Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Bajo El Cielo de Paris y El Mundo de Pao - Jenny Del - 1
Bajo El Cielo de Paris y El Mundo de Pao - Jenny Del - 1
y
el mundo de Pao
Jenny Del
© Bajo el cielo de Paris y el mundo de Pao
1ª. Ed. Marzo/2018.
Autora: ©Jenny Del
Imagen de portada bajo licencia obtenida de la web shutterstock
Camille.
“Edurne, cuando estés lista. ¡recógeme!, me aburro…”
Edurne.
“Aún no estoy ni duchada, estoy en la cafetería
desayunando mientras Niko juega un poco en el parque.”
Camille.
“Bueno… pero aligera, no te me duermas en los
laureles, hoy me debería de salir un novio ricachón en la
barbacoa, seguro que me haría más caso que vosotras.”
Giselle.
“¡Eso! Sacaos novios, por Dios, que me hacéis sentir la
rara.”
Camille.
“Eso quiere mi madre, que me salga novio y me lleve
ya… Pero hija, parece ser que mi príncipe azul se escondió y
está aterrorizado.”
Edurne.
“No sé qué le visteis, os lo digo de verdad.”
Camille.
“¿Qué le vimos a quién?”
Edurne.
“Al imbécil de mi hermano.”
Giselle.
“Yo estoy casada, no puedo contestar a eso.”
Camille.
“Tampoco creo que quieras saberlo, jajaja.”
Edurne.
“Qué asco, ¡que es mi hermano!”
Camille.
“¿Pues para qué preguntas?”
Giselle.
“¿Qué hizo ahora el picaflor?”
Edurne.
“Nada, se le metió en el coco que conocí al amor de mi
vida en tu fiesta y no sabes la comida que me ha dado…”
Giselle.
“Hombre, tanto como el amor de tu vida…”
Camille.
“Quién sabe…”
Edurne.
“Pero ¿qué dices?”
Camille.
“Que eso del amor de tu vida es algo exagerado, pero
tampoco veo problema en que sepa que conociste a alguien.”
Edurne.
“Conozco a gente todos los días.”
Giselle.
“No hay color…”
Edurne.
“No sé para qué me quejo con vosotras, siempre le
reiréis las gracias.”
Giselle.
“Lo que no entiendo es qué te ha molestado del tema, ya
sabes que le gusta picarte.”
Edurne.
“No, si no me molestó. Bueno, en un momento quise
matarlo, pero nada más.”
Camille.
“Jajaja, como siempre.”
Edurne.
“No sé, me he comido un poco la cabeza por la
impresión que haya podido dar”.
Giselle.
“¿A quién o sobre qué?”
Camille.
“Edurne, si lo que te raya es la impresión que ese
hombre tiene de ti, no creo que tengas que preocuparte.”
Edurne.
“No me preocupa eso, él es un hombre más, como tanta
otra gente que conozco cada día.”
Giselle.
“¿Camille?”
Camille.
“¿Sí?”
Giselle.
“Creo que vamos a tener Paolo para rato.”
Paolo.
“Buenos días, espero que estés muy bien. Me
preguntaba si te apetecía comer conmigo y así te explico la
duda que tenías sobre esa cirugía.“
Paolo.
“Había pensado en enseñarte un lugar precioso. ¿Te
parece si te recojo a las 3 en la puerta principal del centro
comercial?”
Paolo.
“Buenos días, me preguntaba si el sábado, después de la
barbacoa, pasarías la noche conmigo…”
Paolo.
“Sí, te estoy pidiendo que pases una noche conmigo, el
día sé que lo pasarás, ya que tenemos la barbacoa pendiente.
Te quiero enseñar algo esa noche… “
Pues diciéndolo así, me parece que va directo, pero lo
mismo estaba él pensando en otra cosa y yo me la estaba
llevando por otra vía. Pero fuera lo que fuese, tenía ganas de
descubrirlo.
Paolo.
“No debes de tener ningún miedo, las cosas bonitas hay
que enseñarlas, los momentos están para compartirlos y yo
quiero compartir ese momento contigo.”
Paolo.
“Lo que te llevarías para pasar la noche con una amiga
en su casa, por ejemplo.”
Paolo.
“Hola, preciosa. Ayer tuve un día horrible, casi ni
tiempo para respirar. Hoy va por el mismo camino, pero quiero
que sepas que siempre te tengo en mente.”
Edurne.
“Me encanta que te acuerdes de mí. Yo también tuve un
día horrible y hoy creo que va a peor. Pero ya pronto acabará
la jornada y tenemos el fin de semana para disfrutar.”
Paolo.
“Deseando que llegue esa barbacoa. Pero, sobre todo,
deseando verte a ti.”
Edurne.
“Yo también estoy deseando verte.”
Camille.
“Estoy deseando que llegue mañana, no sabéis lo que
tengo preparado.”
Edurne.
“Miedo me da…”
Giselle.
“De miedo poco, ¡yo estoy deseando! Porque vaya
mierda de semana que tuve.”
Edurne.
“Pues como todas, hija. Pero ya queda poco.”
Edurne.
“¡¿Qué te has acostado con Damon?!”
Camille.
“Hombre, hasta que aparece la señora…”
Edurne.
“Vale, no pienso leer todo, ¿un resumen?”
Giselle.
“Pues que por fin se lo tiró y que el tío es un experto
amante.”
Edurne.
“Eso no es que me interese mucho.”
Camille.
“Pero a lo que nos interesa que lo de esta ya lo sabemos
todo. ¿Qué tal con Paolo?”
Edurne.
“Bien.”
Giselle.
“¿Bien? ¡¿Solo un bien?!”
Edurne.
“Pues eso dije, bien.”
Joder…
Miré las fotos más de una vez. Estaba vestido con la
ropa con la que fue a la barbacoa y sí, con una mujer.
¡Besándola!
¿Su mujer?
Tenía que ser una broma, o unas fotos antiguas, pero no,
las miraba y eran del día anterior.
Mierda, se había reído de mí.
Y yo, eso, no me lo esperaba.
Tenía razón quien fuera que escribió la nota en que
realmente no lo conocía, pero ¿y mis amigos? Ellos no me
dijeron que tenía mujer, ¡lo sabrían! Así que nada me
cuadraba. Tenía que tener una explicación, ¿no?
Pero ya el daño estaba hecho, se me retorcían las tripas
al verlo con otra, besándose…
En ese momento me sonó el móvil. Temblando por la
rabia y el dolor, lo cogí. Un mensaje de él.
“No sabes lo extraño que me siento ahora sin ti. Nos
vemos pronto, preciosa.”
“Si he sido solo una noche para ti, podrías tener el valor
de decírmelo.”
All by myself
Don’t want to be, all by myself anymore
All by myself
Don’t want…