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Que existe una inquietud constante en la emoción, que nuestros afectos son

incapaces de sosegarse, que nos consume el deseo; todo eso son características
que, según Martí Peran, definen nuestra sociedad del consumo con su ideología
moderna ​do it​al frente.

Foucault concebía el arma de la biopolítica como poder de subjetivación, poder que


se manifiesta en los imperantes sobre el actuar, el decidir ​y ​el desear. ​Pero a día de
hoy, el poder dirige y define las vías de la felicidad como una realización del yo en el
mundo del espectáculo tecnológico y el consumo de estímulos variopintos.

Cualquier fuga que alimenta nuestros deseos a través del sistema hace que
garanticemos nuestra permanencia obediente sin salirse del propio ​establishment.​
Hoy, el poder proclama y vuelve ​obligatoria -para la realización de sí mismo- la
necesidad de ser yo mismo el que ​me produzco y ​me formo a través de todas las
experiencias posibles que me brinda la sociedad del ​Consumo sin Fin (Illich, 2006:
231).

Según Peran, el triunfo de la ideología ​Do it yourself/your-self ​(hazlo tú mismo/hazte


tú mismo) se puede entender en base a un conjunto de elementos que conviven en
el interior de la sociedad actual.

El primer elemento es la ​postpolítica​. Ésta se proclama en la segunda mitad del


siglo XX, cuando la necesidad de devolver al sujeto la decisión de su destino y la
búsqueda de diferencias entre él y el otro se hace urgente, después del reinado del
Estado paternalista. Aparece la sociedad del consumo y “el modelo del capital se
impone con exclusividad, sin competencia” (Peran, 2015: 27). En una sociedad
postpolítica no se discute el modelo triunfante: lo político se instaura en el mero
ámbito personal, movilizándose exclusivamente dentro del “interior mismo del
modelo”(Peran, 2015: 27).

El segundo elemento es la ​crisis institucional.​ Peran afirma que las instituciones, “en
vez de conservar y administrar el sentido que la colectividad ha depositado en ellas”
(Peran, 2015: 28), acaban convirtiéndose en una forma de autoridad que impone
valores​y ​
sentido​sin disponibilidad para cambios y actualizaciones.

El tercer elemento, ​la (pseudo)libertad individual. ​El significado de la idea de libertad


ha sido invertido completamente. El individuo libre se convierte en aquel que
consigue consumir y acumular el máximo posible de experiencias, de estímulos, de
placer y de productos producidos por un mercado de pseudosatisfacción, parecido
al ​
mercado pornográfico​: virtual, narcisista, consumista e impersonal. “La libertad se
consume así como libre mercado” (Peran, 2015: 31).
La doctrina freudiana según la cual el poder se ejerce frustrando nuestros deseos se
convierte en perfecta tapadera de la otra cara de la moneda del ​consumismo
pornográfico. ​Los sujetos altamente deseantes se vuelven sumisos y productivos
cuando se les ofrece en el mercado la satisfacción ficticia de éstos. Digo ficticia
porque los deseos supuestamente satisfechos no dejan de multiplicarse, creando
tras el telón de la pseudolibertad una sensación de vacío cada vez mayor y
aumentando la dependencia hacia los productos ofrecidos por el mercado.

Cuarto elemento: ​positividad​. La positividad adquiere un carácter casi indispensable


para la realización y la felicidad del yo deseante. Tiene una función anestésica:
protege al individuo del nihilismo alimentado (paradójicamente) por la sociedad de
consumo. Sin esta vacuna contra el miedo a la muerte, la vida tal y como es
concebida por nuestra sociedad sería insostenible existencial y socialmente. “la
positividad es el sostén ideológico… (Peran, 2015: 32). Inevitablemente nace aquí
un círculo vicioso, puesto que el subproducto de la sociedad ​Positiva sin Fin (el
nihilismo, el miedo a la muerte y al vacío) es precisamente lo que tal sociedad cubre
con todavía más positivismo, todavía más anestésicos.

Y así hasta que explote.

Bibliografía

-Illich,I. (2006). ​Alternativas e


​ n ​Obras reunidas I. México: Fondo de Cultura
Económica

-Peran, M. (2015). ​Indisposición general.​ ​Ensayo sobre la fatiga​.

Mika Franganillo

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