PRESENTADO POR LAURA HOYOS YEPES

PENAL ESPECIAL
21-04-2020
ANÁLISIS DEL DECRETO 546 DE 2020
En la actualidad, a raíz de la pandemia que estamos viviendo, el Gobierno
Nacional declaró el 22 de marzo del presente año el estado de emergencia
penitenciaria y carcelaria luego de la sublevación de los presos contra la autoridad
en varias cárceles del país, que dejaron como resultado 25 muertos y más de 80
heridos entre guardias y reclusos, razón por la cual el Ministerio de Justicia se vió
en la necesidad imprescindible de expedir un decreto que protegiera la vida y
salud de los privados de la libertad y consecuencialmente de los mismos
colaboradores de los centros de reclusión frente al COVID-19, el cual ha sido el
virus que ha desatado la pandemia en muchos países del mundo. Así de esta
manera, el 4 de abril del año corriente se expide el decreto 546 de 2020 el cual ha
adoptado medidas para sustituir la pena de prisión y la detención preventiva por la
prisión domiciliaria y la detención domiciliaria transitoria a reclusos de mayor
vulnerabilidad frente al virus. Las personas de vulnerabilidad serían los que estén
en situación de discapacidad, los mayores de 60 años con enfermedades
vulnerables frente al COVID-19, madres gestantes, lactantes y/o con hijos
menores de tres años; con medida de aseguramiento o condenados por delitos
culposos o condenados a penas no mayores de cinco años y quienes hayan
cumplido un 40% de la pena. Y su beneficiario tendrá una prisión domiciliaria
transitoria en el lugar de su residencia por un período de seis meses.
Dicho lo anterior, si estoy de acuerdo con el presente decreto, ya que como
sociedad debemos pensar en el prójimo y darnos cuenta que a pesar de las
conductas que hayan cometido siguen siendo seres humanos y que esta
pandemia se podría expandir más rápido con las personas que puedan estar
contagiadas en los centros penitenciarios y así provocar muchas más muertes y
por lo tanto, desde mi perspectiva me parece bien darle una segunda oportunidad;
mientras que para las personas que piensan que por ser seres humanos que han
cometido conductas delictivas y al momento de que tengan prisión domiciliaria,
piensen que volverán a lo mismo o que será un daño para la sociedad, deben
tener presente que son personas que han cometido delitos menores y que además
podrá disminuir la propagación del virus en las cárceles del país. Sin embargo,
pienso que el Estado debe de garantizarles la seguridad y el cuidado
indispensable para los presos en los cuales les debería de prestar implementos
y/o insumos necesarios de la salubridad pública respecto a este virus como lo son:
los tapabocas, guantes látex, gel antibacterial y alcohol, como también debe de
tener protocolos de higiene para prevenir la propagación del virus en las presos
que no tendrán prisión domiciliaria transitoria y que por lo tanto, ellos tendrán que
resguardarse y así sea irónico deberían tener una cuarentena y/o aislamiento en
cada una de sus celdas.