Bolívar introduce su discurso reuniendo a la soberanía en el Congreso para que
asuma una voluntad absoluta. Bolívar se retira del mando otorgándole el poder al pueblo, quitando peso a la responsabilidad y autoridad que ejercía. Así mismo, renuncia dejando a los legisladores la obligación de dar felicidad al sistema republicano. También, argumenta lo peligroso de que algún ciudadano permanezca gobernando por tiempo indefinido, pudiendo originar como consecuencia un régimen tirano. El Libertador revisa la historia para asentar según sus principios las bases republicanas de Venezuela. Además, comenta la privación del americano inspirado por los españoles, apartando a sus pobladores de las funciones estatales. Los oprimidos se encuentran uncidos al yugo de la ignorancia y desconocen las luces del mundo. Cabe destacar, que para el celebre militar la esclavitud es hija de las tinieblas. Continuamente, asegura que un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción. En tal sentido, se aferra al hecho de hombres que toman la licencia por la libertad; la traición por el patriotismo; la venganza por la justicia. Vale apuntar, que advierte a los legisladores lo certero en la elección del tipo de gobierno adoptar, para dar felicidad y fortuna al soberano. En todos los tiempos gobiernos instaurados se han encargado de coaccionar hombres con sistemas azotadores y afligidos. Pero señala, que cuesta más mantener el equilibrio de la libertad que soportar el peso de la tiranía. A su vez, menciona la separación de Venezuela con España, recuperando los valores entre ellos: libertad e igualdad. Ahora, constituyendo una democracia prohíbe de esta forma la monarquía, distinción, nobleza y declara los derechos humanos. Bolívar cuanto más admira la constitución federal, se convence de lo imposible que es aplicarlo al Estado. La Constitución venezolana difiere del modelo americano en un punto importante. Tanto el Congreso venezolano como su similar americano participan en alguna de las atribuciones del Poder Ejecutivo. Por otro lado, identifica que se subdividió éste poder en Venezuela sometiéndolo a un cuerpo colectivo sujeto, debido al inconveniente de hacer periódica la existencia del gobierno. Además, el triunvirato venezolano carece de unidad, responsabilidad individual e inmediata, un gobierno que no posee cuanto constituye su moralidad es nulo. El Poder Judicial venezolano es semejante al americano, indefinido, temporal más no vitalicio. Del mismo modo, expone que el primer Congreso con la Constitución federal en lugar de formar una República central se dejo llevar por los provinciales. Sin embargo, creían los venezolanos que el esplendor estaba en la naturaleza de gobierno y no desde las costumbres ciudadanas. La República es un sistema político con el cual debe contar Venezuela, las bases son: la soberanía del pueblo, la división de los poderes, la libertad civil, la proscripción del esclavismo y la abolición monárquica. Bolívar analiza que a veces son hombres y no aquellos principios fundamentales los constructores de gobiernos. Los códigos, sistemas, estatutos por sabios que sean son obras muertas poco influyen sobre las sociedades: ¡hombres virtuosos, hombres patriotas, hombres ilustrados constituyen las repúblicas! El Libertador enfatiza aquella importancia que tienen esas virtudes políticas y la relativa validez de las instituciones. Aparte, recomienda la Constitución británica porque parece destinada a operar el mayor bien posible al pueblo que adopta su naturaleza, pero no propone en ningún sentido imitarla. Después, certifica que no se alterarían las leyes si es acogido un Poder Legislativo idéntico al Parlamento británico. Desde luego, han dividido la representación nacional en dos cámaras: Representantes-Senado. El primero goza de todas las atribuciones que le corresponden y no es susceptible a una reforma esencial. El segundo debe ser hereditario porque sería esa añorada alma republicana. En tal sentido, recomienda la creación de algún cuerpo neutral que sea árbitro y tenga independencia para evaluar al gobierno así como el pueblo. El senado hereditario como parte del pueblo participa de sus sentimientos e intereses populares, éste será una potestad intermediaria que calme los enfrentamientos protagonizados entre ambos pueblo-gobierno. Sintetiza que un cuerpo legislativo tiene por objeto reprimir el mal y propagar ese bien inalcanzable, defiende la aplicación del Poder Ejecutivo integrado por algún singular, escogido a través de una colectividad electoral. En su función estará auxiliado por la Constitución, deduce que un Cuerpo Representante no tomará resoluciones activas: debe hacer leyes y ver si se ejecutan. Da testimonio de la amenaza que representa una mezcla en los poderes públicos, porque disolvería su armonización. No hay mayor peligro para determinado pueblo que un Poder Ejecutivo débil y vulnerable en la administración del Estado. Bolívar sostiene que en las repúblicas el Ejecutivo debe ser más fuerte, porque todo conspira contra aquella figura de autoridad. También, vocifera que abandone Venezuela las formas federales, el triunvirato del Poder Ejecutivo y concentre en un mandatario la autoridad suficiente para luchar contra cualquier adversidad. De la libertad absoluta se desciende al poder absoluto y el medio entre estos dos términos es la libertad social. Para formar un gobierno estable se requiere la base del espíritu nacional. La unidad es el arma y fuerza de un pueblo, consagra una educación popular como cuidado principal del congreso. Moral y luces son los polos de una república, moral y luces son nuestras primeras necesidades. En el proyecto constitucional propone una división de los ciudadanos entre activos y pasivos, pretendiendo excitar la prosperidad nacional por las dos grandes palancas Trabajo- Saber. Incluso, considera que debe haber un equilibrio en los poderes, pidiendo al congreso como garantía la libertad civil. Posteriormente, medita un modo efectivo de regenerar el carácter, las costumbres, deseando centralizar y reunir los Estados en una República indivisible. La declaración de la República de Venezuela es el acta más gloriosa de un pueblo libre. La reunión de Nueva Granada y Venezuela ha sido el voto uniforme en los pueblos, gobiernos de estas Repúblicas. Finalmente, que los legisladores concedan a Venezuela un gobierno eminentemente justo y moral, haciendo triunfar bajo el imperio de leyes inexorables la libertad e igualdad.