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INTOCABLES

1. La vulnerabilidad viene cuando hay un corazón listo para olvidarse de Dios


David
Lucifer
2. Todos somos seres vulnerables
3. La vulnerabilidad nos recuerda quien debe ser Dios en nuestras vidas
4. La vulnerabilidad no es tu final, es la oportunidad para que vuelvas a humillarte ante Dios

2 corintios 12:7-10

Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado
un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me
enaltezca sobremanera;

respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí.

Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por
tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí
el poder de Cristo.
10 
Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en
persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.

Deuteronomio 8
11 
cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos
y sus estatutos que yo te ordeno hoy;
12 
no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites,
13 
y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que
tuvieres se aumente;
14 
y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de
Egipto, de casa de servidumbre;
15 
que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes ardientes, y
de escorpiones, y de sed, donde no había agua, y él te sacó agua de la roca del pedernal;
16 
que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido,
afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien;
17 
y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza.
18 
Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin
de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.

Salmo 51:10-11
10Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
No me eches de delante de ti,
11 

Y no quites de mí tu santo Espíritu.

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