Está en la página 1de 15

REPRESENTACIÓN DE DIFERENTES TIPOLOGÍAS DE DEPÓSITOS MEDIANTE

EL MODELO EPANET

Pedro L. Iglesias Rey1; F.J. Martinez Solano1; Vicente S. Fuertes Miquel1; Rafael Pérez García1

Resumen – La modelación de los depósitos es fundamental al abordar el estudio de cualquier


sistema de abastecimiento de agua. En este trabajo se aborda la representación de diferentes tipos de
depósitos mediante modelos computacionales. Se describe con detalle la modelación de los
depósitos que realiza el programa EPANET. Posteriormente se analizan diferentes tipos de
depósitos, cuya tipología no coincide exactamente con la definida en el modelo inicial. Se plantean
así los problemas de cada uno de los tipos de depósito estudiado, así como las soluciones para
modelar su comportamiento mediante el modelo EPANET. La capacidad de extrapolar las
conclusiones y metodologías empleadas a otros tipos de depósitos u otros modelos de cálculo es
inmediata.

Abstract – Modelling reservoirs becomes fundamental when approaching the study of any
system of water supply. In this work it’s studied the the representation of different kinds of
reservoirs in the different computational models. Therefore, reservoir modelling in Epanet is
described with detail. Later different types of reservoirs are analyzed, whose geometry or
characterístics does not agree exactly with the defined in the initial model.
The problems of each one of the cases studied are presented, as well as the solutions to model
their behavior by means of model EPANET. The capacity to extrapolate the conclusions and
methodologies used to other types of reservoirs or other computational models is immediate.

Palabras-Clave: Depósitos, modelación, abastecimiento de agua, EPANET.

1
Grupo Multidisciplinar de Modelación de Fluidos – Universidad Politécnica de Valencia –
Camino de Vera s/n – Apdo 22012 – 46080 Valencia (Espana) Teléfono: +34.96.387.98.90 Fax:
+34.96.387.79.81 E-mail: piglesia@gmmf.upv.es
INTRODUCCIÓN

La modelación de redes de abastecimiento de agua requiere la representación matemática del


comportamiento de los elementos que forman parte del sistema de distribución de agua. En la
actualidad existen una cantidad notable de modelos de análisis de redes de distribución de agua.
Algunos de los más significativos son:
• EPANET desarrollado por la Environmental Protection Agency (USA) y cuyos desarrollos
pueden seguirse en Rossman (1997). Probablemente es el modelo de análisis de más
amplio uso dado el carácter gratuito de su distribución. Actualmente existen numerosas
traducciones del mismo, entre ellas Iglesias y otros (2004). Formula el problema basándose
en el método del gradiente desarrollado inicialmente por Todini y Pilati (1987) y
posteriormente generalizado por Salgado (1988).
• KYPIPE desarrollado en la Universidad de Kentucky (Word, 1991). Se trata de un modelo
desarrollado mediante la formulación por mallas y la aplicación de la teoría lineal. Es
probablemente de los pocos modelos que continúan aplicando la teoría lineal como
alternativa clara al método del gradiente.
• H2ONET desarrollado por la empresa MW Soft Inc (Montgomery Watson, 1996),
WATERCAD, desarrollado por la empresa Haestad Methods y MIKE NET, desarrollado
por el Danish Hydraulic Institute (2000). Son modelos absolutamente similares en cuanto a
su formulación aunque distintos en su manejo e interfaces de usuario. Todos ellos basan
sus cálculos en los mismos principios que el algoritmo de cálculo desarrollado por la US
EPA para su modelo EPANET.
• SARA (Software de Análisis de Redes de Agua) desarrollado en la Universidad
Politécnica de Valencia (Iglesias, 2001). Utiliza como punto de partida el modelo
desarrollado por la US EPA para el modelo EPANET, si bien dispone de algunas
modificaciones en el cálculo para contemplar aspectos como la gestión de nudos que por
operaciones de la red quedan desconectados.
Uno de los elementos más característicos de las redes de abastecimiento son los depósitos. Su
caracterización es sencilla en régimen permanente, si bien requiere de consideraciones especiales en
el caso de abordar una simulación dinámica del problema. Su papel fundamental en los sistemas de
distribución de agua es como elemento de regulación (López y otros, 2003).
Existen diferentes técnicas de integración y tratamiento computacional de los depósitos, tal
como puede seguirse en (Iglesias, 2001). No obstante, la mayor parte de los modelos enumerados
anteriormente realizan una representación de los depósitos similar a la realizada en el modelo
EPANET. Por ello se ha seleccionado este modelo para el estudio de este tipo de elementos.
A continuación se detallan algunas de las características de modelación de los depósitos en
EPANET y las posibilidades de modelación de otras tipologías de depósitos no consideradas
inicialmente.

LA MODELACIÓN DE DEPÓSITOS EN EPANET

Los depósitos son nudos del sistema donde se admite conocida la altura piezométrica en el
mismo, siendo objeto de cálculo el caudal, que a través del mismo, se aporta o extra de la red.
Dentro del modelo EPANET se distinguen dos tipologías de depósitos:
• Embalses (Reservoir). Son elementos que representan una fuente (o sumidero) de
capacidad infinita para el sistema. Su característica fundamental es que su altura
piezométrica es independiente de los caudales aportados o extraídos del depósito. Es
posible variar la altura piezométrica del embalse a lo largo del tiempo estableciendo un
patrón de variación en el tiempo de dicha variable, pero en cualquier caso la variación de
la altura será independiente de los caudales aportados. Este tipo de elemento se emplea
para modelar lagos, ríos, acuíferos subterráneos y conexiones a otros sistemas donde se
conoce la presión.
• Depósitos (Tank). Son nudos cuya capacidad de almacenamiento varía a lo largo del
tiempo. A diferencia de los embalses definidos con anterioridad, su altura piezométrica de
es el resultado del balance de volúmenes durante el intervalo de cálculo considerado.
Durante su funcionamiento operan siempre entre un nivel máximo y mínimo.
o Nudos con capacidad de almacenamiento, donde el volumen de agua almacenada
puede variar con el tiempo a lo largo de la simulación.
o Operan limitados por sus niveles máximo y mínimo. EPANET detiene el aporte de
caudal si el nivel del depósito está al máximo y detiene el consumo de caudal si el
nivel está al mínimo.
Cuando se representa el comportamiento de un depósito de la red de abastecimiento en
régimen estático no existe diferencia entre ambos depósitos ya que no se establece balance alguno
de volúmenes. Las diferencias entre ambos aparecen al realizar una simulación dinámica del
comportamiento de la red. A los efectos en el presente trabajo se aborda la caracterización de los
depósitos en simulaciones dinámicas.
Un depósito, modelado de acuerdo a las ecuaciones implementadas en el programa Epanet es
un dispositivo como el representado en la Figura 1. Para definir su comportamiento se requieren los
siguientes parámetros:
• La cota de solera del depósito. Es la cota topográfica de la unión del depósito con el resto
de la red. En el caso del depósito de la Figura 1 dicho punto es la base del depósito.
Diámetro
zmax
zinicial
zmin

Cota

Figura 1. Esquema de un depósito en EPANET.


• Los niveles operativos del sistema, todos ellos medidos desde la solera del depósito:
o Nivel inicial (zinicial) de agua en el depósito antes de iniciarse la simulación.
o Nivel mínimo (zmín) a partir del cual se cierran los consumos.
o Nivel máximo (zmáx) a partir del cual se cierran los aportes.
• La sección transversal del depósito, fundamental para convertir el balance de volúmenes en
variaciones de nivel. El modelo Epanet emplea como parámetro el diámetro, en la hipótesis
de que la sección del depósito sea circular. En el caso de otra geometría transversal debe
calcularse el diámetro equivalente, pudiendo incluso definirse un depósito cuya sección
transversal pueda variar en función de la altura.
El funcionamiento durante la simulación dinámica del modelo de depósito representado en
EPANET está fuertemente condicionado por sus controles de nivel máximo y mínimo. En el caso
de que el nivel en el depósito trate de ser superior al nivel máximo fijado, el depósito cierra
automáticamente todas las conducciones de entrada (con aporte de caudal) hacia el depósito. De la
misma forma, en el caso de que el nivel en el depósito sea inferior al nivel mínimo fijado, el
depósito cierra todas las conducciones de salida (con consumo de caudal) del depósito.
No todos los depósitos presentan una configuración como el de la Figura 1, ni todos los
depósitos se diseñan para tener un funcionamiento como el descrito con anterioridad. Por ello es
necesario abordar la modelación de diferentes tipologías de depósitos. En los apartados siguientes
se abordan algunas de estas tipologías características.

MODELACIÓN DE DEPÓSITOS CON LLENADO POR LA PARTE SUPERIOR.

Un tipo de depósito sumamente frecuentemente en las redes de abastecimiento de agua son


aquellos en los que el vertido del agua se realiza por la parte superior, mediante una descarga a la
atmósfera en un punto situado por encima del nivel máximo de agua en el mismo. Esta
configuración de depósito tiene algunas características significativas que se indican a continuación:
• El punto de descarga (altura piezométrica) es independiente de la cantidad de agua
almacenada en el depósito, por lo tanto el balance de caudales experimentado en el mismo
no afecta en modo alguno a la altura piezométrica del punto de descarga.
• Por la propia constitución del depósito resulta imposible el retorno de agua desde el
depósito hacia la tubería de impulsión.
Considérese un depósito donde la conducción de entrada descarga por la parte superior del
mismo, tal como muestra la Figura 2 en lugar de realizarlo por la parte inferior como en el depósito
de la Figura 1.
zdescarga
zmax
zinicial
zmin

Cota

Figura 2. Esquema real de la instalación de un depósito con llenado por la parte superior.
Existen diferentes formas de representar un depósito como en de este tipo en Epanet, si bien
las diferencias entre uno y otro modelo solo se ponen de manifiesto en el caso de realizar una
simulación dinámica que requiera el realizar un balance de volúmenes en el depósito. Las dos
formas principales de representar este tipo de depósito en EPANET son:
• Emplear un embalse (descarga constante) cuya altura sea igual al nivel de descarga de la
tubería de entrada en la parte superior del depósito. Sin duda es la solución más adecuada
en el caso de simulaciones estáticas o en el caso de que la simulación dinámica no requiera
realizar un balance de caudales en el depósito.
• Emplear un depósito de nivel variable con un sistema para mantener la presión en la
descarga de la tubería constante independientemente del nivel. Para ello, además del
depósito es necesario añadir los siguientes elementos (ver Figura 3):
o Una válvula sostenedora de presión con una presión de tarado cero, que simula la
descarga constante independientemente de la contrapresión en el depósito.
o Una válvula de retención que impida el retorno de agua desde el depósito hacia la
tubería de impulsión. En el caso del modelo Epanet no es necesario incluir esta
válvula ya que la propia válvula sostenedora de presión realiza dicha función.

Figura 3. Representación en EPANET de un depósito con llenado por la parte superior.


En definitiva, los elementos fundamentales y su interpretación física para representar en
Epanet el depósito descrito son los siguientes:
• El punto de vertido del depósito es el nudo D2.
• La diferencia de alturas entre D2 y D2_AGUA es el chorro de agua que cae libremente
desde el punto de vertido hasta la lámina de agua.
• La conexión de las tuberías de salida son por la parte inferior.
• La válvula de retención impide el retorno desde el depósito, si bien no sería necesario por
el papel de la válvula sostenedora de presión. La presencia de la conducción entre el nudo
7 y el nudo D2_AGUA es imprescindible, ya que una de las restricciones del modelo es la
imposibilidad de conectar directamente una válvula automática a un depósito de nivel
variable.
A fin de poner de manifiesto la aplicabilidad del modelo de depósito propuesto se recoge un
un sencillo ejemplo cuyos datos son los siguientes:
• La tubería de impulsión tiene una longitud de 500 m y un diámetro de 200 mm. La tubería
de aducción desde el depósito tiene una longitud de 1000 m y un diámetro de 150 mm.
Ambas presentan una rugosidad hidráulica de 0.1 mm.
• La bomba viene representada por su curva característica, definida a partir de su punto
óptimo de funcionamiento: caudal de 40 l/s y altura manométrica de 70 mca.
• Las características principales del depósito son:
o El fondo del depósito se encuentra en la cota 55 m, mientras que la descarga de la
tubería de entrada está situada a la cota 60 m.
o Los niveles de referencia del depósito son un nivel mínimo de 0 m, un nivel máximo
de 5 m y un nivel al inicio de la simulación de 1 m.
o La sección transversal constante equivalente a un diámetro de 15 m.
En el caso de realizar una representación del depósito mediante un embalse el nivel
permanece constante independientemente del caudal aportado. Si por el contrario se representa
únicamente mediante un depósito (ver Figura 4) el nivel del mismo varía en función de los caudales
aportados. Sin embargo, el caudal de la tubería de impulsión no permanece constante como ocurre
en el sistema físico real y como queda de manifiesto en los resultados de la Figura 4.
Figura 4. Modelación del depósito de la Figura 2 como un embalse y resultados en la simulación.
Por el contrario, si la representación del depósito se realiza mediante el modelo propuesto
Figura 3 el caudal de la impulsión permanece constante y la integración de caudales se realiza
adecuadamente. El análisis de los resultados obtenidos mediante este modelo (Figura 5) muestran la
bondad del modelo de depósito empleado, representando perfectamente el comportamiento real del
sistema. No obstante, cuando el nivel en el depósito alcanza su nivel máximo éste presenta un
comportamiento particular.

Figura 5. Resultados obtenidos en el ejemplo propuesto mediante la modelación de la Figura 3.


Al alcanzar el nivel máximo en el depósito, se produce el cierre de los caudales aportados, si
bien esto solo ocurre durante unos instantes ya que posteriormente vuelva a abrirse. Se produce así
un continuo proceso de apertura y cierre de la tubería que descarga en el depósito. Este
comportamiento responde a la situación real de un depósito que presenta una válvula de boya que al
encontrarse completamente lleno el depósito funciona de forma pulsátil, abriéndose cuando el nivel
disminuye ligeramente del nivel máximo y cerrándose al alcanzar dicho nivel.
En el caso de querer evitar este comportamiento puede instalarse una boya de dos niveles.
Dichos niveles pueden introducirse mediante dos instrucciones de control en el modelo Epanet:
LINK V1 CLOSED IF NODE D2_AGUA ABOVE 4.95
LINK V1 OPEN IF NODE D2_AGUA BELOW 4
La primera de las instrucciones establece en un valor de 4.95 m (aproximadamente 5) el valor
a partir del cual se produce el cierre de la válvula de boya. La segunda de las instrucciones controla
que la boya no vuelve a abrirse hasta que el nivel no disminuya por debajo de 4 m. Los resultados
que se obtienen con esta modelación del comportamiento de la boya son los que se indica la Figura
6).
Figura 6. Resultados obtenidos en el ejemplo propuesto al emplear una boya de dos niveles.
Evolución del nivel y del caudal de entrada al depósito.

MODELACIÓN DE REBOSADEROS.

La modelación de depósitos con rebosaderos no es una técnica que con frecuencia se emplee
al representar modelos de redes de abastecimiento de agua. La razón estriba en que el propio
comportamiento definido para los depósitos en EPANET contempla en cierta forma este
funcionamiento.
Recuérdese en este punto el comportamiento dinámico de un depósito en este modelo: al
producirse el llenado del depósito (su nivel alcanza el nivel máximo) se anula cualquier posible
entrada de caudal del sistema. Esto puede originar en algunos modelos un cierto efecto de
rebosadero, sin embargo el sistema modelado es realmente diferente. En lugar de estar modelando
un rebosadero EPANET representa un depósito que dispone de unas válvulas de altitud conectadas
a todas y cada una de las líneas que coinciden en él. En el caso de alcanzarse el nivel máximo se
cierran todas las líneas que entran al depósito.
Uno de los aspectos más delicados de la modelación de este tipo de depósitos se encuentra en
aquellas circunstancias en las que confluyen en el mismo depósito varias conducciones. A fin de
ilustrar el fenómeno se describe a continuación un ejemplo sumamente ilustrativo.
zmin = 1 m
z0 = 2 m
zmax = 20 m
D = 15 m
60 m
20m

L=1000
D=150mm
L=500 ε=0.1mm
0m D=300mm 0m
ε=0.1mm Q = 10 l/s

H = 62 mca
Q = 100 l/s

Figura 7. Ejemplo para el estudio de depósitos con rebosadero.


Figura 8. Representación convencional en EPANET del ejemplo de la Figura 7.
En primer lugar se realiza una modelación convencional del depósito, tal como lo define el
modelo EPANET. Se ha procedido pues a la representación directa de los elementos, con la
particularidad de que las dos conducciones conectan en el depósito. Para analizar el
comportamiento del depósito se ha realizado la simulación del comportamiento durante un tiempo
total de 20 horas. Los resultados obtenidos son los que en determinados instantes de tiempo recoge
la Figura 9. De la misma forma en la Figura 10 se recoge la evolución a lo largo de la simulación de
las principales variables en nudos y líneas.

t = 0 horas t = 8 horas

t = 12 horas t = 20 horas
Figura 9. Resultados de la representación convencional en EPANET de un depósito con rebosadero.
100

80
Caudal (l/s) ; Presión (mca)

60
Caudal-T1
Caudal-T2
Demanda-D2
40 Presión -D2
Presión -N1
Presión -N2

20

0
0 5 10 15 20
Tiempo (h)

Figura 10. Evolución en el tiempo de presiones y caudales en los nudos relacionados con el
depósito de la Figura 8.
Del análisis de los resultados de la Figura 9 y de la Figura 10 se observa como hasta las 12
horas de simulación el depósito progresivamente se va llenando, aumentando su nivel.
Consecuentemente el caudal impulsado por la tubería T1 va disminuyendo al aumentar el desnivel
que debe vencer la bomba. Asimismo la presión en el nudo N2 va aumentando en la misma medida
en que lo hace el nivel del depósito. Al alcanzarse el nivel máximo en el depósito se produce el
rebose del agua, se mantiene el nivel constante y las variables permanecen contantes durante el
resto de la simulación.
El problema en la representación de depósitos con rebosadero ocurre cuando no se produce la
mezcla de caudales en el depósito sino en un punto exterior al sistema. En ese caso se pone de
manifiesto la representación real que realiza el modelo EPANET del depósito y se introducen
errores significativos.
Para ilustrar este efecto considérese que la tubería de entrada y salida de la Figura 7 coinciden
en un punto común que se une directamente al depósito mediante una conducción cuya longitud y
resistencia es pequeña. Esto origina un esquema como el ilustrado en la Figura 11 y cuyos
resultados se muestran en la Figura 12 y en la Figura 13.

Figura 11. Representación alternativa en EPANET del ejemplo de la Figura 7 con el punto de
mezcla fuera del depósito.

t = 0 horas t = 8 horas

T = 12 horas t = 20 horas
Figura 12. Resultados de la representación en EPANET del modelo de la Figura 11.
140

120

Caudal (l/s) ; Presión (mca)


100

80 Caudal-T1
Caudal-T2
Demanda-D2
60
Presión -D2
Presión -N1
40 Presión -N2

20

0
0 5 10 15 20
Tiempo (h)

Figura 13. Evolución en el tiempo de presiones y caudales en los nudos relacionados con el modelo
de la Figura 11.
Como puede apreciarse en las figuras anteriores, los resultados obtenidos hasta el instante en
que se produce el llenado del depósito son los mismos. No obstante al producirse el llenado del
depósito no se produce el efecto rebosadero previsto. El modelo actúa de acuerdo al
comportamiento modelado en el mismo: se produce el cierre de las conducciones de entrada al
depósito. Al producirse el cierre de la pequeña tubería que une el punto de unión con el depósito la
totalidad de la bomba alimenta al nudo de consumo y varía bruscamente la totalidad del sistema.
La conclusión es sencilla: los depósitos que llevan algún tipo de rebosadero requieren de una
modelación específica del mismo. Esta modelación específica del rebosadero presenta las siguientes
características:
• Se requiere instalar una línea alternativa específica para representar el rebosadero.
• Deben existir dos depósitos diferentes, uno de nivel variable que representa el depósito
realmente existente y otro de nivel fijo que marca la descarga en el caso de producirse el
desbordamiento del depósito.
La inclusión de estos elementos adicionales supone generar para el depósito un modelo de
representación como el recogido en la Figura 14, mediante el cual la integración de caudales es
correcta independientemente de donde se produce la mezcla.

Figura 14. Modelo específico de representación en EPANET de un depósito con rebosadero.


En definitiva las características de los diferentes elementos definidos en la Figura 14 son las
siguientes:
• Embalse D2_REB. Su altura piezométrica debe ser igual a la cota a la cual está instalado el
rebosadero.
• Tubería REBOSADERO. Se trata de una tubería corta de conexión (longitud 0’1 m y
diámetro 500 mm) sobre la que definir una serie de controles, ya que sobre las
conducciones que presentan válvula de retención el modelo Epaner no permite realizar
control alguno.
• Tubería VR. Es una tubería como la anterior, pero definida como válvula de retención. Su
función es impedir el flujo de aguas desde el rebosadero hacia la red en el caso de que en la
red hubiese un nivel de presión inferior a la cota del rebosadero.
• Tubería DEPOSITO. Se trata de una tubería corta de las mismas características que
REBOSADERO.
• Depósito D2_AGUA. Es un depósito cuyas características (cotas y sección) deben ser las
del depósito real instalado.
Los resultados que se obtienen (ver Figura 9) con este modelo son los mismos que se obtenían
cuando la mezcla de caudales se produce en el interior del depósito, mostrando la validez del
modelo de representación propuesto.

Figura 15. Resultados del modelo de depósito con rebosadero de la Figura 14.

MODELACIÓN DE DEPÓSITOS CERRADOS DE AIRE COMPRIMIDO (CALDERINES).

Un tipo de depósito que en determinadas ocasiones se emplea para regular el funcionamiento


de pequeños sistemas de abastecimiento es el calderín. Se trata de un depósito completamente
cerrado que en su interior contiene un gas a presión (Figura 16). El funcionamiento es sencillo ya
que en todo momento la presión a la salida del calderín es igual al desnivel entre la lámina de agua
y la salida más la presión del gas contenido en su interior.

Gas a
Presión
zmax
zinicial

Cota
zmin

Figura 16. Esquema de un calderín.


Es un elemento específicamente diseñado para pequeños sistemas en los que combina su
funcionamiento con un sistema de bombeo alternativo. Al funcionar el sistema de bombeo se
produce el llenado del dispositivo y el aumento consecuente de presión al comprimirse el gas en su
interior. Al pararse el grupo de bombeo el caudal es suministrado desde el calderín, que va
disminuyendo su presión de suministro conforme el gas se va expandiendo.
Mediante un modelo un poco más complejo que los definidos con anterioridad es posible
realizar la representación en EPANET de uno de estos elementos. Para ello es necesario definir un
depósito de geometría diferente a la real (ver Figura 17) cuya sección transversal disminuye al
aumentar la altura. Esta disminución de la sección con la altura permite que para un mismo aumento
de volumen de agua en el calderín la presión en la base del depósito sea la misma que si se tuviese
en cuenta el efecto de la compresión del aire.

zmax
zinicial
Cota

zmin
Figura 17. Modelación alternativa del calderín de la Figura 17 mediante un depósito de sección
variable.
Antes de abordar la modelación del comportamiento del calderín es necesario definir una
serie de parámetros característicos del mismo. Debe conocerse su geometría, caracterizada por su
volumen (∀c), su sección recta transversal (Ac) y su altura (Hc). Además es necesario conocer la
presión de hinchado (Ph). Se trata de la presión que debe tener el gas contenido en el interior del
calderín cuando esta vacío de agua y éste ocupa la totalidad del volumen. Este valor permite
determinar la cantidad de aire contenido en el interior del recipiente a presión, lo que resulta
fundamental para modelar su comportamiento.
Para completar la modelación del calderín, además de los parámetros que definen las
características del calderín deben definirse una serie de variables empleadas durante la simulación y
las condiciones al inicio de ésta. Estas variables son:
• La presión en la base del calderín (PB), donde se conecta con el resto del sistema.
• La presión inicial del gas (normalmente aire) en el interior del recipiente (P0).
• El volumen inicial de aire (∀0) que implícitamente fija el volumen de agua y el nivel
inicial del agua (z0) en el recipiente.
⎧ P0 = PB − z 0
( Ph + 10.33) ⋅∀c = ( P0 + 10.33) ⋅∀0 → ⎨ (1
⎩∀0 = ∀c − A c ⋅ z 0 )

PB + 10.33 + H c ⎛ P −P ⎞
2
(2
z0 = − ⎜ B h ⎟ − 4 ⋅ H c ⋅ ( PB − Ph )
2 ⎝ 2 ⎠ )
Las ecuaciones características que definen el comportamiento del calderín a lo largo de una
simulación dinámica son las siguientes:
• Evolución politrópica del gas. Durante el llenado y vaciado del calderín el aire en su
interior sufre un proceso de expansión y compresión. La caracterización del
comportamiento dinámico del aire durante su expansión y compresión se representa
mediante la expresión
( P0 + 10.33) ⋅∀0n = ( P + 10.33) ⋅∀0n (3
( P0 + 10.33) ⋅∀0n = ( P + 10.33) ⋅ A c ( H c − z ) )
donde:
o n es el exponente politrópico que representa el comportamiento de la evolución del
gás. Para el caso del aire dicho coeficiente adopta el valor 1 para un proceso lento en
que se supone que el aire se comporta de forma isoterma, mientras que adopta el
valor 1’4 en el caso de oscilaciones de nivel rápidas en que el proceso puede
suponerse adiabático;
o P es la presión del gas en el interior del calderín; y
o z es el nivel de agua en el calderín.
El subíndice 0 aplicado a estas variables indica el valor de las mismas en un instante
cualquiera de referencia, que normalmente se suele hacer coincidir con el instante inicial
del transitorio.
• La ecuación de continuidad (balance masas) en el calderín.
⎧ dz
⎪ calderín original A
d∀ ⎪ A
→ A ( zm ) =
dt (4
Q= =⎨
dt ⎪ dz dz m )
calderín modelo A ( z m ) m dz
⎪⎩ dt
donde:
o Q es el caudal que entra o sale del calderín;
o ∀ es el volumen de agua en el depósito;
o z es el nivel de agua en el calderín; y
o zm es el nivel de agua en el depósito modelado.
El modelo a emplear supone representar un depósito de EPANET con una geometría
diferente. Dicha geometría es tal que la misma variación del volumen de agua genera una variación
de nivel igual a la que experimentaría el calderín real para la misma variación de volumen. Así pues
un calderín tal como el representado en la Figura 16 debe modelarse mediante un depósito como el
representado en la
El problema de la representación del calderín se centra en determinar la forma que debe
adoptar el depósito para cada nivel. El planteamiento se aborda planteando que para la igualdad de
volúmenes entrantes tanto en el calderín como en el depósito modelado la presión de agua en la
base del calderín coincida con el nivel de agua en el depósito modelado. La principal dificultad
existente al establecer esta analogía reside en el hecho de considerar despreciable o no el nivel de
agua en el calderín respecto de los niveles de presión en al gas contenido en su interior.
K1/0 n
A ( zm ) = n +1
(5
n ⋅ ( z m + 10.33) n )
donde el coeficiente K0 viene dado por la expresión
K 0 = ( P0 + 10.33) ⋅∀0n (6
)
En el caso de que el nivel de agua en el interior del calderín no sea despreciable en relación a
los niveles de presión del gas en su interior, el planteamiento es similar. No obstante el resultado
requiere la determinación de la sección A(zm) de forma iterativa.
Ac
A ( zm ) =
n ⋅ Ac ⋅ K 0 (7
1+ )
( ∀c − A c ⋅ z )
n +1

donde el parámetro z debe determinarse para cada valor de zm, y debe verificar la expresión
1
1 ⎛ K0 ⎞ n
(8
z = Hc − ⎜ ⎟
A c ⎝ z m + 10.33 − z ⎠ )

CONCLUSIONES

A lo largo del trabajo se ha profundizado en la modelación de depósitos en general,


profundizando para el caso del modelo Epanet. Del estudio realizado cabe extraer una serie de
conclusiones:
• El conocimiento de la modelación específica del depósito resulta decisivo para no realizar
interpretaciones erróneas, como la realizada en los depósitos con rebosadero.
• Las diferencias entre un tipo de depósito y otro se presentan tan solo en simulaciones
dinámicas a lo largo del tiempo en las que las variaciones de nivel en los depósitos son
significativamente importantes en los niveles de presión.
• Mediante modelos específicos es posible representar gran cantidad de depósitos cuya
tipología no coincida directamente con la definida en el modelo. Para ello puede hacerse
uso del empleo de válvulas automáticas, de controles de funcionamiento de los depósitos,
etc.
Aunque el presente trabajo se ha centrado en una serie de configuraciones específicas de
depósitos, la filosofía de trabajo mostrada permite extrapolar dicha metodología para la
representación de otros tipos de depósitos que no coincidan exactamente con los aquí descritos.

AGRADECIMIENTOS

El desarrollo de este trabajo ha sido posible gracias el Ministerio de Ciencia y Tecnología de


España, quién ha financiado el proyecto de investigación titulado Desarrollo de una herramienta
para modelación de sistemas de abastecimiento de agua utilizando sistemas de información
geográfica y algoritmos genéticos (MAGIAS), cuyo detalle puede verse en Iglesias (2003).

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

DANISH HYDRAULIC INSTITUTE, 2000. MIKE NET 2000. User’s Manual. Ed. Danish
Hydraulic Institute, Hørsholm (Dinamarca).
FUERTES, V.S.; GARCÍA-SERRA, J.; IGLESIAS, P.L.; LÓPEZ, G.; MARTÍNEZ, F.J.; PÉREZ,
R., 2002. “Modelación y diseño de redes de abastecimiento de agua”. Ed. Grupo Mecánica de
Fluidos – Universidad Politécnica de Valencia, 258 pág.
IGLESIAS, P.L., 2001. “Modelo general de análisis de redes hidráulicas a presión en régimen
transitorio”. Tesis Doctoral. Dpto. Ingeniería Hidráulica y Medio Ambiente. Editorial
Universidad Politécnica de Valencia.
IGLESIAS, P.L., 2003. “Desarrollo de una herramienta para modelación de sistemas de
abastecimiento de agua utilizando sistemas de información geográfica y algoritmos genéticos
(MAGIAS)”. Memoria del Proyecto de Investigación nº DPI2003-02676 del Ministerio de
Ciencia y Tecnología (España).
IGLESIAS, P.L.; LÓPEZ, P.A.; LÓPEZ, G.; MARTÍNEZ, F.J., 2004. “EPANET 2.0vE. Manual de
usuário”. Ed. Grupo Multidisciplinar de Modelación de Fluidos – Universidad Politécnica de
Valencia, 246 pág.
LÓPEZ, G.; FUERTES, V.S.; MARTÍNEZ, F.J.; DÍAZ, J.L., 2003. “Regulación de redes de
distribución de agua”. Capítulo 17 del libro Ingeniería hidráulica en los abastecimientos de
agua. Ed. GMMF – UPV, 54 págs.
MONTGOMERY WATSON, INC., 1996. H2ONET. Graphical water distribution modeling an d
management package. User’s manual. MW Soft Inc. Pasadena, California (USA).
ROSSMAN, L.A., 1997. “EPANET 2.0 User’s manual”. Ed. Drinking Water Research Division.
Risk Reduction Engineering Laboratory. Environmental Protection Agency.
SALGADO, R., 1988. Computer modelling of water distribution networks using the gradient
method. PhD Thesis. Civil Engineering Department. University of Newcastle-upon-tyne.
TODINI, E.; PILATI, S., 1987. “A gradient algorithm for the analysis of pipe networks”.
Proceedings International Conference on Computer Applications for Water Supply and
Distribution. Leucester, Politechnic, 8-10 september.
WOOD, D.J., 1991. KYPIPE 2. User’s manual. Civil Engineering Software Center, College of
Engineering, Iniversity of Kentucky, Lexington, Kentucky (noviembre, 1991).

También podría gustarte