Está en la página 1de 3

DIAPOSITIVA 1

Si observamos lo dispuesto en el inciso primero del artículo 382 del CGP, nos
daremos cuenta de que dicha norma cobija a todas las personas jurídicas de
derecho privado, de manera que debemos cuidarnos de entender que es
únicamente respecto de sociedades civiles o comerciales, puesto que estas
últimas son apenas algunas de las especies del género señalado en la norma.
En este orden de ideas, la disposición a más de esas sociedades, se predica de
las asociaciones, las fundaciones, las corporaciones sin que interese para nada
que la entidad tenga o no ánimo de lucro, de ahí que siempre que se quiera
demandar por la supuesta ilegalidad de un acto de asamblea, junta directiva, de
socios o de cualquier "otro órgano directivo de las personas jurídicas de derecho
privado", la única vía procesal adecuada es la del proceso verbal. (art. 368 C.G.P.)
DIAPOSITIVA 2
Inicialmente diremos que las causales por las cuales se pueden impugnar las
decisiones que se tomen en una asamblea o junta de socios se deben a que las
mismas sean contrarias a la ley o al reglamento que estos tengan establecidos.

Por otro lado, es lógico que NO se puede impugnar una decisión simplemente por
no estar de acuerdo con ella, o porque sea un inconveniente de tipo financiero o
administrativo, todo lo contrario, la impugnación procede cuando se crea que dicha
decisión sea nula o ineficaz en razón a la inobservancia de lo establecido en la ley
o el reglamento que gobierna la organización privada.
DIAPOSITIVA 3
Desde la práctica generalmente observamos que, las decisiones que se aprueben
en esos entes, pueden afectar intereses de algunos socios, asociados, miembros
de ellas etc., usualmente son los minoritarios, quienes sufren el menoscabo de sus
derechos por actos ilícitos de los otros que, por el hecho de ser mayoría, no
pueden tomar determinaciones que atenten contra normas contractuales o legales,
de ahí que se les brinde esta herramienta para la defensa de sus derechos, sin
perjuicio de algunas expresas referencias legales con relación al punto en algunas
disposiciones especiales.
Así, por ejemplo, el artículo 191 del C. de Co dispone que "Los administradores,
los revisores fiscales y los socios ausentes o disidentes podrán impugnar las
decisiones de la asamblea o de la junta de socios cuando no se ajusten a las
prescripciones legales o a los estatutos."
Lo que está en completa armonía con lo indicado en el art. 382 del CGP.
DIAPOSITIVA 4
El art. 195 del C. de Co. Indica que las decisiones que se tomen en juntas de
socios o asambleas generales de cualquier persona jurídica de derecho privado
necesariamente deben figurar por escrito, pues de ellas debe quedar constancia
en los libros de las actas respectivas.
En mi criterio personal, pienso hubiese sido conveniente exigir como anexo
obligatorio a la demanda copia del acta donde consta la decisión que se impugna;
lastimosamente, el art. 382 no la exige, por cuanto la doctrina consideró que al
demandante podría dificultársele su consecución y que de todos modos una copia
del acta debe allegarse en el período de pruebas; no obstante, si se llegare a pedir
la suspensión provisional, hay si para efectos de la decisión es pertinente contar
con copia de dicho documento, de ahí lo útil de presentarla como anexo probatorio
con la demanda.
Es este un evento en el cual se puede pedir copia del acta respectiva en uso del
derecho de petición y si no es atendido solicitar al juez que oficie para que se
remita la misma.
DIAPOSITIVA 5
El juez competente para conocer del proceso es, de manera privativa, el del
domicilio principal de la sociedad demandada y será el del circuito por tratarse de
asunto cuya competencia se le asignó específicamente en el numeral 4 del art. 20
del CGP al disponer que debe resolver: "De todas las controversias que surjan
con ocasión del contrato de sociedad, o por la aplicación de las normas que
gobiernen las demás personas jurídicas de derecho privado"
DIAPOSITIVA 6
El proceso de impugnación de actos o decisiones de asambleas, juntas directivas,
juntas de socios, tiene un plazo de 2 meses para iniciarse, los cuales se empiezan
a contar a partir de la ocurrencia del acto respectivo, es decir desde la fecha en
que se produjo la reunión.
La acción debe dirigirse contra la entidad, sin perjuicio de lo anterior, la demanda
de impugnación de actos o decisiones de asambleas, juntas directivas, juntas de
socios, se puede presentar contra cualquier otro órgano directivo de personas
jurídicas de derecho privado.
En relacion con lo anterior, cabe resaltar que hay algunos actos o acuerdos
celebrados por las entidades antes mencionadas, que están sujetos a registro,
para estos casos el término de la caducidad se cuenta desde la fecha de la
inscripción del acto en la oficina correspondiente.
Refiriéndonos a este proceso, de momento solo hemos hablado de caducidad,
pero en virtud del principio de universalidad que ha servido de guía a la mayoría
de las legislaciones tanto antiguas como modernas, no debemos olvidar lo que
respecta a la prescripción y la preclusión, en cuanto a que las 3 figuras son
completamente diferentes; ello en cuanto a que los derechos prescriben, los
términos precluyen, mientras que las acciones caducan.
Es importante tener en cuenta que en la demanda se puede solicitar la suspensión
de los efectos del acto impugnado, pero la suspensión que se podrá pedir es
provisional.
En lo que respecta a las razones para pedir la suspensión provisional del acto
demandado; debemos hacer mención que el demandante debe indicar que se ha
producido la violación de las disposiciones invocadas por el solicitante, cuando tal
violación surja del análisis del acto demandado, su confrontación con las normas,
los reglamentos, estatutos, que se consideran violados, o del estudio de las
pruebas aportadas con la solicitud.
El auto que ordena la suspensión provisional se puede ser impugnado, mediante
el recurso de apelación, pero en efecto devolutivo.
Generalmente, cuando se solicita la suspensión provisional del acto es posible que
se causen serios perjuicios, por ello el juez le ordena al demandante que
constituya caución en la cuantía que él le señale. La caución puede ser constituida
mediante póliza de seguros, donde el tomador debe ser el demandante y el
asegurado o beneficiario el demandado, lo que se garantiza con dicha caución,
son los posibles perjuicios que se puedan causar con la suspensión provisional, o
por las decisiones que se tomaron en las reuniones que se impugnan, es decir las
contenidas en el acto.
Debemos tener en cuenta que las compañías de seguros expiden las pólizas con
sólo solicitarlas, pero se deben cumplir algunos requisitos o formalidades, y se
circunscribe en las siguientes razones que procedo a mencionar.
Cuando los valores asegurados sean altos, exigen la firma de un pagaré con carta
de autorización, verifican la existencia de bienes conocidos que se puedan
perseguir, que tengan el tomador o su fiador, algunas compañías lo exigen cuando
el valor se superior a 34 smlmv, y requieren que se les presente copia de la
demanda, copia del auto que ordena la caución, y la información financiera y
comercial del tomador.

También podría gustarte