Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Entren Amien To Auto Geno
Entren Amien To Auto Geno
net/publication/327405002
Entrenamiento Autógeno
CITATIONS READS
0 5,792
2 authors, including:
Marta Martín
Universidad Cooperativa de Colombia
108 PUBLICATIONS 153 CITATIONS
SEE PROFILE
Some of the authors of this publication are also working on these related projects:
Las familias de los ancianos institucionalizados: un estudio transcultural de Colombia y España. View project
Estudio de las propiedades psicométricas de las escalas de Bienestar de Diener en población colombiana View project
All content following this page was uploaded by Marta Martín on 03 September 2018.
Ciudad de la Habana
Marzo del 2004
Tema 3: Relajación
Unidad 5: EL ENTRENAMIENTO AUTÓGENO
Jorge A. Grau Abalo y Marta Martín Carbonell
El sujeto debe pensar en una fórmula verbal que será distinta en cada ejercicio
e involucra las fórmulas verbales de los ejercicios anteriores. Tras la
concentración en cada una de estas frases llegará poco a poco la sensación
buscada; se recomienda repetir la fórmula unas 6 veces (Schultz recomendaba
en cada ejercicio alrededor de un minuto y medio, tiempo que se podía ir
alargando a medida que la persona se vaya acostumbrando y logrando el
éxito). Cuando se domina un ejercicio se pasa a otro. El sujeto debe mantener
una actitud de concentración pasiva, se debe dejar llevar por cualquier
respuesta física que experimente sin esperar nada de antemano ni forzar las
sensaciones que se inducen por autosugestión. Al terminar cada ejercicio se
recomienda el “retroceso”, es decir, inspiración profunda con flexión vigorosa
de los brazos, antes de abrir los ojos. Cada ejercicio se debe practicar al
menos 3 veces diariamente. Para lograr la relajación automática y el primer
ciclo (ciclo básico, ver Tabla 5) se necesitan de 4 a 10 meses de práctica diaria.
En las sesiones con el terapeuta, que deben ser semanales, se aclara
cualquier duda, se corrigen posiciones y se refuerzan los logros obtenidos 27.
Los ejercicios
Para facilitar la relajación muscular y por ende, el éxito del ejercicio, se requiere
de una postura cómoda y adecuada; las posturas deben aprenderse bajo
vigilancia médica antes de iniciar el tratamiento.
Se utilizan tres posturas: dos con la persona sentada y una con la persona
acostada.
Primer ejercicio
(Relajación muscular)
Primera sesión:
Cuando sienta que las tensiones han ido desapareciendo y que está cómodo y
relajado, entonces pasar a la fórmula
La fórmula resumida es: mover el brazo, respirar profundo, abrir los ojos.
Una vez seguros de que el paciente comprendió el ejercicio, se le deja solo para
lo que lo practique, explicándosele que no debe dedicar más de tres minutos,
pero sin medir el tiempo. Cuando el sujeto termina, se le pregunta qué sintió,
etc, y se aclaran las dificultades más frecuentes, que son:
Puede indicarse primero una pierna y después otra, o ambas al mismo tiempo,
en dependencia de las características del paciente (comprensión, facilidad para
lograr los ejercicios, motivación, nivel de ansiedad, etc.)
En nuestra experiencia, para este primer ejercicio se necesitan como mínimo dos
sesiones con un intervalo de una semana entre ellas. La primera para enseñar el
ejercicio del brazo, la segunda para evaluar el curso y enseñar el ejercicio de
piernas pesadas. Lo ideal es tres sesiones en un intervalo de tiempo de quince
días, pues en esta etapa es muy importante el control de la práctica sistemática
y satisfacer las dudas e inquietudes del paciente.
Segundo ejercicio
(Relajación vascular)
1. Dominio corporal.
2. Concentración por relajación.
Está plenamente demostrado que en condiciones normales puede dominarse el
sistema vascular de manera autógena.
Las arterias que conducen la sangre del corazón a los órganos, los capilares y las
venas que devuelven la sangre del corazón constituyen conjuntamente con la
circulación pulmonar y hepática, el corazón periférico. Los plexos capilares de
la piel son capaces de almacenar una tercera parte de la sangre del organismo.
La distribución de la sangre en los vasos por dilatación y constricción de los
mismos se regula por el sistema nervioso, y es determinado por el rendimiento,
las emociones e inhibiciones. El "corazón periférico", el sistema vascular, es un
aparato vivo de presión y velocidad circulatoria variable. Toda reacción parcial
repercute sobre la totalidad del sistema.
En la mayoría de las personas aparece prontamente, casi siempre del codo y del
antebrazo una sensación interna de calor fluyente. Así como la relajación
muscular sentida como peso ha podido ser seguida y medida por métodos
mioeléctricos y otros, la sensación de calor ha podido ser atribuida a una
radiación calórica de más de un grado celsius cuando se ha llegado a un buen
dominio del ejercicio de calor.
Cuarto ejercicio
(Regulación respiratoria)
La respiración debe ser como un soporte que mantenga a flote al sujeto que se
ejercita. Este debe dejarse llevar por la respiración, como si "flotara sobre
tranquilas olas".
Quinto ejercicio
Regulación de los órganos abdominales (plexo solar)
Los órganos abdominales necesitan ser relajados al igual que los torácicos y las
extremidades. Para conseguirlo es preciso concentrarse sobre el mayor nudo
nervioso vital del abdomen: el plexo solar. Está situado aproximadamente en la
mitad de la línea imaginaria que une el ombligo al extremo inferior del
esternón, en la mitad superior del abdomen. Después de haber pasado
cuidadosamente por los ejercicios 1, 2...4, se emplea la fórmula:
Este ejercicio precisa -en condiciones normales- de diez a quince días. El mismo
se facilita a veces imaginando que el aire aspirado se dirige al abdomen. En esta
fase del entrenamiento y hallándose el sujeto totalmente relajado con sensación
de peso generalizado y de calor radiante, con la respiración y el corazón
tranquilo, se pasa al sexto ejercicio.
Sexto ejercicio
(Regulación de la región cefálica)
Debemos llamar la atención sobre los peligros que acarrea el efectuar estos
ejercicios sin vigilancia médica. En el entrenamiento provocamos la relajación
desde el cerebro, lo que da lugar a considerables oscilaciones de la irrigación
sanguínea. Durante el ejercicio de enfriamiento frontal no son raras las
lipotimias y jaquecas, personas aparentemente sanas pueden sufrir algún daño.
Los riesgos sólo son evitables mediante la adecuada dirección facultativa y una
buena dosificación del entrenamiento.
Al cabo de dos o tres meses una persona puede dominar estos seis ejercicios. A
partir de este momento debe llegarse al absoluto dominio del método,
efectuando de uno a dos ejercicios diarios durante cuatro a seis meses con lo
cual la intensidad de los fenómenos será cada vez mayor y la aparición de los
mismos será cada vez más rápida. Cada ejercicio completo se terminará con un
cuidadoso retroceso. El organismo aprende con este proceder a relajar
profundamente todos sus sistemas por concentración interna y a ponerlos
nuevamente en tensión mediante el retroceso. El que llega a dominar el método
adquiere la capacidad de conmutación autónoma (relajación-tensión).
"CONCLUSIONES"