INTRODUCCION: La Biblia está llena de mandamientos de amar a Dios y unos a otros: “Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.” – Deuteronomio 6:5-7.
1.- AMAR A DIOS ES UN MANDAMIENTO. (Mt.22:37)
Cuando leemos cuidadosamente en estos versículos, podemos ver que el amar a Dios no es una opción es un mandamiento, el Señor es nuestro Dios. Si amamos a alguien o algo más que al Señor, entonces esa persona o cosa es nuestro dios, pero si lo amamos con todas nuestras fuerzas, entonces Él es nuestro Dios, Rey de reyes y Señor de Señores, nuestro Creador, Redentor y Salvador.
2.- AMARAS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZON.
Amar al Señor con todo nuestro corazón es poner a Dios en el centro de nuestra vida, dejar que Dios se siente en el trono de nuestro corazón, es entregarle nuestro ser nuestra voluntad a Él. Amar a Dios con el corazón es poner a Dios en el primer lugar de nuestras vidas y prioridades. Amar a Dios con todo nuestro corazón es guardar sus mandamientos en nuestro corazón. Como dijo David: “en mi corazón e guardado tus mandamientos para no pecar contra ti”. (Sal.119:10). Dios desea que su palabra este en nuestro corazón, y en la de nuestros hijos (Dt.6:5-9). Jesús dijo el que me ama guardara (obedecerá) mis mandamientos. (Jn.14:21, 23, 24). 1 Juan 5:2-3 “En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.” 3.- AMARAS AL SEÑOR TU DIOS CON TODA TU ALMA. Amara Dios con nuestra alma significa que debemos amar a Dios con toda nuestra vida todo nuestro ser. No significa ser un cristiano por dos horas a la semana que está sentado en la iglesia, o alguien que esté involucrado en una religión vacía y que encuentra una forma de compresión de Dios en sus vidas como idea religiosa de último momento. Por otra parte, debemos amar a Dios hasta el punto de sacrificar la vida por él. El mismo Jesús lo hizo por nosotros y es lo que Jesús nos llama a hacer. (Rom.5:8). Amar a Dios es tener una entrega total a Él, vivir para Dios, ser un “sacrificio vivo” para Dios. (Rom.12:1) “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. “ Eso significa vivir totalmente para Dios, una vida sin reservas, una entrega total, renunciar al mundo, las vanidades, llevar una vida de sacrificio etc. Jesús nos ha amado con toda su vida y alma, hasta que exhaló su último aliento. “Antes de la fiesta de la Pascua comenzó, sabiendo Jesús que había llegado el momento para él de dejar este mundo y volver al Padre. Y como había amado a los suyos en el mundo, los amó hasta el fin” Juan 13:1.
4.- AMARAS AL SEÑOR TU DIOS CON TODA TUS
FUERZAS. Amar a Dios con todas nuestras fuerzas es, servir a Dios con nuestro esfuerzo, nuestro trabajo, con nuestras dadivas, es poner el mayor esfuerzo en la obra del Señor. Aunque que sientes cansado esfuérzate, aunque sea lejos anda esfuérzate, en medios las pruebas esfuérzate, en todo momento esfuérzate. Es fácil decir yo amo a Dios, yo creo en Dios, yo le sigo a Dios, pero si no estás haciendo estas cosas no estas cumpliendo con Gran madamiento de amar a Dios.