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“VENEZUELA: JÓVENES ENCUENTRAN EN

APLICACIONES DE CONTENIDO ADULTO


ALTERNATIVA PARA GANAR DINERO”
Opinió n por Daniela Guzmá n, del séptimo cuatrimestre.

A propósito de la pandemia, los países se han vuelto inmersos en la solvencia de


una economía paralizada y obstruida, lo que ha provocado cientos de despidos
alrededor del mundo y el alza sobre la taza de trabajos independientes. Lo
entendemos, la mayoría de las personas intenta subsistir ahora mismo de sus mismas
habilidades (me uno a esto), y gracias a la modernidad, se les ha permitido adaptarse a
una corriente popular que en realidad, es bastante efectiva pero con el mayor de los
esfuerzos. Los jóvenes emprendedores están montando ahora mismo servicios de comida,
de postres, de ropa y tecnologías, con la esperanza de mejorar su economía desde casa y
de tener las riendas de su propia estabilidad. Y aunque muchos de ellos lo logran en el
transcurso, otros están tan desesperados, que recurren a la vía del tabú; los trabajos
sexuales, ah, pero por las redes. ¡No se asusten!.

Hablar de este tema siempre ha sido un poco controversial, hacen como si de hecho no
existiera, o como si mencionarlo fuese a traer un tipo de maldición dentro de la casa.
Desafortunadamente, en la normalidad venezolana, los trabajos sexuales o que tienen que
ver con la erótica es una de las opciones más viables para generar grandes ganancias sin
más repercusiones que los mismos prejuicios. En el artículo se menciona a la muchacha
llamada Johanna, que tenía una madre y dos hijos que alimentar, y como perdió su trabajo
y la inflación diluía su dinero entonces decidió ofrecer su imagen en este tipo de
aplicaciones “para adultos”, y resultó mucho más beneficioso que los cinco dólares que se
puede ganar en un trabajo común. Vender la imagen, el cuerpo, la cara, siempre ha sido
motivo de miles y miles de dólares en el bolsillo de los mercados de cualquier lado, pero
especialmente, últimamente, en Venezuela. Muchas personas han exclamado haber
ganado más de 5.000 dólares en un mes. (¡Vaya!, inscríbanme a mí también entonces).

Bueno, fuera de bromas, hablando a favor de aquellos que recurren a esto por necesidad,
no tengo ningún tipo de problema con este tipo de trabajo. Mientras alguien sea mayor de
edad, y sea consciente de su propia autonomía, y de las consecuencias que este trabajo,
lamentablemente, a veces contrae, estará subjetivamente bien para mí (Mi mantra es no
meterme donde no me llaman). Pero, desde el punto de vista subjetivo, es imposible no
sentir un poco de incomodidad al respecto porque todo radica en una cuestión, y es LA
NECESIDAD. Vamos, en un mundo cualquiera o en la Venezuela del pasado (que parece
una fantasía), la mayor ambición de un joven era encontrar un trabajito de medio tiempo
para arreglárselas en la universidad o cuando deba salir a sus amigos, tal vez luego
cambiaba a horas completas para iniciar la vida adulta, y adentrarse más en su labor como
“gente”. Ahora, actualmente, no se trata de iniciar etapas o hacer las cosas por placer,
sino por necesidad, por querer sobrevivir, por querer comprarle la comida a los hijos y no
perder la carísima medicina de los abuelos. ¿Es terrible?, es terrible. Porque lo que
debería ser la última opción de una mujer, hombre, adolescente, se está transformando
en la primera, y ya muchos jóvenes van con la tendencia de que es mucho más fácil hacer
esto que hacer lo otro.

A ver, si bien ningún trabajo es fácil en esta vida, hay que recalcar los peligros de la
prostitución “online”. Muchas personas se han visto perjudicadas en las redes por la
explotación de la imagen, las imágenes descubiertas, el acceso contradictorio a menores,
y el obligo a menores de edad (el trafico escondido). La precariedad laboral siempre está
presente, pero en esta área laboral mucho más, por eso da un poco de lástima que los
jóvenes se tengan que someter a este tipo de situación solo porque de esa manera,
tendrán un plato de comida asegurado ese día, mañana, al siguiente y los demás meses.
Siendo una ilustradora independiente, con unas ganancias “masomenos” , pero que me
paga la universidad y la comida de mi familia, entiendo que la necesidad del dinero
siempre está latiendo muy fuerte en el corazón de nosotros, porque hay que admitir algo,
y es que los jóvenes actualmente están tomando las riendas del hogar para poder
solventar un poco.

Los trabajos sexuales son muy frágiles en este aspecto, pero…Hey, algunos de ellos,
Gracias a Dios, no les ha pasado nada y tienen sus neveras llenas. Es un asunto
complicado, pero se las arreglan para estar a salvos. Ya sea escondiendo su identidad,
mandando fotos sin rostro, o solo absteniéndose a mensajearse con los que buscan este
tipo de servicio (como las famosas, líneas calientes). Por ahora, esta es la realidad de
muchos jóvenes venezolanos, y de hecho, había leído hace mucho tiempo que algunas
plataformas se estaban volviendo excesivamente populares por el contenido venezolano.
Hablemos crudo, me refiero a pornografía, erotismo y fetiches. Soy alguien de no tener
pelos en la lengua, y no me gusta tenerlos justo cuando hablo de mi país. Así que recalco,
mientras esto no es de mi incumbencia, ciertamente siento un poco de ansiedad al leer
artículos como este, demuestran que de alguna manera se está volviendo la vía más
factible para sobrevivir incluso en menores de edad. No es bueno cuando los menores de
edad creen que este tipo de esperanza es la única esperanza. Dios mío, cuando pensaba
que Venezuela no podía tener más baches, en realidad solo me dedicaba a ver la punta del
iceberg…Está muy mal cuando un país deja de representar tu propia sanidad económica, y
te orilla, la mayoría de las veces, a hacer cosas que en el fondo no deseas.
Artículo: https://www.voanoticias.com/venezuela/jovenes-encuentran-en-aplicaciones-
de-contenido-adulto-una-alternativa

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