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DAYHANE ESTEFANY FIGUEROA SAENZ

NEUROANATOMIA

Producto 2: Los orígenes del cerebro y la conducta


humana
De la lectura:  Kolb, B. & Wishaw I. (2002). “Los orígenes del cerebro humano y de
la conducta”. En: Neuropsicología Humana. Editorial Panamericana.  Desarrolle las
siguientes preguntas:

1. ¿Qué hipótesis intentan explicar el origen del tamaño cerebral de los


homínidos? Explique cada una de ellas. 

Las teorías de la motivación primaria:


Son las que atienden a considerar la existencia de causas únicas. Por ejemplo, alguna vez se
propuso que el hecho de tener las manos libres condujo a la fabricación de herramientas y que
esto llevo al aumento de tamaño del cerebro. Ahora sabemos que los chimpancés y muchos
otros animales utilizan herramientas y que el primer simio erguido no poseía un cerebro más
grande que los otros simios, lo que debilita este razonamiento.

Una de las teorías de la motivación primaria fue propuesta por Dean Falk, quien, impresionada
por la observación de que el motor de un automóvil sólo puede ser más grande si se mejora su
sistema de enfriamiento, investigó la forma en que la sangre enfría el cerebro. Falk sugirió que
un cambio en el flujo venoso del cerebro (la sangre que vuelve al corazón) habría eliminado un
impedimento que hasta ese momento había puesto un límite superior al crecimiento del
cerebro de los simios. Aunque el cerebro comprende menos del 2% del cuerpo, utiliza el 25%
del oxígeno corporal y el 70% de la glucosa. Como resultado, genera una gran cantidad de calor
y está expuesto al riesgo de sobrecalentamiento bajo condiciones de ejercicio o de estrés.
Según Falk, este riesgo de sobrecalentamiento pone un límite en cuanto al tamaño del cerebro
y ha mantenido el cerebro del chimpancé moderno en su tamaño actual. Al examinar los
agujeros del cráneo a través de los cuales pasa la sangre de los vasos sanguíneos, Falk notó una
diferencia de patrón entre los agujeros del cerebro de los australopitecos y los del cerebro del
homo erectus. En el Homo erectus y sus descendientes, los agujeros sugieren la existencia de
un flujo mayor de sangre hacia el exterior que Falk consideró que hacía las veces de
refrigerador para ayudar a enfriar el cerebro. Según esta autora, este fenómeno fue motivado
por la postura erguida del Homo erectus y ayudaba a enfriar un cuerpo expuesto durante el día
al calor de la sabana. El cambio en el flujo sanguíneo tuvo el efecto fortuito de permitir que el
cerebro se agrandara en respuesta a otros tipos de presión. La condición que puede conducir
fortuitamente a un mejor desarrollo se llama preadaptación, y la mejora en el enfriamiento de
la sangre fue una preadaptación para el crecimiento del cerebro. Cuando una conducta ha sido
modificada para explotar un nuevo hábitat, pueden entrar en juego otras fuentes de
influencias para alentar cambios más profundos.

Las teorías de la motivación general:


Postulan la existencia de varias causas simultaneas. Sean cuales sean las causas que lo
originaron, todo aumento en el tamaño del cerebro habrá producido ventajas selectivas en la
forma de incremento de las habilidades y esto, a su vez, habrá reforzado rápidamente la
tendencia.
Las teorías de las motivaciones generales postulan cierto número de mecanismos a través de
los cuales pueden haber tenido lugar aumentos del tamaño del cerebro. Uno de esos
mecanismos es el proceso de neotenia, por el cual la rasa de maduración de un individuo se
enlentece de tal modo que algunos de los rasgos juveniles de sus predecesores se vuelven
rasgos adultos en los descendientes. Como la cabeza de un lactante es grande en relación con
el tamaño de su cuerpo, este proceso se postula como responsable de haber conducido a la
generación de "bebés adultos" con cerebros grandes. Muchos rasgos de la anatomía humana
se asemejan a estadios juveniles de otros primates' como el rostro pequeño, el cráneo
abovedado, un cerebro grande comparado con el tamaño del cuerpo, dedos de los pies
grandes y no rotados' postura erguida y distribución primaria del pelo en la cabeza, las axilas y
la región pubiana. Los seres humanos también conservan rasgos de comportamiento de sus
antepasados, entre ellos, la exploración, el juego y la conducta flexible. Una parte importante
de la respuesta al enigma de la Esfinge sobre la naturaleza del ser humano es que el adulto que
camina con las dos piernas es una especie de chimpancé lactante. Otras influencias que
podrían haber conducido al crecimiento del cerebro incluyen el intercambio social y las
diferentes prácticas en la forma de conseguir alimentos. Los seres humanos son seres sociales.
La medida que su grupo crece en tamaño y complejidad, los individuos con cerebro más
grande parecen obtener ciertas ventajas. Los homínidos también cambiaron de dieta, lo que
modificó la estructura de su rostro y su cabeza; este cambio, a su vez, también puede haber
contribuido al incremento del tamaño del cerebro. Desde el comienzo, los homínidos utilizaron
herramientas y los cambios en la estructura de la mano y una creciente destreza también
pueden haber tenido su influencia. Hasta la selección sexual pudo haber sido decisiva en el
aumento del tamaño del cerebro. Existen evidencias de que los machos prefieren a las
hembras que tienen rasgos infantiles, como una cabeza más grande en relación con el tamaño
del cuerpo.

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