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JULIO
XIII DOMINGO
DEL TIEMPO
ORDINARIO
“El que no toma su
cruz no es digno de Mí
. El que os recibe a vo-
sotros, me recibe a Mí”
Mateo 10, 37-42

Evangelio del domingo


«El que ama a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí, y el que ama a su hijo o a
su hija más que a mí no es digno de mí, y el que no carga con su cruz y me sigue no es digno de
mí. El que encuentre su vida la perderá, y el que la pierda por mí la encontrará».
«El que os recibe a vo-
sotros me recibe a mí,
y quien me recibe a mí
recibe a quien me ha
enviado. El que recibe a
un profeta como profeta
recibirá premio de pro-
feta, y el que recibe a un
justo como justo recibirá
premio de justo; el que
dé de beber a uno de es-
tos pequeñuelos tan sólo
un vaso de agua fresca
porque es mi discípulo,
os aseguro que no per-
derá su recompensa».
Mateo 10, 37-42

Comentario del Evangelio


El Evangelio de hoy nos habla de cómo recibimos a las personas, de cómo acogemos a las
personas que vienen a nuestra casa.
Hoy en día, hay muchas personas que se tienen que ir de su país, de su pueblo o ciudad, de
su casa porque tienen hambre y no tienen para comer, porque en su país hay una guerra o
por cuestiones religiosas, porque hay personas que no toleran que otras personas sean de otra
religión distinta a la suya.
Pues bien, hoy Jesús nos pregunta como acogemos a las personas. Así que nosotros podemos
pensar como estamos acogiendo a todas las personas que vienen en patera, o andando por el
este de Europa porque tienen miedo por su vida y tratan de buscar una vida mejor.
Muchas veces no somos conscientes de que todos somos hijos de Dios, y que todas las personas
de este mundo son hijos de Dios. Por lo tanto, todos somos hermanos unos de otros, todos hijos
de un mismo Padre. Si pensamos, sentimos y vivimos así las cosas son muchas las cosas que
podemos hacer por los demás.
Para hacer vida el Evangelio
Escribe aquí lo último que hayas oído sobre los inmigrantes que intentan venir a vivir a algún
país de Europa para tener una vida mejor.

¿Qué debemos hacer los cristianos ante esta situación?

Escribe un compromiso para que entre todos seamos acogedores y sintamos a los demás como
hermanos.

Oración
Señor Jesús yo quiero seguir tus pasos,
andar la vida por donde tu fuiste.
Como nos indica San Pablo
“Tened entre vosotros
los mismos sentimientos que tuvo Cristo.
El cual, siendo de condición divina,
no retuvo ávidamente el ser igual a Dios.
Sino que se despojó de si mismo
tomando la condición de siervo
haciéndose semejante a los hombres etc.”
(Fl 2, 5 ss)
Ayúdame, Señor Jesús,
a ser uno de tus seguidores.
Ayúdame a seguirte de cerca.
Ayúdame a trabajar por hacer seguidores tuyos.
Perdón, Señor Jesús,
porque en bastantes momentos de mi existencia
mi vida no es reflejo de tu Persona.
Enséñame a invitar a otros a que te sigan.

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