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Internet de las cosas (IoT)

Se quiere el desarrollo de un ensayo (mínimo 10 hojas) que exponga sobre el impacto de La


Internet de las cosas (IoT) en la actualidad y a futuro:

IoT es la tecnología capaz de transformar cualquier objeto inerte en un sensor inteligente (el
famoso smart, en inglés) dotándole de una identidad virtual propia y por lo tanto, con capacidad
de empatizar, comunicarse e interactuar con otros objetos y personas. Es, por así decirlo, ese
nuevo paradigma que recopila información del mundo físico cotidiano a través de Internet
(maquinaria, coches, electrodomésticos, plataformas, lugares, wearables) y al cual accedemos
digital y sencillamente desde cualquier dispositivo.

Tal y como afirma Hans Vestberg , CEO de Ericsson, la disrupción provocada por el IoT va a ser tal
que: «Si una persona se conecta a la red, le cambia la vida. Pero si todas las cosas y objetos se
conectan a Internet, es el mundo el que cambia.» Se trata de abrazar la conectividad digital a
través de infinitos sensores conectados a la red, ya que cualquier cosa puede ser conectada y
digitalizada. Una auténtica revolución.

Esa ‘interconexión digital’ hará autónomo a cualquier dispositivo, convirtiendo objetos inertes en
inteligentes, emitiendo a la vez información muy valiosa a usuarios, organismos, empresas y
compañías que deben estar preparadas para interpretarlas. De hecho, las organizaciones deben
aprovechar todo lo que puedan la gestión de esos datos para sacar el máximo potencial en su
negocio ofreciendo productos y servicios más personalizados, mejorando la productividad y la
eficiencia beneficiando a todos los sectores por igual, desde la asistencia sanitaria, industria,
automoción, agricultura, construcción de ciudades inteligentes… llevándonos a rentabilizar aún
más los recursos y a ser mucho más inteligentes.

5 Claves del IoT

Para entender el desarrollo del IoT hay que contemplar cinco aspectos esenciales:

Implica una apuesta decidida por la miniaturización, por la que los componentes serán cada vez
más pequeños (nanotecnología), lo que facilitará la conexión de prácticamente de cualquier cosa,
desde cualquier sitio y momento.

La capa de comunicaciones debe necesariamente construirse entorno al protocolo 5G y


eliminando muchas de las barreras de la infraestructura de telefonía móvil actual.

Conlleva la proliferación de servicios, aplicaciones, utilidades, rutinas y procedimientos que ponen


en uso y en valor la cantidad de información creada a partir del Internet de las Cosas.

Va a suponer un avance en la gestión de los datos y de la información de manera estructurada,


eficiente y segura.
Los procesos en este entorno de conectividad absoluta se deslocalizarán, tanto en la nube como
en el edge computing o tramo cercano a los elementos.

¿Qué impactos esta teniendo en la Web, en los dispositivos móviles, en aparatos domésticos, en
los vehículos, entre otros?

Sus aplicaciones en el desarrollo de servicios e infraestructuras para una movilidad inteligente, las
aplicaciones digitales para el ahorro energético y el control medioambiental o la atención remota
a los mayores, donde la presencia física en el territorio es una ventaja competitiva, darán paso al
desarrollo de nuevos productos y servicios.

En el ámbito de las Smart Cities, nuestra vida cotidiana se desarrolla en gran medida en las
ciudades estimándose que en 2050 el 70% de la población vivirá en grandes urbes. Por ello, un
ejemplo muy significativo del impacto que supondrá el IoT desde el punto de vista económico lo
tenemos en el desarrollo de esas ciudades inteligentes, donde estas tecnologías van a tener un
gran protagonismo. Y paradójicamente, es en el sector de las Smart Cities y en el de la electricidad
donde el concepto del IoT es ya una realidad.

La electricidad es la plataforma natural de desarrollo rápido de ITE, por disponer de unas


infraestructuras ya instaladas con grandes posibilidades por el ahorro de costes que esto puede
significar. Pensemos en las ciudades y en nuestros domicilios. La infraestructura eléctrica está
presente en todos sus ámbitos y ésta puede dar soporte a numerosas aplicaciones del Internet de
las Cosas. De hecho, la investigación en la tecnología sin cables está dando muy buenos resultados.
Por ejemplo, en Los Ángeles se están colocando farolas con bombillas LED que, además de
iluminar, suministran wifi a los ciudadanos. En otras ciudades también se están utilizando las
farolas para ofrecer otros servicios como el suministro de energía para la recarga de los coches
eléctricos.

En los centros comerciales se está haciendo uso de las bombillas LED para seguir el recorrido de
los clientes y enviar notificaciones sobre ofertas y promociones a través de los móviles.

Asimismo, muchas aplicaciones de la domótica están recurriendo a utilizar los campos magnéticos
para manejar sin cables los diferentes sistemas de control del domicilio. Y en nuestros domicilios
se transformarán y podremos conectar y controlar todas las cosas conectadas a nuestra
conveniencia.

En cuanto a las oficinas, los muebles inteligentes permiten evitar el cableado tradicional para
alimentar los ordenadores o cargar los móviles. Por medio de la tecnología Anywire de transmisión
de datos por red eléctrica, se conseguirá minimizar el cableado de los dispositivos integrados y las
estanterías serán auto-organizativas, entre otras funcionalidades.

La industria del automóvil ha iniciado la transformación digital de los vehículos, incorporando


sensores que ofrecen nuevos servicios digitales relacionados con la seguridad o el confort:
conectividad a Internet, manos libres con reconocimiento de voz, contacto directo con el taller en
caso de avería, geolocalización en caso de accidente o radares que señalan la cercanía de otros
coches si nos salimos del carril.

Ya es una realidad que los automóviles eléctricos serán accesibles y los vehículos sin conductor
estarán presentes en nuestras carreteras. Se están desencadenando innovaciones también en la
forma de fabricar, instalar y gestionar estos nuevos productos y servicios, por lo que tendremos
que cambiar radicalmente nuestras competencias profesionales.

¿Y con la llegada de la Inteligencia Artificial como influye la IoT?

La Inteligencia Artificial está causando sensación en las plataformas de Internet of Things (IoT).
Según Gartner, para 2022 más del 80% de los proyectos IoT empresariales incluirán un
componente de Inteligencia Artificial, frente al 10% que se registra en la actualidad.

El IoT se está volviendo cada vez más inteligente, y este hecho no está pasando desapercibido
entre las organizaciones. Las inversiones de capital de riesgo en nuevas empresas de IoT que
utilizaban IA han aumentado considerablemente y los principales proveedores del software de la
plataforma IoT ahora ofrecen capacidades integradas de Inteligencia Artificial. Por ejemplo, el
análisis basado en el aprendizaje automático permite identificar patrones automáticamente y
detectar anomalías en los datos que generan los sensores y los dispositivos inteligentes.

¿Qué tecnologías de telecomunicaciones utiliza la IoT para su funcionamiento?

Lo cierto es que para que el IoT funcione únicamente necesitamos de los dispositivos
correctamente equipados con el hardware necesario que les permita conectar a Internet y una
infraestructura de telecomunicaciones que los soporte. Como hemos comentado, cada vez son
más los dispositivos que cuentan con la capacidad de conectarse a Internet, mientras que la
infraestructura es algo más complejo, aunque las compañías de telecomunicaciones tienen mucho
trabajo hecho en este sentido, puesto que ya están preparadas para soportar la gran cantidad de
dispositivos que estarán conectados.

Además, cada vez ofrecen velocidades más altas, algo que además se espera que mejore
considerablemente el 5G, además de añadir la baja latencia y el reducido consumo de energía. Lo
que sin duda, hará que muchos otros dispositivos estén conectados y se amplíe el abanico de
aplicaciones del IoT.

¿Y la Internet que conocemos hoy en día como cambiara en el futuro con esta nueva tendencia?

Las siguientes 10 tendencias exploran el impacto de muchas tecnologías sobre el IoT y arrojan luz
sobre el futuro del IoT.

Tendencia 1: Crecimiento en datos y dispositivos con más interacción humano-dispositivo.

A finales de 2019 existirán cerca de 3600 millones de dispositivos conectados activamente a


internet y utilizados en tareas cotidianas. La llegada del 5G contribuirá a abrir la puerta a muchos
más dispositivos y a un volumen de tráfico de datos infinitamente mayor. Además, el creciente
ritmo de adopción de dispositivos de computación periférica (edge computing) va a permitir a las
empresas procesar datos de una manera mucho más veloz y cercana a los puntos de acción [1].

Tendencia 2: La inteligencia artificial, clave en el IoT (de nuevo)


Para sacar el máximo provecho de los datos, o para siquiera entender a un nivel básico cómo
funcionan las infraestructuras modernas, es imprescindible la asistencia de sistemas informáticos
con capacidades de inteligencia artificial. Los grandes proveedores de servicios en la nube, como
Amazon, Microsoft y Google, apostarán cada vez el desarrollo de sus capacidades de inteligencia
artificial como herramienta competitiva. Cada vez existen más startups tratando de ampliar su
cuota de mercado a través de algoritmos de inteligencia artificial capaces de aprovechar las
posibilidades que ofrecen las tecnologías de machine learning y deep learning para aprovechar
mejor el creciente volumen de datos al que tienen acceso [2].

La inteligencia artificial es el ingrediente fundamental para digerir esta ingente cantidad de datos
disponible hoy en día y permitir a las empresas extraer todo el valor que atesoran. La inteligencia
artificial contribuirá al análisis de datos del IoT en las siguientes áreas: preparación de datos,
descubrimiento de datos, visualización de datos, precisión de series temporales de datos,
analíticas predictivas y avanzadas, ubicación geoespacial en tiempo real (datos logísticos) [1].

Tendencia 3: VUI: Las interfaces de usuario por voz (Voice User Interface) serán una realidad

Los gigantes del sector compiten por asegurarse una posición dominante en el incipiente mercado
del IoT. Los asistentes digitales, como HomePod, Alexa, Siri y Google Assistant, son las plataformas
tecnológicas sobre las que se desarrollará la siguiente hornada de dispositivos inteligentes y estas
empresas pugnan por hacerse un hueco en el día a día de los consumidores, que les permitirán
seguir incorporando dispositivos a sus vidas de una manera cómoda y sencilla.

La voz representa el 80% de nuestras comunicaciones diarias. Como en las películas de ciencia
ficción, hablar con robots es la manera más normal de comunicarse con ellos. El uso de la voz para
configurar dispositivos, modificar nuestras preferencias, ejecutar comandos y recibir resultados se
convertirá en la norma, no sólo en los hogares y fábricas inteligentes, sino en las aplicaciones que
incorporen nuestros automóviles y wearables.

Tendencia 4: Más inversiones en IoT

Atraídos por el indiscutible impacto del IoT, los inversores de capital riesgo siguen dejándose
seducir por proyectos innovadores de hardware, software y servicios. El gasto en IoT está previsto
que alcance los 1,4 billones de dólares en 2021.

El IoT es uno de los pocos mercados que resulta igual de atractivo tanto para fondos de capital
riesgo tradicionales como para otros de más reciente creación. A medida de que los dispositivos
inteligentes se vayan haciendo un hueco en nuestras vidas y deleguemos en ellos más y más
tareas, seguirá incrementando el atractivo de las startups del IoT como destino de inversión. Los
clientes seguirán depositando grandes expectativas en las siguientes innovaciones en IoT – como
espejos inteligentes capaces de analizar nuestra cara, detectar si estamos enfermos y llamar al
doctor, un cajero inteligente con cámaras inteligentes de seguridad, tenedores inteligentes
capaces de decirte qué comer y cómo comerlo, camas inteligentes que apagan las luces cuando
detecta que sus ocupantes se han quedado dormidos [1].

Tendencia 5: Finalmente, la expansión real del IoT Pequeño

La conectividad y la capacidad de procesamiento son claves en el Internet de las Cosas. Su obra


cumbre serán las ciudades inteligentes, a pesar de que su desarrollo parece estar atravesando una
etapa de estancamiento. Sensores inteligentes registrarán toda la actividad que se produzca a pie
de calle en un determinado barrio: desde rutas transitadas por peatones, al uso de los coches
compartidos, y la selección de temperaturas 24 horas al día, siete días a la semana, para crear un
entorno cómodo, seguro y limpio para quienes vivan en ellas. En cuanto se perfeccione el modelo,
podría utilizarse como plantilla para desarrollar otros barrios inteligentes, y, en última instancia,
de ciudades inteligentes [1].

Los beneficios potenciales para las ciudades, sin embargo, convierten el Internet de las Cosas en
una tecnología realmente interesante. Ciudades de todos los tamaños están investigando cómo
incrementar los niveles de eficiencia y seguridad aprovechando estas nuevas tecnologías a medida
que van desplegando las infraestructuras necesarias para soportarla. Uno de los motores de este
cambio será el transporte: se ha demostrado que la incorporación de capacidades de conectividad,
inteligencia y automatización a las carreteras incrementa de manera notable su eficiencia y la
experiencia de sus usuarios. Un factor llamado a ser clave en el desarrollo de las ciudades
inteligentes será el 5G, que permitirá la transmisión casi instantánea de los flujos analíticos de
datos. El despliegue del 5G marcará el pistoletazo de salida para el desarrollo de aplicaciones
capaces de aprovechar la multitud de oportunidades de mercado que abrirá [2].

En el sector automovilístico, la llegada del Internet de las Cosas también va a suponer una
verdadera revolución, que se traducirá en la progresiva incorporación de los vehículos autónomos
al paisaje urbano. Hoy en día muchos modelos ya traen aplicaciones conectadas capaces de
diagnosticar el estado de los coches. Y esto es posible gracias a las tecnologías IoT implantada en
los vehículos conectados.

Pero esta capacidad de diagnóstico no van a ser el único avance IoT que va generalizarse a lo largo
del año entrante. Aplicaciones conectadas, búsquedas por voz e información actualizada del
estado del tráfico serán otros avances que van a cambiar nuestra manera de conducir [1].

Tendencia 6: El auge del IoT industrial y tecnologías de gemelos digitales

De toda la amalgama de tecnologías que están impulsando la nueva revolución tecno-industrial, el


IoT está ayudando a dar un salto cualitativo en los niveles de eficiencia, seguridad y rentabilidad
de los procesos de fabricación. El IoT industrial ofrece niveles superiores de eficiencia y
productividad a través de la integración de datos y análisis de una manera que es imposible sin
procesos de fabricación interconectados.
Otra tecnología que está en pleno auge es la de los “gemelos digitales”, que permite a las
organizaciones simular de una manera fiable cómo interactúan sus dispositivos IoT en los procesos
productivos. y acceder a información sobre el funcionamiento del ciclo de vida de sus máquinas.
De esta manera pueden anticiparse a los cambios antes de que sean inminentes. Según una
encuesta de Gartner, el 48% de los fabricantes que han adoptado tecnologías inteligentes han
trazado planes para utilizar el concepto del gemelo digital [3].

Tendencia 7: Avances en computación periférica (Edge Computing)

La computación periférica, o edge computing, es una tecnología que distribuye la carga de


procesamiento a los últimos nodos de una red digital (sensores en el caso de la ioT). El uso de tipo
de computación plantea ventajas muy atractivas para los proveedores de soluciones IoT. Así por
ejemplo, permiten minimizar la latencia y preservar el ancho de banda de las redes, operar de
manera fiable acelerando la toma de decisiones, capturar y proteger un gran número y tipos de
datos, y transferir los datos al lugar más adecuado para su procesamiento, con un mejor análisis
de datos locales[1]. Las tecnologías de edge computing llevan varios años en auge, pero el alcance
de la tecnología IoT está acelerando su proceso de despegue. En cuanto a los factores que están
impulsando este cambio, destacan dos:

La caída de los precios de unos dispositivos periféricos con cada vez mayor capacidad de
procesamiento.

La creciente carga de trabajo que soportan las infraestructuras centralizadas.

La tecnología de computación periférica también hace mucho más factible la llegada de la


inteligencia artificial a los dispositivos, dado que permite a las empresas aprovechar sus series de
datos en tiempo real en lugar de tener que trabajar con terabytes de datos en los repositorios
centrales en la nube en tiempo real. En los próximos años, o incluso décadas, es posible que la
tecnología evolucione hasta encontrar un punto de equilibrio entre la nube y dispositivos
periféricos distribuidos más potentes [2].

Los fabricantes de software están desarrollando infraestructuras específicas, más robustas y


seguras, y los proveedores de soluciones de seguridad comenzarán a incorporar soluciones de
seguridad para componentes periféricos a su oferta actual de servicios para prevenir las pérdidas
de datos, ofrecer diagnósticos de salud de red y protección frente amenazas, incluidos control de
usuarios con privilegios y permisos de aplicaciones para ayudar en la adopción de este tipo de
tecnologías en las empresas [1].

Tendencia 8: Incremento de la seguridad mediante blockchain


A medida que comiencen a surgir nuevas amenazas, la seguridad se convertirá en un aspecto
absolutamente prioritario en el mercado tecnológico del IoT. La complejidad de las amenazas se
deriva de la naturaleza heterogénea y distribuida de la tecnología. Ya hay más de 26.000 millones
de dispositivos conectados a internet. Los accesos no autorizados a los dispositivos y redes del
Internet de las Cosas serán mucho más frecuentes en 2020 y serán los operadores de red quienes
tendrán que comenzar a pararles los pies a los intrusos [4].

La arquitectura actual centralizada del Internet de las Cosas es uno de las principales causas de la
vulnerabilidad de las redes IoT. Con miles de millones de dispositivos conectados, y con millones
más pendientes de llegar, el IoT es un blanco perfecto para la ciberdelincuencia. Y por ello la
seguridad va convertirse en un factor cada vez más relevante.

Blockchain ofrece nuevas esperanzas para la seguridad del IoT, por diferentes motivos. En primer
lugar, se trata de una tecnología pública. Todos los que participan en la red de nodos de la red de
blockchain pueden ver y validar todos los bloques y transacciones almacenados en ella. Además,
también permite a los usuarios controlar sus transacciones mediante claves. En segundo lugar, la
red de blockchain está descentralizada, de manera que no existe una única autoridad que pueda
aprobar las transacciones eliminando la debilidad del Single Point of Failure (SPOF, o punto único
de fallo). En tercer lugar, quizás el aspecto más importante: se trata de una tecnología segura, la
base de datos sólo puede ampliarse, no se pueden cambiar registros anteriores.

En los próximos años, los fabricantes van a reconocer las ventajas de incorporar tecnología de
registros distribuidos en sus dispositivos, y de certificar sus dispositivos como “Blockchain
Certified” [1].

Tendencia 9: Más consideraciones sociales, legales y éticas

Los dispositivos IoT son producto de una nueva tecnología que no está sujeta a ningún tipo de
reglamento. El IoT de las cosas va a tener que hacer frente a las nuevas disyuntivas sociales y
legales que se van a plantear en un futuro próximo. Un aspecto que va a requerir atención especial
es el relacionado con los datos que estos dispositivos registran, que en breve podrían verse
amparados bajo el paraguas de la Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). En cuanto
a la gestión de datos personales y privacidad, el RGPD extiende su alcance más allá de los confines
de la Unión Europea. Cualquier empresa que aspire a operar en el mercado europeo está obligada
a observar las directrices establecidas en las 88 páginas de extensión del documento. Las
consideraciones de seguridad son clave desde un punto de vista del ordenamiento legal de los
datos personales. Los equipos de desarrollo pueden garantizar el nivel requerido de seguridad y
cumplimiento a diferentes niveles, incluido el cifrado de datos, el consentimiento activo y distintos
médicos de verificación así como otros mecanismos. Su objetivo será el de asegurarse de que el
registro de datos se lleva a cabo de manera legal, garantizando que sólo se procesan y almacenan
en tanto y en cuanto sea necesario para el funcionamiento del producto de software [3].
Tendencia 10: La estandarización, un problema que persiste

La estandarización es uno de los principales escollos a los que se va a enfrentar el Internet de las
Cosas – Sobre todo ahora que los gigantes del sector están inmersos en una batalla por asegurarse
una posición dominante en este incipiente mercado. Esta competencia está causando su
fragmentación. Una posible solución es limitar el número de suministradores dominantes en el
mercado, de manera que los clientes puedan elegir uno y asegurarse de que todos los dispositivos
conectado que adquieran con posterioridad sean compatibles con el mismo, de manera análoga a
lo que sucede en el caso de los sistemas operativos, con Windows, Mac y Linux y sin estándares
transversales entre las plataformas.

Para entender la problemática que plantea la estandarización, hay que tener en cuenta las tres
categorías del proceso de estandarización: Plataforma, conectividad y aplicaciones. En el caso de la
plataforma, se trata de la experiencia e interfaz de usuarios y herramientas analíticas, mientras
que la conectividad hace referencia a los puntos de contacto del cliente con los dispositivos. Por
último, las aplicaciones son el software que controla, recopila y analiza los datos. Estas tres
categorías están interrelacionadas y son todas imprescindibles. Si falla una, falla el modelo en su
conjunto, lo cual conlleva la ralentización del proceso de estandarización. No existe manera de
resolver el problema de la fragmentación sin un impulso decidido por parte de organizaciones
como el IEEE o normativas gubernamentales que desarrollen estándares comunes para los
dispositivos conectados [1].

https://www.letsmarketing.com/uncategorized/el-impacto-del-internet-de-las-cosas-iot-y-sus-
aplicaciones/

https://www.google.com/amp/s/www.bbvaopenmind.com/tecnologia/mundo-digital/diez-
tendencias-del-internet-de-las-cosas-en-2020/amp/

https://www2.deloitte.com/es/es/pages/operations/articles/inteligencia-artificial-futuro-internet-
of-things.html

https://www.google.com/amp/www.adslzone.net/reportajes/internet/que-es-iot-internet-
cosas/ahtm

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