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Las cinco águilas Blancas vinieron del cielo estrellado en una época remota y se posaron en riscos, clavando sus garras en la roca y extendiendo sus alas hacia el norte. Caribay, hija de Zuhé y Chía, quería adornar su coroza con el plumaje blanco y espléndido de las águilas. Cuando las águilas se despiertan furiosas y sacuden sus alas, cubren el suelo de copos de nieve y engalanan la montaña con su plumaje blanco, este es
Descripción original:
mapa mental acerca de la leyenda venezolana de las cinco aguilas blancas
Las cinco águilas Blancas vinieron del cielo estrellado en una época remota y se posaron en riscos, clavando sus garras en la roca y extendiendo sus alas hacia el norte. Caribay, hija de Zuhé y Chía, quería adornar su coroza con el plumaje blanco y espléndido de las águilas. Cuando las águilas se despiertan furiosas y sacuden sus alas, cubren el suelo de copos de nieve y engalanan la montaña con su plumaje blanco, este es
Las cinco águilas Blancas vinieron del cielo estrellado en una época remota y se posaron en riscos, clavando sus garras en la roca y extendiendo sus alas hacia el norte. Caribay, hija de Zuhé y Chía, quería adornar su coroza con el plumaje blanco y espléndido de las águilas. Cuando las águilas se despiertan furiosas y sacuden sus alas, cubren el suelo de copos de nieve y engalanan la montaña con su plumaje blanco, este es
vinieron del cielo primera mujer entre los indios Mirripuyes, estrellado en una habitantes de los Andes empinados, Era la hija época muy remota del ardiente Zuhé y la pálida Chía
revolotearon por encima de las crestas
desnudas de la cordillera, y se sentaron al Caribay quería adornar su fin, cada una sobre un risco, clavando sus coroza con aquel plumaje raro garras en la viva roca; y se quedaron y espléndido inmóviles, silenciosas, con las cabezas vueltas hacia el Norte, extendidas las gigantescas alas
el silbido del viento en esos días de
páramo es el remedo del canto triste y monótono de Caribay
Cuando se despiertan furiosas, a
medida que sacuden sus monstruosas alas el suelo se cubre de copos de nieve y la montaña toda se engalana con el plumaje blanco.