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Sistemas Duros y Sistemas Suaves, diferencias y aplicación de ambos en

distintos contextos

Ante todo, día a día estamos en presencia de distintos sistemas en el cual uno puede ser más

complejo que otro. Por ejemplo la estructura de una compañía, la composición de una

institución educativa, entre otros. En este orden de ideas, se requieren de diversas técnicas y

metodologías para resolver los problemas, o hacer una evaluación para averiguar cuál es el

problema en caso de que no se conozca cual es.

En este contexto surgen conceptos como Sistemas Suaves y Sistemas duros, sin

embargo ¿Qué son? ¿Cómo lo reconocemos? ¿Cómo se aplican en un determinado sistema?

En este sentido, se conoce primeramente a los Sistemas Duros o Sistemas Rígidos

a aquellos que interactúan hombres y maquinas. En los que se les da mayor Importancia a

la parte tecnológica en contraste con la parte social. En los sistemas duros se cree y actúa

como si los problemas consistieran solo en escoger el mejor medio. Se cree que ese fin es

claro y fácilmente definible y que los problemas tienen una estructura fácilmente

identificable. El foco en este paradigma es responder el “Como” en cuanto al problema.

Por otra parte, podemos definir que los Sistemas Suaves (Checkland 1999), es un

sistema de aprendizaje cíclico el cual usa modelos de actividad humana para explorar con

los actores en la situación problema del mundo real, sus percepciones de esa situación y sus

percepciones de esa situación y su disposición para decidir sobre acciones con propósito

que se adapten a las percepciones, juicios y valores de diferentes actores.

Los Sistemas Suaves se caracterizan por no tener objetivos bien definidos, o estos

objetivos no son fáciles de definir, en esta metodología la pregunta principal es “Qué”, ya


que sabemos que existe un problema, sin embargo no sabemos exactamente cuál es el

problema.

En conclusión, podemos imaginar entre las metodologías mencionadas un umbral

que lo separa de extremo a extremo, en el cual en una organización pueden existir

problemas o situaciones que requieran más de un tipo pensamiento que del otro.

Por ejemplo: Si se requiere producir el conjunto de productos que permita generar

las mejores ganancias, en este caso ocuparemos un “pensamiento duro” dado a que

sabemos cuál es exactamente el problema, y la solución se puede representar de forma

cuantitativa. En contraste, si se requiere reorganizar la estructura de la organización para

permitir una mejora en la productividad de la compañía, tendemos a ocupar un

“pensamiento suave” ya que en esta situación participa un alto componente social, en el

cual se contara con la participación de varios puntos de vista, hasta definir cuál es el

problema y plantear distintas soluciones a ella.

Las soluciones de Checkland para los problemas (2019). Recuperado de:

https://www.cerem.es/blog/las-soluciones-de-checkland-para-los-problemas

Sistemas duros y teoría de sistemas (s.f.). Recuperado de:

https://www.gestiopolis.com/sistemas-duros-teoria-sistemas/

A Look at Soft Systems Methodology (s.f.). Recuperado de:

https://www.umsl.edu/~sauterv/analysis/F2015/Soft%20Systems

%20Methodology.html.htm

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