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Hola a tod@s:

Quiero comenzar agradeciendo a este ámbito la posibilidad de dar sentido


a mi vida y de encontrar respuestas a esas preguntas recurrentes sobre
cómo salir de ese hastío que oprime el pecho y deja un amargo sabor de
boca.

No soy muy ducho en expresar mis sentimientos, lo habréis notado por


mis numerosas intervenciones en el Zoom… Mi mirada siempre ha estado
hacia afuera, el hacer en el medio, grupos medioambientales, sociales,
luchar por el hambre en el mundo… Por eso la idea de “humanizar la
Tierra” encajó en mí como caída del cielo, de eso hace ya casi 30 años.
Pero así fue, todo fuera, nada dentro y el vacío continuó en el tiempo.
Pequeños esbozos por recuperar algo de sentido, pero nada. La sensación
de repetición se mantenía a lo largo de los años, a pesar de tener en la
mesilla de mi cama el libro de “Humanizar la Tierra” y el acceso a todos los
materiales y experiencias vividas por otros buscadores de sentido…

A veces necesitas un empujón que te ayude a dar el salto, en el fondo


intuyes que por ahí está lo que andas buscando, pero no das el paso.
Entonces apareció, como por arte de magia, el grupo de “Ascenso al
árbol” y comencé a andar el camino, gracias a Marina, compañera de vida,
y a todos vosotros, en un compartir experiencias sinceras que ayudan a
comprender y a recargar las pilas.

Poco a poco he ido encontrando respuestas a través de los talleres del


fracaso, del propósito y la necesidad. He de decir que aún no he fracasado
y tampoco tengo bien definido el propósito, pero la necesidad, me
apareció clara como el agua de los ríos donde vive Kika, cuando realicé la
experiencia de la repetición. Vi pasar mi vida de farola en farola y al final al
ver el cartel desde lo más profundo, salió un grito que decía ¡quiero seguir
el camino del sentido!

Tras contar Mónica su experiencia vivida en el ascenso, (muchas gracias


Mónica por tu bondad y por esa luz que nos guía) y después la de Alfonso,
sentí una cierta obsesión por localizar dónde me encontraba en el árbol,
en qué moradas estabais vosotros y un cierto temor por si no podría

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ascender al mismo ritmo que vosotros. Supongo que son ideas del
sistema, eso estar delante o detrás de otros.

Demasiados escritos, demasiados frentes abiertos… sentí la necesidad de


ir pasito a pasito y entonces me hice un plan:

1. Comprender las vías del sufrimiento


2. Los principios, para asimilar un estilo de vida
3. Configurar el guía
4. Reconocer los fracasos
5. Reconciliarme

Esto me encajaba. Escuché la arenga del sufrimiento del Negro, leí El


caballo y su sombra y sobretodo releí el capítulo IX del Paisaje Interno,
Contradicción y unidad. Muchas veces he intentado leer “Humanizar la
Tierra” y otras tantas veces lo he dejado porque no entendía nada, no me
llegaba o no quería escuchar. Pero ahora, que he empezado a interiorizar
las cosas, es maravilloso cómo cada palabra va cobrando sentido, cómo
voy comprendiendo, cómo todo va encajando como piezas de un gran
rompecabezas. Uno lo registra con verdadera paz y alegría y descubriendo
que no hay otro camino hacia el sentido.

Entendí de donde viene el sufrimiento, de la contradicción, y cómo hemos


de hacer para salir de ella. No consiste en desmontar toda tu vida, sino
que, como en una balanza en la que el peso cae del lado del sufrimiento,
no hay otra forma de contrarrestar esa fuerza que a través de actos
unitivos, salir al mundo y en el día a día realizar acciones válidas.

Esto me llevó, como siguiente a paso, a los principios de acción válida. Los
analicé e intenté ver en qué situaciones de mi vida podrían encajar para
intentar dar una buena respuesta cuando diera lugar. Los escribí en un
papelito y los llevo conmigo en la cartera atento a aplicarlos.

Todavía no tengo bien configurado mi guía interno, no tengo una imagen


definida, unos días veo a alguien joven como yo y otros veo a un anciano
de larga melena blanca. Quizá todavía no apelo a él lo suficiente, pero sí
veo su luz y siento su compañía y su consejo.

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Casi todos los días hago una experiencia de fuerza antes de ir a trabajar
(soy profesor) y después la de bienestar. Si estoy un poco bajo de ánimos,
escucho al Negro haciendo el pedido y enseguida salen las emociones al
recordarlo y uno siente en lo más profundo un enorme agradecimiento
por todo, por lo que él nos dejó, por mi familia, por vosotros, por la vida.

Para enfrentarme a los conflictos del día a día, estoy practicando para
aprender a hacer bien las relajaciones, la experiencia de paz y la
conversión de imágenes de Autoliberación. Es de gran ayuda el poder
reconvertir esas imágenes que nos llegan en momentos de conflicto para
lograr dar una respuesta que deje con buenas sensaciones, en lugar de
pensar que la has fastidiado. El aforismo de Merche “dar lo que pides al
otro” también ayuda mucho. Estaría bien aprender a destensar sólo con
manejar la tensión de un puño, como allí se enseña.

He escrito mi biografía para poder analizar y descubrir ese momento en el


que se tornó el camino, pero todavía no he dado con él, ni con mi niño
perdido. Tengo vagos recuerdos de mi infancia y aunque he tenido
algunos episodios con mi padre, que era muy rígido en sus ideas y sus
formas, no sé si es ahí donde cambió todo. Aún tengo que profundizar en
los registros. O tener la suerte de soñarlo….

Ahora estoy de vacaciones y tengo previsto dedicar ese tiempo para


profundizar en los fracasos y reconciliaciones. Una es la reconciliación con
mi padre. Toda la vida he sentido como una losa esas creencias que me
quedaron marcadas a fuego en mi conciencia, “lo que hace un hombre lo
puede hacer otro hombre”, “no pierdas el tiempo en tonterías”, “no llores
como una mujer”, “el trabajo es lo más importante”, “yo no quiero
amigos, porque me traicionaron”, la obediencia al padre, “se hace lo que
yo digo”…. y que, a pesar de no compartirlas, he reproducido al pie de la
letra en muchas ocasiones ante mis hijos. ¡Qué gran contradicción! Tengo
trabajo en fracasar esas creencias.

Afortunadamente, mi padre es otra persona desde el día que se jubiló.

Pero no todo es camino de rosas, tengo un conflicto actual que he de


resolver y es con mi hijo mayor, de 23 años. Su adolescencia fue terrible y
aún ahora nos sigue poniendo a prueba. Con las creencias que yo tenía,
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¿cómo iba a dar buenas respuestas si lo que prevalecía en mí era la
obediencia, el respeto… entendidos como imposición? ¿Qué alternativas
ofrecía ante el grito y el insulto? Más violencia. Dialéctica, de herir
sentimientos, de aplicar la fuerza para hacer las cosas, degradar…
apareciendo todo de modo compulsivo, mecánico. Cuánto he de trabajar.
¡Qué diferentes hubieran sido mis respuestas si hubiera estado en el
sentido en lugar del sin sentido!

Tengo la difícil tarea de reconciliarme con él.

No sé dónde estoy en el árbol, ahora no me preocupa. Sólo sé que quiero


salir del sin sentido y dedicar mi vida a encontrar ese camino de ascenso a
la eternidad.

Y de momento, en ese camino, prestar atención a lo que hago, disfrutar,


sentir, vivir, dar…

Gracias a todos por escucharme. Un sentido abrazo.

Ricardo del Riego

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EL ÁRBOL Y LOS ESTADOS INTERNOS - COMENTARIOS DE ROBERTO CRUZ

Comentarios (Año 2002) de Roberto Cruz en base al Capitulo Los Estados


Internos de La Mirada Interna del Libro El Mensaje de Silo.

"... El Árbol es un óvalo, una mandorla, o sea, una figura geométrica que
fuga la energía que contiene, hacia los dos extremos.

También se toma como una figura donde siempre hay dos opuestos en
antagonismo, tratando de resolverse permanentemente uno en otro.

Tenemos un polo abajo, con el Sinsentido, la Vitalidad Difusa, una vida


poco más que instintiva, cosificada y detenida ahí, desde la cual para
elevarse hay que hacer un ejercicio de despertar, de atención, de

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autoconocimiento, de caída en cuenta.

Ese laborioso ascenso que comienza no es garantía de nada.

De ahí se sale poco menos que porque te ayudan o por accidente.

O se va saliendo por la presión propia del medio, y se regresa, y se circula


permanentemente, con suerte, hasta la Generación.

Cuando se cae desde la Regresión a la Vitalidad Difusa, puede llegar a


quedar ahí cristalizado.

En el polo de arriba, la Polaridad, en el sentido, habíamos llegado al


Espacio abierto de la Energía, y decíamos que a este lugar llegábamos por
una vigilia atenta y normalizada, se podía permanecer.

Allí estamos en el techo de la vigilia. hasta que el desarrollo esperando


con tranquilidad lo que esté por venir, a través de la elevación de todos
tus deseos y mejores expresiones internas, y tal vez a través de un acto de
intuición, de éxtasis o de arrebato, puedas acceder a la visión del Plan.

La visión del Plan es el reconocimiento intuitivo, o expreso o alguna forma


de experiencia muy particular de conciencia objetiva, de que existe un
orden.

Y que ese orden no es en absoluto antojadizo y que es absolutamente un


orden, inflexiblemente un orden y que todo tiene un sentido.

Eso es acompañando con distintos estados de ánimo.

A partir de ese momento se abre una posibilidad.

__ Esto, ¿se intuye en el Espacio abierto de la Energía ?

No, esto no se intuye en el Espacio abierto de la Energía, sino que allí es

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una espera calma con un reconocimiento claro de las bondades propias de
una incipiente conciencia de sí, de un nivel de conciencia alto,
normalizado, con el alerta incorporado.

Con una enorme tentación de improvisar (en lo personal, en el trabajo


personal, en el grupo, en la organización, etc.).

Pues aquí se dispone de un caudal energético muy grande, entonces, se


corre el riesgo de creérsela.

Sobre la base del “creérsela”, es donde, por acelerar la cosa uno mete la
pata., esta es la tentación.

El creer que uno puede.

Y en vez de esperar el desarrollo ordenado de la experiencia, tratando de


mantener ese nivel, hay una suerte de apresuramiento, de ansiedad, se ha
quedado basurita en el carburador, por resolver uno las cosas.

Se tiene un nivel tan interesante de vigilia normalizada, tan alto que toda
la oscuridad de uno está muy alejada, pero como dato experimental, que
no te alcanza.

Hay cierta capacidad de mantener la normalidad, independientemente de


los acontecimientos, propios y ajenos, hay una gran sensación de fuerza,
en todos los órdenes.

Así que el riesgo de “creérsela” presiona mucho, y aparece la


improvisación, que te regresa vertiginosamente a la Generación.

El individuo del Espacio abierto de la Energía es muy especial y distinto del


de la Generación, llama la atención, es convocante, se lo ve diferente,
tiene una conducta mundanal que el resto de las personas advierte, es
autorreferencial (esto es un elemento central) se referencia a sí mismo.

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No lo vas a ver correr, discutir, confundirse con las cosas del medio y el
entorno lo reconoce rápido.

Tiene ideas propias, y este es el doble filo. Como es autorreferenciante


tiene muchas ideas propias. El problema es que se la CREA.

Donde se la creyó, vuelve a improvisar, y se vuelve a encadenar.

La insinuante sombra de la Luna Negra está referida a la autoconciencia.

Tiene que ver con ese espacio abierto, con esas estrellas fijas.

Es una forma alegórica de referirse a un espacio que se siente profundo,


interno, cuando hay un grado elevado de conciencia de sí.

En ese estado y a través de la purificación, puede aparecer como intuición,


como revelación, como presencia, el Plan.

En distintas maneras y en distintos grados.

Por ejemplo pueden aparecer arrebatos, (que no es el arrebato emocional


del entusiasmo), es una emoción muy alta, muy sentida, que desborda
casi el cuerpo, pero sin excitación y con una profunda certeza respecto de
algo.

En este caso, una de las primeras intuiciones se experimenta algo así


como: “estaba todo bien”.

Como una aproximación al estado emotivo que provoca la revelación del


orden.

Esa revelación aparece, entonces, con una claridad tan grande, que el
individuo tiene la posibilidad de elegir qué hacer, cómo orientar, cómo
definir y en qué invertir su vida.

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Ya no tiene más líos respecto de la muerte, de la vida.....

La posibilidad es contundente, a diferencia del Espacio abierto de la


Energía, donde está en una espera alerta, atenta, conteniéndose, en una
incertidumbre respecto de lo porvenir.

Con certeza respecto de lo andado hasta ahí.

En Plan tiene mucha mucha energía, mucha disponibilidad y ha elegido:


“voy a hacer tal cosa”.

Esa elección lo dispone directamente a la Polaridad. El ya de ahí no baja.

La mandorla se resuelve en uno de sus extremos, por posibilidad,


básicamente.

A diferencia de la Vitalidad difusa, donde la polaridad no está en


disponibilidad para él.

Este estado “le sucede”, él queda atrapado en los mundos inferiores y le


cuesta levantar.

Y hasta que no se disuelva y arranque de nuevo en la cadena mecánica de


la energía, no tiene ninguna posibilidad.

Acá no tiene elección, y en todo caso la elección es tortuosamente tratar


de avanzar y que los dioses lo ayuden.

En cambio en la Selección él ha pegado un salto cualitativo central y va


camino a la Polaridad.

Tomemos las palabras Dependencia – Autonomía, en un sentido


estrictamente técnico, porque si les damos el sentido subjetivo con que
están cargadas, nos desviamos del sentido que tienen en el árbol.

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De qué se depende aquí? Del orden mayor que se elige y se acepta.

Entonces desde ahí ya no podes bajar, salvo que decidas bajar, por la
Autonomía.

Ahí es donde el individuo dice, en La Guía del Camino Interno, cuando ha


llegado a la ciudad escondida : “de allí bajas con tus manos y tu frente
luminosas....”

Pero ya lo hace por elección. Es una condición ganada que ya no se pierde.

Diría casi saltó, está afuera, se ha polarizado, y lo ha hecho por elección.

Lo ha logrado por su trabajo aplicado, bondadoso, certero, y ha pegado un


salto cualitativo, la muerte, la vida, el sentido, el sinsentido han quedado
resueltos por experiencia interna.

Lo que se ha ganado por desarrollo consciente, no se pierde.

Se puede elegir la vía del descenso para realizar en el mundo las tareas
que le parezcan apropiadas.

Si baja por la Confusión, sería una caída.

Para dar una analogía más próxima a nosotros:

¿Cómo podrías perder lo ganado en experiencia por conciencia de sí?

Podrás fugarte, podrás escaparte, pero ese mecanismo que abriste de caer
en cuenta cada tanto, no vuelve atrás, y si lo quisieras tapar, tendrías que
sufrir muchísimo para bloquearlo.

Las líneas que no tienen flecha y las laterales: indican procesos mecánicos,
instintivos, inflexibles.

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Los que tienen flecha indican procesos intencionales. Esto no sirve
trasmitir a quienes no tienen experiencia.

¿Cómo explicar los registros propios de conciencia de sí?

Lo van a degradar y uno estaría degradando la cosa.

Lo que más se aproxima es el registro de una vigilia ordinaria normalizada


alerta , esos momentos en que uno tiene una clara caída en cuenta de sí, y
logra prolongarlo y ve que algo extraño pasa, se producen algunas cosas
curiosas.

Lo más parecido a la visualización del Plan, son esas alegrías que aparecen
a veces cuando uno percibe como que “todo está bien”, maravillosamente
ordenado”, como cuando uno está enamorado.

Claro que en el enamoramiento la conciencia está en cierto estado de


enajenación, pero como registro es similar.

El futuro es tan amplio que la eternidad está acá.

Sólo que en el Plan este registro no depende de otra persona.

El rayo que va directo de Generación a Selección, no tiene flecha y se


llama Dirección,

estos son casos particulares en los que la posibilidad que la conciencia


directamente evoluciona por trabajo de autoconocimiento, de atención y
pega un salto cualitativo, en vez de hacer todo el proceso,

y aparecen fenómenos de iluminación, son como conversiones.

Sale del trayecto del rayo evolutivo.

Así que a estos dos rayos se los deja señalados pero no se los describe, ahí

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están los santos, los elegidos...

Nos interesa el trabajo con las imágenes en el espacio de representación,


sus modificaciones en el espacio y el tiempo según el nivel de conciencia
en el que se estructura.

Por ejemplo en los sueños, no interesa el argumento, sino donde está uno
y como se experimenta el tiempo. diferenciación de los estados de ánimo
y los climas.

Ver que el clima es difuso, tiñe.

El estado de ánimo es estructural, expresa contenidos de otros niveles de


conciencia.

Cassette Nº5 lado 2

El tema central es mantenerse en el trabajo, bondadosamente.

Esa actitud es la que va produciendo las revelaciones, las intuiciones, las


premoniciones, tipos de fenómenos a los que no se accede de otra
manera.

En el momento en que la ficha cae, se produce una modificación sustancial


adentro.......

utilizo la palabra sustancia con mucha especificidad, concretamente


aparece sustancia.

Si uno estudiara las hormonas podría medir los gramos, tiene un olor,
color, dirección.

Y ahí estoy en la casa de la Generación.

Allí, lo que vaya a suceder, dependerá mucho del trabajo personal de cada

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uno, si es que uno está trabajando consigo mismo.

Si no, dependerá de las circunstancias del medio.

Si es un tipo habitual mecánico, y llegó a la Generación, pero se cruzó con


un cura, y el cura le ofreció una posibilidad y..... termina en la iglesia,
como si fuera la misma cosa.

Pero si está en un trabajo interno, uno tiene que aprovechar este punto
para tratar de despegar, y crecer internamente.

Modificar conductas, ámbitos.

__ ¿El despegue que se necesita en el Intento es de conductas?

Saliste de la Regresión, llegaste por el remordimiento, estás en la


Tendencia.

Tendencia a salirte de la Regresión, tendencia a romper con ese esquema.

Pero estás ante todo tu fracaso de vida.

No tenés laburo, ni pareja, ni estudios. O los tenés pero todo te ha ido


mal.

Entonces, o bajás por la Conservación y te decís: “bueno, esta bien, pero


voy a tratar de cambiar....”.

O sea que querés subir, pero con todo tu peso de vida.

O te decís: “No. Por ahí no hay más salida!”.

No quiere decir que no vas a seguir laburando, que no vas a armar otra
pareja, pero ya vas despegado, no está ahí la solución de tu vida.

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Ni le podes hacer cargo a los otros de la condición de tu vida.

Asumir esto, es asumir el fracaso.

Y ya ninguna de esas cosas tienen la carga que tenían.

Ahí estás en el camino de la Frustración.

Esto te permite llegar a la zona del Desvío.

Ahí asumís la Resolución: Adelante!! y estoy en la Generación.

Ahora tengo que ver qué hacer con mi vida.

Tengo energía.

Pero la mayoría comienza a degradar.

Como empezar es empezar una vida nueva, y tener que empezar a


cambiar, eso espanta.

Y ahí da un pasito atrás, y comete una traición a sí mismo.

A la Generación llega como un colegial con entusiasmo, y después....


aparece la responsabilidad.

Habitualmente allí qué hace? Como está activo, con energía, consigue
laburo, se mete a estudiar, se casa.... y se va encadenando a nuevos
ensueños. En vez de seguir ascendiendo.

Su centro de gravedad está más abajo.

Pero en la Generación tiene fuerza para realizar los ensueños. Y le duran


hasta que con el tiempo y la vida vuelva a caer...

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No es como en la Regresión, que aunque quiera, está sin fuerza.

Pero ahora ya está en el triangulo tendencia – desvío - Ahora (Argentina


2002) que la presión externa es tan grande, se parece mucho a la línea de
caída.

Lo ordinario es que nos pase eso.

Estamos en vigilia ordinaria. Lo no ordinario es el Intento.

De la Generación para arriba ya es vigilia alta, normalizada, activa.

De acá para arriba ya es ciencia ficción. O experiencia.

Acá ingresa la conciencia de sí.

El Intento, de qué? (leer Los Estados Internos, de la Mirada Interna)

“Pero tú, que has ascendido con resolución, ...”

Para reconocimiento del estado, esto del “falso examen” lo habrán vivido.

Cuando las personas transfieren la carga de su fracaso de vida, al intento


de elevarse espiritualmente, de elevarse como personas.

El Intento queda explicado por contraposición, de cuando describe la


Degradación.

Es como que describe el negativo de la foto.

Es llamativo cuánto se extiende el texto en describir la Degradación y al


Intento apenas lo menciona.

Intento, Inestabilidad, Volubilidad y Energía, son los trabajos de atención.

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Son los trabajos de autoconocimiento.

Son lugares donde no te podes detener demasiado.

No estás en ningún lado.

Ni en una conciencia vigílica y normalizada, porque estás con toda esta


inquietud.

Y todas las experiencias son muy relativas.

Lo único que te queda consolidar es la conciencia de sí. No hay más.

Desde el espacio abierto de la Energía, describe la caída.

Veamos la Improvisación. Es como el resentimiento pero en otro nivel.

La Improvisación es lo que me permite liberarme del compromiso con


otros.

Me devuelve a mí, la gestión de mi propia existencia.

A mí, que soy tan importante.

Uno de los primeros “daños”, la primer bomba de profundidad que me


lanza la conciencia de sí, es que me hizo caer en cuenta de mis
limitaciones, de mi máquina de ensoñar, me enrasa con el resto del
género humano.

Dejo de ser un burgués fantástico.

En el presente, en el futuro o alguna vez, o nadie se enterará, pero yo soy


fantástico, inigualable.

Lo propio de la vigilia ordinaria es la ausencia de registro de inter-

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subjetividad.

Estoy solo en el mundo, arrojado al mundo.

De ahí el nivel de sufrimiento que registro.

Es una parte fracturada, arrojada al mundo.

Paradójicamente, la conciencia de sí, lo primero que me muestra y me


pone en crisis o en sospecha es que en ese detenimiento del mundo que
sucede, yo no me experimento tan suelto, sino que me experimento como
enlazado (ni siquiera como continuidad).

Por ejemplo, cuando tiene una experiencia, el tipo, con los ojos brillantes,
dice:

“...estoy, sentí el árbol, me sentí a mí, sentí la vida...”.

Tiene otro registro de la propia vida.

Pero vuelve a la vigilia ordinaria, y otra vez subsume lo extraordinario de


la experiencia y vuelve a caer al océano espeso y pesado, a reptar sobre la
superficie terráquea.

Y la experiencia es un recuerdo, que él relata. La Volubilidad hace


referencia a eso.

La Inestabilidad también. Estás ahí, pero al instante siguiente el torbellino


te lleva.

Pero te dan un mensaje claro: “no al sobresalto, no a la improvisación”.

Porque la improvisación es la forma de evitar el sobresalto que produce el


espacio abierto de la energía.

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Es como el resentimiento, pero aquí aparece como un “yo sé” o un “yo
puedo”:

es el aprendiz de brujo. El tipo tiene cierto poder.

Por ejemplo, comienza a tener cierto manejo sobre sus propias imágenes,
se ve en dinámica, se advierte en sus dificultades, si está trabajando
realmente, comienza a registrarse, a ver a los otros.

Y se empieza a embalar. Pero esta situación es inestable.

Y cuando se llega a ese punto en que aparece una experiencia de


conciencia de sí alta, ahí es donde todo lo conocido se tambalea debajo de
uno.

Es como cuando uno despierta de una pesadilla o de un sueño grato,


cualquiera sea la cosa, uno despertó, sabe que salió de una realidad que
era onírica. Cambió de mundo.

Cuando saltas a un mundo que sintetizó la vigilia ordinaria como


“experiencia”, volver a encauzarse por el mundo de la fantasía, de las
ilusiones, cuesta.

Cuesta ya abrazarse a lo propio del mundo:

aquel “voy a ser el mejor”, etc, son presentaciones propias de la vigilia


ordinaria.

Cuando se pasó ya por todo eso, quedó afuera, y esto hace que esas
etapas sean volubles e inestables.

Aunque el reflejo de volver a tierra segura es muy alto. Y uno se pregunta,


¿cómo puede ser?

Pero es asombroso la cantidad de gente que ha pegado saltos cualitativos

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fantásticos, para luego regresar más rápido de lo que subieron, y no volver
a hablar nunca más de todo eso ni de nada.

O irse por la Improvisación de cualquier tipo.

O irse por la Dispersión, que es como la gotita de agua sobre la plancha


caliente, toda esa energía que acumulaste, la dispersás, por ej. cayendo
por la vegetativa y convirtiéndola toda en sexo o lo que fuera.

Es Dispersión en el sentido estricto de la palabra: pérdida por difusión de


la energía.

Que de todos modos, desde cierto punto de vista, si te frenas y no seguís


ascendiendo, es preferible dispersar un poco, antes que improvisar.

Acá estamos viendo los rayos ascendentes y descendentes, Caída por


confusión, subida por purificación, que es como la elevación del deseo.

Revisemos el recorrido (hablemos de gente del Movi):

llegó a la Generación, piensa hacer un proyecto de vida más o menos


largo, tiene fuerza, sabe que puede realizar un proyecto en el mundo,
tome este las características que tome, pero sabe que ese proyecto tiene
que concurrir a ayudarle como un soporte para no caer, como sucedería
ordinariamente.

Para que eso no suceda, el proyecto no debe estar guiado por


compulsiones.

Acá hay que entrar a limpiar la sustancia, para hacer un buen Intento.
(hace años que venimos dándole, mortificando la sustancia.......)

Fruto de esa mortificación, tiene un piso: en el mejor de los casos, un piso


dinámico, vivo, con algunas certezas internas, certezas de experiencias, y
sobre eso, intenta ascender.

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En el peor de los casos, estaría cristalizado; hace tantos años que está en
esto que para dónde va a salir disparado, no tiene futuro.......

Pero la dirección de los dos individuos es distinta.

Así que nosotros tomamos el del mejor caso, el del que está intentando
un proyecto de vida que no esté encadenado a los sueños habituales, de
pareja ideal, de trabajo, etc.

En todo caso estos ámbitos tendrán que acompañar su Intento.

Esto que va a construir sin compulsiones es central, porque es como el


soporte “vegetativo” del Intento que va a hacer, de llegar al Espacio
abierto de la energía.

Luego viene Inestabilidad, Volubilidad:

el origen de este concepto viene de los estados, en este caso de los


estados de conciencia.

Nosotros, mamíferos sapiens sapiens tenemos afirmado el nivel vigílico,


afirmado en el desarrollo y de ahí no caemos más.

Será una vigilia mas o menos normalizada, mas o menos tortuosa.... pero
el estado vigílico está ganado.

No así el estado de conciencia de sí, desde el punto de vista en que


nosotros lo experimentamos.

Ese donde uno se advierte a sí mismo en simultaneidad con el mundo.

Este estado pertenece al mundo.... pero no es de la especie.

Esa es la dirección del estado mental de la especie.

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El intento de la especie es ganar un mayor nivel de conciencia.

Por eso la Inestabilidad, Volubilidad, estamos en un territorio que no nos


es propio, no nos pertenece.

Y estas primeras experiencias que hacemos del estado de conciencia de si,


van y vienen.

Lo ideal sería incorporarlo. Pero no es así.

Fruto de este trabajo, hay energía. Energía ya no en el sentido de la


Generación, nada más, hay energía en el sentido de Fuerza (como la
describe en La Mirada Interna).

Esa fuerza que tenemos, que nos alcanza para mantener un estado
atencional interesante, nos deja, en un determinado momento, en
determinada condición de posibilidad.

En esa condición de posibilidad, espero que aparezca la silueta insinuante


de la Luna Negra.

Y terminamos. Ahora si que entramos en un terreno de ficción total.

Hasta aquí estuvimos nada más que hilvanando experiencias que ya


tuvimos.

Acá hay que poner propósito, experiencia intencional, para poder ver este
circuito.

Ya para advertir esta línea: estás en la Generación, ¿y desde dónde vas a


intentar?

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Uno va intentar por caminos conocidos, pero esto no es lo importante.

Lo importante es desde dónde, el emplazamiento.

Aunque va a ser difícil que escape a la ordinariez.

El tema es el emplazamiento interno.

Si vas al nuevo trabajo emplazado en “ahora si que lo voy a hacer bien”, y


“no voy a fallar...” estás encadenado a la misma rueda.

Si ahora por fin vas al trabajo como un medio más de vida, sin ningún tipo
de expectativa, que te permita evitar todos lo roles de siempre, las
respuestas mecánicas, ahí te queda plus.

Por eso la insistencia en reconocer las compulsiones.

Pero este reconocimiento no puede existir si este individuo no entra en


conciencia de sí.

A pesar de que uno va intentar por caminos conocidos, lo nuevo, lo


inaugural es hacerlo sin compulsión.

Tengo que saber desde dónde voy a realizar mi trabajo interno.

Y para eso también tengo que saber desde dónde lo he estado realizando
hasta ahora.

Y hay un registro tan claro cuando opero desde la compulsión,

donde mi acto quedó encadenado a otra cosa que no depende del destino
de uno en el mundo,

y es tan diferente a cuando mi acción ya no está como un gran acto


compensador de mis dificultades de vivir.'..."

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Extraído del muro de Manuel Hidalgo en Facebook


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