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La HUELLA ECOLÓGICA es un indicador que se utiliza para conocer cuál es el impacto

de unos determinados estilos de vida sobre el medio ambiente.


Se utiliza, por tanto, para conocer qué efectos y cómo afectan nuestros hábitos de vida
al medio ambiente que nos rodea y qué área de producción de recursos es necesaria
para poder mantener los hábitos de vida de las personas y asimilar los residuos que
generamos.
Desde el nacimiento de este concepto en el año 1996, se han elaborado enormes
cantidades de informes en lo que se calcula la huella ecológica media por países.
el hecho de que tengamos hábitos de vida respetuosos con el medio ambiente hace
que podamos contribuir en la reducción de la huella ecológica del país en el que
residimos.
Todos tenemos un impacto directo sobre el medio ambiente debido a nuestras
actividades diarias, por lo que también podemos calcular nuestra propia huella
ecológica. El reducir nuestra huella ecológica personal implica contribuir a reducir, en
una pequeña pero siempre importante parte, la huella ecológica de nuestro país. Es
por ello que este sistema, además de muy entretenido, curioso y didáctico, nos ayuda
a ser más responsables con el medio ambiente a nivel mundial.
Podemos calcular nuestra huella ecológica a través de las aplicaciones que ponen a
nuestra disposición multitud de organizaciones.
La Fundación Vida Sostenible, nos permite calcular nuestra huella ecológica para
factores de nuestra vida diaria:

 Consumo de energía

 Consumo de agua

 Uso de transporte

 Residuos y materiales

La huella ecológica es un indicador del impacto ambiental generado por la demanda humana
que se hace de los recursos existentes en los ecosistemas del planeta, relacionándola con la
capacidad ecológica de la Tierra de regenerar sus recursos.

- Es importante conocer las empresas que hay detrás de cada producto o servicio para ver su
implicación en el respeto al medio ambiente o los derechos humanos.
- Educarnos y educar en el consumo ético, responsable y solidario.
- Decidirnos por un tipo de consumo: consumo justo, el que establece una relación comercial y
justa entre los productores y consumidores.

Consumiendo agua de manera responsable, se pueden ahorrar 3.000 litros al año por
persona
Por último, queremos resaltar que cada ciudadano de Estados Unidos llega a emitir 21
toneladas de CO2 al año. En España, 9,8 tn de CO2. Mientras que en Mali o Bangladesh apenas
emite de media 50 y 300 kilos de CO2. Esto dice bastante del modelo de sociedad que
consume más recursos y quiénes son los que deben mentalizarse más.

Por ejemplo, la huella ecológica de Estados Unidos fue de 9,6 hectáreas en 1999. Esto es
aproximadamente el área de 24 campos de fútbol. En comparación, el canadiense promedio
vivió de una huella 25% más pequeña (7,2 hectáreas), mientras que el alemán promedio
requirió un área cuyo tamaño era de menos de la mitad (4,4 hectáreas).

Estas "huellas" exceden por mucho el área de "repartición justa" (2,1 hectáreas por persona),
que correspondería a la división equitativa de toda la tierra productiva y el mar entre el total
de los habitantes del mundo.

Pero, los humanos no son los únicos habitantes en la Tierra, así que la cifra de 2,1
hectáreas no considera espacio alguno para las "huellas" necesarias de otras
especies. Si conservar los 10 millones de otras especies que hay sobre la Tierra
requiere al menos el 12% de la tierra biológicamente productiva en la Tierra (como
lo recomiendan los cálculos de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el
Desarrollo), el espacio biológicamente productivo y disponible se reduciría de 2,1 a
1,8 hectáreas por persona.

Podemos calcular si hay suficiente tierra para nuestras necesidades al multiplicar la cifra de 1,8
hectáreas por persona por el número total de personas en el mundo, para después comparar
el resultado con la cantidad de tierra biológicamente productiva que está disponible.
Desafortunadamente, esto muestra que estamos excediendo la capacidad de la Tierra en 20%.

En otras palabras, estamos consumiendo más de lo que la naturaleza puede regenerar y, por lo
tanto, estamos devorando el capital natural de la Tierra. Los científicos llaman a esta situación
"excederse" y dicen que la cantidad de tierra que se toma "prestada" del futuro en realidad
constituye un "déficit ecológico".

Muchos países exceden por mucho la huella de 1,8 hectáreas por persona. Por ejemplo, el
exceso en la huella de Estados Unidos está causando 80% del "déficit ecológico". Esto significa
que los estadounidenses, así como la gente de muchos otros países, están "tomando
prestados" recursos del futuro y de otras partes del mundo sin ser nunca capaces de pagar la
deuda.

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