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Comisión Episcopal de Catequesis y Pastoral Bíblica

Caminando con
Jesús
en esperanza

Orientaciones para la catequesis de Iniciación a la Vida


Cristiana en el contexto del COVID-19

Perú, 2020
I. Orientaciones para el camino

1. En este contexto de la pandemia por el coronavirus, que nos obliga a retirarnos en cuarentena,
somos conscientes de que la FE no está encerrada: «La Palabra de Dios no está encadenada»
(2Tim 2,9). Más aún, queremos mirarlo como una oportunidad; por eso asumimos la invitación
del Papa Francisco en su ”Plan para resucitar”1:
Este es el tiempo favorable del Señor, que nos pide no conformarnos ni contentarnos y menos
justificarnos con lógicas sustitutivas o paliativas que impiden asumir el impacto y las graves
consecuencias de lo que estamos viviendo. Este es el tiempo propicio de animarnos a una
nueva imaginación de lo posible con el realismo que solo el Evangelio nos puede proporcionar.
El Espíritu, que no se deja encerrar ni instrumentalizar con esquemas, modalidades o
estructuras fijas o caducas, nos propone sumarnos a su movimiento capaz de “hacer nuevas
todas las cosas” (Ap 21, 5).
2. Teniendo en mente el icono de los discípulos de Emaús, proponemos un itinerario de Iniciación
a la Vida Cristiana esencial para este año particular, con temáticas básicas que quieren responder
con fe y esperanza a la pandemia que estamos viviendo. Somos conscientes que esta propuesta
será mejor aprovechada si viene integrado con la liturgia dominical y el compartir en familia.
3. Nos sentimos llamados a promover una evangelización que priorice, paradójicamente a lo que
estamos viviendo, el encuentro. Hoy más que nunca «…la Iglesia necesita la mirada cercana para
contemplar, conmoverse y detenerse ante el otro cuantas veces sea necesario»2.
4. El actual contexto nos hace valorizar el ministerio del catequista en cuanto acompañante, de la
familia, y de los jóvenes y niños. Por ello todos necesitamos esmerarnos en la actitud de
acompañamiento. Ya que no puede ser presencial, la catequesis será a través de los nuevos
medios. Ante la angustia de nuestra gente, privilegiemos la escucha fraterna.
5. A fin de garantizar la continuación de una adecuada catequesis desde el enfoque de la Iniciación
a la Vida Cristiana, cuya finalidad es promover el encuentro con Jesucristo3, consideramos
indispensable tener preferentemente a la familia como principal interlocutor de la catequesis,
especialmente para los niños y niñas.
6. Hoy más que nunca la familia debiera constituirse en «iglesia doméstica»4. La familia está llamada
a ser una comunidad de fe, en la que se anuncia y profundiza la Palabra de Dios, y crece así la fe
de todos sus miembros. Ha de ser también una comunidad de amor, en la que se vive y practica
el amor cristiano, sobre todo en sus dimensiones de ayuda y servicio mutuo.

1
Francisco. “Plan para resucitar”. Revista Vida Nueva, 17 abril 2020.
2
EG 169.
3
Cf. DGC 80; CT 5.
4
Cf. LG 11; AA 11; CT 68; FC 49; DGC (1997) 255.
7. «En esta especie de iglesia doméstica, los padres deben ser para los hijos los primeros educadores
de la fe mediante la palabra y el ejemplo»5. Pero, dada la fragilidad de la formación cristiana de
muchos padres y familiares, vemos necesario en un primer momento, considerarlos como
primeros interlocutores. En un segundo momento, como testigos cotidianos y auténticos
educadores de la fe de sus hijos.
8. Conocedores de la multiplicidad de métodos posibles para la catequesis6 y ante el amplio abanico
de distintos lenguajes verbales, icónicos, gestuales, audiovisuales y mediáticos, sentimos que la
actual coyuntura nos lleva a resaltar el lenguaje simbólico - mistagógico. Por lo que deberemos
resaltar los signos religiosos familiares y las nuevas posibilidades de la cultura mediática.
9. Asimismo, tanto en el primer anuncio como en la catequesis, invitamos a privilegiar el lenguaje
narrativo, de modo que la Palabra de Dios pueda ser comunicada en el estilo del lenguaje
cotidiano del hogar.
10. En los contextos rurales se hará uso preferentemente de la radio y la televisión para acompañar
a las familias.
11. En los contextos urbanos y donde se puedan utilizar los nuevos entornos digitales, se podrá
propiciar encuentros online con el párroco o el catequista, que favorezcan el primer anuncio y la
educación de la fe. No debemos considerar los nuevos entornos digitales sólo como “recursos”,
ya que podríamos reducir la catequesis a meros contenidos que no toquen la vida y no susciten
la conversión y la fe.

Sugerencias concretas
12. Los Coordinadores diocesanos de Catequesis facilitan a los párrocos y demás responsables, los
lineamientos y propuestas.
13. La convocatoria se podrá hacer por los medios digitales o por radio, cuidando de no hablar sólo
de “Primera Comunión y Confirmación”, sino de oportunidades o encuentros de fe en familia.
14. Proponemos dos Encuentros por mes.
15. A partir de ello conviene conformar grupos, que serán confiados a un/una catequista. Su tarea
consistirá sobre todo en aminar a participar en las propuestas, que serán todas en familia, y luego
seguir a las familias (por WhatsApp u otro medio gratuito) para verificar y animar.
16. Es probable que hacia fin de año sea posible tener algunos encuentros presenciales, de grupos
pequeños, para celebrar y verificar los procesos de fe. Al Párroco corresponde decidir si al final
del año se logró la esperada maduración en la fe que permita la celebración de sacramentos.
17. Los subsidios estarán disponibles en el face: https://www.facebook.com/catequistas.pe/
Y las páginas web (después que se levante la pandemia):
• www.bibliaycatequesis.org
• www.catequistas.pe

5
LG 11. Cf. DGC 255.
6
Cf. DGC 148.

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