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UTILIACIÓN DE PLAGUICIDAS, ACCIONES DE INTERVENCIÓN Y

POSIBILIDADES DE CAMBIO EN LAS ESTRAEGIAS Y PRÁCICAS


LLEVADAS A CABO EN ACTIVIDADES TABACALERAS.1

Souza Casadinho, Javier

Cátedra de Extensión y Sociología Rurales. FAUBA. Red de Acción en Plaguicidas y


sus alternativas de América Latina. javierrapal@yahoo.com.ar
Eje temático; psicología Rural y salud

Resumen
Diversos procesos de orden económico, comercial ecológico y ambiental, entre los que
se destacan la integración vertical con empresas transformadoras, el énfasis en la
calidad formal de los productos, la expansión de los monocultivos junto a la aparición
de resistencias en hierbas e insectos han determinado un incremento sustancial en la
utilización de plaguicidas en las actividades agrícolas intensivas, como la tabacalera.
La masiva utilización de plaguicidas sin contemplar criterios ambientales y económicos
genera una serie de problemas socio- ambientales. Este trabajo posee el objetivo de
analizar las estrategias productivas y las prácticas relacionadas con el uso de plaguicidas
llevadas a cabo por los productores tabacaleros, a parir de allí se analizarán las
diferentes visiones que productores y técnicos construyen en relación a las
características y accionas de ésos tóxicos. Por último se analizaran críticamente
acciones de intervención desplegadas en una parte del área donde se desarrollan las
actividades tanto para disminuir el uso de plaguicidas como el riesgo asociado a su uso.
Se ha utilizado una estrategia metodología cualitativa basada en entrevistas a las
familias productoras y la observación durante la ejecución de actividades sumado al
análisis de fuentes secundarias.
Los productores y técnicos, como actores del campo de acciones donde se inscriben las
actividades tabacaleras, poseen una diferente visión acerca de las características,
accionar y efecto de los plaguicidas en el ambiente. Esa visión influye en el desarrollo
de prácticas, junto a la recreación de hábitos en las cuales el productor y su familia se
exponen al riesgo de padecer enfermedades agudas y crónicas. El desarrollo de las
actividades de intervención, incluidas tareas de sensibilización y capacitación, si bien

1
Este trabajo forma parte del proyecto integrado UBACyt Enfermedades prevalentes y emergentes en comunidades con riesgo
social. estudios sobe determinantes e impacto de las intervenciones 2011-2014
han permitido mejorar el acceso a la información han determinado pocos cambios en las
prácticas implicas en la decisión de aplicar tóxicos y en su dinámica de utilización.

Monocultivos – plaguicidas- acciones de intervención- intoxicaciones

Introducción

En Misiones la zona tabacalera se extiende desde el departamento de Leandro N. Alem


en el sur, abarcando todos los departamentos costeros del río Uruguay hasta alcanzar el
departamento de General M. Belgrano en el extremo Noroeste Provincial2 (Baranger, D.
2007). El tabaco es uno de los cultivos tradicionales de la agricultura comercial
Misionera que ha acompañado el proceso de colonización y ocupación del espacio
desde fines del siglo XIX. Por tratarse de un cultivo anual, el tabaco tiene la capacidad
de producir ingresos líquidos inmediatos a la vez que la inversión y las superficies
requeridas para iniciar el cultivo son mínimas. En su mayoría, los tabacaleros de
misiones son colonos, productores familiares, propietarios u ocupantes de pequeñas
extensiones de tierras3 (Baranger, D. 2007). Con la finalidad de incrementar la
productividad y la calidad formal del tabaco se utilizan una serie de plaguicidas
sintéticos, ya aquellos entregados por las mismas empresas como adquiridos por los
mismos productores. En la actualidad, al igual que en toda la Argentina, se utilizan una
serie de plaguicidas extremadamente tóxicos con capacidad de producir daños en la
salud tanto de nivel agudo – a corto plazo –como crónico, enfermedades que aparecen
luego de años del contacto con el plaguicida4-(Souza Casadinho, 2009).
El problema del uso de plaguicidas se hace visible en varias regiones de la Argentina;
ya en la zona de cultivo intensivo - hortalizas, manzanas y peras, tabaco - como en la
zona de cultivo extensivo – soja, cultivos forestales -. En este caso es importante no
solo tener en cuenta la toxicidad especifica del plaguicida sino también es necesario
considerar las características físico -químicas del producto, las cuales determinan su
comportamiento en el ambiente luego de la aplicación. Entre las propiedades más
importantes a tener en cuenta se hallan; la solubilidad, su adhesión a las partículas del
suelo, la capacidad de evaporarse, su vida media en el ambiente y su acumulación en
las cadenas tróficas. Respecto a la capacidad de producir daño de un agrotóxico es

2
Barenger, D. y otros. 2007. Tabaco y agrotóxicos. Editorial Universitaria de Misiones. Misiones

3
Barenger, D. y otros. 2007. Tabaco y agrotóxicos. Editorial Universitaria de Misiones. Misiones

4
Souza Casadinho Javier (2009). ¿Es sólo el glifosato? Acerca de la utilización e impacto de los plaguicidas en la agricultura
argentina. http://www.ecoportal.com.ar/content/view/full/83783
posible referirse a su capacidad tóxica, determinada a partir de su dosis letal media5,
aunque también es necesario tener en cuenta las condiciones de utilización, las cuales
pueden tornar a un producto aún más peligroso de lo que indica su naturaleza química
Estos productos poseen la capacidad de producir daños en la salud tanto de nivel
agudo – a corto plazo – como crónico – enfermedades que aparecen luego de años
del contacto con el plaguicida. Investigaciones realizadas en laboratorios, estudios
retrospectivos y los registros de casos de intoxicación dan cuenta de una vinculación
real entre la aparición de enfermedades agudas y crónicas y el manejo de
plaguicidas6. (Souza Casadinho, J. 2011)

Objetivos

- Analizar las estrategias productivas y las prácticas relacionadas con el uso de


plaguicidas llevadas a cabo por los productores tabacaleros.
- Analizar las diferentes visiones que productores y técnicos construyen en
relación a las características y accionas de ésos tóxicos.
- Analizar críticamente acciones de intervención desplegadas en una parte del área
donde se desarrollan las actividades tanto para disminuir el uso de plaguicidas
como el riesgo asociado a su uso.

Metodología

Se utilizará una estrategia metodología cualitativa basada en entrevistas semi-


estructuradas a miembros de las familias productoras y la observación participante
durante la ejecución de actividades. La información se complemento con entrevistas
realizadas a informantes claves quienes aportaron su visión sobre la producción de
tabaco, la utilización de agroquímicos y su incidencia en la salud. Se entrevistó a la
directora del hospital zonal, a médicos, miembros del municipio – incluido el intendente
- , docentes y proveedores de insumos.

Resultados

Las prácticas agrícolas


5
Cantidad de producto, expresada en gramos , que elimina al 50 % de los animales de laboratorio que han sido sometidos a la
ingesta de un tóxico

6 Souza Casadinho, J. Trabajo familiar, distribución de roles y vinculación con los agrotóxicos

Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas de América Latina, Bs. As. Argentina
El monocultivo de tabaco se ha impuesto en una parte de los productores campesinos
misioneros y como todo monocultivo es incapaz de mantener las condiciones de
sustentabilidad por lo cual requiere de la aplicación continua y creciente de plaguicidas
y fertilizantes. En efecto la ausencia de asociaciones y rotaciones de cultivo junto limita
la expresión de ciclos, flujos y relaciones naturales entre las que sobresale el accionar de
los insectos parásitos y predatores y el reciclaje de la materia orgánica. Entonces en
ausencia de una estrategia global la utilización de insumos de síntesis se ha convertido
en la única herramienta a fin de proteger a los cultivos. A su vez el énfasis en la calidad
formal de los productos, del cual depende el precio obtenido , refuerza la utilización de
agrotóxicos que por otra parte no son adquiridos por los productores sino que son
entregados en cada ciclo agrícola por las empresas tabacaleras en proporción a la
superficie plantada por cada productor, costo que será descontado de los ingresos de
cada productor al entregar la cosecha. De esta manera al inicio de cada ciclo agrícola
cada familia productiva se encuentra con una aserie de agrotóxicos los cuales serán
almacenados en galpones establecidos para tal fin, los galpones para almacenar los
agentes de protección de cultivos según las empresas tabacaleras, contacto, convivencia
cotidiana que sienta las bases de una visión acotada y reduccionista de las
características, accionar, toxicidad y peligrosidad de los agrotóxicos, la cual a su vez
impregnará las prácticas de dosificación, aplicación y desecho de envases.

Las prácticas de dosificación y aplicación son aquellas operaciones donde con mayor
posibilidad el producto químico puede tomar contacto con los productores no solo por la
cercanía que toma con el cuerpo sino por la rapidez y la pericia que requiere la
ejecución de estas operaciones. Por su parte la aplicación, que normalmente se realiza
con mochilas manuales, se realiza sin prestar atención a diversas variables que pueden
incrementar el riesgo de sufrir una intoxicación; a- las condiciones climáticas
imperantes, máxime la temperatura y la existencia de viento. b- la inexistencia de
protección en el cuerpo, máscaras, guantes, capas, c- el estado de las tecnologías
empleadas. D- las características toxicológicas de los químicos.

Por su parte el desecho de envases constituye una etapa en la cual el producto tóxico puede
alcanzar a otros actores más allá del grupo doméstico. Una vez acotado el producto los
envases son almacenados en galpones arrojados a sitios inespecíficos del predio, a arroyos,
caminos, etc. También se han registrado casos en los cuales han sido reciclados ya para
almacenar agua, combustibles, incluso bañarse. Estas operaciones son de alto riesgo dado que
los envases, por lo general, contiene trazas importantes del producto químico los cuales
pueden ser ingeridos o tomar contacto con la piel de los seres humanos.
Estas prácticas se han adquirido y se han transformado en hábitos a largo de toda la vida
de los productores/as. Como ya fue expresado, ya desde niños se convive con los
tóxicos, ellos están presentes en la cocina, en los galpones, se puede jugar con los
envases y hasta bañarse en ellos. Esta cotidianidad recrea una cierta visión, acerca de las
características y potencialidad de daño de los tóxicos se minimiza. Los hábitos modelan
las formas de percibir la realidad, de sentir y de actuar en ella . Hábitos en los cuales se
cree dominar a los tóxicos. Sobre esta visión y los hábitos recreados a partir de ella es
donde se debe trabajar en las actividades de sensibilización, capacitación e intercambio
de saberes.

La visión desde los actores sobre el accionar de los tóxicos

Los campos sociales son sistemas de posiciones y de relaciones ente posiciones donde
la tenencia de capital es vital para determinar la lugar ocupado. Si bien para nuestro
sistema económico el capital monetario prevalece por sobre el resto, el acceso a la
información, el conocer el manejo y accionar de los tóxicos, también es un tipo de
capital que puede jugar fuerte en algunas situaciones. El campo de acciones vinculado al
uso de agrotóxicos entre otros, contiene y articula a los siguientes actores; productores,
trabajadores, técnicos de reparticiones públicas y de las empresas tabacaleras,
consumidores, vecinos a los campos en los cuales se aplican tóxicos, empresas que
fabrican, proveen agrotóxicos, universidades, etc. Cada uno tratará de emplear
estrategias a fin de mantenerse o mejorar su posición, por ejemplo acumulando capital
monetario a partir de la exposición a los agrotóxicos el capital corporal.

Entonces para los productores los agrotóxicos se constituyen en una herramienta de uso
cotidiano la cual les permute incrementar los rendimientos y a su vez mejorar la calidad
formal del tabaco y ambos posibilitan incrementar los ingresos , aunque cabría
mencionar que al tratarse de un mercado monopsonico el precio de venta es subjetivo y
lo pone el encargado de recibir la mercadería en los sitios de acopio. El agrotóxico es un
“remedio”, es un aliado que siempre hay que tener cerca a fin de “auyentar a las plagas”
, es un “producto” que se puede “manehar” a voluntad sin sufrir consecuencias en la
salud. Lamentablemente los plaguicidas por más cuidado que se tenga, provacan daños
en la salud a nivel agudo como crónico-
¿Que visión poseen los profesionales sobre el accionar de los tóxicos, tanto como
herramienta para controlar a las plagas cuanto en su capacidad de producir daños en la
salud?

En general hay disposiciones con una serie de matices intermedios. Para un gran grupo
de profesionales los agrotóxicos son fitosanitarios, productos para la protección de
cultivo, cuyo registro, categorización, distribución y venta se encuadran dentro de las
disposiciones vigentes y que los problemas de contaminación de los bienes naturales e
intoxicación en las personas se deriva de lo que ellos llaman “mala Praxis” o sea un
incorrecto uso derivado de la ausencia de información o de un incorrecto uso
relacionado con hábitos arraigados en los productores y trabajadores. Por otra parte
existe un creciente grupo de profesionales que plantea no solo dudas sino que
directamente afirma que los agrotóxicos no solo son tóxicos, que causan daño en la
salud socio ambiental sino que además no se cumplen adecuadamente las disposiciones
relativas a la distribución y comercialización, que el registro y categorización son
obsoletos dadas las variables que incluyen y que no puede responsabilizarse a los
productores y trabajadores , último eslabón de la cadena-de la ocurrencia de
intoxicaciones. Este grupo a su vez propone llevar adelante una propuesta productiva
que prescindiendo de la utilización de plaguicidas se halla basada en la nutrición
adecuada de los suelos y en la diversidad biológica. Entre medio de ellos existe una
zona gris donde los técnicos toman posiciones intermedias cuya mejor expresión es
“son necesarios, pero deben utilizarse con precauciones”.

Entonces en el marco de acción predomina la visión compartida por una parte


importante de los actores de la imposibilidad de producir sin plaguicidas, de que son
insumos de uso cotidiano, que se pueden “manejar” adecuadamente y no sufrir
intoxicaciones. Contribuye a esta visión a relación instrumental que los productores
/trabajadores poseen con su cuerpo, la tardía aparición de enfermedades de tipo crónico
y a que no todas las personas son igual de sensibles respecto a los acción de los tóxicos

Las acciones de intervención llevadas a cabo en el Área

Desde hace por lo menos cuatro décadas diversas instituciones oficiales, - el INTA, los
ministerios, las universidades. , organizaciones de la sociedad civil, por ejemplo la Red
de Agricultura orgánica de Misiones incluso las mismas empresas tabacaleras vienen
realizando diferentes acciones de intervención que bajo diversas estrategias han buscado
disminuir el uso de los agrotóxicos y su impacto en la salud. Cabe destacar que las
estrategias y acciones han estado impreganadas por la visión que las instituciones y
organizaciones poseen sobre los plaguicidas y de allí los éxitos y frustraciones.

En este caso analizaremos las acciones que pudimos hacer desde La red de acción en
plaguicidas – Rapal . y desde el proyecto de investigación e intervención llevado a cabo
desde la Universidad de Bs. As.. Las acciones se iniciaron en el mes de abril de 2009 y
continúan realizándose en diferentes áreas de la provincia en espacial en los distritos de
Montecarlo, Caraguatay, Wanda, Posadas.

Las acciones incluyeron: a- Tareas de investigación. B. Talleres de intercambio. C-


Proyección y discusión de videos. D- Charlas en instituciones educativas. E. visitas a
predios de productores. F- Reuniones con tomadores de decisión. G. Acciones difusión
masiva en medios masivos.

Como puede leerse el marco de acciones fue integral tratando entre otros de cumplir los
siguientes objetivos; brindar información sobre las características de los plaguicidas, sus
vías de escape en el ambiente, las posibilidades de penetración en cuerpo humano, su
sus capacidad de producir daño en la salud, el riesgo asociado a su uso y sobremanera
como disminuir la exposición y el riesgo asociado. Se buscó siempre en las acciones
de:
a- Analizar el rol de la diversidad
y de la nutrición de los suelos en la homeostasis de los agroecosistemas, y desde allí
plantear la insustentabiliadd de los monocultivos.
b- Identificar a los plaguicidas
como sustancias tóxicas que se utilizan para matar insectos , hierbas y hongos que
pueden competir con las plantas cultivadas pero que la aparición y accionar de estos
agentes no es casual o proveniente de calamidades sino que surgen desde el mismo
modo de producción basado en monocultivos insustentables que requieren de la
aplicación creciente de plaguicidas
c- Caracterizar a los plaguicidas
como sustancias tóxicas capaces de penetrar por diversas vías al organismos, no solo
por la piel y naríz como piensa la mayoría de las personas, cuyo carácter tóxico puede
producir enfermedades no solo de tipo crónico sino agudo.
d- Analizar todas las áreas de
riesgo que vinculan a las personas con los plaguicidas desde la misma decisión de
adquirir un tóxico hasta el desecho de los envases, pasando por el almacenamiento y la
aplicación. Desde este análisis se vislumbra como disminuir el riesgo asociado a éstos
tóxicos.
e- Sensibilizar a trabajadores y
productores acerca de que los niños, a partir de las acciones y prácticas cotidianas , son
quienes no solo se hallan más expuestos al accionar de los tóxicos sino que más
comprometido tiene el desarrollo y cumplimiento de sus funciones vitales.
f- Comprender la posible
vinculación entre las enfermedades que emergen y prevalecen en las comunidades
pueden tener una relación con la utilización e impacto de los plaguicidas.
g- Analizar las posibles barreras
que se pueden oponer entre el cuerpo humano y los tóxicos en especial durante las
etapas de dosificación y aplicación de los agrotóxicos.
h- Discutir si es posible un
“manejo seguro de plaguicidas” analizando que complejidades y complicidades se
escanden con la utilización de este concepto.
i- Analizar críticamente una
visión fatalista, la cual ha impuesto que los plaguicidas son imprescindibles en la
producción agropecuaria y que no es posible producir si se dejan de lado.
j- Plantear la posibilidad de
llevar adelante agroecosistemas productivos sustentables, estables y equitativos.

Las acciones

Como ya se manifestó las acciones fueron diversas destacándose la articulación con


instituciones y organizaciones locales, municipios, ONGs, Red de agricultura orgánica,
municipios e instituciones educativas. La vista a predios y las entrevistas in –situ a las
familias productoras posibilitó conocer a fondo las practicas asociadas al “manejo” de
los plaguicidas, los tóxicas más utilizados , la cosmovisión respecto a la relación con el
ambiente, la visión acerca del accionar de los tóxicos , el desarrollo de casos de
intoxicación en la familia o en vecinos y la visualización del desarrollo de enfermedades
en la familia con posible vínculo con los plaguicidas. Esta etapa , que aún hoy continua
con un monitoreo realizado en dos tres zonas de la provincia de Misiones, resulta
fundamental a fin de conocer la problemática del uso y exposición a los plaguicdas , la
cual posibilitó luego realizar las acciones de sensibilización, de capacitación, de
información. ¿por qué buscar objetivos diferentes y desarrollar estrategias diferentes?.
El problema que requiere algún tipo de acción es tan complejo, posee tantas
dimensiones, involucra actores diversos y deja marcas , heridas en el cuerpo de los
afectados que requiere la superposición de tareas y objetivos implícitos en cada uno de
ellas. ¿Por qué sensibilización? La idea es que podamos dimensionar en conjunto,
productores, técnicos, tomadores de decisión, las causas y consecuencias del proceso de
artificialización de la naturaleza y desde allí el uso de plaguicdas y su impacto en el
ambiente incluido la salud de loso seres humanos. Sensibilizarnos de que somos parte
de la naturaleza y de que todo lo que podamos hacer con impacto ambiental viene sobre
nosotros como parte indisoluble de ella. Compartir información sobre el accionar de los
tóxicos, sus características químicas, la vías de penetración en cuerpo, su efecto sobre la
salud. Es decir conocer para poder actuar.
¿es posible capacitar para un manejo seguro? El desarrollo de las tareas marca una
cierta imposibilidad dada la complejidad de las tareas y multiplicidad de situaciones
donde se trabaja con los agrotóxicos. Si se puede compartir experiencias, pautas,
saberes, prácticas a fin de disminuir el riesgo durante de la manipulación de
agrotóxicos. Allí se halla el elemento central, mostrarlos como un producto tóxico cuya
manipulación conlleva un riesgo ambiental – incluida la salud de las personas- y que no
se puede eliminar el riesgo, pero si disminuirlo a partir de la internalización de hábitos y
prácticas de manejo. La idea del intercambio de ideas entre las prácticas desarrolladas
por los productores y las propuestas por los técnicos las prácticas de libro - surge de
analizar la ineficacia de las propuestas, estáticas, las propuestas que tienen que ver más
con el ideal , que con las condiciones reales de vida y trabajo de los productores.
Analizar las prácticas, las nuestras, las de los productores es vital para poder conocer a
fondo aquello que es posible cambiar a partir de la modificación de los hábitos , de
aquello que requiere modificaciones más sustanciales como el acceso a la educación, a
la salud, a la vivienda. La realidad, las experiencias desarrolladas, han permitido
visualizar la posibilidad de cambiar hábitos arraigados, a veces por el autosocioanálisis
y otras veces derivado de la modificación del entorno, de las condiciones objetivas de la
realidad. En el primer caso, aunque no siempre, el suceso de un caso de intoxicación en
el entorno familiar puede derivar en el replanteo de la vinculación con los agrotóxicos,
el desarrollo de enfermedades en en seno familiar también. Pero no siempre es así, las
intoxicaciones multiplex son una prueba de ello, se reincide, se cree en que “esta vez se
vencerá a los tóxicos, se los podrá manejar”. Los hábitos se hallan fuertemente
arraigados, esas maneras de ser y de actuar que se han mostrado eficaces en el pasado,
¿por qué deben modificarse? Por cambiar si no “pasa nada” si no se perciben cambios
en el funcionamiento del cuerpo individual y social. Entonces.. “seguimos aplicando,
sin querer saber lo que nos pasa”. Aquí la importancia de reflexionar juntos de que si
pasan cosas , que aunque no sean fáciles d eregistrar, que aunque los umbrales de
registro sean diferentes , no hay personas resistentes a lso tóxicos y que más tarde , que
temprano podemos enfermarnos. En cuanto al cambio de las condiciones de la realidad
el desarrollo productivo y comercial de la agricultura agroecológica ha llevado a
muchso productores a cambiar de esquemas productivos , de encarar verdaderos
agroecosistemas sustentables. La demanda de productos libres de agrotóxicos los lleva a
repensar sus visiones y acciones cotidianas no solo respecto al uso de plaguicidas sino a
la vinculación con su propio cuerpo y con el resto del ambiente.
Por otra parte existe una falta de adecuación entre las pautas y prácticas establecidas en
los cursos, en las cartillas, en lo que se establece en las buenas prácticas agrícolas y las
reales posibilidades de internalizarlas y ponerlas en las acciones cotidianas. Una de ellas
es la utilización de los equipos de protección a ser utilizados durante la aplicación de
plaguicidas en el cultivo, equipo que normalmente no existe en los predios agrícolas
pero que tampoco podría utilizarse dadas los condiciones ambientales existentes durante
la época de cultivo – altas temperaturas y humedad -. Lo mismo podría decirse de
recomendaciones de aseo con posterioridad a la ejecución de las tareas de dosificación y
aplicación, las cuales son recomendables desde el punto de vista de la eliminación de
restos partículas que han podido tomar contacto con el cuerpo además del recambio de
ropa a fin de evitar la absorción de plaguicidas por piel e incluso la inhalación, pero que
nos e lleva a cabo ya por la inexistencia de fuentes de agua como por la superposición y
continuidad de ejecución de tareas en las actividades domésticas y productivas.
Un análisis crítico de las acciones desplegadas permite afirmar que si bien las mismas
posibilitan compartir información, conocer las prácticas desplegadas por los productores
y sus familias las mismas no han posibilitado modificar la visión fragmentada que sobre
ellos poseen los productores, no pudiéndose cambiar sus hábitos y la relación que
mantienen con los plaguicidas. Se destacan en el conjunto de acción aquellas que han
permitido un tiempo de reflexión a los actores luego del intercambio de ideas, a los
productores analizar sus prácticas, la relación de dependencia con los tóxicos, su
adicción. A los técnicos también analizar nuestras prácticas, nuestra visión, nuestros
preconceptos. El debate se enriquece a partir de la mutua compresión.
No obstante creemos que ese es el camino, avanzar en el conocimiento y en romper una
relación de dependencia. No obstante solo podrá avanzar si además de que los actores
internalicen la necesidad de cambios se dan modificaciones estructurales que mejoren
sustancialmente el acceso a la salud, a la educación, al agua potable, a la vivienda, a
mercados trasparentes, donde rse respeten todos los derechos humanos
,
Conclusiones

La problemática del uso de plaguicidas y su consecuente impacto en la salud no es nueva ni en


la Argentina, ni en Misiones, no obstante la expansión en la siembra de monocultivos ha
magnificado el problema no solo porque se ha incrementado el uso de agrotóxicos sino
porque se utilizan tóxicos prohibidos en otros países como el imidacropid, el paraquat y el
clorpirifos. El incremento en el consumo de agrotoxicos se liga a que el uso de agrotóxicos se
ha convertido en la única herramienta para el control de los insectos, hierbas y enfermedades
y por lo tanto se ha reemplazado ciclos y relaciones naturales por capital. Se ha reemplado las
relaciones interespecificas de predación, competencia y parasitismo por capital transformado
en insumos. Coexisten visiones fragmentadas, diversas, contaminadas respecto a las
características de los agrotóxicos tanto entre los productores como entre los profesiones
técnicos. Los hábitos recreados en el campo de acciones, en los cuales sobresalen las
relaciones desiguales entre productores y empresas, llevan a que los productores
perciban la realidad y actúen en ella de modo que los plaguicidas aparecen como
“aliados” imprescindibles, si se busca el objetivo de incrementar el ingreso global.
La imposibilidad de registrar en el cuerpo los síntomas y secuelas de una intoxicación
de manera adecuada, no solo impide que las personas encaren estrategias para
minimizar las exposiciones sino que no se realizan los tratamientos paliativos en los
tiempos precisos.
Aunque de manera parcial, y muchas veces sin el diagnostico médico adecuado,
productores y trabajadores perciben, registran en su cuerpo, los síntomas de una
intoxicación. Estas secuelas más allá del tiempo en que se manifiesten inciden en las
posibilidades del desarrollo de una vida plena.
Estas visones van desde una inocuidad inexistente hasta una posible eliminación inmediata de
los agrotoxicos sin que por ello se vean perturbado las producciones. Unos y otros se hallan
inmersos en un campo de acciones donde las prioridades, la producción con lata calidad
formal, la venta de agrotóxicos, priman más que la visualización integral del ambiente donde
nos reconozcamos como una parte de él y que todas las acciones que concibamos y tomemos
indefectiblemente vuelven sobre nosotros. Los cambios de hábitos solo se darán a partir la
internalización d ela problemática, de la comprensión de que lso plaguicdas son tóxicos, que
causan daños y que podemos prescindir de ellos , que no estamos condenados a su uso
indefectiblemente. En este desarrollo se requieren acciones integrales, continuas en el tiempo,
respetuosas de los saberes y de los tiempos y las propias cosmovisiones, sin olvidar la puesta
en acción de políticas públicas que permitan tomar una relación diferentes con los tóxicos
cambando las condiciones objetivas de la realidad.

Bibliografía

Berenguer, D. y otros. 2007. Tabaco y agro tóxicos. Editorial Universitaria de Misiones.


Misiones.
Souza Casadinho Javier.2009. ¿Es sólo el glifosato? Acerca de la utilización e impacto
de los plaguicidas en la agricultura argentina.
http://www.ecoportal.com.ar/content/view/full/83783
Souza Casadinho, J. Trabajo familiar, distribución de roles y vinculación con los
agrotóxicos
Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas de América Latina, Bs. As. Argentina

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