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20 POEMAS DE AUTORES GUATEMALTECOS

Animal que despierta de Ana María Rodas


Soy la gata que camina dentro de mí conmigo las leves zarpas afelpadas He bajado por el río
conservando el gusto por la caza los ambiguos maullidos
Cuando cierro los ojos atravieso los siglos
Las arenas le dieron el color a esta piel suave que esconde una flor mojada entre las fauces el oro
egipcio se ve reflejado en la pupila de esta gata que demasiadas veces recuerda su verdadera
condición de fiera
La Reina de Saba habría dado la mitad de sus tierras por tener estas garras

De acuerdo
De acuerdo, soy arrebatada, celosa, voluble y llena de lujuria.
¿Qué esperaban?
Que tuviera ojos, glándulas, cerebro, treinta y tres años y que actuara como el ciprés de un
cementerio?
Hoy he descubierto la belleza de ser yo misma. -no, no fue así; me lo enseñaste-
Pero al hacerme mujer al mostrarme que los seres son tan libres
Comprendí que libre-yo y libre-tú podamos tomarnos de la mano y realizar la unión sin anularnos.
Por eso me apretujo dentro de mí misma hasta salir las lágrimas y en el pelo se me prende el sabor
salado del olvido.
Algún imbécil dijo que el poeta es la clave del mundo.
¿Dónde te has escondido en este tiempo?

¿Dónde te has escondido en este tiempo? Bajo tus mismas faldas. Enfundada en tu
propia fortaleza negaste la evidencia. ¿Qué evidencia puede haber si no vas a un
entierro?

¿Quién ha muerto en esta eterna primavera? ¿Quién puede morir en este lugar de cielos
y volcanes qué se reflejan siempre en los maizales verdes? ¿Quién soy yo para sentir,
ahora, después de la década perdida este infame dolor que me destroza el pecho? Soy la
superviviente. La que cerró los ojos y se llenó las orejas con cera. La que pasó junto a las
rocas sin escuchar las voces. Ciega por propia voluntad para evitar la visión de los buitres
limpiándose los picos en los huesos.

El más hermoso mito inventado por el hombre

El más hermoso mito inventado por el hombre más hermoso que Dios o el hermoso ideal
del socialismo y el dinero que acumulan los ricos. Más hermoso que el odio, la invención
más hermosa. El amor.
Ella no me quiere besar. Misael Castillo Sebastián.
Ella no me quiere besar,
La vela ya no ilumina.
La aves dejaron de volar,
El planeta dejó de girar.

Ella no me quiere besar,


El sol ya no quiere salir.
Los arboles se tornaron azules,
El cielo ahora es verde.

Ella no me quiere besar,


Los días dejaron de ser buenos.
Los buenos ahora son malos,
Cada mañana parace ser ocaso.

Ella no me quiere besar,


Parece ser que lo inevitable llegó.
Lo que más temia resultó,
Y al final sólo estoy yo.

Tú y yo, de Misael Castillo Sebastián


Cuando vemos la luna fumando un cigarrillo,
Cuando hablamos tonterías y reímos juntos.
Cuando las estrellas no se ven por las noches nubladas.
Y me preguntas si estoy triste porque el cielo está gris,
Cuando me siento mal y tu rostro con esa mirada que tanto me gusta me llena de ternura.
Son tantas cosas que componen el tú y yo.
Cuando escuchamos la canción que te dediqué sentandos, fumando y viendo la luna.
Todo eso y más hacen que de ti me enamore cada día más.
Mi chaparrita hermosa eres eso y más para mi.
"Murciélago Asesino" (Camazotz)
Camazotz salió de su cueva            
en busca de Xochiquétzal,
se alimenta de su amor en las noches,
febril mujer ya deja de sangrar.

¿Dime por qué sangraste la luna?,


mátaste el amor que ella sentía por mí,
ahora mi corazón es un eterno averno,
te esperaré el tiempo que sea necesario.

¡Mataste el amor, asesino murciélago!,


¡eres un ángel malvado Camazotz!,
dejaste sin estrellas al cosmos,
el reflejo de la luna se ahogó en el lago.

No pude evitar ver su sonrisa


me condenaste a estar ciego,
yo sólo quería ver el amanecer
hoy estoy perdido sin cabeza.

Guatemala tu nombre inmortal. Belisario Baltazar..


País de la eterna primavera
Hoy alzas al cielo tu bandera
Cómo señal de libertad.

Bello es el lago de Atitlán


Cómo la cumbre de tu más alto volcán,
En el mundo no hay igual,
Guatemala tu nombre inmortal.

Hoy te vistes de azul y blanco


Que son los colores del cielo,
Hoy quisiera cumplir mi anhelo
De decirte que te amo tanto.
Brisa. Marcelino Maldonado.
Rumor de fresca fuente,
Brisa fresca de fuente cantarina, en el calor del verano
Perlas al viento
Tu risa que refresca mi vida.

Hoy es viernes otra vez. Henry Benedicto zuñiga Caal.


Hoy es viernes otra vez

Estoy sentado frente al vacío


lo vacío que perfora mi ser de frío
ese frío que vuelve inerte este cariño
aniquila desde raíz la furia de extrañarte

hoy es viernes otra vez,


hoy  me volví a recordar de ti,
no es de vez en mes,
hoy es viernes otra vez…
y… tú no estás aquí…
Nunca me lo dirás. CUELEMAN VILLACINDA.
NUNCA ME LO DIRÁS

Daría mi cuerpo
Muchos pueden llamarlo deseo,
Daría mis labios
Para regalarte el beso guardado.

Daría mi poesía
Para que mis letras acariciaran tu piel,
Quiero que me enseñes amar
Y que a tu corazón me dejes entrar.

En las noches ya no puedo soñar,


En mis sueños ya no puedo volar,
Eres tan distinta a mí
Que nunca me lo dirás.

Marimba. Rodimiro Gramajo.


Renaces de la selva cotidiana,
donde el quetzal te viste de colores,
el colibrí succiona de tí sus cálidos sabores
para decirle a Guatemala, eres gloria tan sincera.

En tí convergen los inéditos versos,


aquellos ajenos a los cierzos
donde tus teclas son para ellos inspiración
y para mi patria una cándida oración.
Quizá… Henry Benedicto Zúñiga Caal
Quizá esta sea la última vez que hagamos el amor
te digo hacemos el amor
porque no solo soy el autor
de esto que ambos sentimos
en cada movimiento de tu cuerpo
con cada gota de nuestro sudor
con cada gemido
con cada centímetro de mi virilidad
con cada viaje que hago hacia tu cosmos
provoco explotar la galaxia dentro de ti…

Te digo quizá,
porque es posible
que te siga haciendo mía en mis recuerdos

Es una lástima. Henry Benedicto Zúñiga Caal.


Es una lástima
que te dediques a vivir otra vida
es una lástima que no disfrutes de mi vida
es una lástima que no camines
hacia el horizonte conmigo
es una lástima que camines sola
es una lástima que te hayas quedado
solo con el recuerdo
es una lástima y es una lástima
que ya no seamos nuestros
Identidad. Jorge Fernando Flores Zepeda.
En mis venas corre el cosmos…
Empapada mi sangre del numen de todas las galaxias
Parte de mi ser ha estado en cualquier parte del universo
Una parte de mi ser, antes fue un no ser ahora materializado…

Soy el hijo del invasor y del aj ´iej


Soy la montaña que se funde en el cielo
Y el cielo que se mezcla con el mar
El azul de la montaña distante y el rojo ardiente del volcán.

Lo blanco de la nube y lo negro de la tierra


Los colores cósmicos están en cada una de mis células
Hay legión en cada uno de mis átomos
Los quarks que me integran están colmados de conciencia colectiva.

A qué huelo. Jorge Fernando Flores Zepeda.


El frío aire de la mañana empieza a entibiarse por el sol que asciende alumbrando la cotidianidad…  
El olor a café recién hecho impregna el aire cargado ya de aromas matutinos de pinos y eucaliptos, en la montaña se respiran
sinfonías voladoras de cenzontles, chorchas, y cualesquiera variedades de aves canoras; una ardilla se mueve de un árbol a otro en
un salto de fe, asegurándose una llegada al nuevo fruto.
Más abajo, el maíz, con hojas ahora ya marrones, se ha tornado en piedra filosofal de mi pueblo, descubriéndose en el horizonte
como una dorada planicie;  el plomo que fue, ahora es el dorado metal.
Bajando hacia la plaza, alboroto de zanates y pericas, acompañado de griterío de comerciantes que de un lado a otro mueven sus
bultos amontonados de horas de trabajo con frutos paridos por la madre tierra, auxiliados por el trabajo partero del campesino que en
extraordinaria comunión entre cielo y tierra conoce sus gestos, sus signos, sus símbolos y toda una amalgama de ciencias numéricas
que le regresan el favor en salud, en conexión cósmica y en última instancia en quetzales de metal que atesora con el sudor de haber
librado el buen combate…
Otro color cálido. Gabriela Fernanda González.
Aunque no me hayas correspondido, mi corazón no se siente perdido.
Me devolviste lo que antes me habían quitado y por siempre será recordado .
Una de las personas que botó los cuadros tristes de mi cabaña y no me lo esperaba .
Sin quererlo o pensarlo,
el celeste  se transformó en el color para mi más cálido.
Sueños y esperanzas que están por volver y gracias a ti no siento ese temor por volver a querer.
Sueños y esperanzas que están por volver y gracias a ti no siento ese temor por volver a querer.
Aunque en el ser supremo dudé eres el ángel que envío para mi ayuda y de eso no cabe alguna duda.
Un corazón reparado que ya no está sólo esperando...

Tierra de tradiciones. Olga Angélica Aragón Castañeda.


Tierra de tradiciones

Tierra de sones y cantos


Del tun y la chirimía
Dónde los venados danzan
Siempre al son de su marimba

Donde los cucuruchos lloran


Llevando sobre sus hombros
A ese bello Nazareno
Que les recuerda sus faltas

Donde españoles e indios


En lugar de pelear, bailan
Ataviados de vistosos trajes
Forrados de lentejuelas
Te he dicho. Misael Castillo Sebastián .
Te he dicho tantas veces lo mucho que te quiero,
Te he dicho tantas veces que me gusta tu cabello,
Te he dicho tantas veces que me encantas,
Te he dicho tantas veces que me gusta tu mirada,
Te he dicho tantas veces que me gusta tu sonrisa.
Te he dicho tantas veces que gustas,
Te he dicho tantas veces que me encanta todo de ti.

Y a pesar de las tantas veces que te he dicho tantos adjetivos para decirte porque me gustas aún sigo buscando más porque no son
suficientes para describirte.
Te he dicho muchos te quiero, y espero sientas que lo que te digo lleva implícita toda mi verdad.
Porque me gustas así como eres, tan realista y precavida.

He estado pensando. Misael Castillo Sebastián .


He estado pensando mucho en encontrar la manera perfecta para decirte cuánto te quiero,
He estado pensando que pienso en ti inclusive antes de pensar en mí porque eres lo que más anhelo.

He estado observando tu mirada y por momentos no me dice nada,


He estado perdiéndome en tu mirada y siento poder volar sin alas.
He estado encantado por las miles de miradas silenciosas,
He estado pensando que lo nuestro es algo que merece todas las cosas.

Te miro y me doy cuenta que es a ti a quien quiero a mi lado,


Te miro y me llena de ternura ver ese rostro, ese rostro por mí adorado.
He estado pensando que dejes los malos pensamientos,
Porque ahora tu felicidad también es mi felicidad
Y he estado pensando que encontrarte a ti no ha sido en vano,
Y me doy cuenta que ahora el te quiero se convirtió en te amo.

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