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PRESENTACION En 1991 descubri a Milton H. Erickson. El viaje comenz6 cuando unamigo me regalé un libro diciéndome que iba a cambiar mi vida. Aunque su entusiasmo me parecié un poco exagerado, tuvo razon. A partir de ahi, he pasado mi tiempo disponible en librerias, le- yendo todo lo que puedo encontrar sobre Milton H. Erickson. He comenzado a verme a mi mismo y a los demas con diferentes ojos. En ese momento no comprendia exactamente qué habia cambiado en mi. Ahora, mirando hacia atras, veo que se ha abierto una ventana de esperanza resiliente, no una esperanza normal. No conocia exacta- mente lo que ibaa lograr. Solo sabia que en mi y en los otros habia una fuente de oportunidad mucho mas profunda que lo que habia imaginado antes. Erickson murié once afios antes de que yo lo descubriera. Yo era todavia muy joven y en ese entonces, lo que me interesaba en lavida eran: mi matrimonio—me acababa de casar-, terminar mi doctorado, empezar mi trabajo profesional y, mas adelante, el nacimiento de mis hijos. Deseaba hacer a Erickson tantas preguntas, que inicié mi recorrido hacia la busqueda de su voz. Pensé que la mejor manera de comenzar era conocer a sus dos hijas, Betty Alice Erickson y Roxanna Erickson Klein. Su empatia, su sabiduria clinica y la amistad que me han brindado, eran exacta- mente lo que esperaba de las herederas de Erickson. Con su animo he comenzado a escribir articulos para el periddico de la Fundacién Milton H. Erickson. Después de tres afios, Betty Alice y Roxanna me invitaron a ser parte del staff editorial, a su lado. Trabajé cinco afios para el pe- 15 OE s congresos ericksonianos, term). d de Massachussets, me mudé a i jar para la Fundacion Milton H. Erickson Phoenix y empece a trabayetapel en la fundacién me hizo tes. como director asociado. digital de las 1,500 horas de seminarios y ponsable de la traseripele™ on taeervadas en cintas actualmong, conversaciones de ee afios consecutivos trabajé cerca de ocho desgastadas. and a Erickson exponiendo sus ideas, sus casos vane : Sia sexperiencias de vida que mas Jo habian marcado, on las cosas empezaron @ cambiar para mi, casi auto. we ante. Sentia una sensacion de valor y fuerza que no habia pomernnen Por fin habia encontrado la voz de Erickson apren. col 5 diendo a escuchar mejor la mia. En este escrito he tratado de poner en negro y blanco lo que he aprendido. La voz del libro es la de Milton H. Erickson. En miulti- ples ocasiones Erickson invitd a sus alumnos a no tratar de imitar e| estilo de otros terapeutas, sino que aprendieran a reconocer sus pro. pias habilidades, asi como la unicidad y los recursos de las personas que encontraban. é ‘080! riddico, participe e" los Lace né el doctorado en Ja Unt Por eso te invito lector, lectora a tomar las estrategias descritas en este libro como indicaciones de un camino que no tiene un destino final predeterminado. El camino de la esperanza resiliente. El enfo- que ericksoniano es tan amplio que no impone un modelo rigido de psicoterapia, que sea necesario seguir paso a paso, ni obliga a usar un grupo limitado de técnicas. Es en cambio una meta-teleologia que introduce esperanza y resiliencia alrededor de cualquier obje- tivo social o intelectual traido por el paciente. Es muy importante ser fiel a uno mismo y a la propia cultura, por eso senti la necesidad de que este libro fuera traducido a diferentes idio- mas por terapeutas estudiosos de Erickson nativos de cada cultura, que traduzcan y adapten las ensefianzas de nuestro Maestro. Asi la heren- cia de Milton H. Erickson contintia expandiéndose, “cortada a la medi- da’ de cada lengua y cada cultura. Tengo la esperanza de que quien lea este volumen pueda tomar las ideas contenidas en él, las haga suyas y con ellas cree un mundo nuevo Ileno de potencialidades. ' Término acufiado por el Dr. Jeffrey K. Zeig, quien tiene un libro publicado con est titulo, Ver Robles (2006) y Zeig (1980). 16 Ahora les presentaré algunas definiciones, Fragmentacion Cuando el todo no esta bien, podemos modificar una partecita. Progresién No podemos curar todas las enfermedades, pero siempre podemos hacer algo por los que sufren. Distraccién Cuando el cambio se da en forma inadvertida, puede ser mas poderoso que el auto-sabotaje. Reorientacién Mientras mayor sea la complejidad del problema psicolégico de una persona, tendremos mas oportunidades de descubrir soluciones sencillas. Utilizacién Siempre que pretendemos hacer cambiar a alguien, se desprende energia, aparecen emociones encontradas, pero si le ofrecemos una opcion, la persona, canaliza hacia alla esa energia. Estas definiciones reflejan algo de las mas importantes lecciones que he aprendido de Milton H. Erickson e ilustran brevemente el contenido de este texto. Su enfoque psicoterapéutico es considerado por muchos como el trabajo de un genio. Su metodologia es en ocasiones dificil de entender. Sus casos clinicos mas famosos tienen en comin que presentan un problema aparentemente infranqueable que es elegantemente resuelto mediante una solucién sorprenden- temente simple y elaborada. Me admira como sus técnicas son a la vez simples, sutiles y complejas. Aunque él afirmaba que sus inter- venciones se basaban en comportamientos naturales, y utilizaban el sentido comin, yo me pregunto como podemos ensefiar este tipo de intuicion clinica. Gran parte de Ia literatura ericksoniana proporciona andlisis mi- croscépicos tanto de las palabras de Erickson como de sus acciones, 17 de tal manera que hasta ahora, muchos de los esfuerzos para apren. der la psicoterapia de Erickson se han reducido arepetir sus tecnicas hipnoticas. Es muy importante estudiar sus técnicas y Practicarlas, para desarrollar habilidades terapéuticas. Erickson Propone que es muy importante que cada persona sepa que tipo de tecnicas puede utilizar, con cuales se siente comodo y cuales conviene aplicar en cada paciente. Aunque el estudio de técnicas es un buen punto de partida, lim}. tar la ensefianza terapéutica al aprendizaje de procedimientos paso g paso corre el riesgo de desarrollar la percepcion equivocada de que la terapia es algo que se le debe hacer al paciente. Es muy importante reconocer y hacer nuestra la vision del mundo sobre la salud, |g enfermedad y la curacién de donde derivan estas técnicas’. Sin esto, ain las mejores técnicas fallaran. La terapia no es algo que se deba “hacer” al paciente. La repeticién ciega y la ortodoxia han caracterizado el pensa. miento humano a lo largo de la historia. Si bien es verdad que eg necesario aprender las aportaciones de nuestros predecesores en for. ma estructurada, también es cierto que cuando los especialistas de cualquier area se limitan a repetir procedimientos paso a paso no hay innovaciones. Lo mismo se aplica para los psicoterapeutas. Estamos parados sobre los hombros de aquellos que vinieron antes, pero no repitiendo su molde sino reconociendo la funcién de su diseno. Con este espiritu de descubrimiento, te propongo, lector, lectora, estudiar las estrategias psicoterapéuticas del Dr. Milton H. Erickson. Como Erickson diria a propésito de la hipnosis, la mejor manera de apren- derla, es experimentarla directamente. Para usar de manera compe- tente estas cinco estrategias, te recomiendo, lector, lectora que trabajes mucho, analizando tus experiencias de vida importantes y las de otros, observando como otras personas resuelven desafios importantes de su vida. Quisiera también, lector, lectora, animarte a aplicar estrategias para solucionar tus problemas cotidianos. Te aseguro que tendras resultados excelentes y aprenderas mucho mas. Estas técnicas se aprenden y cobran sentido cuando las vives y aplicas en ti; de otro * Tal vez lo que podriamos considerar como ericksoniano son: las estrategias que aqui se presentan, el trabajo con estados de trance naturales, el uso de lenguaje part desarrollar una conversacin hipnotica, técnicas de sugestién como es el entre mezclado y, sobre todo, su propuesta epistemoldgica, su manera de ver el mundo. Ver Robles (2004, pp. 19-24). modo, lo que encontrards en las paginas si-guientes seran solamente descripciones interesantes de patrones de pensamiento creativos y originales. Mucha Suerte. Dan Short Phoenix, Arizona

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