RESUMEN.

“IMAGING A SUSTAINABLE CITY” DEL LIBRO “CAN A CITY BE

SUSTAINABLE? Gary Gardner, Tom Prugh, and Michael Renner, Project Directors

El planteamiento de ciudades sostenibles no se puede estructurar bajo un único modelo ya

que se deben considerar la condiciones únicas y propias que tienen cada una, un modelo
sostenible de ciudad para Reykjavik (Islandia) es diferente a una ciudad como Riyadh
(Arabia Saudita). La construcción de tal planteamiento aún no es clara y solo podemos
acercarnos a él con imaginarios y supuestos. A continuación, se plantea un imaginario de
una mujer viviendo en una ciudad con 20 años de haber iniciado sus cambios hacia la
sostenibilidad.

Se construyen las casas como espacios funcionales con consumos eficientes de

energías mediante el uso de tecnologías en la estructura de los hogares que
permiten autoabastecerse como paneles solares y calentadores solares de agua,
debido a los incrementos a los impuestos por uso de combustibles fósiles
Se considera la ciudad como un ecosistema en el que se comparte con otros seres
vivos integrándolos mediante corredores verdes dándole un respiro a la ciudad
además de contar con espacios de conexión de la vida en ciudad con la naturaleza
además de servir como canales de inundación natural absorbiendo la lluvia y
ejerciendo como abastecedores de acuíferos, disminuyendo así el volumen de
aguas residuales a tratar.
Los medios de transporte públicos de fuentes energéticas sostenibles como los
tranvías y la masificación del uso de transportes como la bicicleta, además de una
planeación de ciudad en la que se combinan las áreas de negocios con las
residenciales permiten desplazamientos más cortos y menos costosos para
satisfacer todas las necesidades de la familia desde el abastecimiento de víveres
hasta las recreativas y sociales.
Las políticas de reducción de gases de efecto invernadero promueven el no uso de
bolsas desechables y programas como el de la disminución de consumo de carne a
la semana “Meatlees Weekdays program” además de la estrategia de intercambio
de compost orgánico obtenido de los residuos de la casa por alimentos de la granja
que promueven el consumo de alimentos orgánicos y sostenibles que generan
impactos positivos sobre la salud de la comunidad.
La cultura de la reutilización de los electrodomésticos y enceres es la base de la
sociedad, fundamentada en el impuesto adicional que se impone sobre los
materiales, encareciendo la adquisición constante de estos y fortaleciendo la
reparación y vuelta a poner en uso de aquellos que se dañen. Cambiando así el
pensamiento de desechar objetos por dar prioridad a uno nuevo y valorar aquellos
objetos que a pesar de su antigüedad siguen siendo funcionales. Se generan
disminuciones de los desechos en los vertederos ya que casi todo se recicla.
RESUMEN. “IMAGING A SUSTAINABLE CITY” DEL LIBRO “CAN A CITY BE
SUSTAINABLE? Gary Gardner, Tom Prugh, and Michael Renner, Project Directors

¿Qué nos dejaría?

Una administración responsable de los recursos y un profundo aprecio por los
recursos cívicos de todo tipo, una cultura de compras éticas caracterizadas por la
pregunta “¿Esto mejorará mi vida?”, se interioriza la limpieza como eje transversal
de la familia, la industria y la ciudad. Se eliminan o disminuyen los problemas de
vivienda, hambre y de adquisición.

Sin embargo, el camino a la sostenibilidad depende del contexto, dado que si esta ciudad
imaginada se encontrara en un país desarrollado se requeriría de una desaceleración
económica para alcanzar los niveles de igualdad que se plantea, mientras si se presentara
en un país en vías de desarrollo se requeriría de un consumo y crecimiento exponencial de
la economía para equiparar a la ciudad propuesta por esta mujer hipotética en que sus
habitantes tienen una vida estable.

No se pretende tener una ruta única para llegar a la sostenibilidad, lo que se plantea es una
idea generalizada de los objetivos que deberían satisfacer las ciudades sostenibles como
lo son el abastecimiento energético en su mayoría por energías renovables, eliminación de
residuos con el afianzamiento de las economías circulares, calidad de vida para los
ciudadanos y el cambio de dogma consumista hacia la reutilización.

Actualmente algunas ciudades han avanzado en la puesta en marcha de estrategias de

reducción de su huella de carbono sin embargo estás aun no son suficientes, pero si son
puntos de partida para evolucionar en otras áreas dentro de sus ciudades y de ser
estudiadas y adaptadas por otras ciudades.

Diana Isabel Velásquez Álvarez