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La educación y sus disciplinas, integradoras del quehacer formativo

Jarrison Nicolás Caicedo González

Facultad de Educación

Doctorado en Ciencias de la Educación con énfasis en Administración Educativa

Universidad Metropolitana de Educación, Ciencia y Tecnología (UMECIT)

DED-03: Tendencias y Fundamentos del Currículo

Dr. Luis Alberto Malagón Plata

16 de julio de 2020

Turbo, Colombia
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La educación y sus disciplinas, integradoras del quehacer formativo

La educación históricamente ha sido influenciada por teorías que han aportado a su

conceptualización y aplicabilidad compleja, que van desde ser concebida como una instrucción,

una promoción de saberes, una conducción, un proceso de formación de la persona hasta un

proceso de humanización del individuo, constituyéndose según Ochoa (1996) citado por

Malagón (2011) en una ciencia por excelencia donde el ser humano produce el conocimiento

siguiendo métodos y adquiriendo experiencias integradoras durante su proceso de desarrollo

personal, social o cultural. Pero dicha concepción ha tenido un trastocado proceso de

transformación científica, puesto que la humanidad ha ido implementando diversas formas

particulares para educarse progresivamente. En este sentido, la educación se concibe como un

proceso humano, social y cultural complejo, en el que converge un conjunto de disciplinas

encaminadas a estudiar holísticamente los fenómenos educativos de una sociedad.

Las disciplinas que rodean la educación ayudan a perfeccionar el quehacer formativo y a

su vez aportan la teoría y la aplicabilidad del proceso de formación del individuo partiendo de su

objeto de estudio. Algunas de esas disciplinas son la pedagogía, la didáctica, el currículo y la

evaluación, pero ¿De qué forma se articulan: la pedagogía, la didáctica, el currículo y la

evaluación en el quehacer formativo? Primero que todo, relacionemos las anteriores disciplinas

con la educación que es el quehacer formativo en sí, veamos:

Con respecto a la pedagogía, hay que hacer ímpetu sobre su objeto de estudio, ya que

esta se sirve como ciencia integradora que permite determinar las distintas formas como se

puede concebir la educación. Es decir que la educación se relaciona con la pedagogía por ser su

objeto de estudio, ya que se encarga de plantear las formas más idóneas con las que se puede

llevar a cabo los objetivos o fines de la misma.


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Por su parte, la didáctica guarda su estrecha relación con la educación en cuanto hace una

cobertura general de los principios de enseñanza que pueden ser usados en los programas, cursos,

áreas o asignaturas del proceso educativo, lo que común se denomina el proceso de enseñanza-

aprendizaje.

Consideremos ahora la relación del currículo con la educación y encontramos que dentro

de este se agrupan todas las intenciones que tiene la misión de educar, haciendo implícito y

explicito los componentes del sistema educativo sirviendo como guia para orientar la práctica

pedagógica. Lo que en palabras de Díaz (1984) significa que lo curricular implica la búsqueda de

un contenido a enseñar. De manera que se puede considerar el currículo como un conjunto de

elementos organizados del quehacer formativo.

Pasemos ahora al vínculo que existe entre la educación y la evaluación, considerada esta

última por Pérez y García (1989) como una forma de apreciar la realidad recurriendo a la

emisión de juicios valorativos en función de la toma de decisiones asertivas del proceso

enseñanza-aprendizaje. Hallamos que esta se constituye como un factor del proceso educativo

que contribuye a determinar el logro de los objetivos propuestos en el proceso de formación

permitiendo valorar a través de juicios emitidos dentro el proceso educativo, que parte de una

reflexión crítica de los elementos constitutivos de la didáctica empleada involucrando materiales,

maestros, estudiantes, métodos, técnicas, programas, procedimientos, etc.

Con las anteriores interdependencias, es posible hacer una integración de la pedagogía, la

didáctica, el currículo y la evaluación con el quehacer formativo de manera práctica así: En todo

proceso de formación la pedagogía a juicio de Álvarez (1999) contribuye de forma científica a la

dirección y orientación de la educación para el logro de objetivo de calidad pensados para el

desarrollo de la ciudadanía, es ahí como entran la didáctica y el currículo como dinamizadores


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del ámbito educativo articulando las acciones pertinentes en la enseñanza y la adquisición de

conocimientos, al final interviene la evaluación como mecanismo o proceso evaluativo que

ayuda a valorar el progreso del quehacer formativo reconociendo los aprendizajes aportados o

generados significativamente. Podemos decir entonces, que la pedagogía se desenvuelve en la

escuela utilizando la didáctica como recurso y se regula basada en el currículo o la evaluación,

ya que estos interpretan el proceso de enseñanza-aprendizaje para llegar al fin educativo

transformador. Un ejemplo práctico para dicha integración seria;

Un grupo de estudiantes y su docente se han planteado como propósito investigar en la

institución educativa la influencia de las redes sociales en el aprendizaje o adquisición de

conocimientos (pedagogía). Para ello, deben inicialmente hacer un diagnóstico de la

problemática y trazarse una ruta investigativa sobre el objeto de estudio (educación) y el

procedimiento a seguir. Con ello, deben establecer un método (currículo) que incluya etapas con

acciones precisas que ayuden a dar tratamiento al problema encontrado. Después, deberán aplicar

diversos instrumentos (didáctica) de recolección de información, analizar los datos recogidos,

hacer control o seguimiento (evaluación) del proceso investigativo, y por último presentar

informe o conclusiones del trabajo científico.

En otra instancia, tomando como base los anteriores relacionantes de la educación o

quehacer formativo con las disciplinas que lo integran y el ejemplo práctico, nos podemos

cuestionar sobre; ¿Constituye la educación la variable o el factor determinante en los procesos de

reproducción, legitimación y transformación de las sociedades? Podríamos ser muy positivistas

al responder un rotundo sí pero, hay que aclarar cómo puede ser esto posible.

Podríamos afirmar que la educación es influenciada por constantes cambios donde asume

su rol primordial de convertirse en transformadora cultural y política de las sociedades, en tanto


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convierte la enseñanza en una acción autorreguladora impartiendo equidad y reflexión al

estudiante para que actúe como sujeto de derecho capaz de integrarse plenamente en el mundo

que circunda. Definitivamente, la educación influye en la construcción del sujeto, su estructura y

organización cultural puesto que la misión de educar transciende los límites de la enseñanza

porque desarrolla capacidades en las personas, utiliza procedimientos para formar profesionales,

incursiona en valores y actitudes del ser humano. Entonces, la educación sirve como factor

cambiante o transformador de las sociedades cuando se ponen en juego herramientas o

mecanismos pedagógicos intelectuales, actitudinales, eficientes, emocionales y concretos que

ayudan a resolver las problemáticas de la humanidad. La idea es entonces, relacionar los

fenómenos educativos con los procesos formativos y afrontarlos con la praxis educativa, social,

científica, cultural, pedagógica y tecnológica. En definitiva, como lo hace notar Daniel Jover

Torregrosa (2013) diciendo que “creo en el poder transformador de la educación. En su

contribución decisiva para formar personas para que aprendan a pensar por sí mismas pensando

en los demás” (Torregrosa, 2013), quiere decir brevemente que ésta beneficia la justicia social, la

igualdad, riqueza y equidad en las sociedades generando un sistema eficiente para la formacion

del individuo.

Referencias

Álvarez, C. (1999). La escuela en la vida: Didáctica. La Habana. Editorial Pueblo y Educación.

Díaz, F. (1984). Didáctica y currículum. México. Nuevomar.

FLÓREZ OCHOA, Rafael. Hacia una pedagogía del conocimiento. Medellín: McGraw Hill,

1994. 311 p.
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Hamilton, D. (1993). Orígenes de los términos educativos "clase" y "currículum". Revista

Iberoamericana de Educación. Número 1 - Estado y Educación. Universidad de

Liverpool.

Malagón, L. A. (2011). Reflexiones sobre educación y pedagogía. Documento de trabajo.

Universidad del Magdalena.

Torregrosa, D. J. (2013). El poder de la educación para transformar la sociedad. Cambio social y

cooperación en el siglo XXI (Vol.2), pp. 82 - 84.

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