Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Objetivos de la Macroecomía
El funcionamiento de una economía en base al cumplimiento de una serie de
objetivos, de los cuales los tres más relevantes son: 1) el crecimiento de la producción; 2) el
empleo, y 3) la estabilidad del nivel de precios.
Aunque la evolución del PIB presenta fluctuaciones a lo largo del tiempo, lo normal en las
economías avanzadas es que éstas tengan lugar en torno a una tendencia creciente. Este
crecimiento sostenido a largo plazo del PIB real y la consiguiente mejora de los niveles de
vida se conoce como crecimiento económico.
El máximo nivel de PIB que puede mantenerse con una tecnología y un volumen de
población dados sin acelerar la inflación es el PIB potencial. Se considera equivalente al nivel
de producción correspondiente a la menor tasa sostenible de desempleo o tasa de desempleo
natural.
2) El empleo: Probablemente la variable macroeconómica que más directamente sienten los
individuos sea el empleo. Cuando se finaliza el período de formación, todos los individuos
desean encontrar rápidamente un buen empleo: con un salario elevado, unas buenas
condiciones de trabajo, seguridad en el puesto de trabajo y atractivas compensaciones
extrasalariales. Si estas condiciones se cumplen para la mayoría de las personas en
condiciones de trabajar, la economía tendrá un elevado nivel de empleo.
3) La estabilidad del nivel de precios: Lograr una baja inflación o un nivel general de
precios estable es un objetivo macroeconómico clave, pues los fuertes crecimientos de
precios distorsionan las decisiones económicas de las empresas y de los individuos y, por
tanto, impiden una asignación eficiente de los recursos.
El déficit público
El déficit público, medido como la diferencia entre el gasto público y los ingresos
públicos, es un indicador del grado de equilibrio o desequilibrio de la actuación del sector
público. Según cual sea la cuantía del déficit público, así serán las necesidades de
financiación de las Administraciones Públicas. Cuando este déficit es elevado, también lo
serán las necesidades financieras del sector público, lo que presionará el alza a los tipos de
interés e incidirá negativamente sobre la inversión privada. Por tanto, el déficit público es
otra variable que preocupa a los responsables de la política económica.
El desequilibrio exterior
El desequilibrio en las transacciones con el resto del mundo es otra variable clave de
la política macroeconómica. Las relaciones de un país con el resto del mundo se recogen en
la balanza de pagos. Ésta, al ser un documento contable, siempre está en equilibrio, por ello
lo que interesa es el saldo de determinados grupos de transacciones. Así, un déficit en el
saldo de la balanza por cuenta corriente, es decir, cuando las importaciones son mayores que
las exportaciones, implica que el país en cuestión está absorbiendo más recursos de los que
produce y el déficit debe compensarse por el préstamo recibido del resto del mundo.
El tipo de cambio
Desde que en 1999 España entró a formar parte del grupo de países de la UE que pusieron en
marcha la moneda única, el tipo de cambio es el euro y éste fluctúa libremente frente al resto
de las monedas.
La política monetaria
Así, si la economía está experimentando una fuerte presión alcista sobre los precios,
y se lleva a cabo una política monetaria restrictiva, la reducción de la oferta monetaria hará
que suban los tipos de interés, se reduzca la inversión y disminuyan el PIB y la inflación. Por
el contrario, si la actividad económica ha entrado en una recesión, el banco puede aumentar la
oferta monetaria y reducir los tipos de interés para reactivar la economía.
La política fiscal
La política fiscal se refiere a la utilización del gasto público y de los impuestos para
ayudar a determinar la distribución de los recursos entre los bienes privados y los colectivos.
Incide sobre las rentas y el consumo de los individuos y ofrece incentivos a la inversión y
otras decisiones económicas.
El gasto público incluye dos tipos de gasto: las compras del Estado, esto es, el gasto
en bienes y servicios, como por ejemplo la construcción de carreteras, la compra de
ferrocarriles, el pago a los funcionarios, etc., y las transferencias del Estado. Éstas aumentan
las rentas de determinados grupos de individuos como los jubilados o los parados. Al
determinar la cuantía y composición del gasto público se determinan las dimensiones
relativas del sector público y del sector privado, esto es, qué parte del PIB se consume
colectivamente y no privadamente. El gasto público es uno de los componentes que integran
el nivel global de gasto de la economía y uno de los determinantes del nivel del PIB.
Los impuestos son el otro instrumento de la política fiscal. Los impuestos inciden en
la economía de dos formas. En primer lugar, reduciendo las rentas de los individuos, lo que
influye tanto en la cantidad que gastan en bienes y servicios como en la cantidad de ahorro
privado. De esta forma los impuestos, al condicionar el consumo y el ahorro privados,
influyen en la producción y en la inversión tanto a corto como a largo plazo. En segundo
lugar, los impuestos inciden sobre los precios de los bienes y de los factores de producción y,
por tanto, afectan a los incentivos y a la conducta de los individuos.
En la medición del PIB sólo se incluyen los bienes y servicios producidos en el año
en cuestión. Así, las compras de terrenos o activos financieros como acciones o bonos no se
incluyen en el PIB, pues no son «bienes y servicios producidos». La tierra y los recursos
naturales que hay en ella no se producen en absoluto. Las acciones y los bonos representan un
derecho de propiedad o a recibir pagos en el futuro pero no son, en sí, bienes o servicios.
Tampoco se incluyen en el PIB las compras de bienes de segunda mano como los coches o
las viviendas, ya que se trata de bienes que fueron producidos, pero no en el período actual.
Es igual al producto final total, incluyendo la inversión neta, producido por aquellos
factores pertenecientes al país, esto es, que tienen la nacionalidad a efectos económicos,
dentro o fuera de las fronteras nacionales, durante un año.
Mientras que el PIB mide la renta total producida en nuestro país, el PNB mide la
renta total ganada por los ciudadanos nacionales (los residentes de un país). Por ejemplo, si
un residente japonés posee un edificio de apartamentos en Nueva York, la renta procedente
de alquileres que percibe forman parte del PIB de Estados Unidos porque esta renta la obtiene
en ese país. Pero como esta renta procedente de alquileres es un pago a factores de otro país,
no forma parte del PNB de Estados Unidos. En Estados Unidos, los pagos a factores
procedentes del resto del mundo y los pagos a factores del resto del mundo son de parecida
magnitud –cada uno representa alrededor de un 3 por ciento del PIB– por lo que el PIB y el
PNB son bastante parecidos. Para hallar el producto nacional neto (PNN), restamos la
depreciación del capital, es decir, la pérdida de valor del stock de plantas, equipo y
residencias de la economía por su uso durante el año:
Samuelson, N. (2001) “En los últimos años, muchos autores han afirmado que la
economía sumergida ha experimentado un crecimiento explosivo. Esta abarca una amplia
variedad de actividades que no se declaran al Estado. Se trata de actividades como el juego,
la prostitución, el narcotráfico, el trabajo realizado por inmigrantes ilegales, el trueque de
servicios, las cuentas hinchadas artificialmente, el contrabando, el dinero que se va sacando
de la caja registradora sin contabilizarlo e incluso el cultivo de productos alimenticios en
casa. Algunos observadores han sugerido que la intervención del Estado y los elevados
impuestos han hecho que se haya sumergido una parte significativa de la actividad
económica. La mayoría de las actividades sumergidas están motivadas por el deseo de reducir
los impuestos o de evitar el control o las sanciones del Estado. Cuando los narcotraficantes
omiten las ventas de cocaína en sus declaraciones de impuesto, lo hacen no solo para reducir
los impuestos, sino también para ocultar una actividad ilegal. En cambio, cuando una persona
contrata a una niñera a tiempo completo para atender a sus hijos y no paga las cotizaciones
del seguro social, lo hace únicamente para reducir los impuestos o evitarse la molestia de
cumplimentar los ingresos, ya que la actividad es en sí misma absolutamente legal”. (p. 118)
Mochón, F. (2010) menciona que “La economía sumergida es la parte de la economía que
deliberadamente se oculta a las autoridades económicas para evadir impuestos y
regulaciones, o porque los bienes y servicios producidos son ilegales (piénsese en el caso de
las drogas), y que lógicamente no se recoge en el PIB. Esta economía es fácil de describir
pero muy difícil de cuantificar. Algunos estudios la sitúan entre el 15 y el 25 % del PIB de
una economía como la española si bien en las economías en vías de desarrollo el peso de la
economía sumergida suele ser mayor. El problema radica en que la economía sumergida no
representa una proporción razonablemente estable a lo largo del tiempo de la economía total,
de forma que la tasa del crecimiento del PIB real puede ofrecer una visión distorsionada del
bienestar económico. Así, la economía sumergida crece en relación al resto de la economía
cuando los impuestos experimentan un fuerte aumento o durante las recesiones profundas”.
(p. 280)
VALOR AGREGADO
El PIB por el método del valor añadido Un método alternativo para calcular el PIB al
coste de los factores parte del concepto de valor añadido y de la distinción entre bienes
intermedios y bienes finales. Según este método, el PIB se obtiene sumando el coste de
producción de los bienes y servicios finales o, lo que es lo mismo, el valor añadido que
generan todas las actividades productivas que se realizan en un país. El valor añadido es la
diferencia entre el precio de venta de un bien, sin tener en cuenta los impuestos indirectos, y
el coste de los bienes intermedios adquiridos para su producción.
SALARIO REAL
Esta definición hace referencia al salario expresado con respecto a medios de vida y
servicios de los que dispone el trabajador con su salario; indica la cantidad de artículos de
consumo que el trabajador es capaz de adquirir, así mismo de servicios que puede comprar un
trabajador con su salario nominal (que es manejado en la cantidad monetaria que el
trabajador percibe). El valor que se le puede dar al salario real depende de varias
consideraciones, entra algunas de ellas depende de la magnitud del salario nominal, otro
factor es el nivel de los precios que corresponden a los artículos de consumo y también el
nivel de los precios de los servicios, también su magnitud es determinada por el coste de los
alquileres por los impuestos que se impone a los obreros por parte de los gobiernos.
SALARIO NOMINAL
CRECIMIENTO ECONÓMICO
El modelo de Solow indica que la tasa de ahorro es un determinante clave del stock
de capital existente en el estado estacionario. Si es elevada, la economía tiene un gran stock
de capital y un elevado nivel de producción en el estado estacionario. Si es baja, la economía
tiene un pequeño stock de capital y un bajo nivel de producción en el estado estacionario.
Esta conclusión aporta alguna luz sobre muchos análisis de la política fiscal. Como hemos
visto en el capítulo 3, un déficit presupuestario público puede reducir el ahorro nacional y
reducir inversión. Ahora podemos ver que las consecuencias a largo plazo de una
disminución de la tasa de ahorro son una reducción del stock de capital y una disminución de
la renta nacional. Ésa es la razón por la que muchos economistas critican los déficit
presupuestarios persistentes. ¿Qué dice el modelo de Solow sobre la relación entre el ahorro y
el crecimiento económico? En el modelo de Solow, un aumento del ahorro acelera el
crecimiento, pero sólo temporalmente. Un aumento de la tasa de ahorro eleva el crecimiento
hasta que la economía alcanza el nuevo estado estacionario. Si ésta mantiene una elevada tasa
de ahorro, también mantendrá un gran stock de capital y un elevado nivel de producción, pero
no una elevada tasa de crecimiento indefinidamente. Se dice que las políticas que alteran la
tasa de crecimiento de la renta per cápita en el estado estacionario producen un efecto-
crecimiento; en el siguiente capítulo veremos ejemplos de ese tipo de medidas. En cambio, se
dice que un aumento de la tasa de ahorro produce un efecto-nivel, ya que en el estado
estacionario la tasa de ahorro sólo afecta al nivel de renta per cápita, no a su tasa de
crecimiento.
El crecimiento económico se suele medir mediante la evolución del PIB a largo plazo, ya que
este es una medida de la producción de un país y, por tanto, de su nivel de actividad
económica. Puesto que el PIB es una macromagnitud de valor, es decir, el resultado de
multiplicar la cantidad de bienes y servicios producidos por sus precios respectivos, solo
tendremos una idea apropiada del crecimiento de una economía si eliminamos la influencia
de los precios sobre el PIB y analizamos la evolución de la producción real.
MODELO IS-LM.
El modelo de la demanda agregada, llamado modelo IS-LM, es la principal
interpretación de la teoría de Keynes. Su objetivo es mostrar qué determina la renta nacional,
dado el nivel de precios. Existen dos formas de interpretar este ejercicio: como explicación de
las causas por las que la renta varía a corto plazo cuando el nivel de precios se mantiene fijo o
como explicación de las causas por las que la curva de demanda agregada se desplaza. Estas
dos concepciones del modelo son equivalentes: como muestra la figura 1, a corto plazo,
periodo en el que el nivel de precios se mantiene fijo, los desplazamientos de la curva de
demanda agregada alteran la renta nacional. Las dos partes del modelo IS-LM son, como
cabría esperar, la curva IS y la curva LM. IS se refiere a «inversión» y «ahorro» y la curva IS
representa lo que ocurre en el mercado de bienes y servicios. LM se refiere a «liquidez» y
«dinero» y la curva LM representa lo que ocurre con la oferta y la demanda de dinero. Como
el tipo de interés influye tanto en la inversión como en la demanda de dinero, es la variable
que relaciona las dos mitades del modelo IS-LM. El modelo muestra que las relaciones entre
estos mercados determinan la posición y la pendiente de la curva de demanda agregada y, por
lo tanto, el nivel de renta nacional a corto plazo.
La curva IS representa la relación entre el tipo de interés y el nivel de renta que surge
en el mercado de bienes y servicios. Para hallar esta relación, comenzamos con un modelo
básico llamado aspa keynesiana. Este modelo es la interpretación más sencilla de la teoría de
la renta nacional de Keynes y es una pieza básica del modelo IS-LM más complejo y realista.
En la Teoría general, Keynes propuso que la renta total de una economía venía
determinada a corto plazo principalmente por el deseo de gastar de los hogares, las empresas
y el Estado. Cuantas más personas quieran gastar, más bienes y servicios podrán vender las
empresas. Cuanto más puedan vender las empresas, más decidirán producir éstas y más
trabajadores decidirán contratar. Por lo tanto, según Keynes, el problema de las recesiones y
las depresiones se hallaba en que el gasto era insuficiente. El aspa keynesiana es un intento de
plasmar esta idea en un modelo.
Y = E.
Las características más habituales de una trampa de liquidez son tasas de interés
cercanas a cero y fluctuaciones de la base monetaria que no se traducen en fluctuaciones en
los niveles generales de precios.
Lo que parece claro es que la situación de trampa de liquidez existe y que es un serio
problema para los países que la sufren.