Está en la página 1de 1

DINÁMICA DE SENSIBILIZACIÓN

Hoy ha sido desde que abrimos nuestros ojos ésta mañana, un día lleno de
bendiciones.
La primera de ellas es precisamente esa, poder abrir nuestros ojos a un
nuevo día, estar vivos, vivos para alabar, glorificar y ensalzar el maravilloso
nombre de nuestro Señor.
Aprender a conocerlo cada día más; gracias señor por permitirnos un día
más para conocer de ti, para percatarnos a cada instante de tu presencia en
nuestras vidas, en nuestra familia y en todo lo que nos rodea. Un día más
para agradecerte por lo que has hecho, lo que estás haciendo en este
momento y lo que sabemos que vas a seguir haciendo en nosotros, y en
todos los que te abran las puertas de su vida y de su corazón para que entre
tu amor.
Nos ponemos a pensar y nos parece increíble y asombroso como todo un
Dios, el único Dios; tan grande, poderoso, majestuoso pueda aguardar con
tanta sencillez, con tanta ternura a las puertas de nuestro corazón. Tocando
día y noche suavemente, con tanto amor, a esa puerta que aún sigue
cerrada muchas veces, pero que él sabe que con la constancia de su infinito
amor, que no descansa, que no duerme, algún día se abrirá y cuando eso
suceda para nuestro bien, así como aguardaba con paciencia y suavidad,
ternura, irrumpirá fuerte pero amorosamente como una veloz estampida de
amor, como un torrente de agua viva, que inundara cada rincón para que no
haya espacio para nada distinto, a su amor y su misericordia.
Pero todas estas maravillas solo sucederán si abrimos las puertas de nuestro
corazón, gracias señor por un día más en que nos demuestras cuánto nos
amas, cuanto nos amas a todos, pero nos amas como si fuéramos cada uno
de nosotros, el único ser sobre la tierra, con ese amor misterioso,
maravilloso y embriagador, que es capaz de hacer sentir a cada uno de
nosotros el ser más importante, y por ese amor maravilloso y transformador
queremos decirte un día más que tú eres lo más importante también para
nosotros, el que llena nuestros vacíos, el que inunda nuestro ser de fe,
esperanza y de amor.
Eres el aire que respiramos, porque si no lo fueras no podríamos vivir un solo
día más.

También podría gustarte