Está en la página 1de 1

¿Cuál es mi origen como ser humano?

Introduccion
¿Quiénes somos? ¿Cuál es nuestro origen? ¿Acaso somos seres netamente materiales cuya
existencia acaba con la muerte biológica? o ¿somos creación de un plan divino? Interrogantes con
fuerte componente filosófico y que a lo largo de los siglos casi nunca han dejado de inquietar a los
pensadores y científicos, los cuales los han estudiado por separado con connotaciones o biológicas,
o religiosas, o filosóficas, siempre dando primacía sólo a un aspecto.
Cuerpo
Los teólogos, basándose en la Biblia, con razón, han puesto el énfasis en que el hombre es la obra
de Dios, de cuerpo material y de alma espiritual. Las teorías evolucionistas se han enfocado más en
la explicación biológica del origen del hombre y han intentado buscar eslabones entre el hombre y
otros primates. Las teorías científicas han generado interminables debates debido a muchas
incertidumbres.
El relato bíblico de la creación del hombre y la mujer es una parábola, un relato imaginario que
pretende dejar una enseñanza a la gente. A la Biblia no le interesa contar "cómo" apareció el
hombre sobre la tierra --esta es una tarea de los científicos--, sino "de dónde" apareció. Y su
respuesta es: de las manos de Dios. El relato bíblico de la creación del hombre y la mujer es una
parábola, un relato imaginario que pretende dejar una enseñanza a la gente. A la Biblia no le
interesa contar "cómo" apareció el hombre sobre la tierra --esta es una tarea de los científicos--, sino
"de dónde" apareció. Y su respuesta es: de las manos de Dios. Según la Biblia, Dios formó a Adán,
el primer hombre, con barro del suelo. De una costilla suya hizo a Era, su mujer. Y luego los colocó
en medio de un paraíso fantástico. Ambos vivían desnudos sin avergonzarse, y Dios, por las tardes,
solía bajar a visitarlos y a charlar con ellos (Génesis 2).
Hoy sabemos, pues, que el hombre no fue formado ni de barro ni de una costilla; que al principio no
hubo una sola pareja sino varias; y que los primeros hombres eran primitivos, no dotados de
sabiduría ni perfección.
La ciencia moderna ha demostrado que el hombre ha ido evolucionando a partir de seres inferiores,
desde el Australopitecus, hace unos tres millones de años, pasando por el Horno erectus, el Horno
habilis y el Horno sapiens, hasta llegar al hombre actual. Aun así, para algunos autores, el punto de
vista científico sobre el origen del hombre no es incompatible con la explicación religiosa ya que
afectarían a campos del saber distintos. Así, para los defensores de la preeminencia del punto de
vista religioso, afirmar que el ser humano tiene un origen divino no necesariamente equivale a
afirmar que no existan aspectos biológicos, argumentando que la biología es una ciencia y, como
tal, no pretende ni puede discernir sobre aspectos metafísicos. Para otros autores, el hombre tiene
una exclusiva explicación científica incompatible con una explicación religiosa que estaría, según
ellos, en el campo del mito, la antropología y, específicamente de la antropología de la religión. Los
budistas modernos como el Dalái Lama tratan de no entrar en conflicto entre el budismo y la ciencia
y consideran que son maneras complementarias de entender el mundo que nos rodea.

También podría gustarte