CRISIS

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VIVE LAS CRISIS DESDE LA PESPECTIVA DE DIOS.

2 DE REYES 1-7

1 Una de las mujeres de los hijos de los profetas clamo a Eliseo


diciendo:

Esto quiere decir que ella fue criada en la palabra y su esposo fue
siervo temeroso de Dios,
La tendencia del hombre es que en tiempo de crisis quiere actuar
como los hombres naturales y se les olvida que son reyes y
sacerdotes, y que deben aprender a vivir las circunstancias
adversas o de crisis desde la posición en la que Dios nos ha
llamado.

Miren esta mujer clamo a quien al profeta Eliseo, porque no


clamo a Dios como ella siempre supo, como le enseñaron sus
padres, como lo hacía cuando estaba su esposo vivo, solo que en
los momentos de crisis se tiende a perder el control, la identidad,
el carácter, y esto es lo que no debemos permitir que pase en
nuestras vidas. Debemos recordar quiénes somos y que no
estamos solo porque tenemos la promesa que Dios estará con
nosotros hasta el fin.
Esto no es más que una situación para mostrarnos su gloria, en
medio de la crisis.
En las crisis no podemos mirar lo que tenemos a nuestro
alrededor, despreciamos lo que somos, y lo que tenemos.
Esta mujer dice primero que no tiene nada y luego
despectivamente, dice solo tengo una vasija de aceite.
No podemos despreciar lo que tenemos, porque eso es lo que Dios
va a usar para enseñarnos, bendecirnos, prosperarnos y sacarnos
de la crisis.
Nicaragua piensa que se llevo lo mejor, Dios nos quito lo que no
nos conviene es otra cosa, porque lo mejor de Dios está por venir,
Los peces vendrán para acá, las langostas cuando comiencen a
devastar el mar vendrán para acá, no seas negativo yo estoy
seguro que Dios está en este equipo. Esta es una isla que adora a
Dios, y Dios está con los que le sirven.

Tenemos que cambiar de actitud y de pensamientos, para poder


atraer lo mejor de Dios a este archipiélago. No podemos tener
rabia, ni odio con ellos, sabemos que el enemigo los usos, para
maquinar el litigio pero Dios es el dueño de la tierra él, la creo y
puede hacer lo que quiera para el beneficio de su pueblo. Aleluya.

3 ve y pídeles vasijas prestadas a todos tus vecinos, vasijas vacías


todas las que puedas conseguir. Luego entra y enciérrate junto a
tus hijos….
Cuando van los acreedores a pignorar a sus hijos, y me imagino
que se le debe a todo el mundo el profeta le dice ve y pide
prestado. Quien le va a prestar a quien ya debe. Pero cuando Dios
va hacer su milagro hasta el mismo Diablo se tiene que mover. Ya
Dios había preparado los corazones de los que Dios va a usar.

Esta palabra es muy conocida, y muy proclamada en el mundo


hoy. Usted puede prender la televisión, ver las noticias y
encontrará un mundo en crisis de cualquier índole: financiera,
alimentaria, climática, inseguridad, y que decir de la crisis que
usted atraviesa en su hogar: matrimonial, relaciones con los hijos,
desempleo, deudas, bancarrota, de identidad, de personalidad, son
cientos los correos de personas que a gritos  piden  ayuda
buscando solución a su problema.

¿Quién podrá defenderme?

La Biblia enseña en el Salmo 46: “Dios es nuestro amparo y


nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia.
Por eso, no temeremos aunque se desmorone la tierra  y las
montañas se hundan en el fondo del mar; aunque rujan y se
encrespen sus aguas, y ante su furia retiemblen los montes.”
Vers.1-3 (NVI)
Definitivamente Dios es nuestro defensor y nuestro ayudador en
esos tiempos de crisis. No me queda duda de eso, lo he
experimentado en mi vida y en mi familia, pero he de reconocer
que muchas de las crisis que viví fueron creadas por mí y es allí
donde hay que trabajar, en mi vida. Dios no tiene problemas con
el mundo o con el diablo pero si tiene problemas con cada uno de
nosotros que queremos vivir la vida a nuestra manera y por ello
nos encontramos en momentos de angustia y nuestro mundo
desmoronándose.

La palabra crisis significa un estado temporal de trastorno y


desorganización, caracterizado principalmente, por la incapacidad
del individuo para abordar situaciones particulares utilizando
métodos acostumbrados para la solución de problemas, y por el
potencial para obtener un resultado radicalmente positivo o
negativo.

Crisis significa al mismo tiempo peligro y oportunidad. Usted


debe entender que todas las crisis no son negativas, también 
representan oportunidades. Alguien dijo: “Todo conflicto es una
gran oportunidad de crecimiento. Si se lo niega, se lo esconde, se
le huye, trae estancamiento, resentimiento y mayor dolor.” ¿Crees
que eso pueda estar pasando en tu vida? ¿Has llegado a ver la
crisis como una oportunidad?

¿Cómo puede hacer de su crisis una oportunidad?


De la misma manera como creamos una crisis, podemos crear
oportunidades. Las oportunidades no llegan hay que crearlas, hay
que generarlas y eso se logra con el compromiso de lo que tu
quieres ver. Francis Bacon decía: “Un hombre sabio generara
más oportunidades de las que se le presentan.”
¿Que oportunidades has procurado en tu matrimonio? ¿En tu
relación con tus hijos? ¿Qué oportunidades estas creando con tus
finanzas? ¿En tu trabajo? ¿En tus estudios?

La diferencia entre crisis y oportunidad es nuestra mirada. ¿Qué


estoy mirando? ¿Peligro u Oportunidad? Deberíamos enfocarnos
en ser hacedores de posibilidades, en buscar siempre un ganar-
ganar en nuestras relaciones.
Me encanta la palabra de Jeremías en Lamentaciones 3:22,23 “El
gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se
agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su
fidelidad!”. (NVI)

Cada día Dios renueva su bondad y amor hacia nosotros. A pesar


de los errores que usted hizo en el pasado y de las malas
decisiones que tomó, Dios cada día nos da la oportunidad de
cambiar y crear un destino diferente. Cada día usted puede elegir,
puede cambiar, puede generar cambios a su alrededor.

Hay un relato que nos habla acerca del cambio.


“Un hombre encontró un capullo de una mariposa y se lo llevó a
casa para poder ver a la mariposa cuando saliera del capullo. Un
día vio que había un pequeño orificio y entonces se sentó a
observar por varias horas, viendo que la mariposa luchaba por
poder salir de capullo.
El hombre vio que forcejeaba duramente para poder pasar su
cuerpo a través del pequeño orificio en el capullo, hasta que llegó
un momento en el que pareció haber cesado de forcejear, pues
aparentemente no progresaba en su intento. Pareció que se había
atascado.
Entonces el hombre, en su bondad, decidió ayudar a la mariposa y
con una pequeña tijera cortó al lado del orificio del capullo para
hacerlo mas grande y así fue que por fin la mariposa pudo salir. 
Sin embargo al salir la mariposa tenía el cuerpo muy hinchado y
unas alas pequeñas y dobladas
El hombre continuó observando, pues esperaba que en cualquier
instante las alas se desdoblarían y crecerían lo suficiente para
soportar al cuerpo, el cual se contraería al reducir lo hinchado que
estaba.
Ninguna de las dos situaciones sucedieron y la mariposa
solamente podía arrastrarse en círculos con su cuerpecito
hinchado y sus alas dobladas… Nunca pudo llegar a volar.
Lo que el hombre en su bondad y apuro no entendió, fue que la
restricción de la apertura del capullo y la lucha requerida por la
mariposa, para salir por el diminuto agujero, era la forma en que
la naturaleza forzaba fluidos del cuerpo de la mariposa hacia sus
alas, para que estuviesen grandes y fuertes y luego pudiese volar.
La libertad y el volar solamente podían llegar luego de la lucha y
al privar a la mariposa de la lucha, también le fue privada su
salud. Algunas veces las luchas son lo que necesitamos en la vida.
Si nos permitiesen progresar por nuestras vidas sin obstáculos,
nos convertiríamos en inválidos. No podríamos crecer y ser tan
fuertes como podríamos haberlo sido.”

Las crisis nos hacen fuertes y forjan nuestro carácter, y nos llevan
a salir de nuestra zona cómoda a una zona de expansión o
crecimiento, aunque muchas veces si no estamos dispuestos al
aprendizaje podemos quedarnos estancados en la zona de pánico y
allí necesitas de la ayuda de un entrenador que te ayude a ver lo
que no estás viendo y te haga llegar a la zona de crecimiento.

Dios en medio del caos pudo crear todas las cosas y vio que todo
era bueno,  Jesús en medio del caos en que vivimos vino a darnos
vida cuando lo único que merecíamos era la muerte.  A veces la
crisis, el caos, es la única oportunidad de estallar y convertimos
en la clase de persona que deseamos ser. Todos en lo profundo de
nuestro corazón queremos ser mejores esposos, padres, hijos,
amigos, compañeros de trabajo, todo eso es posible pero hay que
provocarlo, no basta con desearlo. Es un viaje que toma su
tiempo.

Hoy es el mejor día para comenzar a ver las crisis como


oportunidades para cambiar, mejorar nuestra vida, generar
posibilidades.

Recuerda, Dios no puede cambiar tu Pasado (aunque tiene el


Poder de hacerlo), pero si puede mejorar tu FUTURO. La
elección es tuya.

CONTINUACION

Navidad, época de alegrías, fiestas,  reuniones familiares,


compras, pero para otros es una época de tristeza, dolor y crisis.
¿Cuál es tu caso?  Si es la primera situación te felicito y desde ya
te digo que este articulo no es para ti, pero si tu estas viviendo lo
segundo te pregunto ¿Estás listo o lista para hacer de esta navidad
la mejor de tu vida? O ¿Eres de lo que crees que no hay
esperanza, que las cosas se pondrán peor? ¿Cómo son tus
conversaciones? ¿Qué te dices a ti mismo? ¿Te gustaría cambiar
esa situación?

Con frecuencia nos limitamos solo a ver los problemas y


hablamos de ello frecuentemente; al final, terminamos pensando
que nuestra vida es patética y acabamos infelices, deprimidos,
angustiados, desesperados, a puro dolor.

¿Qué puede hacer para cambiar su realidad? ¿Cómo hacer para


que una crisis no lo afecte?
“Hay una historia de un rey de la India que contaba con uno de
los Palacios más hermosos y uno de los reinos más bendecidos en
la historia de oriente. Se acerca uno de sus súbditos y le dice: -
Rey, quisiera conocer la clave que hace que a pesar de tener todas
estas posesiones y lujo, sigues siendo una persona humilde,
amorosa y de bendición para los demás. ¿Cómo has logrado ser
humilde en medio de tanto oro? El rey le dijo: “Te lo revelaré, si
recorres mi palacio para comprender la magnitud de mi riqueza.
Pero lleva una vela encendida. Si se apaga, te decapitaré”. El
súbdito comenzó su caminata por el Palacio recorriendo todo el
lugar, toda su belleza y omnipotencia con la vela en la mano. Al
término del paseo, el rey le preguntó: “¿Qué piensas de mis
riquezas?” La persona respondió: “No vi nada. Sólo me preocupé
de que la llama no se apagara”. El rey le dijo: “Ese es mi secreto.
Estoy tan ocupado tratando de avivar mi llama interior, que no me
interesan las riquezas de fuera”.

¿Qué lo mantiene tan ocupado en su problema que no puede ver


las bendiciones y las riquezas que hay dentro de usted? ¿Conoce
el secreto  para poder disfrutar la vida?

El secreto es poder cambiar tu mirada, abrir tus ojos para


contemplar la gloria, la grandeza, la belleza, la magnificencia de
Jesús, quién habita en ti y es el personaje central de las navidades,
todos recuerdan su nacimiento. Deja ya de ver y hablar de lo que
te preocupa y comienza a ocuparte en Jesús. A medida que te
ocupes en Jesús en esa medida podrás ver  que tus problemas
insignificantes y lo poderoso que es El.
Me gustaría dejar contigo algunos consejos que te ayudaran a
superar una crisis, espero puedas disfrutarlos y ver que lo mejor
está por venir a tu vida.
1.- Vea la crisis como una oportunidad…A los que aman a Dios,
todas las cosas les ayudan a bien.  ¿Qué oportunidad me trae esta
crisis?

2.- Celebre su crisis…Tribulación produce Gloria. Piense que es


un afortunado, que es bendecido: “A Usted le ha tocado una crisis
“y por ello, la oportunidad de crecer personalmente,
familiarmente, laboralmente, etc.… y construirse su vida, su
futuro.

3.- Busque un Entrenador y empiece su proceso de Coaching. En


el momento inicial de la crisis, en que se pregunta: ¿Qué está
pasando?, ¿Qué me está pasando? y ¿Qué puedo hacer? ¿Qué no
estoy viendo? Busque un Coach que será un guía que le apoye y
le acompañe en la búsqueda de las respuestas en su travesía.

4.- Escudriñe los aspectos positivos. Encuentre esos aspectos


beneficiosos que le trae la misma y enfóquese en ellos.

5.- Disfrute de todo lo nuevo que le aparezca. Seguramente


aparecerán elementos nuevos alrededor de su crisis: tiempo,
personas, cosas, actividades, talentos. Disfrute de todos y cada
uno de ellos con buena actitud.

6.- Enfoque su atención en lo que le hace sentirse bien. ¿Qué


personas o cosas me hacen sentir bien? Desarrolle, descubra y
saque a la luz todos sus talentos.

7.- Descubra sus recursos y su potencial. Este abierto al


aprendizaje y a realizar cosas nuevas con los recursos y talentos
que tiene.

8.- Maneje y atienda su crisis. En su crisis aparecerá todo lo que


necesite para crecer como persona, en las relaciones, en el ámbito
profesional, u otras áreas. ¡Comprométase con usted mismo a
aprender de cada situación¡ Le recomiendo que si hasta este
momento no se ha buscado un coach, no deje de hacerlo.

9.- Tómese el tiempo necesario. Piense y reflexione y abra bien


los ojos, así como todos sus sentidos para percibir el momento de
construir y de hallar qué es lo que quiere y cómo realmente lo
quiere. Atraiga su futuro.

10.- Tenga amor, gozo, paz, paciencia y templanza…Desarrolle el


fruto del Espíritu. Actúe con el poco a poco, con el día a día, y
teniendo en cuenta el presente (aquí y ahora), pero ¡Actúe ¡ y
haga su futuro! El futuro no viene, nosotros lo hacemos día a día.

Confía en el Señor y haz el bien; establécete en la tierra y


mantente fiel. Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos
de tu corazón. Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y él
actuará. Hará que tu justicia resplandezca como el alba; tu justa
causa, como el sol de mediodía. Salmo 37:3-6 (NVI)

Lo hermoso de la Navidad es que Jesús se ha hecho presente entre


nosotros como la Palabra hecha carne, para darnos las respuestas
que buscamos, para concedernos una nueva visión para nuestra
vida, para colmarnos de abundantes dones, de su amor, su
misericordia y su poder. En esta Navidad fijemos la mirada en
Jesús y esforcémonos por lograr el futuro que tanto anhelamos.

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