A) Analice la irrenunciabilidad de la jubilación contenida en un
contrato colectivo: caso Ugalde vs CADAFE. B) Analice la transacción laboral y sus requisitos.
En el presente caso Andoni Ugalde, emite un recurso en contra de la
Compañía Anónima de Administración y Fomento Eléctrico (CADAFE) para que le sea reconocido su derecho de jubilación, y por ende le sean pagadas las pensiones que se encuentran en deuda desde el 2 de septiembre de 1998 que fue cuando se dio por terminada la relación laboral, el mismo se encontraba acogido a un contrato colectivo, donde establecía que pasados los 25 años de trabajo en la empresa ininterrumpidos, el trabajador podía acogerse al plan de jubilación, sin embargo la empresa firmo con él un contrato a finales del año 1997 donde en el mismo pasan a un contrato individual, quedando de lado e colectivo, y en el cual se suscribe que el trabajador no puede acogerse al beneficio de jubilación al terminar la relación laboral ya que ese beneficio no forma parte del nuevo contrato.
La empresa por su parte alego que el despido no fue injustificado,
presenta el contrato individual que se suscribió en el año 1997 y alega que se le otorgaron mejores beneficios que los del contrato colectivo del cual formaban parte anteriormente, sustituyendo la jubilación un pago de indemnización triple. Además alega que el lapso prescribió para poder intentar la acción, pero la doctrina hace una clara referencia que el lapso de prescripción para intentar estas acciones es de 3 años, siendo intentanda la acción dentro del tiempo vigente, ya que el mismo empieza a correr a partir del momento en que termina la relación laboral y no a partir de la nueva suscripción del contrato. El derecho a la jubilación se tiene como un derecho adquirido para todo aquel trabajador que cumpla 25 años de servicio ininterrumpido, pudiendo este optar por este beneficio, el artículo 19 de la Ley Orgánica del trabajo Los Trabajadores y Las Trabajadoras nos señala que “En ninguna caso serán renunciables los derechos contenidos en las normas y disposiciones de cualquier naturaleza y jerarquía que favorezcan a los trabajadoras” y adicionalmente nos indica que aun cuando el trabajador declare su conformidad al momento de pactar, no se podrá estimar como transacción la simple relación de derechos, los derechos laborales son irrenunciables, y el trabajador debe poder elegir, en el caso del señor Ugalde, se le violento su derecho a elegir, ya que el mismo no se le dio la opción de acogerse al plan de jubilación o el pago triple de la liquidación, sino que la empresa opto por la opción que habían suscrito en el contrato del año 1997, donde aunque el señor Ugalde al momento del contrato ya tenía 25 años trabajando en la empresa, se le estaba cercenando su derecho a elegir apegarse a un plan de jubilación, es decir se le hacia una falsa expectativa de que estaba obteniendo un mejor beneficio, cuando realmente se le estaba privando de un derecho adquirido por haber cumplido con el requisito estimado en el Artículo 3 del Reglamento de Jubilaciones.
La jubilación como derecho no puede ser privado, renunciado al
mismo o violentado, conforme a lo establecido en el artículo 19 de la Ley Orgánica del Trabajo, aun la renuncia voluntaria de los derechos laborales esta viciada de nulidad conforme al principio de irrenunciabilidad.
Se determinó que el derecho a la jubilación si le correspondía al señor
Ugalde, ya que estaba contenido en el Contrato colectivo del cual formaba parte, y que al momento de suscribirse el contrato individual, este ya había cumplido con los requisitos para optar por este beneficio en un principio, por lo cual se admitió como procedente el pago de las cuotas mensuales por concepto de jubilación. Sin embargo, al haber recibido un pago triple debería corresponder devolver dicho dinero, pero al haber una cantidad de cuotas atrasadas por jubilación se procedió a determinar la cantidad de dinero que debía la empresa por las cuotas mensuales al trabajador, en caso de exceder lo que en principio se pagó por liquidación triple, se descontaría de pagos futuros, y en caso de la empresa aun así debe dinero al demandante, debería cancelar de inmediato el monto adeudado.
La transacción laboral es un contrato por escrito, el cual es su principal
requisito, entre un trabajador y un patrono, y que el mismo sea autorizado por un juez del trabajo o un inspector del trabajo, este contrato es lo que permite que se celebre la terminación de un contrato, y exposición de motivos de cada parte, habiendo mutuas conceciones entre trabajador y patrono. Siendo indispensable como lo indico anteriormente, que sea escrito, entre un trabajador y patrono, y que sea autorizado por un juez o inspector del trabajo.
SEGUNA PREGUNTA:
¿Qué es un representante del patrono? Régimen legal de los
documentos y notificaciones a juicio en la persona de un representante del patrono. Defina qué es un personal de dirección.
Un representante del patrono según lo establece el artículo 41 de la
LOTTT y se considera a toda persona natural que en nombre y por cuenta de este ejerza funciones jerárquicas de dirección o administración o que lo represente ante terceros.
Se señalan como representantes del patrono a directores, gerentes,
administradores, jefes de personal, de relaciones industriales, capitanes de buques, aeronaves, liquidadores y demás personas que ejercen funciones de dirección o administración aunque las mismas no tengan poder de representación.
Los trabajadores o personal de dirección se encuentran en el artículo
37 de la misma ley, y son todos aquellos que intervienen en la toma de decisiones u orientaciones de la entidad de trabajo, y son aquellos que tienen el carácter de representante del patrono frente al resto de los trabajadores o terceros, y pueden ocupar su lugar en todo o en pate asumiendo sus funciones.
El régimen de notificación a un representante del patrono se encuentra
en el artículo 42 de la LOTTT
Artículo 42
De la notificación al patrono o patrona
La notificación al patrono o patrona, se hará mediante un cartel que
indicará, el día y la hora acordada para la celebración del acto, el cual se entregará a cualquiera de las siguientes personas: patrono o patrona, directores, gerentes, administradores, jefes de personal, o cualquier otro u otra que ejerza funciones de dirección, control, supervisión o de vigilancia, pudiendo igualmente el funcionario o funcionaria del trabajo consignar la copia del cartel en la secretaría o en la oficina de correspondencia si la hubiere, debiendo dejar constancia del nombre apellido, cédula y cargo de la persona que recibió la copia del cartel. De existir negativa por parte de la persona notificada de recibir el cartel y de ser imposible la notificación personal el funcionario o funcionaria del Trabajo fijará el cartel en la puerta de la entidad de trabajo, y a partir de la fecha de la fijación comenzará a correr el lapso para la celebración del acto. El funcionario o la funcionaria del Trabajo dejará constancia en el expediente de haber cumplido la notificación.
También podrá realizarse la notificación, conforme a lo preceptuado en
los artículos 126, en sus apartes, Segundo, Tercero, y Cuarto y 127 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo.
Hecha la notificación para el primer acto, las partes quedan a derecho
y no habrá necesidad de nueva notificación para ningún otro acto del proceso, salvo los casos expresamente señalados en esta Ley.