual, especialmente cuando la fuerza actúa
cerca de un borde libre y de forma paralela al mismo. Debido a que los análisis indican que las
tensiones de descantillado en un miembro no fisurado ocurren principalmente cerca de la cara
correspondiente al extremo, es importante colocar el primer estribo cerda de la superficie extrema y
distribuir los estribos en una distancia al menos igual a la altura del miembro para abarcar totalmente
tanto las tensiones de descantillado como las de estallido. En lugar de usar la armadura ortogonal
habitual para controlar la fisuración, se muestra los beneficios de usar armadura en espiral o
armadura activa en forma de pretensado transversal para controlar la fisuración en las zonas de
anclaje cuando las fuerzas son importantes.
La fisuración de los miembros de hormigón armado sometidos a tracción axial es similar a la de los
miembros flexionados, excepto que el máximo ancho de fisura es mayor que el pronosticado por las
expresiones para miembros flexionados (Broms, 1965a, b). Estos mayores anchos de fisura
probablemente se deben a la ausencia de un gradiente de deformaciones y de la restricción impuesta
por la zona de compresión. Los datos disponibles son limitados, pero pareciera que el máximo ancho
de las fisuras en tracción se puede expresar de manera similar a la usada para el ancho de fisuras en
flexión.
Las tensionales: Son las de debidas u originadas por la aplicación de cargas permanentes
o variables y las fisuras son perpendiculares al eje de las armaduras, excepto en pilares
que son paralelas. (tracción simple, flexión, flexión compuesta, compresión simple,
compresión compuesta, esfuerzo de corte, esfuerzo de torsión)
Otros tipos de fisuras o por otras causas, son consideradas más bien como patológicas,
como ser: Afogarado, que es el secado rápido exterior y en el interior del hormigón;
retracción plástica por uso de hormigón nuevo sobre otro viejo elemento delgado en otra
de mayor espesor, o reacciones químicas dentro del hormigón endurecido.
Para el Control de la fisuración por retracción, si las superficies están expuestas a aire con
baja humedad relativa o a fuertes vientos, el hormigón tiende a retraerse por efecto del
secado.
Heladas
tempranas
Antes del Retracción plástica
endurecimiento Plásticas Asiento plástico
del hormigón
Movimientos
durante Movimientos de los encofrados
la ejecución Movimiento de la subbase
Áridos con retracción
Físicas Retracción de secado
Afogarado
Corrosión del acero
Después del Químicas Reacción álcali-árido
endurecimiento
Carbonatación
del hormigón
Ciclos de hielo-deshielo
Térmicas
Contracción térmica temprana
Cargas exteriores
Estructurales
Deformaciones impuestas
Valores Admisibles del Ancho de Fisuras. Según EH
Es evidente que el riesgo de origen tensional no solo depende del ancho de la fisuras, sino también el
tiempo en que esté abierta. Una carga accidental breve puede producir un ancho de fisura excesivo,
que, al cerrarse tras la desaparición de la carga, no supone riesgo de corrosión y supondrá escaso
riesgo psicológico.
Este aspecto ha sido considerado por la EH que establece los límites de ancho de fisura Wmax que
se muestran adelante. Para el caso de hormigón armado la comprobación debe hacerse bajo la
combinación de acciones cuasi permanentes. Para el caso de hormigón pretensado la combinación
debe hacerse para la combinación de acciones frecuentes.
En las estructuras de hormigón las fisuras pueden indicar importantes problemas estructurales y
deslucir el aspecto de las construcciones monolíticas. Existen numerosas causas de fisuración
específicas.
La fisuración juega un papel importante en la respuesta del hormigón a las cargas, tanto en tracción
como en compresión. Los primeros estudios del comportamiento microscópico del hormigón
involucraban la respuesta del hormigón a ensayos de compresión. Estos trabajos tempranos
mostraban que la respuesta tensión-deformación del hormigón está fuertemente asociada a la
formación de microfisuras, es decir, fisuras que se forman en los bordes de los agregados grueso
(fisuras de adherencia) y se propagan a través del mortero circundante.
Durante las primeras etapas de las investigaciones sobre microfisuración se desarrolló una
perspectiva que asociaba fuertemente la formación y propagación de microfisuras con el
comportamiento carga-deformación del hormigón. Antes de la carga, los cambios de volumen de la
pasta cementicia provocan la formación de fisuras intersticiales en las uniones mortero agregado
grueso. Bajo cargas de compresión de corta duración no se forman fisuras adicionales hasta que la
carga llega a alrededor de 30% de la resistencia a la compresión del hormigón. Por encima de este
valor se inician fisuras de adherencia adicionales en toda la matriz. La fisuración de adherencia
aumenta hasta que la carga llega aproximadamente al 70% de la resistencia a la compresión,
momento en que las microfisuras se comienzan a propagar a través del mortero. La fisuración en el
mortero continúa a un ritmo acelerado, formando fisuras continuas paralelas a la dirección de la
carga de compresión, hasta que el hormigón ya no es capaz de soportar la carga. El inicio de la
fisuración en el mortero está relacionado con la resistencia a la compresión sostenida o a largo plazo.
Usando un microscopio de barrido electrónico, Derucher (1978) obtuvo una perspectiva algo
diferente sobre el comportamiento microscópico del hormigón. Observó que las microfisuras que
existen antes de la carga corresponden a fisuras de adherencia, con extensiones hacia el mortero
circundante perpendiculares a las fisuras de adherencia. A medida que aumenta la compresión estas
fisuras de adherencia se ensanchan, pero no se propagan para cargas bajas de alrededor del 15% de
la resistencia. Al llegar a aproximadamente 20% de la carga última, las fisuras de adherencia se
comienzan a propagar, y a alrededor del 30% comienzan a conectarse unas con otras. Al llegar al
45% de la resistencia a la compresión esta conexión es casi completa. Al 75% de la carga última las
fisuras en el mortero comienzan a unirse unas con otras y continúan haciéndolo hasta que se produce
la falla.
En general, la microfisuración que ocurre antes de la carga tiene poco efecto sobre la resistencia a la
compresión del hormigón.
En definitiva, el daño que sufre la pasta cementicia en compresión parece desempeñar un papel
dominante en el control del comportamiento tensión-deformación primario del hormigón en
compresión. En el hormigón de peso normal las partículas de agregado actúan como elevadores de la
tensión, aumentando la rigidez inicial y disminuyendo la resistencia de la pasta y controlando la
resistencia a la compresión del
hormigón. Por lo tanto, para comprender el comportamiento del hormigón en compresión es
necesario comprender tanto el comportamiento de la pasta cementicia en compresión como la
interacción de la pasta cementicia con las partículas de agregado.
El efecto del tamaño estructural sobre la fractura del hormigón es tal vez el motivo más convincente
para utilizar la mecánica de fractura (ACI 446.1R).
Para fracturas romas (como el caso de una fisura con zona de proceso de fractura difusa en
materiales como el hormigón), la liberación total de energía potencial causada por una fractura en
una estructura dada depende de la longitud de la fractura y del área atravesada por la zona de
proceso de fractura, de manera que el tamaño de la zona de proceso de fractura es constante e
independiente del tamaño de la estructura. Un análisis dimensional muestra que el efecto del tamaño
estructural para probetas o estructuras geométricamente similares está determinado por la sencilla
relación (Bažant, Kim y Pfeiffer, 1986)
Ciertas propiedades del material, especialmente la relación w/c, desempeñan un importante papel en
el control de la resistencia a la compresión y durabilidad del hormigón. El efecto de estas
propiedades del material sobre la fractura del hormigón aún no se ha determinado fehacientemente;
sin embargo, se han realizado algunos estudios específicos sobre este tema. Los primeros trabajos de
Naus y Lott (1969) indicaron que la tenacidad a la fractura de la pasta cementicia y el mortero
aumenta a medida que disminuye la relación w/c, pero w/c tiene poco efecto sobre la tenacidad a la
fractura del hormigón. Naus y Lott hallaron que KIc aumenta con la edad y disminuye con el
aumento del contenido de agua de la pasta, el mortero y el hormigón. La tenacidad a la fractura del
mortero aumenta con el aumento del contenido de arena, y la tenacidad a la fractura del hormigón
aumenta con el aumento del tamaño máximo del agregado grueso.
El resultado es que los miembros estructurales fabricados de hormigón de alta resistencia exhibirán
una capacidad menor que la esperada cuando la resistencia del miembro depende de la resistencia a
la tracción del hormigón, y el diseño se basa en . Son ejemplos específicos la fisuración por
flexión, la resistencia al corte y la resistencia de la adherencia entre el hormigón y el acero de las
armaduras. Es necesario estudiar en mayor profundidad el impacto de utilizar hormigón de alta
resistencia en estos mecanismos portantes.
Mecanismo de Formación de Fisuras en el Hormigón. Según EH
El problema de la determinación del ancho de fisuras es complejo por las múltiples variables que
influencian y por la naturaleza aleatoria del fenómeno. Por tanto, el cálculo de las aberturas de
fisuras es aproximado y experimental.
Sea un tirante de hormigón de sección rectangular con armadura simétrica de cálculo “As” sometido
a tracción centrada de valor “N”, envuelta por el recubrimiento “c” libre y del otro lado por un área
concreto de hormigón, conocido como área eficaz “Ac”.
Ac d h
h eficaz As
c F
Al entrar en carga, el esfuerzo “F” que se desarrolla en el acero es, As* Ϭs, donde Ϭs es la tensión
de la armadura.
En un momento cuando se sobrepasa la resistencia a tracción del hormigón conocido como “fct”, es
decir, As * Ϭs > Ac fct, se produce la primera fisura transversal a la pieza, y consecuentemente así,
en otro punto de la sección de menor resistencia y/o mayor esfuerzo en la armadura, se produce otra
nueva fisura.
Ϭs = tensión de la armadura
fct = resistencia nominal a tracción del hormigón.
Por tanto ocurre una condición de fisuración sistemática, o sea cuando se produzca la relación ρ ≥
En otras palabras, cada vez que la cuantía geométrica sea mayor o igual a la relación de , se
produce una fisura.
ρ = As / Ac ≥ Ϭs ≥ fct * As / Ac
Gráficamente sucede cuanto sigue:
Una vez alcanzada en una sección próxima, la resistencia a tracción del hormigón (fct), en ella, se
produce una fisura y en ese punto la armadura resiste él solo el esfuerzo. A partir de la fisura, la
armadura inicia su anclaje transmitiendo su esfuerzo por adherencia al hormigón reduciendo su
tensión y por tanto su alargamiento.
A una cierta distancia de la fisura, el anclaje se habrá producido y la pieza se encuentra en el
llamado Estado I, de sección sin fisurar. Cuando entre fisuras se alcanza y se vence de nuevo la
resistencia a tracción del hormigón, se forma una nueva fisura.
En los planos de las fisuras, la pieza está en el llamado Estado II, con el hormigón en tracción
fisurado. (Estas definiciones son válidas para cualquier tipo de solicitación y no solo para tracción
centrada)
Se dice que la “fisuración está estabilizada” cuando a pesar del incremento de cargas no aparecen
nuevas fisuras pero sí aumentan su ancho “Wm”.
Wm = Sm * ( Ɛs – Ɛc )
Como Ɛc es pequeño en comparación a Ɛs, podemos despreciar sin gran error, por otro lado por las
incertezas del cálculo y por la naturaleza aleatoria del fenómeno, utilizamos el ancho característico y
no el medio “Wk.”
Wk = 1,7 * Sm * Ɛsm
Como mencionamos, para calcular el ancho W de fisura, necesitamos conocer el alargamiento medio
del acero y la separación media entre fisuras, la formulación adopatada ha sido objeto de numerosos
ensayos disponibles que han permitido establecer con suficiente aproximación el valor real. EH
siguiendo al C.E.B. ha adoptado la siguiente fórmula:
Construcción del Área eficaz.
Como simplificación, EH indica para el cálculo de Acef que hef no debe tomarse superior a medio
canto en vigas (y, por extensión, en nervios) ni al cuarto del canto en losas.
Concepto de Ancho medio de fisuras
Conocida la separación media entre fisuras, Sm y el alargamiento medio del acero, εsm es inmediato
calcular
Wm=esm * sm
Las mediciones realizadas demuestran que puede aceptarse la distribución estadística de los valores
de los anchos de fisuras sigue la ley de GAUSS.
El concepto de valor medio Wm tiene escaso interés.
donde:
En vigas de canto superior a 50cm puede ocurrir el fenómeno indicado en la figura 7 Si bien la
armaduras de tracción reparte la figuración a su nivel, en zona superiores se producen uniones de
fisuras que constituyen los llamados “arboles de fisuras”, de ancho bastante superior a las fisuras
individuales. Si estos “arboles” afectan a los estribos, entrañan riesgos de corrosión y, en todo caso,
afectan al riesgo psicológico y estético.
Figura 7
Figura 8
Esto exige la disposición de cierta armadura de alma. Los ensayos de laboratorio han demostrado
que este tipo de armadura no es necesaria en zonas próximas a la fibra neutra, ya que en ella las
deformaciones son pequeñas, figura 8. El máximo ancho de fisura suele registrarse a la mitad de la
distancia d-x.
Figura 9
La tabla 5 nos da el diámetro mínimo exigible.
Tabla 5
Tabla
Tabla 6
Fisuración debido al esfuerzo cortante
El tema es tratado por EHE de acuerdo con el MODEL CODE-90 y el EURO CODIGO EC-2. En la
tabla 7 se resumen las especificaciones
Tabla
Puede suponerse que esta figuración esta adecuadamente controlada si la separación entre las
armaduras transversales consecutivas cumple las limitaciones siguientes:
Para secciones pretensadas con armadura activa adherente y armadura pasiva el cálculo de la
abertura de fisura se realiza como si se tratase de una sección de hormigón armado teniendo en
cuenta la acción del pretensado como una acción exterior y la armadura pasiva existente en la
sección.
En el caso de fisuración provocada por esfuerzo cortante y por torsión, la EHE establece unas
limitaciones para la separación entre estribos que de cumplirse se puede suponer que la fisuración
está controlada.
Ejercicio de Comprobación del ancho de fisura, bajo solicitaciones normales.