CUENTO UNIVERSITARIO

El rey Carlos IV, profesores, era más revolucionario que todos Ustedes, sí señor. Con su Real
Cédula del 4 de octubre (1781) concede la AUTONOMÍA a la así conocida Universidad de Caracas
cuya partida de nacimiento es del 22 de diciembre de 1721 cuando se elevó a Universidad el
Colegio Seminario Tridentino de Santa Rosa de Lima. Desde 1771 tal Universidad quedaba
autorizada para dictar sus Estatutos (su estado legal) y, hacen falta las comillas o el subrayado,
“elegir el rector por parte del claustro universitario”.

No me vengas con el cuento ese del día del profesor universitario. Recuerdo haberle dicho hace
dos años al defensor de la ULA: “Es paradójico que usted en nombre de la universidad venga a
negar los derechos de los universitarios….” La universidad monárquica del SIGLO XVIII era más
autónoma que la del SIGLO XXI. Esta paradoja es cruel pero es cierta como paradoja.

La universidad venezolana ha sido convertida en un parapeto ideológico por el gobierno y la

oposición. Tenemos muy buenos profesores pero muy malos ciudadanos. También tenemos unas
torcidas facultades de derecho. Bastaba pedir la reforma del artículo 109 de la constitución
nacional… en vez de decir “que permite a los profesores, profesoras, estudiantes, egresados y
egresadas de su comunidad dedicarse a la búsqueda del conocimiento a través de la investigación
científica, humanística y tecnológica” podía decir que permite a los profesores, profesoras,
estudiantes, trabajadoras y trabajadores, egresados y egresadas de su comunidad apoyar y
dedicarse a la búsqueda del conocimiento a través de la investigación científica, humanística y
tecnológica…

De tal manera, nos volvimos puro cuento universitario.

Prof. Juan José Barreto González

05/12/2020
Trujillo, Venezuela