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UNA BREVE HISTORIA DEL CUERPO HUMANO COMO

SOPORTE DE LAS INVESTIGACIONES MÉDICAS

Armando S. Andruet (h)*

Recibido: 04.10.2015
Aprobado: 11.10.2015

RESUMEN

El artículo se refiere a la consideración del cuerpo humano como soporte de la investigación en medicina, teniendo en
cuenta la importancia del mismo, ya que la vida del hombre es la vida de su cuerpo. Se revisa la consideración histórica
del cuerpo, haciendo una síntesis de los cuatro momentos de su historia: descubrimiento, conocimiento, implosión y
mixturización, pasando luego a relacionar el tema con la biopolítica del siglo XXI.

ABSTRACT

The article refers to the human body being used as a means to substantiate medical research, considering its importance
since there can be no human life without a human body. It makes a historical account of the human anatomy,
highlighting four different moments in its history: discovery, knowledge, implosion, and melting. It then goes on to
establish the links between this subject and the biopolicies of the XXI century.

PALABRAS CLAVE

Anatomía. Cuerpo humano. Investigación médica. Biopolítica.

KEY WORDS

Anatomy. Human Body. Medical Research. Biopolicy.

1. Reflexión introductoria de sucederse. Ello así, porque erotizaron para sensibilizarlo.


el cuerpo, es donde el hom- Al fin, la vida del hombre es la
Hemos considerado muy opor- bre es tal, y a la vez lugar vida de su cuerpo, sin él, nada
tuno para un momento tan en el cual la investigación se podríamos decir.
especial como el presente, cumple. A los hombres nunca
buscar para la reflexión, una les fue indiferente su cuerpo Conocer las maneras en que el
cuestión que tenga la singula- y por ello: lo abordaron para cuerpo ha sido ‘considerado’,
ridad de mantenerse vigente estudiarlo, lo preservaron para son las formas tópicas de com-
más allá de los innumerables santificarlo, lo banalizaron prender cuáles eran los siste-
cambios que sobre la misma para degradarlo, lo munda- mas de pensamiento imperan-
materia, han pasado y habrán nizaron para comerciarlo, lo te y hasta donde, los hombres

* Miembro de Número de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales y de la Academia de Ciencias Médicas de
Córdoba (Argentina). Profesor Titular de Filosofía del Derecho en la Universidad Católica de Córdoba. Profesor Titular
(Int.) de Historia de la Medicina en la Universidad Nacional de Villa María. Profesor Extraordinario de la UNIFE. Vocal
en retiro del Tribunal Superior de Justicia de la Provincia de Córdoba. Contacto: armandoandruet@gmail.com

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ejercitaban prácticas de liber- autonomismo será incuestio- fácticos o institucionales, son


tad o de negación de ella1. nable2; lo segundo porque se por lo general, los únicos va-
habrán de vincular los desa- lladares que pueden cooperar
Nuestro objetivo será muy rrollos de una medicina eje- con fortaleza en una tarea in-
acotado para un tema dema- cutada sobre información acabada como también perma-
siado complejo; ello así, por- genética personalizada acu- nente, como es la de ‘etizar’5
que compartir la reflexión en mulada en un micro-biochip la tecno-ciencia, en tanto que
un espacio erudito de hom- y la utilización de células resulta aplicada a la investiga-
bres, que disciplinarmente totipotenciales reprogra- ción en seres humanos.
leen, reflexionan y actúan madas; y lo tercero, porque
sobre el cuerpo de los otros, los aportes de la biotecnolo- Hay que señalar de igual ma-
hace como es natural, que las gía serán notables y la sim- nera, que dichos consensos
elucubraciones que pueden ser biosis humano/no humano universales sólo podrán ser efi-
por nosotros esgrimidas, frente será corriente3. caces cuando también se com-
a lo acontecido con la misma parta una cosmovisión fortale-
substancia corpórea a modo 2.
2. Aaprehensión
pRehensión intelectiva de cida de la misma dignidad del
de historia menor, deban ser los momentos de una his- cuerpo humano y con lo cual,
extremadamente elaboradas. toria
toRia del cuerpo
cueRpo humano se coloque en relevancia a la
persona humana como sujeto
A la reflexión histórica que ha- Comenzamos por hacer una de investigación. Caso contra-
remos, le sumamos la dimen- afirmación, que es resultado rio, resultarán los instrumen-
sión proyectiva del discurso, de las reflexiones que sobre tos internacionales superables,
y para ello abordaremos al- esta cuestión, nos hemos ve- retóricos e inútiles. Cuando el
gunos aspectos que transitan nido formulando. Ella es, que cuerpo, quede desontologiza-
variables relacionadas con la la ciencia en su infatigable y do, la persona podrá ser sin
ideología de vida biológica continuo avance a la estación compromiso alguno, comple-
que pronto será la imperante siguiente, en una ruta sin fi- ta o parcialmente cosificada6.
–arriesgamos nosotros-, y que nal, ha demostrado con clari- En síntesis, afirmamos que el
según creemos se habrá de de- dad, que no tiene ella misma, tema de la investigación en se-
finir por las siguientes varia- los elementos suficientes para res humanos, es la historia del
bles: 1) Una vida que resulte poder autogobernarse ética- cuerpo humano.
autónomamente plena, 2) Bio- mente4 y por ello, los instru-
lógicamente prolongada y 3) mentos internacionales que Entonces, y con la precariedad
Corporalmente pos-orgánica. son el fruto de los consensos ya adelantada, advertimos la
de la convivencia mundial y existencia de cuatro grandes
Lo primero será posible por- que presumidamente han to- momentos –sin perjuicio de
que los marcos jurídicos tien- mado distancia de los laterales factores epocales importan-
den a ser dúctiles antes que intereses peculiares de grupos tes en cada uno de ellos- que
fijos y con ello, el triunfo del que encarnan a los poderes relatan la historia del cuerpo

1
Buen ejemplo de ello, es la obra de Le Goff, J. y Truong, N.(2005). Una historia del cuerpo en la edad media. Buenos
Aires: Paidós.
2
Vide Zagrebelski, G. (1999). El derecho dúctil. Madrid: Trotta. Casado da Rocha, A. (ed.) (2014). Autonomía con otros
– Ensayos sobre bioética. Madrid: Plaza y Valdez, 2014.
3
Vide sobre el último de los aspectos, una noticia periodística reciente, así: “Ian Levi nació con una encefalopatía
crónica evolutiva que lo limita en sus movimientos y en el habla. Sin embargo, con siete años y sentado en la cocina
de su casa de Belgrano, prende la televisión, pone la música que le gusta y cuenta que tiene ganas de ir a la casa de
su abuela. Todo esto, gracias al Tobii, un dispositivo sueco que se vale de la posición y el movimiento de los ojos para
facilitar ciertas acciones y la comunicación. Se trata de un lector de ojos y una pantalla interactiva, que también
es táctil. Con solo mover los ojos, el usuario puede pasar por distintas plantillas para comunicarse y operar otros
dispositivos tecnológicos” (Diario La Nación, 7.IX.15).
4
Cfr. Sarmiento, A. et al. (1993). Ética y genética. Pamplona: EUNSA, p. 150 y ss.
5
Hemos leído dicho concepto en Esperanza Guisán Seijas (1994). “Los límites éticos de la democracia”. En: Anuario
de Filosofía del Derecho, Nº 11. Universidad de Santiago de Compostela, p. 61-74.
6
Vide Hottois, G.(2013). Dignidad y diversidad humanas, Bogotá: Universidad del Bosque.

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Una breve historia del cuerpo humano como soporte de las
investigaciones médicas Armando S. Andruet (h)

humano y con ello, la misma eran ejecutadas en el mejor Este cuarto y último momento,
evolución de la investigación de los casos, bajo los crite- bien se podrá caracterizar se-
sobre el mismo7. A manera de rios que el mismo investigador ñalando en que si bien el estu-
síntesis orientativa de lo que consideraba el más adecuado dio del cuerpo que se hace, no
luego ampliaremos, indicamos o, en su defecto, el que era es corporal en el sentido em-
que en un primer momento, el sugerido por la misma comuni- pírico o sensible como lo fue-
cuerpo solo fue descubierto dad científica. ron los dos momentos iniciales
para luego poder ser conoci- del descubrir y conocer; como
do y ambos momentos, son El cuerpo humano había llega- tampoco será de una manera
espacios previos a toda ‘prác- do sí, a ser conocido en pro- ‘meta-corporal’ como hemos
tica investigativa propiamente fundidad química y mecánica- adjudicado al segmento del
dicha’, sin perjuicio de cier- mente y ello para nada es una implosionar en su grado máxi-
tas ‘prácticas experienciales’ cuestión menor; sin embargo, mo; sino que se tratará de una
–legales o clandestinas- que todavía el hombre no era co- apropiación de tipo ‘pos-cor-
naturalmente se habrán cum- nocido en su ‘micro-compo- poral’ del cuerpo humano.
plido con anterioridad; pues- sición’, es
sición’ es decir
decir, no
no se
se había
to que la investigación en el ingresado en el extenso terri- 3.
3. Ddesarrollo
esaRRollo analítico de los
sentido moderno y técnico que torio que habrá de habilitar momentos descriptos
descRiptos
de ella hacemos, recién habrá la instancia de la implosión
de existir cuando el cuerpo del cuerpo, y que es, cuando Hemos realizado una síntesis
resulte implosionado y sea llegue el hombre médico en de los cuatro momentos de
la mencionada realización, una gestión similar a la de un la historia del cuerpo, según
la que deje expedita una vía explorador de túneles profun- la manera en que el hombre
para que luego sea el cuerpo dos, a los recónditos núcleos ha reposado su mirada y ac-
mixturado. Entonces decimos primarios acerca de cómo es ción sobre dicha masa: des-
que una breve historia del que la vida misma, y sobre cubriendo, conociendo, im-
cuerpo supone estos cuatro hi- la cual el cuerpo se asienta, plosionando y mixturando el
tos sobre el mismo: descubrir- es producida. cuerpo. Ahora, proponemos
lo, conocerlo, implosionarlo y un acercamiento a la misma
luego mixturarlo. Al fin de cuentas, el momento consideración, aunque no en
de la implosión, abre una re- el sentido de solo aprehen-
Destacamos que en las etapas flexión ‘meta-corporal’ en su sión intelectiva de cada uno
nombradas como de: descubri- indagación y por ello de inusi- de ellos, sino aproximándonos
miento y conocimiento y que tada provocación, puesto que desde los cortes cronológicos
se habrá de extender la últi- parece aspirar reunificar en el que corresponden a cada uno
ma de las citadas hasta la mi- hombre mismo: lo creado con y que, dicho lo anterior, re-
tad del siglo XX; naturalmente el creador8. sulta de una mayor facilidad
nadie puede negar que no se su comprensión y quita alguna
hicieran en dicho lapsus inves- Así es como el cuerpo huma- cuota de arbitrariedad razo-
tigaciones con seres humanos; no, devendrá tan sobre-im- nable que se debe tener, a la
sin embargo, dichas realiza- plosionado que será el propio hora de localizar hechos rea-
ciones no tienen desde nues- cuerpo, quien en modo sutil, les que demarquen como una
tra perspectiva el rango mo- dará lugar a un nuevo momen- suerte de hitos, un pasado y
derno de investigaciones –sin to y del cual, posiblemente un futuro.
perjuicio que operativamente seamos nosotros mismos hoy,
lo sean-, porque no estaban sujetos de esa realización Lo que limita cada uno de
protocolizadas sus rutinas de pragmática aunque creamos los cuatro momentos que he-
cumplimiento y. por lo tanto, no serlo. mos significado, son ciertos

7
Algunos historiadores
historiadores han
han señalado
señalado queque en la historia de la medicina –no del cuerpo humano- existen tres momentos
cumbres: el
el primero,
primero, Grecia;
Grecia; el
el segundo,
segundo,elsiglo
sigloXVI;
XVI;y,y,eleltercero,
tercero,lalaúltima
últimamitad
mitad deldel siglo
siglo XIX
XIX (Cfr.
(Cfr. Somolinnos
d’Ardois, G. (1980). Historia
Historia de la medicina. México:
México: Sociedad
Sociedad Mexicana
Mexicana dede Historia
Historia yy Filosofía
Filosofía de
de la
la Medicina,
Medicina, p.
p. 63).
63).
8
Vide Foucault, M. (2010). El cuerpo utópico – Las heterotopias. Buenos Aires: Nueva Visión.

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acontecimientos que para el fundador de la anatomía11. Di- ner éxito, cuando la disección
entorno de la disciplina de la cho médico, lo que hizo fue de los cuerpos pasó a ser una
historia de la medicina o para descubrir el cuerpo humano. práctica lícita, permanente
la sociología de la cultura y Los hombres que se dedicaban y educativa.
de lo cultural en las ciencias al estudio de la medicina has-
médicas, tienen incuestio- ta dicha época, no conocían De todas formas hay que se-
nable relevancia posterior9. casi con ninguna certeza que ñalar, que las primeras disec-
Y si bien es cierto que en la había más allá, de lo que fe- ciones en la enseñanza médica
antigüedad y antes de la fe- noménicamente le devolvían en esta época, son anteriores
cha que habremos de indicar, sus sentidos. a Vesalio, pues se ubican en
existieron acontecimientos el primer cuarto del siglo XIII
vinculados a las prácticas de Solo después de haberse logra- en Bolonia, también sobre el
las disecciones humanas10 en do ese descubrimiento de la 1340 en Montpellier y en 1407
forma autorizada, fue ello rea- corporeidad y que se vio inte- en París. Con ello, se desmien-
lizado durante breve lapsus o rrumpido por el éxodo de los te en alguna medida, como lo
en su defecto eran furtivas y médicos alejandrinos de la tar- puntualiza Danielle Jacquart,
por ello incontrolables; por lo día Escuela Empírica a Roma, que la Iglesia hubiera prohibi-
que corresponde tomar como por estar allí el nuevo centro do las disecciones del cuerpo
registro incuestionablemente cultural y el desinterés de di- humano; en realidad, lo que se
suficiente, el que se produce cho colectivo por la práctica perseguía eran las violaciones
cuando dichas realizaciones se de la autopsia que suplieron de tumbas y los robos de los
ejercitan no solo como prácti- mediante un método de analo- cadáveres según se desprende
cas autorizadas, sino cuando, gía. Debieron entonces, pasar del decreto promulgado por el
además, ellas pasaron a ser varios siglos hasta que se re- Papa Bonifacio VIII en 129912.
continuas en el tiempo y por instale ya en modo perdurable
lo tanto, pudieron generar una la posibilidad de hacer los res- Cabe agregar que Federico II,
praxis cuasi pedagógica en di- pectivos estudios del cuerpo Emperador del Sacro Imperio
cha gestión. humano mediante disecciones Romano Germano entre 1220
de cadáveres y que habrá de y 1250, a solicitud del médico
Dichas disecciones humanas, ocurrir recién entrado ya el catalán Arnau de Vilanova que
sostenidamente cumplidas se- mundo renacentista. había estudiado y enseñado en
gún el relato del propio Ga- la Universidad de Montpellier,
leno, por lo menos durante Será justamente en particu- dicta la disposición autorizan-
casi trescientos años, fueron lar con Andrea Vesalio, en su do que se practicaran en for-
después de la autorización de obra De humani corporis fabri- ma obligatoria para todos los
Ptolomeo I, monarca de Ale- ca libri septem, publicada en médicos del reino la disección
jandría se cumplieron en la 1543, quien se convertirá en el de los cadáveres y que oficial-
Escuela Alejandrina de me- anatomista más importante de mente es la primera norma
dicina sobre el siglo III. a.c., todos los tiempos y en respon- que se registra para Europa13.
particularmente por Herófilo a sable de comenzar el proyecto
quien la historia sin duda que siempre inconcluso de conocer En una extensa franja de tiem-
por ello, lo recuerda como el al hombre y ello sólo pudo te- po que llegará hasta la media

9
Vide Parsons, T. (1966). “Estructura social y proceso dinámico: El caso de la práctica médica moderna”. En: El
Sistema Social. Madrid: Revista de Occidente, p 431 y ss.
10
Se dice también que se comenzaron a realizar algunas vivisecciones con criminales condenados a la muerte.
11
Herófilo vivió en
deldel
335335
al al
280 a.c.,
280 fue
a.c., médico
fue médicodedePtolomeo
PtolomeoI,I,trabajó
trabajóy yescribió
escribióen
enAlejandría
Alejandría yy tuvo
tuvo acceso
acceso a los
grandes estudios anteriores existentes (Cfr. Barquin, M. (1977). Historia de la medicina – Su problemática actual.
México: Francisco Méndez Oteo, pág. 139 y ss.).
12
Cfr. Le Goff, J. y Truong, N (2005). Una historia del cuerpo en la edad media. Buenos Aires: Paidós, p. 101 y sgs.
13
A tal respecto, los autores han indicado que “Aparte de la autorización dictada por Federico II en las Dos Sicilias (…)
y que fuera la primera registrada en Europa, el primer caso conocido en que un rey concede privilegio para una
disección ocurre en 1376, y el monarca que promulga tal disposición es Luis de Anjou, rey de Francia; el cadáver a
que se hace referencia en esta ocasión es el de un ajusticiado.

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Una breve historia del cuerpo humano como soporte de las
investigaciones médicas Armando S. Andruet (h)

centuria del siglo XX, los médi- Acorde a lo que resulta de la formulación de los principios
cos e investigadores, agotarán obra mencionada, la medici- antisépticos por Joseph Lister
el estudio de la fisiología de na experimental comenzará a en 1867, el descubrimiento de
los diferentes sistemas corpo- tener una organización y for- los rayos X por Wilhelm Roent-
rales, de la misma anatomía, mulación científica
científica y, por ello, gen en 1895, como el recono-
patología y de la histología. mostrará una natural supera- cimiento de nuevas sustancias
ción a todo procedimiento an- aisladas y conocidas hoy bajo
Se sucederán en esos cinco si- terior, pero
peroaalalavez,
vez,conconmucha
mu- el concepto de ‘vitaminas’ por
glos que separan el renacimien- distancia
cha de lode
distancia quelo finalmente
que final- Casimir Funk en 1911, y lue-
to con el siglo XX, un conjunto habrá de
mente quedar
habrá consolidado
de quedar conso- go el resultado del logro de la
extraordinario de avances en como investigación
lidado en el senti-
como investigación en penicilina en 1928 por Alexan-
la medicina y solo en función do sentido
el pleno; siendo
pleno; ello,
siendo un ello,
re- der Fleming; por nombrar ad
de ellos, es que se pudieron sultado
un no solo
resultado no de
sololadecontem-
la con- exemplum, puesto que la nó-
efectuar los inicios precisos a poraneidad sino sino
temporaneidad en particular,
en parti- mina sería inagotable, pero
prácticas auténticamente in- del concierto
cular, consensual
del concierto consensual de nos resultan útiles los dados
vestigativas y legítimas sobre los los
de estados y de
estados la comunidad
y de la comuni- para significar con los hitos
el cuerpo; sin perjuicio de rea- científica
dad afianzado
científica en el inma-
afianzado en el que hemos dicho, que en su
lizaciones honestas anterio- nente concepto
inmanente de lade
concepto dignidad
la dig- mayoría todo ello fue genera-
res, y aunque fueron ellas en humanahumana
nidad como como
valladar inco-
valladar do entre el último medio siglo
muchos casos de baja escala rruptible y que
incorruptible fuera
y que gestado
fuera ges- del XIX y las primeras décadas
–y sus protocolos no formaliza- inicialmente
tado en elenCódigo
inicialmente el Códigode del siguiente.
dos por la comunidad interna- Nuremberg
de Nuremberg en 1947
en 1947y eny la De-
cional-, sus resultados fueron Helsinki en
claración de Helsinki en 1963.
1963. Fueron dichos acontecimientos
muy auspiciosos y para lo cual, en continuidad, los artífices de
los aportes del gran fisiólogo Al solo efecto de consolidar la que la ciencia médica comen-
de todos los tiempos y una de tesis propuesta en el párrafo zará a curar y hacer desapa-
las más ilustres figuras de la anterior, señalamos que, en recer fatigosamente diversas
medicina en palabras de Pe- poco tiempo, y luego de aque- enfermedades, controlar las
dro Laín Entralgo, como fuera lla primaria y valiosa meto- epidemias y por último, tam-
Claude Bernard, quien desde dología científica de Bernard, bién mejorar la calidad de vida
su obra ‘Introducción al estu- emergerán –entre otras reali- de las personas. El extenso ca-
dio de la medicina experimen- zaciones- el estudio sobre los tálogo de experiencias inves-
tal’ de 1865, es que se habrán microbios aeróbicos y anaeró- tigativas de este tipo, fueron
de producir los grandes avan- bicos por Louis Pasteur y que entonces cumplidas, entre la
ces venideros incluso aquellos lleva a la utilización del proce- medicina del positivismo na-
que son de triste recuerdo por dimiento hoy conocido de pas- turalista14 -que se inicia sobre
su incontrastable afectación a teurización en 1868 y la vacuna el 1850- y que llega hasta fina-
la dignidad humana. de la rabia en 1885, también la les de la primera guerra mun-


Al
añoaño siguiente,
siguiente, o sea,
o sea, enen 1377,Carlos
1377, CarloselelMalo,
Malo,rey
reyde
deNavarra,
Navarra,concede
concedeun
unprivilegio
privilegiosimilar,
similar,yy en
en 1396
1396 Carlos VI, rey
de Francia, regulariza el privilegio de la disección ordenando al gobernador de Montpellier la entrega de un cadáver
al año a la Facultad de Medicina, En Cataluña, es Juan II quien en 1391 promulga un edicto en el que se dispone que
las autoridades judiciales de Lérida entreguen a la Facultad de Medicina de aquella Universidad –fundada en 1300
y trasladada a Cervera en 1714-, todos los cadáveres de los ajusticiados en su demarcación para que en ellos se
practicara anatomía. Y, en 1488, es Fernando el Católico quien concede un privilegio similar al Colegio de Médicos
de Zaragoza” (Fabregas, J. (1968). El cuerpo humano: Barcelona: Bruguera, p. 94).
14
Recuerda a propósito de la medicina del positivismo naturalista, Laín Entralgo, que “Es forzoso repetir aquí lo
que tan insistentemente ha sido dicho en páginas anteriores: que si la historia transcurre a saltos, esos saltos son
mínimos. Ni la situación ‘romántica’ del mundo moderno acaba escuetamente en 1848, ni es difícil descubrir años
antes de esa fecha modos ‘positivistas’ de concebir y hacer la medicina (…) Pero esa innegable verdad histórica
no debe hacernos desconocer otra, más importante: que entre 1840 y 1850 se va instaurando en casi todos los
espíritus europeos una nueva mentalidad, a la cual, y sin perjuicio de ir haciendo las salvedades y distinciones en
cada momento necesarias, llamaremos desde ahora ‘positivismo naturalista’” (Historia de la medicina moderna y
contemporánea (1963). Barcelona: Editorial Científico-Médico, p. 471).

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dial15; y allí es donde se mues- propiamente16 y, con ello, a los aportes de Rudolf Virchow
tra con total claridad, que el una suerte de adentramiento en 1852 y su teoría de la pato-
cuerpo humano finalmente, al núcleo iniciativo de la per- logía; sin embargo, al faltarle
había sido conocido. sona. En rigor de verdad, con a dichos estudios un desarro-
ello, la comunidad científica llo operativo de una práctica
A las actividades ejemplifica- pone su meta en lograr identi- investigativa completa y que
das, en realidad y sin con ello ficar el grado cero de la physis estaba limitada por los mis-
importar ningún disvalor, pre- de la vida humana. mos progresos de la asistencia
ferimos nombrarlas más que técnica con la cual se contaba,
investigaciones propiamente Dicho incrementalismo en el en modo alguno pueden ser
dichas, señalarlas como ‘prác- estudio de la biología huma- consideradas investigaciones
ticas experienciales’; dejando na, llevará al reconocimiento propiamente, sin perjuicio –re-
entonces reservado el concep- estructural de la doble hélice iteramos- que se hayan podido
to de ‘investigaciones’ para del ADN por los premios Nobel obtener de tales tareas incon-
aquellas otras realizaciones en Medicina, Maurice Wilkins, mensurables réditos sanitarios
que se hacen según protocolos James Watson y Francis Crick de incuestionable valor y ser
internacionalmente regulados en 1962, y desde ese momento base cierta para las investiga-
y que por lo tanto, serán por hacia el futuro, el cuerpo será ciones venideras.
defecto las que se cumplan propiamente implosionado –
recién luego de formulado el esto es explotado hacia dentro- Luego del mencionado mo-
Código de Nuremberg en 1947 y para que ello sea posible, la mento implosivo del cuerpo
y fortalecido en la Declaración investigación en el sentido mo- humano, es que se abre una
de Helsinki en 1963 y luego, derno –pos Nuremberg- será un instancia que bien todavía no
mediante una extensa retahí- aliado imprescindible17. podemos señalar con preci-
la de instrumentos internacio- sión, cuál es el acontecimiento
nales que naturalmente serán Ello, con el avance adquirido que permite identificar el cru-
los que habrán de permitir después de la mitad del siglo ce de frontera; pero acerca de
que las diversas investigacio- pasado, vendrá a quedar cla- lo que no tenemos dudas, es
nes cumplidas de esta manera, ramente plasmado no como que somos nosotros: hombres
promoverán el acontecimien- anhelo sino como realización del 2015, protagonistas del
to científico-médico que dará en curso, cuando a partir de la tránsito de ello, y para lo cual,
la apertura, al tercero de los década de los 80 y hasta fina- basta con recordar que en el
momentos ya dichos y que es les del siglo XX, la medicina se año 2001, es publicado en Na-
cuando el cuerpo humano, co- convierta en biomedicina, en ture el borrador de la secuen-
mience a ser implosionado. función de que su sesgo prin- ciación completa del genoma
cipalmente está puesto en el humano por el Proyecto Geno-
Con lo cual, se habrá de pasar conocimiento de la estructura ma Humano y, con ello, se ha
de las miradas macroscópicas molecular del cuerpo. iniciado sin dudarlo un revolu-
no meramente a las microscó- cionario sin fin de resultados
picas del cuerpo humano, pues Y si bien con anterioridad al úl- relacionados con la genómica
ello, ya lo había promociona- timo medio siglo pasado, exis- en general18.
do sobre el 1673 Antoon van tieron incursiones que pueden
Leeuwenhoek como el micro- considerarse de alguna manera Y aquí es donde se produce
copista por excelencia; sino próximas a un modelo implosi- una curiosa síntesis, en fun-
en rigor el paso a lo molecular vo como pueden considerarse ción de que los investigado-

15
José Babini se ha ocupado de hacer una enumeración detallada de los mayores avances que en dicha perspectiva y
tal período, se han producido (2000. Historia de la medicina. Barcelona, Gedisa, pág. 149-157).
16
Cfr. López Piñero, J. y Lain Entralgo, P (1963). Panorama histórico de la ciencia moderna. Madrid: Guadarrama, p.
192 y ss.
17
Vide. Lacadena, J. (2003). Genética y bioética. Madrid: Universidad Pontificia de Comillas.
18
Resultan ilustrativas las consideraciones, que hoy ya pueden ser destacadas de vetustas que ha formulado Juan
Ramón Lacadena, en orden a la vinculación ética y el problema de la genómica (2003. Cfr. Genética y bioética.
Madrid: Universidad de Comillas, p. 275 y ss).

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Una breve historia del cuerpo humano como soporte de las
investigaciones médicas Armando S. Andruet (h)

res han logrado conocer gran a ser pensadas como desarro- momento de la historia del
parte de lo pretendido tanto a llos autónomos que equivalen cuerpo, se maximiza, y no
nivel macroscópico –mediante completamente a funciones o es ya solo la corrección cor-
el descubrir y el conocer del sistemas corporales y que fi- poral, sino la sustitución del
cuerpo- y mediante el implo- nalmente, permiten generar correctivo artificial despla-
sionar lo han logrado a nivel no interactuaciones operativas en zando la matriz natural. Tal
ya microscópico; sino propia- el mismo obrar del hombre. circunstancia de mestizaje
mente molecular y por lo cual, humano-artificial, habrá de
se podrá hablar de ‘biología En estos supuestos, la prótesis importar entonces, que sea
molecular’19 y ello habilitará deja de ser una extensión de los considerado el cuerpo desde
el cuarto momento que supo- órganos sensoriales tal como una clave diferente; no ya
ne una mutación sobre ambas el primer filósofo de la cien- en cuanto a que ha sido posi-
líneas anteriores. cia Ernest Kapp lo postulaba, ble conocerlo macroscópica
y, por lo tanto, en el mejor de y microscópicamente, sino
El cuarto momento nombrado los casos solo era mímesis, esto de cuánto de lo que se nom-
de la mixturación, si bien se es una imitación de ellos para bra como cuerpo humano,
podría ubicar más atrás que pasar a ser auténticos artefac- corresponde formalmente al
el tiempo presente, en rea- tos que superan las condicio- ser hombre.
lidad cobra relevancia como nes y capacidades del original,
momento autónomo en cuanto tal como John Bernal –Premio Solo para terminar esta re-
que la naturaleza humana co- Nobel de Química en 1964- lo flexión, nos permitimos
mienza a ser cohabitada por propuso en cuanto que dichas considerar en el apartado
realizaciones no humanas y extensiones reemplazarán al siguiente una serie de pro-
ello, no sólo se lo hace a un cuerpo, por ser menos corrup- yecciones que habrán de
nivel de reemplazo de par- tibles que el cuerpo humano darle entidad al concepto
tes mecánicas o funcionales y con lo cual, se estaban dis- de mixturación que a nivel
del cuerpo humano, lo que poniendo los elementos sobre de corporeidad hemos enun-
sin duda tiene varias déca- los que se habrán de asentar ciado y que bien se pueden
das de realización mediante ulteriormente los movimientos considerar, como avata-
la utilización de una prótesis trashumanistas20. res futuros de la biopolíti-
cualquiera, sino cuando di- ca, o simplemente recono-
chas entidades no humanas El concepto entonces de cerlos como la biopolitica
en el cuerpo humano tienden ortopedia 21 en este cuarto del siglo XXI 22.

19
Respecto a la biología molecular, ha dicho Francis Crick que adoptó dicho neologismo para autodefinirse, porque era
ya difícil continuar respondiendo que era una mezcla de cristalógrafo, biofísico, bioquímico y genetista. La biología
molecular, efectivamente, no se presenta como la última fase del descenso progresivo e incesante a lo más pequeño,
que había caracterizado la biología de los últimos siglos, (…). La biología molecular (…), es un enorme intento de
unificación, en un cuadro coherente y heurísticamente fructífero, de un vasto conjunto de conocimiento sobre los
mecanismos de la vida que era algo heterogéneo y estaba dotado de escaso potencial explicativo” (Geymonat, L.
(1985); Historia del pensamiento filosófico y científico. Barcelona: Ariel, T.III, p. 43).
20
“Los transhumanistas piensan que ha llegado la hora de que el hombre tome el control de la evolución humana y
afronta la tarea de superar sus propias limitaciones. Reconocen que el primero en usar la palabra ‘transhumanos’
fue el biólogo Julian Huxley, un autor cercano a Haldane y Bernal, quien en 1957 definió así al hombre que sigue
siendo humano pero se trasciende y realiza las nuevas posibilidades que encierra su naturaleza” (Capanna, P. (2009).
“Autopoiesis y post humanismo”. En: Animales/Hombres/Máquinas, Río Cuarto, Universidad Nacional de Río Cuarto,
p. 9).
21
“Arte de corregir o de evitar las deformaciones del cuerpo humano, por medio de ciertos aparatos o de ejercicios
corporales” (Real Academia Española (2001). Diccionario de la lengua española. Madrid: Espasa Calpe, 22 ed., T.II,
p. 1636).
22
Para el mencionado desarrollo temático, hemos seguido de cerca la obra de Nikolas Rose (2012). Políticas de la
vida – Biomedicina, poder y subjetividad del siglo XXI. Buenos Aires: Unipe, 2012, capítulo I y al que hacemos una
confrontación in extenso. Señala el autor que “la política vital de nuestro siglo es muy diferente: no se encuentra
delimitada por los polos de la salud y la enfermedad, ni se centra en eliminar patologías para proteger el destino de
la nación. Antes bien, se ocupa de nuestra capacidad, cada día mayor, de controlar, administrar, modificar, redefinir
y modular las propias capacidades vitales de los seres humanos en cuanto criaturas vivas. Es, como sugiero, una
política de la ‘vida en sí’” (ibídem, pág. 25).

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LUMEN, Revista de la Facultad de Derecho de la Universidad Femenina del Sagrado Corazón

4. Connotaciones de la
4. XVIII bajo la influencia kantia- ciudadanía biológica-, darán
biopolítica del siglo XXI na ganó ciudadanía la idea de lugar a que desde la misma
una ‘ley de progreso indefini- dimensión gubernamental de
Para comprender dicha proble- do’, en los tiempos próximos los estados, y no solo desde los
mática, es conveniente situar- reinará una ideología de la na- ámbitos científicos, se habrá
se en un lugar desde el cual, tural disposición a la optimi- de procurar la producción de
se advierta que la práctica zación de cuanto sea posible un conocimiento somático es-
médica estará asociada a una alcanzar en el tiempo presen- pecializado –cuarto elemento
construcción política y por lo te, para con ello poder arribar entonces- y será desde dicho
que, el resultado emergente, más rápidamente al mejor de lugar que se habrá de insti-
será la síntesis de esa tensión los futuros posibles. tuir el nuevo modelo bio-pa-
y las nombradas dimensiones nóptico social, mediante el
que de ello resulten. La perspectiva molecular del cual, se promoverá la mayor
siglo XXI y el derrotero instala- predictibilidad posible de los
En tal orden corresponde ad- do de la optimización posible comportamientos biológicos.
vertir, que la mentalidad bio- de todos los tramos de la sa-
médica no imperante aunque lud y la vida, por lógica con- Dicho mejor conocimiento so-
presente en general en modo secuencia, lleva a que los ciu- mático, no sólo importará la
embrionario, promociona una dadanos sumen a la condición capacidad del gobierno del
manera de razonar médica- política que les acompaña en cuerpo de los otros, sino que
mente atravesada por el canon el mundo de las instituciones habrá de generar una econo-
de la perspectiva molecular y, y sociedad, el de una ciuda- mía alrededor del bios y por
por ello, es que se compren- danía biológica y que por ella, lo tanto, la bio-economía es-
de desde dicho marco refe- tengan imposiciones de ciertas tará integrada por los actores
rencial, que cualquier tramo prácticas o el de evitar otras; que puedan llevar adelante
de los procesos vitales que ambos comportamientos en los procesos de mayor tecno-
se quiera abordar, es posible relación a enfermedades o cui- logía sobre el cuerpo y entre
que sea aislado y recombina- dados de la salud en general. los que, sin duda, la industria
do, y con ello la ‘facticidad farmacéutica será uno de los
de lo natural y vital’, ha sido La ciudadanía biológica, ha- mayores exponentes.
suplantada por la ‘realización brá de imponer exigencias
de lo posible eficientemente’. de cumplimiento relativas a Como es obvio indicarlo, por
El logos del bios ha mutado al lo sanitario de cada quien, y dicha razón, es el siglo XXI
logos de lo técnico. seguramente sobre ellas, se donde con mayor vigor se
habrán de hacer las promo- pueden producir momentos
Inmediatamente de lo dicho, ciones a regímenes mejores o de oscurecimiento respecto
se difumina otra de las dimen- peores al ciudadano político a la dignidad humana y para
siones de igual valencia, como en el estado de derecho. Pues lo cual, la lucidez y buen tino
es, que la tecnología que su- por ello, sin duda que se habrá de los estados en la genera-
gerimos existente en este de desarrollar, lo que Nikolas ción y respeto de los instru-
pensamiento que promociona Rose ha denominado como una mentos internacionales que
la cultura médica de la mole- ‘ética somática’ y que implica- a ella la protejan, serán los
cularización -como sugiere la ría la atención a ciertos valo- aliados principales para dicha
perspectiva anterior-, importa res relativos al modo de vivir defensa; pero, como es pro-
admitir que los límites de lo y. por lo tanto, su objeto se pio, siempre detrás de las ins-
que puede parecer lejano de vincula necesariamente con la tituciones están los hombres
conseguir como logro médico, existencia corporal23. y será ese el tiempo en don-
en realidad puede ser bastante de podremos apreciar al fin,
cercano; y por ello, de la mis- Estos tres aspectos –mole- cuanto de auténticamente hu-
ma forma que durante el siglo cularización, optimización y mano queda en el hombre.

23
Cfr. Rose, N. (2012). Políticas de la vida – Biomedicina, poder y subjetividad del siglo XXI. Buenos Aires: Unipe, p. 30.

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Una breve historia del cuerpo humano como soporte de las
investigaciones médicas Armando S. Andruet (h)

RefeRencias
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