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DESARROLLO:
Hoy estudiaremos el libro histórico del Nuevo Testamento; Hechos de los
apóstoles. Hechos es el relato de lo que Jesús siguió haciendo; pero ya no como una
persona que caminaba en Israel, sino por medio de sus fieles seguidores. ¡Qué
emocionante es estudiar sus vidas! El libro de Hechos es precisamente lo que su
nombre indica: un libro de acción. Hombres y mujeres hacen la obra de Dios,
dirigidos por el Espíritu Santo a proclamar las buenas nuevas de la salvación. Este
libro no es en primer lugar los «hechos de los apóstoles», sino la obra del Espíritu
Santo por medio de los apóstoles.
ÉNFASIS: Las buenas nuevas de la salvación de Dios mediante Jesús son para los
judíos y para los gentiles por igual, cumpliendo así las expectativas del Antiguo
Testamento; el Espíritu Santo dirige a la iglesia en esparcir las buenas nuevas; la
salvación para todos es cosa de Dios y nada puede impedirla; las buenas nuevas son
aceptadas con gozo por algunos y rechazadas con ira por otros.
PRINCIPALES ACONTECIMIENTOS QUE RELATA HECHOS
LA VENIDA DEL ESPIRITU SANTO
La llegada del Espíritu Santo Después de que Jesús regresara al cielo, los discípulos se quedaron en Jerusalén, tal
como Jesús les había mandado que hicieran. Mientras los creyentes estaban todos juntos, de repente la casa
donde estaban se llenó de un sonido parecido a un fuerte viento. Entonces, algo semejante a llamas de fuego
aparecieron sobre las cabezas de todos los creyentes. Fueron llenos del Espíritu Santo y ellos empezaron a hablar
en otras lenguas
LA SANIDAD DE UN COJO
Un día Pedro y Juan iban al Templo. Cuando estaban llegando a la puerta del Templo, vieron a un hombre lisiado
que estaba pidiendo dinero. Pedro miró al cojo y dijo: “No tengo dinero que darte. Pero te daré lo que tengo. ¡En el
nombre de Jesús, levántate y anda!” Inmediatamente, Dios sanó al cojo, y él empezó a andar y saltar, y a alabar a
Dios. La gente que estaba en el patio del Templo se quedó asombrada. Se congregaron numerosos curiosos y
Pedro predicó a Jesús. A consecuencia de ello, 5.000 personas se convirtieron aquel día.
LA SALVACIÓN DE UN ETÍOPE
Un hombre llamado Felipe amaba a Jesús y compartía con otros acerca de Él. Un día un ángel del Señor habló con Felipe.
El ángel le dijo, «Prepárate y ve al sur. Ve al camino que conduce a Gaza de Jerusalén - el camino del desierto.» Así Felipe
se preparó y se fue. En el camino él vio a un hombre de Etiopía. Etiopía es un país en África. Él era un oficial importante
de la reina. Él estaba encargado de todo el dinero de la reina. Él había ido a Jerusalén para adorar, y regresaba a su casa.
Él se sentó en su carrito y estaba leyendo en el libro de Isaías. El Espíritu le dijo a Felipe, «Ve al carrito y acércate.» Así
Felipe corrió hacia el carrito. Él oyó al hombre leyendo del libro de Isaías en la Biblia. Felipe le preguntó, «¿Usted
entiende lo que lee?» El hombre le contestó, «¿Cómo puedo entender? ¡Necesito que alguien me lo explique! Entonces
él invitó a Felipe que subiera y se sentara con él. Felipe le habló del Evangelio de Jesús. El etíope creyó y se bautizó.
UN TERREMOTO MILAGROSO
Un ángel libra de la cárcel a Pedro Herodes metió a Pedro en la cárcel, donde estaba vigilado por cuatro grupos de
soldados. Pensaba presentarlo ante el pueblo después de la Pascua. La misma noche anterior al día en que
Herodes lo iba a presentar ante el pueblo, Pedro estaba durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas,
mientras otros soldados estaban en la puerta vigilando la cárcel. De pronto se presentó un ángel del Señor. El
ángel tocó a Pedro en el costado, lo despertó, y le dijo: «¡Levántate en seguida!» Al instante, las cadenas cayeron
de las manos de Pedro, y el ángel le dijo: «Ponte tu capa y sígueme.» Pedro salió tras el ángel. Pasaron la primera
guardia, luego la segunda, y cuando llegaron a la puerta de hierro que daba a la calle, la puerta se abrió por sí sola.
Salieron, y después de haber caminado una calle, el ángel lo dejó solo.
CONCLUSIÓN
Cuando Jesús ascendió al cielo, les dejó el mandato de Id y haced discípulos.
Nosotros los que hemos recibido a Jesús somos ahora discípulos de Jesús, por
tanto, tenemos el mandato de Dios de llevar la Palabra a las personas que no
conocen del amor de Dios.
Pero tenemos la buena Noticia, que la promesa del Espíritu Santo también es para
nosotros, para todos los discípulos. Así que, también tenemos la ayuda del
Espíritu de Dios para hablar a otros del amor de Dios.
COMPROMISO:
Escribe es un breve párrafo tu experiencia de cómo llegó Jesús en tu corazón.
Debe incluir:
Donde escuchaste del evangelio y quien te hablo de Jesús.
Cuales cambios has notado en tu vida desde que Cristo está en ti.