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“REGLAMENTO GENERAL DE DEBERES MILITARES”

DEBER Y DISCIPLINA

Definiciones

Se entiende por deber, el conjunto de las obligaciones que a un militar impone su


situación dentro del Ejército. La subordinación, la obediencia, el valor, la audacia, la lealtad, el
desinterés, la abnegación, etc., son diversos aspectos bajo los cuales se presenta de
ordinario. El cumplimiento del deber es a menudo áspero y difícil, y no pocas veces exige
penosos sacrificios; pero es el único camino asequible para el militar que tiene conciencia de
su dignidad y de la importancia de la misión que la patria le ha conferido. Cumplirlo con
tibieza, por fórmula, es cosa que pugna con el verdadero espíritu de la profesión. El militar
debe encontrar en su propio honor, el estímulo necesario para cumplirlo con exceso.

La disciplina es la norma a que lo militares deben sujetar su conducta; tiene como


bases la obediencia, y un alto concepto de honor, de la justicia y de la moral, y por objeto, el
fiel y exacto cumplimiento de los deberes que prescriben las Leyes y Reglamentos Militares.

EL SERVICIO DE LAS ARMAS EXIGE QUE EL MILITAR LLEVE EL CUMPLIMIENTO


DEL DEBER HASTA EL SACRIFICIO, Y QUE ANTEPONGA AL INTERÉS PERSONAL, LA
SOBERANÍA DE LA NACIÓN, LA LEALTAD A LAS INSTITUCIONES Y EL HONOR DEL
EJERCITO.

TITULO I

DEBERES COMUNES A TODOS LOS MILITARES.

CAPITULO I
Disciplina

ARTÍCULO 1.- El interés del servicio exige que la disciplina sea firme, pero al mismo tiempo
razonada. Todo rigor innecesario, todo castigo no determinado por las leyes o reglamentos
que sea susceptible de producir un sentimiento contrario al del cumplimiento del deber, toda
palabra, todo acto, todo ademán ofensivos, así como las exigencias que sobrepasen las
necesidades o conveniencias del servicio y en general todo lo que constituya una
extralimitación por parte del superior hacia sus subalternos, están estrictamente prohibidos y
serán severamente castigados.
ARTÍCULO 2.- El principio vital de la disciplina es el deber de obediencia. Todo militar debe
tener presente que tan noble es mandar como obedecer y que mandará mejor quien mejor
sepa obedecer.
ARTÍCULO 3.- Las órdenes deber (sic) ser cumplidas con exactitud e inteligencia, sin
demoras ni murmuraciones; el que las recibe, sólo podrá pedir le sean aclaradas, cuando le
parezcan confusas, o que se le den por escrito cuando por su índole así lo ameriten. Se
abstendrá de emitir cualquier opinión, salvo el caso de hacer aclaraciones respetuosas. Para
no entorpecer la iniciativa del inferior, las órdenes sólo expresarán, generalmente, el objeto
por alcanzar, sin entrar en detalles de ejecución.
ARTÍCULO 4.- Queda prohibido a los militares, cualquiera que sea su jerarquía, dar órdenes
que sean contrarias a las leyes y reglamentos, que lastimen la dignidad o decoro de sus
inferiores, o que constituyan un delito. En este último caso el superior que las da y el inferior
que las ejecuta, serán responsables conforme al Código de Justicia Militar.
ARTÍCULO 5.- La subordinación debe ser rigurosamente mantenida entre grado y grado de la
jerarquía militar; la exacta observancia de las reglas que la garantizan, mantendrá a cada uno
dentro del límite justo de sus derechos y deberes.
ARTÍCULO 6.- Entre individuos de igual grado, puede existir también la subordinación,
siempre que alguno de ellos esté investido de un mando especial. Esta regla tiene lugar
principalmente cuando un militar desempeña un mando interino o accidental.
ARTÍCULO 7.- El ejercicio normal del mando exige, de parte de todo militar, un conocimiento
perfecto de sus deberes y derechos; manteniéndose constantemente dentro del espíritu de las
prescripciones reglamentarias, ningún militar que lo ejerza debe vacilar en tomar la iniciativa,
y aceptar las responsabilidades de su empleo.
ARTÍCULO 8.- Todo militar con mando deberá conocer a sus subordinados: su mentalidad, su
procedencia, sus aptitudes, su salud, sus cualidades y defectos.
ARTÍCULO 9.- Los militares tienen obligación de desempeñar las comisiones del servicio que
se les nombre de acuerdo con sus empleos o las funciones que desempeñen en el Ejército.
ARTÍCULO 10.- Para que no ignoren las responsabilidades en que incurren si llegan a
cometer alguna omisión, falta o delito, deberán conocer con minuciosidad las leyes militares y
reglamentos que se relacionen con su situación en el Ejército.
ARTÍCULO 11.- Se prohíbe a los militares, bajo severo castigo, toda conversación que
manifieste tibieza en el servicio o desagrado por la fatiga que exige su obligación.
ARTÍCULO 12.- Aceptarán dignamente y con satisfacción las obligaciones que les imponga
su servicio en el Ejército, prestando, siempre que les sea posible, su ayuda moral y material a
sus inferiores y compañeros que la necesiten, pues no deben olvidar nunca que la solidaridad
y ayuda mutua, facilitan la vida en común y el cumplimiento de los deberes militares,
constituyendo el espíritu de cuerpo, sentimiento de las colectividades que todos los militares
tienen el deber de fomentar.
ARTÍCULO 13.- Todo militar hará por los conductos regulares, comenzando por su inmediato
superior, las solicitudes que eleve y sólo podrá salvarlos, cuando se trate de asuntos ajenos al
servicio o quejas contra algún superior; en este caso, ocurrirá al inmediato superior de quien
le haya inferido el agravio o de quien no haya atendido su queja y aún tiene derecho de acudir
hasta el Presidente de la República.
ARTÍCULO 14.- Los superiores tienen obligación de cumplir exactamente y hacer cumplir a
sus inferiores, las órdenes que hayan recibido, no pudiendo disculparse en modo alguno con
la omisión o descuido de éstos, en la inteligencia de que por el disimulo, recaerá en ellos la
responsabilidad.
ARTÍCULO 15.- Todo militar que dé una orden, tiene el deber de exigir que se cumpla, y los
oficiales y las clases inferiores el de vigilar su ejecución; tolerar que una orden no sea
ejecutada, es una falta de firmeza, y ponerse en el caso de nulificarla sin motivo, es prueba de
debilidad y de poco carácter, ambas cosas son contrarias a la disciplina.
ARTÍCULO 16.- Todo militar que se exprese mal de sus superiores en cualquier forma, será
severamente castigado. Si tuviere queja de ellos, la producirá a quien la pudiere remediar y
por ningún motivo dará mal ejemplo con sus murmuraciones.
ARTÍCULO 17.- Cuando el militar eleve quejas infundadas, haga públicas falsas imputaciones
contra sus superiores o cometa indiscreciones en asuntos del servicio, será castigado con
arreglo a lo prescrito por el Código de Justicia Militar.
ARTÍCULO 18.- Usarán su vestuario en la forma que previene el Reglamento de Uniformes y
Divisas, sin mezclar las prendas de los diferentes uniformes entre sí ni con las de paisano,
debiendo conservarlas siempre limpias y sin roturas.
ARTÍCULO 19.- Para demostrar con su porte, aire marcial y buenas maneras, el espíritu de
dignidad que debe distinguir a todos los miembros del Ejército, tienen obligación estricta de
presentarse siempre perfectamente aseados, tanto en su persona como en su vestuario,
armas y equipo; usarán el cabello corto, la barba rasurada y sin patillas. Cuando transiten en
la vía pública mantendrán la cabeza erguida, no se desabotonarán la guerrera, no leerán ni
llevarán las manos metidas en los bolsillos. Jamás producirán escándalo, ya sea hablando en
voz alta para llamar la atención, profiriendo palabras obscenas o insolencias, o cometiendo
actos que puedan provocar el desprecio a su persona.
ARTÍCULO 20.- No podrán tomar parte en espectáculos públicos, salvo los deportivos y
culturales y con la autorización del Jefe de quien dependan.
ARTÍCULO 21.- No entrarán en cantinas, garitos, ni otros sitios de prostitución; no se
exhibirán públicamente en unión de prostitutas, ni aun VISTIENDO de paisanos, si en este
caso algún indicio denuncia su identidad militar; tampoco las introducirán ni recibirán en los
cuarteles o dependencias militares.
ARTÍCULO 22.- Todos los miembros del Ejército cualesquiera que sea su jerarquía o
situación, tendrán obligación de estudiar constantemente para estar en condiciones de poder
desempeñar con toda eficiencia, la misión que les corresponda.
ARTÍCULO 23.- Fuera de los casos de maniobras o ejercicios en el campo, jamás se
sentarán en el suelo, y en todas la ocasiones de su vida, hasta en los actos más familiares,
procurarán no cometer acción alguna que pueda traducirse en desprestigio del Ejército, en
desdoro de su corporación o que cause menosprecio a su persona.
ARTÍCULO 24.- Una de las atenciones a que deben dar preferencia bajo su más estricta
responsabilidad, es no dejar de dar curso por ningún motivo ni pretexto, a las solicitudes que
por los conductos debidos lleguen hasta ellos, para no perjudicar en lo más mínimo los
intereses de los que les están subordinados.
ARTÍCULO 25.- Toda instancia que hubiere sido denegada por la Superioridad, no podrá
repetirse sino después de que haya desaparecido la causa de motivó la denegación.
ARTÍCULO 26.- Por ningún motivo manifestarán en sus conversaciones repugnancia en
obedecer las órdenes superiores, no deberán censurarlas ni permitir que sus inferiores lo
hagan aun cuando ellas originen aumento de fatiga.
ARTÍCULO 27.- Los militares tendrán obligación de certificar servicios de los individuos de su
empleo y de los de grado inferior, sin necesidad de autorización, cuando les consten
personalmente los hechos a que se refieren, y siempre bajo su responsabilidad.
ARTÍCULO 28.- Queda prohibido a todo militar, desempeñar funciones de policía urbana o
invadir las funciones de ésta, debiendo prestar su contingente sólo en los casos especiales en
que lo ordene la Secretaría de Guerra. Cuando intervenga directamente, en caso de flagrante
delito, de acuerdo con el artículo 16 de la Constitución de la República, dicha intervención
terminará desde el momento en que un miembro de la policía u otra autoridad se presente.
Tampoco deberá en modo alguno, impedir que la policía ejerza su autoridad, funciones y
consignas.
ARTÍCULO 29.- Los militares, de cualquier graduación, no intervendrán jamás en asuntos de
la incumbencia de las autoridades civiles, cuyas funciones no les es permitido entorpecer,
antes bien, respetarán sus determinaciones y les prestarán el auxilio necesario cuando sean
requeridos, siempre que reciban órdenes de la autoridad militar competente.
ARTÍCULO 30.- Queda estrictamente prohibido desempeñar el servicio de otro, por
retribución alguna o convenio previo, sin que exista motivo legal poderoso que el superior
calificará, pues el servicio militar no debe ser motivo de comercio. Las causas para que un
militar sea relevado del servicio que le corresponde desempeñar son: enfermedad grave que
le imposibilite, inutilidad pasajera o definitiva para desempeñarlo; ser citado a diligencias
judiciales u otros motivos a juicio del superior.
ARTÍCULO 31.- Todos militares tienen el derecho de expresar sus ideas en los libros y
artículos de prensa, siempre que no se trate en ellos de asuntos políticos y religiosos o que
afecten a la moral, la disciplina o a los derechos de tercera persona.
Podrán asimismo, de acuerdo con las prescripciones constitucionales, profesar la creencia
religiosa que más les agrade; pero queda prohibida su asistencia, portando uniforme, a los
templos o lugares donde se practiquen ceremonias religiosas de cualquier índole.
ARTÍCULO 32.- Los militares respetarán el ejercicio del derecho de petición de sus inferiores,
siempre que estos lo ejerzan en forma comedida y atenta. A toda petición deberá recaer un
acuerdo de la persona a quien se haya dirigido, la cual tiene obligación de comunicarlo en
breve tiempo al solicitante.
ARTÍCULO 33.- Queda prohibido a todo militar hacer descuentos en los haberes, salvo lo
prevenido en el artículo 65 de este Reglamento, hacer préstamos y efectuar todo acto de agio
o de comercio con sus inferiores, cualquiera que sea su origen e importe. Se recomienda a
todos los Jefes y lo exige la honradez que debe caracterizarlos, repriman con mano enérgica
tales abusos, consignando a los infractores a las autoridades competentes.
ARTÍCULO 34.- Todo militar en servicio debe dar noticia de su domicilio particular al Jefe de
quien dependa, y en su defecto a la autoridad militar de la plaza en que resida.
ARTÍCULO 35.- El militar tendrá profundo respeto a la justicia, consideración y deferencia a
los inferiores a quienes nunca hará observaciones, ni correcciones en presencia de inferiores,
ni de personas extrañas y guardará atención a los civiles.
ARTÍCULO 36.- Queda estrictamente prohibido a los militares, cualquiera que sea la situación
en que encuentren en el Ejército, hacer presión moral o material con los individuos o
ELEMENTOS a su disposición para inclinar la opinión pública en determinado sentido y burlar
de ese modo la efectividad del voto y la libertad del sufragio.
Los miembros del Ejército tienen todas la obligaciones, prerrogativas y derechos que las leyes
prescriben para los ciudadanos; de manera que el ejercicio de estos últimos no tendrá más
limitaciones que las que las mismas leyes señalen o cuando se afecte la subordinación y
disciplina o tienda a contrariar las órdenes del servicio, sea en tiempo de paz o en campaña.
ARTÍCULO 37.- No se permite a los militares aceptar obsequios de sus inferiores. Se evitará
por consiguiente, que promuevan o colecten suscripciones con ese objeto, sin que por esto
se eviten las atenciones sociales y de urbanidad que mutuamente se merecen.
ARTÍCULO 38.- Cuando en el momento de recibir órdenes para ejecutar una operación, no se
encuentre a la cabeza de la fuerza el superior que la deba mandar, el que le siga en categoría
tomará desde luego las medidas necesarias para proceder a cumplirlas.
ARTÍCULO 39.- Cuando a algún militar se le marque el ¡ALTO! ¡QUIEN VIVE! por un
centinela, se detendrá y contestará: ¡MÉXICO!, el número de su Corporación o dependencia
en que sirva; en cualquier otro caso contestará su grado y tendrá obligación de identificarse
ampliamente, para cuyo efecto los Generales, Jefes y Oficiales portarán constantemente su
tarjeta de identificación o cartera de identidad expedida por la Secretaría de Guerra y los
individuos de tropa usarán, en igual forma, otra expedida por la Comandancia de su
corporación o dependencia.
ARTÍCULO 40.- El que tenga mando y sea responsable de un puesto militar, cuidará de que
se cumplan todas las órdenes y disposiciones; en caso de ser atacado se defenderá hasta el
último momento para dejar bien puesto el honor de las armas. Al frente del enemigo procurará
siempre infundir a sus inferiores el ánimo y entusiasmo necesarios para obtener la VICTORIA,
evitando o reprimiendo duramente las conversaciones que puedan dar lugar a la
desmoralización.
CAPITULO II
Ética militar

ARTÍCULO 41.- El militar que ocupa un lugar en el escalafón del ejército y recibe como
retribución un sueldo de la nación, tiene la obligación estricta de poner toda su voluntad, toda
su inteligencia y todo su esfuerzo, al servicio del país.
ARTÍCULO 42.- El militar podrá pedir su baja del Ejército cuando no esté conforme con la
orientación que el Supremo Gobierno dé a la política del país, pero de ninguna manera
mientras esté en servicio, dará mal ejemplo con sus murmuraciones exteriorizando su
disgusto; en este caso será severamente castigado.
ARTÍCULO 43.- Los miembros del Ejército, sin excepción, tienen el deber de rehusar todo
compromiso que implique deshonor, falta de disciplina o menoscabo de la reputación del
Ejército y no empeñarán jamás su palabra de honor, cuando no tengan la seguridad absoluta
de poder cumplirla. La palabra de honor debe ser inmaculada para todo militar que sepa
respetarse y respetar a la Institución a que pertenece.
ARTÍCULO 44.- El honor de las familias debe merecer el más profundo respeto para los
militares, quienes están obligados a respetarlas, tanto como quisieran que se respetara la
propia. Si es falta grave de moral y de honradez atentar contra las familias de los civiles,
mayor gravedad reviste cuando se trate de la de un compañero; teniendo las agravantes de la
falta de consideración, si se trata de un superior, y las de la COBARDÍA Y BAJEZA si se trata
de la de un inferior.
ARTÍCULO 45.- Todo militar tiene la obligación imprescindible de prestar su contingente
personal en ayuda de los miembros del Ejército, cuando se vean comprometidos, cualquiera
que sea la situación en que se encuentre, aun cuando no les conozcan personalmente. Esto
no implica en modo alguno, que dicha ayuda se extienda al caso en que se trate de fomentar
o encubrir alguna falta o delito que cometa a (sic) pretenda cometer el que necesite el auxilio.
ARTÍCULO 46.- El militar que tenga conocimiento de que se intenta algo contra los intereses
de la Patria o del Ejército, tiene la estricta obligación de dar parte de ello a sus inmediatos
superiores, y si éstos no dan la importancia debida a sus informaciones, podrá dirigirse a los
inmediatos superiores de los primeros; debiendo insistir en sus avisos hasta que tenga
conocimiento de que se han iniciado las gestiones de la Superioridad para evitarlo. El que por
indolencia, apatía o falta de patriotismo oculte a sabiendas informes de esta naturaleza, será
consignado como cómplice del delito inicial y castigado conforme al Código de Justicia Militar.

CAPITULO III
Correctivos disciplinarios

ARTÍCULO 47.- Todo el que infrinja un precepto reglamentario, se hará acreedor a una
sanción disciplinaria, de acuerdo con su jerarquía en el Ejército y la magnitud de su falta. Si
ésta constituye un delito, que dará sujeto al proceso correspondiente, de acuerdo con el
Código de Justicia Militar.
La Superioridad tiene, entre otras características, la facultad de corregir, y por lo tanto, el que
la ejerce, jerárquica o de cargo, tendrá derecho a imponer correctivos disciplinarios.
ARTÍCULO 48.- Se entiende por correctivos disciplinarios, las sanciones que se imponen a
los militares por infracciones que no constituyan un delito.
ARTÍCULO 49.- Los correctivos disciplinarios son:

I.- AMONESTACIÓN;

II.- ARRESTO, y

III.- CAMBIO DE CUERPO O DEPENDENCIA.

Queda estrictamente prohibida la represión, que por ser afrentosa y degradante, es contraria
a la dignidad militar.
ARTÍCULO 50.- La amonestación es el acto por el cual el superior advierte al inferior la
omisión o defecto en el cumplimiento de sus deberes, invitándolo a corregirse, a fin de que no
incurra en falta y se haga acreedor a un arresto. La amonestación puede hacerse de palabra
o por escrito. En ambos casos, la harán de manera que ningún individuo de menor categoría a
la del aludido se aperciba de ella, procurando observar en estos casos la discreción que les
exige la disciplina.
El arresto es la reclusión que sufre un militar por un término de 24 horas a 15 días en su
alojamiento, cuartel o en las guardias de prevención; entendiéndose por alojamiento la oficina
o dependencia militar donde presten sus servicios lo interesados.
ARTÍCULO 51.- Tienen facultad para imponer arrestos a sus inferiores en jerarquía o cargo,
en los límites fijados en el artículo 53: los generales, jefes, oficiales y clases.
ARTÍCULO 52.- Tienen facultad para graduar arrestos:

I. El Secretario, Subsecretario y Oficial Mayor de Guerra y Marina.

II. En las tropas a su mando:

a). Los comandantes de Grandes Unidades, de Zona y de Guarnición.

b). Los Jefes o directores de Departamentos, oficinas, establecimientos u


otras dependencias.

c). Los comandantes de Cuerpos de tropas, de armas, partidas y


destacamentos.

ARTÍCULO 53.- Los arrestos a que se refieren los artículos anteriores, se impondrán: a
los generales y jefes, hasta por 24 y 48 horas, respectivamente, en su alojamiento militar.

A los oficiales, hasta por 8 días en sus cuarteles, oficinas o dependencias.

A los individuos de tropa, hasta por 15 días en las guardias de prevención.

Los Generales, Jefes, Oficiales e individuos de tropas que no tengan destinación fija y
se encuentren en disponibilidad, cumplirán los arrestos que se les impongan en cualquiera de
los recintos militares antes señalados.

Estos arrestos pueden ser impuestos con o sin perjuicio del servicio.
En el primer caso, sólo podrán desempeñarse aquellos que no requieran salir del
alojamiento, y en el segundo, saldrán únicamente en asuntos del servicio con autorización del
Comandante o Jefe de la dependencia.

El Secretario, Subsecretario y Oficial Mayor, tendrán facultades para imponer y graduar


arrestos a los generales, jefes, oficiales e individuos de tropa, hasta por 15 días.

ARTÍCULO 54.- Cuando el que imponga el arresto no esté facultado para graduarlo, de
acuerdo con el artículo 52, dará la orden de arresto comunicándola al superior de quien
dependa el arrestado o a la autoridad correspondiente, informándole de las causas que lo
motivaron, para que lo gradué.
ARTÍCULO 55.- Todo militar facultado para graduar arrestos tendrá muy en cuenta, al
hacerlo, que sea proporcional a la falta cometida, a la jerarquía, a los antecedentes de los
infractores y a las circunstancias.
Cuando a juicio del que deba graduar el castigo, la gravedad de la falta merezca la imposición
de un arresto superior al máximo, que le sea permitido aplicar, dará cuenta a la autoridad
capacitada para que sea ella quien lo gradúe.
ARTÍCULO 56.- Los arrestos en las Prisiones Militares, sólo se cumplirán mediante
autorización concedida por los Comandantes de Zona o de Guarnición y siempre que se trate
de resoluciones tomadas por los Consejos de Honor.
ARTÍCULO 57.- Con excepción de las clases, quienes podrán darlas verbalmente, toda
orden de arresto deberá darse por escrito; en caso de que el que la da se vea obligado a
comunicarla verbalmente, la ratificará por escrito a la mayor brevedad, anotando el motivo.
ARTÍCULO 58.- El que hubiere recibido orden de arresto, deberá comunicar al superior de
quien dependa así como al que se la dio, haberse presentado a cumplirla, e igual formalidad
observará al terminarlo. Los generales, jefes y oficiales lo harán por escrito y la tropa de
palabra.
ARTÍCULO 59.- El que impida el cumplimiento de un arresto, el que permita que se
quebrante, así como el que no lo cumpla, deberá ser consignado de acuerdo con el Código de
Justicia Militar.
ARTÍCULO 60.- No se impondrá ningún correctivo disciplinario a un militar durante el estado
de ebriedad. El superior se limitará a evitar que cometa algún desorden o continúe
escandalizando, haciéndolo detener, de ser posible por individuos de su misma jerarquía, o
por la policía, para después significarle la gravedad de la falta e imponerle el castigo a que se
haya hecho acreedor o consignarlo, en su caso.
ARTÍCULO 61.- Las amonestaciones no se harán figurar en los expedientes de los militares,
pero sí los arrestos con anotación de las causas que los hayan motivado, su duración y
lugares donde fueron cumplidos.
ARTÍCULO 62.- Las solicitudes de cambio de Cuerpo o Dependencia, sólo podrán hacerla los
Consejos de Honor, por ser de su competencia.
ARTÍCULO 63.- Los superiores tratarán de hacerse querer de sus subalternos, y nunca
establecerán la disciplina a base de temor.
Hay algo más noble que castigar, en la elevada misión que la Nación les ha encomendado al
concederles las diversas jerarquías como es educar, instruir y perfeccionar a sus inferiores,
previendo las faltas en vez de esperar a que se consumen para castigarlas; así como
fomentar entre ellos la fraternidad, el compañerismo y el espíritu de sacrificio que el soldado
mexicano tiene latentes y que hay que desarrollar y estimular.
TITULO II

DEBERES SEGÚN LA JERARQUÍA

CAPITULO I
Del personal de tropa

a). Del soldado


ARTÍCULO 64.- Un ciudadano ingresará al Ejército, previa solicitud verbal o escrita y
debidamente enterado del compromiso que contrae con la Nación y de las obligaciones y
derechos que con este hecho adquiere; firmará un contrato donde estará especificada su
filiación y circunstancias personales de acuerdo con las formalidades que previenen las
disposiciones legales.
ARTÍCULO 65.- Desde que justifique su alta en la Oficina de Hacienda correspondiente,
tendrá derecho a percibir vestuario y equipo, así como el haber íntegro que le asigne el
Presupuesto de Egresos vigente, salvo el caso de extravío de prendas, en que quedará sujeto
a un descuento que nunca excederá de la cuarta parte de su haber. Estos descuentos sólo
podrán hacerse por la Pagadurías y previas órdenes de la Secretaría de Guerra.
ARTÍCULO 66.- Reconocerá como superiores a todos los generales, jefes, oficiales,
sargentos y cabos del Ejército y a sus equivalentes en la Armada, a quienes tendrá obligación
de respetar y obedecer en cuanto se refiere a la disciplina y cumplirá con exactitud las
órdenes de aquellos de quienes dependa directamente, relativas al servicio.

b). Del cabo


ARTÍCULO 67.- El Cabo, como inmediato superior del Soldado, tendrá obligación de darle
ejemplo con su conducta, amor al servicio y seriedad con que deben tratarse todos los
asuntos militares. Es el primer escalón de la jerarquía, y de su fiel y leal desempeño
dependerá su mejoramiento para lograr los grados que le siguen en la escala jerárquica.
ARTÍCULO 68.- Deberá conocer las Leyes y Reglamentos, en la parte que le corresponda;
las obligaciones del Soldado, Cabo Sargento Segundo y Sargento Primero.
ARTÍCULO 69.- Tratará a sus inferiores con afabilidad y los hará cumplir sus órdenes, así
como las que reciba de sus superiores. No los tuteará, ni permitirá que ellos lo tuteen en actos
del servicio, jamás los llamará por apodos y en su trato será siempre digno, para conservar
así la subordinación y mantener su autoridad.
ARTÍCULO 70.- Cuidará que los soldados a sus órdenes sepan desempeñar sus
obligaciones; les enseñará a vestir con propiedad; les enterará de que la subordinación, el
valor y prontitud en el servicio, son cualidades que debe poseer y que constituyen el
verdadero espíritu de la profesión.
ARTÍCULO 71.- No tolerará entre sus inferiores, murmuraciones contra el servicio o
conversaciones poco respetuosas acerca de sus superiores, y si disimulare alguna falta o no
diere parte de ella, será castigado severamente.

c). Del Sargento Segundo


ARTÍCULO 72.- El Sargento Segundo estará en todo subordinado al Sargento Primero.
Conocerá las Leyes y los Reglamentos en la parte relativa a su empleo y sus propias
obligaciones, así como las de sus inferiores y las de los superiores hasta el Teniente.
ARTÍCULO 73.- No impedirá ni entorpecerá el ejercicio de las funciones de los Cabos, ni los
maltratará de palabra u otra manera, pero tendrá obligaciones de imponerles los correctivos
necesarios cuando cometieren alguna falta. Dando parte en seguida a su inmediato superior,
para que él lo haga del conocimiento del Comandante de la Unidad o Dependencia, quien,
calificando la falta, dispondrá lo que corresponda.
ARTÍCULO 74.- El Sargento Segundo observará con sus subalternos un trato afable y digno,
no usara familiaridades que relajen la disciplina; se hará respetar y obedecer y exigirá
esmerado aseo en sus inferiores, para que en todos los actos del servicio, su presentación
sea correcta.
ARTÍCULO 75.- Será exacto en el cumplimiento de sus deberes para poder exigir lo mismo a
sus inferiores, y será también responsable de las deficiencias que hubiere en los hombres a
su órdenes, debiendo ejercer una vigilancia absoluta en que todo lo que a ellos concierne.

d). Del Sargento Primero


ARTÍCULO 76.- El Sargento Primero es, en la clase de tropa, el que tiene mayor mando y
respetabilidad y el más inmediato al Subteniente. Por lo mismo, debe vigilar con eficacia a los
soldados, cabos y sargentos segundos, haciéndoles cumplir todas las órdenes del servicio,
que dicte, así como las de sus superiores.
ARTÍCULO 77.- Conocerá las obligaciones de los inferiores, y las de los superiores hasta el
Teniente; desempeñará las funciones del servicio que se le encomienden, sin entorpecer las
de sus subalternos, vigilando que en todas las circunstancias se mantenga el orden y la
disciplina. Apoyará a sus inferiores en las determinaciones que tomen, cuando sean justas; no
los maltratará en forma alguna, y si cometieren faltas, los arrestará dando aviso a su
inmediato superior.
ARTÍCULO 78.- El Sargento Primero que disimulare cualquier desorden, oyere
conversaciones indebidas o de trascendencia, contra la subordinación o disciplina y no
contuviere o remediare violentamente lo que pueda por sí, dando parte a su Jefe inmediato,
Comandante de la Guardia o superior que más pronto hallare, contraerá una grave
responsabilidad por falta de cumplimiento a sus deberes.
ARTÍCULO 79.- Tendrá especial cuidado en atender las quejas de sus subalternos,
remediando las que estén a su alcance y transmitiendo al superior inmediato, sin modificarlas,
las que no sean de su incumbencia.
ARTÍCULO 80.- El Sargento Primero no deberá limitarse al cumplimiento de su deber, sino
que pondrá de su parte todos los esfuerzos que estén a su alcance, dentro de su radio de
acción, para mantener siempre la buena reputación del Ejército, haciendo que todos sus
subalternos observen un comportamiento decoroso y digno en todas circunstancias.

CAPITULO II

De los Oficiales

a). Del Subteniente y Teniente.


ARTÍCULO 81.- Reconocerán como superior jerárquico, desde el Teniente o el Capitán
Segundo, en su caso, hasta el General de División , y obedecerán todas las órdenes del
servicio que reciban de aquellos a cuyas órdenes directas se encuentren; vigilarán que sus
inferiores procedan en igual forma, manteniendo vivo en ellos el amor a la carrera,
constituyéndose en un ejemplo constante por su conducta y caballerosidad, y estricto apego
al cumplimiento de su deber.
ARTÍCULO 82.- Siendo los oficiales de menor jerarquía los llamados a estar más en contacto
con los individuos de tropa, puesto que serán frecuentemente el conducto por el que reciban
éstos las órdenes superiores, tendrán gran deferencia, consideración y afabilidad para sus
inferiores, pero también resolución y firmeza para ejercer su autoridad. Poseerán los
conocimientos particulares de su arma, los de carácter general militar, que conforme a los
reglamentos les correspondan, y conocerán las obligaciones de sus superiores hasta el
capitán 1º.
b). De los Capitanes
ARTÍCULO 83.- Estando por su jerarquía llamados a mandar unidades de gran importancia
en el combate, se consagrarán de toda preferencia al estudio de cuanto se relaciones con sus
funciones militares, que puedan prepararles para desempeñar distinguidamente el servicio de
guerra dentro de su propio Cuerpo. Muy particularmente en las comisiones de mando
independiente, que exigen iniciativa y soluciones concretas y correctas a los variados
problemas de la guerra. A este estudio unirán el de las otras ramas del conocimiento que su
profesión requiere, como táctica de las demás armas y asuntos de carácter general militar,
procurando, en cuanto puedan, difundir sus conocimientos entre los oficiales a sus órdenes y
desarrollar en ellos el agrado y el interés por este género de estudios.
ARTÍCULO 84.- Conocerán las obligaciones de sus superiores hasta el Coronel, observarán
fielmente las Leyes y Reglamentos vigentes y darán ejemplo a sus inferiores con su porte,
buenas maneras, exactitud en el cumplimiento de sus deberes y con la práctica de todas
aquellas virtudes que constituyen el espíritu militar.

CAPITULO III
De los Jefes
ARTÍCULO 85.- Deberán conocer todas las prescripciones contenidas en las Leyes y
Reglamentos vigentes y estar al tanto de cuantas disposiciones se dicten relativas al servicio,
disciplina y administración del Ejército, a fin de hacer cumplir unas y otras a sus inferiores y
obedecerlas por sí en la parte que les corresponda. En cuanto a conocimientos profesionales
deberán poseer todos los conocimientos a las armas y servicios y los de carácter general el
Ejército, así como una amplia cultura general.
ARTÍCULO 86.- Serán solícitos en atender las quejas que les expongan sus inferiores,
poniendo en conocimiento del superior lo que no pudieren remediar según sus facultades, así
como las providencias que tomen.
ARTÍCULO 87.- Vigilarán que se cumplan con exactitud las órdenes que dieren sus
superiores sin que les sea permitido variarlas; sostendrán con firmeza la respetabilidad de
éstos, les darán cuenta de las faltas que advirtieren en los subalternos; corregirán las
murmuraciones y apatía en el servicio y no les ocultarán, por negligencia o disimulo, especie
alguna que pueda perturbar el orden y relajar la disciplina con menoscabo de la buena opinión
del Ejército.
CAPITULO IV

De los Generales

ARTÍCULO 88.- La categoría de General, implica haber llegado al máximo del


perfeccionamiento en todas las cualidades, virtudes, conocimientos, práctica del mando y
experiencia militar.
ARTÍCULO 89.- Todos los Generales deberán poseer una amplia cultura que incluya el
conocimiento de la ciencia militar en todos sus aspectos, la organización y funcionamiento de
las grandes unidades del Ejército, así como de las diferentes armas y servicios, para lograr el
buen desempeño de las delicadas misiones que se les confíen.
ARTÍCULO 90.- Periódicamente asistirán a los cursos de información que apruebe la
Superioridad, dedicando su tiempo, de preferencia, al estudio de la táctica general y particular
de las armas y servicios, estrategia, psicología de las tropas, elocuencia militar y todos esos
conocimientos que forman el espíritu de los conductores de Ejércitos, y sin las cuales un
General no llenará cumplidamente la importancia de la misión que corresponde a su jerarquía.
ARTÍCULO 91.- Por su alta investidura, los generales están llamados a ser muchas veces los
árbitros y jueces de la conducta de sus inferiores; para el efecto, juzgarán con honradez y
castigarán con humanidad y benevolencia, pero con firmeza y energía, las omisiones y faltas
de sus subalternos, razones por las que están obligados a ser modelos de honorabilidad,
rectitud y ponderación.
Asimismo, los generales están obligados a proteger moral y materialmente a sus inferiores,
premiando sus cualidades y buena conducta y estimulándolos por todos los medios de que
dispongan, ya sea interponiendo su influencia en favor de ellos para que se les haga pronta
justicia, se eviten postergas injustificadas, y se dé a cada quien lo que por sus merecimientos
le corresponda. No perderán de vista que este modo de proceder es la base del afecto y
estimación que debe unir a los hombre de armas y que en una Unidad es factor de éxito y de
triunfo.
ARTÍCULO 92.- Más que a ninguno de los miembros del Ejército en servicio activo, es a los
Generales, por razón de su elevada posición a quienes corresponde abstenerse, en la forma
más absoluta, de inmiscuirse en los asuntos políticos del país, directa o indirectamente, ya
sea por medio de su influencia o valiéndose para ello de militares, o de civiles políticos,
debiendo compenetrarse bien de que el Ejército debe estar por completo al margen de tales
actividades.
ARTÍCULO 93.- La nobleza es la virtud que debe distinguir a todo hombre que ejerza
autoridad, cualquiera que sea su jerarquía.
Los Generales tienen el deber ineludible de preocuparse por el bienestar de sus inferiores, de
modo que para el soldado sea un padre, para el oficial un protector, y para el jefe, un amigo.
Sólo de esta manera lograrán reunir un conglomerado capaz de los más grandes heroísmos y
de llegar a los más sublimes sacrificios por la Patria.
ARTÍCULO 94.- Los Generales en disponibilidad; en tiempo de paz, podrán residir en el lugar
que les convenga, previa aprobación de la Secretaría de Guerra.
ARTÍCULO 95.- Cuando viajen, al arribar a un lugar donde hubiere Comandante de Zona o de
Guarnición y éste fuere de igual o mayor categoría, estarán obligados a presentarle y darle a
conocer el objeto de su marcha, si no fuere reservada. Si fueren de superior categoría a los
citados Comandantes, solamente les darán conocimiento de su llegada, ya sea por escrito o
por medio de un ayudante.
ARTÍCULO 96.- Los generales quedan exceptuados, al solicitar licencia por enfermedad, de
comprobar ésta con certificado.
ARTÍCULO 97.- Los generales en disponibilidad tendrán obligación de comunicar cada mes,
por escrito, a las Secretarías de Guerra y Hacienda. El lugar de su residencia y domicilio.
ARTÍCULO 98.- Durante los períodos de maniobras por tropas del Ejército, tendrán obligación
de asistir agregados a la Dirección de ellas, siempre que se encuentren en la jurisdicción
militar de la zona en que deban efectuarse; esta prevención rige únicamente en el caso de
que se encuentren en disponibilidad.
ARTÍCULO 99.- En tiempo de guerra, la Secretaría del ramo señalará el lugar en que deban
radicar los generales en disponibilidad, con el objeto de que sean empleados según las
necesidades militares.

TITULO III
DEBERES SEGÚN EL MANDO O CARGO EN LOS CUERPOS DE TROPA.

CAPITULO I

Del personal de tropa

a). Del soldado


ARTÍCULO 100.- A todo individuo que cause alta en un Cuerpo de tropa del Ejército, se le
destinará a la Unidad correspondiente, recibiendo de su superior inmediato, las primeras
instrucciones para usar correctamente las prendas que se le ministren y cuidar con esmero el
material, armamento, municiones, montura, equipo, etc., marcando las que quedan a su
cargo, con el número que le corresponda así como con el de la corporación a que pertenezca,
para poder reconocerlas sin dificultad.
ARTÍCULO 101.- Tendrá como inmediatos superiores, al cabo de su Escuadra o Unidad
similar, al sargento 2º de su Pelotón, sargento 1º, oficiales de su Sección y capitanes de su
compañía, Escuadrón o Batería, teniendo obligación de conocer los nombres de todos ellos,
así como los de los demás oficiales y clases de su Unidad y jefes del Cuerpo.
ARTÍCULO 102.- tendrá a sus superiores inmediatos, además de la obediencia y respeto que
prescriben las leyes y reglamentos, una absoluta confianza, considerándolos como guías que
tienen la obligación de dirigirlo durante el tiempo de sus servicios en el Ejército; no dudando
en recurrir a sus consejos en cualquiera dificultad en que se encuentre ya sea de carácter
oficial o privado.
ARTÍCULO 103.- Pondrá esmerado cuidado en conservar en el mejor estado de uso el
armamento, vestuario, montura y equipo; tanto por el buen nombre del Ejército como por su
interés personal; deberá mantenerse constantemente aseado y evitará presentar un aspecto
que lo degrade, destruya su salud o haga repulsiva su presencia a los demás. Asimismo,
asistirá correctamente uniformado a las revistas y listas que se pasen, a los demás actos del
servicio y a cualquier lugar público donde concurra.
ARTÍCULO 104.- Conocerá con perfección sus armas, el nombre de las piezas de que se
componen y el modo de desarmarlas y armarlas.
ARTÍCULO 105.- Deberá tener presente que en el combate se obtendrá la victoria si lleva
consigo conocimientos, astucia, valor y abnegación: cuando tenga que operar aisladamente,
su propia iniciativa y su disciplina le harán cumplir fielmente las órdenes que reciba de sus
superiores, teniendo en cuanta que el soldado dispuesto a vencer, salva siempre el decoro de
la Patria, su honor y el de la Corporación a que pertenece.
ARTÍCULO 106.- En formación no podrá separarse sino con permiso del superior que
estuviere mandando; guardará profundo silencio, se mantendrá siempre firme, no hará
movimientos inútiles, no saludará a persona alguna sin orden expresa y observará la
compostura y orden debidos.
ARTÍCULO 107.- Se prohíbe a todo soldado disparar su arma y aun cargarla sin que lo
disponga quien le mande, con excepción de los casos que se previenen para el centinela en
las disposiciones vigentes.
ARTÍCULO 108.- El que por descuido o malicia maltrate sus armas o cartuchos, será
severamente castigado.
ARTÍCULO 109.- Es deber de todo soldado poner su voluntad para instruirse en el menor
tiempo posible y entrenarse debidamente para estar en condiciones de desempeñar cuanto
antes los servicios de armas que le correspondan. El que desde su ingreso a una Corporación
demuestre indolencia, apatía o flojedad en los actos militares, sentará un mal precedente que
le será perjudicial en todo el resto de su carrera.
ARTÍCULO 110.- El de las armas montadas conocerá la nomenclatura exterior del caballo, al
que sabrá distinguir por el número de su matrícula, nombre, fierro, edad, color, alzada y señas
particulares; se esmerará en tener con él todas las atenciones necesarias para su buena
conservación y observará su índole para que se le facilite su manejo.
ARTÍCULO 111.- Siempre que ensille, reconocerá previamente su montura y arreos, cuidando
que la parte que apoya en el dorso del caballo, no tenga alteraciones, arrugas o cuerpos
extraños que puedan lastimarlo. Con frecuencia observará si bebe agua con regularidad, si
come bien, reconociéndole la boca para ver si sufre enfermedades, en cuyo caso dará parte a
su inmediato superior.
ARTÍCULO 112.- A la hora de limpiar hará el aseo general de su caballo con todo esmero,
quitándole el barro, polvo o cualquiera sustancia que irrite la piel y ocasione enfermedades. Le
lavará diariamente los cascos, cerciorándose de que está bien herrado, de que no falsea y de
cualquiera alteración que note en él dará parte inmediatamente.
ARTÍCULO 113.- Deberá tener presente que el cuidado y atención especial que merecen los
cascos del caballo, es de suma importancia, pues cualquiera lesión, por simple que sea,
impide por lo pronto el trabajo, y si no se atiende a su debido tiempo, inutiliza por completo al
animal. En resumen, y tratándose de su caballo, el soldado no omitirá esfuerzo alguno para
conservarlo en buen estado de salud, teniendo presente que en la guerra será su
incondicional e indispensable compañero que compartirá con él los peligros y fatigas.

b). Del Cabo Comandante de Escuadra


ARTÍCULO 114.- El mando de una Escuadra o Unidad equivalente, corresponde a un cabo,
quien como inmediato superior del soldado, le servirá de ejemplo y será el que deba instruirlo
y disciplinarlo, impartiéndole los conocimientos que le corresponden conforme a los
Reglamentos, demostrando reconocida dedicación y buena conducta, así como pericia para
cumplir con eficiencia sus deberes.
ARTÍCULO 115.- El cabo estará directamente subordinado al sargento segundo, comandante
del Pelotón a que pertenezca, para cualquier acto del servicio, y cuando tenga queja de él, la
expondrá en los términos ya previstos a quien deba remediarla.
ARTÍCULO 116.- El cabo es el llamado a substituir al sargento segundo en sus ausencias. En
todo caso, será responsable del aseo, disciplina e instrucción de los soldados a su mando, y
por lo mismo deberá desarrollar en ellos el espíritu militar y demás virtudes que deben poseer.
ARTÍCULO 117.- Enseñará a los soldados de su Escuadra a vestir con propiedad, a conocer
la nomenclatura de las partes de que se compone el equipo de montar o atalajar, así como del
armamento, municiones y demás material de dotación, y la manera de usarlos y conservarlos
en buen estado de servicio.
ARTÍCULO 118.- Para la limpieza y conservación del armamento, tendrá bajo su
responsabilidad en su respectiva Escuadra, la herramienta necesaria y evitará que los
soldados hagan uso de lijas, pomadas para metales u otras materias que rayen el pavón y
destruyan las armas o municiones (sic).
ARTÍCULO 119.- Impartirá a los soldados de su unidad, bajo la dirección del sargento
segundo, los conocimientos que deben tener de los reglamentos y leyes militares y será
responsable del atraso que se note en ellos.
ARTÍCULO 120.- Siempre que forme su escuadra o parte de ella, para cualquiera acto del
servicio, pasará lista y dará parte de las novedades que hubiere, al sargento segundo,
comandante del Pelotón de que forme parte.
ARTÍCULO 121.- No permitirá en su Escuadra, ni en la fuerza que tenga eventualmente a su
mando, murmuraciones contra el servicio o conversaciones acerca de los superiores, ni
aquellas que tiendas a degenerar en disgusto o rompan la armonía o compañerismo que
debe existir entre los individuos del Ejército. Tanto dentro como fuera del cuartel, impedirá que
los soldados cometan desórdenes o tengan pendencias, reprimiendo con firmeza cualquier
acto de esa naturaleza.
ARTÍCULO 122.- En las marchas y formaciones no permitirá que los soldados se separen de
las filas, sin permiso del superior, a menos de necesidad urgente, dando inmediato parte de
tal novedad.
ARTÍCULO 123.- Como jefe más inmediato del soldado, se hará querer y respetar de él; no le
disimulará jamás falta alguna ni mucho menos las de subordinación; infundirá en los de su
Escuadra, amor a la profesión y les habituará a la exactitud en el desempeño de sus
obligaciones; será firme en el mando, afable con sus inferiores y medido en sus palabras, aun
cuando haga observaciones.
ARTÍCULO 124.- Si es de arma montada, vigilará especialmente el cuidado del ganado que
corresponda a su Escuadra, ordenando que los soldados traten con cariño a sus caballos y
tengan con ellos las atenciones necesarias para su buena conservación, sin perjuicio de que
personalmente los reconozca y examine, a la hora de la limpia y antes y después de cada
trabajo.
ARTÍCULO 125.- Será responsable de cualquiera omisión que se cometa en la atención que
requiere el ganado, para lo cual pondrá inmediatamente en conocimiento de sus superiores,
cualquiera anomalía o síntomas de enfermedad que notare.
ARTÍCULO 126.- Siempre que su escuadra deba ensillar, tendrá especial cuidado de
cerciorarse personalmente de que esta operación se ejecute con el debido cuidado, a fin de
que las monturas no lastimen a los caballos.
ARTÍCULO 127.- Cuidará diariamente del aseo personal de los individuos de su Escuadra y
dispondrá que en su presencia se haga la limpia superficial de las armas, dando parte al
sargento de su pelotón si notare alguna novedad.
c). Del Cabo de Banda.
ARTÍCULO 128.- Además de los deberes generales que para el soldado y cabo se han
prescrito, tendrá obligación de vigilar que los instrumentos de la banda se conserven en buen
estado y arreglados en el mismo tono
ARTÍCULO 129.- En la escolta instruirá a los aprendices bajo los principios establecidos en el
Reglamento de Bandas y cuidará de que no se alteren los toques, debiendo ejecutarse estos
al compás reglamentario.
ARTÍCULO 130.- Estará directamente subordinado al sargento segundo de banda y en las
listas y demás actos del servicio, le dará parte de las novedades que ocurran, sin omitir
ninguna ni disimular acto alguno contrario a la disciplina y orden que deben reinar entre sus
inferiores.
ARTÍCULO 131.- Hará que lo individuos que pertenecen a la banda se reúnan en el lugar
designado, luego que se de el toque respectivo dando parte inmediatamente de la novedades
que hubiere.

d). Del Sargento Segundo Comandante de Pelotón.


ARTÍCULO 132.- El sargento segundo como Comandante de Pelotón, estará directamente
subordinado al sargento primero y oficiales de su Sección, cuyas obligaciones conocerá para
substituirlos en caso necesario. No entorpecerá el ejercicio de los cabos en sus funciones ni
los maltratará en ninguna forma; los apoyará en sus decisiones y cuando cometieran alguna
falta, procederá de acuerdo con sus facultades.
ARTÍCULO 133.- Llevará consigo una lista nominal, de los individuos de tropa de su pelotón,
a quienes conocerá por su nombre, anotando en ella el número de orden de cada uno y las
prendas que tenga a su cargo, a fin de que al pasar las revistas pueda comprobarse su
existencia.
ARTÍCULO 134.- Asistirá puntualmente a las listas, y no saldrá del cuartel después de la
última lista sin previo permiso, debiendo presentarse siempre, al entrar y salir, al oficial de
guardia en prevención.
ARTÍCULO 135.- Será responsable de las faltas que hubiere en la fracción de su mando, no
pudiendo en ningún caso, disculparse con la omisión del inferior.
ARTÍCULO 136.- Cuidará de la instrucción de los cabos de su pelotón y de la que estos den a
sus soldados en sus respectivas fracciones, a fin de que sea eficiente y de acuerdo con los
reglamentos.
ARTÍCULO 137.- Si se cometiere alguna falta en su fracción o en la Guardia de que forme
parte, la remediará prontamente, arrestando al culpable y dando cuanta al superior; en el
concepto de que no haciéndolo, será el único responsable y sufrirá el castigo correspondiente.
ARTÍCULO 138.- Tendrá obligación de presenciar la entrega de las prendas que se haga a
los soldados de su fracción, haciéndoles desde luego las indicaciones necesarias acerca de la
mejor forma de atender a su conservación y cuando les pase revista, dará cuenta a su
inmediato superior del resultado.
ARTÍCULO 139.- Si es de arma montada, presenciará la limpia del ganado, exigiendo que se
haga cuidadosamente, así como la distribución del forraje, dando aviso a su inmediato
superior de las deficiencias que encuentre.
ARTÍCULO 140.- Cuando conduzca una tropa, cuidará de que marchen en orden.
ARTÍCULO 141.- Siempre que su pelotón tenga que ensillar, vigilará escrupulosamente la
forma en que los soldados lo hagan, corrigiendo los defectos que notare y cuidando
especialmente de que las monturas y avíos no lastimen a los caballos. Será prueba de
negligencia en el cumplimiento de sus deberes, hacerse acreedor a frecuentes observaciones
o castigos que se le impongan con este motivo.
ARTÍCULO 142.- Observará que los cabos y soldados de su pelotón cumplan con las
prescripciones que señala el reglamento respectivo, en la parte relativa al cuidado que deben
tener con el ganado, sin perjuicio de que personalmente se cerciore de la buena salud y
conservación del mismo; presenciará las curaciones que se le hagan y asistirá al acto de
herrarlos, evitando que se les maltrate.

e). Del Sargento Segundo de Banda.

ARTÍCULO 143.- Tendrá, con relación a esta todas las obligaciones y facultades que para los
comandantes de pelotón se señalan en este Reglamento. Estará subordinado al ayudante
por conducto de los subayudantes. Conocerá con precisión el nombre de cada una de las
notas musicales que dan los instrumentos y sabrá manejar el metrónomo para arreglar el
compás.
ARTÍCULO 144.- Enseñará los toques y su significado a los individuos de banda, haciendo
que cada uno que conozca perfectamente las notas musicales, el uso del instrumento y los
nombres de las partes de que se compone, apegándose en todo al Reglamento respectivo.
ARTÍCULO 145.- A la hora de escolta, o en las que la banda deba reunirse para dar algún
toque, le pasará revista después de que el cabo lo haya hecho; remediará las faltas que
notare en el personal y dará parte al subayudante, para que este lo transmita al comandante
de la unidad correspondiente, de las que no estuviere en su (sic) facultades de remediar. Si la
banda tuviere cuadra separada, el servicio interior se hará igual al de una compañía,
escuadrón o batería.
ARTÍCULO 146.- Concurrirá a los toques que se den por toda la banda y poniéndose a la
cabeza de ella la conducirá al lugar designado. Usara los ademanes de reglamento para
indicar con su instrumento, los toques que se hayan de ejecutar y el momento en que deban
cesar.
ARTÍCULO 147.- Será responsable de la eficiencia del personal que constituya la banda, y
para que no se disculpe con que algunos de esta no han completado la instrucción que les
corresponda, por que se les distrae con servicios que no estén en aptitud de desempeñar, el
será quien nombre a los individuos que acompañen las guardias u otros servicios pudiendo,
cuando se destaque una Compañía, Escuadrón o Batería, pedir al Comandante del Cuerpo,
por los conductos respectivos, que no salgan los individuos de banda que no estén
suficientemente instruidos.

f). Del Sargento Primero Ayudante de Compañía, Escuadrón o Batería.

ARTÍCULO 148.- El sargento primero es en la clase de tropa, el de mayor mando y


respetabilidad. Deberá observar una conducta intachable vigilando con frecuencia a sus
subalternos y haciéndolos cumplir estrictamente las ordenes que reciba.
ARTÍCULO 149.- Ejercerá también mando directo sobre los sargentos segundos, cabos,
soldados e individuos de banda de las Compañías, Escuadrones o Baterías, cuando el
servicio lo requiera.
ARTÍCULO 150.- Será el conducto para comunicar las ordenes que dé el Comandante de la
Unidad a que pertenezcan.
ARTÍCULO 151.- En los ejercicios fungirá, según lo prevenido en los reglamentos respectivos,
manifestando voluntad para adelantar y gran anhelo por distinguirse, sin olvidar que el
constante estudio y el vivo deseo de instruirse imprimen un grado de consideración, a la cual
deberá siempre aspirar por propio honor y por lo se le facilitará el ser distinguido entre los de
su grado, para el ascenso al empleo inmediato.
ARTÍCULO 152.- Visitará una vez por semana a los individuos de tropa que se encuentren
curando en el hospital, puesto de socorros o enfermería, para cerciorarse de si las atenciones
medicas y trato que reciben son satisfactorios. En caso de que fallezca algunos de los
encamados se encargará, auxiliado por el sargento del Pelotón correspondiente, de hacer las
gestiones encaminadas al sepelio.
ARTÍCULO 153.- Será el primero en presentarse en el lugar y a la hora en que se pase lista
para exigir puntualidad a sus inferiores; vigilará que todos se presenten correctamente y
revistará sus armas, monturas y equipos en su caso.
ARTÍCULO 154.- Nombrará personalmente, auxiliado por el sargento de día, por riguroso
turno, a los soldados que deban desempeñar los servicios de plaza, de cuartel o económicos.
ARTÍCULO 155.- Dará a los oficiales, las noticias que le pidieren relativas a la fuerza y
administración de la Unidad de que forme parte, y al Oficial de Día, los datos necesarios para
que esté forme el estado de fuerza que debe entregar diariamente al ayudante.
ARTÍCULO 156.- Tendrá y llevará siempre consigo las listas que se previenen para el
sargento segundo y el subteniente.
ARTÍCULO 157.- El sargento primero, como ayudante del Comandante de la Unidad, es en
quien descansa éste para lograr el buen orden interior y la moralidad del personal. En tal
virtud, cuando no estén presentes los oficiales, tomará las providencias conducentes y dará
cuenta de ello cuando sus superiores se presenten.
ARTÍCULO 158.- Vigilará se cumplan todas las ordenes encaminadas a la conservación y
esmerado cuidado del equipo de que esté dotada la Unidad, tomando nota del estado en que
se encuentre y de la causa que motivo su deterioro.
ARTÍCULO 159.- A toda fuerza de su unidad que entre en servicio, le pasará revista de
armamento, municiones, vestuario y equipo, haciendo que se corrijan las faltas que
encontrare.
ARTÍCULO 160.- Si es de arma montada, vigilará que se limpie el ganado como corresponda,
dará cuenta de los animales enfermos sospechosos para que sean presentados al veterinario
a fin de que los reconozca, y vigilará que las indicaciones que dicho facultativo dicte, se sigan
cuidadosamente.
ARTÍCULO 161.- Tendrá especial atención en que todos los sargentos segundos, cabos y
soldados de su mando, tengan los cuidados necesarios con el ganado, a fin de asegurar su
mejor conservación, siendo de su obligación reconocerle personalmente, con objeto de que
no haya omisiones en tan importante asunto.
ARTÍCULO 162.- Vigilará que los individuos que desempeñen comisiones fuera del cuartel, se
presente siempre con la corrección debida, y observen los principios de disciplina al igual que
los demás, proponiendo el relevo inmediato de los que lo hagan.

g). De los especialistas.


ARTÍCULO 163.- Los armeros, talabarteros, escribientes, ambulantes, enfermeros,
herradores, conductores y, en general, el personal que desempeña otras comisiones
análogas, cumplirá, además de lo dispuesto para los de su grado en el presente reglamento,
las prescripciones de los reglamentos e instructivos particulares de su especialidad. En todo
caso pondrán cuidado en el desempeño de las funciones que les correspondan, procurando
por todos los medios a su alcance, su progreso y perfeccionamiento.
h). De las ordenanzas y asistentes.
ARTÍCULO 164.- los ordenanzas son individuos de tropa, cuya misión principal es vigilar y
cuidar la oficina militar a que se les destine, evitando que a la misma entren personas
extrañas, sin orden superior. Tendrán especial cuidado en conservar en perfecto estado de
aseo local en que presten sus servicios, así como los muebles y enseres de las oficinas y
serán los encargados de llevar a su destino la correspondencia oficial.
ARTÍCULO 165.- Cuando los empleados terminen sus labores y por cualquiera circunstancia
abandonen libros o documentos sobre los escritorios u otros lugares, los ordenanzas los
recogerán y guardaran en lugar seguro para entregarlos oportunamente a sus dueños o
encargados.
ARTÍCULO 166.- Cuando en una dependencia u oficina presten sus servicio varios
ordenanzas, el jefe respectivo ordenará la formación de un rol para el servicio o delimitará a
cada uno de sus obligaciones habituales.
ARTÍCULO 167.- Los ordenanzas tendrán la obligación ineludible de asistir a la instrucción, y
cuando el caso lo amerite, harán servicio de armas.
ARTÍCULO 168.- Los asistentes serán soldados y únicamente en casos muy especiales y
cuando lo autorice la Secretaria de Guerra y Marina, podrán emplearse como tales a cabos y
sargentos.
ARTÍCULO 169.- En los cuerpos de tropas habrá el número de asistentes que señale la
planilla Orgánica respectiva, y los generales y jefes de dependencias tendrán los que les
autorice la propia secretaria.
ARTÍCULO 170.- Los asistentes tendrá (sic) la obligación de servir a sus superiores, aseando
su alojamiento en el cuartel o domicilio, manteniendo en buen estado de limpieza sus armas y
fornituras y cuidando esmeradamente de sus caballos y monturas. Desempeñaran otras
pequeñas comisiones que no pugnen con la dignidad del militar, por lo que, cuando se le
comisiones para llevar por la calle cestos o bultos voluminosos, no deberán portar el uniforme.
ARTÍCULO 171.- Cuando las necesidades del servicio lo exijan o el personal de tropa sea
escaso, estarán obligados al servicio de las armas, debiendo también concurrir a la
instrucción para que estén siempre al corriente de las actividades técnicas y tácticas que
conforme a su grado les corresponden.
El hecho de ser comisionado un soldado como asistente no significa una situación de
privilegio con respecto a sus camaradas.
Por ningún motivo serán destinados como asistentes u ordenanza, los especialistas.

CAPITULO II.
De los oficiales.

a). De los Tenientes y Subtenientes Comandantes y Segundos


Comandantes de Sección.
ARTÍCULO 172.- El mando de una sección será ejercido por un teniente auxiliado en sus
funciones por un subteniente con el carácter de segundo comandante.
ARTÍCULO 173.- Se interesarán por la aptitud y buen servicio de su Unidad, debiendo estar al
tanto, además, de cuanto se relacione con el gobierno interior de la Compañía, Escuadrón,
Batería, para dirigir todo acertadamente, siempre que por ausencia de los superiores recaiga
el mando de ellos.
ARTÍCULO 174.- Serán puntuales en asistir al Cuartel para cerciorarse de que los sargentos,
cabos y soldados de su Sección cumplen con sus obligaciones.
ARTÍCULO 175.- El teniente, como Comandante, será el responsable inmediato ante los
capitanes, de la instrucción, disciplina, buen manejo interior y espíritu militar de su Sección.
ARTÍCULO 176.- Conocerán por sus nombre a los sargentos, cabos y soldados de la
Compañía, Escuadrón o Batería; observarán las costumbres, aplicación, exactitud, aseo y
cualidades de cada uno, y si es bueno el trato que las clases dan a los inferiores; vigilarán que
todos cumplan con sus obligaciones, arrestando a los que a ellos se hicieron acreedores;
deberán saber en cualquier momento la situación y destino de la fuerza de su fracción. En
cuerpos montados, conocerán a todo el ganado de su Escuadrón o Batería, preocupándose
porque reciba la atención debida, especialmente el de su Sección.
ARTÍCULO 177.- Siempre que la Unidad a que pertenezcan vaya a formar para cualquier acto
del servicio, deberán estar frente de su fracción con la anticipación debida para tomar su
colocación y desempeñar las funciones que le corresponden.
ARTÍCULO 178.- Llevarán siempre consigo una lista con los nombres, edad, oficio y número
de orden de los individuos de su Sección; otra con el cargo que cada uno tenga y otra nominal
de la compañía, Escuadrón o Batería; en los cuerpo montados llevarán, además, una lista de
reseñas de los caballos del Escuadrón o Batería.
ARTÍCULO 179.- Visitarán, por lo menos una vez por semana, a los enfermos de su fracción
que se encuentren curando en el hospital, enfermería o puesto de socorros, para informarse
del estado de su salud y la asistencia y trato que reciban, dando cuenta a su inmediato
superior de las irregularidades que notaren.
ARTÍCULO 180.- En todas las circunstancias darán ejemplo a sus subordinados en el porte,
en la conducta y en el estricto apego al cumplimiento del deber. Se interesarán por ellos, los
interrogarán con frecuencia, los guiarán con sus consejos; vigilarán que sean tratados
dignamente y que reciban todo lo que el Gobierno da para ellos, dando cuenta al capitán si
observan algo anormal a este respecto. Con su solicitud y su atención mantendrán la mejor
armonía entre todo el personal de su unidad, aumentando a su cohesión y su aptitud para la
guerra.
ARTÍCULO 181.- Vigilarán que los sargentos y cabos enseñen a sus subordinados, todos los
detalles de la disciplina, del porte del uniforme y del cuidado de sus armas y equipo.
ARTÍCULO 182.- Visitarán diariamente el alojamiento de su fracción y exigirán que se
mantenga en el mas completo estado de aseo.
En los cuerpos montados harán lo mismo con las caballerizas, a fin de cerciorarse de que los
individuos encargados de su cuidado cumplen con sus obligaciones y vigilar el ganado está
bien atendido, pues serán responsables ante el capitán, del estado que guarde.
ARTÍCULO 183.- En los días de revista o cuando vayan a formar con su fracción, la revistarán
escrupulosamente para cerciorarse de que todos y cada uno de los miembros que la forman,
se presenten uniformados, equipados reglamentariamente y aseados.
ARTÍCULO 184.- A la llegada de un superior, le darán cuenta de las novedades que hubiere y
de las providencias que hayan tomado, en su caso.
ARTÍCULO 185.- No obstante que el servicio económico de unidad de que forman parte se
turnará diariamente entre los subalternos, debe entenderse obligatorio para todos ellos vigilar
el buen orden, aseo y disciplina de los individuos de tropa del cuerpo, aun cuando sea fuera
del cuartel. El que por desidia desatienda esta obligación, se hará acreedor a severos
castigos.
ARTÍCULO 186.- cuando se encuentren desempeñando cualquier acto del servicio, sea en
paz o en guerra, harán que en la tropa a su mando se observen estrictamente las ordenes
que reciban, sosteniendo, igualmente con firmeza, las suyas.
ARTÍCULO 187.- Dedicarán especial atención a que las clases de su fracción eviten que sus
inferiores practiquen vicios o juegos de azar.

b). De los Subayudantes.


ARTÍCULO 188.- Los subayudantes de los cuerpos podrán ser tenientes o subtenientes, de
acuerdo con la Planilla Orgánica del arma o servicio a que pertenezcan, debiendo escogerse
para este cargo a los oficiales más aptos, y en igualdad de circunstancias a los más antiguos.
ARTÍCULO 189.- Estarán directamente subordinados al ayudante y tendrán, con respecto al
personal y ganado de la Plana Mayor, los mismos deberes y atribuciones que tiene los de su
grado en las compañías, escuadrones o baterías.
ARTÍCULO 190.- Para el desempeño de su servicio, se alternarán por semana o diariamente
a juicio del ayudante, con aprobación del Comandante del Cuerpo; el de turno tendrá la
obligación de permanecer en el cuartel durante las horas de labores, salvo el caso en que por
exigencias del servicio se ordene lo contrario; el de Plaza se encargará de todos aquellos
asuntos que requieran salir del cuartel.
ARTÍCULO 191.- En ausencia del ayudante, el subayudante de turno desempeñará sus
funciones en todo aquello que no se oponga a su jerarquía, para lo cual deberán conocer las
obligaciones que a el corresponden.
ARTÍCULO 192.- El subayudante de Plaza, cuidará que los individuos de banda concurren,
conducidos por el sargento respectivo, al lugar destinado a la escoleta y no permitirá que se
les enseñen toques que no sean de reglamento, a cuyo efecto, deberá saberlos de memoria.
ARTÍCULO 193.- Siempre que el Cuerpo haya de formar para la instrucción o cualquier acto
del servicio, concurrirán con él a desempeñar las funciones que les correspondan.
ARTÍCULO 194.- El subayudante de plaza hará diariamente la Visita de Hospital al personal
perteneciente al cuerpo, para informarse del estado de su salud así como de la asistencia que
reciban. Con los estados que los sargentos de día deberán presentarle, visados por los
oficiales de día, formará el general de hospital, para entregarlo al capitán nombrado de visita a
dicho establecimiento, anotando en él las observaciones que haya hecho y las noticias que
haya adquirido, respecto a los enfermos.
ARTÍCULO 195.- El subayudante que estuviere de turno, será quien desempeñe las
funciones de PORTA BANDERA O ESTANDARTE, sujetándose a lo prescrito en el
reglamento respectivo.
ARTÍCULO 196.- Cuando en el cuartel en que se aloje su Corporación no exista conserje, el
subayudante de turno vigilará que se haga el servicio de aseo de los patios y de las
inmediaciones del edificio, exigiendo que los arrestados o la fajina que para el efecto le
entreguen los oficiales de día cumpla los demás servicios económicos que se les hayan
encomendado, tales como reparaciones, desinfecciones, etc.
ARTÍCULO 197.- El de plaza concurrirá con puntualidad a tomar la Orden y Seña de la
guarnición, las cuales entregará el ayudante, y después de haber recibido de éste la orden
particular del cuerpo, pedirá que se dé el toque respectivo y las comunicará a los sargentos
de día, mandándoles después fijar, en lugar visible, en el interior del cuartel.

c). De los Oficiales Especialistas.


ARTÍCULO 198.- Los Oficiales cuyas funciones requieren determinada especialización como
los de Transmisiones, Informaciones, Enfermeros, etc., tendrán con respecto al personal a
sus órdenes, los deberes y atribuciones que, para los de su grado, se señalan en el presente
reglamento.
ARTÍCULO 199.- Serán responsables del eficiente funcionamiento de su servicio y de la
preparación del personal a sus ordenes de acuerdo con su reglamento particular.
ARTÍCULO 200.- Ejercerán rigurosa vigilancia sobre el material de que estén dotados para
asegurar su conservación y perfecto estado de servicio; dictarán las providencias del caso
para las reparaciones que sean necesarios y darán cuenta de lo que no pudiere remediar por
si.

d). De los Capitanes, Primeros y Segundos, Comandantes de Compañía,


Escuadrón o Batería.
ARTÍCULO 201.- El capitán primero es el Comandante de una Compañía, Escuadrón, Batería
o Unidad similar. Es el responsable de la instrucción, buen manejo interior y espíritu militar de
la fuerza a su mando; en nada se separará de los preceptos de las leyes y reglamentos que
deben tomar el buen funcionamiento del Ejército; sostendrá las facultades de cada uno de sus
subalternos en su empleo y hará observar la mayor uniformidad en el régimen interior de las
fracciones; que el armamento, monturas y equipo en general, se conserven en el mejor
estado y que la subordinación este grabado en el ánimo de todos.
ARTÍCULO 202.- Revistará con frecuencia el material, municiones, vestuario, monturas y
equipo a efecto de cerciorarse de su aseo y conservación, ordenando las reparaciones
necesarias; en las armas montadas, vigilará especialmente que al ganado se le presten las
atenciones de aseo y cuidados necesarios; que se le dé agua y forraje con puntualidad; que
ambos sean de buena calidad y pondrá en conocimiento de sus superiores todo aquello que
no pueda remediar por si.
ARTÍCULO 203.- Conocerá por sus nombres a las individuos que le estén directamente
subordinados, procurando estudiar sus facultades, para utilizarlos en los diferentes casos que
se presenten. Tendrá cuidado de no coartar la iniciativa de sus inferiores no dando muchas
explicaciones y detalles cuando dicte órdenes, dejando que se cumplan con entera libertad,
sin omitir las correcciones que juzgue convenientes.
ARTÍCULO 204.- En la instrucción infundirá a los soldados confianza en las ventajas que
ofrece la disciplina y por ellas la seguridad en la VICTORIA, lo que conseguirá siempre que se
cumplan estrictamente con las órdenes que se reciban, que se actúe con la precisión
necesaria y se obre con la energía debida en las operaciones de guerra.
ARTÍCULO 205.- Siempre que hubiere de formar la Unidad a su mando, o el cuerpo de que
forma parte, con toda anticipación le pasará revista, corrigiendo violentamente las faltas que
notare y con toda puntualidad la conducirá al lugar que se señale para la reunión.
ARTÍCULO 206.- Cuidará de que exista una perfecta armonía entre el personal a sus ordenes
y el de las otras fracciones o Cuerpos, haciéndoles comprender que los esfuerzos de todos
los componentes del Ejército deben tender a un solo fin: responder a las necesidades para lo
que fue creado; y que mientras mas afinidad haya entre dichos componentes, más
satisfactorios serán los resultados que se obtengan.
ARTÍCULO 207.- Llevará siempre consigo las listas que se han prevenido para los oficiales
inferiores. Para el gobierno y administración de la unidad a su mando, hará que el capitán
segundo lleve los documentos y carpetas prevenidos por las disposiciones legales vigentes,
debiendo vigilar y dirigir las labores, cuando creyere oportuno, por ser, en todo caso, suya la
responsabilidad.
ARTÍCULO 208.- Siempre que un individuo de tropa obtenga licencia temporal concedida por
el Comandante del Cuerpo o por la Secretaría de Guerra, lo instruirá en las obligaciones a
que queda sujeto por este motivo.
ARTÍCULO 209.- Cuando la reposición de algún implemento, arma, municiones, vestuario,
monturas o equipo, deba hacerse por cuenta del soldado o clase, entregará al Detall una
relación valorada de las piezas que falten o deban reponerse para que, pasada al Consejo
Administrativo solicite de la superioridad la autorización para hacer el descuento.
ARTÍCULO 210.- Hará que los oficiales de la Unidad a su mando se enteren de todas las
disposiciones y órdenes que se dieren relativas al servicio de la misma, no debiendo aceptar
como disculpa el no haberse enterado de ellas.
ARTÍCULO 211.- Siendo Comandante de una Unidad que tanta importancia tiene en el
combate, procurará por cuantos medios pueda, adquirir un grado de instrucción que le permita
representar un papel airoso en el conjunto; pero muy particularmente en las comisiones de
mando independiente que exigen una iniciativa bien desarrollada y soluciones violentas,
concretas y correctas, a los variados problemas que la práctica plantea.
ARTÍCULO 212.- Siendo el único responsable de la preparación moral, física y profesional de
los individuos que forman la Unidad a su mando, tomará especial empeño en instruirlos en
todos los adelantos de la ciencia de la guerra que les correspondan.
ARTÍCULO 213.- Dedicará el mayor cuidado a la conservación de la salud de sus soldados, y
a este fin, atendiendo a la prescripción del médico, evitará que los enfermos o convalecientes
desempeñen servicios que puedan agravar sus males.
ARTÍCULO 214.- El ejemplo que (sic) el Capitán dé a sus subordinados, será el modelo que
éstos tomen para normar su conducta, y por esta razón, debe tener presente que dentro de
los actos de su vida militar, es necesario que sea recto en los asuntos de carácter personal
para que sus inferiores imiten las buenas costumbres que debe poseer un militar.
ARTÍCULO 215.- Cuando algún individuo de su Unidad deba pasar al Hospital, al recibir el
aviso que para el efecto le gire el Médico, formulará el pase correspondiente y recabará las
firmas del Jefe del Detall, o administración, del Comandante de Cuerpo y Comandante de la
Zona o Guarnición, según corresponda, comunicándolo al Pagador para los efectos del
Certificado de último pago.
ARTÍCULO 216.- Cuando algún individuo de su Unidad falleciere, hará las gestiones
necesarias para que la Pagaduría cubra a los deudos las pagas de defunción, a fin de que
éstos eroguen los gastos que origine el sepelio, y que se recaben el certificado y acta de
defunción, los cuales entregará al Jefe del Detall; teniendo obligación de investigar y dar
cuenta de si el fallecido tenía algunos derechos que beneficien a sus deudos conforme a la
Ley de Retiros y Pensiones.
ARTÍCULO 217.- Tendrá especial cuidado en que los reclutas adquieran cuanto antes los
conocimientos que les sean indispensables para desempeñar el servicio que conforme a su
clase les corresponde.
ARTÍCULO 218.- Cuando hubiere vacantes de Cabos o Sargentos, propondrá para que las
cubran previo examen, al personal que llene los requisitos prevenidos en el presente
Reglamento y disposiciones legales relativas.
ARTÍCULO 219.- El día que se le designe, se presentará en las oficinas del Detall con el
borrador de la lista para Revista de Administración, documento que formará en vista de los
datos que arroje el estado de ALTA y BAJA del personal y ganado. Revisado dicho borrador y
autorizado convenientemente, formará el número de listas que se le ordene.
ARTÍCULO 220.- Nunca tendrá más prendas de vestuario, armamento y equipo que las
necesarias para el uso de los individuos de su unidad, sujetándose a las disposiciones
administrativas correspondientes sobre el particular.
ARTÍCULO 221.- Cuando desertare algún individuo, formulará el parte correspondiente para
la comprobación del movimiento que debe hacer en sus estados.
ARTÍCULO 222.- Extenderá por escrito a los individuos de su Compañía, Escuadrón o Batería
que sirvan como asistentes, el comprobante que éstos deberán llevar consigo, así como la
licencia a los que la obtengan del Comandante del Cuerpo, para dormir fuera del cuartel.
ARTÍCULO 223.- Recibirá del Detall la numeración que corresponda a su Unidad, y hará que
todas las prendas de la tropa que esté a sus órdenes, se marquen con el número de la
corporación y el de orden correspondiente a cada individuo. Las armas se marcarán fijándoles
en la culata una placa que contenga los mismos datos.
ARTÍCULO 224.- Al segundo Comandante de una Compañía, Escuadrón o Batería, le son
comunes las obligaciones señaladas a los Capitanes primeros en relación con el servicio,
instrucción, disciplina y vigilancia de sus subordinados, bajo las instrucciones que de aquéllos
reciba.
ARTÍCULO 225.- Substituirá al Capitán primero en sus faltas absolutas o temporales y lo
secundará en todas las disposiciones que dicte relacionadas con el servicio y buena marcha
de la Unidad.
ARTÍCULO 226.- Se encargará de las partes de la instrucción que le señale especialmente el
Capitán primero y tendrá bajo su cargo y responsabilidad las labores, de escritorio relacionado
con la administración de su Unidad, de acuerdo con las instrucciones del Comandante y lo
que prevengan las disposiciones relativas.
ARTÍCULO 227.- Deberá hallarse constantemente al tanto de todas las novedades de su
Unidad y disposiciones que dicte el Capitán primero, a quien acompañará en todas sus
revistas e inspecciones.
ARTÍCULO 228.- En el servicio interior del Cuerpo, alternará con los Capitanes primero,
desempeñando los mismos servicios que éstos.

e). Del Secretario de la Comandancia


ARTÍCULO 229.- El Secretario de la Comandancia tendrá a su cargo el trámite de la
correspondencia oficial del Comandante del Cuerpo.
ARTÍCULO 230.- En el despacho de todos los asuntos que se le encomienden se sujetará
estrictamente a los acuerdos que sobre ellos hayan recaído y guardará la más absoluta
discreción.
ARTÍCULO 231.- Conservará en el mayor orden el archivo de la Comandancia, apegándose
para su organización a las disposiciones vigentes sobre el particular.
ARTÍCULO 232.- Con respecto al personal de la Plana Mayor, tendrá los deberes y
atribuciones que para los de su grado se señalan en este Reglamento.

f). Del Depositario y Forrajista

ARTÍCULO 233.- El Oficial Depositario y Forrajista tendrá además de las obligaciones que
con relación a estos servicios establecen las disposiciones legales en vigor, y por lo que
respecta al personal de Plana Mayor, los deberes y atribuciones que para los de su grado se
previenen en el presente Reglamento. En el caso de que este Oficial sea del Servicio de
Intendencia, únicamente tendrá las consideraciones correspondientes a su jerarquía.

g). Del Médico


ARTÍCULO 234.- El médico del Cuerpo, es el encargado de atender todos los asuntos
relacionados con la higiene y la salud de las tropas.
ARTÍCULO 235.- Dependerá, en lo militar, directamente del Comandante del Cuerpo, y en lo
técnico del Departamento de Sanidad Militar, ya sea directamente, o bien, por conducto de las
Autoridades Sanitarias Superiores de la Zona.
ARTÍCULO 236.- Para llenar su misión, el Médico dispone de los practicantes, enfermeros y
ambulantes a sus órdenes y cuenta con el material que el Reglamento del Servicio Sanitario
asigna a cada Unidad, constituyendo en conjunto una Sección Sanitaria.
ARTÍCULO 237.- Tendrá las misiones siguientes:
a). El reconocimiento de la aptitud física de los reclutas.

b). La práctica de las visitas médicas diarias, mensuales y semestrales.

c). La visita, por lo menos semanal, a los individuos del Cuerpo que se encuentren
en el Hospital.

d). La formación de la tarjeta sanitaria de los individuos del Cuerpo.

e). La atención urgente en casos de emergencia.

f). El tratamiento en la enfermería o en la Cuadra de los pacientes que no ameriten


hospitalización.

g). La visita en su domicilio a los Jefes y Oficiales enfermos.

h). La atención de los familiares de los individuos del Cuerpo, que las disposiciones
legales autoricen.

i). La expedición de certificados a los individuos enfermos, de la unidad o


dependencia.

j). La instrucción técnica y práctica del personal de camilleros y enfermeros.

k). La vigilancia de la higiene de los hombres y de los locales; la prevención de las


enfermedades transmisibles y la campaña contra las epidemias y el alcoholismo.

l). La enseñanza higiénica, teórica y práctica del personal militar.

m). La asistencia médica durante las maniobras y prácticas de campaña y las


demás que le señalen las disposiciones legales en vigor.

ARTÍCULO 238.- Estará a sujeto a las disposiciones de este Reglamento en cuanto a


disciplina, ética y demás prevenciones de observancia general, y, por lo que a su servicio se
refiere, a las disposiciones vigentes sobre el particular.

h). Del Veterinario.


ARTÍCULO 239.- El Médico Veterinario, es el encargado de atender todos los asuntos
relacionados con la salud e higiene del ganado.
ARTÍCULO 240.- Para el desempeño de sus labores dispone, como ayudantes, de los
Mariscales y herradores a sus órdenes y cuenta con el material que el Reglamento del
Servicio Sanitario asigne a cada unidad, constituyendo el conjunto una SECCIÓN
VETERINARIA.
ARTÍCULO 241.- Dependerá, en lo militar, directamente del Comandante del Cuerpo, y en lo
técnico del Departamento de Sanidad Militar, ya sea directamente o bien por conducto de las
Autoridades Veterinarias superiores de la Zona.

ARTÍCULO 242.- Este servicio tendrá las misiones siguientes:

a). El reconocimiento de la unidad militar del ganado y su reseña.

b). La práctica de las visitas veterinarias diarias y mensuales.

c). La atención urgente en casos de emergencia.

d). El tratamiento en cuadra del ganado enfermo, que no amerite


hospitalización, desecho o sacrificio.

e). La inspección de forrajes para el ganado.

f). La supervisión de los trabajos de mariscalía normal y ortopédica.

g). La instrucción técnica y práctica del personal de herradores y mariscales.

h). La inspección bromatológica de los productos de origen animal que


consuman las tropas.

i). La vigilancia de la higiene de los locales del Servicio y de los ganados; la


profilaxis de sus padecimientos transmisibles y prevención o campaña contra las
epizootias, y,

j). La intervención en las revistas de monturas y atalajas.

ARTÍCULO 243.- Estará sujeto a las disposiciones de este Reglamento en cuanto a disciplina,
ética y demás prevenciones de observancia general y, por lo que a su servicio se refiere, a las
disposiciones vigentes sobre el particular.

CAPITULO III

Del Ayudante

ARTÍCULO 244.- El Ayudante del Cuerpo es el encargado de comunicar y de hacer cumplir


las órdenes que con referencia al servicio dicten los Jefes. Le están subordinados
directamente los Oficiales e individuos de tropa de la Plana Mayor, sobre quienes tendrá los
mismos deberes y atribuciones que un Comandante de Compañía, Escuadrón o Batería, en
todo lo relativo a instrucción, disciplina y administración.
ARTÍCULO 245.- El Ayudante será ante el Comandante del Cuerpo, el responsable del
cumplimiento de todas las órdenes que con respecto al servicio se dicten, del régimen interior
y aseo del cuartel.
ARTÍCULO 246.- Tendrá obligación de nombrar todos los servicios de armas y económicos
del Cuerpo, con excepción de los económicos de las Compañías, Escuadrones o Baterías,
que sean de la atribución de los Capitanes. Para el efecto, llevará el rol de servicios que
desempeñen los oficiales y clases, a fin de nombrarlos por turno riguroso. Siempre que sea
posible, hará que los servicios sean desempeñados por unidades orgánicas.
ARTÍCULO 247.- Llevará el registro de los castigos correccionales impuestos a los individuos
de tropa, haciéndolo saber por la orden económica del Cuerpo; así como las distinciones de
que sea objeto, para ejemplo y estímulo de los demás. Coleccionará también las fatigas de las
fuerzas de servicio y de las que desempeñe cualquiera otra comisión fuera del cuartel.
ARTÍCULO 248.- Recibirá la fuerza que los oficiales de día le entreguen para cubrir el servicio
de cuartel y de plaza, y después de revistarla, la entregará dividida en fracciones
correspondientes, a los comandantes nombrados al efecto, formando en seguida un estado
de servicio, que entregará a la Comandancia de guarnición.
ARTÍCULO 249.- Luego que el Subayudante de plazo le haya entregado la Orden General, la
comunicará al Teniente Coronel, acompañándolo a transmitirla al Comandante y tomar de
éste, la particular del cuerpo. Recibida ésta, la entregará al Subayudante para que formule los
tantos que sean necesarios para entregarlos a los sargentos de día.
ARTÍCULO 250.- El día que se pase Revista de Administración, ordenará que se reúnan los
reclutas para que les sea tomada la protesta de fidelidad a la BANDERA o ESTANDARTE, de
acuerdo con lo prevenido en las disposiciones vigentes.
ARTÍCULO 251.- En la lista de la tarde, previa autorización del Comandante del Cuerpo,
ordenará los toques que deban darse, y después de tomar los partes de novedades de los
Comandantes de Compañías, Escuadrones o Baterías, así como el del Capitán del cuartel,
dará cuenta al superior que esté presente, de las que hubieren ocurrido.
ARTÍCULO 252.- Los arrestos que comunique por orden del Comandante del Cuerpo deberá
ser por medio de boleta duplicada, que se expedirá para que un tanto de ella obre en el
expediente del interesado.
ARTÍCULO 253.- No permitirá que en el interior del cuartel se establezcan comercios
permanentes indebidos, evitando que quienes vendan a las horas fijadas lo hagan a mayores
precios que los de plaza y pondrá en conocimiento del superior todos aquellos asuntos de
esta índole y de agio que notare.
ARTÍCULO 254.- Cuando el cuerpo tenga que formar, ordenará los toques a las horas
prevenidas y dará parte al superior que esté presente, de cuando esté lista la fuerza para el
servicio que tenga que desempeñar.
ARTÍCULO 255.- Al Ayudante le estará encomendada, de acuerdo con el Reglamento
respectivo, así como de las órdenes que reciba el Comandante del Cuerpo, la colocación de
la tropa cuando tenga que marchar, y preparar el alojamiento en las plazas a que arribe,
auxiliado por un oficial o clase de cada Compañía, Escuadrón o Batería.
ARTÍCULO 256.- Concurrirá con el Teniente Coronel, a los exámenes de los individuos de
tropa propuestos para el ascenso.
CAPITULO IV
Del Jefe de Instrucción
ARTÍCULO 257.- Además de los deberes que le impone su jerarquía, el jefe de instrucción
será el inmediato auxiliar del Comandante del Cuerpo, en todo lo que se refiere a este
importante ramo; en consecuencia, deberá poseer una cultura militar y general bastante
amplia, que le de autoridad sobre el cuadro de oficiales y lo ponga en condiciones de poder
cumplir eficientemente con su cometido.
ARTÍCULO 258.- Dirigirá la instrucción y dará las academias que señala es programa
respectivo, sin apartarse de las prescripciones reglamentarias y disposiciones vigentes,
pudiendo elegir con aprobación del Comandante, algunos oficiales más capacitados como
ayudantes para esta labor; vigilará las que den los oficiales y clases de las unidades que se
encuentre en la matriz, así como la que se dé en los destacamentos; formulará la
documentación que proceda, y tendrá a su cargo los salones, muebles, útiles y enseres
correspondientes.
Su actuación se apegará en todo a las órdenes de instrucciones que reciba del Comandante.

CAPITULO V
Del Segundo Comandante

ARTÍCULO 259.- El Segundo Comandante de un cuerpo de tropa, es el inmediato


responsable de la observancia de las disposiciones en los diversos servicios, para lo cual
vigilará la exactitud en el cumplimiento de las órdenes que se dieren, sin que le sea permitido
variarlas del superior. Sostendrá con firmeza su autoridad, procurando darse cuenta de las
faltas que cometan sus subordinados, para corregir desde luego las que de por sí pueda
remediar. No ocultará el Comandante, por negligencia o disimulo, ninguna falta, a fin de no
perturbar el orden ni relajar la disciplina y valor moral del Cuerpo.
ARTÍCULO 260.- Estará instruido en cuanto previenen las Leyes y los Reglamentos en vigor,
para secundar en todo al Comandante y substituirlo en sus ausencias, debiendo poner todo
su empeño en la educación militar de sus subalternos.
ARTÍCULO 261.- Acudirá diariamente a la hora y lugar que designe el Comandante del
Cuerpo para darle parte de las novedades ocurridas el día anterior y recibir la orden del
Cuerpo, para transmitirla al Ayudante.
ARTÍCULO 262.- Será solícito en atender las quejas que le expongan sus inferiores, poniendo
en conocimiento del superior lo que no estuviere en sus facultades remediar.
ARTÍCULO 263.- Cuando tome las armas del Cuerpo para cualquier acto del servicio, una vez
reunido, le revistará si lo creyere conveniente, antes de dar parte al Comandante.
ARTÍCULO 264.- Siempre que el Cuerpo cubra puestos de la Plaza en que esté de
guarnición, los visitará para cuidar de que los oficiales y tropa cumplan con sus deberes.
ARTÍCULO 265.- Acompañará al Comandante del Cuerpo en las revistas que pase, para
satisfacer las preguntas que le hiciere.
ARTÍCULO 266.- Por ningún motivo dejará de vigilar que el ganado se atienda con esmero,
que esté bien herrado y que el forraje que se le ministre sea suficiente y de buena calidad,
remediando desde luego, por sí, lo que estuviere en sus facultades, y dando cuenta en todo
caso al superior.
ARTÍCULO 267.- Además de las obligaciones que como segundo Comandante se le señalan
en el presente reglamento, tendrá las que para el Jefe de Administración previene el
reglamento respectivo; en la inteligencia de que mientras se pone en vigor éste, el
funcionamiento de su Oficina de Detall se regirá por las disposiciones vigentes; en el
desempeño de dicha función tendrá como auxiliar, al personal que le designe el citado
reglamento o la planilla orgánica correspondiente.
CAPITULO VI

Del Comandante del Cuerpo


ARTÍCULO 268.- El Comandante es ante la Superioridad, el único responsable de la
instrucción, administración y disciplina del Cuerpo a sus órdenes.
ARTÍCULO 269.- vigilará la ejecución de todos los servicios y el exacto cumplimiento de los
deberes de sus subordinados; dejando a éstos en libertad en el ejercicio de sus funciones
para desarrollar y fomentar el espíritu de iniciativa y compenetración de las responsabilidades
que tienen por el cargo que desempeñan, que son tan necesarios tanto en paz como en
guerra.
ARTÍCULO 270.- Como responsable ante la Superioridad de la disciplina del Cuerpo, así
como de cualquier atraso o deficiencia que se note en la instrucción en general, dedicará todo
su esfuerzo y toda su atención a la educación militar de sus subalternos, individual y
colectivamente.
ARTÍCULO 271.- Asistirá con frecuencia a las Academias de oficiales y cada bimestre
practicará un reconocimiento al personal para darse cuenta del estado de adelanto en que se
encuentra.
ARTÍCULO 272.- Dará personalmente la instrucción de conjunto a todo el Cuerpo reunido, en
los días que señale el mencionado plan general y vigilará la instrucción de las fracciones.
ARTÍCULO 273.- Procurará que la instrucción primaria encomendada a la escuela de tropa,
se dé con toda regularidad y de acuerdo con los programas que fije la Secretaría de Guerra.
Todos los individuos de tropa están obligados a concurrir puntualmente a ella en el ciclo que
les corresponda.
ARTÍCULO 274.- Procurará estimular por todo los medios posibles a los individuos que se
distingan por su aplicación y empeño, así como a los oficiales y otros elementos que procuren
la elevación intelectual de los componentes del Cuerpo.
ARTÍCULO 275.- Mensualmente rendirá a la Superioridad, noticia de la Instrucción que se
hubiere impartido, con expresión del aprovechamiento y aplicación de los oficiales, respecto
de las materias impartidas en las academias.
ARTÍCULO 276.- Cada fin de año organizará un pequeño período de reconocimientos en las
diversas ramas de actividad del Cuerpo, y como resultado de ellos, organizará una fiesta que
se efectuará, de ser posible, el día 5 de febrero inmediato.
ARTÍCULO 277.- Con las calificaciones obtenidas formará por triplicado un cuadro general,
anotando las que correspondan a cada individuo y del cual enviará un tanto a la Secretaría
de Guerra y otro al Detall para que se hagan las anotaciones en los expedientes de los
interesados.
ARTÍCULO 278.- Siempre que una autoridad superior presencie las evoluciones de su
Unidad, tomará el mando personalmente.
ARTÍCULO 279.- Hará que todos sus actos se caractericen por su corrección, puntualidad y
justicia, para dar buen ejemplo a sus subalternos, inspirándoles respeto, confianza y afecto.
ARTÍCULO 280.- Se esforzará en hacer que la conducta militar y civil de todos y cada uno de
los componentes del Cuerpo, esté regida por la más severa moral; evitará que adquieran
compromisos superiores a sus posibilidades y que todos los que contraigan los cumplan con
exactitud.
ARTÍCULO 281.- Procurará que tanto los oficiales como la tropa se encuentren satisfechos,
que a cada uno se le dé buen trato y la distinción a que por su conducta se haga acreedor.
ARTÍCULO 282.- Procurará desarrollar en todo el personal a sus órdenes y por todos los
medios a su alcance, los más altos sentimientos de espíritu de Cuerpo, del deber, del honor y
de abnegación por la Patria.
ARTÍCULO 283.- Oirá con atención las quejas que sus inferiores le expongan remediando lo
que a este respecto estuviere dentro de sus facultades, manifestando siempre complacencia
cuando se dirijan a él, tanto para pedir justicia como para cualquier asunto privado.
ARTÍCULO 284.- Por ningún motivo permitirá discusiones de carácter político o religioso en el
interior del cuartel o alojamiento.
ARTÍCULO 285.- Deberá graduar los castigos que impongan sus inferiores de acuerdo con
sus facultades. En caso de comprobar que el castigo impuesto ha sido sin justificación o con
arbitrariedad, ordenará a quien lo impuso que lo levante, pudiendo en último extremo
levantarlo por sí.
ARTÍCULO 286.- Tendrá especial cuidado en que los castigos sean impuestos con justicia e
imparcialidad, que sean proporcionados a las faltas, a los antecedentes de los infractores y a
las circunstancias.
ARTÍCULO 287.- Revistará frecuentemente el ganado, exigiendo que esté siempre en buen
estado de servicio, siendo responsable de que el forraje que se le ministre sea de buena
calidad y en cantidad suficiente y, por lo menos una vez al mes, pasará revista de armas,
municiones, vestuario, monturas y equipo, para cerciorarse personalmente del estado en que
se encuentren, practicando también el reconocimiento de los objetos que existan en el
Depósito.
ARTÍCULO 288.- En los días en que el Cuerpo de su mando cubra el servicio de Plaza,
visitara los puestos para cerciorarse de que los oficiales y tropa cumplen con su deber, no
debiendo alterar las órdenes que tengan los Comandantes de dichos puestos.
ARTÍCULO 289.- Dará aviso a la Secretaría de Guerra luego que haya vacantes de clases en
las fuerzas de su mando, a fin de que sean cubiertas de acuerdo con las disposiciones
relativas.
ARTÍCULO 290.- Podrá ordenar, en las unidades subalternas de su Corporación, los
movimientos que crea convenientes para el buen servicio y funcionamiento de ella, dando
cuenta a la Secretaría de Guerra de los importantes.
ARTÍCULO 291.- Nombrará para la comisión de Subayudantes del cuerpo a dos Subtenientes
o Tenientes, según el Arma, eligiendo aquellos que demuestren más aptitudes y buena
conducta, y en igualdad de circunstancias a los más antiguos, dando aviso de ello a la
Secretaría de Guerra.
ARTÍCULO 292.- Deberá, bajo su más estricta responsabilidad, dar curso a las solicitudes
que por su conducto eleven sus subalternos a la Superioridad. Cuando estén mal redactadas
o escritas, se las devolverá haciéndoles notar el error en que incurrieron para que las
repongan a la mayor brevedad y les dé trámite.
ARTÍCULO 293.- Visitará con frecuencia la Oficina de Administración o Detall del Cuerpo y
las papeleras de las unidades, exigiendo que esté todo al corriente y con limpieza, y los
documentos de conformidad con las disposiciones legales, de tal manera que con facilidad
puedan obtenerse las noticias que se necesiten, y revisará todos los documentos que deban
ser remitidos a la Secretaría de Guerra, antes de poner en ellos el “Visto Bueno”.
ARTÍCULO 294.- Hará que en el cuerpo a su mando se observe una disciplina razonada,
vigilando que los jefes, oficiales y clases no abusen de su autoridad; que a cada individuo se
le sostenga en el pleno ejercicio de sus funciones; que ninguna falta quede sin castigo, ni
ningún acto meritorio sin recompensa y que cuantos soldados pague la Nación sean útiles
para el servicio y destinados exclusivamente para su desempeño. Procurará que en todos sus
actos se revele su justificación y prudencia; que su buen preceder, desinterés y firmeza,
sirvan de estímulo y ejemplo; que el cuerpo progrese en la instrucción y que la disciplina y
espíritu militar de los oficiales y tropa correspondan a las exigencias del honor, buen nombre y
decoro del Ejército.
ARTÍCULO 295.- Atenderá y estudiará cuidadosamente cualquier iniciativa que presenten sus
subalternos tendientes al mejoramiento del Ejército y en particular al del cuerpo, y someterá a
la consideración de la Secretaría de Guerra aquellas que lo merezcan y deba conocer,
debiendo hacer mención de ello por la orden económica del cuerpo para distinguir al
interesado y estimular a los demás.
ARTÍCULO 296.- Proporcionará a quien corresponda, con cargo al gasto común, los útiles,
desinfectantes, pinturas y demás menesteres indispensables para el aseo, salubridad y
conservación, poniendo a su disposición, como ayudantes, a las clases y soldados que estime
convenientes.
ARTÍCULO 297.- Visitará periódicamente a los enfermos de su corporación que se
encuentren curando en el hospital, si éste radica en la misma plaza, para cerciorarse de que
son bien atendidos y de que su estado de salud amerita su estancia en dicho establecimiento.
ARTÍCULO 298.- Evitará que entre el personal a sus órdenes existan discordias, intrigas,
riñas, egoísmos, etc., así como que existan estos defectos en contra de otras corporaciones
del Ejército, pues debe tener presente que esto redunda en grave perjuicio de la solidaridad y
compañerismo que debe imperar en las corporaciones.

TITULO V
De los militares con licencia

CAPITULO I
Licencia ordinaria

ARTÍCULO 302.- Los Generales, Jefes, Oficiales e individuos de tropa que gocen de licencia
ordinaria, se presentarán al Jefe Militar del lugar en que se deban disfrutarla, mostrando sus
documentos y dándole cuenta de su domicilio.
ARTÍCULO 303.- Cuando el Jefe Militar de la Plaza sea de inferior categoría, se le participará
el arribo, así como el domicilio, adjuntándole el oficio de licencia a fin de que tome nota de él.
ARTÍCULO 304.- El militar que goce de licencia ordinaria, deberá pasar Revista de
Administración en los primeros cinco días de cada mes ante el Comandante de la Guarnición
o de las Armas del lugar en que se encuentre, quien le expedirá el comprobante que debe
presentar al funcionario de Hacienda, Correos o Telégrafos, en su caso, del mismo lugar,
enviando el documento que se le expida, al jefe de quien dependa.
ARTÍCULO 305.- El militar a quien se le conceda licencia deberá comenzar a hacer uso de
ella en la fecha en que se le fije en el aviso oficial correspondiente, dando cuenta por escrito
al superior de quien dependa. Sólo en casos excepcionales o por asuntos del servicio, los
Comandantes de Cuerpo y demás dependencias del Ejército podrán transferir esta fecha
hasta por veinte días, dando cuenta a la Secretaría de Guerra. Los individuos de tropa
llenarán este requisito de palabra y ante sus superiores inmediatos.
ARTÍCULO 306.- Los Jefes y Oficiales que soliciten prórroga de licencia, lo harán con la
debida anticipación y por conducto del Jefe de quien dependan; los que no dispusieren de
comunicación rápida por correo, podrán dirigirse a sus jefes por telégrafo o bien elevar su
instancia por conducto de la autoridad militar del lugar en que se encuentren, con copia para
el jefe de quien dependan.
ARTÍCULO 307.- El que sin causa justificada no se presentare al fenecer el tiempo concedido
para hacer uso de su licencia, será juzgado como desertor, salvo los casos en que por la
distancia a que se encuentre u otro motivo, la Superioridad no crea conveniente proceder en
su contra. De cualquier manera, el interesado dará oportuno aviso al superior de quien
dependa de los motivos que puedan retardar su incorporación.
ARTÍCULO 308.- En caso de alteración del orden en la Plaza en que un militar disfrute de
licencia, deberá éste presentarse desde luego en la Corporación a que pertenezca, si radica
en la Zona, y en caso contrario a la autoridad militar más inmediata.
ARTÍCULO 309.- Cuando por motivos de enfermedad de carácter grave, los militares que
gocen de licencia no puedan cumplir con el requisito previsto en el artículo anterior, darán
aviso al Comandante de su Corporación y a la Autoridad Militar del lugar para que se
providencié lo conveniente.
ARTÍCULO 310.- Los militares con licencia tendrán derecho a solicitar se les ministren sus
haberes por la Oficina Federal de Hacienda, si la hubiere, del lugar a donde fueren a
disfrutarla y si no la hay, en la más próxima por conducto de alguna Oficina Federal.
ARTÍCULO 311.- Cuando la licencia haya sido concedida para asuntos particulares, podrán
salir temporalmente del lugar en que la disfruten, dando aviso por escrito a la autoridad militar
correspondiente.
CAPITULO II
De los militares con licencia ilimitada
ARTÍCULO 312.- Los que disfruten de licencia ilimitada, podrán usar el uniforme de su
jerarquía, quedando sujeto a las Leyes y Reglamentos respectivos, pero no tendrán obligación
de pasar Revista de Administración.
ARTÍCULO 313.- Comunicarán a la Secretaría de Guerra el lugar de su residencia y domicilio,
haciéndolo cada vez que cambien de ellos.
TITULO VI
De los militares enfermos
CAPITULO UNICO
ARTÍCULO 314.- Los Jefes u Oficiales que fueren atacados de enfermedad de carácter
agudo que los imposibilite para el servicio, darán inmediatamente aviso al Comandante del
Cuerpo o Jefe de la Dependencia en que presten sus servicios, quedando desde luego
autorizados para atender a su curación por el término de ocho días, hasta recibir la visita del
médico, quien, de acuerdo a su diagnóstico, será el que fije el tiempo necesario para su
restablecimiento, procediendo los interesados a solicitar licencia ordinaria, cuando necesiten
más de ocho días señalados o su pase al Hospital.
ARTÍCULO 315.- Cuando se encuentre atacado de enfermedad algunos de los familiares de
un militar que tenga derecho a atención médica oficial, y éste deseare los servicios del médico
del Cuerpo o dependencia, hará verbalmente o por escrito una solicitud al Comandante o jefe
de ella en tal sentido. Inmediatamente que el Jefe reciba esta solicitud, ordenará que el
médico proceda a prestar la atención solicitada.
ARTÍCULO 316.- El militar que se encuentre gozando de licencia por enfermedad y tuviere
que cambiar de residencia, lo avisará al Comandante de su Corporación, radique o no en la
misma Plaza y a la Autoridad Militar del lugar.
“REGLAMENTO PARA EL SERVICIO INTERIOR DE LAS UNIDADES,
DEPENDENCIAS E INSTALACIONES DEL EJÉRCITO
Y FUERZA AÉREA MEXICANOS”.

TÍTULO CUARTO
De los Servicios

CAPÍTULO I
De los Servicios Interiores
ARTÍCULO 36.- Los servicios interiores en los Organismos tienen por objeto:
I. Cuidar de la disciplina, el orden y la seguridad;
II. Coordinar las actividades que se desarrollan en los Organismos, y
III. Establecer el enlace entre los diversos niveles de mando y escalones
subordinados.
ARTÍCULO 37.- Son actos del servicio los que ejecutan los militares dentro de la esfera
castrense, ya sea para el cumplimiento de una misión, de alguna orden que reciban o en el
desempeño de las funciones operativas o administrativas que les competen, según su
jerarquía, cargo o comisión, y de acuerdo con las leyes, reglamentos y disposiciones del
Ejército y Fuerza Aérea.
ARTÍCULO 38.- Los servicios se clasifican como sigue:
I. Con armas, los que se ejecutan en cumplimiento de las disposiciones aplicables y que
requieren en alguna forma el empleo de las armas durante su desempeño;
II. Sin armas, los que se ejecutan en cumplimiento a las disposiciones aplicables y que para
su ejecución no las requieren, y
III. De especialidad, los que se desempeñan en el ejercicio de una profesión o especialidad.
ARTÍCULO 39.- Los servicios serán:
I. Con armas:
A. Jefe u Oficial de Vigilancia;
B. Jefe u Oficial de Permanencia;
C. Oficial de Cuartel;
D. Guardia en Prevención;
E. Imaginaria de Guardia o Fuerza de Reacción;
F. Rondines;
G. Vigilancia de Dormitorio;
H. Revistas;
I. Desfiles;
J. Adiestramiento;
K. Destacamentos;
L. Escoltas;
M. Retenes;
N. Patrullas;
O. Bases de Operaciones;
P. Puestos de Control;
Q. Alerta Aérea (exclusivo de la Fuerza Aérea), y
R. Todos aquellos servicios en que los Militares deben estar armados o permanecer cerca de
sus armas, pero prestos a tomarlas.
II. Sin armas:
A. De Día;
B. Aseo;
C. Guarda Parque;
D. Cuartelero;
E. Fajina;
F. Academias;
G. Rescate y Extinción de Incendios (exclusivo de la Fuerza Aérea), y
H. Los demás que sean establecidos por la Secretaría.

III. De especialidad:
A. Del Ejército y Fuerza Aérea:
a). Sanidad;
b). Ingenieros;
c). Transmisiones;
d). Transportes;
e). Materiales de Guerra;
f). Intendencia;
g). Administración;
h). Informática;
i). Justicia, y
j). Los que el Ejército y Fuerza Aérea requieran.
B. Exclusivos de la Fuerza Aérea:
a). Control Militar de Vuelos;
b). Meteorológico;
c). Mantenimiento de Material Aéreo;
d). Material Aéreo Electrónico;
e). Abastecimiento de Material Aéreo, y
f). Material Bélico de Fuerza Aérea.
ARTÍCULO 40.- Para normar la uniformidad de los servicios, se tomará como base la
distribución del tiempo que se fija en el Título Tercero, Capítulo I, de este Reglamento.
ARTÍCULO 41.- Los servicios se nombrarán por riguroso turno de lista y sólo se eximirá de
ellos al personal enfermo y exceptuado por el servicio de sanidad, así como aquél que no
haya terminado el segundo nivel de adiestramiento. Al personal perteneciente a los diversos
servicios de especialidad únicamente se le nombrará para los de su especialidad, sin perjuicio
de que puedan desempeñar servicios con armas y sin armas cuando la situación así lo
imponga o por exigencias del servicio que determine el Comandante, Director o Jefe del
Organismo.
ARTÍCULO 42.- En las Unidades, cada compañía, escuadrón o batería llevará un rol general
del personal, en el cual se anotará la inicial o abreviatura del servicio que se nombre y la
fecha en que se desempeñe. El Ayudante, de acuerdo con las órdenes del Comandante,
nombrará el servicio a los Oficiales, Clases y Banda, para cuyo efecto llevará una relación
nominal del personal. En las Dependencias e Instalaciones se llevará un rol del personal que
desempeñe los diversos servicios, siendo el Ayudante, Jefe de la oficina administrativa o
Detall, quien los nombrará de acuerdo con las órdenes del Director o Jefe.
ARTÍCULO 43.- El Ayudante o quien realice sus funciones, será, ante el Comandante,
Director o Jefe de las Unidades, Dependencias o Instalaciones, el responsable del
cumplimiento de todas las órdenes y disposiciones que se dicten respecto a los servicios, del
régimen interior y del aseo de los Organismos.
ARTÍCULO 44.- Los Ayudantes de las Unidades recibirán la fuerza que los Oficiales de Día
les entreguen para cubrir los servicios interiores y de plaza. Después de que los Ayudantes
hayan revistado la fuerza recibida, comunicarán los servicios correspondientes a los
Comandantes nombrados para su desempeño y elaborarán un estado de fuerza con destinos,
que entregarán al Comandante de la Unidad, quien, a su vez, lo comunicará a la
Comandancia de Zona o Guarnición Militares, según corresponda.
ARTÍCULO 45.- El Ayudante o quien realice sus funciones, durante la última lista de la tarde y
previa la autorización del Comandante, Director o Jefe del Organismo, ordenará los toques
que deban darse y después tomará los partes de novedades de los Comandantes de
compañías, escuadrones o baterías y de los Comandantes y Jefes de los Servicios. El Oficial
del Cuartel o el Oficial de Permanencia, según corresponda, darán cuenta al superior que esté
presente de las novedades que hayan ocurrido.
ARTÍCULO 46.- El Ayudante o quien realice sus funciones, no permitirá que en el interior de
los Organismos se establezcan comercios no autorizados; vigilará que los negocios
permitidos vendan a las horas fijadas y lo hagan a precios similares o menores que los de
plaza y pondrá en conocimiento del superior todos aquellos asuntos de esta índole y de agio
que notare.
ARTÍCULO 47.- Cuando la Unidad tenga que formar, el Ayudante ordenará los toques a las
horas prevenidas y dará parte al superior presente de cuando esté lista la fuerza para el
servicio que tenga que desempeñar.
ARTÍCULO 48.- El Comandante de la Unidad le encomendará al Ayudante la colocación de la
tropa cuando tenga que marchar, así como preparar el alojamiento en las plazas a que ésta
arribe. Podrá ser auxiliado por un Oficial o Clase de cada compañía, escuadrón o batería.
ARTÍCULO 49.- En los Organismos, el día que disponga el Comandante, Director o Jefe,
pudiendo ser el primer sábado del mes, ordenará que se reúnan los Jefes, Oficiales y Tropa
que recientemente hayan causado alta, para que les sea tomada la protesta de fidelidad a la
bandera o estandarte, de acuerdo con lo prevenido en las disposiciones vigentes.
ARTÍCULO 50.- El Comandante de la banda de guerra será responsable de la eficiencia del
personal que la constituya y será quien nombre a los militares que la conformen. Asimismo,
será quien nombre al personal que acompañen a las guardias u otros servicios. Cuando una
compañía, escuadrón o batería tenga que formar parte de algún destacamento o servicio
exterior, el Comandante de la banda de guerra podrá pedir al Comandante o Director del
Organismo, por los conductos respectivos, que no formen parte de dichos servicios, el
personal de banda que no esté suficientemente instruido.

CAPÍTULO II
Otros Servicios
ARTÍCULO 51.- El Acuartelamiento es la situación en la que por orden expresa del Alto
Mando y por tiempo indeterminado, toda o parte de las fuerzas de un Organismo permanecen
en el interior de su matriz o en un lugar designado, ante la previsión de su empleo para el
cumplimiento de las misiones generales del Ejército y Fuerza Aérea. Ante esta situación, las
tropas tomarán las medidas pertinentes para tener listo su armamento, material, equipo y
vehículos.
El Acuartelamiento se materializará de la forma siguiente:
I. Acuartelamiento “A”.- Todo el personal permanecerá acuartelado durante el
tiempo que sea necesario;
II. Acuartelamiento “B”.- Se lleva a cabo con una fracción del Organismo, con los efectivos
que se considere convenientes de acuerdo con la situación específica que se tenga. El
Organismo podrá organizar escalones para relevar al personal que permanezca acuartelado,
y
III. Acuartelamiento “C”.- Cuando se ordene este acuertelamiento se darán facilidades al
personal para que salga por turnos a tomar sus alimentos y en la noche a pernoctar en su
domicilio, debiendo estar localizable y listo para presentarse de inmediato si se le requiere.
ARTÍCULO 52.- La situación de alerta es aquella en que una fracción o la totalidad de las
tropas de un Organismo se encuentran preparadas para atender una situación específica e
inminente relacionada con las misiones generales del Ejército y Fuerza Aérea, debiendo
permanecer en los lugares donde se les ordene, en condiciones de actuar con los medios
necesarios.
TÍTULO SEXTO
De los Servicios sin Armas

CAPÍTULO I
Del Servicio de Día
ARTÍCULO 169.- El servicio de día tiene por objeto vigilar el cumplimiento de las órdenes
dictadas por los Comandantes, Directores o Jefes de los Organismos, así como el buen
desempeño de los servicios sin armas. Además, deberá cuidar el orden, control y aseo del
personal, animales y alojamientos.
ARTÍCULO 170.- En las Unidades, los Comandantes de cada compañía, escuadrón o batería,
designarán, por riguroso turno, a un Oficial Teniente o Subteniente y a un Sargento Segundo
para que desempeñen el Servicio de Día. El personal que desempeñe este servicio deberá
conocer con exactitud los destinos del personal, animales, material, vehículos y armamento,
debiendo verificar, en este último caso, que se encuentren en el depósito de materiales de
guerra el armamento del personal encamado, comisionado, exceptuado, vacacionista y
vacantes de la Unidad, tomando nota de las novedades que ocurran, a fin de dar parte de
ellas al Comandante de la misma. En las Dependencias e Instalaciones se procederá en
forma análoga.
ARTÍCULO 171.- El personal que desempeñe el servicio de día no podrá separarse del
Cuartel, ni podrá nombrársele otro servicio, salvo en casos urgentes, en que deberá ser
relevado. Este servicio se relevará a la hora en que lo haga la Guardia en Prevención; los
Oficiales y Clases salientes entregarán a los entrantes un estado de fuerza con destinos y las
novedades.
ARTÍCULO 172.- Siempre que el Organismo deba formar, el Oficial de Día reunirá al personal
y lo conducirá al lugar designado; lo mismo hará para cumplimentar la distribución del tiempo
establecida u otra actividad ordenada por el Comandante, Director o Jefe.
ARTÍCULO 173.- El Oficial de Día vigilará que los alimentos que se proporcionen al personal
y a los animales sean de buena calidad y en la cantidad prescrita en los menús aprobados,
dando parte de las deficiencias que note.
ARTÍCULO 174.- Cuando en las Unidades, una compañía, escuadrón o batería deba formar
para cualquier acto del servicio, el Oficial de Día, pasará a la tropa revista de su estado
psicofísico, de su vestuario, armamento, municiones y equipo. Los días de revista y antes de
que este acto tenga lugar, vigilará el aseo del personal, el de sus armas y equipo. En las
Dependencias e Instalaciones se procederá en forma análoga.
ARTÍCULO 175.- En caso de alarma, el Oficial de Día ordenará al personal que se arme y se
despliegue conforme al Plan de Defensa o que se forme en el lugar designado, según las
instrucciones que reciba, dando parte a su Comandante, Director o Jefe o, en su ausencia, al
Oficial de Cuartel o al Oficial de Permanencia, según corresponda, de quienes recibirán
ordenes.
ARTÍCULO 176.- El Sargento de Día tendrá en lo general las mismas obligaciones del Oficial
de Día, a quien ayudará en todo para el mejor desempeño del servicio, acompañará al
Sargento Primero a pasar las listas del día, haciéndolo él en su ausencia y rindiendo al Oficial
de Día el parte correspondiente.
ARTÍCULO 177.- El Sargento de Día tendrá actualizada su lista de personal, en la que
anotará los destinos, elaborará la relación de exceptuados y encamados, el estado de fuerza
y, en coordinación con el Sargento Primero, designará al personal que deba desempeñar los
servicios que proporcione la Unidad.
ARTÍCULO 178.- El Sargento de Día concurrirá a recoger la orden particular cuando se dé el
toque respectivo y la comunicará inmediatamente a los Oficiales de su compañía, escuadrón
o batería en las Unidades. En las Dependencias e Instalaciones lo harán en forma análoga.
ARTÍCULO 179.- El Oficial y el Sargento de Día deberán tener conocimiento en forma
permanente del estado de salud de los enfermos del Organismo a que pertenezcan, a fin de
informar sobre su evolución cuando le sea requerido y vigilarán que se cumplan debidamente
las prescripciones médicas.
ARTÍCULO 180.- Cuando algún individuo de Tropa quede encamado en una instalación
sanitaria o cuando se trate de desertores, el Sargento de Día hará que en su presencia, el
Cabo de Cuarteleros haga un inventario de las prendas y equipo que hayan tenido de cargo.

CAPÍTULO IV
Del Servicio de Cuartelero

ARTÍCULO 189.- El servicio de cuartelero tiene por objeto la vigilancia, el aseo y la


conservación del orden en el interior de los dormitorios. Será desempeñado por un Cabo y un
soldado que se denominarán Cabo de Cuarteleros y Cuartelero, respectivamente.
El servicio de cuartelero durará una semana y se relevará los sábados; diariamente iniciará al
toque de Diana y finalizará al toque de Silencio. Durante el día, podrá separarse
momentáneamente uno de ellos.
ARTÍCULO 190.- El servicio de cuartelero tendrá las siguientes obligaciones:
I. Evitar que el personal extraiga armas, municiones, vestuario y equipo sin la autorización
correspondiente, así como objetos que no sean de su propiedad;
II. Cuidar el orden al interior de los dormitorios;
III. Asear los dormitorios cuando menos tres veces al día, y
IV. Evitar que en los dormitorios se practiquen juegos prohibidos.
Cuando en un dormitorio se alojen dos o más compañías, escuadrones o baterías, cada una
nombrará este servicio por separado.
ARTÍCULO 191.- El Cabo nombrado para el servicio de cuartelero vigilará que el Cuartelero
cumpla debidamente con su servicio, teniendo especial cuidado de asegurar todo lo
perteneciente a los individuos ausentes, para que no se extravíen sus pertenencias.
ARTÍCULO 192.- Cuando se dé el toque de Atención Médica, el Cabo de Cuarteleros alertará
al personal de su dormitorio que tenga cita, para que acudan al escalón sanitario. Si durante
su servicio algún elemento se enferma, avisará inmediatamente a quien corresponda para que
sea atendido.
ARTÍCULO 193.- El personal que desempeñe el servicio de cuartelero será responsable de
los objetos que se encuentren en el dormitorio y no podrá separarse de éste, hasta que se
haya instalado el servicio de vigilancia, al cual deberá entregarle el dormitorio y las consignas
respectivas.

CAPÍTULO V
Del Servicio de Fajinas

ARTÍCULO 194.- Se llama servicio de fajinas al conjunto de trabajos que realiza la tropa y
que son de carácter militar o público, tales como:
I. Aseo de las instalaciones militares;
II. Apoyo en la construcción de cuarteles, polígonos o campos de tiro; campos de
adiestramiento, vías generales de comunicación; carga, descarga y acarreo de materiales,
remoción de escombros, y
III. Otros de carácter público que autorice la Secretaría. Será desempeñado por el personal
que nombre el Ayudante o quien realice sus funciones, y estará a las órdenes de un Oficial o
Clase, según el número de tropa y la importancia del trabajo que se desempeñe.
ARTÍCULO 195.- El Comandante de una fajina es el responsable del cumplimiento de este
servicio y hará que el orden y la actividad prevalezcan entre el personal nombrado para tal
efecto. No permitirá muestras de desagrado, pues todos los actos del servicio son importantes
y deben desempeñarse con esmero y eficiencia.
ARTÍCULO 196.- Cuando sea necesario hacer reparaciones en las instalaciones del Cuartel y
no se requiera la intervención de personal especializado, se nombrará una fajina integrada por
el personal que para tal fin se designe, bajo la supervisión del responsable del mantenimiento.
“LEY DE DISCIPLINA DEL EJÉRCITO Y FUERZA AÉREA MEXICANOS
CAPÍTULO I

Disposiciones Generales

ARTÍCULO 1.- La presente ley tiene por objeto preservar la disciplina militar como principio de
orden y obediencia que regula la conducta de los individuos que integran el Ejército y Fuerza
Aérea Mexicanos. Sus disposiciones son de observancia obligatoria para todos los militares
que integran el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos de conformidad con su Ley Orgánica.
ARTÍCULO 1 Bis.- El servicio de las armas exige que el militar lleve el cumplimiento del deber
hasta el sacrificio y que anteponga al interés personal, el respeto a la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, la soberanía de la Nación, la lealtad a las instituciones y el
honor del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos.
ARTÍCULO 2.- El militar debe observar buen comportamiento, para que el pueblo deposite su
confianza en el Ejército y Fuerza Aérea y los considere como la salvaguarda de sus derechos.
ARTÍCULO 3.- La disciplina en el Ejército y Fuerza Aérea es la norma a que los militares
deben ajustar su conducta; tiene como bases la obediencia, y un alto concepto del honor, de
la justicia y de la moral, y por objeto, el fiel y exacto cumplimiento de los deberes que
prescriben las Leyes y Reglamentos Militares.
ARTÍCULO 3 BIS.- La disciplina es la base fundamental del Ejército y Fuerza Aérea
Mexicanos, los cuales existen primordialmente para defender los intereses de la Patria y
preservar su vida institucional.
ARTÍCULO 4.- La disciplina exige respeto y consideraciones mutuas entre el superior y el
subalterno, la infracción de esta norma de conducta se castigará de conformidad con las
Leyes y Reglamentos Militares.

CAPÍTULO II
Principios Generales de Disciplina Militar

ARTÍCULO 5.- El militar debe proceder de un modo legal, justo y enérgico en el cumplimiento
de sus obligaciones, a fin de obtener la estimación y obediencia de sus subalternos. es deber
del superior educar y dirigir a los individuos que la nación pone bajo su mando.
ARTÍCULO 6.- En caso de extrema necesidad, en actos del servicio, el superior podrá
servirse de sus armas o de la fuerza a su mando para obtener obediencia a sus órdenes o
mantener la disciplina.
ARTÍCULO 7.- El superior será responsable del orden en las tropas que tuviere a su mando,
así como del cumplimiento de las obligaciones del servicio, sin que pueda disculparse en
ningún caso con la omisión y descuido de sus subalternos.
ARTÍCULO 8.- Todo militar que mande tropas, inspirará en ellas la satisfacción de cumplir con
las Leyes, Reglamentos y órdenes emanadas de la Superioridad; no propalará ni permitirá
que se propalen murmuraciones, quejas o descontentos que impidan el cumplimiento de las
obligaciones o que depriman el ánimo de sus subalternos.
ARTÍCULO 9.- El Militar que manifieste al superior el mal estado en que se encuentran sus
tropas, deberá hacerlo con discreción, exponiendo sin exagerar, las circunstancias en que se
hallan, a fin de que se provea lo necesario.
ARTÍCULO 10.- Para que el Militar obtenga la confianza y estimación de sus superiores y en
su caso las recompensas, deberá demostrar aptitud, buena conducta, amor a la carrera, celo
en el cumplimiento de su deber y respeto para su persona y de los demás.
ARTÍCULO 11.- El militar se abstendrá de murmurar con motivo de las disposiciones
superiores o de las obligaciones que le impone el servicio.
ARTÍCULO 12.- El militar no deberá elevar quejas infundadas, hacer públicas falsas
imputaciones o cometer indiscreciones respecto a los actos del servicio.
ARTÍCULO 13.- El militar aceptará dignamente y con satisfacción las obligaciones que le
imponga su servicio, sin oponer dificultades, pero cuando menoscabe su jerarquía militar,
tendrá derecho de representar ante la superioridad.
ARTÍCULO 14.- Queda estrictamente prohibido al Militar dar órdenes cuya ejecución
constituya un delito; el militar que las expida y el subalterno que las cumpla serán
responsables conforme al Código de Justicia Militar.
ARTÍCULO 15.- Debe entenderse por actos del servicio, los prescritos por las Leyes,
Reglamentos y disposiciones de observancia general que dicte la Superioridad.
ARTÍCULO 16.- En actos del servicio, el militar no podrá hacerse representar por apoderado.
Tampoco deberá elevar peticiones en grupo, ni solicitud tendiente a contrariar o retardar
órdenes del servicio.
ARTÍCULO 17.- Queda estrictamente prohibido al militar en servicio activo, inmiscuirse e
asuntos políticos, directa o indirectamente, salvo aquel que disfrute de licencia que así se lo
permita en términos de lo dispuesto por las leyes; así como pertenecer al estado eclesiástico
o desempeñarse como ministro de cualquier culto religioso, sin que por ello pierda los
derechos que le otorga la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
ARTÍCULO 18.- El militar está obligado a saludar a sus superiores y a los de su misma
jerarquía, conforme lo prescriben los reglamentos, así como a corresponder el saludo de sus
subalternos.
ARTÍCULO 19.- En un acto oficial, donde estuviere un militar y se presente otro de mayor
jerarquía, le cederá el asiento o lugar preeminente. esta formalidad no tendrá lugar en los
tribunales militares.
ARTÍCULO 20.- El Comandante de las tropas que arribe a una ciudad o lugar en que no
hubiere autoridad militar superior hará una visita de cortesía a las autoridades civiles.
ARTÍCULO 21.- El militar debe comportarse con el más alto grado de cortesía y educación,
guardando la compostura que corresponde a su dignidad y la marcialidad que debe ostentar
como miembro del Ejército y Fuerza Aérea.
ARTÍCULO 22.- El militar prestará, siempre que le sea posible, su ayuda moral y material a
sus subalternos y compañeros que la necesiten, pues no debe olvidar nunca que la
solidaridad y ayuda mutua facilitan la vida en común y el cumplimiento de los deberes
militares, constituyendo el espíritu de cuerpo, sentimiento de las colectividades que todos los
militares tienen el deber de fomentar.
ARTÍCULO 23.- El militar que porte uniforme se abstendrá de entrar a centros de vicio y de
prostitución, salvo que estén realizando actos de servicio.
ARTÍCULO 24.- Los militares rehusarán todo compromiso que implique deshonor o falta de
disciplina, y no darán su palabra de honor si no pueden cumplir lo que ofrecen.
ARTÍCULO 24 Bis.- El militar, atendiendo a su honor y principios, debe obrar con equidad y
justicia, ser ejemplo de puntualidad y preocuparse por cumplir con lo ordenado, anteponiendo
su iniciativa e inteligencia.
CAPÍTULO III
Correctivos Disciplinarios
ARTÍCULO 24 TER.- Correctivo disciplinario es la medida coercitiva que se impone a todo
militar del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, por haber infringido las leyes o reglamentos
militares, siempre y cuando no constituyan un delito.
ARTÍCULO 24 Quáter.- Los correctivos disciplinarios se clasifican en:
I. Amonestación;
II. Arresto; y
III. Cambio de Unidad, Dependencia, Instalación o comisión en observación de su conducta,
determinado por el Consejo de Honor.
ARTÍCULO 24 Quinquies.- La amonestación es el acto por el cual el superior advierte al
subalterno, de palabra o por escrito, la omisión o defecto en el cumplimiento de sus deberes;
invitándolo a corregirse.
En ambos casos, quien amoneste lo hará de manera que ningún individuo de menor categoría
a la del aludido se aperciba de ella, procurando observar en estos casos la discreción que les
exige la disciplina. Queda prohibida la reprensión que, por ser afrentosa y degradante, es
contraria a la dignidad militar.
ARTÍCULO 25.- El arresto es la reclusión que sufre un militar en el interior de las Unidades,
Dependencias o Instalaciones militares y puede ser impuesto con o sin perjuicio del servicio.
En el primer caso, sólo podrán desempeñarse aquellos servicios que no requieran salir del
alojamiento, por estar el militar a disposición de su Comandante o Jefe de la Unidad,
Dependencia e Instalación.
ARTÍCULO 26.- Si el que impone el correctivo no tiene bajo su mando directo la tropa a que
pertenece el que comete la falta, ordenará el arresto y dará cuenta a la autoridad militar
correspondiente, siendo ésta quien fijará la duración del castigo, teniendo en consideración la
jerarquía de quien lo impuso, la falta cometida y los antecedentes del subalterno.
ARTÍCULO 27.- (Se deroga).
ARTÍCULO 28.- Toda orden de arresto deberá darse por escrito. En caso de que un militar se
vea precisado a imponerlo por orden verbal, surtirá efectos de inmediato, pero dicha orden
deberá ser ratificada por escrito dentro de las 24 horas siguientes, anotando el motivo y
fundamento de la misma, así como la hora; en caso de que no se ratifique, la orden quedará
sin efecto.
ARTÍCULO 29.- El que impida el cumplimiento de un arresto, el que permita que se
quebrante, así como el que no lo cumpla, serán sancionados de acuerdo a lo dispuesto en el
Código de Justicia Militar.
ARTÍCULO 30.- (Se deroga).
ARTÍCULO 31.- El militar que ejerce Superioridad jerárquica o de cargo, podrá imponer
correctivos disciplinarios.
“Superioridad Jerárquica” es la que corresponde a la dignidad militar que representa el grado,
con arreglo a la escala del Ejército y Fuerza Aérea.
“Superioridad de Cargo” es la inherente a la comisión que desempeña un militar, por razón de
sus funciones y de la autoridad de que está investido.
ARTÍCULO 32.- Tienen facultad para imponer arrestos a sus subalternos en jerarquía o
cargo, los Generales, Jefes, Oficiales y Clases.
ARTÍCULO 33.- Los arrestos se impondrán a:
I. Los Generales y Jefes, hasta por 24 y 48 horas, respectivamente;
II. Los oficiales, hasta por ocho días, y
III. La tropa, hasta por quince días.
Los Generales, Jefes, Oficiales y Tropa que no tengan destino fijo y se encuentren en
disponibilidad, cumplirán los arrestos que se les impongan en cualquiera de los recintos
militares señalados en el artículo 25 de esta Ley. Los militares en situación de retiro cumplirán
el arresto en la instalación militar más cercana a su domicilio.
El Secretario de la Defensa Nacional tendrá facultad para amonestar, así como para imponer
y graduar arrestos a los Generales, Jefes, Oficiales y Tropa, hasta por quince días.
ARTÍCULO 33 Bis.- Tienen facultad para graduar arrestos:
I. El Secretario, Subsecretario y Oficial Mayor de la Secretaría de la
Defensa Nacional;
II. En las tropas a su mando:
a) Los Comandantes del Ejército y la Fuerza Aérea, los Comandantes de Mandos
Territoriales, de Unidades y Organismos Circunstanciales;
b) Los Directores Generales de las Armas y Servicios, y
c) Los Directores y Jefes de Dependencias e Instalaciones. En ausencia de los anteriores, la
facultad recaerá en quien los suceda en el mando o cargo.
ARTÍCULO 33 Ter.- Todo militar facultado para graduar arrestos tendrá en cuenta, al hacerlo,
que sea proporcional a la falta cometida, a la jerarquía, al cargo, a los antecedentes del
infractor, a las circunstancias, al grado que ostente y al cargo de quien lo impuso. Cuando a
juicio del que deba graduar el correctivo, la gravedad de la falta merezca la imposición de un
arresto superior al máximo que le sea permitido aplicar, dará cuenta a la autoridad facultada
para que sea ella quien lo gradúe. El militar facultado para graduar arrestos, podrá dejarlos sin
efecto o sustituirlos por amonestación.
ARTÍCULO 33 Quáter.- El que haya recibido orden de arresto, deberá comunicar al superior
de quien dependa así como al que se la impuso, el inicio y término de su cumplimiento. Los
Generales, Jefes y Oficiales lo harán por escrito y la Tropa de forma verbal.
ARTÍCULO 33 Quinquies.- El militar que esté cumpliendo un arresto y se haga acreedor a
otro, empezará a cumplir este último desde el momento en que se le comunique.

CAPÍTULO IV
Consejo de Honor

ARTÍCULO 34.- El Consejo de Honor se establecerá en las unidades y dependencias del


Ejército y Fuerza Aérea; se constituirá con un presidente y cuatro vocales en las Unidades y
con un presidente y dos vocales en las Dependencias, conforme al Reglamento respectivo.
ARTÍCULO 35.- Corresponde conocer al Consejo de Honor:
I. Todo lo relativo a la reputación de la Unidad, Dependencia o Instalación;
II. De la embriaguez, uso de narcóticos y juegos prohibidos por la ley;
III. De la disolución escandalosa;
IV. De la falta de honradez en el manejo de caudales que no constituya un
delito;
V. De la negligencia en el servicio que no constituya un delito;
VI De todo lo que concierne a la dignidad militar.
ARTÍCULO 36.- El Consejo de Honor tiene facultades para:
I. Acordar las notas que hayan de ponerse en las Hojas de Servicios de los Oficiales, y en el
Memorial de Servicios de los Individuos de Tropa;
II. Dictaminar sobre los castigos correccionales que deban imponerse desde Capitán 1º. hasta
el soldado, por faltas, cuyo conocimiento sea de la competencia de este consejo; y
III. Acordar se solicite la baja del Ejército y Fuerza Aérea por determinación de mala conducta,
para el personal de Tropa y de los militares de la clase de auxiliar; y
IV. Turnar al Ministerio Público, las constancias respectivas en los casos en que determine
que es competencia de los tribunales correspondientes.
En el caso de la fracción III se otorgará al militar un plazo de quince días naturales para que
manifieste lo que a su interés convenga.
ARTÍCULO 37.- Los castigos correccionales a que se refiere la fracción II del artículo anterior
son:
I. Para las clases y soldados, el cambio de Unidad, Dependencia e Instalación o el arresto
hasta por quince días en prisión militar.
II. Para los Oficiales, el cambio de Unidad, Dependencia, Instalación, comisión o el arresto
hasta por quince días en prisión militar.
ARTÍCULO 38.- DEROGADO.
ARTÍCULO 39.- Se prohíbe a los individuos que componen el Consejo de Honor, externar los
asuntos que se traten en el seno del consejo y murmurar de las providencias acordadas por el
mencionado Consejo. el que faltare a esta prescripción será excluido del honroso cargo que
desempeña, previa aprobación de la Secretaría de la Defensa Nacional.
ARTÍCULO 40.- El Consejo de Honor emplazará al militar de cuya conducta se va a conocer,
para hacerle saber la causa por la que se le juzga y oír sus descargos, a fin de que se le
imparta estricta justicia.
ARTÍCULO 41.- Los miembros de un Consejo de Honor, serán responsables, conforme al
Código de Justicia Militar, de las arbitrariedades o abusos que cometieren en el ejercicio de
sus funciones.

CAPÍTULO V
Prevenciones Generales

ARTÍCULO 42.- El militar que tenga alguna queja en relación con las disposiciones superiores
o las obligaciones que le impone el servicio, podrá acudir ante el superior inmediato para la
solución de sus demandas y, en caso de no ser debidamente atendido, podrá llegar por
rigurosa escala, hasta el Presidente de la Republica, si es necesario.
ARTÍCULO 43.- Todo militar que infrinja la presente Ley, así como algún precepto
reglamentario, se hará acreedor a un correctivo disciplinario, de acuerdo con su jerarquía en
el Ejército y Fuerza Aérea y, si la magnitud de su falta constituye un delito, quedará sujeto a lo
dispuesto por el Código de Justicia Militar.

TRANSITORIOS

ARTÍCULO ÚNICO.- Desde la promulgación de la presente, quedan derogadas las leyes y


disposiciones que ha ella se opongan.
********************************************************** ****
REFORMA PUBLICADA EN EL D.O.F. EL 10 DE DICIEMBRE DEL 2004.
“CÓDIGO DE JUSTICIA MILITAR”.
Última reforma publicada DOF 13 de junio de 2014

TITULO PRIMERO
De los delitos y de los responsables

CAPITULO V
Autores
Artículo 109.- Son autores de un delito:
I.- Los que lo conciben, resuelven cometerlo, lo preparan y ejecutan, ya sea por sí mismos o
por medio de otros a quienes compelen o inducen a delinquir, abusando aquéllos de su
autoridad o poder, o valiéndose de amagos o amenazas graves, de la fuerza física, de
dádivas, de promesas o de culpables maquinaciones o artificios;
II.- los que son la causa determinante del delito, aunque no lo ejecuten por sí ni hayan
preparado la ejecución, y se valgan de otros medios diversos de los enumerados en la
fracción anterior para hacer que otros los cometan;
III.- los que con carteles dirigidos al pueblo, o al ejército, o haciendo circular manuscritos o
impresos, o por medio de discursos estimulen a cometer un delito determinado, si éste llega a
ejecutarse, aunque sólo se designen genéricamente las víctimas;
IV.- los que ejecuten materialmente el acto en que el delito queda consumado, exceptuando el
caso del artículo siguiente;
V.- los que ejecutan hechos que son la causa impulsiva del delito, o que se encaminan
inmediata y directamente a su ejecución, o que son tan necesarios en los actos de verificarse
ésta, que sin ellos no puede consumarse;
VI.- los que ejecutan hechos que, aunque a primera vista parecen secundarios, son de los
más peligrosos, o requieren mayor audacia en el agente, y
VII.- los que teniendo por su empleo o comisión el deber de impedir o de castigar un delito, se
obligan con el delincuente a no estorbarle que lo cometa, o a procurarle la impunidad en el
caso de ser acusado.
Artículo 110.- Siempre que el cumplimiento de una orden del servicio implicare la violación de
una Ley Penal, serán responsables el superior que hubiere dictado esa orden y los inferiores
que la ejecutaren, con arreglo a las siguientes prevenciones:
I.- Si la comisión del delito emanare directa y notoriamente de lo dispuesto en la orden, el que
la hubiese expedido o mandase expedir será considerado como autor, y los que de cualquiera
manera hayan contribuido a ejecutarla serán considerados como cómplices, en caso de que
se pruebe que conocían aquellas circunstancias, y sin perjuicio de la responsabilidad en que
pudieren haber incurrido tales cómplices, si, para dar cumplimiento a dicha orden, hubiesen
infringido, además, los deberes correspondientes a su clase o al servicio o comisión que
estuvieren desempeñando;
II.- si la comisión del delito proviniese de alteración al transmitir la orden o de exceso al
ejecutarla, por parte de los encargados de hacer una u otra cosa, éstos serán considerados
como autores, y los demás que hubiesen contribuido a la perpetración del delito serán
reputados como cómplices, en los mismos términos antes expresados, y
III.- si para la perpetración del delito hubiere precedido a la orden, acuerdo o concierto entre el
que la expidió y alguno o varios de los que contribuyeron a ejecutarla, uno y otros serán
considerados como autores.
CAPITULO VI
Cómplices

Artículo 111.- Son cómplices:


I.- Los que ayudan a los autores de un delito en los preparativos de éste, proporcionándoles
los instrumentos, armas u otros medios adecuados para cometerlo, o dándoles instrucciones
para este fin, o facilitando de cualquier otro modo la preparación o la ejecución, si saben el
uso que va a hacerse de las unas o de los otros;
II.- los que sin valerse de los medios de que habla la fracción I del artículo 109, emplean la
persuación o excitan las pasiones para provocar a otro a cometer un delito, si esa provocación
es una de las causas determinantes de éste, pero no la única;
III.- los que en la ejecución de un delito toman parte de una manera indirecta o accesoria;
IV.- los que ocultan cosas robadas, dan asilo a delincuentes, les proporcionan la fuga o
protegen de cualquier manera la impunidad, si lo hacen en virtud de pacto anterior al delito, y
V.- los que sin previo acuerdo con el delincuente, pero sabedores de que va a cometer el
delito, y debiendo por su empleo o comisión impedirlo, no cumplen con ese deber.
Artículo 112.- Si varios concurren a ejecutar un delito determinado y alguno de los
delincuentes comete un delito distinto sin previo acuerdo con los otros, éstos quedarán
enteramente libres de responsabilidad por el no concertado, si se llenan los requisitos
siguientes:
I.- Que el nuevo delito no sirva de medio adecuado para cometer el otro;
II.- que aquél no sea una consecuencia necesaria o natural de éste o de los medios
concertados;
III.- que no hayan sabido antes que se iba a cometer el nuevo delito, y
IV.- que estando presentes a la ejecución de éste, hayan hecho cuanto estaba de su parte
para impedirlo, si lo podían hacer, sin riesgo grave e inmediato de sus personas.
Artículo 113.- En el caso del artículo anterior, serán castigados como autores del delito no
concertado, los que no lo ejecuten materialmente, si faltare cualquiera de los dos primeros
requisitos que dicho artículo exige. Pero cuando falte el tercero o cuarto, serán castigados
como cómplices.
Artículo 114.- El que empleando alguno de los medios de que hablan las fracciones I, II y III
del artículo 109 y II del 111, compela o induzca a otro a cometer un delito será responsable de
los demás delitos que cometa su coautor o su cómplice, solamente en los siguientes casos:
I.- Cuando el nuevo delito sea un medio adecuado para la ejecución del otro;
II.- cuando sea consecuencia necesaria o natural de éste, o de los medios concertados.
Pero ni aun en estos dos casos tendrá responsabilidad por los nuevos delitos, si éstos dejaran
de serlo si él los ejecutare.
Artículo 115.- El que por alguno de los medios de que hablan las fracciones I, II y III del
artículo 109 y II del 111, provoque o induzca a otro a cometer un delito, quedará libre de
responsabilidad si desiste de su resolución e impide que el delito se consume.

CAPITULO VII
Encubridores

Artículo 116.- Son encubridores de primera clase, los que sin previo concierto con los
delincuentes, los favorecen de alguno de los modos siguientes:
I.- Auxiliándolos para que se aprovechen de los instrumentos con que se comete el delito o de
las cosas que son objeto o efecto de él, o aprovechándose los encubridores de los unos o de
las otras;
II.- procurando por cualquier medio impedir que se averigüe el delito o que se descubra a los
responsables de él, y
III.- ocultando a éstos, si tienen costumbre de hacerlo, u obran por retribución dada o
prometida.
Artículo 117.- Son encubridores de segunda clase: los que adquieren una cosa robada
aunque no se les pruebe que tenían conocimiento de esta circunstancia, si al adquirirla no
tomaron las precauciones convenientes para asegurarse de que la persona de quien
obtuvieron la cosa, tenía derecho para disponer de ella.
Artículo 118.- Son encubridores de tercera clase: los que teniendo por su empleo o comisión
el deber de impedir o castigar un delito, favorecen a los delincuentes sin previo acuerdo con
ellos, ejecutando alguno de los hechos enumerados en las fracciones I y II del artículo 116 u
ocultando a los culpables.

TITULO SEPTIMO
Delitos contra la seguridad interior de la nación

CAPITULO I
Rebelión

Artículo 218.- Se comete el delito de rebelión militar, cuando se alzan en armas elementos
del ejército contra el gobierno de la República, para:
I.- Abolir o reformar la Constitución Federal;
II.- impedir la elección de los Supremos Poderes de la Federación, su integración, o el libre
ejercicio de sus funciones, o usurpar éstas;
III.- separar de su cargo al Presidente de la República, los Secretarios de Estado, magistrados
de la Suprema Corte o Procurador General de la República, y
IV.- abolir o reformar la Constitución Política de alguno de los Estados de la Federación, las
instituciones que de ella emanen, impedir la integración de éstas o la elección
correspondiente; o para lograr la separación del gobernador, miembros del Tribunal Superior
o Procurador General de Justicia; todo ello, cuando interviniendo los Poderes de la Unión en
la forma prescrita por el artículo 122 de la Constitución Federal, los alzados no depongan, sin
resistencia, las armas.
Artículo 219.- Se impondrá pena de treinta a sesenta años de prisión:
I.- Al que promueva o dirija una rebelión;
II.- a quien ejerza mando en una región o plaza que se adhiera a la rebelión;
III.- al que mandando una corporación utilice sus fuerzas para rebelarse; y al jefe de una
dependencia que emplee los elementos a su disposición para el mismo objeto, y
IV.- al oficial que utilice las fuerzas de su mando, para rebelarse o adherirse a la rebelión
cuando no se encuentre en conexión inmediata con la corporación a que pertenezca.
La pena será de seis años de prisión cuando las personas a quienes se refieren las cuatro
fracciones anteriores, se rindan con todos sus elementos, antes de efectuarse alguna acción
armada con fuerzas del gobierno de la República.
Los sargentos, cabos y soldados que se rindieren con sus pertrechos de guerra no sufrirán
castigo alguno.
Artículo 220.- Se castigará con la pena de ocho años de prisión a los oficiales que fuera de
los casos previstos en el artículo que antecede se adhieran o participen en alguna forma en la
rebelión; y a los que no empleen todos los medios que estén a su alcance para impedir la
rebelión de sus fuerzas.
Los sargentos sufrirán la mitad de la pena dicha, los cabos una cuarta parte y los soldados un
año de prisión.
Artículo 221.- Se castigará con la pena de seis años de prisión, a quienes teniendo
conocimiento de que se trata de cometer el delito de rebelión no lo denuncien a la autoridad
que corresponda. Cuando la denuncia se haga en tiempo oportuno para evitar la ejecución del
delito, no se impondrá castigo alguno.
Artículo 222.- Los rebeldes no serán responsables de las muertes o lesiones inferidas en el
acto de un combate, ni de los daños que durante el mismo causen a propiedades; pero de
todo homicidio, lesión o daño a la propiedad, que se cause fuera de la lucha, serán
responsables, tanto el que los ordene como los que inmediatamente los ejecuten, aplicándose
las penas que correspondan según las reglas de acumulación.
Artículo 223.- Se castigará con prisión de tres años a los que conspiren para cometer el delito
de rebelión.
TITULO OCTAVO
Delitos contra la existencia y seguridad del ejército

CAPITULO I
Falsificación

Artículo 228.- Será castigado con la pena de tres años de prisión todo el que
fraudulentamente y con el objeto de obtener algún provecho para sí o para otro, o con el de
causar algún perjuicio:
I.- Ponga una firma o rúbrica falsas, aunque sean imaginarias, o altere una verdadera, en
algún documento militar;
II.- aproveche indebidamente una firma o rúbrica en blanco, ajenas, extendiendo algún
despacho, patente, orden de pago o cualquiera otro documento relativo a la posición o
servicios militares, suyos o de otra persona;
III.- altere el texto de algún documento militar verdadero después de concluído y firmado,
variando en él nombres, empleos o grados, fechas, cantidades o cualquiera otra circunstancia
o punto substancial, ya sea añadiendo, enmendando o borrando, en todo o en parte, una o
más palabras o variando la puntuación;
IV.- expida o extienda testimonio o copia certificada supuestos de documentos militares que
no existan, o de los existentes que carezcan de los requisitos legales, suponiendo falsamente
que los tienen o agregando o suprimiendo en la copia, algo que importe una variación
substancial, y
V.- se atribuya o atribuya a la persona a cuyo nombre extienda el documento, un nombre o
una investidura, calidad o circunstancia que no tenga y que sea necesaria para la validez del
acto.
Artículo 229.- La pena señalada en el artículo anterior, se aplicará siempre que el que
hubiere infringido ese precepto, no llegare a hacer uso del documento falso o falsificado, pues
si lo hiciere, la pena será la de cuatro años de prisión; y si con el uso de ese documento se
cometiere otro delito, se observarán las reglas de acumulación.
Artículo 230.- También se impondrá la pena de tres años de prisión, al funcionario o
empleado en el fuero de guerra que, a sabiendas, consigne o haga consignar, en las
averiguaciones o en los procesos, hechos falsos, o que altere el texto de las actuaciones.
Artículo 231.- El que falsifique los sellos, timbres o marcas militares que se usen en la
correspondencia, libros, actas o documentos oficiales destinados a marcar el armamento,
equipo, vestuario u otros objetos pertenecientes al ejército, será castigado con la pena de
cuatro años de prisión. La misma pena se aplicará a los que, a sabiendas, hagan uso de
dichos sellos, timbres o marcas.
Artículo 232.- El que habiéndose proporcionado las marcas, timbres o sellos verdaderos,
destinados a los usos que indica el artículo anterior, los utilice de un modo fraudulento en
perjuicio de la nación y en beneficio propio o ajeno, o en perjuicio de otro, será castigado con
la pena de seis años de prisión.
Artículo 233.- El que a sabiendas haga uso de pesas o medidas falsas, para entregar o
recibir los objetos que tenga a su cargo, sufrirá la pena de cuatro años de prisión.
Artículo 234.- El que falsifique o adultere, o haga falsificar o adulterar los víveres, forrajes,
líquidos, medicinas u otras substancias confiadas a su guarda o vigilancia, o que conociendo
su falsificación o adulteración las distribuya o haga distribuir a la tropa, caballos, ganado de
tiro o acémilas, será castigado con la pena de cinco años de prisión.
Artículo 235.- Si el delito de que habla el artículo anterior, se perpetrare por otro que no sea
el guardián o encargado de los efectos a que este precepto se refiere, la pena aplicable será
la de tres años de prisión.
Artículo 236.- A los responsables de los delitos expresados en los cinco artículos
precedentes, a quienes deba imponerse la destitución como consecuencia de la pena
privativa de libertad que les corresponda, se les fijará para la inhabilitación otro tiempo igual al
que deba durar la pena privativa de libertad.
Artículo 237.- El que intencionalmente altere, cambie, destruya o modifique los diarios de
bitácora, navegación, o desviación del compás o cronómetros o libros de cargo, estudios
científicos o relativos a una navegación, o que dé un falso rumbo, u observaciones de
situación distintas de las verdaderas, será castigado con ocho meses de prisión, si no
resultare daño. Si resultare éste, la pena será de tres años de prisión, y si se perdiere el
buque, se impondrá pena de treinta a sesenta años de prisión.
Artículo 238.- El que altere o cambie los planos o modelos de alguna construcción naval, o la
construcción misma, destinada al servicio de la Armada, sufrirá la pena de un año de prisión,
y si por esta causa se originare algún daño, la pena será de seis años.

CAPITULO III
Extravío, enajenación, robo y destrucción de lo perteneciente al ejército.

Artículo 246.- A los individuos de tropa que enajenen o empeñen las prendas de vestuario o
equipo de uso personal, se les impondrá la pena de tres meses de prisión en el cuartel, sin
perjuicio del servicio. Los mismos individuos que enajenen o empeñen caballos, acémilas,
armas, municiones u otros objetos militares destinados para el servicio, sufrirán en los
términos expresados, cinco meses de prisión en tiempo de paz, y once, en campaña. Todo el
que, sin estar comprendido en cualquiera de los casos previstos en el artículo 241, enajene o
dé en prenda los objetos militares o efectos destinados al uso del ejército que tuviese bajo su
inmediata vigilancia y cuya enajenación no haya sido autorizada, será castigado con la pena
de dos años de prisión, y la de destitución de empleo, siempre que pudiere serle aplicable y
ya sea que proceda o no como consecuencia de la anterior. A los que para provecho propio o
de otros, compren, oculten o reciban en prenda cualquiera de los objetos a que el presente
artículo se contrae, se les castigará de igual manera a la establecida en él acerca de los que
enajenen o empeñen tales objetos.
Artículo 247.- Serán castigados con la pena de tres meses de prisión sin perjuicio del
servicio:
I.- Los individuos de tropa que extravíen en tiempo de paz el caballo, las armas, las
municiones u otros objetos que se les hubiere entregado para el servicio, excepto las prendas
de vestuario de uso personal. En campaña se duplicará la pena, y
II.- los soldados o clases que extravíen objetos militares o efectos destinados al uso del
ejército, que tuvieren bajo su inmediata vigilancia, siempre que no debieren ser castigados
administrativamente y sin perjuicio de que se haga el descuento del valor de los objetos
extraviados.
Los oficiales en el caso de la fracción II del presente artículo, además de la pena privativa de
libertad, sufrirán la de suspensión de empleo o comisión, por el término de seis meses.
Artículo 248.- Al que extravíe la bandera o estandarte de una corporación en un cuartel o en
marcha, se le castigará, en tiempo de paz, con ocho meses de prisión, y en campaña, con dos
años.
Artículo 249.- Al que cometa el delito de robo de valores o efectos pertenecientes al ejército,
será castigado:
I.- Con cuatro meses de prisión si el valor de lo robado no excediere de cincuenta pesos;
II.- con seis meses de prisión si el valor de lo robado fuere de cincuenta pesos sin exceder de
cien;
III.- con un año y seis meses de prisión, si el valor de lo robado llegare a cien pesos sin
exceder de mil;
IV.- con un mes de aumento a la pena señalada en la fracción anterior, por cada cien pesos o
fracción que excediere de mil pesos, y
V.- con un año de aumento a las penas que fijan las fracciones que anteceden:
a).- Si el delito se comete en un lugar cerrado o en edificio que esté habitado o destinado para
habitación, y
b).- si el delincuente es obrero y el delito se comete en el taller en que aquél preste sus
servicios.
Artículo 250.- El que, maliciosamente y fuera de los casos previstos en el artículo 203,
fracción XVII y 363, destruya o devaste por otros medios que no sean el incendio o la
explosión de una mina, edificios, fábricas, buques de guerra, aeronaves u otras
construcciones militares, almacenes, talleres o arsenales o establecimientos de marina, será
castigado con la pena de siete años de prisión.
Igual pena tendrá el que maliciosamente comunique el agua de mar con los pañoles de
pólvora, municiones o víveres, si por esa causa se inutilizaren dichos efectos.
Artículo 251.- Si el medio empleado para la destrucción o devastación, hubiere sido el
incendio o la explosión de una mina, y para ello se hubiere hecho uso de la fuerza armada, se
impondrá pena de treinta a sesenta años de prisión. Si no se hubiere usado de fuerza
armada, la pena será de once años de prisión.
Artículo 252.- Al que por medio de barrenos o abertura de una o más válvulas, produzca
maliciosamente la pérdida total de un buque, se le impondrá pena de treinta a sesenta años
de prisión.
Artículo 253.- El que, con intención dolosa, destruya o haga destruir frente al enemigo,
objetos necesarios para la defensa o el ataque, o para la navegación o maniobras de un
buque, todo o parte del material de guerra, aeronaves, armas, municiones, víveres o efectos
de campamento o del servicio de barco, se le impondrá pena de treinta a sesenta años de
prisión. Si el delito a que el presente artículo se contrae no hubiere sido perpetrado frente al
enemigo ni estuviere comprendido en la fracción XVII del artículo 203, la pena será la de ocho
años de prisión.
Artículo 254.- La misma pena de ocho años de prisión se impondrá a todo el que dolosa o
deliberadamente destruya, queme o inutilice los libros, cartas náuticas, planos, actas, archivos
o instrumentos científicos pertenecientes al ejército.

CAPITULO IV
Deserción e insumisión

Artículo 255.- La deserción de los individuos de tropa que no estuvieren en servicio, se


entenderá realizada, a falta de cualquier otro hecho que la demuestre:
I.- Cuando faltaren sin motivo legítimo a la revista de administración y no se presenten a
justificar, dentro de las veinticuatro horas siguientes;
II.- cuando faltaren sin impedimento justificado por tres días consecutivos a las listas de diana
y retreta de las fuerzas a que pertenezcan o a las dependencias de que formen parte;
III.- cuando tratándose de marineros, se quedaren en tierra a la salida del buque a que
pertenezcan, siempre que tuvieren oportuno conocimiento de ella, o faltaren por tres días
consecutivos a bordo del barco, y
IV.- cuando se separen sin permiso del superior que tenga facultad para concederlo, una
noche del campamento o guarnición en que se hallen, o se separen en tiempo de paz, a más
de veinte kilómetros de distancia del campamento, cuarenta de la guarnición, o quince del
puerto en donde esté el barco a que pertenezcan; y en campaña, a cualquiera distancia de la
plaza, buque o punto militar.
Artículo 256.- Los desertores comprendidos en el artículo que antecede, serán castigados en
tiempo de paz:
I.- Con la pena de dos meses de prisión en un cuartel o buque, sin perjuicio del servicio, si se
presentaren voluntariamente dentro de ocho días, contados desde aquel en que se hubiere
realizado su separación ilegal del servicio militar;
II.- con la de tres meses de prisión en un cuartel o buque, sin perjuicio del servicio, si dicha
presentación la efectuaren después del plazo señalado en la fracción anterior, y
III.- con la de seis meses de prisión en un cuartel o buque, sin perjuicio del servicio, y
destinados al de policía u obras militares, si fueren aprehendidos.
Artículo 257.- Los individuos de tropa que debieren ser condenados al mismo tiempo por
varios de los delitos a que se refiere el artículo anterior o por uno solo de ellos cuando lo
hubieren sido ya por otro de ese mismo género, en sentencia irrevocable pronunciada con
anterioridad, serán castigados:
I.- Con la pena de cuatro meses de prisión en un cuartel o buque, sin perjuicio del servicio, si
se presentaren voluntariamente dentro del término de ocho días contados desde aquel en que
hubieren realizado su separación ilegal del servicio militar;
II.- con la de seis meses de prisión en un cuartel o buque, sin perjuicio del servicio, si esa
presentación la hicieren después del plazo mencionado, y
III.- con la de ocho meses de prisión en un cuartel o buque, sin perjuicio del servicio, y
destinados al de policía u obras militares, si fueren aprehendidos.
Artículo 258.- A los sargentos y cabos a quienes en virtud de lo dispuesto en los dos artículos
que anteceden hubiere que imponer la pena de prisión por haber sido aprehendidos, serán
destituidos de sus respectivos empleos; en los otros casos a que los mismos preceptos se
refieren, además de la pena de prisión correspondiente, sufrirán la de suspensión de empleo
por otro tiempo igual al de aquélla, y el servicio a que durante una y otra debe destinárseles,
lo prestarán en calidad de soldados y siempre que fuere posible conforme a lo mandado en el
artículo 135, en un cuerpo o dependencia diversos de los que forman parte.
Artículo 259.- Serán castigados con la pena de un mes de prisión únicamente, los soldados
que, habiendo desertado en los casos del artículo 256, justifiquen para su defensa, que no les
fueron leídas cuando sentaron plaza, y una vez al mes lo menos, las disposiciones penales
relativas a la deserción, o que cometieron el delito por no habérseles asistido en el pre,
rancho, ración o vestuario correspondiente; por no habérseles cumplido cualquiera otra
condición de su empeño en el servicio, siempre que la falta de pre, rancho, ración o vestuario,
se haya efectuado solamente respecto de los individuos de que se trata y no de sus demás
compañeros, y que aquéllos comprueben también que, habiéndose quejado, no se les hizo
justicia; y que la deserción no haya sido llevada a cabo por tres o más individuos reunidos.
Artículo 260.- Los individuos de tropa que desertaren efectuando su separación ilegal del
servicio militar en tiempo de paz, y cuando estén desempeñando actos propios de ese mismo
servicio y distintos de los especificados en el artículo siguiente, serán castigados con la pena
de dos años de prisión, si el servicio de que se trate fuere de armas, y con la de un año si
fuese económico del cuartel o buque, o cualquiera otro que no sea de armas. Los sargentos y
cabos sufrirán, además, en todos esos casos, la destitución del empleo.
Artículo 261.- Los individuos de tropa que desertaren en tiempo de paz, y en alguno de los
casos o con alguna de las circunstancias que especialmente se preven en seguida, serán
castigados:
I.- El que deserte de la escolta de prisioneros, detenidos o presos o de cualquiera otra no
especificada en este artículo, con la pena de tres años de prisión;
II.- el que deserte estando de guardia, o de la escolta de municiones, o llevándose el caballo,
mula o montura, o el marino que deserte llevándose un bote o usando de él exclusivamente
para ese objeto, con la de cuatro años;
III.- el que deserte llevándose el fusil, carabina, pistola o sable, o tratándose de los marinos,
cualquiera otra arma u objeto, que hubiere recibido para su uso en el servicio de mar y con la
obligación de devolverlo, con la de cinco años;
IV.- el que deserte estando de centinela, con la de seis años;
V.- el que deserte escalando u horadando los muros o tapias del cuartel o puesto militar u
ocupado militarmente o saliendo de a bordo por cualquier medio que no sea de los
autorizados para el desembarco, con la de tres años, y
VI.- el que deserte estando en una fortaleza o plaza fuerte, con la de cuatro años.
A las clases a quienes se hubiere de aplicar alguna de las penas señaladas en las fracciones
anteriores, se les impondrá también la destitución de empleo, ya sea que proceda o no como
consecuencia de la privativa de libertad.
Artículo 262.- En los casos de las dos primeras fracciones del artículo anterior, si el que
desertare estuviere desempeñando las funciones de comandante de la escolta o de la
guardia, será castigado con la pena de cuatro años de prisión o con la de seis, según que
estuviere comprendido en la I o II de esas mismas fracciones.
Artículo 263.- El soldado que desertare estando de guardia o de centinela, o cuando esté
formando parte de una escolta, si hubiere sido nombrado para alguno de esos servicios antes
de haber cumplido cuatro meses de instrucción contados desde el día en que haya sentado
plaza en su corporación, será castigado con el mínimo de la pena señalada en la disposición
legal que, sin esa circunstancia, se le hubiere debido aplicar. De la misma manera será
castigado el marino que en iguales condiciones desertare estando de guardia militar o de
centinela, o formando parte de una escolta, o esquifazón de botes.
Artículo 264.- Cuando la deserción de los individuos de tropa se efectuare en campaña, se
observarán las siguientes reglas:
I.- En los casos a que se refiere los artículos 256, 257 y 263, se impondrá la penalidad
establecida en esos preceptos, duplicándose los términos señalados en ellos para la prisión.
Los sargentos y cabos serán además destituidos de su empleo.
II.- En los casos previstos en los artículo 260, 261 y 262, se aumentarán en dos años, las
penas privativas de libertad respectivamente señaladas en esos preceptos.
Artículo 265.- Los individuos de tropa que después de haber desertado dentro de la
República, hayan salido de los límites de ésta, o que desertaren estando fuera de ella, serán
castigados con arreglo a las disposiciones siguientes:
I.- Si el delito fuere cometido en tiempo de paz, la pena será de cuatro años de prisión;
II.- si fuere cometido en campaña, será la de siete años de prisión;
III.- si fuere cometido en tiempo de paz, pero llevándose el que lo perpetrare, el caballo, mula
o montura, o el fusil, carabina, pistola o sable, o bote u otro objeto destinado al servicio de la
Armada, la pena será la de ocho años de prisión, y
IV.- si fuere cometido en campaña, llevándose el culpable algo de lo expresado en la fracción
anterior la pena será la de diez años de prisión.
Artículo 266.- El individuo de clases o marinería que durante las faenas que fueren
consecuencia de un naufragio o suceso peligroso para la embarcación se ausentare durante
dos días sin permiso del superior será castigado como desertor en campaña aun cuando el
hecho tuviere lugar en tiempo de paz. Si el delito se cometiere en campaña, será considerado
como desertor frente al enemigo.
Artículo 267.- Los oficiales que desertaren en tiempo de paz y en alguno de los casos
enumerados en el presente artículo, serán castigados:
I.- El que deserte desempeñando cualquiera comisión distinta de las que se especifican en las
fracciones posteriores, si el servicio de que se trate fuere de armas, con la pena de tres años
de prisión; con la de un año y seis meses, si aquél fuere económico de cuartel o buque o
cualquiera otro que no sea de armas; y en ambos casos, con la de destitución, ya sea que
proceda o no como consecuencia de las anteriores;
II.- el que deserte de la escolta de prisioneros, detenidos o presos o de cualquiera otra no
especificada en este artículo, con la de cinco años de prisión o con la de cuatro, según que el
que desertare fuere o no el comandante de la escolta;
III.- El que desertare estando de guardia, o de la escolta de municiones, con la de ocho años
de prisión, o con la de seis, según que el que desertare fuere o no comandante de la guardia
o de la escolta, y
IV.- El que sin estar desempeñando servicio de armas desertare al extranjero, con la de siete
años de prisión; si estuviere desempeñando ese servicio, con la de nueve años, y si fuere el
comandante de un punto, fuerza o buque, con la de once.
Artículo 268.- En los casos del artículo anterior y en aquellos a que se refieren las fracciones
I y II del artículo 270, si la deserción se hubiere efectuado en campaña se aumentarán en dos
años las penas privativas de libertad señaladas en esos preceptos.
Artículo 269.- Serán considerados también como desertores, los oficiales:
I.- Que con pretexto de enfermedad u otro motivo ilegítimo se queden en las poblaciones, sin
el correspondiente permiso, cuando marchen las fuerzas a que pertenezcan;
II.- que sin la orden correspondiente ni motivo justificado, no lleguen al punto de su destino
con la debida oportunidad, o se regresen después de emprendida una marcha;
III.- que sin justa causa se desvíen del derrotero que se les hubiere señalado como
indispensable en su pasaporte;
IV.- que se separen una noche del campamento o de la guarnición en que se hallen sin
permiso del superior en quien resida la facultad de concederlo;
V.- que se separen a más de cuarenta kilómetros de distancia de su campamento o a más de
ochenta de su guarnición, o a más de treinta del puerto donde esté el barco a que
pertenezcan, en tiempo de paz, y a cualquiera distancia de la plaza, buque o punto militar, en
campaña, sin licencia del superior;
VI.- que falten al servicio tres días consecutivos, sin motivo legítimo, o se separen durante
cuarenta y ocho horas del barco a que pertenezcan sin ese motivo ni permiso del superior;
VII.- que falten al acto de la revista de administración sin causa legítima y no se presenten a
justificar dentro de las veinticuatro horas siguientes;
VIII.- que habiendo recibido cualquiera cantidad para la marcha, no emprendan éstas a su
destino, después de tres días de expedido el pasaporte, o en el término que se les hubiere
señalado, sin impedimento legal o sin orden ni permiso de la autoridad que corresponda;
IX.- Que disfrutando de licencia temporal dejen de presentarse cuando hubieren sido llamados
antes de que fenezca el plazo por el que les hubiere sido concedida, o sin causa justificada,
cuando haya expirado dicho plazo, y
X.- Que disfrutando de licencia ilimitada no se hubieren presentado después de dos meses de
haber recibido la orden y los recursos necesarios para ello, en caso de guerra extranjera.
Artículo 270.- Los comprendidos en el artículo anterior, serán castigados:
I.- En los casos de las fracciones I y II, con un año de prisión y destitución de empleo;
II.- en los casos de las fracciones III a VII, con seis meses de prisión, y
III.- en los casos de las fracciones VIII a X, con destitución de empleo.
Artículo 271.- Siempre que al aplicarse la penalidad establecida en los artículos 267, 268 y
270 deba imponerse la destitución de empleo, se fijará en diez años al término de la
inhabilitación para volver al ejército.
Artículo 272.- Los que desertaren frente al enemigo, marchando a encontrarlo, esperándolo a
la defensiva, bajo su persecución o durante la retirada, se les impondrá pena de treinta a
sesenta años de prisión.
Artículo 273.- La deserción en actos del servicio o en campaña, se entenderá perpetrada,
siempre que para llevarla a cabo se hubiere empleado un medio violento, cuando el autor del
delito se ponga fuera del alcance de las armas de sus perseguidores, o eluda toda
persecución, y en defecto de lo anterior o de cualquiera otro hecho que demuestre la
separación ilegal del servicio militar, por el transcurso de veinticuatro horas, sin que el
individuo de que se trate se presente a su inmediato superior o a la fuerza a que pertenezca.
La deserción frente al enemigo se entenderá cometida en el acto de separarse un militar,
indebidamente, de las filas, o un marino, del buque o fuerza a que pertenezca.
Artículo 274.- Siempre que tres o más individuos reunidos cometieren simultáneamente
alguno de los delitos consignados en este capítulo, se observará lo que a continuación se
expresa:
I. A los que en el caso de haber cometido el delito aisladamente, hubiere debido aplicársele
pena de treinta a sesenta años de prisión, se les impondrá ésta;
II.- a los que en ese mismo caso hubiere debido imponérseles una privativa de libertad, sola o
reunida a otra de distinta especie, se les impondrá el máximo de aquélla aumentada en una
cuarta parte de su duración, y las demás que hubiere debido imponérseles en el caso
indicado, y
III. Al que hubiere encabezado la reunión o grupo si fuere individuo de tropa se le castigará
con la pena de trece años de prisión, siempre que conforme a lo prevenido en la fracción I, no
debiere imponérsele pena de treinta a sesenta años de prisión; pero si fuere oficial o el delito
se hubiere cometido en campaña, se le aplicará en todo caso esa última pena.
Artículo 275.- Lo que por causas legítima se hubieren dispersado del cuerpo de tropas o
buque a que pertenezcan, serán castigados como desertores, según las circunstancias que
hayan intervenido en su separación, si tan luego como les fuera posible, no se presentaren a
su mismo cuerpo de tropas o buque o a otras fuerzas o buques de guerra nacionales o a la
autoridad militar, marítima o consular más próxima.
Las mismas reglas se observarán respecto de los militares que habiendo caído prisioneros de
guerra, no se presenten oportunamente a quien corresponda después de recobrar su libertad.
Se impondrá la pena de un mes de prisión al miembro de las reservas del Ejercito o de la
Guardia Nacional, que, sin impedimento justificado, no se presente al lugar que se le designe
en el llamamiento, dentro del plazo correspondiente.
Comete el delito de insumisión el conscripto que por virtud del sorteo le corresponda prestar
servicio activo, no se presente a la autoridad respectiva dentro del plazo señalado para ser
encuadrado en las unidades del Ejército.
A los infractores se les impondrá la pena de un mes de prisión. La pena privativa de libertad
no releva de la obligación de prestar el servicio.

CAPITULO IV BIS
Traición a las Fuerzas Armadas Mexicanas

Artículo 275 Bis.- Al militar que se incorpore a la delincuencia organizada se le aplicará pena
de prisión de treinta a sesenta años y baja de la Fuerza Armada.
Artículo 275 Ter.- Se sancionará con pena de prisión de quince a sesenta años y baja de la
Fuerza Armada que corresponda, al militar que:
I. Utilice la fuerza, embarcación, aeronave, o cualquier otro bien o recurso humano que tenga
bajo su cargo o mando a favor de cualquier miembro de la delincuencia organizada o
asociación delictuosa;
II. Proporcione a cualquier miembro de la delincuencia organizada o asociación delictuosa,
protección o facilidades en la plaza o puesto confiado a su cargo; así como adiestramiento,
capacitación o conocimientos militares;
III. Induzca al personal que tenga bajo su mando o a las tropas de las que forme parte, para
que presten algún servicio a cualquier miembro de la delincuencia organizada o asociación
delictuosa, o reclute personal militar para el mismo fin;
IV. Proporcione a cualquier miembro de la delincuencia organizada o asociación delictuosa,
información a la que tenga acceso con motivo del ejercicio de su cargo o comisión;
V. Incumpla con sus obligaciones, respecto de las tropas a su cargo, para actuar contra
cualquier miembro de la delincuencia organizada o asociación delictuosa;
VI. Obstaculice las acciones de las fuerzas armadas o autoridad competente, en contra de
cualquier miembro de la delincuencia organizada o asociación delictuosa;
VII. No ejecute una orden del servicio o la modifique de propia autoridad, en ambos casos,
para favorecer a cualquier miembro de la delincuencia organizada o asociación delictuosa;
VIII. Falsifique o altere un documento o instrumento que contenga información relativa a las
operaciones de las Fuerzas Armadas o autoridad competente en contra de cualquier miembro
de la delincuencia organizada o asociación delictuosa, o a sabiendas de que se trata de
documentos o instrumentos falsificados o alterados, haga uso de ellos;
IX. Proporcione a sus superiores información diferente a la que conozca acerca de las
actividades que esté desarrollando en las Fuerzas Armadas en contra de cualquier miembro
de la delincuencia organizada o asociación delictuosa, u omita proporcionar los datos que
tenga sobre dichas actividades, así como de los proyectos o movimientos de éstos;
X. Conduzca o guíe las actividades de cualquier miembro de la delincuencia organizada o
asociación delictuosa, y
XI. Ponga en libertad a cualquier miembro de la delincuencia organizada o asociación
delictuosa, o proteja o facilite su fuga.
Las penas previstas en este capítulo se impondrán además de las que correspondan a los
delitos que resulten cometidos por las actividades del individuo u organización delictiva de que
se trate.
Para los efectos de este capítulo, se entenderá por Fuerzas Armadas Mexicanas, a las
instituciones armadas de la Unión, a saber: Ejército, Armada y Fuerza Aérea.
Para los efectos de este capítulo se entenderá por delincuencia organizada la prevista en el
artículo 2o. de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada y por asociación delictuosa,
la prevista en el artículo 164 del Código Penal Federal.

CAPITULO V
Inutilización voluntaria para el servicio

Artículo 276.- El que lesionándose o de cualquiera otra manera se inutilice voluntariamente,


por sí o por medio de otro, para el servicio militar, será castigado con las penas de un año y
seis meses de prisión y destitución de empleo.
Las mismas penas se impondrán al que a petición de otro, lo inutilice con el objeto indicado.
Artículo 277.- Se impondrá la pena de ocho meses de prisión, a quien se valga de recursos o
medios fraudulentos que lo imposibiliten para el cumplimiento de alguna obligación militar.

CAPITULO VI
Insultos, amenazas o violencias contra centinelas, guardias, tropa formada,
salvaguardias, bandera y ejército

Artículo 278.- El que ofenda o amenace a un centinela, a un miembro de una guardia, a un


vigilante, serviola, guardián o salvaguardia y el que destruya ésta si fuere escrita, será
castigado con la pena de un año de prisión.
Artículo 279.- El que cometa violencia contra cualquiera de los individuos mencionados en el
artículo anterior, será sancionado:
I. Con pena de treinta a sesenta años de prisión si hiciere uso de armas, y
II.- con la pena de cinco años de prisión, si la violencia se cometiere sin hacer uso de armas.
Artículo 280.- El que injurie, difame o calumnie al ejército o a instituciones que de él
dependan, armas, cuerpos, guardias o tropa formada, será castigado con un año de prisión.
Se impondrá la pena de un año seis meses de prisión, al que ultraje la bandera nacional.

CAPITULO VII
Ultrajes y violencias contra la policía

Artículo 281.- El que injurie o ultraje a un miembro de la policía que esté en ejercicio de sus
funciones, será castigado con nueve meses de prisión; y si lo desobedece o resiste a la orden
que le haya intimado en uso de sus facultades o ejerza violencia contra él, la pena será de un
año y seis meses de prisión.
“LEY ORGANICA DEL EJTO. Y F.A.M.”
Última reforma publicada en el DOF el 6 de noviembre de 2014

TITULO PRIMERO
MISIONES GENERALES
CAPITULO UNICO

ARTICULO 1/o. El Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, son instituciones armadas


permanentes que tienen las
misiones generales siguientes:
I. Defender la integridad, la independencia y la soberanía de la nación;
II. Garantizar la seguridad interior;
III. Auxiliar a la población civil en casos de necesidades públicas;
IV. Realizar acciones cívicas y obras sociales que tiendan al progreso del país; y
V. En caso de desastre prestar ayuda para el mantenimiento del orden, auxilio de las
personas y sus bienes y la
reconstrucción de las zonas afectadas.
ARTICULO 2/o. Las misiones enunciadas, podrán realizarlas el Ejército y la Fuerza Aérea,
por si o en forma
conjunta con la Armada o con otras Dependencias de los Gobiernos Federal, Estatales o
Municipales, todo, conforme
lo ordene o lo apruebe el Presidente de la República, en ejercicio de sus facultades
constitucionales.
ARTICULO 3/o. El Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos deben ser organizados, adiestrados y
equipados conforme a los requerimientos que reclame el cumplimiento de sus misiones.

TITULO QUINTO
PERSONAL DEL EJERCITO Y FUERZA AÉREA MEXICANOS
CAPITULO I
LOS GRADOS
ARTICULO 126. Los grados en la escala jerárquica del Ejército y Fuerza Aérea, tienen por
objeto el ejercicio de la autoridad: de mando militar, de actividad técnica o de actividad
administrativa, en los diferentes niveles orgánicos de las Unidades, Dependencias e
Instalaciones.Las Planillas Orgánicas señalarán para cada función, el grado que corresponda.
ARTICULO 127. Los mexicanos que prestan sus servicios en las Fuerzas Armadas,
atendiendo a sus capacidades, preparación, responsabilidad y antigüedad, se harán
merecedores a un grado en la escala jerárquica, de acuerdo con la Ley respectiva.
ARTICULO 128. Los grados de la escala jerárquica del Ejército y Fuerza Aérea se clasifican
en:
I. Generales;
II. Jefes;
III. Oficiales; y
IV. Tropa.
ARTICULO 129. Los grados en el orden decreciente son como sigue:
I. Generales en el Ejército y Fuerza Aérea:
A. General de División;
B. General de Brigada o General de Ala; y
C. General Brigadier o General de Grupo.
II. Jefes en el Ejército y Fuerza Aérea:
A. Coronel;
B. Teniente Coronel; y
C. Mayor.
III. Oficiales en el Ejército y Fuerza Aérea:
A. Capitán Primero;
B. Capitán Segundo;
C. Teniente; y
D. Subteniente.
IV. Tropa en el Ejército y Fuerza Aérea.
A. Clases.
a. Sargento Primero;
b. Sargento Segundo; y
c. Cabo; y
B. Soldado.
ARTICULO 130. Para el cumplimiento de las misiones conjuntas con la Armada de México,
de acuerdo con lo establecido en el artículo 2/o. de esta Ley, así como para todos los efectos
disciplinarios, la equivalencia jerárquica del personal del Ejército y Fuerza Aérea con el de la
citada institución es la siguiente:

EJERCITO Y FUERZA AÉREA ARMADA


I. Generales:
General de División Almirante
General de Brigada o
General de Ala Vicealmirante
General Brigadier o
General de Grupo Contraalmirante
II. Jefes:
Coronel
Teniente Coronel
Mayor
Capitán de Navío
Capitán de Fragata
Capitán de Corbeta
III. Oficiales.
Capitán Primero
Capitán Segundo
Teniente
Subteniente
Teniente de Navío
Teniente de Fragata
Teniente de Corbeta
Guardiamarina
1/er. Contramaestre
1/er. Condestable
1/er. Maestre
IV. Tropa:
A. Clases.
Sargento Primero 2/o Contramaestre
2/o. Condestable
2/o. Maestre
Sargento Segundo 3/er. Contramaestre
3/er. Condestable
3/er. Maestre
Cabo Cabo (en sus especialidades)
B. Soldado Marinero

ARTICULO 131. Los grados y las insignias en el Ejército y Fuerza Aérea son de su uso
exclusivo, consecuentemente no podrán ser usados por personas, Corporaciones o
Dependencias que les sean ajenas. Quienes violen estas disposiciones, quedarán sujetos a lo
que dispone la Ley Penal de la Materia. Los grados serán conforme se establece en el
Artículo 129 de este Ordenamiento, las insignias serán especificadas en el Reglamento
Respectivo.
CAPITULO II
CLASES MILITARES

ARTICULO 132. Militares son las mujeres y los hombres que legalmente pertenecen a las
Fuerzas Armadas Mexicanas, con un grado de la escala jerárquica. Estarán sujetos a las
obligaciones y derechos que para ellos establecen la Constitución, la presente Ley y demás
ordenamientos castrenses.
ARTICULO 133. Los militares en el Ejército y Fuerza Aérea, atendiendo a la clase de
servicios que desempeñan,
se clasifican en:
I. De Arma;
II. De Servicio; y
III. Auxiliares.
ARTICULO 134. Son Militares de Arma, los que técnicamente se educan para el mando,
adiestramiento y conducción de Unidades de Combate; su carrera es profesional y
permanente. Para los efectos de esta Ley, en la Fuerza Aérea, los Pilotos Aviadores
pertenecen a esta clase.
ARTICULO 135. Son Militares de Servicio, los que técnicamente se educan para el mando,
adiestramiento y conducción de las Unidades de los Servicios y para el Desempeño exclusivo
de las actividades técnicas y profesionales, que corresponde llevar a cabo al Servicio al que
pertenezcan; su carrera es profesional y permanente.
ARTICULO 136. Son Militares Auxiliares, los que desempeñan actividades técnicas y
profesionales exclusivamente en los servicios del Ejército y Fuerza Aérea; mientras
pertenezcan a esta clase, su permanencia en las Fuerzas Armadas, será fijada en el contrato
respectivo.
CAPITULO III
SITUACIÓN DE LOS MILITARES
ARTICULO 137. De acuerdo con su situación en el Ejército y Fuerza Aérea, los militares se
consideran en: activo, reserva y retiro.
SECCIÓN PRIMERA
El Activo

ARTICULO 138. El Activo, del Ejército y Fuerza Aérea, estará constituido por el personal
militar que se encuentre:
I. Encuadrado, agregado o comisionado en Unidades, Dependencias e Instalaciones Militares;
II. A disposición de la Secretaría de la Defensa Nacional;
III. Con licencia;
IV. Hospitalizado;
V. Sujeto a Proceso; y
VI. Compurgando una Sentencia.

Generalidades
ARTICULO 139. El número de Generales, Jefes, Oficiales y Tropa del Activo del Ejército y
Fuerza Aérea, se fijará en las planillas orgánicas de las Unidades, Dependencias e
Instalaciones y deberá estar de acuerdo con los efectivos y necesidades de dichas Fuerzas
Armadas.
ARTICULO 140. Las funciones que desempeñen los militares deberán estar de acuerdo con
su jerarquía, de conformidad con el encuadramiento que les sea fijado en las planillas
orgánicas de las Unidades, Dependencias e Instalaciones.
ARTICULO 141. Los efectivos del Ejército y Fuerza Aérea estarán fundamentados
primordialmente por los factores geográfico y demográfico del País. Los cuadros de Jefes,
Oficiales y Sargentos del Ejército y Fuerza Aérea, se integrarán con personal graduado en los
Establecimientos de Educación Militar, de acuerdo con el Plan General de Educación Militar,
excepto en los casos expresamente señalados en el Artículo 152.
ARTICULO 142. Los cuadros de Generales, Jefes y Oficiales profesionales del Activo del
Ejército y Fuerza Aérea, estarán integrados por los militares que tengan acreditado su grado
por la Secretaría de la Defensa Nacional y expedida, en su caso, la Patente respectiva.
ARTICULO 143. El personal que obtenga la jerarquía de Sargento, como resultado de haber
terminado satisfactoriamente el Curso de Formación en el Arma o Servicio correspondiente
del Ejército y Fuerza Aérea, es profesional.
ARTICULO 144. Los Cabos en las Unidades del Ejército y Fuerza Aérea, serán seleccionados
de entre los Soldados y propuestos al Secretario de la Defensa Nacional por los
Comandantes de las mismas, en los términos establecidos en la Ley de Ascensos y
Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Nacionales, para cubrir las vacantes existentes en
sus planillas orgánicas.
ARTICULO 145. Los Cabos y Soldados de las clases de Arma y Servicio del Ejército y Fuerza
Aérea, no serán de carrera profesional ni permanente y sus servicios en el activo estarán
sujetos al contrato respectivo.
ARTICULO 146. Los Conductores, Choferes y Operadores de los vehículos que tengan
finalidades netamente tácticas o altamente especializadas, pertenecerán a las Armas y
Servicios de la Unidad en que estén encuadrados, o bien a la Fuerza Aérea en su caso.
El personal de los Servicios encuadrado en las pequeñas unidades de las Armas del Ejército,
será de la clase de Servicio; igual disposición se aplicará para las unidades de la Fuerza
Aérea cuando proceda.
ARTICULO 147. El personal Auxiliar del Ejército y Fuerza Aérea, será utilizado
exclusivamente en comisiones del servicio propias de su Profesión o Especialidad. Cuando se
requiera y después de recibir el adiestramiento militar apropiado desempeñará servicios
económicos y de armas. Por ningún motivo se le asignarán funciones que específicamente
correspondan a los ayudantes de los Altos Funcionarios y de Agregados Militares en el
extranjero, ni deberán estar a disposición.
ARTICULO 148. El personal de Generales, Jefes, Oficiales y Sargentos Profesionales, que
resulte excedente al verificarse una reducción de los efectivos en el activo del Ejército y
Fuerza Aérea, quedará a disposición de la Secretaría de la Defensa Nacional para su
posterior reubicación, sin que por ello sufra disminución alguna en sus haberes y demás
emolumentos, ni pierda el lugar que ocupa en el escalafón, ni el derecho a participar en
Concursos de Selección para ser promovido.

Del Reclutamiento
ARTICULO 148 BIS.- El personal que sea sujeto de reclutamiento para el servicio activo del
Ejército y Fuerza Aérea, deberá ser mexicano por nacimiento que no adquiera otra
nacionalidad.
ARTICULO 149. El Reclutamiento del personal de tropa del Ejército y Fuerza Aérea, se
llevará a cabo:
I. Por conscripción, de conformidad con lo establecido en la Ley del Servicio Militar; y
II. Por enganche voluntario, seleccionando a los individuos que lo soliciten, bajo las
condiciones estipuladas en los contratos de enganche correspondientes.
ARTICULO 150. El personal civil o militar que sea admitido para efectuar Cursos de
Formación en los Planteles de Educación Militar, deberá firmar contrato o compromiso,
respectivamente, en el que se establezca que queda obligado a servir al Ejército y Fuerza
Aérea, como mínimo, un tiempo doble al que haya durado el Curso correspondiente.
Los miembros del Ejército y Fuerza Aérea, que sean designados o autorizados a su solicitud,
para efectuar Cursos de Capacitación, Actualización, Aplicación, Especialización,
Perfeccionamiento, de Postgraduados, Superiores y otros en el país, además del tiempo a
que ya están obligados por disposición legal o por compromiso suscrito, servirán un año
adicional por cada año o fracción igual o mayor a seis meses y, en el supuesto que dicho
periodo sea menor de seis meses, el tiempo adicional será igual a la duración del Curso.
En todos los casos, cuando los Cursos se realicen en el extranjero y a costa del interesado, el
tiempo adicional se duplicará y, si las erogaciones son a cargo del Erario Nacional, el tiempo
adicional de servicios se triplicará.
ARTICULO 151. Los Generales, Jefes, Oficiales y Sargentos graduados en los Planteles
Militares del Ejército y Fuerza Aérea, cubrirán las vacantes de los cuadros de estas Fuerzas
Armadas.
ARTICULO 152. El personal Profesionista y Técnico que requiera el activo de los Servicios
del Ejército y Fuerza Aérea, de cuyas especialidades no existan Escuelas o Cursos Militares
de Formación, podrá proceder:
I. De los militares de Arma y de Servicio que lo soliciten y que acrediten con Título
Profesional, Diploma o
Certificado, según corresponda, los conocimientos respectivos. Estos militares cubrirán las
vacantes existentes con la jerarquía que ostenten o cuando deban tener una superior de
acuerdo con la presente Ley, con esta última jerarquía.
II. Reclutándolo de los egresados de las Escuelas y Universidades civiles, que acrediten con
Título Profesional,
Diploma o Certificado, según corresponda, los conocimientos respectivos. Causarán alta en
los Servicios con el carácter de militares auxiliares, con la jerarquía inicial que para su
Especialidad establece esta Ley y deberán efectuar el Curso de Capacitación Militar
correspondiente.
III. En todos los casos los militares tendrán preferencia para ocupar las plazas de que se trata.
ARTICULO 153. La Secretaría de la Defensa Nacional determinará el tiempo de duración de
los contratos de enganche; para el personal que sea aceptado para prestar servicios en el
Ejército y Fuerza Aérea en la clase de Arma o Servicio, no podrá exceder de tres años y para
el que lo sea en la clase de Auxiliares no excederá de cinco años.
ARTICULO 154. La Secretaría de la Defensa Nacional podrá reenganchar al personal de
Cabos y Soldados de las Clases de Arma y Servicio, que hayan cumplido su contrato de
enganche, si estima utilizables sus servicios. En caso contrario, este personal causará baja en
el Servicio Activo y alta en la Reserva correspondiente.
En el caso de los Soldados, el total de tiempo de servicios de sus contratos de enganche y los
de reenganche admitidos, será como máximo de nueve años.
ARTICULO 155. El Alto Mando del Ejército y Fuerza Aérea, otorgará a los militares de la
clase de Auxiliares, los grados iniciales con que ingresarán a las Fuerzas Armadas, de
conformidad con lo estipulado para cada Especialidad en los Artículos 193 y 195 de la
presente Ley.
ARTICULO 156. El personal de Militares Auxiliares que ostente grados comprendidos en la
clasificación de Tropa, podrá ser reenganchado por períodos que no excederán de cinco
años, tantas veces como a juicio de la Secretaría de la Defensa Nacional, considere
necesarios sus servicios, hasta el límite de edad para permanecer en el Servicio Activo que
señala la Ley de la materia.

Del Adiestramiento
ARTICULO 157. El adiestramiento militar, en el Ejército y Fuerza Aérea, es obligatorio para
todos sus miembros; se impartirá por los Generales, Jefes, Oficiales y Clases, de conformidad
con los Reglamentos y Manuales técnicos y tácticos y disposiciones relativas. La Instrucción
que se imparta al personal del Ejército y Fuerza Aérea de conformidad con el Plan General de
Educación Militar, podrá incluir la utilización de Profesores civiles en los casos en que
proceda.
ARTICULO 158. Los Cursos de Capacitación para los militares Auxiliares, se les impartirán a
su ingreso a los Servicios del Ejército y Fuerza Aérea, conforme a lo que establezca el Plan
General de Educación Militar.
ARTICULO 159. De conformidad con las posibilidades de la Secretaría de la Defensa
Nacional, la enseñanza secundaria será impartida a Cabos y Soldados del Ejército y Fuerza
Aérea, sin perjuicio de su adiestramiento militar.
ARTICULO 160. El personal del Ejército y Fuerza Aérea que apruebe el curso de Mando y
Estado Mayor en la Escuela Superior de Guerra, recibirá la denominación de Diplomado de
Estado Mayor o Diplomado de Estado Mayor Aéreo, según sean los estudios efectuados,
precedida de la correspondiente a la de su Arma, Servicio o Especialidad.
ARTICULO 161.- El personal que ingrese como alumno en los establecimientos de Educación
Militar, deberá ser mexicano por nacimiento que no adquiera otra nacionalidad, estar en pleno
goce y ejercicio de sus derechos civiles y políticos, excepto el extranjero que sea becario, el
cual será admitido con el único fin de realizar estudios que correspondan y al término de los
mismos causará baja del plantel al Ejército y Fuerza Aérea.
Los alumnos de las Escuelas Militares quedarán sujetos al Fuero de Guerra; los de las
Escuelas de Formación de Oficiales que no posean grado militar, recibirán el nombre de
"Cadetes", pero los grados que dentro de las mismas Escuelas se les confieran, tendrán
validez para efectos disciplinarios dentro y fuera del Plantel. Los alumnos Nacionales o
Extranjeros que en su calidad de Becarios concurran a realizar estudios en Planteles Militares
no estarán sujetos al Fuero de Guerra, pero si deberán sujetarse a los Reglamentos y
disposiciones particulares del Plantel al que concurran.
De los Ascensos y de las Recompensas
ARTICULO 162. El personal de las clases de Arma y de Servicio del Ejército y Fuerza Aérea,
ascenderá y será recompensado de acuerdo con lo establecido en la Ley de la materia.
ARTICULO 163. Es facultad del Alto Mando, otorgar a los militares de la clase de Auxiliares,
según corresponda, los diferentes grados comprendidos en la clasificación de Tropa, siempre
que exista vacante.
De las Reclasificaciones
ARTICULO 164. El personal del activo del Ejército y Fuerza Aérea, podrá ser reclasificado de:
I. Una Fuerza Armada a otra;
II. Un Arma a Otra;
III. Un Arma a un Servicio;
IV. Un Servicio a un Arma;
V. Un Servicio a Otro, y
VI. Una Especialidad a Otra.
Las reclasificaciones se realizarán para satisfacer las necesidades del Ejército o de la Fuerza
Aérea Mexicanos y podrán llevarse a cabo por disposición del Secretario de la Defensa
Nacional en casos específicos o por concurso en el que el interesado satisfaga los requisitos
que se establezcan en la convocatoria respectiva.
En el caso de la fracción IV de este artículo, la reclasificación sólo procederá por disposición
del Secretario de la Defensa Nacional y, en tiempo de paz, el interesado deberá manifestar su
consentimiento para esta reclasificación. En los supuestos de reclasificación por disposición
del Secretario de la Defensa Nacional, el personal deberá satisfacer los requisitos que para el
efecto se establezcan, así como realizar y aprobar previamente el curso de capacitación que
corresponda y la nueva Patente o Nombramiento deberá expedirse con la antigüedad que
posea el interesado en su grado. Para el caso de que la reclasificación sea por concurso en el
que el interesado haya satisfecho los requisitos establecidos en la convocatoria respectiva, se
concederá siempre que exista vacante, y la nueva Patente o Nombramiento deberá expedirse
con la fecha en que se verifique la reclasificación.
En cualquiera de los casos de reclasificación, deberá cancelarse la Patente o Nombramiento
anterior.

De la Veteranización
ARTICULO 165. El personal Auxiliar del Ejército y Fuerza Aérea, mientras tenga asignados
grados que correspondan a la clasificación de Tropa, no podrá pasar a la clase de Servicio.
ARTICULO 166. El personal de Oficiales, Jefes y Generales Auxiliares, pasará a la clase de
Servicio después de cinco años ininterrumpidos de servicios en su Especialidad, siempre que
a juicio de la Secretaría de la Defensa Nacional, sus actividades se consideren utilizables para
el Ejército y Fuerza Aérea.
ARTICULO 167. La Veteranización del personal Auxiliar se sujetará además de lo dispuesto
en el Artículo anterior, a los requisitos establecidos sobre aptitud profesional, buena conducta
militar y civil y buena salud y capacidad física. Aquel personal que no sea acreedor a este
beneficio, causará baja del activo del Ejército y Fuerza Aérea al cumplir el tiempo de servicios
especificados en su contrato de enganche.

De las Vacaciones
ARTICULO 168. El personal del activo, disfrutará de vacaciones de conformidad con los
requisitos y en los términos que fija el Reglamento respectivo.
De las Prestaciones de Seguridad Social
ARTICULO 169. Las prestaciones de Seguridad Social a que tengan derecho los militares, así
como los derechohabientes, se regularán conforme a las Leyes relativas.

De las Bajas
ARTICULO 170. La baja es la separación definitiva de los miembros del Ejército y Fuerza
Aérea, del activo de dichas Instituciones y procederá por ministerio de Ley o por Acuerdo del
Secretario de la Defensa Nacional en los siguientes casos:
I. Procede por ministerio de Ley:
A. Por Muerte; y
B. Por sentencia ejecutoriada que la ordene, dictada por Tribunal competente del Fuero
Militar. En estos casos la Secretaría de la Defensa Nacional, deberá girar las órdenes que
procedan para que la baja surta sus efectos.
II. Procede por acuerdo del Secretario de la Defensa Nacional:
A. Por Solicitud del interesado que sea aceptada;
B. Por ser declarado el militar prófugo de la justicia, por el Tribunal Militar al que hubiere sido
consignado, sin perjuicio del proceso que se le siga y siempre que dure en esta situación más
de tres meses.
En este caso, antes de girarse la orden de baja, se le emplazará por medio de publicación en
la Orden General de la Plaza de México, expresándose el fundamento y motivo, a fin de que
dentro del término de quince días a partir de la publicación, manifieste a la Dirección de su
Arma o Servicio lo que estime necesario en su defensa; expirado el plazo sin que comparezca
por escrito o personalmente, se le tendrá por conforme;
C. Por desaparición del militar, comprobada esta circunstancia mediante los partes oficiales,
siempre que dure en esta situación más de tres meses, en caso de que el individuo de que se
trate apareciera y justifique su ausencia, será reincorporado al activo;
D. Tratándose del personal de Tropa y de los militares de la clase de Auxiliares, además de
las causas señaladas en los incisos que anteceden, podrán ser dados de baja por observar
mala conducta, determinada por el Consejo de Honor de la Unidad o Dependencia a que
pertenezcan, o por colocarse en situación de no poder cumplir con sus obligaciones militares,
por causas no imputables a la Secretaría de la Defensa Nacional. En ambos casos, siempre
será oído en defensa el afectado;
E. Los Militares Auxiliares causarán baja, además cuando no se consideren necesarios sus
servicios o a consecuencia de cambios orgánicos en las estructuras de las Unidades o
Dependencias. En estos casos, también será oído en defensa el afectado.
Si la baja se le da al Auxiliar sin que la hubiera motivado su mala conducta y habiendo
prestado más de cinco años de servicios, tendrá derecho a una compensación que deberá
otorgar el Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, cuyo monto
será el equivalente al fijado para el retiro con el grado que tenía al ser dado de baja;
F. Por adquirir otra nacionalidad, y
G. Para los Soldados y Cabos, por la rescisión del contrato de enganche o del de su
renovación, otorgándoles la garantía de audiencia por quince días hábiles en los términos del
Reglamento de Reclutamiento de Personal para el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos.
Salvo los casos de la Fracción I apartado A y Fracción II apartado E, la baja del Ejército y
Fuerza Aérea, implica la pérdida del derecho a reclamar prestaciones o beneficios con base
en el tiempo de servicios que se tuvo y en todos los casos el de usar uniformes,
condecoraciones y divisas militares.
De las Licencias
ARTICULO 171.- Las licencias para el personal del activo serán: ordinaria, ilimitada, especial
y por edad límite.
ARTICULO 172. La licencia ordinaria es la que se concede con goce de haberes a los
militares por un lapso que no exceda de seis meses, por causas de enfermedad o por asuntos
particulares de conformidad con lo que establezca el Reglamento respectivo.
ARTICULO 173. La licencia ilimitada es la que se concede al militar profesional de Arma o
Servicio, sin goce de haberes y de otros emolumentos, para separarse del servicio activo.
El Secretario de la Defensa Nacional, podrá conceder o negar esta licencia, según lo
permitan, a su juicio, las necesidades del servicio, pero en ningún caso se concederá cuando
exista un estado de emergencia nacional y cuando el personal no haya cumplido el tiempo
obligatorio de servicio establecido en esta Ley o en su contratofiliación.
El personal que la goce tendrá derecho a reingresar al servicio previa solicitud, siempre que el
Presidente de la República considere procedente su petición y no se encuentre comprendido
en alguna causal de retiro señalada por la Ley de la materia, éste se halle físicamente útil
para el servicio, exista vacante y no hayan transcurrido más de seis años desde la fecha de
su separación del activo y no adquiera otra nacionalidad.
ARTICULO 174. La licencia especial es la que se concede o en la que se coloca a los
militares para:
I. Desempeñar cargos de elección popular;
II. Cuando el Presidente de la República, los nombre para el desempeño de una actividad
ajena al Servicio Militar; y
III. Desempeñar actividades o empleos civiles en Dependencias del Ejecutivo de la Unión, de
los Gobiernos de los Estados, del Departamento del Distrito Federal, de los Municipios, en
organismos descentralizados o empresas de participación Estatal y otras Dependencias
Públicas, siempre que esas actividades o empleos requieran separarse temporalmente del
servicio de las Armas para estar en aptitud legal de desempeñarlos.
Es facultad del Presidente de la República y en su caso del Secretario del Ramo, conceder o
negar esta licencia, y en caso de ser concedida, será para el desempeño específico del
empleo o comisión señalados en la solicitud y por el término que se haya establecido al
autorizarla. Los casos de licencia previstos en las fracciones I y III serán concedidos cuando
se justifique, pero sin goce de haberes.
ARTICULO 175. La reincorporación al servicio del personal al que se refiere la Fracción I del
Artículo 174, tendrá lugar al día siguiente en que concluya el cargo de elección popular; la del
personal a que se refieren las Fracciones II
y III de ese mismo Artículo, tendrá lugar el día siguiente de que fenezca la orden expedida, o
la licencia concedida por el Presidente de la República. Cuando no esté fijado el plazo, la
Secretaría de la Defensa Nacional dará por terminada la licencia del militar al concluir el
mandato constitucional del Presidente de la República, de quien emanó la orden. En todos los
casos, el personal al reincorporarse quedará a disposición de la Secretaría de la Defensa
Nacional, para que le sea asignado destino.

ARTICULO 175 BIS.- La licencia por edad límite es la que se concede a los militares con
veinte, o más años de servicios efectivos que estén próximos a ser colocados en situación de
retiro, por edad límite dispuesta en el artículo 25 de la Ley del Instituto de Seguridad Social
para las Fuerzas Armadas Mexicanas, conforme a la tabla siguiente:
Años de Servicio
Generales, Jefes y Oficiales Tropa Tiempo de la
Licencia
25 años 20 años 3 meses
26 años 22 años 4 meses
28 años 24 años 5 meses
30 años 25 años 6 meses
32 años 26 años 7 meses
34 años 27 años 8 meses
36 años 28 años 9 meses
38 años 29 años 10 meses
40 años 30 años 11 meses
42 o más años 31 o más años 12 meses

Los militares que se ubiquen en cualquiera de los supuestos de este artículo, podrán solicitar
a la Secretaría, con treinta días de anticipación a la fecha que les corresponda gozar de esta
licencia; en caso de que la petición se realice en forma extemporánea, sólo se concederá este
beneficio, en el caso de que sea procedente, por el tiempo que reste para cumplir la edad
límite para su permanencia en el activo.
El secretario de la Defensa Nacional, podrá conceder o negar esta licencia, conforme a lo
establecido en la primera parte del párrafo segundo del artículo 173 de esta Ley. Esta licencia
será concedida por una sola ocasión, con goce de las percepciones que esté recibiendo el
militar, sin interrumpir su tiempo de servicios.
ARTICULO 176. Toda licencia, excepto la señalada en el Artículo 174, Fracción I podrá ser
cancelada por la autoridad que la haya concedido, aún antes de fenecer su término.

De los Militares Hospitalizados


ARTICULO 177. Los militares que se encuentren hospitalizados para la recuperación de su
salud, continuarán perteneciendo al activo del Ejército y Fuerza Aérea, siempre y cuando esta
situación no exceda de seis meses, en cuyo caso quedarán sujetos a lo establecido en las
Leyes, Reglamentos y disposiciones militares correspondientes.

De los Militares Procesados y Sentenciados


ARTICULO 178. Los militares que se encuentren sujetos a proceso, continuarán
perteneciendo al activo del Ejército y Fuerza Aérea; en igual situación se considerará a los
Generales, Jefes y Oficiales Profesionales que estén cumpliendo penas impuestas por
Tribunales, con excepción de aquellos a quienes se les haya impuesto la pena de baja de las
Fuerzas Armadas.

SECCIÓN SEGUNDA

Las Reservas
ARTICULO 179. Las reservas del Ejército y Fuerza Aérea son:
I. Primera reserva; y
II. Segunda reserva.
ARTICULO 180. La primera reserva se integra con:
I. Los Generales, Jefes, Oficiales y Sargentos Profesionales que obtengan digna y legalmente
su separación del activo, incluyendo a los que pasen al retiro voluntario, debiendo permanecer
en esta reserva, todo el tiempo que se encuentren físicamente aptos para el servicio de las
armas;
II. Los Cabos y Soldados del Servicio Militar Voluntario que cumplan su tiempo de enganche
en el activo, quienes permanecerán en esta reserva, hasta los 36 años de edad;
III. Las Clases y Oficiales procedentes del Servicio Militar Nacional, quienes permanecerán en
esta reserva hasta los 33 y 36 años de edad, respectivamente.
IV. Los Soldados de conscripción que hayan cumplido con el Servicio Militar Obligatorio,
quienes permanecerán en esta reserva hasta los 30 años de edad;
V. Todos los demás mexicanos que cumplan 19 años, quienes permanecerán en esta reserva
hasta los 30 años de edad; y
VI. Los mexicanos mayores de 19 años, sin limitación de edad máxima, que desempeñen
actividades que con la debida anticipación hayan sido clasificados en el Reglamento
respectivo, de posible utilidad para el Ejército y Fuerza Aérea. Estos reservistas deberán estar
previamente organizados en Unidades que permitan su eficiente utilización.
ARTICULO 181. La segunda reserva se integra con el personal que haya cumplido su tiempo
en la primera reserva y que se encuentre físicamente apto para el servicio de las armas,
debiendo permanecer en ésta:
I. Los Cabos y Soldados del Servicio Militar Voluntario hasta los 45 años de edad;
II. Las Clases y los Oficiales procedentes del Servicio Militar Nacional hasta los 45 y 50 años
de edad, respectivamente; y
III. Los Soldados de conscripción cumplidos y los demás mexicanos a que se refiere la
fracción V del Artículo anterior hasta los 40 años de edad.
ARTICULO 182. El personal procedente del activo, al pasar a las reservas, conservará dentro
de ellas su jerarquía.
ARTICULO 183. Las reservas sólo podrán ser movilizadas, parcial o totalmente, por el
Presidente de la República como sigue:
I. La primera reserva, en los casos de:
A. Guerra internacional;
B. Alteración del orden y la paz interior; y
C. Práctica de grandes maniobras; y
II. La segunda reserva, en los casos de:
A. Guerra internacional;
B. Grave alteración del orden y de la paz interiores; y
C. Práctica de pequeñas maniobras.
ARTICULO 184. En casos de movilización, los reservistas serán considerados como
pertenecientes al activo del Ejército y Fuerza Aérea, desde la fecha en que se publique la
orden respectiva, a partir de la cual, quedarán sujetos en todo a las Leyes y Reglamentos
militares, hasta decretarse la desmovilización.
ARTICULO 185. Los reservistas movilizados en caso de guerra, que obtuvieren un grado
superior al de Capitán Primero, al ser desmovilizados, lo conservarán dentro de las reservas.
ARTICULO 186. Las reservas tendrán para su instrucción, Oficiales del activo y en tiempo de
maniobras o de emergencia, se les dotará de cuadros de Generales, Jefes, Oficiales y Clases
de acuerdo con lo que prevenga el Plan respectivo.
ARTICULO 187. El Secretario de la Defensa Nacional podrá llamar una o varias clases de
reservistas en su totalidad o en parte, para ejercicios o simplemente para comprobar la
presencia de tales reservistas, solamente por el término indispensable para tales fines.
ARTICULO 188. La Secretaría de la Defensa Nacional deberá mantener un registro
permanente del personal que constituye cada una de las reservas.
SECCIÓN TERCERA
El Retiro
ARTICULO 189. La situación de retiro es aquella en que son colocados los militares, con la
suma de derechos y obligaciones que fije la Ley de la materia.

CAPITULO IV
ESCALAFONES

ARTICULO 190. Los escalafones del Ejército y Fuerza Aérea comprenderán al personal de
Generales, Jefes, Oficiales y Sargentos profesionales en el servicio activo.
ARTICULO 191. Los escalafones y los grados que comprenden las Armas y Cuerpos
Especiales del Ejército son los siguientes:
I. De Plana Mayor, que incluye Generales de División, de Brigada y Brigadieres.
II. De Infantería.
De Soldado a General de División;
III. De Caballería.
De Soldado a General de División;
IV. De Artillería.
De Soldado a General de División;
V. Del Arma Blindada.
De Soldado a General de División;
VI. De Ingenieros, que se divide en dos grupos:
A. Ingenieros Constructores.
De Subteniente a General de División, y
B. Zapadores.
De Soldado a General de División.
VII. Del Cuerpo Especial de Policía Militar.
De Soldado a Sargento Primero; y
VIII. Del Cuerpo Especial de Música Militar.
De Soldado a Mayor.
ARTICULO 192. Los escalafones y grados que comprenden al personal de Arma y de los
Cuerpos Especiales de la Fuerza Aérea son los siguientes:
I. De Plana Mayor, que incluye:
A. Generales de División, de Ala y de Grupo Pilotos Aviadores; y
B. Generales de División, de Brigada y Brigadieres de Tropas Terrestres.
II. De Pilotos Aviadores.
De Subteniente a General de División;
III. De Fusileros de Fuerza Aérea.
De Soldado a General de División; y
IV. Del Cuerpo Especial de Aerotropas.
De Soldado a Sargento Primero.
ARTICULO 193. Los escalafones y los grados que comprenden los servicios del Ejército y
Fuerza Aérea son los siguientes:
I. De Plana Mayor, que comprende:
Generales de Brigada y Brigadieres de los Servicios con anotación del Servicio a que
pertenezcan.
II. De Ingenieros, que se divide en dos grupos:
A. Arquitectos.
De Subteniente a General Brigadier, y
B. Especialistas del Servicio de Ingenieros de Soldado a Teniente Coronel.
III. Del Servicio Cartográfico, que se divide en dos grupos:
A. Ingenieros del Servicio Cartográfico.
De Subteniente a General de Brigada, y
B. Fotogrametristas.
De Soldado a Mayor.
IV. De Transmisiones, que se divide en cuatro grupos:
A. De Ingenieros en Comunicaciones y Electrónica.
De Subteniente a General de Brigada;
B. De Ingenieros en Transmisiones.
De Subteniente a General de Brigada;
C. De Transmisiones.
De Soldado a General de Brigada; y
D. Especialistas del Servicio de Transmisiones.
De Soldado a Teniente Coronel.
V. De Materiales de Guerra, que se divide en dos grupos:
A. Ingenieros Industriales.
De Subteniente a General de Brigada, y
B. De Materiales de Guerra.
De Soldado a Coronel.
VI. De Transportes, que se divide en cuatro grupos:
A. Mecánicos Automotrices.
De Soldado a Mayor;
B. Conductores.
De Cabo a Capitán Segundo;
C. Motociclistas.
De Cabo a Subteniente; y
D. Especialistas del Servicio de Transportes.
De Soldado a Capitán Primero.
VII. De Administración, que se divide en cuatro grupos:
A. Personal de Administración.
De Soldado a General de Brigada;
B. Contadores Públicos.
De Subteniente a General Brigadier;
C. Oficinistas.
De Cabo a Teniente Coronel; y
D. Especialistas del Servicio de Administración.
De Soldado a Teniente Coronel.
VIII. De Intendencia.
De Soldado a General de Brigada.
IX. De Sanidad, que se divide en cinco grupos:
A. Médicos Cirujanos.
De Subteniente a General de Brigada;
B. Cirujanos Dentistas.
De Subteniente a General Brigadier;
C. Personal de Sanidad.
De Soldado a Coronel;
D. Enfermeras.
De Soldado a Coronel; y
E. Especialistas del Servicio de Sanidad.
De Soldado a Teniente Coronel.
X. De Justicia, que se divide en dos grupos:
A. Licenciados en Derecho.
De Subteniente a General de Brigada, y
B. Especialistas del Servicio de Justicia.
De Soldado a Teniente Coronel.
XI. De Veterinaria y Remonta, que se divide en dos grupos:
A. Médicos Veterinarios.
De Subteniente a Coronel, y
B. Personal de Veterinaria y Remonta.
De Soldado a Teniente Coronel.
XII. De Informática, que se divide en dos grupos:
A. Ingeniero en Computación e Informática.
De Subteniente a General de Brigada; y
B. Especialistas del Servicio de Informática.
De Soldado a Teniente Coronel.
XIII. Del Servicio Meteorológico Militar, que se divide en tres grupos:
A. Meteorólogos.
De Subteniente a General Brigadier;
B. Aerologistas.
De Subteniente a Coronel; y
C. Especialistas del Servicio Meteorológico.
De Soldado a Teniente Coronel.
XIV. Del Servicio de Control de Vuelo.
De Subteniente a Coronel.
XV. Del Servicio de Material Aéreo, que se divide en seis grupos;
A. Mantenimiento de Material Aéreo, que se subdivide en:
a. Ingenieros en Aeronáutica.
De Subteniente a General de Brigada, y
b. Especialistas en Mantenimiento de Aviación.
De Soldado a Coronel;
B. Abastecimiento de Material Aéreo.
De Sargento Segundo a Coronel;
C. Material Aéreo Electrónico, que se subdivide en:
a. Ingenieros en Electrónica de Aviación.
De Subteniente a General de Brigada, y
b. Especialistas en Electrónica de Aviación.
De Sargento Segundo a Coronel;
D. De Armamento Aéreo.
De Soldado a Coronel;
E. Mantenimiento de Paracaídas.
De Cabo a Capitán Primero; y
F. Especialistas del Servicio de Material Aéreo.
De Soldado a Teniente Coronel.
ARTICULO 194. Para los efectos de la presente Ley, es especialista el militar perteneciente a
los Servicios del Ejército y Fuerza Aérea, que cuenta con una determinada preparación,
habilidad u oficio, en alguna rama de la ciencia, la técnica y el arte, y que no tenga escalafón
propio. Los Especialistas militares pueden ser profesionistas, técnicos, maestros, artistas,
artesanos, obreros calificados y trabajadores manuales.
ARTICULO 195. A los especialistas militares se les podrán conferir las jerarquías siguientes:
Los Trabajadores Manuales, Obreros Calificados y Artesanos, de Soldado hasta Sargento
Primero; los Técnicos, Maestros y Artistas, de Sargento Primero hasta Capitán Primero; y los
Profesionistas, de Subteniente hasta Teniente Coronel. En cada caso deberán acreditar los
conocimientos según proceda.
ARTICULO 196. Los escalafones particulares se formularán en cada grado por antigüedad en
orden descendente. Cuando los militares tengan la misma antigüedad en un grado, se
considerará como más antiguo al que hubiera servido por más tiempo en el empleo anterior,
en igualdad de circunstancias, al que tuviera en el Ejército y Fuerza Aérea mayor tiempo de
servicios y, si aún éste fuera igual, al de mayor edad.
ARTICULO 197. El personal del activo únicamente podrá ocupar un lugar en un solo esfalafón
del Ejército y Fuerza Aérea. Por tal motivo a los militares de las clases de arma y de servicio
que sean reclasificados pasarán con todos sus derechos y no se les podrán conferir grados
en la clase de auxiliares.
ARTICULO 198. Los militares auxiliares no tendrán escalafones; para su control, cada una de
las Direcciones de los Servicios correspondientes o quienes hagan sus veces, llevarán un
registro organizado por grados, antigüedad y especialidades.
ARTICULO 199. El personal a que se refieren los artículos 191, 192, 193 y 195, sólo podrá
ascender a jerarquía superior a la establecida como grado máximo para cada especialidad, en
los siguientes casos:
I. Cuando previa la preparación técnica o profesional acreditada legalmente, se obtenga el
cambio de escalafón y se satisfagan los demás requisitos que exige la Ley de Ascensos y
Recompensas; y
II. Para efectos de retiro, cuando proceda de acuerdo con la Ley de la Materia.
“LEY DEL INSTITUTO DE SEGURIDAD SOCIAL PARA LAS FUERZAS ARMADAS
MEXICANAS”.

TÍTULO SEGUNDO: De las Prestaciones

Capítulo Segundo: Retiro, compensación y muerte del militar.


Artículo 21. Retiro es la facultad que tiene el Estado y que ejerce por conducto de las
Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina para separar del activo a los militares al
ocurrir alguna de las causales previstas en esta Ley.
Situación de retiro es aquella en que son colocados, mediante órdenes expresas, los
militares con la suma de derechos y obligaciones que fija esta Ley, al ejercer el Estado la
facultad que señala el párrafo anterior. Los militares con licencia ilimitada para ser retirados
deberán presentar su solicitud ante las Secretarías de la Defensa Nacional o de Marina, en su
caso.
Haber de retiro es la prestación económica vitalicia a que tienen derecho los militares
retirados en los casos y condiciones que fija esta Ley. Una vez integrado el haber de retiro en
los términos del artículo 31 de la presente Ley, será considerado como un solo concepto para
todos los efectos legales.
Pensión es la prestación económica vitalicia a que tienen derecho los familiares de los
militares en los casos y condiciones que fije esta Ley.
Compensación es la prestación económica a que tienen derecho los militares y sus
familiares, en una sola
exhibición, en los términos y condiciones que fije esta Ley.
Artículo 22. Tienen derecho a las prestaciones que establece el presente Capítulo,
únicamente en los casos y condiciones que se especifican:
I. Los militares que, encontrándose en situación de activo, pasen a la de retiro por órdenes
expresas de las Secretarías de la Defensa Nacional o de Marina;
II. Los familiares de los militares que fallezcan en activo o estando en situación de retiro,
siempre que en este último caso se les haya concedido haber de retiro o no hayan cobrado la
compensación acordada;
III. Los miembros de los Cuerpos de Defensas Rurales incapacitados en actos del servicio o a
consecuencia de ellos y los familiares de los que mueran en las mismas circunstancias. Fuera
de estos casos, los miembros de los Cuerpos de Defensas Rurales sólo tendrán derecho a las
retribuciones, prestaciones o estímulos que se establezcan en los términos del artículo 121 de
la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos;
IV. Los soldados, marineros y cabos que no sean reenganchados y pasen a la reserva, y
V. El personal de la milicia auxiliar que haya sido separado del activo por órdenes expresas
de la Secretaría de origen, por no ser necesarios sus servicios o al término de su contrato.
Artículo 23. El haber de retiro integrado como se establece en el artículo 31 y la
compensación, así como la pensión, se cubrirán con cargo al erario federal. La cuantía del
haber de retiro y de la pensión, tal como la estén percibiendo los beneficiarios, se
incrementará al mismo tiempo y en igual proporción en que aumenten los haberes de los
militares en activo.
Artículo 24. Son causas de retiro:
I. Llegar a la edad límite que fija el artículo 25 de esta Ley;
II. Quedar incapacitado en acción de armas o como consecuencia de las lesiones recibidas en
ella;
III. Quedar incapacitado en otros actos del servicio o como consecuencia de ellos; incluyendo
la incapacidad que
se produzca al trasladarse el militar directamente de su domicilio al lugar donde preste sus
servicios, así como el
retorno directo de éste a su domicilio particular;
IV. Quedar incapacitado en actos fuera del servicio, conforme a lo establecido en los artículos
174 y 183 de esta Ley.
V. Estar imposibilitados para el desempeño de las obligaciones militares, por enfermedad que
dure más de seis meses, pudiendo el Secretario de la Defensa Nacional o, en su caso, el de
Marina prorrogar este lapso hasta por tres meses más con base en el dictamen expedido por
dos médicos militares o navales en activo, en el que se establezca la posibilidad de
recuperación en ese tiempo, y
VI. Solicitarlo después de haber prestado por lo menos veinte años de servicios.
Artículo 25. La edad límite de los militares para permanecer en el activo es la siguiente:
Años
I. Para los individuos de tropa 50
II. Para los Subtenientes 51
III. Para los Tenientes 52
IV. Para los Capitanes Segundos 53
V. Para los Capitanes Primeros 54
VI. Para los Mayores 56
VII. Para los Tenientes Coroneles 58
VIII. Para los Coroneles 60
IX. Para los Generales Brigadieres 61
X. Para los Generales de Brigada 63
XI. Para los Generales de División 65

De las jerarquías del Ejército Mexicano contenidas de la fracción I a XI deberán tomarse los
homólogos para la Fuerza Aérea Mexicana y la Armada de México, contenidas en las leyes
orgánicas de dichas Fuerzas Armadas.
Artículo 26. Los Diplomados de Estado Mayor, los que hayan obtenido un grado académico a
nivel de licenciatura o superior, los especialistas, técnicos, mecánicos y los servidores
domésticos de instalaciones militares que presten sus servicios en las Fuerzas Armadas
Mexicanas, no obstante haber llegado a la edad límite que señala el artículo anterior, podrán
continuar en el activo hasta por cinco años más, cuando las Secretarías de la Defensa
Nacional o de Marina lo estimen necesario.
Los Generales procedentes de las Armas del Ejército, de la Fuerza Aérea y los Almirantes de
la Armada, también pueden ser retenidos en el activo por una sola vez, mediante acuerdo
presidencial, no obstante existir alguna causa de retiro, cuando a juicio del titular del Poder
Ejecutivo sean necesarios sus servicios.
Artículo 27. Los militares que por resolución definitiva pasen a situación de retiro, ascenderán
al grado inmediato únicamente para ese fin y para el cálculo del beneficio económico
correspondiente, considerando los años de servicios en relación con el tiempo en el grado, de
acuerdo con la tabla siguiente:
Años de Servicios Años en el Grado
20 --------10
22 --------9
24 --------8
26 --------7
28 -------6
30 -------5
35 -------4
40 o más 3
Artículo 28. Los militares que ostenten el grado máximo en un servicio o especialidad que,
por disposición legal, sea inferior al de General de División ascenderán al grado inmediato,
únicamente para efectos de retiro, si reúnen los requisitos señalados en la tabla precedente.
Si los haberes que presupuestalmente percibe en el activo son mayores que los que percibiría
en el nuevo grado para efectos de retiro, éstos se calcularán con base en los haberes del
grado anterior.
Cuando fallezca el militar en situación de activo y hubiera satisfecho los requisitos de tiempo
de servicios y de tiempo en el grado especificados en la tabla anterior, sus familiares tendrán
derecho a que, para el cálculo de su beneficio, se tome en cuenta el haber al que hubiere
tenido derecho al ascender el militar para efectos de retiro.
Artículo 29. Los militares retirados y los pensionistas tendrán obligación de pasar revista de
supervivencia en los términos de las disposiciones reglamentarias. Los Generales y Jefes del
Ejército y la Fuerza Aérea, así como los Almirantes y Capitanes de la Armada de México
retirados, quedan exceptuados de esta obligación.
Artículo 30. Los militares retirados podrán volver al activo:
I. Cuando hayan sido retirados por enfermedad que dure más de seis meses, siempre que la
enfermedad hubiere sido contraída en campaña o en actos del servicio y logren su curación
definitiva, comprobada con dictámenes expedidos por médicos militares o navales en servicio
activo, que designe la Secretaría de la Defensa Nacional o la de Marina en su caso, siempre
que no adquieran otra nacionalidad; al ocurrir una nueva causal de retiro se tramitará éste, o
II. Cuando las necesidades de la Nación lo exijan, requiriéndose para ello acuerdo suscrito por
el Presidente de la República. Al desaparecer esta necesidad, los militares volverán a la
situación de retiro sin necesidad de que sobrevenga una nueva causa de retiro.
En los casos anteriores, se observarán las reglas siguientes:
a) Siempre que por cualquier motivo el militar retirado vuelva al activo, le corresponderá el
último grado que ostentó en su primera estancia en tal situación, no pudiendo conservar el
grado que le fue conferido para efectos de retiro;
b) La vuelta al activo dejará insubsistente la compensación o haber de retiro correspondiente
al primer retiro, salvo cuando la vuelta al activo sea por acuerdo presidencial, en tal caso si se
estuviere cubriendo haber de retiro se suspenderá el pago por el tiempo que el militar
permanezca en activo;
c) Si se hubiere concedido compensación en el primer retiro, el importe cobrado deberá ser
reintegrado totalmente por el militar mediante descuentos quincenales de un 25% en los
haberes del activo;
d) Si el importe de la compensación no fue reintegrado totalmente, se deducirá lo que
corresponda de la nueva compensación o, en su caso, se harán descuentos quincenales de
un 25% en sus haberes de retiro hasta la total reintegración, y
e) Cuando la vuelta al activo sea con motivo de la curación definitiva del militar, sólo se
declarará insubsistente el haber de retiro sin que exista la obligación de reintegrar las
cantidades cobradas. Cuando la vuelta al activo implique el pago de los haberes por parte de
la Secretaría de origen, que dejó de percibir el militar al encontrarse en situación de retiro, el
militar, previo procedimiento administrativo, reintegrará lo que haya cobrado por concepto de:
haber de retiro o compensación, devolución de aportaciones al Seguro Colectivo de Retiro,
Seguro de Vida Militar, devolución de aportaciones al Fondo de la Vivienda Militar, y Seguro
Colectivo de Retiro.
Si el militar reingresa al activo por situaciones distintas a las señaladas en las fracciones I y II
del presente artículo, tendrá la obligación de reintegrar el importe de la compensación que se
hubiere cobrado, y el reintegro se hará en los términos que señalan los incisos c) y d)
anteriores.
Artículo 31. Para integrar el monto total de:
I. Haber de retiro, se tomará como base el porcentaje del haber del grado con que vayan a ser
retirados y se adicionará a éste el 80% de dicho haber, más las primas complementarias del
haber que les corresponda por condecoraciones de perseverancia ya otorgadas, así como las
asignaciones de técnico, de vuelo, de salto o técnico especial y aquellas otras asignaciones
de técnico, cuando las estén percibiendo los militares en el momento en que ocurra alguna de
las causales de retiro señaladas en las fracciones I, II, III y IV del artículo 24 de esta Ley o
bien al cumplirse el plazo a que se refiere la fracción V del mismo precepto, o a la fecha en
que se formuló la solicitud mencionada en la fracción VI del artículo citado anteriormente;
II. La compensación por tiempo de servicios o por fallecimiento, se integrará con los
conceptos señalados en la fracción I, tomando como base el haber del grado que haya
ostentado el militar en servicio activo;
III. A los militares que pasan a situación de retiro y se les computen 20 o más años de
servicios efectivos, se les fijará el haber de retiro como se indicó en la fracción I, aumentando
los porcentajes que se indican en la tabla siguiente:
Años de servicios Tanto por ciento
20------ 50%
21------ 51%
22------ 52%
23------ 53%
24-------54%
25------ 55%
26------ 56%
27------ 57%
28------ 58%
29------ 59%
30------ 60%
31------ 62%
32------ 64%
33------ 66%
34------ 68%
35------ 70%
36------ 72%
37------ 74%
38------ 76%
39------ 78%
40------ 80%
41------ 82%
42------ 84%
43------ 86%
44------ 88%
45 ó más 90%
IV. Para la integración de la pensión por fallecimiento del militar fuera de actos del servicio, se
tomará como base el porcentaje del haber del grado que le hubiere correspondido al militar en
caso de retiro y se adicionará a éste el 80% de dicho haber, más las primas complementarias
por condecoraciones de perseverancia ya otorgadas, así como las asignaciones de técnico,
de vuelo, de salto o técnico especial y aquellas otras asignaciones de técnico y que estuviere
percibiendo el militar a la fecha del fallecimiento;
V. La pensión por el fallecimiento del militar en situación de retiro con haber de retiro, se
integrará con el porcentaje del haber del grado que se reconoció al militar para efectos de
retiro, más el 80% de dicho haber y las primas de perseverancia y asignaciones que se le
hubieren reconocido en su haber de retiro. Para los efectos de las fracciones anteriores, el
haber de retiro, pensión o compensación serán calculados con base en el haber fijado en los
tabuladores autorizados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público o en el Presupuesto
de Egresos de la Federación vigente, en la fecha en que el militar cause alta en situación de
retiro o en la reserva o baja por fallecimiento.
Artículo 32. Los haberes de retiro, compensaciones y pensiones quedan exentos de todo
impuesto. Sólo podrán reducirse por adeudos contraídos con el Instituto por créditos
hipotecarios o resolución judicial en caso de alimentos. No podrán ser materia de cesión ni de
compensación, salvo cuando provenga de crédito a favor del Estado por error en el pago del
haber de retiro, compensación o pensión. En este caso, el descuento se hará efectivo hasta el
veinticinco por ciento del importe de la percepción periódica.
Artículo 33. Tienen derecho al 100% del haber de la jerarquía que se reconozca para efectos
de retiro, como base de cálculo para determinar el monto del haber de retiro en la forma
establecida en el artículo 31 de esta Ley:
I. Los militares incapacitados en acción de armas o a consecuencia de lesiones recibidas en
ella;
II. Los militares que tuviesen las asignaciones de técnico, de vuelo, de salto o técnico
especial, que se
incapaciten en actos propios de su servicio;
III. Los militares incapacitados en otros actos del servicio o a consecuencia de éstos, siempre
que su
incapacidad se clasifique en la primera categoría, de conformidad con las tablas del artículo
226 de esta Ley.
También tienen derecho al mismo beneficio los comprendidos en la segunda categoría de
incapacidad, si tienen 14 ó más años de servicio, y
IV. Los militares que hayan cumplido 30 ó más años de servicios.
Artículo 34. Los militares incapacitados en actos del servicio o a consecuencia de éstos,
comprendidos en la fracción III del artículo 33 de esta Ley, con tiempo de servicios menor de
14 años y cuya incapacidad se clasifique en la segunda categoría, tendrán derecho a un
haber de retiro igual a un porcentaje sobre el haber calculado conforme al artículo 31, en que
se tomarán en cuenta los años de servicios, en la forma siguiente:
Años de servicios Segunda Categoría de
Incapacidad
10 o menos 80%
11------85%
12------90%
13------95%
Artículo 35. Los militares que hayan llegado a la edad límite que fija el artículo 25 de esta
Ley, los que se hayan incapacitado fuera de actos del servicio, los imposibilitados para el
desempeño de las obligaciones militares a causa de enfermedad que dure más de seis
meses, y los que soliciten su retiro voluntariamente, siempre que en todos los casos
anteriores se les computen cuando menos 20 años de servicios, tienen derecho a un haber de
retiro, en cuya cuota se tomarán en cuenta los años de servicios en la forma siguiente:
Años de Servicios Tanto por Ciento
20------- 60%
21------- 62%
22------- 65%
23------- 68%
24------- 71%
25------- 75%
26------- 80%
27------- 85%
28------- 90%
29------- 95%
Los militares con padecimientos catalogados en la tercera categoría o con trastornos
funcionales de menos del 20% que ameriten cambio de Arma, Cuerpo o Servicio podrán ser
cambiados del que pertenezcan, a juicio de la Secretaría de la Defensa Nacional o de Marina,
de acuerdo a lo dispuesto en la Ley Orgánica correspondiente.
Cuando se trate de padecimientos señalados en la tercera categoría, contraídos en actos del
servicio o como consecuencia de ellos, y la Secretaría correspondiente opte por retirar del
activo al militar, el cálculo de su haber de retiro se hará con base en lo dispuesto para los de
segunda categoría de incapacidad.
Artículo 36. Tienen derecho a compensación los militares que tengan cinco o más años de
servicio, sin llegar a veinte, que se encuentren comprendidos en los siguientes casos:
I. Haber llegado a la edad límite que fija el artículo 25 de esta Ley;
II. Haberse incapacitado en actos fuera de servicio;
III. Estar en el caso previsto por la fracción V del artículo 24 de esta Ley;
IV. Haber causado baja en el activo y alta en la reserva los soldados, marineros y cabos que
no hayan sido reenganchados, y
V. El personal de la milicia auxiliar que haya sido separado del activo por órdenes expresas
de la Secretaría de origen por no ser necesarios sus servicios o al término de su contrato.
Artículo 37. La compensación a que se refiere el artículo anterior será calculada conforme a
la tabla siguiente:
Años de Servicios Meses de Haber
5 6
6 7
7 8
8 10
9 12
10 14
11 16
12 18
13 20
14 22
15 24
16 26
17 28
18 30
19 32

Artículo 38. Se consideran familiares de los militares, para los efectos de pensión y/o
compensación:
I. La viuda o el viudo solos o en concurrencia con los hijos, o estos solos si son menores de
edad; si son mayores de edad, que no hayan contraído matrimonio o establecido una relación
de concubinato, si comprueban cada año, mediante la presentación del certificado de estudios
correspondiente, que se encuentran estudiando en instituciones oficiales o con
reconocimiento de validez oficial de nivel medio superior o superior, con límite hasta de 25
años de edad, siempre que acrediten mediante información testimonial que dependían
económicamente del militar. Los hijos mayores de edad incapacitados o imposibilitados para
trabajar en forma total y permanente, siempre que el padecimiento o enfermedad que lo
coloque en dicha situación, sea de origen congénito o se haya contraído dentro del período de
la vigencia de sus derechos;
II. La concubina o el concubinario solos o en concurrencia con los hijos, o éstos solos que
reúnan las condiciones a que se refiere la fracción anterior, siempre que, por lo que hace a la
concubina o concubinario, existan las siguientes circunstancias:
a) Que tanto el militar como la persona que se ostente como concubina o concubinario hayan
permanecido libres de matrimonio durante su unión, y
b) Que haya habido vida marital durante los cinco años consecutivos anteriores a la muerte, o
bien que durante su relación de concubinato hayan procreado hijos;
III. La madre;
IV. El padre;
V. La madre conjuntamente con el padre, y
VI. Los hermanos menores de edad que dependan económicamente del militar hasta los 25
años de edad siempre y cuando acrediten los requisitos que se establecen para los hijos en la
fracción I del presente artículo; así como los hermanos incapacitados e imposibilitados para
trabajar en forma total y permanente, que dependan económicamente del militar, siempre que
la enfermedad o el padecimiento sea de origen congénito o se haya contraído dentro del
periodo de vigencia de sus derechos.
Artículo 39. Los familiares mencionados en cada una de las fracciones del artículo anterior,
excluyen a los comprendidos en las siguientes, salvo los casos de los padres, los cuales
pueden concurrir con los familiares señalados en las fracciones I y II, siempre que demuestren
su dependencia económica con el militar.
Artículo 40. Los familiares del militar muerto en el activo en actos del servicio o como
consecuencia de ellos, tienen derecho a una pensión equivalente al 100% del haber del grado
que le hubiera correspondido para efectos de retiro y el 100% del sobrehaber, de las primas
complementarias por condecoración de perseverancia y de las asignaciones de técnico que
estuviere percibiendo el militar al ocurrir el fallecimiento. En caso de que haya fallecido fuera
de actos del servicio, los familiares tendrán derecho a una pensión o compensación integrada
como lo señala el artículo 31 de esta Ley.
En el supuesto de que el militar haya muerto en acción de armas, la pensión en ningún
momento será inferior al equivalente a 180 días de salario mínimo vigente en el Distrito
Federal. Se considerará como consecuencia de actos del servicio, el fallecimiento del militar
durante el traslado de su domicilio al lugar donde prestaba sus servicios o viceversa.
Artículo 41. Si hubiere varios familiares con derecho a pensión o compensación, el importe
de éstas se dividirá por partes iguales entre los beneficiarios. Cuando se suspendan o
extingan los derechos o pensiones de un copartícipe, su parte acrecentará proporcionalmente
la de los demás.
Artículo 42. Si otorgada una pensión aparecen otros familiares con derecho a la misma, se
les hará extensiva, pero sólo percibirán su parte desde la fecha en que les sea concedida, sin
que puedan reclamar el reintegro de las cantidades cobradas por los primeros beneficiarios.
Pagada la compensación, los familiares que se presenten con posterioridad no tendrán
derecho a reclamar nuevo pago.
Artículo 43. En el caso de que dos o más interesados reclamen derechos a pensión o
compensación como cónyuges supérstite de algún militar, exhibiendo sus respectivas actas
del Registro Civil, se suspenderá el trámite del beneficio hasta que se defina judicialmente la
situación, sin perjuicio de continuarlo por lo que respecta a los derechos de los hijos y los
padres, en su caso. Al concedérseles el beneficio a estos últimos, se reservará una cuota,
parte que se aplicará al cónyuge supérstite que en la forma anteriormente indicada acredite su
derecho.
Artículo 44. Cuando un interesado, ostentándose cónyuge supérstite del militar, se presente
a reclamar beneficio cuando ya se haya concedido pensión a otra persona por el mismo
concepto, sólo se resolverá dejar insubsistente el beneficio otorgado, con apoyo en una
sentencia ejecutoriada en la que se declare la nulidad del matrimonio que sirvió de base a tal
beneficiario. Si el segundo solicitante reúne los demás requisitos legales; se le concederá
pensión, la cual percibirá a partir de la fecha en que se hubiere dejado insubsistente la
anterior, sin que tenga derecho a reclamar las cantidades cobradas por el primer beneficiario.
Artículo 45. Las pensiones fijadas en esta Ley serán pagadas a partir del día siguiente de la
muerte del militar.
Artículo 46. Los requisitos exigidos por esta Ley a los familiares de un militar para tener
derecho a las prestaciones derivadas de la muerte de éste deben estar reunidos al acaecer el
fallecimiento.
Artículo 47. Los hijos adoptivos sólo tendrán derecho a los beneficios que establece esta Ley
cuando la adopción se haya hecho por el militar antes de haber cumplido 45 años de edad.
Artículo 48. El derecho para recibir haber de retiro o compensación se origina por la
resolución definitiva dictada por el Instituto y sancionada por la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público. El haber de retiro se cubrirá a partir de la fecha de alta en situación de retiro.
Artículo 49. El derecho para percibir pensión o compensación en favor de familiares de los
militares se origina por la resolución definitiva dictada por el Instituto y sancionada por la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público, pero la pensión se cubrirá a partir del día siguiente
al de la muerte del militar.
Artículo 50. La baja en el Ejército, Fuerza Aérea y Armada de México, salvo la que se ordene
por muerte del militar y la señalada en la fracción V del artículo 36 de esta Ley, extingue todo
derecho a reclamar haber de retiro, compensación o pensión que se hubiere generado
durante la prestación de los servicios militares.
Artículo 51. Los derechos a percibir beneficios de retiro se pierden por alguna de las
siguientes causas:
I. Baja del Ejército, Fuerza Aérea o Armada de México;
II. Sentencia ejecutoriada que origine la pérdida del beneficio;
III. Por adquirir otra nacionalidad estando en activo, y
IV. Por dejar de percibir haber de retiro o compensación ya otorgadas o sancionadas sin
hacer gestiones de cobro en un lapso de tres años.
Artículo 52. Los derechos a percibir compensación o pensión se pierden para los familiares
por alguna de las siguientes causas:
I. Renuncia;
II. Sentencia ejecutoriada que origine la pérdida del beneficio;
III. Llegar a la mayoría de edad los hijos pensionados, siempre que no estén incapacitados,
legalmente imposibilitados de una manera permanente y total para ganarse la vida o
estudiando; en este último caso, se amplía hasta los 25 años, en los términos señalados en el
artículo 38 de esta Ley;
IV. Contraer matrimonio o vivir en concubinato el cónyuge supérstite, las hijas y hermanas
solteras; o en nuevo concubinato la concubina y el concubinario;
V. Tener descendencia la cónyuge o concubina, después de los trescientos días siguientes al
fallecimiento del militar; y en cualquier momento después del deceso, el cónyuge o
concubinario. Las hijas, hijos, hermanos y hermanas, en cualquier momento;
VI. Dejar de percibir una pensión o una compensación ya otorgada y sancionada sin hacer
gestión de cobro en un lapso de tres años, y
VII. Por no hacer trámite alguno de gestión de beneficio durante los cinco años siguientes a la
muerte del militar.
Artículo 53. La renuncia de derechos para percibir beneficios económicos nunca será en
perjuicio de terceros. Si la formulase algún militar, sus familiares percibirán la compensación o
la pensión que les corresponda conforme a esta Ley, al ocurrir el fallecimiento de aquél. Si la
renuncia proviene de un familiar de militar, su parte acrecentará proporcionalmente la de los
demás familiares, si los hubiere.
Artículo 54. Los términos a los que se refieren las fracciones VI y VII del artículo 52 de esta
Ley, no proceden para los menores de edad o incapacitados.
Artículo 55. En caso de fallecimiento de un militar, el familiar que acredite mediante factura
original haber realizado los gastos de sepelio tendrá derecho a que se les cubra, por concepto
de pagas de defunción, el equivalente a cuatro meses del haber y del sobrehaber, más cuatro
meses de asignaciones cuando las estuviere percibiendo en la fecha del deceso, o cuatro
meses del haber de retiro, en su caso, para atender los gastos de sepelio.
Esta prestación será cubierta, en caso de militares en activo por la Unidad Ejecutora de Pago
correspondiente o por el Instituto, en caso de militares retirados que a la fecha del deceso
estuvieren percibiendo haber de retiro.
Artículo 56. Cuando los familiares del militar fallecido no acudieren a atender la inhumación,
la autoridad militar o naval correspondiente tendrá la obligación de encargarse del sepelio.
Los gastos originados por el mismo se cubrirán por la Unidad Ejecutora de Pago en el caso de
los militares en activo y por el Instituto si se trata de militares en situación de retiro, de
acuerdo con su comprobación y nunca podrán ser mayores de la cantidad equivalente
señalada en el artículo anterior. En caso que la autoridad militar o naval no se encargara del
sepelio y los gastos hayan sido cubiertos por otra persona que no sea familiar, ésta tendrá
derecho a que se le cubra el beneficio en los términos del presente artículo.
Artículo 57. Los Generales, Jefes, Oficiales, y sus equivalentes en la Armada tendrán
derecho a que se les otorgue el equivalente a veinte días de haber o haber de retiro, más
asignaciones, cuando las estuvieren percibiendo, como ayuda para los gastos de sepelio en
caso de defunción del cónyuge, concubina, concubinario, del padre, de la madre o de algún
hijo. En los mismo casos, el personal de tropa y de marinería tendrán derecho a que se le
otorgue el equivalente a cuarenta días de haberes o haberes de retiro para igual fin, sumadas
las asignaciones que estuviere percibiendo.
En el caso de padres que tengan varios hijos militares, la ayuda para gastos de sepelio se le
cubrirá al hijo que los haya efectuado, situación que se acreditará con la factura original.
Esta prestación será cubierta, en el caso de militares en activo por la Unidad Ejecutora de
Pago correspondiente o por el Instituto, en caso de militares retirados que a la fecha del
deceso estuvieren percibiendo haber de retiro.
“MANUAL DE DERECHOS HUMANOS PARA EL EJTO. Y F. A. M.”

CAPITULO I
NOCIONES GENERALES DE DERECHOS HUMANOS

PRIMERA SECCIÓN
PRINCIPIOS GENERALES

1. Por derechos humanos, entendemos que son principios universalmente válidos inherentes
a los seres humanos, colocados por sobre las normas, no obstante ser reconocidos o no
por la ley, son una necesidad básica y una exigencia social y no individual, su observancia,
defensa y protección es obligación de la propia sociedad y en forma particular de los
gobiernos.
2. Los derechos fundamentales han sido una preocupación desde tiempos históricos y su
reconocimiento constituye un fenómeno, producto del proceso de formación normativa.
3. Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, dotados como
están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
4. Desde el punto de vista del objeto y contenido de los derechos humanos, comprenden tres
tipos o grupos de derechos expresa y generalmente reconocidos por las constituciones de
la mayoría de los países y por los más importantes instrumentos internacionales sobre la
materia, siendo éstos:

A. derechos civiles.
B. derechos políticos.
C. derechos económicos, sociales y culturales.

5. La locución derechos humanos, es reconocida en diversas constituciones del mundo bajo


distintas denominaciones, que significan lo mismo, como son: declaración de derechos,
garantías individuales, derechos del pueblo, derechos individuales, derechos del hombre,
derechos de la persona humana, derechos naturales del hombre, derechos civiles,
derechos subjetivos, derechos fundamentales, etc.
6. El ser humano necesita de condiciones que le permitan gozar a cada persona de sus
derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales para su desarrollo.
7. Derechos de los pueblos para autodeterminar su destino y su desarrollo, deriva de los
derechos fundamentales.
8. Los estados se han comprometido a respetar y promover los derechos humanos en base a
los compromisos adoptados en diversos instrumentos internacionales, tales como: tratados,
acuerdos, pactos, etc.
9. Como ejemplo de lo anterior, la conferencia mundial de derechos humanos de 1993
realizada en Viena, Austria estableció que todos los pueblos del mundo y los estados
miembros de las naciones unidas, se dediquen a la tarea global de promover y proteger
todos los derechos humanos para asegurar un goce pleno y universal.
10. El alto mando del ejército y fuerza aérea, está convencido que el adiestramiento y
educación del personal militar sobre derechos humanos es una estrategia eficaz para la
prevención de actos violatorios de derechos humanos en el cumplimiento de sus misiones.
SEGUNDA SECCIÓN
ANTECEDENTES NACIONALES E INTERNACIONALES

SUBSECCIÓN (A)
NACIONALES
11. En el ámbito nacional, nuestro país tiene una larga tradición en el campo del respeto y
defensa de los derechos humanos, como ejemplo de ello podemos mencionar los
siguientes datos:
A. El generalísimo de América don Miguel Hidalgo y Costilla, promulgó en Guadalajara,
Jal., el 6 de diciembre de 1810, un texto que se conoce como “bando de hidalgo”, que
contenía un sentido libertador y en el cual se declara abolida la esclavitud.

B. Ignacio López Rayón, en su escrito denominado “elementos constitucionales”,


publicado en septiembre de 1812, que sentó las bases de un estado autónomo, que
serían fundamentales para la obra llamada sentimientos de la nación, reflejó el ideario
del movimiento insurgente declarando que la América es libre e independiente de toda
otra nación y proscribe la esclavitud y la tortura.

Posteriormente este escrito se convertiría en el “decreto constitucional para la libertad


de la América mexicana” publicado en 1814.

C. Principios que son reiterados por don José María Morelos y Pavón en los sentimientos
de la nación, del 14 de septiembre de 1813 y plasmados en la constitución de
Apatzingán de 1814, estableciendo las garantías individuales dentro del capítulo
quinto bajo el nombre de igualdad, seguridad, propiedad, y libertad de los ciudadanos,
principios de enorme importancia en las ideas insurgentes y libertarias.

D. Gran aportación al derecho fue realizada por don Manuel Crescencio García Rejón,
con el juicio de amparo, que nace en el marco jurídico de la constitución yucateca de
1840 y después adoptada por la constitución federal de 1857, como instrumento
jurídico que permite al particular defenderse de los actos de la autoridad que
considere violatorios de sus garantías individuales.

E. La constitución política de 1857, consagraba los derechos fundamentales del hombre


como base y objeto de las instituciones sociales, es la que contenía el catálogo más
amplio y generoso de los derechos y libertades del hombre; destacando la libertad de
enseñanza, de imprenta, de industria, de comercio, de trabajo y de asociación.

F. La constitución política de los estados unidos mexicanos de 1917, retoma las


libertades y los derechos de los ciudadanos, así como los ideales democráticos y
federales de la constitución de 1857, también reconoció los derechos sociales, tales
como: la huelga, la organización de los trabajadores, el derecho a la educación y el
derecho de la nación a regular la propiedad privada; siendo la primera constitución en
el mundo en reconocer estos derechos.

G. Aparece también la figura de asilo político, en donde se protege la libertad o la vida de


alguna persona de persecuciones políticas en su país de origen.
H. La creación de la comisión nacional de derechos humanos en 1990 y su elevación a
rango constitucional en 1992, adicionándose el apartado “B” al artículo 102, de la
constitución política de los estados unidos mexicanos y la creación de su ley y
reglamento, donde se encuentra regulada su estructura, competencia, funcionamiento
y procedimiento, etc.

I. El 9 de diciembre del 2005, se publicó el decreto por el cual se reforma el artículo 22


de la constitución política de los estados unidos mexicanos, derogándose el párrafo IV
que establecía la posibilidad de imposición de la pena de muerte, para los delitos
como: traición a la patria, parricidio, homicidio con ventaja, plagio e ilícitos graves del
orden militar.

J. A mediados de 2011, nuestro país vivió una reforma constitucional histórica en


materia de derechos humanos, ya que desde la propia constitución se reconoció la
existencia de los derechos humanos y con ello sus principios de universalidad,
interdependencia, invisibilidad y progresividad desarrollados por el derecho
internacional de los derechos humanos; así como de garantías para su defensa,
además de insertar el principio pro homine o principio pro persona, por el que se
expresa que en México toda persona gozará de los derechos y garantías consagradas
en la propia constitución y en los tratados internacionales de los que nuestro país
forme parte. Obteniendo con ello, la aplicación de las normas contenidas no sólo en el
orden jurídico nacional, sino también en los tratados internacionales, a fin de reforzar
las garantías y los mecanismos de protección de los derechos humanos.

SUBSECCIÓN (B)
INTERNACIONALES

12. Dentro de los antecedentes en el ámbito internacional de los derechos humanos, se


encuentran los siguientes:

A. En la edad media se inicia el reconocimiento de diversos derechos con la carta magna


inglesa del rey Juan sin Tierra, en al año de 1215, siendo los primeros límites para el
ejercicio de la autoridad del rey, en los que se establecieron los principios de igualdad
y de libertad, dentro de sus preceptos contemplaba:

a. La garantía de legalidad (establecía que nadie podía ser detenido


arbitrariamente).
b. Prohibición de la tortura.
c. Prohibición de privar ilegalmente a las personas de sus propiedades.
d. Garantías para el debido proceso legal que se seguía ante los tribunales.

B. Con el tiempo la corona inglesa cedió facultades legislativas al parlamento, este


cuerpo colegiado asumió su papel en favor de las libertades públicas y consagró
nuevos derechos para el pueblo, hasta llegar al estatuto conocido como Bill Of Rights,
en el año de 1689.

C. En la época moderna, la experiencia inglesa se prolonga de manera relevante,


iniciándose una nueva etapa en el proceso de regulación legal de los derechos
humanos, con las siguientes declaraciones:
a. Declaración del buen pueblo de Virginia del 12 de junio de 1776, incorporada al
texto constitucional del 17 de septiembre de 1787, siendo el primer ordenamiento
en suelo americano, que reconoció diversas libertades individuales del hombre (la
de conciencia, propiedad, reunión y prensa).

b. Declaración francesa de derechos del hombre y del ciudadano de 1789,


promulgada durante el reinado de Luis XVI e inspirada en varios principios de la
declaración de Virginia, dicha declaración desborda fronteras nacionales ya que
proclama el triunfo del derecho natural.

D. Esta época se caracteriza por el reconocimiento de los derechos y libertades básicas,


dichas declaraciones representan para la historia de los derechos humanos, el punto
de partida propiamente dicho, ya que hasta su promulgación se reconocen por
primera vez de manera solemne, derechos naturales e inalienables y sagrados del
hombre.

E. Cabe mencionar, que lo más sobresaliente de estos documentos, es que se declaran


los derechos como pertenecientes al hombre por el solo hecho de serlo y se les da a
los derechos humanos el carácter de universales, empezando a incorporarse en las
cartas fundamentales de los estados democráticos liberales.

F. La internacionalización de los derechos humanos inicia en 1945 en el seno de la


O.N.U., la O.E.A. y de la comunidad europea, entre otros organismos fuera de nuestro
país, para obtener la tutela de los derechos de hombres y mujeres en todo el mundo,
a través de la acción de organismos internacionales, de tratados y convenciones
sobre la materia, surgiendo de esta forma los siguientes instrumentos multinacionales:

a. Carta de la O.N.U., también conocida como carta de San Francisco, del 24 de


octubre de 1945, documento que menciona como uno de sus objetivos principales,
el promover el respeto universal a los derechos humanos, así como el hacerlos
efectivos.

b. Declaración interamericana de los derechos y deberes de Bogotá, aprobada en


mayo de 1948 y desde entonces, hay consenso en la comunidad internacional para
reconocer ciertos derechos y libertades fundamentales de las personas.

c. Declaración universal de los derechos humanos, de diciembre de 1948, aprobada


en París, Francia, por la asamblea general de las naciones unidas.

d. El 16 de diciembre de 1966, durante la XXI sesión de la asamblea general de las


naciones unidas, se aprobaron otros dos documentos normativos denominados
“pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales” y “pacto
internacional de derechos civiles y políticos” y un protocolo opcional que se refiere
a la posibilidad de que los individuos y no sólo los estados, acudan a los órganos
internacionales para denunciar las violaciones de dichos instrumentos.
e. En el campo interamericano, en noviembre de 1969, en San José de Costa Rica,
se aprobó la convención americana de derechos humanos, en la que se convino la
creación de una comisión y una corte interamericana de derechos humanos.

f. Se desarrolló un sistema de protección a los derechos humanos, se instauraron


órganos y procedimientos que se encargan de vigilar el fiel cumplimiento de las
obligaciones contraídas por los estados ante la comunidad internacional como son:

1. Corte internacional de justicia.


2. Corte penal internacional.
3. El comité de derechos humanos.
4. Consejo de derechos humanos de la organización de naciones unidas.
5. La comisión interamericana de derechos humanos.
6. Corte interamericana de derechos humanos.

G. Las convenciones realizadas, así como los tratados y pactos suscritos por la
comunidad internacional, representan la culminación de los esfuerzos de las naciones
por conseguir el reconocimiento, protección y preservación de los derechos humanos
como valores netamente universales.

TERCERA SECCIÓN
DEFINICIONES

13. La comisión nacional conceptúa a los derechos humanos como:


“...El conjunto de prerrogativas inherentes a la naturaleza de la persona, cuya realización
efectiva resulta indispensable para el desarrollo integral del individuo que vive en una
sociedad jurídicamente organizada. Estos derechos, establecidos en la constitución y en las
leyes, deben ser reconocidos y garantizados por el estado...”
14. Los derechos humanos, según el diccionario jurídico mexicano:
“...Son un conjunto de facultades, prerrogativas, libertades y pretensiones de carácter
civil, político, económico, social y cultural, incluidos los recursos y mecanismos de garantía de
todas ellas, que se reconocen al ser humano, considerado individual y colectivamente...”
15. La O.N.U. conceptúa a los derechos humanos como:
“...Derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de
nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o
cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos sin discriminación
alguna...”

CUARTA SECCIÓN
CARACTERÍSTICAS

16. Universales. Por ser propios a la persona, todos los seres humanos poseen estos
derechos, sin ninguna diferencia por razones de edad, sexo, raza, posición social, origen
familiar, idioma, nacionalidad, religión, condición económica o social, ideas políticas,
preferencia sexual, impedimento físico o mental, enfermedad o cualquier otra condición.
17. Irreversibles. Ya que no admiten ninguna restricción o limitación para su ejercicio, no se
puede argumentar alguna excusa para impedir que las personas ejerzan estos derechos,
están supeditados a los lineamientos y procedimientos que determinan los límites de los
propios derechos, es decir, que la categoría de derechos humanos no puede perderse en
el futuro.

18. Inviolables. Porque no admiten ninguna situación para ser violentados, el estado, como
principal responsable de su respeto, no puede justificar nunca su violación.
19. Internacionales. En virtud de que gozan de un fuerte carácter de internacionalidad, es
decir, no tienen fronteras.

QUINTA SECCIÓN
CLASIFICACIÓN

SUBSECCIÓN (A) GENERALIDADES


20. La clasificación más reconocida es la que distingue los derechos humanos en tres
generaciones, basada en la cobertura y evolución progresiva de dichos derechos y
libertades fundamentales.
SUBSECCIÓN (B) PRIMERA GENERACIÓN
21. Está significada por los derechos civiles y políticos, su reconocimiento se produce como
consecuencia de los abusos de las monarquías y los gobiernos absolutistas del siglo XVIII,
siendo básicamente los siguientes:
A. Derecho a la vida.
B. Derecho a la libertad.
C. Derecho a la libre circulación.
D. Derecho a la integridad física y moral.
E. Derecho a la seguridad.
F. Derecho a la nacionalidad.
G. Derecho a la propiedad.
H. Derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión.
I. Derecho a no ser detenido ilegal y arbitrariamente.
J. Derecho a un proceso judicial justo y legal.
K. Derecho a la presunción de inocencia mientras no se compruebe la culpabilidad.
L. Derecho a participar en la vida pública.
M. Derecho a la libertad de reunión y asociación.

SUBSECCIÓN (C) SEGUNDA GENERACIÓN


22. Está constituida por los derechos económicos, sociales y culturales reconocidos en el
siglo XIX, por el protagonismo de las clases trabajadoras durante la industrialización de los
países occidentales, se refieren a las condiciones de vida y acceso a los bienes materiales
y culturales, siendo éstos:
A. Derecho al trabajo.
B. Derecho al descanso y a jornadas de trabajo razonables.
C. Derecho a la educación.
D. Derecho a la libre sindicación.
E. Derecho a la huelga.
F. Derecho a la seguridad social.
G. Derecho a participar en la vida cultural.
H. Derecho a la salud física y mental.

SUBSECCIÓN (D) TERCERA GENERACIÓN


23. El reconocimiento de estos derechos surge como resultado de diversos acontecimientos
bélicos, políticos y sociales a nivel mundial, ocurridos durante el siglo xx, para proteger
aspectos nuevos del hombre en comunidad, denominados también derechos de los
pueblos, siendo éstos:

A. Derecho a la paz.
B. Derecho al desarrollo.
C. Derecho a la libre determinación.
D. Derecho a un ambiente sano o derechos ecológicos.
E. Derecho a la solidaridad.

SEXTA SECCIÓN
NATURALEZA JURÍDICA Y FUNDAMENTACIÓN

SUBSECCIÓN (A) GENERALIDADES


24. En cuanto a la naturaleza jurídica de los derechos humanos, hay distintas corrientes
doctrinarias que intentan explicar su origen y naturaleza, a partir de puntos de vista
divergentes entre ellos, en esta sección se mencionarán los más destacados.
SUBSECCIÓN (B) LA ESCUELA DEL DERECHO NATURAL
25. Sostiene la existencia de los derechos humanos como reglas del derecho natural,
superiores a las normas jurídicas que emanan de la propia naturaleza humana,
considerándose, por lo tanto, inherentes al hombre por el simple hecho de serlo; esto es,
que son consustanciales al ser humano.
26. El hombre para crecer y alcanzar la plenitud, requiere satisfacer sus necesidades, pero
dicha satisfacción debe obtenerse sin menoscabo del debido respeto a la dignidad
humana; esos derechos esenciales constituyen valores filosóficos, que se plantean como
los ideales axiológicos a que todo hombre aspira.
SUBSECCIÓN (C) LA ESCUELA POSITIVISTA
27. sostiene que la norma jurídica está por encima de cualquier otra norma de índole
diferente, que los derechos humanos son producto de la actividad normativa del estado, en
consecuencia, sólo pueden ser exigidos por el individuo, hasta que el estado los haya
promulgado.
28. Los positivistas consideran que los derechos humanos son los que han sido
reconocidos por el legislador a través de un determinado ordenamiento jurídico.

29. El sistema jurídico mexicano adopta esta teoría, toda vez que el artículo 1 de la carta
magna establece que en los estados unidos mexicanos todo individuo gozará de las garantías
que otorga la constitución.
30. En este mismo sentido, el artículo 102 apartado “B”, de la propia constitución, señala
que el congreso de la unión y las legislaturas de los estados en el ámbito de sus respectivas
competencias, establecerán organismos de protección a los derechos humanos que otorga el
orden jurídico mexicano y ambos artículos aluden a la positividad de los derechos humanos
en nuestro país.
SUBSECCIÓN (D) LA ESCUELA HISTÓRICA O HISTORICISTA
31. Argumenta que los derechos humanos son variables y relativos a cada contexto
social en el que el hombre ha vivido, manteniéndose aquellos que vayan de acuerdo con el
desarrollo de la sociedad, cada etapa de la historia en cada lugar geográfico ha significado un
catálogo de derechos que en otra época no parecen pertinentes.
SUBSECCIÓN (E) LA ESCUELA AXIOLÓGICA
32. Menciona que los derechos humanos son derechos morales; dicho de otro modo,
valores de la dignidad humana, esta corriente parte de la tesis de que el origen y fundamento
de estos derechos no pueden ser jurídicos antes de ser valores del hombre.

Asegura que toda norma moral o jurídica presupone una serie de valores acerca de los
fines de la vida individual, social y política lo cual justifica la fundamentación ética o axiológica
de los derechos humanos.

CAPITULO II
LOS DERECHOS HUMANOS EN MÉXICO

PRIMERA SECCIÓN
EVOLUCIÓN
33. Históricamente han existido varias instituciones defensoras de los derechos
humanos y que han sido un precedente de la actual comisión nacional de los derechos
humanos, dentro de las que figuran las siguientes:

A. Procuraduría de pobres de San Luis Potosí.


B. Procuraduría federal del consumidor.
C. Dirección para la defensa de los derechos humanos del estado de Nuevo León.
D. Procuraduría de los vecinos de la ciudad de Colima.
E. Defensoría de los derechos universitarios (U.N.A.M.).
F. Procuraduría para la defensa de los indígenas en el estado de Oaxaca.
G. Procuraduría social de la montaña y asuntos indígenas del estado de Guerrero.
H. Procuraduría de protección ciudadana del estado de Aguascalientes.
I. Defensoría de los derechos de los vecinos de la ciudad de Querétaro.
J. Procuraduría social del Distrito Federal.
K. Dirección General de derechos humanos de la secretaría de gobernación.

SUBSECCIÓN (A)
LA PROCURADURÍA DE POBRES DE SAN LUIS POTOSÍ EN 1847
34. Tiene su origen en 1847 con la figura de los fiscales y procuradores de la antigua
legislación indiana bajo las ideas del ilustre liberal don Ponciano Arriaga y Tenía facultades de
investigación, caracterizada por su imparcialidad para evitar que su actuación estuviera bajo
la presión de influencias de carácter político.
SUBSECCIÓN (B)
PROCURADURÍA FEDERAL DEL CONSUMIDOR
35. En 1976 surge la Procuraduría Federal del Consumidor, como organismo
descentralizado de servicio social, personalidad jurídica y patrimonio propios con funciones de
autoridad administrativa encargada de promover y proteger los intereses del público
consumidor.
México es el primer país en Latinoamérica en crear una procuraduría de protección de
los derechos de los consumidores.
SUBSECCIÓN (C)
LA DIRECCIÓN PARA LA DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS DEL ESTADO DE
NUEVO LEÓN
36. Se crea el 23 de diciembre de 1978, mediante la iniciativa del gobernador doctor
Pedro G. Zorrilla Martínez, si bien, esa dirección no contemplaba todas las características que
la doctrina atribuye al ombudsman, puede considerarse como el primer precedente legislativo
de esa institución en nuestro país y estaba facultada para llevar a cabo la investigación de las
quejas y reclamaciones de los gobernados contra las autoridades, con el deber de llevar o
hacer pública una relación de los casos atendidos, para constituir futuras bases de legislación
o procedimientos de defensa.
SUBSECCIÓN (D)
LA PROCURADURÍA DE LOS VECINOS DE LA CIUDAD DE COLIMA
37. Establecida por el ayuntamiento municipal de colima el 21 de noviembre de 1983,
cuya función fue la de recibir quejas ciudadanas e investigar sobre las mismas ante las
autoridades municipales, es el primer antecedente de este tipo de organismo a nivel
municipal.
38. El procurador de vecinos, era designado por el cabildo, a propuesta del presidente
municipal, con las atribuciones de recibir e investigar en forma expedita las quejas,
reclamaciones y proposiciones que presentarán los afectados por las actividades de la
administración pública local.

SUBSECCIÓN (E)
LA DEFENSORÍA DE LOS DERECHOS UNIVERSITARIOS (U.N.A.M.)
39. Fue establecida en 1985, en la universidad nacional autónoma de México por el
entonces rector Jorge Carpizo, con el fin de investigar las quejas de los integrantes de la
comunidad universitaria, órgano de carácter independiente con la finalidad esencial de recibir
las reclamaciones individuales de estudiantes y personal académico de la universidad
nacional autónoma de México, por la afectación de los derechos que les otorga la legislación
universitaria.

SUBSECCIÓN (F)
LA PROCURADURÍA PARA LA DEFENSA DE LOS INDÍGENAS EN EL ESTADO DE
OAXACA
40. En septiembre de 1986, en el estado de Oaxaca, se creó la procuraduría para la
defensa de los indígenas, organizada por regiones para atender las quejas de los diversos
grupos de indígenas de ese estado.
SUBSECCIÓN (G)
LA PROCURADURÍA SOCIAL DE LA MONTAÑA Y ASUNTOS INDÍGENAS DEL ESTADO
DE GUERRERO
41. El 29 de abril de 1987, en el estado de Guerrero, se estableció la procuraduría social
de la montaña, encargada de la protección de los intereses de los indígenas, siendo un
órgano coordinador de las actividades de otras dependencias del estado para proteger a los
grupos étnicos de la entidad.
SUBSECCIÓN (H)
LA PROCURADURÍA DE PROTECCIÓN CIUDADANA DEL ESTADO DE
AGUASCALIENTES
42. Creada el 14 de agosto de 1988, fue la primera institución estatal mexicana bajo la
inspiración del ombudsman sueco, siendo una verdadera innovación en las instituciones
jurídicas en México.
43. Dependía del ejecutivo estatal, gozando de autonomía para investigar las quejas
planteadas, y tenía facultades para:
A. Conocer de quejas presentadas por personas afectadas por violaciones de las
obligaciones establecidas a los servidores públicos.
B. Realizar investigaciones.
C. Solicitar informes, contando con acceso a los expedientes o documentos
administrativos o judiciales.
D. Formular las recomendaciones, advertencias, proposiciones y recordatorios a los
servidores públicos.
E. emplear medidas de apremio para cumplir con sus objetivos legales.

SUBSECCIÓN (I)
LA DEFENSORÍA DE LOS DERECHOS DE LOS VECINOS DE LA CIUDAD DE
QUERÉTARO
44. Establecida por el ayuntamiento de Querétaro el 22 de diciembre de 1988, con
características similares a las del ombudsman sueco en donde el nombramiento del defensor
lo realizaba el ayuntamiento de la ciudad, a propuesta del presidente municipal, tenía
facultades para investigar las quejas sobre la actuación administrativa de las autoridades
municipales.
SUBSECCIÓN (J)
LA PROCURADURÍA SOCIAL DEL DISTRITO FEDERAL
45. Se crea en 1989, como un órgano desconcentrado que atendía las quejas de los
habitantes del D.F. en asuntos administrativos relacionados con la prestación de servicios
públicos.
SUBSECCIÓN (K)
DIRECCIÓN GENERAL DE DERECHOS HUMANOS DE LA SECRETARÍA DE
GOBERNACIÓN
46. La ley orgánica de la administración pública federal de 1976, en el artículo 27
fracción IV, establecía que la secretaría de gobernación tenía la atribución de vigilar el
cumplimiento de los preceptos constitucionales por parte de las autoridades del país,
especialmente en lo que se refiere a las garantías individuales y dictar las medidas
administrativas que requiere ese cumplimiento.
47. El 13 de febrero de 1989, se estableció una dirección general de derechos humanos
en la secretaría de gobernación, teniendo las siguientes atribuciones:
A. La atención, la orientación, la consultoría y la operatividad para brindar auxilio, así
como la capacitación y normatividad sobre asuntos de violaciones a derechos
humanos.
B. Procurar la salvaguarda, promoción y aplicación de los derechos fundamentales
reconocidos por nuestra carta magna; es decir, la observancia de los derechos
humanos.

SEGUNDA SECCIÓN
ANTECEDENTES, CARACTERÍSTICAS, FACULTADES Y ATRIBUCIONES DE LA
COMISIÓN NACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS

SUBSECCIÓN (A)
ANTECEDENTES DE LA COMISIÓN NACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS
48. Por diversas acciones de organizaciones de la sociedad civil al considerar que la
dirección de derechos humanos de la secretaría de gobernación no respondía a las
demandas formuladas en favor de los derechos fundamentales, por constituirse el gobierno en
juez y parte de sus propios casos, y el incremento de denuncias y/o quejas.
El 6 de junio de 1990, se creó la C.N.D.H., como un organismo desconcentrado de la
secretaría de gobernación, con atribuciones más amplias, al poder intervenir con propuestas y
en la vigilancia del cumplimiento de los derechos humanos.

49. El 28 de enero de 1992, se elevó a rango constitucional a la C.N.D.H. adicionando el


apartado “B” al artículo 102 de la carta magna (ver anexo “catorce”).
50. El 29 de junio de 1992, se promulgó la ley de la C.N.D.H. y el 12 de noviembre del
propio año su reglamento interior, ordenamientos en los cuales quedaron establecidos su
estructura, integración, facultades, competencia, procedimientos, etc.
51. El precepto constitucional anteriormente mencionado, permitió el establecimiento de
organismos de protección de los derechos humanos en cada entidad federativa del país,
constituyéndose así, el sistema nacional no jurisdiccional de la defensa y protección de los
derechos humanos, el cual está integrado por dicha comisión nacional y las comisiones de las
entidades federativas.
52. El 13 de septiembre de 1999, se publicó que la C.N.D.H. se constituyó como una
institución con plena autonomía de gestión y presupuestaria, modificándose la denominación
de C.N. de D.H. por la de C.N. de los D.H.
SUBSECCIÓN (B)
CARACTERÍSTICAS DE LA COMISIÓN NACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS
53. Es un organismo público del estado mexicano, que cuenta con autonomía de gestión
y presupuestaria, con personalidad jurídica y patrimonio propios.
54. Apartidista, apolítica y antiburocrática.
55. Una institución dotada de una amplia estructura.
SUBSECCIÓN (C) COMPETENCIA.
56. Es un organismo que tiene competencia en todo el territorio nacional, para conocer
de quejas relacionadas con presuntas violaciones a los derechos humanos cuando éstas
fueren imputadas a autoridades y servidores públicos de carácter federal, con excepción de
los del poder judicial de la federación.
57. Cuando en un hecho, estuvieren involucrados tanto autoridades o servidores
públicos de la federación, como de las entidades federativas o municipios, la competencia se
surtirá en favor de la comisión nacional.
SUBSECCIÓN (D) OBJETO
58. La comisión nacional tiene por objeto la protección, observancia, promoción, estudio
y divulgación de los derechos humanos que ampara el orden jurídico mexicano.
SUBSECCIÓN (E) INTEGRACIÓN
59. La C.N. de los D.H. se integra con: un presidente, una secretaria ejecutiva, hasta
cinco visitadores generales, así como el número de visitadores adjuntos y personal
profesional, técnico y administrativo necesario para la realización de sus funciones.
La primera y segunda visitadurías conocerán sobre quejas de cualquier naturaleza
jurídica, la tercera conoce sobre quejas y presuntas violaciones en centros de reclusión, la
cuarta conocerá sobre asuntos en materia indígena y la quinta visitaduría sobre asuntos
relacionados con migrantes, periodistas y defensores civiles.
Cabe hacer mención, que a través de la reforma al artículo 102 constitucional, de junio de
2011, la C.N. de D.H. podrá conocer de quejas en materia laboral, ajustando su estructura
orgánica con el fin de determinar que visitaduría conocerá de manera permanente y particular
de estas quejas.
60. Las visitadurías generales para el cumplimiento de sus funciones contarán con un
titular y las áreas siguientes:
A. Dirección General.
B. Dirección de área.
C. Procedimientos Internos.

Además, para el ejercicio de sus facultades y atribuciones, contarán con el personal


profesional, técnico y administrativo autorizado en el presupuesto de la comisión
nacional.
Tendrán el carácter de visitadores adjuntos los miembros del personal profesional que
laboren en las visitadurías generales o en la dirección general de quejas y orientación.
SUBSECCIÓN (F) ATRIBUCIONES
61. Entre las atribuciones de la C.N. de D.H., destacan:
A. Recibir quejas de presuntas violaciones a derechos humanos.

B. Conocer e investigar a petición de parte, o de oficio, presuntas violaciones de


derechos humanos en los siguientes casos:

a. Por actos u omisiones de autoridades administrativas de carácter federal.

b. Cuando los particulares o algún otro agente social cometan ilícitos con la
tolerancia o anuencia de algún servidor público o autoridad, o bien cuando éstos
últimos se nieguen infundadamente a ejercer las atribuciones que legalmente les
correspondan en relación con dichos ilícitos.

c. Investigar hechos que constituyan violaciones graves de derechos humanos,


cuando así lo juzgue conveniente o lo pidiere el ejecutivo federal, alguna de las
cámaras del congreso de la unión, el gobernador de un estado, el jefe de gobierno
del D.F. o las legislaturas de las entidades federativas.

C. Formular recomendaciones públicas autónomas, no vinculatorias y denuncias y


quejas ante las autoridades respectivas, en los términos establecidos por el artículo
102, apartado “B”, de la constitución política de los estados unidos mexicanos.

D. Conocer y decidir en última instancia las inconformidades que se presenten


respecto de las recomendaciones y acuerdos de los organismos de derechos
humanos de las entidades federativas.

E. Procurar la conciliación entre los quejosos y las autoridades señaladas como


responsables, así como la inmediata solución de un conflicto planteado, cuando la
naturaleza del caso lo permita.

F. Impulsar la observancia de los derechos humanos en el país.

G. Proponer a las diversas autoridades del país, que en el exclusivo ámbito de su


competencia, promuevan los cambios y modificaciones de disposiciones legislativas y
reglamentarias, así como de prácticas administrativas.

H. Promover el estudio, la enseñanza y divulgación de los derechos humanos en el


ámbito nacional e internacional.

I. Elaborar y ejecutar programas preventivos en materia de derechos humanos.


J. Supervisar el respeto a los derechos humanos en el sistema penitenciario y de
readaptación social del país.

K. Formular programas y proponer acciones en coordinación con las dependencias


competentes, que impulsen el cumplimiento dentro del territorio nacional de los
tratados, convenciones y acuerdos internacionales signados y ratificados por México
en materia de derechos humanos.

L. Proponer al ejecutivo federal, en los términos de la legislación aplicable, la


suscripción de convenios o acuerdos internacionales en materia de derechos
humanos.

M. Observancia, seguimiento, evaluación y monitoreo, en materia de igualdad entre


mujeres y hombres.
SUBSECCIÓN (G)
ASUNTOS QUE NO PODRÁ CONOCER LA COMISIÓN NACIONAL
62. La comisión nacional no podrá conocer de los asuntos relativos a:

A. Actos y resoluciones de organismos y autoridades electorales;


B. Resoluciones de carácter jurisdiccional; (competencia de los jueces); y
C. Consultas formuladas por autoridades, particulares u otras entidades, sobre la
interpretación de las disposiciones constitucionales y legales.
SUBSECCIÓN (H)
FACULTADES Y OBLIGACIONES DEL PRESIDENTE DE LA C.N. DE LOS D.H. Y DE LOS
VISITADORES GENERALES
63. El presidente de la comisión nacional tendrá, entre otras, las siguientes facultades y
obligaciones:
A. Ejercer la representación legal de la comisión nacional.

B. Formular los lineamientos generales a los que se sujetarán las actividades


administrativas de la comisión, así como nombrar, dirigir y coordinar a los funcionarios
y al personal bajo su autoridad.

C. Dictar las medidas específicas que juzgue convenientes para el mejor desempeño
de las funciones de la comisión.

D. Presentar anualmente a los poderes de la unión, un informe de actividades.

E. Celebrar, en los términos de la legislación aplicable, acuerdos, bases de


coordinación y convenios de colaboración con autoridades y organismos de defensa
de los derechos humanos, así como con instituciones académicas y asociaciones
culturales, para el mejor cumplimiento de sus fines.

F. Aprobar y emitir las recomendaciones públicas autónomas y acuerdos que


resulten de las investigaciones realizadas por los visitadores.

G. Formular las propuestas generales conducentes a una mejor protección de los


derechos humanos en el país.
64. Los visitadores generales tendrán, entre otras, las siguientes facultades y
obligaciones:

A. Recibir, admitir o rechazar las quejas e inconformidades presentadas por los


afectados, sus representantes o los denunciantes ante la comisión nacional.

B. Iniciar a petición la investigación de las quejas e inconformidades que le sean


presentadas, o de oficio, discrecionalmente aquellas sobre denuncias de violación a
los derechos humanos que aparezcan en los medios de comunicación.

C. Realizar las actividades necesarias para lograr, por medio de la conciliación, la


solución inmediata de las quejas que por su propia naturaleza así lo permitan.

D. Realizar las investigaciones y estudios necesarios para formular los proyectos de


recomendación o acuerdo, que se someterán a consideración del presidente de la
comisión nacional.
SUBSECCIÓN (I) PROCEDIMIENTO
65. Cualquier persona podrá denunciar presuntas violaciones a los derechos humanos y
acudir ante las oficinas de la comisión nacional para presentar, ya sea directamente o por
medio de representante, quejas contra dichas violaciones.
66. Cuando los interesados estén privados de su libertad o se desconozca su paradero,
los hechos se podrán denunciar por los parientes o vecinos de los afectados, inclusive por
menores de edad.
67. Las organizaciones de la sociedad civil legalmente constituidas podrán acudir ante la
comisión nacional para denunciar las violaciones de derechos humanos respecto de personas
que por sus condiciones físicas, mentales, económicas y culturales, no tengan la capacidad
efectiva de presentar quejas de manera directa.
68. La queja podrá presentarse dentro del plazo de un año, a partir de que se hubiera
iniciado la ejecución de los hechos que se estimen violatorios, o de que el quejoso hubiese
tenido conocimiento de los mismos. En casos excepcionales y tratándose de infracciones
graves a los derechos humanos, la comisión nacional podrá ampliar dicho plazo mediante una
resolución razonada.
69. Cabe precisar que no contará plazo alguno cuando se trate de hechos que por su
gravedad puedan ser considerados violaciones de lesa humanidad.
70. Todo escrito de queja que se dirija a la comisión nacional deberá presentarse con
firma o huella digital del interesado o de la persona que para tales efectos lo auxilie o
represente. Este escrito deberá contener, como datos mínimos de identificación, el nombre,
apellidos, domicilio y en su caso, número telefónico o correo electrónico de la persona que
presuntamente ha sido o está siendo afectada en sus derechos humanos, así como de la
persona que presente el escrito de queja, una relación sucinta de los hechos y los datos que
permitan identificar a la autoridad o servidor público presuntamente responsable.
71. La comisión nacional designará personal de guardia para recibir y atender las
reclamaciones o quejas urgentes a cualquier hora del día y de la noche.
72. Las quejas también podrán presentarse oralmente, cuando los comparecientes no
puedan escribir o sean menores de edad, tratándose de personas que no hablen o entiendan
correctamente el idioma español, la comisión nacional les proporcionara gratuitamente un
traductor.
73. La formulación de quejas y denuncias, las resoluciones y recomendaciones que
emita la comisión nacional, no afectarán el ejercicio de otros derechos y medios de defensa
que puedan corresponder a los afectados conforme a las leyes, no suspenderán ni
interrumpirán sus plazos para la extinción de la prescripción o caducidad.

74. Admitida la queja por la comisión nacional, se pondrá en conocimiento de las


autoridades señaladas como responsables utilizando en casos de urgencia cualquier medio
de comunicación electrónica, requiriéndoles un informe sobre los actos, omisiones o
resoluciones que se les atribuyan, mismos que deberán presentar dentro de un plazo máximo
de quince días naturales.
75. Desde el momento en que se admita la queja, el presidente o los visitadores
generales o adjuntos, o en su caso, el personal técnico y profesional, se pondrán en contacto
inmediatamente con la autoridad señalada como responsable de la presunta violación de
derechos humanos, para intentar lograr una conciliación entre los intereses de las partes
involucradas, siempre dentro del respeto de los derechos humanos que se consideren
afectados, a fin de lograr una solución inmediata del conflicto.
76. De lograrse una solución satisfactoria o el acatamiento del o de los responsables, la
comisión nacional lo hará constatar así y ordenará que se archive el expediente, el cual podrá
reabrirse cuando los quejosos o denunciantes expresen a la comisión que no se ha cumplido
con el compromiso en un plazo de 90 días.
77. En el informe que rindan las autoridades responsables contra las cuales se
interponga alguna queja, se deberá hacer constar los antecedentes del asunto, los
fundamentos y motivaciones de los actos u omisiones impugnados, si efectivamente éstos
existieron.
78. La falta de rendición del informe o de la documentación que lo apoye y el retraso
injustificado en su representación, tendrá el efecto de que en relación con el trámite de la
queja se tengan por ciertos los hechos materia de la misma, salvo prueba en contrario.

Figura No. 2
(Esquema de procedimiento de presentación de queja.)
79. Cuando para la resolución de un asunto se requiera una investigación, el visitador
general tendrá las siguientes facultades:

A. Pedir a las autoridades o servidores públicos a los que se imputen violaciones de


derechos humanos, la presentación de informes o documentación adicionales.

B. Solicitar de otras autoridades, servidores públicos o particulares todo género de


documentos e informes.

C. Practicar visitas e inspecciones, ya sea personalmente o por medio del personal


técnico o profesional bajo su dirección en términos de ley.

D. Citar a las personas que deban comparecer como peritos o testigos.

E. Efectuar todas las demás acciones que conforme a derecho juzgue convenientes
para el mejor conocimiento del asunto.
SUBSECCIÓN (J) ACUERDOS Y RECOMENDACIONES
80. La comisión nacional podrá dictar acuerdos de trámite, que serán obligatorios para
las autoridades y servidores públicos para que comparezcan o aporten información o
documentación, su incumplimiento podrá acarrear las siguientes sanciones y
responsabilidades.

A. Las penales y administrativas por los actos u omisiones en que incurran durante y
con motivo de la tramitación de quejas e inconformidades.
B. Denunciará ante los órganos competentes los delitos o faltas que
independientemente de dichas conductas y actitudes, hubiesen cometido las
autoridades o servidores públicos de que se trate.

C. Pondrá en conocimiento de las autoridades superiores competentes, los actos u


omisiones en que incurran autoridades y servidores públicos, durante y con motivo de
las investigaciones que realiza, para efectos de la aplicación de las sanciones
administrativas que deban imponerse.

D. Además de las denuncias sobre los delitos y faltas administrativas en que puedan
incurrir las autoridades y servidores públicos en el curso de las investigaciones, la
comisión podrá solicitar la amonestación pública o privada.

81. Concluida la investigación, el visitador general formulará, en su caso, un proyecto de


recomendación o acuerdo de no responsabilidad, en los cuales se analizarán los hechos, los
argumentos y pruebas, así como los elementos de convicción y las diligencias practicadas, a
fin de determinar si las autoridades o servidores han violado o no los derechos humanos de
los afectados.
82. En el proyecto de recomendación, se señalarán las medidas que procedan para la
efectiva restitución de los afectados en sus derechos fundamentales, y en su caso, para la
reparación de los daños y perjuicios que se hubiesen ocasionado.
83. En caso de que no se comprueben las violaciones de derechos humanos que se
imputen, la comisión nacional dictará acuerdo de no responsabilidad.
84. La recomendación será pública y autónoma, no tendrá carácter imperativo para la
autoridad o servidor público a los cuales se dirigirá y en consecuencia, no podrá por si misma
anular, modificar o dejar sin efecto las resoluciones o actos contra los cuales se hubiese
presentado la queja o denuncia.
85. Contra las recomendaciones, acuerdos o resoluciones definitivas de la comisión
nacional, no procederá ningún recurso.
Cabe hacer mención, que todo servidor público está obligado a responder las
recomendaciones que les presenten tanto la comisión nacional como las comisiones
estatales de derechos humanos; de tal forma que cuando las recomendaciones emitidas
no sean aceptadas o cumplidas por las autoridades o servidores públicos, éstos deberán
fundar, motivar y hacer pública su negativa; además, la cámara de senadores o en sus
recesos la comisión permanente, o las legislaturas de las entidades federativas, según
corresponda, podrán llamar, a solicitud de estos organismos, a las autoridades o
servidores públicos responsables para que comparezcan ante dichos órganos
legislativos, a efecto de que expliquen el motivo de su negativa.
SUBSECCIÓN (K)
OBLIGACIONES Y COLABORACIÓN DE LAS AUTORIDADES Y LOS SERVIDORES
PÚBLICOS
86. Las autoridades y servidores públicos de carácter federal, involucrados en asuntos
de la competencia de la comisión, o que por razón de sus funciones o actividades puedan
proporcionar información pertinente, deberán cumplir en sus términos con las peticiones de la
comisión en tal sentido.
87. Las autoridades o servidores públicos a los que se les solicite información o
documentación que se estime con carácter reservado, lo comunicarán a la comisión nacional
y expresarán las razones para considerarla así.
88. En el supuesto anterior, los visitadores generales de la comisión nacional tendrán la
facultad de hacer la calificación definitiva sobre la reserva, y solicitar que se les proporcione la
información o documentación que se manejará en la más estricta confidencialidad.
89. En los términos previstos por la ley de la comisión nacional, las autoridades y
servidores públicos, federales, locales y municipales, colaborarán con dicho organismo dentro
del ámbito de su competencia.
90. La comisión podrá celebrar convenios o acuerdos con dichas autoridades y
servidores públicos de las comisiones estatales para que puedan actuar como receptores de
quejas y denuncias de competencia federal, las que remitirán a la comisión nacional por los
medios más expeditos.
TERCERA SECCIÓN
ORGANISMOS RECONOCIDOS POR EL ORDEN JURÍDICO MEXICANO PARA CONOCER
DE QUEJAS POR VIOLACIONES A DERECHOS HUMANOS
91. Los organismos competentes y reconocidos por el orden jurídico para conocer y
resolver sobre quejas en contra de actos u omisiones de naturaleza administrativa
provenientes de cualquier autoridad o servidor público, son los siguientes:

A. A nivel nacional.

a. La comisión nacional de derechos humanos.


b. Las comisiones estatales de derechos humanos.

B. A nivel internacional.

a. El consejo de derechos humanos de la ONU.


b. La comisión interamericana de derechos humanos de la organización de
estados americanos.
c. Corte interamericana de derechos humanos de la organización de estados
americanos.

CUARTA SECCIÓN
DERECHOS HUMANOS RECONOCIDOS EN LA CONST. POL. DE LOS EDOS. UNIDOS
MEXICANOS
92. Los derechos reconocidos en nuestra constitución pueden citarse a continuación
como los siguientes:

Art. 1. Derecho a la igualdad, prohibición de la esclavitud y principio de no


discriminación.
Art. 2. Derechos de los pueblos indígenas y diversidad cultural.
Art. 3. Derecho a la educación.
Art. 4. Derecho a la igualdad entre hombres y mujeres; derecho a decidir el número y
espaciamiento de los hijos; derecho a la protección de la salud; derecho a un medio
ambiente adecuado; derecho a una vivienda digna y decorosa y derechos de la niñez.
Art. 5. Derecho a la libertad de profesión y de trabajo.
Art. 6. Derecho a la libertad de expresión y derecho a la información.
Art. 7. Derecho a la libertad de imprenta.
Art. 8. Derecho de petición.
Art. 9. Libertad de asociación y reunión.
Art. 10. Derecho a poseer armas.
Art. 11. Libertad de tránsito.
Art. 12. Derecho de igualdad social.
Art. 13. Derecho de igualdad ante la ley y a no ser juzgado por leyes privativas ni por
tribunales espls.
Art. 14. Derecho a la vida, a la libertad, a la no privación de las propiedades, posesiones
o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales competentes; garantía de
legalidad y derecho a la no aplicación retroactiva de la ley en perjuicio de persona
alguna.
Art. 15. Derecho a la no extradición a países en donde se alteren las garantías y
derechos previstos en la constitución.
Art. 16. Derecho a la seguridad jurídica y libertad personal.
Art. 17. Derecho a la administración de justicia.
Art. 18. Derechos de las y los sentenciados en los centros penitenciarios.
Art. 19. Derechos de las personas sujetas a detención; derechos procesales; derecho a
la integridad personal.
Art. 20. Derechos de las personas imputadas y de las víctimas u ofendidos.
Art. 21. Derecho de seguridad jurídica.
Art. 22. Prohibición de aplicar castigos que atenten contra la integridad física de las
personas.
Art. 23. Garantías procesales e imposibilidad de que existan más de tres instancias.
Art. 24. Libertad religiosa.
Art. 25. Garantía de que el desarrollo nacional sea integral y sustentable y permita el
pleno ejercicio de la libertad y la dignidad de los individuos, grupos y clases sociales.
Art. 26. Derecho a la participación social en el desarrollo nacional.
Art. 27. Derecho de propiedad.
Art. 28. Derecho de protección del consumidor contra actividades monopólicas e
igualdad en obligaciones fiscales.
Art. 30. Derecho a la nacionalidad.
Art. 35. Derechos políticos, ejercicio de petición y derecho de participar en la defensa de
la nación.
Art. 39. Derecho a decidir la forma de gobierno.
Art. 103 y 107. Derecho a juicio de amparo.
Art. 123. Derecho al trabajo; libertad sindical y previsión social.
Art. 130. Derecho de asociación, en particular, en materia religiosa.
No obstante que la constitución federal únicamente hace referencia a determinados
derechos humanos, lo cierto es que al establecerse en el artículo 1/o. La frase “en los estados
unidos mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta
constitución y en los tratados internacionales de los que el estado mexicano sea parte”; se
está haciendo referencia a la totalidad de los derechos humanos que, aunque no se
especifiquen en el texto constitucional, estén contemplados en los tratados internacionales de
los que el estado mexicano sea parte.

QUINTA SECCIÓN.
CLASIFICACIÓN DE DERECHOS HUMANOS Y SUS GARANTÍAS PARA PROTEGERLOS.

SUBSECCIÓN (A) GENERALIDADES


93. Doctrinariamente los derechos humanos, para una mejor comprensión, estudio y
defensa, suelen agruparse en derechos humanos de igualdad, de libertad, de seguridad
jurídica y de propiedad.
94. Los derechos humanos fundamentales, están contemplados en el capítulo l, del título
primero, de la constitución política de los estados unidos mexicanos, los cuales para su
estudio se dividen en:
A. Derechos humanos de igualdad.
B. Derechos humanos delibertad.
C. Derechos humanos deseguridad jurídica.
D. Derechos humanos de propiedad.

SUBSECCIÓN (B) DERECHOS HUMANOS DE IGUALDAD


95. El artículo 1. de la constitución, establece la igualdad de todas las personas, las
cuales gozarán de los derechos humanos reconocidos en la propia constitución y en los
tratados internacionales de los que el estado mexicano sea parte, así como de las garantías
para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y
bajo las condiciones que esta constitución establece.
Asimismo, prohíbe la esclavitud y la discriminación motivada por origen étnico o nacional,
el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la
religión, las opiniones, las preferencias, el estado civil o cualquier otra que atente contra la
dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las
personas.
96. El artículo 4. se refiere a que el varóny la mujer son iguales ante la ley; además
prescribe el derecho a decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y el
espaciamiento de sus hijos.
El derecho a la protección de la salud, a un medio ambiente adecuado para su desarrollo
y bienestar el derecho a disfrutar de vivienda digna y decorosa.
Los derechos de los niños y las niñas a la satisfacción de sus necesidades de
alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral.
El derecho al acceso a la cultura y al disfrute de los bienes y servicios que presta el
estado en esta materia.
97. Artículo 12. Menciona que en los estados unidos mexicanos no se concederán títulos
de nobleza, ni prerrogativas y honores hereditarios, ni se dará efecto alguno a los otorgados
por cualquier otro país.
98. Artículo 13. Nadie puede ser juzgado por leyes privativas ni por tribunales
especiales. Ninguna persona o corporación puede tener fuero, toda vez que existe igualdad
para todos ante la ley.
El mismo principio de igualdad garantiza que no existan ordenamientos jurídicos o leyes
aplicables sólo para ciertas personas o calidad especial de un individuo ante la ley.
Subsiste el fuero de guerra para los miembros de las fuerzas armadas por los delitos y
faltas contra la disciplina militar y cuando en un delito o falta del orden militar estuviese
complicado un paisano, conocerá del caso la autoridad civil que corresponda.
SUBSECCIÓN (C) GARANTÍAS DE LIBERTAD
99. El artículo 5. Establece que a ninguna persona podrá impedirse que se dedique a la
profesión, industria, comercio o trabajo que le acomode, siendo lícitos. El ejercicio de esta
libertad sólo podrá vedarse por determinación judicial, cuando se ataquen los derechos de
terceros, o por resolución gubernamental.
100. El artículo 6. Menciona sobre la libertad de expresión en donde la manifestación de
las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicialo o administrativa, sino en el caso de
que ataque a la moral, los derechos de terceros, provoque algún delito, o perturbe el orden
público, además prescribe el derecho a la información y éste será garantizado por el estado.
101. El artículo 7. consagra la libertad de prensa, en la cual es inviolable la libertad de
escribir y publicar escritos sobre cualquier materia. Ninguna ley ni autoridad puede establecer
la previa censura, ni exigir fianza a los autores o impresores, ni coartar la libertad de imprenta,
que no tiene más límites que el respeto a la vida privada, a la moral y a la paz pública.
102. El artículo 8. contempla el derecho de petición, siempre y cuando se formule por
escrito, de manera pacífica y respetuosa y señala que a toda petición deberá recaer un
acuerdo escrito de la autoridad a quien se haya dirigido, la cual tiene obligación de hacerlo
conocer en breve término al peticionario.
103. El artículo 9. se consagra la libertad de reunirse o asociarse pacíficamente para
cualquier objeto lícito y no se podrá coartar este derecho.
Entendiéndose por asociarse a la reunión de carácter permanente que llevan a cabo
varias personas con un fin común y permitido por la ley, mientras que reunirse se concibe
como el hecho de juntarse con otras personas por un motivo determinado, en forma temporal.
Tanto las asociaciones como las reuniones deben efectuarse de manera pacífica, sin
armas y con un objetivo lícito; pero solamente los ciudadanos de la república podrán hacerlo
para tomar parte en los asuntos políticos del país. Ninguna reunión armada tiene derecho de
deliberar.
104. El artículo 10. Establece el derecho de los habitantes del país a poseer armas en su
domicilio, para su seguridad y legítima defensa, con excepción de las prohibidas por la ley
federal y de las reservadas para el uso exclusivo del ejército, armada, fuerza aérea y guardia
nacional.
La ley federal determinará los casos, condiciones, requisitos y lugares en que se podrá
autorizar a los habitantes la portación de armas.
105. El artículo 11. Establece la libertad de tránsito en donde toda persona tiene
derecho:

A. Para entrar en la república.


B. Salir de ella.
C. Viajar por su territorio y
D. Mudar de residencia.

Sin necesidad de carta de seguridad, pasaporte, salvo conducto u otros requisitos


semejantes.
El ejercicio de este derecho estará subordinado:
A. A lasfacultades de la autoridad judicial, en los casos de responsabilidad
criminal o civil.

B. A las de la autoridad administrativa, por lo que toca a las limitaciones que


impongan las leyes sobre emigración, inmigración y salubridad general de la república
o sobre extranjeros perniciosos residentes en el país.
106. El artículo 24. Establece la libertad para profesar la creencia religiosa que más le
agrade y para practicar las ceremonias, devociones o actos del culto respectivo, siempre que
no constituyan un delito o falta penados por la ley.
SUBSECCIÓN (D)
DERECHOS HUMANOS DE SEGURIDAD JURÍDICA
1. El artículo 14. contiene cuatro derechos relativos a la seguridad jurídica, que a
continuación se detallan:
A. Irretroactividad, la cual se refiere a que la ley no se puede aplicar a situaciones
o hechos que tuvieron lugar con anterioridad a su entrada en vigor, excepto cuando produzca
un beneficio a quien se le aplica.

B. Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades, posesiones o


derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos, en el que
se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las leyes expedidas
con anterioridad al hecho.

C. Exacta aplicación de la ley en materia penal, la cual consiste en que toda


conducta para que sea considerada un delito, debe estar prevista en una ley, la cual
establecerá también la penalidad que le corresponde, por lo que en ningún caso de orden
criminal puede juzgarse a una persona por haber realizado una conducta semejante a otra
considerada como delito; o bien por haber realizado un hecho peor al que se considera delito,
pero que no está contemplado como tal.

D. Legalidad en los juicios de orden civil, se refiere a que las resoluciones deben
apegarse a la letra misma de la ley o en todo caso a la interpretación jurídica de la misma o a
los principios generales de derecho.

2. El artículo 15. prohíbe la celebración de convenios o tratados en los que se alteren los
derechos humanos reconocidos por esta constitución y en los tratados internacionales de los
que el estado mexicano sea parte.

3. El artículo 16. establece una serie de derechos relativos a la seguridad jurídica y de


libertad personal.

A. Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones,


sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la
causa legal del procedimiento.

B. No podrá librarse orden de aprehensión sino por la autoridad judicial y sin que preceda
denuncia o querella de un hecho que la ley señale como delito, sancionado con pena privativa
de libertad.

C. La autoridad que ejecute una orden judicial de aprehensión, deberá poner al inculpado
a disposición del juez, sin dilación alguna y bajo su más estricta responsabilidad.

D. Cualquier persona puede detener al indiciado:

a. En el momento en que esté cometiendo un delito o,


b. Inmediatamente después de haberlo cometido, poniéndolo sin demora a
disposición de la autoridad más cercana y ésta con la misma prontitud, a la del ministerio
público.

E. Sólo en casos urgentes, cuando se trate de delito grave así calificado por la ley y ante
el riesgo fundado de que el indiciado pueda sustraerse a la acción de la justicia, siempre y
cuando no se pueda ocurrir ante la autoridad judicial por razón de la hora, lugar o
circunstancia, el ministerio público podrá, bajo su responsabilidad, ordenar su detención,
fundado y expresando los indicios que motiven su proceder.

F. La autoridad judicial, a petición del ministerio público y tratándose de delitos de


delincuencia organizada, podrá decretar el arraigo de una persona, con las modalidades de
lugar y tiempo que la ley señale, sin que pueda exceder de cuarenta días, este plazo podrá
prorrogarse, siempre y cuando el ministerio público acredite que subsisten las causas que le
dieron origen. En todo caso, la duración total del arraigo no podrá exceder los ochenta días.

G. Ningún indiciado podrá ser retenido por el ministerio público por más de cuarenta y
ocho horas, plazo en que deberá ordenarse su libertad o ponérsele a disposición de la
autoridad judicial; este plazo podrá duplicarse en aquellos casos que la ley prevea como
delincuencia organizada.

H. En toda orden de cateo, que sólo la autoridad judicial podrá expedir a solicitud del
ministerio público, sedeberá expresar:

a. El lugar que ha de inspeccionarse.


b. La persona o personas que hayan de aprehenderse.
c. Los objetos que se buscan.

I. A lo que únicamente debe limitarse la diligencia, levantándose al concluirla, un acta


circunstanciada, en presencia de dos testigos propuestos por el ocupante del lugar cateado o
en su ausencia o negativa, por la autoridad que practique la diligencia.

J. Las comunicaciones privadas son inviolables, exclusivamente la autoridad judicial


federal, podrá autorizar la intervención de cualquier comunicación privada. No podrá otorgar
estas autorización es cuando se trate de materias de carácter electoral, fiscal, mercantil, civil,
laboral o administrativa o en el caso de las comunicaciones del detenido con su defensor.

K. La autoridad administrativa podrá practicar visitas domiciliarias únicamente para


cerciorarse que se han cumplido los reglamentos sanitarios y de policía.

L. La correspondencia que bajo cubierta circule por los estafetas estará libre de todo
registro.

M. En tiempo de paz ningún miembro del ejército podrá alojarse en casa particular contra
la voluntad del dueño, ni imponer prestación alguna.

4. El artículo 17. establece que ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma,ni
ejercer violencia para reclamar su derecho. Toda persona tiene derecho a que se le
administre justicia por tribunales.

Contempla la existencia de un servicio de defensoría pública de calidad.

5. El artículo 18. Protege los derechos de las y los sentenciados en los centros
penitenciarios y establece que sólo por delitos que merezca pena privativa de libertad habrá
lugar a prisión preventiva.
A. Las mujeres compurgarán sus penas en lugares separados de los destinados a los
hombres.

B. Las personas menores de doce años que hayan realizado una conducta prevista como
delito en la ley, sólo serán sujetos a rehabilitación y asistencia social.

C. Tratándose de la comisión de conductas antisociales calificadas como graves,


cometidas por adolescentes mayores de catorce años de edad, el internamiento se utilizará
sólo como medida extrema y por el tiempo más breve que proceda.

D. Para la reclusión preventiva y la ejecución de sentencias en materia de delincuencia


organizada se destinarán centros especiales.

6. El artículo 19. Expresa que ninguna detención ante autoridad judicial podrá exceder del
plazo de setenta y dos horas, a partir de que el indiciado sea puesto a su disposición, sin que
se justifique con un auto de vinculación a proceso en el que se expresará:

A. El delito que se impute al acusado.

B. El lugar, tiempo y circunstancias de ejecución.

C. Los datos que establezcan que se ha cometido un hecho que la ley señale como delito
y que exista la probabilidad de que el indiciado lo cometió o participó en su comisión.

Asimismo, señala que todo maltratamiento en la aprehensión, toda molestia que se


infiera sin motivo legal, son abusos que serán corregidos por las leyes y reprimidos por las
autoridades.

7. El artículo 20. Establece que el proceso penal será acusatorio y oral; tendrá por objeto el
esclarecimiento de los hechos, proteger al inocente, procurar que el culpable no quede
impune y que los daños causados por el delito se reparen.

Toda audiencia se desarrollará en presencia del juez, sin que pueda delegar en ninguna
persona el desahogo y la valoración de las pruebas, la cual deberá realizarse de manera libre
y lógica.

El juicio se celebrará ante un juez que no haya conocido del caso previamente.

Contempla las garantías de los inculpados y de la víctima o del ofendido, señalando entre
otras las siguientes:

A. Toda persona que sea imputada tiene derecho:

a. A que se presuma su inocencia mientras no se declare su responsabilidad.


b. A declarar o a guardar silencio. Desde el momento de su detención se le harán
saber los motivos de la misma y su derecho a guardar silencio, el cual no podrá ser utilizado
en su perjuicio.
c. Queda prohibida y será sancionada por la ley penal, toda incomunicación,
intimidación o tortura.
d. La confesión rendida sin la asistencia del defensor carecerá de todo valor probatorio.
e. A que se le informe, tanto en el momento de su detención como en su
comparecencia ante el ministerio público o el juez, los hechos que se le imputan y los
derechos que le asisten.
f. Será juzgado en audiencia pública por un juez o tribunal.
g. Le serán facilitados todos los datos que solicite para su defensa y que consten en el
proceso.
h. Tendrá derecho a una defensa adecuada por abogado, al cual elegirá libremente
incluso desde el momento de su detención. Si no quiere o no puede nombrar un abogado,
después de haber sido requerido para hacerlo, el juez le designará un defensor público.
i. El juez sólo condenara cuando exista convicción de la culpabilidad del procesado;
cualquier prueba obtenida con violación de derechos fundamentales será nula.

B. Los derechos de la víctima o del ofendido son entre otros:

a. Recibir asesoría jurídica; ser informado de los derechos que en su favor establece la
constitución y cuando lo solicite, ser informado del desarrollo del procedimiento penal.
b. Coadyuvar con el ministerio público; a que se le reciban todos los datos o elementos
de prueba con los que cuente, tanto en la investigación como en el proceso, a que se
desahoguen las diligencias correspondientes y a intervenir en el juicio e interponer los
recursos en los términos que prevea la ley.
c. Recibir, desde la comisión del delito, atención médica y psicológica de urgencia.
d. Que se le repare el daño.
e. Al resguardo de su identidad y otros datos personales en los siguientes casos:

1. Cuando sean menores de edad.


2. Cuando se trate de delitos de violación, secuestro o delincuencia organizada.

f. Cuando a juicio del juzgador sea necesario para su protección, salvaguardando en


todo caso los derechos de la defensa.
g. El ministerio público deberá garantizar la protección de las víctimas, ofendidos,
testigos y en general todos los sujetos que intervengan en el proceso.
h. Impugnar ante la autoridad judicial las omisiones del ministerio público en la
investigación de los delitos, así como las resoluciones de reserva, no ejercicio, desistimiento
de la acción penal o suspensión del procedimiento cuando no esté satisfecha la reparación
del daño.

8. El artículo 21. Establece derechos relativos a la seguridad jurídica, en relación a la


delimitación de funciones de las autoridades:

A. La investigación de los delitos corresponde al ministerio público y a las


policías.
B. El ejercicio de la acción penal ante los tribunales corresponde al ministerio
público.
C. La imposición de las penas, su modificación y duración son propias y
exclusivas de la autoridad judicial.
D. A la autoridad administrativa compete la aplicación de sanciones por las
infracciones a los reglamentos gubernativos y de policía, las que únicamente consistirán en
multa, arresto hasta por treinta y seis horaso en trabajo a favor de la comunidad.
E. La seguridad pública es una función a cargo de la federación, el distrito federal,
los estados y los municipios.

9. El artículo 22. Prohíbe las penas de muerte, de mutilación, de infamia, la marca, los
azotes, los palos, el tormento de cualquier especie, la multa excesiva, la confiscación de
bienes y cualesquiera otras penas inusitadas y trascendentales y que toda pena deberá ser
proporcional al delito que sancione y al bien jurídico afectado.

10. El artículo 23. Establece que ningún juicio criminal deberá tener más de tres instancias y
que nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo delito, ya sea que en el juicio se le
absuelva o se le condene.
SUBSECCIÓN (E) DERECHOS HUMANOS DE PROPIEDAD
11. Artículo 27. Establece el derecho de propiedad de tierras, en donde la nación tiene el
derecho de transmitir el dominio de ellas a los particulares, constituyendo la propiedad
privada.
SUBSECCIÓN (F)
RESTRICCIÓN O SUSPENSIÓN DEL EJERCICIO DE LOS DERECHOS Y DE GARANTÍAS.
12. El artículo 29. Dispone que los casos de invasión, perturbación grave de la paz pública, o
de cualquier otro que ponga a la sociedad en grave peligro o conflicto, solamente el
presidente de los estados unidos mexicanos, de acuerdo con los titulares de las secretarías
de estado y la procuraduría general de la república y con la aprobación del congreso de la
unión o de la comisión permanente cuando aquel no estuviere reunido, podrá restringir o
suspender el ejercicio de los derechos y las garantías que fuesen obstáculo para hacer frente,
rápida y fácilmente a la situación en las siguientes condiciones:
A. En todo el país o en lugar determinado.
B. Por un tiempo limitado.
C. Por medio de prevenciones generales.
D. Sin que la restricción o suspensión se contraiga a determinada persona.
E. No podrán restringirse ni suspenderse el ejercicio de los derechos a la no
discriminación, al reconocimiento de la personalidad jurídica, a la vida, a la integridad
personal, a la protección a la familia, al nombre, a la nacionalidad; los derechos de la niñez;
los derechos políticos; las libertades de pensamiento, conciencia y de profesar creencia
religiosa alguna; el principio de legalidad y retroactividad; la prohibición de la pena de muerte;
la prohibición de la esclavitud y la servidumbre; la prohibición de la desaparición forzada y la
tortura; ni las garantías judiciales indispensables para la protección de tales derechos.
F. La restricción o suspensión del ejercicio de los derechos y garantías debe estar
fundada y motivada en los términos establecidos por esta constitución. Además de ser
proporcional al peligro a que se hace frente, observando en todo momento los principios de
legalidad, racionalidad, proclamación, publicidad y no discriminación.
G. Cuando se ponga fin a la restricción o suspensión del ejercicio de los derechos y
garantías, bien sea por cumplirse el plazo o porque así lo decrete el congreso, todas las
medidas legales y administrativas adoptadas durante su vigencia quedarán sin efecto de
forma inmediata.

CAPITULO III
OBSERVANCIA DE LOS DERECHOS HUMANOS EN EL EJÉRCITO Y FUERZA AÉREA
MEXICANOS.

PRIMERA SECCIÓN GENERALIDADES


13. La existencia y actuación de las fuerzas armadas, encuentran su fundamentación en
diversas normas derivadas de la constitución política de los estados unidos mexicanos y
tratados internacionales, formándose con esto el marco legal de su desempeño.
14. Las acciones instrumentadas por la secretaría dela defensa nacional en materia de
derechos humanos, tienen el propósito de que el personal militar adquiera conciencia de que
su actuación deberá estar apegada a derecho.
15. Se han adoptado medidas para capacitar a los mandos en todos los niveles orgánicos por
ser los responsables del cumplimiento de las misiones, contando para ello con personal de
profesores en derechos humanos y derecho internacional humanitario, así como asesores
jurídicos en los mandos territoriales y la creación de una dirección general de derechos
humanos.
16. El adiestramiento y la educación no se concreta a la transmisión de conocimientos
superficiales sobre derechos humanos, implica fomentar una cultura y una doctrina que sean
parte de sus pensamientos y acciones en el cumplimiento de sus misiones.

SEGUNDA SECCIÓN
ACCIONES REALIZADAS PARA FORTALECER LOS DERECHOS HUMANOS EN EL
EJÉRCITO Y FUERZA AÉREA MEXICANOS

17. El tema de los derechos humanos en el ejército y fuerza aérea mexicanos, se ha


materializado en los planes y programas de estudios de los diferentes planteles militares y
cursos de capacitación, para desarrollar una cultura y doctrina sobre dichos derechos en
donde se expresen los conceptos y líneas de comportamiento que deben ser seguidas en las
diferentes actividades militares una vez egresados y durante el proceso de la ruta profesional
militar.
18. En base a los perfiles de egreso, se estructura para su estudio la asignatura de derechos
humanos respondiendo a los diversos niveles educativos, a los grados jerárquicos y a las
funciones que desarrollarán los discentes una vez culminen sus estudios.
19. Dicha asignatura comprende temas que se desarrollan en forma teórica y práctica
proporcionando una comprensión cabal de los derechos humanos, para que los egresados
normen su actuar con estricto respeto a los derechos humanos que ampara el orden jurídico
mexicano.
20. Para la atención de los compromisos internacionales de México en materia de derechos
humanos y como parte del plan nacional de desarrollo, el gobierno mexicano materializa un
programa nacional de derechos humanos que establece objetivos, estrategias y líneas de
acción tendentes a asegurar el respeto de los derechos humanos en la administración pública
federal, impulsando su promoción y defensa.
21. La secretaría de la defensa nacional como parte de dicha administración ha implementado
las siguientes acciones:

A. Con fecha 1o. De enero de 2008, pasó su revista de entrada la dirección general de
derechos humanos, la cual tiene como misión atender los requerimientos e inconformidades
que en materia de derechos humanos se interpongan en contra de elementos pertenecientes
a la secretaría de la defensa nacional, así como promover y fomentar la cultura de respeto a
los derechos humanos.

B. Sistema educativo militar.


a. En los planes y programas de estudio con carácter permanente, se incluyó la
asignatura de derechos humanos y derecho internacional humanitario.
b. En el centro de estudios del ejército y fuerza aérea (C.E.E.F.A.), se imparte el curso
de formación de profesores en derechos humanos.

C. Capacitación.
Se han otorgado becas en instituciones civiles y extranjeras para que el personal militar
realice estudios en materia de derechos humanos, asimismo, se programan cursos,
diplomados, talleres, seminarios y conferencias en coordinación con la comisión nacional,
comisiones estatales; así como instituciones educativas reconocidas del país, en materia de
derechos humanos.

D. Otras acciones.
a. Desde 1998, la materia de derechos humanos se aplica en los concursos de las
promociones especial y general.
b. Se ha editado bibliografía, entre la que se encuentra:

1. Manual de derechos humanos.


2. Manual de derecho internacional humanitario.
3. Protocolo I adicional a los convenios de ginebra de 1949.
4. Cartilla de derechos humanos.
5. Convenios de ginebra.
c. Se fortaleció una cultura institucional de igualdad de oportunidades, perspectiva de
género, respeto a los derechos humanos de las mujeres, combatiendo la violencia de género
y la discriminación.

d. La secretaría de la defensa nacional de igual forma atiende las necesidades de


información de la ciudadanía, sobre la difusión de la cultura de respeto a los derechos
humanos y la situación estadística de las quejas por presuntas violaciones a los derechos
humanos por parte del personal militar.

CAPÍTULO IV

FUNDAMENTACIÓN DE LAS ACTIVIDADES DEL EJÉRCITO Y F.A. EN APOYO DE LA


FUNCIÓN DE SEGURIDAD PÚBLICA.

PRIMERA SECCIÓN INTRODUCCIÓN


22. El narcotráfico genera inseguridad y violencia, degrada el tejido social, lastima la
integridad de las personas y pone en riesgo la salud física y mental de los mexicanos, como
manifestación de la delincuencia organizada, el narcotráfico desafía al estado y se convierte
en una fuerte amenaza para la seguridad nacional.
23. Los recursos económicos producto del narcotráfico dan a las organizaciones criminales un
poder enorme para la adquisición de distintas formas de transporte, armas de alto poder y
sistemas avanzados de comunicación, así como equipamiento que con gran frecuencia
supera al de las instituciones de seguridad pública encargados de combatirlos y de prevenir
los delitos asociados a dicha actividad, es por eso necesaria la colaboración de las fuerzas
armadas en esta lucha.

SEGUNDA SECCIÓN
FUNDAMENTACIÓN
24. Durante el desempeño de las actividades del personal militar en colaboración con otras
autoridades, específicamente en la lucha contra el narcotráfico y en la aplicación dela ley
federal de armas de fuego y explosivos, es donde existe la probabilidad que se presenten
quejas por supuestas violaciones a los derechos humanos.
25. La participación de ambas fuerzas armadas, está fundamentada en la constitución política
de los estados unidos mexicanos, en diversas normas derivadas de la misma y en la
jurisprudencia emitida por la suprema corte de justicia de la nación, como a continuación se
indica:
SUBSECCIÓN (A)
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
26. El artículo 89. Fracción VI señala que es facultad del presidente de la república el
disponer de la totalidad dela fuerza armada permanente para la seguridad interior y defensa
exterior de la federación, por lo que en razón de esta facultad y ante la necesidad de frenar
estos flagelos que atentan contra la seguridad del estado, las fuerzas armadas llevan a cabo
esta actividad.
27. Artículo 16. Establece que cualquier persona puede detener al indiciado en el momento
en que esté cometiendo un delito o inmediatamente después de haberlo cometido, poniéndolo
sin demora a disposición de la autoridad más cercana y ésta con la misma prontitud, a la del
ministerio público, por lo que las actividades que desarrolla el ejército y fuerza aérea para
combatir estos flagelos, se fundamentan principalmente en este precepto constitucional.
28. El artículo 10. Estipula que los habitantes de los estados unidos mexicanos tienen
derecho a poseer armas en su domicilio, para su seguridad y legítima defensa, con excepción
de las prohibidas por la ley federal y de las reservadas para el uso exclusivo del ejército,
armada, fuerza aérea y guardián nacional. La ley federal determinará los casos, condiciones,
requisitos y lugares en que se podrá autorizar a los habitantes la portación de armas.

SUBSECCIÓN (B) JURISPRUDENCIA


29. La suprema corte de justicia de la nación, ha emitido jurisprudencia, en la que se sustenta
la participación de las fuerzas armadas a favor de la seguridad pública y con estricto apego a
la constitución y a las leyes que de ella emanan (ver anexos “uno”, “dos” y “tres”).

SUBSECCIÓN (C)
LEY ORGÁNICA DEL EJÉRCITO Y FUERZA AÉREA MEXICANOS.
30. El artículo 1o. Menciona que el ejército y fuerza aérea mexicanos, son instituciones
armadas permanentes que tienen entre otras la misión general de garantizar la seguridad
interior.
31. El artículo 11. Menciona que el mando supremo del ejército y fuerza aérea mexicanos,
corresponde al presidente de la república, quien lo ejercerá por si o a través del secretario de
la defensa nacional.
32. El artículo 13. Menciona que el presidente de la república dispondrá del ejército y fuerza
aérea, de acuerdo con lo establecido en el artículo 89 fracción VI de la constitución política de
los estados unidos mexicanos.

SUBSECCIÓN (D)
CÓDIGO PENAL FEDERAL
33. El artículo 193.Indica que se consideran narcóticos a los estupefacientes, psicotrópicos y
demás sustancias o vegetales que determinen la ley general de salud, los convenios y
tratados internacionales de observancia obligatoria en México y los que señalen las demás
disposiciones legales aplicables en la materia.
34. De igual forma son sancionadas las conductas que se relacionan con los estupefacientes,
psicotrópicos y demás sustancias previstas en la ley general de salud y que constituyen un
problema grave para la salud pública.

Para un estudio más detallado, se recomienda consultar la ley general de salud.


35. En el artículo 194, se establece lo siguiente:

A. Se entiende por producir; el manufacturar, fabricar, elaborar, preparar o acondicionar


algún narcótico.
B. Por comerciar: vender, comprar, adquirir o enajenar algún narcótico.

SUBSECCIÓN (E)
LEY GENERAL DE SALUD
36. Los artículos 235 y 247contemplan que la siembra, cultivo, cosecha, elaboración,
preparación, acondicionamiento, adquisición, posesión, comercio, transporte en cualquier
forma, prescripción médica, suministro, empleo, uso, consumo y en general, todo acto
relacionado con estupefacientes o sustancias psicotrópicas con cualquier producto que los
contenga queda sujeto a:

A. Las disposiciones de esta ley y su reglamento.

B. Los tratados y convenciones internacionales en los que los estados unidos mexicanos
sean parte y que se hubieren celebrado con arreglo a las disposiciones de la constitución
política de los estados unidos mexicanos.

C. Las disposiciones que expida el consejo de salubridad general.

D. Lo que establezcan otras leyes y disposiciones de carácter general relacionadas con la


materia.
37. Las sustancias psicotrópicas se clasifican en cinco grupos:

A. Las que tienen valor terapéutico escaso o nulo y que, por ser susceptibles de uso
indebido o abuso, constituyen un problema especialmente grave para la salud pública.

B. Las que tienen algún valor terapéutico, pero constituyen un problema grave para la
salud pública.

C. Las que tienen valor terapéutico, pero constituyen un problema para la salud pública.

D. Las que tienen amplios usos terapéuticos y constituyen un problema menor para la
salud pública.

E. Las que carecen de valor terapéutico y se utilizan corrientemente en la industria.

SUBSECCIÓN (F)
LEY FEDERAL CONTRA LA DELINCUENCIA ORGANIZADA
38. Su objeto es establecer reglas para la investigación, persecución, procesamiento, sanción
y ejecución de las penas, por los delitos cometidos por algún miembro de la delincuencia
organizada, entre ellos el narcotráfico.
39. Este ilícito se presenta cuando tres o más personas acuerden organizarse o se organicen
para realizar, en forma permanente o reiterada, conductas que por sí o unidas a otras, tienen
como fin o resultado cometer alguno o algunos de los delitos siguientes y que serán
sancionadas por ese solo hecho, como miembros de la delincuencia organizada, entre otros:

A. Terrorismo.
B. Contra la salud.
C. Acopio y tráfico de armas.
D. Tráfico de indocumentados.
SUBSECCIÓN (G) LEY DE SEGURIDAD NACIONAL
40. Por seguridad nacional, se entienden las acciones destinadas de manera inmediata y
directa a mantener la integridad, estabilidad y permanencia del estado mexicano, que
conlleven entre otros aspectos a la protección de la nación mexicana frente a las amenazas y
riesgos que enfrente nuestro país y mantenimiento del orden constitucional, en donde para
llevar a cabo estas acciones de manera coordinada se establece el consejo de seguridad
nacional, siendo la secretaríade la defensa nacional integrante del mismo.
SUBSECCIÓN (H)
LEY ORGÁNICA DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA FEDERAL
41. A la secretaría de la defensa nacional, le corresponde el despacho de entre otros, los
siguientes asuntos:

A. Intervenir en la expedición de licencias para la portación de armas de fuego, con objeto


de que no incluyan las armas prohibidas expresamente por la ley y aquellas que la nación
reserve para el uso exclusivo de las fuerzas armadas mexicanas, así como vigilar y expedir
permisos para el comercio, transporte y almacenamiento de armas de fuego, municiones,
explosivos, agresivos químicos, artificios y material estratégico.

B. Intervenir en la importación y exportación de toda clase de armas de fuego,


municiones, explosivos, agresivos químicos, artificios y material estratégico
SUBSECCIÓN (I)
LEY FEDERAL DE ARMAS DE FUEGO Y EXPLOSIVOS.
42. El artículo 2o. Menciona que la aplicación de esta ley le corresponde a las siguientes
autoridades:

A. El presidente de la república.
B. La secretaría de gobernación.
C. La secretaría dela defensa nacional y
D. A las demás autoridades federales en los casos de su competencia.

43. El artículo 4o. Señala que le corresponde al ejecutivo de la unión por conducto de las
secretarías de gobernación y de la defensa nacional, dentro de las respectivas atribuciones
que esta ley y su reglamento les señalen, el control de todas las armas en el país, para cuyo
efecto se llevará un registro federal de armas.
44. El artículo 8o. prohíbe la posesión y portación de las armas prohibidas por la ley,así como
las reservadas para el uso exclusivo del ejército, armada y fuerza aérea, salvo los casos de
excepción señalados en esta ley, en concordancia con el artículo 10 constitucional.

CAPITULO V
CALIFICACIÓN DE HECHOS VIOLATORIOS DE DERECHOS HUMANOS

PRIMERA SECCIÓN
GENERALIDADES
45. El cumplimiento de las misiones que se le asignan al personal del ejército y fuerza aérea
mexicanos, implica un constante acercamiento con la población civil en su actuación, por lo
que se presentan eventos en los cuales se involucra al personal militar en supuestos hechos
violatorios a los derechos humanos, que podrían implicarles responsabilidad una vez hechas
las investigaciones correspondientes y que éstas resulten ciertas.
46. Los elementos militares deberán contar con la capacitación, adiestramiento y experiencia
necesaria que les permita llevar a cabo sus acciones debidamente fundamentadas en el
orden jurídico mexicano.
SEGUNDA SECCIÓN
HECHOS VIOLATORIOS DE DERECHOS HUMANOS
47. Como resultado de la constante actuación del personal militar en actividades de auxilio de
las autoridades civiles, se han presentado conductas presuntamente violatorias de derechos
humanos, algunas de ellas en forma más concurrente.
48. En la presente sección se analizarán algunas categorías para calificar conductas
violatorias de derechos humanos, precisando los conceptos y condiciones para que se
materialicen, de acuerdo al manual para la calificación de hechos violatorios de derechos
humanos editado por la propia comisión nacional, el cual sirve como una guía que deberá
conocer y tomar en cuenta el personal militar durante sus actividades, para evitar incurrir en
conductas que puedan calificarse como hechos violatorios de derechos humanos.
SUBSECCIÓN (A)
DERECHO A LA SEGURIDAD JURÍDICA
49. Es la prerrogativa que tiene todo ser humano a vivir dentro de un estado de derecho, bajo
la vigencia de un sistema jurídico normativo coherente y permanente, dotado de certeza y
estabilidad; que defina los límites del poder público frente a los titulares de los derechos
subjetivos, garantizado por el poder del estado, en sus diferentes esferas de ejercicio.
50. Desarrollo de algunas de las condiciones de vulneración del derecho a la seguridad
jurídica.

A. Detención arbitraria.

a. Efectuar una detención sin contar con la orden correspondiente, fuera de los casos
de flagrancia.
b. Ejercer violencia desproporcionada durante la detención.
c. Realizar interrogatorios de forma ilegal.
d. Omitir identificarse como servidor público.

B. Retención ilegal.

C. Diferir la presentación del detenido ante la autoridad competente.

D. Administración pública.

a. Emplear arbitrariamente la fuerza pública.


b. Faltar a la legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficacia en el desempeño de
las funciones, empleos, cargos o comisiones.
c. Omitir, custodiar, vigilar, proteger, establecer medidas cautelares y/o dar seguridad a
personas.
d. Prestar indebidamente el servicio público.
e. Omitir, suspender, retrasar o brindar deficientemente el uso o acceso a cualquier vía
de comunicación.
SUBSECCIÓN (B)
DERECHO A LA LEGALIDAD
51. Es la prerrogativa que tiene todo ser humano a que los actos de la administración pública,
así como de la procuración y administración de justicia, se realicen con apego a lo establecido
por el orden jurídico, a efecto de evitar que se produzcan perjuicios indebidos en contra de
sus titulares.
52. Desarrollo de algunas de las condiciones de vulneración del derecho a la legalidad.

A. No hacer constar el acto de autoridad en un mandamiento escrito.

B. No motivar acuerdos, resoluciones, dictámenes administrativos, conforme a la ley, por


parte de autoridad o servidor público obligado a ello.

C. Actos y omisiones contrarios a la inviolabilidad del domicilio.

D. Incumplir con alguna de las formalidades para la emisión de la orden de cateo o


durante la ejecución de éste, así como para las visitas domiciliarias, tales como:

a. No solicitar la expedición de la orden por autoridad judicial.


b. Omitir la constancia por escrito.
c. No precisar el lugar que se va a inspeccionar.
d. No especificar la persona, o personas que hayan de aprehenderse.
e. No describir los objetos que se buscan.
f. No levantar el acta circunstanciada al concluirse la diligencia de cateo o visitas
domiciliarias.
g. No asentar en el acta respectiva, que se contó con la presencia de dos testigos por
parte del ocupante en las visitas domiciliarias o en el lugar cateado, o en su negativa,
designados por la autoridad que practique la diligencia.
h. Exceder la ejecución de la orden.
i. Ejecutar la orden en un domicilio equivocado.
j. Sustraer bienes durante la ejecución del cateo o la visita domiciliaria que no sean
objeto de los mismos.
k. Detener a una persona distinta a la señalada en la orden.
l. Entrar a un domicilio sin autorización judicial.
m.Ejecutar una visita domiciliaria con un fin distinto al previsto por la ley.
53. En relación a los cateos es necesario apuntar que las diligencias de cateo se practicarán
por el tribunal que las decrete o por el secretario o actuario del mismo o por los funcionarios o
agentes de las policías.

A. Los cateos deberán practicarse entre las seis y las dieciocho horas, pero si llegadas las
dieciocho horas no se han terminado, podrán continuarse hasta su conclusión.

B. Cuando la urgencia del caso lo requiera, podrán practicarse los cateos a cualquier
hora, debiendo expresarse esta circunstancia en el mandamiento judicial.
C. Si al practicarse un cateo resultare casualmente el descubrimiento de un delito distinto
del que lo haya motivado, se hará constar en el acta correspondiente, siempre que el delito
descubierto sea de los que se persiguen de oficio.
54. Cuando el personal militar tenga la certeza de que en un departamento, vivienda, cuarto o
casa habitada, se guardan objetos e instrumentos de delitos o se oculta una persona que fue
perseguida material e inmediatamente después de haber ejecutado un delito, procederá de la
siguiente manera:

A. Establecer vigilancia sobre el inmueble en todas las entradas y salidas, mientras se


lleva a cabo el trámite de la expedición de la orden de cateo.

B. Con apoyo del asesor jurídico del mando territorial de que se trate, se solicitará a la
autoridad correspondiente el cateo mediante un escrito en donde se señalará; el domicilio
exacto o coordenadas del lugar que se quiere inspeccionar, la persona o personas que se
pretenden aprehender y los objetos o instrumentos del delito que se buscan.

C. Una vez que la autoridad judicial, expida la solicitada orden de cateo, el personal militar
se limitará exclusivamente a acompañar a las autoridades que tengan como función el realizar
dicho cateo, proporcionando seguridad periférica.

SUBSECCIÓN (C)
DERECHO A LA IGUALDAD
55. Es la prerrogativa que se le reconoce a todas las personas para disfrutar de los derechos
establecidos y protegidos por la constitución política de los estados unidos mexicanos y todos
los tratados que estén de acuerdo con la misma, en condiciones de igualdad, atendiendo a
sus circunstancias particulares, evitando todo tipo de discriminación motivada por origen
étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones
de salud, la religión, las opiniones, las preferencias, el estado civil o cualquier otra que atente
contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades
de las personas en las esferas políticas, económica, social, cultural o en cualquier otra esfera
de la vida pública.
56. Desarrollo de algunas de las condiciones de vulneración del derecho a la igualdad.

A. Acciones y omisiones que transgreden los derechos de la mujer.

a. Infringir los derechos de maternidad.


b. No aceptar la denuncia de maltrato presentada por mujeres.
c. No proporcionar igualdad de condiciones en el trabajo.

B. Acciones y omisiones que transgreden los derechos de igualdad de los indígenas, tales
como:

a. No proporcionar intérprete o traductor, si no habla el idioma español.


b. Proporcionar de forma inadecuada o incorrecta el intérprete o traductor.

C. Acciones y omisiones que transgreden los derechos de igualdad de las personas con
VIH y/o SIDA, por la condición de seropositivo o enfermos de sida, tales como:
a. Aislar injustificadamente a las personas en los hospitales.
b. No prestar atención médica.
c. Rescindir la relación laboral.
d. Revelar indebidamente la condición de seropositivo o enfermo de sida.
e. Impedir el acceso al trabajo.
f. No efectuar la notificación del estado de salud.
g. No suministrar medicamentos.
h. Acciones y omisiones que transgreden los derechos de personas señaladas como
probables responsables de un delito.
i. Acciones y omisiones que transgreden los derechos de las personas privadas de su
libertad.

D. Discriminación.
SUBSECCIÓN (D) DERECHO A LA LIBERTAD
57. Es la prerrogativa de todo ser humano de realizar u omitir cualquier conducta, sin más
restricciones que las establecidas por el derecho, sin coacción, ni subordinación. Comprende
dos ámbitos importantes de estudio:
A. El que considera a la libertad de acción con sus distintas modalidades y,

B. El relativo a la libertad personal, que se encuentra estrechamente vinculado con el


derecho de legalidad y comprende dentro de sus modalidades, las relacionadas con el
derecho a la libertad de los inculpados y de los procesados.
58. Desarrollo de algunas de las condiciones de vulneración del derecho a la libertad.

A. Impedir o censurar la manifestación de las ideas.


B. No dar información.
C. Omitir injustificadamente el acceso a la información.
D. Suministrar de manera incompleta información por parte de un servidor público u otros
profesionales, sin que exista justificación para ello.
E. Asediar con fines lascivos a una persona, valiéndose de la posición jerárquica.
F. Limitar o impedir viajar o desplazarse dentro del país.
G. Incomunicación.
H. Desaparición forzada o involuntaria de personas.
I. Asegurar indebidamente armas en el domicilio de los particulares sin que se
encuentren prohibidas por la ley federal, ni estén reservadas para el uso exclusivo del ejército,
armada, fuerza aérea, o guardián nacional.
SUBSECCIÓN (E)
DERECHO A LA INTEGRIDAD Y SEGURIDAD PERSONAL
59. Es la prerrogativa que tiene toda persona a no sufrir actuaciones nocivas en su estructura
corporal, sea fisonómica, fisiológica o psicológica, o cualquier otra alteración en el organismo
que deje huella temporal o permanente, que cause dolor o sufrimiento graves, con motivo de
la injerencia o actividad dolosa o culposa de un tercero.
60. Desarrollo de algunas de las condiciones de vulneración del derecho a la integridad y
seguridad personal.

A. Tortura.
a. Obtener información o la confesión de alguna persona, a partir de sufrimientos
graves, físicos o psíquicos.
b. Ejercer coacción para que alguien realice o deje de realizar una conducta
determinada.
c. No evitar que una persona sea sometida a sufrimientos graves, físicos o psíquicos.
d. Hacer saber a un sujeto que se le causará un mal en la persona, honor, bienes o
derechos de alguien con quien esté ligado por algún vínculo, si no realiza u omite determinada
conducta contraria a su voluntad.

B. Trato cruel, inhumano o degradante, realizando cualquier acción que produzca alguna
alteración de la salud física, mental o cualquier huella material en el cuerpo.
C. Intimidación, llevar a cabo cualquier acción que inhiba o atemorice a cualquier persona,
empleando cualquier método.
SUBSECCIÓN (F)
DERECHO A LA PRIVACIDAD
61. Es la prerrogativa de todo ser humano a que no sean conocidos ni dados a conocer por
terceros, hechos, circunstanciadas o cualquier información personal, sin su consentimiento,
siempre que no deban ser de dominio público conforme a la ley. Este derecho incluye el
respeto a la intimidad, a la vida familiar, a la privacidad del domicilio y al de correspondencia.
62. Desarrollo de algunas de las condiciones de vulneración del derecho a la privacidad.
A. Revelar datos personales.
B. No observar las formalidades para la realización de la intervención de las
comunicaciones.
C. Abrir, destruir, desviar o sustraer alguna pieza de correspondencia cerrada, confiada al
correo.
D. Incumplir con alguna de las formalidades para la emisión de la orden de cateo o
durante la ejecución de éste, así como para las visitas domiciliarias.
E. Revelación indebida de la condición de seropositivo o enfermo de sida.
SUBSECCIÓN (G) DERECHO DE PETICIÓN
63. Es la prerrogativa que tiene toda persona para realizar una solicitud y/o presentar una
protesta de manera pacífica y respetuosa de cualquier índole.
64. Desarrollo de algunas de las condiciones de vulneración del derecho de petición.
A. Omitir dar respuesta a la petición formulada por cualquier persona en ejercicio de su
derecho.
B. Omitir dictar el acuerdo escrito correspondiente, en respuesta a la petición.
C. Omitir responder en breve término a aquel que hizo la petición.
SUBSECCIÓN (H) DERECHO A LA PROPIEDAD Y POSESIÓN
65. Es la prerrogativa que tiene toda persona a la disposición, uso y goce de bienes muebles,
inmuebles o derivadas de una creación artística o un invento industrial, sin interrupciones o
privaciones no autorizadas por el ordenamiento jurídico.
66. Desarrollo de algunas de las condiciones de vulneración del derecho a la propiedad y
posesión.
A. Apoderarse de un bien mueble sin el consentimiento del propietario, sin que exista
causa justificada.
B. Ocupar, deteriorar o destruir ilegalmente propiedad privada.
C. Entregar indebidamente bienes retenidos.
D. Omitir custodiar, vigilar, proteger y/o dar seguridad a lugares, instalaciones o bienes en
general, afectando los derechos de terceros.
SUBSECCIÓN (I) DERECHO A LA VIDA
67. Es la prerrogativa que tiene todo ser humano de disfrutar del ciclo que inicia con la
concepción y termina con la muerte, sin que sea interrumpido por algún agente externo.
68. Desarrollo de algunas de las condiciones de vulneración del derecho a la vida.
A. Privar de la vida.
B. Ejecución sumaria o extrajudicial.
C. Privación de la vida del producto de la concepción.
D. Prestar auxilio o inducir a otro para que se prive de la vida.
E. Omitir brindar la atención, cuidados o prestar auxilio a cualquier persona teniendo la
obligación de hacerlo.
F. Genocidio.
SUBSECCIÓN (J) DERECHO AL TRATO DIGNO
69. Es la prerrogativa que tiene todo ser humano a que se le permita hacer efectivas las
condiciones jurídicas, materiales, de trato, acordes con las expectativas, en un mínimo de
bienestar, generalmente aceptadas por los miembros de la especie humana y reconocidas por
el orden jurídico.
70. Desarrollo de algunas de las condiciones de vulneración del derecho al trato digno.
A. No brindar atención médica y/o psicológica.
B. No brindar protección y auxilio.
C. No proteger la intimidad de las víctimas.
D. Aislar injustificadamente a las personas en los hospitales o en centros penitenciarios,
por la condición de seropositivo o enfermos de sida.
E. Rescindir la relación laboral, debido a la condición de seropositivo o enfermo de sida.
F. Causar un daño derivado del empleo arbitrario de la fuerza pública.
SUBSECCIÓN (K) DERECHO A LA PROTECCIÓN DE LA SALUD
71. Es la prerrogativa que tiene todo ser humano a disfrutar de bienestar físico y mental, para
contribuir al ejercicio pleno de sus capacidades, prolongación y mejoramiento de la calidad de
vida humana, accediendo a los servicios de salud y de asistencia social que satisfagan eficaz
y oportunamente las necesidades de la población.
72. Desarrollo de algunas de las condiciones de vulneración del derecho a la salud.
A. Negligencia médica.
B. Abandono del paciente.
C. No proporcionar atención médica.
D. No proporcionar medicamento a los enfermos de sida o seropositivo.
E. No suministrar medicamentos.
F. No brindar el servicio de hospitalización.
G. Aislamiento hospitalario.
H. Realizar deficientemente los trámites médicos.
I. No dar información sobre el estado de salud.

SUBSECCIÓN (L)
DERECHO A LA CONSERVACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
73. Es la prerrogativa de todo ser humano a disfrutar de un medio ambiente adecuado para
su desarrollo y bienestar.
74. Desarrollo de algunas de las condiciones de vulneración del derecho a la conservación
del medio ambiente, como a continuación se indica:
A. Daño ecológico.
B. No cumplir con las normas de salubridad, tratamiento, aseguramiento precautorio de
materiales y residuos peligrosos o contaminantes.

TERCERA SECCIÓN
PRINCIPIOS GENERALES PARA EL PERSONAL DEL EJÉRCITO Y FUERZA AÉREA
MEXICANOS EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS
75. Ejercer en el territorio nacional las atribuciones constitucionales y legales que le
completen, con estricto apego a las leyes que ampara el orden jurídico mexicano.
76. Cumplir con las operaciones militares con total eficacia, ello implica no solamente el
cumplimiento exitoso de la misión, sino el compromiso de las fuerzas armadas de respetar los
derechos humanos, ya que las acciones desarrolladas por las tropas y los mandos, son el
reflejo de los valores que poseen.
77. Abstenerse en todo momento de realizar detenciones o aprehensiones arbitrarias,
incomunicaciones, torturas y malos tratos, allanamientos de morada, daños en propiedad
ajena, homicidios, abusos de autoridad, privaciones ilegales de la libertad y todos aquellos
actos violatorios de los derechos humanos.
78. Apegarse a los principios de legalidad, eficiencia, profesionalismo y honradez.
79. Conocer el orden jurídico mexicano vinculado con los derechos humanos, así como
nuestras leyes y reglamentos militares para asegurar su buen desempeño.
80. Dar respuesta en breve término a todas las peticiones que se formulen, conforme a lo
dispuesto en el artículo 8º. De la constitución política de los estados unidos mexicanos.
81. Observar un trato respetuoso con las personas, pero actuar con firmeza en los casos
necesarios, absteniéndose de cometer arbitrariedades.
82. Respetar la integridad física de las personas detenidas en tanto se ponen a disposición
del ministerio público o de la autoridad competente.
83. Fomentar entre el personal militar una cultura de respeto y observancia de los derechos
humanos y a la legalidad.
84. Vigilar y preservar el lugar de los hechos, garantizando la seguridad de las personas
afectadas.
85. Desempeñar su misión con apego a los valores del ejército y fuerza aérea mexicanos,
como son: honor, valor, lealtad, disciplina, abnegación, espíritu de cuerpo, patriotismo y
honradez, oponiéndose a cualquier acto de corrupción.
86. Brindar auxilio a las personas amenazadas por algún peligro y protección a sus bienes y
derechos, su actuación será congruente, oportuna y proporcional a la situación.
87. Tener presente que es legalmente considerado como autoridad cuando actúa en ejercicio
de las funciones propias de su empleo, cargo o comisión.
88. Cuando se encuentra franco (uniformado o de civil), no podrán imputársele actos u
omisiones violatorios de derechos humanos, dado que al no encontrarse en ejercicio de sus
funciones, actúa en su calidad de particular; sin embargo deberá conducirse con toda rectitud.
89. Entender por actos u omisiones de autoridades administrativas de carácter federal los que
provengan de instituciones, dependencias u organismos de la administración pública federal
entre ellas la secretaría de la defensa nacional.
90. Dar las facilidades que se requieran para el buen desempeño de las labores de
investigación, a los funcionarios de la comisión nacional de los derechos humanos siempre
que estén debidamente acreditados para tal fin, mediante identificación y oficio de comisión,
en el cual se detalla la diligencia a realizar.
91. El titular del organismo respectivo, informará oportunamente a la superioridad de
cualquier petición de la comisión nacional de derechos humanos, a fin de no incurrir en alguna
responsabilidad.
92. En resumen, la figura No. 3 enlista los derechos humanos que deberán de ser respetados
durante la actuación del personal militar.
Ver figura No. 3 “derechos humanos que deberán de ser respetados durante la actuación
del personal del ejército y fuerza aérea mexicanos”.
Ver figura No. 4 “casos en que procede la detención de personas”.
Ver figura No. 5“derechos constitucionales que tienen los detenidos”.
FIGURA No. 3
DERECHOS HUMANOS QUE DEBERÁN DE SER RESPETADOS DURANTE LA ACTUACIÓN DEL
PERSONAL DEL EJÉRCITO Y FUERZA AÉREA MEXICANOS.
1.Posesión y portación de armas previa
autorización legal cuando se reúnan los requisitos 11. Inviolabilidad de la correspondencia.
y consecuencias establecidas en la ley.
2.Libertad de tránsito y residencia. 12. Derecho a la vida privada.
3.Derecho a la educación. 13. Inviolabilidad del domicilio.
4.Libertad de voto. 14. Reuniones con motivos políticos.
5. Igualdad de derechos ante la ley del hombre y 15. Manifestación pública para presentar a la
la mujer. autoridad una petición o protesta.
16. Libertad de asociación y reunión con fines
6.Libertad de trabajo.
mutuos.
7. Libertad de pensamiento y expresión. 17. Derecho de petición.
18. Derecho a recibir respuesta escrita de la
8. Libertad de imprenta.
autoridad a toda petición planteada.
19. Derecho a que se respete la integridad de
las personas, evitando cualquier tipo de tortura,
9. Libertad de conciencia, creencia y religión.
tratos crueles, inhumanos, degradantes y las
penas infamantes y trascendentales.
10. Libertad de culto.

FIGURA No. 4
CASOS EN QUE PROCEDE LA DETENCIÓN DE PERSONAS.
1. Orden de aprehensión dictada por un juez.
2. Por orden escrita de un agente del ministerio público, en la que se explique y
justifique el motivo de la detención, siempre y cuando:
a). En casos urgentes cuando se trate de uno de los delitos que la ley señala como
graves.
b). Exista riesgo fundado de que el inculpado pueda evadir la acción dela justicia.
c). No pueda acudir ante el juez por razón de la hora, lugar o circunstancia, para
solicitarle la orden de aprehensión.
3. Cuando sea visto en el momento de cometer un delito o inmediatamente
después de haberlo cometido.
A. Es perseguido materialmente; o
B. Alguien lo señala como responsable y tiene en su poder el objeto del delito, el
instrumento con el que se cometió, o existan huellas o indicios que permitan
suponer que ha intervenido en su comisión.
4. Como medida de apremio; es decir, si fue citado por un juez o por el ministerio
público y no se presentó, se puede ordenar el uso de la fuerza pública con el fin de
que sea presentado ante la autoridad sin quedar privado de su libertad, o para
imponerle un arresto por desacato, hasta por treinta y seis horas.
5. Por autoridades administrativas, ante la comisión de faltas que tengan previsto
el arresto; por ejemplo: ingerir bebidas alcohólicas en lugares públicos no
autorizados, siempre que se encuentre en flagrancia.
NOTA: El personal militar que participe en la campaña permanente contra el tráfico de
drogas y aplicando la ley federal de armas de fuego y explosivos, únicamentepodrá detener
a los probables responsables de la comisión de un ilícito en el momento en que esté
cometiendo un delito o inmediatamente después de haberlo cometido (flagrancia).

FIGURA No. 5
DERECHOS CONSTITUCIONALES QUE TIENEN LOS DETENIDOS.
1. Que el o los que realizan la detención se 9. Jamás se le puede golpear, dejar sin comer, amenazar,
identifiquen. ni obligar en forma alguna a declarar en su contra o en
determinado sentido.
2. Que el ministerio público y el juez le 10. Que lo revise un médico cuando lo solicite.
expliquen de que delito y quien lo acusa.
3. De no haber flagrancia, se le muestre la 11. Comunicarse con su abogado, familiar, o persona de
orden de detención o de aprehensión. su confianza, aun antes de ser presentado a declarar.
4. Debe ser puesto de inmediato a 12. Tiene derecho a nombrar a un defensor, aun antes de
disposición del ministerio público. ser presentado a declarar.
5. No debe ser trasladado a lugares distintos 13. En caso de que no cuente con abogado, que se le
de los recintos oficiales. asigne un defensor público.
6. Podrá permanecer callado ante los 14. Si no habla o no entiende suficientemente el castellano,
agentes de la policía. deberá contar con un traductor.
7. No podrá ser obligado a declarar. 15. Que se le facilite la obtención y aportación de pruebas
a su defensor.
8. Para que su declaración sea válida debe 16. Que se presuma su inocencia mientras no se declare
ser asistido por su defensor. su responsabilidad.

CUARTA SECCIÓN

PRINCIPIOS BÁSICOS SOBRE EL EMPLEO DE LA FUERZA Y ARMAS DE FUEGO POR


LOS FUNCIONARIOS ENCARGADOS DE HACER CUMPLIR LA LEY

93. En el VIII congreso de las naciones unidas sobre la prevención del delito y tratamiento del
delincuente, celebrado en la habana, cuba del 27 agosto al 7 de septiembre de 1990, se
aprobaron los principios básicos sobre el empleo de la fuerza y armas de fuego por los
funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, (ver anexo doce)
94. A fin de evitar hacer uso ilegítimo de la fuerza y de las armas de fuego en perjuicio de las
personas a las que se pretende detener, someter o asegurar, el personal militar en el
cumplimiento de las misiones asignadas, debe ajustar su conducta, entre otros, a los
principios básicos sobre el empleo de la fuerza y armas de fuego por los funcionarios
encargados de hacer cumplir la ley.
95. Sobre el uso legítimo de la fuerza y de las armas de fuego por los funcionarios o
servidores públicos encargados de hacer cumplir la ley, existen principios comunes y
esenciales que rigen el uso de las mismas, como son:

A. Legalidad.
B. Congruencia.
C. Oportunidad y
D. Proporcionalidad.
96. Dentro del derecho nacional, el artículo 15, fracción IV, del código penal federal, establece
como causa de exclusión de delito a lo que reconoce como “legítima defensa”.
La legítima defensa, es entendida como “la repulsa de una agresión actual, inminente y
sin derecho, utilizando la racionalidad de los medios en relación al daño que se pretende
causar, ya sea de bienes jurídicos propios o de terceros”.
De donde “repulsa”, se entiende como la acción de repeler ese ataque injustificado que
está sucediendo en el momento o que está por suceder.
Al respecto, la suprema corte de justicia de la nación, interpreta que el ataque es actual
cuando reviste caracteres de inminencia o dura todavía, de tal suerte que lo que importa para
los efectos del derecho penal, es la amenaza creada por aquél, y no la actualidad de la lesión
que sufre quien se defiende, o en otros términos, lo que caracteriza a la legítima defensa es
que el rechazo de la agresión se realice mientras ésta persista, esto es, en tanto que pone en
peligro la integridad corporal o la vida de quien se defiende y aún la de un tercero.
Por otro lado, cuando se habla de “racionalidad”, debe entenderse en el sentido de que el
medio empleado para repeler la agresión no deba ser excesivo, es decir, que el nivel de
fuerza a emplear, sea el mínimo necesario para neutralizar el acto o amenaza hostil,
procurando causar el menor daño posible.
Asimismo, por lo que se refiere al concepto “bienes jurídicos”, se debe entender como la
vida, la integridad corporal, la propiedad, etc.
Finalmente, a través de diversas interpretaciones realizadas por la suprema corte de
justicia de la nación, se tienen las siguientes excepciones a la excluyente de legítima defensa:

A. La reacción defensiva efectuada después de consumado el acto o intensión hostil y el


peligro que se pretende la motivaron, no puede considerarse como legítima defensa ni exime
de responsabilidad penal al agente activo del delito.

B. Los actos ejecutados en contra del ofendido con posterioridad a la consumación de la


agresión realizada por éste, no justifican legítima defensa, sino actos de represalia o
venganza cuya ilegalidad impide que la responsabilidad penal se excluya por tal concepto.

Si el acusado que afirma actuó en legítima defensa se encontraba en estado de


ebriedad el día y hora del evento delictivo, ello revela que no tenía el suficiente raciocinio para
determinar cuál era el grado necesario de defensa que debía emplear para repeler la agresión
por parte de su atacante.
CAPITULO VIII
LA CULTURA DE EQUIDAD DE GÉNERO
PRIMERA SECCIÓN ANTECEDENTES HISTÓRICOS

308. En el pasado, las mujeres generalmente ocupaban posiciones subordinadas con


respecto a los hombres, esta posición secundaria se ha visto siempre ligada a una
determinada estructura familiar que diferenciaba los roles de género.
309. En diferentes culturas de la antigüedad como la griega, la romana, la española, la
musulmana, etc., los derechos de las mujeres no eran mayores con respecto a las
civilizaciones egipcia o mesopotámica, todas estas culturas estaban beneficiadas por las
leyes que siempre favorecían a los hombres dejando relegadas a las mujeres, quienes
pasaban toda su vida confinadas a los quehaceres domésticos y estaban a cargo del cuidado
de los niños y esclavos, sin que se les permitiera participar de los asuntos públicos.
Las niñas vivían cerca de sus madres y se casaban a la edad de quince años, aún en
contra de la voluntad de la menor.
310. Durante el siglo XVI, la norma era la desigualdad jurídica de los miembros de la
sociedad, los nobles y clérigos gozaban de privilegios, tales como exención de impuestos,
monopolio de las principales oficinas públicas, leyes y cortes especiales, que se encontraban
prohibidas para la mayoría de la población que era el campesinado.
La ausencia de derechos políticos (voto) y otras libertades (expresión, reunión y
religión), era otra característica clave en este régimen.
En el caso de las mujeres (la mitad de la población), se encontraban complementadas
por su función social circunscrita a los deberes domésticos, quehaceres del hogar,
procreación y el cuidado de los niños, así como la subordinación legal a los hombres, padres
o esposos y así hasta la primera mitad del siglo XX, en que empezaron a tener participación
en la vida en sociedad.

SEGUNDA SECCIÓN LA IGUALDAD Y EQUIDAD DE GÉNERO


SUBSECCIÓN (A) EL GÉNERO
311. Comúnmente se usa la palabra “género” como sinónimo de “sexo”. Sin embargo, sexo
hace referencia a las características biológicas inherentes a una mujer o a un hombre.
Género refiere a la construcción sociocultural de funciones y relaciones entre los
hombres y las mujeres. Al describir la construcción sociocultural, el análisis de género
considera otras estructuras sociales, como raza, etnia y casta.
312. Desde hace ya varios años se ha difundido toda una “nueva perspectiva” del término
“genero”, refiriéndose a las relaciones entre mujeres y hombres, basadas en roles socialmente
construidos que se asignan a uno u otro sexo.
SUBSECCIÓN (B) LA PERSPECTIVA DE GÉNERO
313. La perspectiva de género es un enfoque surgido a mediados del siglo XX, en el campo
de las ciencias sociales, como una visión explicativa de cómo se construyen las relaciones
entre mujeres y hombres en una determinada sociedad.

314. Es una visión científica, analítica y política sobre las mujeres y los hombres, se propone
eliminar las causas de la opresión de género, como la desigualdad, la injusticia y la
jerarquización de las personas basada en el género.
Promueve la igualdad entre los géneros a través de la equidad, el adelanto y el
bienestar de las mujeres, contribuye a construir una sociedad en donde las mujeres y los
hombres tengan el mismo valor, la igualdad de derechos y oportunidades para acceder a los
recursos económicos y a la representación política y social en los ámbitos de toma de
decisiones.
315. Se utiliza como una herramienta de análisis que permite identificar las diferencias entre
mujeres y hombres y como éstas se traducen en inequidades y desigualdades, su propósito
es conocer las raíces y consecuencias de dicha desigualdad en la vida de mujeres y hombres.
316. Su objetivo es hacer visibles las inequidades y proponer mecanismos de intervención
pública para lograr la igualdad de oportunidades.
317. la premisa básica de la perspectiva de género, es considerar que el comportamiento de
los seres humanos no está determinado por sus características biológicas sino por el
aprendizaje de expectativas sociales respecto a la feminidad y masculinidad.
318. Una perspectiva de género identifica y se propone eliminar las discriminaciones reales
de que son objeto las mujeres y los hombres, lo más importante a comprender es que una
perspectiva de género impacta tanto a las mujeres y los hombres y beneficia al conjunto de la
sociedad, al quitar obstáculos discriminaciones y estableciendo condiciones más equitativas.
SUBSECCIÓN (C) LA IGUALDAD DE GÉNERO
319. La igualdad de género consiste en que los diferentes comportamientos, aspiraciones y
necesidades de mujeres y hombres, se tomen en cuenta, valoren y promuevan de la misma
manera.
Lo anterior significa que los seres humanos tienen derecho a vivir libres de cualquier
forma de discriminación por motivos de sexo, aun cuando el valor de la igualdad ha sido
reconocido en múltiples convenciones internacionales y en las leyes nacionales, las mujeres
afrontan situaciones que desfavorecen el goce pleno de sus derechos.
320. Para generar condiciones que garanticen el cumplimiento de la igualdad, la ley general
para la igualdad entre mujeres y hombres, promulgada en México en 2006, dispone que la
federación, los estados y los municipios dentro de sus respectivas atribuciones, establecerán
las bases de coordinación para la igualdad entre mujeres y hombres.
SUBSECCIÓN (D) LA EQUIDAD
321. La equidad es un principio de justicia distributiva que busca compensar los desequilibrios
existentes en el acceso y control de los recursos entre hombres y mujeres, las políticas de
equidad de género están dirigidas a contrarrestar las desventajas sociales que se asocian a la
diferencia social y tiene por finalidad fortalecer la participación de las mujeres.

TERCERA SECCIÓN
DERECHOS DE IGUALDAD ENTRE EL HOMBRE Y LA MUJER

SUBSECCIÓN (A) MARCO NORMATIVO NACIONAL


322. La constitución política de los estados unidos mexicanos en su artículo 4o. Señala que el
varón y la mujer son iguales ante la ley. Ésta protegerá la organización y el desarrollo de la
familia.
323. La ley general para la igualdad entre mujeres y hombres, busca garantizar la igualdad
entre hombres y mujeres bajo sus principios rectores de la igualdad, la no discriminación, la
equidad y los contenidos en la carta magna, en el ámbito económico, político, social y cultural,
así como la implementación de mecanismos para el sector público y privado mediante
instrumentos de política nacional, convenios y tratados.
324. La ley general de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, tiene como objeto
prevenir sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, con el fin de garantizar su
acceso a una vida libre de toda violencia, su democracia, el desarrollo integral y sustentable
que fortalezca la soberanía y sin discriminación. Obliga a la federación, las entidades
federativas y los municipios, a legislar para garantizar el derecho de las mujeres a una vida
libre de violencia.
SUBSECCIÓN (B) MARCO NORMATIVO INTERNACIONAL
325. Diferentes organizaciones e instrumentos internacionales tales como: la organización de
las naciones unidas “O.N.U.”, fondo de las naciones unidas para el desarrollo de las mujeres
“U.N.I.F.E.M.”, la convención para la eliminación de todas las formas de discriminación contra
la mujer “C.E.D.A.W.” y la IV conferencia mundial de la mujer beijing 1995 entre otras, han
dirigido esfuerzos con el fin de promover una mayor participación de la mujer en la sociedad.
Han generado una mayor sensibilización y conciencia de todo el mundo con respecto a
la igualdad de género, empoderamiento, sufrimiento, agresión, discriminación y abuso de la
mujer, debido a estas intervenciones se refleja un nuevo compromiso internacional hacia los
objetivos de igualdad, desarrollo y paz para todas las mujeres en todo el mundo.

CUARTA SECCIÓN
LA MUJER AL INTERIOR DE LAS FUERZAS ARMADAS
SUBSECCIÓN (A)
LA INCLUSIÓN DE LA MUJER EN EL INSTITUTO ARMADO
326. El reconocimiento de la posesión de destrezas singulares de la mujer, ha facilitado su
incorporación al estilo de vida militar.
327. El 21 de marzo de 1938, el presidente Lázaro Cárdenas funda la escuela militar de
enfermeras del ejército mexicano, misma que en 1946 cambió su denominación como escuela
militar de enfermeras y parteras, finalmente en 1963 fue abanderada con el nombre de
escuela militar de enfermeras.
328. De esta forma se consolidó la presencia de la mujer en el ejército mexicano, ingresando
también a la escuela militar de odontología desde 1976, la escuela médico militar en 1973 y
en la escuela militar de clases de transmisiones en 1975 para capacitarse como radio-
operadoras.
SUBSECCIÓN (B)
LA MUJER EN LAS FUERZAS ARMADAS
329. El derecho de igualdad abanderado por la mujer, comprende, a su vez, variados campos,
uno de ellos es la educación, comprendida como el acceso de la mujer a centros de
enseñanza de todos los niveles.
330. Así tenemos que el derecho a la educación es un derecho sin género, la ley no distingue
y en la actualidad el acceso a las instituciones de educación pública superiores se somete a
concurso de admisión con idénticas ventajas tanto para mujeres como para hombres.
331. En las fuerzas armadas la educación científica y tecnológica es una fuente captadora del
talento femenino, hoy es común ver especialistas en las diversas ramas, como por ejemplo en
la medicina, del derecho o en el campo de la ingeniería militar.
Esto demuestra que los avances científicos y tecnológicos que se han mostrado en los últimos
años, parte ya, de una construcción conjunta entre hombres y mujeres, lo mismo se da en
otras escalas y áreas.

332. La mujer ha cumplido desde siempre un papel trascendental; basta con echar un vistazo
y observar que la historia se encuentra matizada con hechos en los que la participación de la
mujer ha definido rumbos y cerrado capítulos; es pues, parte viviente de la maquinaria
creadora de la realidad del mundo actual.
SUBSECCIÓN (C)
EL DESARROLLO PROFESIONAL DE LA MUJER MILITAR
333. La mujer militar actualmente escala peldaños en el medio castrense, desarrollando
actividades de índole administrativo, logístico y operativo en los organismos del ejército y
fuerza aérea mexicanos.
334. Pueden ostentar jerarquías de generales, jefes, oficiales y tropa, y desempeñar un cargo
conforme a su grado; tienen derecho a participar o concursar en la promociones con similitud
de exámenes y todos los beneficios consagrados en las leyes y disposiciones reglamentarias.
335. La educación en el sistema educativo militar, permite la formación individual, colectiva e
institucional, de acuerdo con el modelo sociocultural y vinculada al contexto nacional, por lo
que esta educación, se desarrolla paralelamente al crecimiento y a la modernización del país.
336. La igualdad de oportunidades en la educación, entre mujeres y hombres, en las
instituciones educativas militares, hace a las fuerzas armadas, más incluyentes, competitivas,
solidarias y sin prejuicios, constituyéndose en ejemplo, ante la sociedad, de la promoción de
la igualdad de géneros.
337. Hasta el ciclo escolar 2006-2007, la apertura para admisión de personal femenino a los
planteles del sistema educativo militar era para la escuela militar de enfermeras y en la
modalidad de educación mixta en la escuela médico militar y la escuela militar de odontología.
338. Como parte de las acciones emprendidas por la secretaría de la defensa nacional, a
partir del año 2007, el personal femenino ingresó, entre otros, en los siguientes
establecimientos de educación militar:
A. Escuela superior de guerra.
B. Heroico colegio militar.
C. Colegio del aire en las escuelas militares de aviación y especialistas de la fuerza aérea.
D. Escuela militar de ingenieros.
E. Escuela militar de transmisiones y clases de transmisiones.
F. Se designo personal femenino para realizar los cursos básico y avanzado de aplicación
táctico administrativo, con modalidad escolarizada, que imparte la escuela militar de
aplicación de las armas y servicios.

339. En consecuencia contamos con un ejército y fuerza aérea, en donde las mujeres se
desempeñan como enfermeras, odontólogas, médicos, licenciadas en derecho, psicólogas,
contadoras, pilotos aviadores, intendentes, especialistas de la fuerza aérea, en diferentes
ramas de la ingeniería, oficinistas, afanadoras, etc., y abriéndose la posibilidad de que las
mujeres incursionen en el servicio militar nacional, como voluntarias dentro de los programas
sociales que éste contempla.
“MANUAL DE DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO PARA EL EJTO. F.A.M.”

CAPITULO V.

LOS CONFLICTOS ARMADOS.

PRIMERA SECCIÓN.
CLASIFICACIÓN.
294. Sobre el particular, al definir el derecho internacional humanitario dijimos que se trata de
un cuerpo de normas internacionales, de origen convencional o consuetudinario, destinadas a
ser aplicadas durante los conflictos armados internacionales y no internacionales, tratemos
ahora de examinar las modalidades de su explicación en los casos en que esta regla debe
surtir efectos.

SEGUNDA SECCIÓN.
CALlFlCAClON DE UN CONFLICTO ARMADO.

295. El problema de la callflcación del conflicto por las partes que interfieran en la aplicación
del derecho internacional humanitario, en la práctica genera dificultades a menudo,
insalvables.
296. Debe mencionarse que existen tres modos de callflcación de los conflictos en la
comunidad internacional actual, siendo los siguientes:
A) A las partes contendientes.
B) Los órganos de la comunidad internacional, como la organización de las naciones unidas,
o de organizaciones políticas regionales (ejemplo la organización de estados americanos), en
el continente americano.
C) Al CICR, Como Custodio De Los Principios Del Derecho Humanitario.
297. La ineficacia del primer criterio ha sido ilustrada con el conflicto del atlántico sur, en el
que se enfrentaron argentina y el reino unido en 1982, ambos estados no se decidieron a
calificarlo oficialmente de conflicto internacional, entre otras razones porque los estados
unidos, dentro del sistema de pactos y de alianzas internacionales, están vinculados a
argentina con obligaciones de asistencia e incluso de participación en los conflictos que la
enfrenten con otros estados, obligaciones idénticas casi a las que tienen para con el reino
unido en el marco de otros pactos y alianzas militares.
298. Respecto a que sean órganos de la comunidad internacional los que se encarguen de
calificar los, conflictos no haría sino plantear a estos órganos la misma dificultad, puesto que
los estados que los integran no tienen, en los debates sobre las controversias que los oponen,
una actitud diferente de la que adoptan en sus relaciones bilaterales. El sistema existente de
pactos y de alianzas tendría el mismo papel en estos órganos y paralizarla el proceso de la
callflcación jurídica del conflicto.
299. Ahora bien, por cuanto hace a que sea el CIRC quien califique, por sí mismo, un conflicto
para hacer aplicable el derecho internacional humanitario, no debe soslayarse que la
competencia del CICR, en un conflicto armado, se fundamenta en su calidad de intermediario
neutral, que no es solo la garantía de su aceptabilidad por las partes, sino que es la base
misma de su acción en la situación de conflicto.
300. Dado que la calificación de un conflicto es de índole eminentemente política para la
comunidad internacional actual, un acto semejante sería, incompatible con el principio de
neutralidad y haría que, de inmediato, sea imposible para el CICR desempeñar su encargo,
privando as1 a las víctimas del conflicto de la protección que necesitan.
301. No obstante que la calificación del conflicto armado sea decisiva en la aplicabilidad del
derecho internacional humanitario, es oportuno partir de un estado de facto para determinar
esta amplitud, ya que en los actuales procedimientos de calificación en que se deberían tener
en cuenta, los elementos jurídicos, se toman en consideración sobre todo, los de tipo político,
resultando inoperantes.

TERCERA SECCIÓN.
CONFLICTO ARMADO INTERNACIONAL.

302. Entre todos los casos de aplicabilidad del derecho internacional humanitario, la situación
de conflicto internacional es fácil de definir desde el punto de vista jurídico, toda vez que se
trata del caso que en derecho internacional público clásico se llamaba situación de guerra en
que se enfrentan por lo menos dos estados.
303. Sobre el particular, en el artículo 2 (común) de los convenios de ginebra de 1949,
establece lo siguiente: "se aplicara en caso de guerra declarada o de cualquier otro conflicto
armado que surja entre dos o varias de las altas partes contratantes, aunque el estado de
guerra no haya sido reconocido por alguna de ellas...”
304. Por lo anterior, toda controversia que surja entre estados que ocasione la intervención de
los miembros de las fuerzas armadas se considera como un conflicto armado (en el sentido
del artículo 2 de los convenios) aun cuando una de las partes impugne el estado de
beligerancia. La duración del conflicto y el hecho de tener efectos destructores no reviste, de
por sí, importancia, ya que el respeto debido al ser humano no se mide por el número de
víctimas.
305. La preocupación primordial de la aplicación del derecho internacional humanitario tiene
como finalidad evitar que las consideraciones políticas pongan en peligro el sistema de
protección de las víctimas del conflicto armado.
306. Por Esta Misma Razón, El Sistema De Los Convenios De Ginebra Va Mas Allá, Pues El
Articulo 2, Párrafo 2, Estipula Que: "El Convenio Se Aplicara También En Todos Los Casos
Be Ocupación De La Totalidad O De Parte Del Territorio De Una Alta Parte Contratante,
Aunque La Ocupación No Encuentre Resistencia Militar".

CUARTA SECCIÓN.
CONFLICTO ARMADO NO INTERNACIONAL.

307. La conferencia Diplomática de 1949 no quiso definir la noción de conflicto armado no


internacional. En cambio, el Articulo 1, Párrafo 1, del protocolo II de 1977 puntualiza el campo
de aplicación material del protocolo y de este modo, define los conflictos armados no
internacionales, a los que se aplica este instrumento, a saber: "todos los conflictos armados
que no están cubiertos por el artículo 1 del protocolo adicional a los convenios de ginebra del
12 de agosto de 1949 relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados
internacionales (protocolo 1) y que se desarrollen en el territorio de una alta parte contratante
entre sus fuerzas armadas y fuerzas armadas disidentes o grupos armados organizados que,
bajo la dirección de un mando responsable, ejerzan sobre una parte de dicho territorio un
control tal que les permita realizar operaciones militares sostenidas y concertadas y aplicar el
presente protocolo".
308. Del concepto anterior, se desprende que los elementos o criterios objetivos constitutivos
de la situación de conflicto no internacional, son los siguientes.
A. La índole de las fuerzas armadas que se enfrentan: fuerzas armadas gubernamentales y
fuerzas armadas disidentes o grupos armados organizados es necesario que existan, al
menos dos partes claramente identificadas que se enfrenten, en la situación en la que una
parte de la población del estado ya no quiere someterse a la autoridad del mismo, pero que
todavía no se ha constituido como fuerza organizada de oposición.
B. La existencia de un mando responsable en el seno de la oposición armada. Es decir la
condición de que haya un mando responsable, pone de relieve la necesidad de identificar las
partes que se enfrentan, ya que el hecho de estar organizadas como fuerzas armadas no
basta para estar seguros de que estas fuerzas tengan un nivel de organización y de
coherencia suficientes para poder constituir una parte en el conflicto, ya que es indispensable
que tengan una dirección militar o política que asuma la responsabilidad de las mismas.
C. El control de una parte del territorio. Es decir que les permita realizar operaciones militares
sostenidas y concertadas, y aplicar las disposiciones de derecho humanitario del protocolo II.
D. El carácter sostenido y concertado de las operaciones militares no requiere mayores
explicaciones, ya que el conflicto que rebasa las fronteras territoriales de un estado es,
evidentemente. Un conflicto internacional.
E. La posibilidad de aplicar el protocolo. Los puntos "A y "C" constituyen índices
especialmente útiles para determinar los casos en que es aplicable el protocolo II.
309. Antes de examinar el estado del derecho humanitario actualmente en vigor, aplicable en
tales situaciones, cabe destacar que hasta la fecha los protocolos adicionales de 1997 han
sido ratificados solo por algunos de los estados partes en los convenios de ginebra.
Solamente 42 estados son partes, hasta hoy, en el protocolo I y 34 estados han ratificado el
protocolo II.
310. En el continente americano los estados para los cuales el protocolo i surte actualmente
sus efectos jurídicos son; El Salvador, Ecuador, Bahamas, Santa Lucia, México, Cuba, San
Vicente y las Granadinas, Bolivia y Costa Rica, respecto al protocolo II, estos mismos
estados, excepto México y Cuba, los han ratificado.
311. El protocolo adicional a los convenios de ginebra del 12 de Agosto de 1949 relativo a la
protección de las víctimas de los conflictos armados sin carácter internacional (protocolo II)
del 8 de Junio de 1977, no se aplica a las situaciones de tensiones internas y de disturbios
internos. Tales como 'motines, los actos esporádicos o aislados de violencia y otros actos
análogos que no son conflictos armados (Articulo 1, Parr.2).
312. La conferencia diplomática sobre la reafirmación y el desarrollo del derecho internacional
humanitario aplicable en los conflictos armados (1 974-19 77) definió a los actos análogos
como las detenciones masivas de personas por motivo de sus actos o de sus opiniones"
313. En la actualidad es relativamente rara la situación en la que dos estados se enfrentan
abiertamente en un conflicto armado, mientras que es más frecuente la situación en la que la
guerra se hace sin que se le de ese nombre, o en la que se oponen, en el territorio de un
estado, las autoridades establecidas y sus fuerzas armadas a una parte de la población.
314. Estos conflictos, que no son abiertamente internacionales, pueden rebasar las fronteras
del territorio en el que se desarrollan, a causa de los intereses políticos y de las alianzas que,
una vez más, funcionan de tal modo en la comunidad internacional actual que, un conflicto
armado (sea cual fuere su índole desde el punto de vista jurídico) se puede transformar en un
asunto que muy pronto sobrepase los propios intereses de las partes en conflicto.
315. Convenios de ginebra, que es el artículo 3, en el que se prevé expresamente la
aplicabilidad del derecho humanitario en la situación de conflictos armados que no presente
un "carácter internacional y que surja en el territorio de una de las partes contratante".
316. El problema de la aplicación del derecho humanitario en una situación de conflicto
armado no internacional, fue una de las principales razones para convocar la conferencia
diplomática de 1974, cuyo objetivo era adaptar el derecho internacional humanitario a las
situaciones de conflictos no internacionales.
317. Como sabemos, esta conferencia dio como resultado la aprobación de los protocolos
adicionales a los convenios de ginebra, el segundo de los cuales se aplica en la situación de
conflicto armado no internacional.

QUINTA SECCIÓN.
ACCIÓN DEL ClCR EN CASO DE CONFLICTO ARMADO NO INTERNACIONAL.
318. La base jurídica para la intervención del CICR en esos conflictos es el artículo 3,
apartado 2, común a los cuatro convenios de ginebra de 1'949, donde se señala que "un
organismo humanitario imparcial, tal como el comité internacional de la cruz roja, podrá
ofrecer sus servicios a las partes en conflicto".
319. En el artículo 5, apartado 2 d), de los estatutos del movimiento se confirma el cometido
del CIRC que deriva del derecho internacional humanitario. En efecto, ya que conforme a esta
disposición el CICR tiene en especial la función de "hacer siempre lo posible, como institución
neutral cuya actividad humanitaria se despliega especialmente en casos de conflicto armado
(internacional o de otra índole) o de disturbios internos, por lograr la protección y la asistencia
a las víctimas militares y civiles de dichos acontecimientos y de sus consecuencias directas".
320. En el mismo sentido, varias resoluciones de conferencias internacionales de la cruz roja
y de la media luna roja sirven igualmente de base a la intervención del CICR. Entre las que se
encuentran.
A. XIV DE LA X CONFERENCIA INTERNACIONAL DE LA CRUZ ROJA (GINEBRA, 1921).
B XIV DE LA XVI CONFERENCIA INTERNACIONAL DE LA CRUZ ROJA (LONDRES 1938).
C. XX DE LA XVII CONFERENCIA INTERNACIONAL DE LA CRUZ ROJA (ESTOCOLMO,
1948).
D. XIX DE LA XIX CONFERENCIA INTERNACIONAL DE LA CRUZ ROJA (NUEVA DELHI,
1957).
E. XXXl DE LA XX CONFERENCIA INTERNACIONAL DE LA CRUZ ROJA (VIENA. 1965), Y
F. VI DE LA XXlV CONFERENCIA INTERNACIONAL DE LA CRUZ ROJA (MANILA, 1981).
321. El artículo 3 arriba citado no obliga a los estados a aceptar la oferta de servicios del
CICR, pero deben examinarla de buena fe y contestarla no pueden considerarla como una
injerencia en sus asuntos internos.
322. En un conflicto armado no internacional el CICR velara por que las partes respeten el
articulo 3 común a los cuatro convenios de ginebra y el protocolo ii simultáneamente, si se
dan las condiciones de aplicación de este último, que son más restrictivas, sin embargo debe
mencionarse que el protocolo citado no tiene aplicación autónoma, independiente del referido
precepto.
323. En determinados casos, son aplicables otras disposiciones en virtud de tener un
reconocimiento de beligerancia por la parte gubernamental, lo que lleva consigo la aplicación
de la mayor parte del derecho internacional humanitario, el artículo 3. Común a los cuatro
convenios de ginebra, es el pilar de la acción del CIRC en los conflictos armados no
internacionales. que establece:
"En Caso De Conflicto Armado Que No Sea De La Índole Internacional Y Que Surja En El
Territorio De Una De Las Altas Partes Contratantes, Cada Una De Las Partes En El- Conflicto
Tendrá La Obligación De Aplicar, Como Mínimo Las Disposiciones Siguientes.
A. Las personas que no participen directamente en las hostilidades, incluidos los miembros de
las fuerzas armadas que hayan depuesto las armas y las personas puestas fuera de combate
por enfermedad, herida, detención o por cualquier otra causa, serán, en todas las
circunstancias, tratadas con humanidad, sin distinción alguna de índole desfavorable basada
en la raza, el color, la religión o creencia, el sexo, el nacimiento o la fortuna, o cualquier otro
criterio análogo.
B. A este respecto, se prohíben, en cualquier tiempo y lugar, por lo que atañe a las personas
arriba mencionadas:
a. Los Atentados Contra La Vida Y La Integridad Corporal, Especialmente El Homicidio En
Todas Sus Formas, Las Mutilaciones, Los Tratos Crueles, Las Torturas y los suplicios
b. La toma de rehenes.
c. Los atentados contra la dignidad personal, especialmente los tratos humillantes y
degradantes.
d. Las condenas dictadas y las ejecuciones efectuadas sin previo juicio, no emitidas por un
tribunal legítimamente constituido, con garantías judiciales reconocidas como indispensables
por los pueblos civilizados".
324. El artículo 3, puede considerarse un "mini convenio" dentro de los grandes convenios de
ginebra, se aplica en todos los casos de conflicto que no sean de índole internacional y que
surjan en el territorio de una de las partes en el convenio.
325. Este Mínimo De Trato Humano, Se Garantiza A Todas Las Personas Que .No Participan
En Las Hostilidades, Incluso A los Miembros De Las Fuerzas De Las Dos Parte Que Hayan
Depuesto Las Armas Y A Las Personas Que Hayan Quedado Fuera De Combate, Sin
Discriminación Alguna, En La Situación De Conflicto Armado Caracterizada Por Hostilidades
En Las Que Se Enfrentan Fuerzas Armadas En El Territorio De Un Estado Parte En Los
Convenios De Ginebra.
326. En el segundo párrafo del artículo 3, se confirma el derecho que tiene el CICR, en la
situación de conflicto armado no internacional, a ofrecer sus servicios. El ejercicio de este
"derecho convencional de iniciativa" no lo podrán considerar las partes en conflicto como
incompatible con el principio de no injerencia en los asuntos internos del estado, ni
imposibilitar, con ese pretexto, su aplicación.

SEXTA SECCIÓN.
LA ACCIÓN DEL COMITÉ INTERNACIONAL DE LA CRUZ ROJA ANTE LAS
SITUACIONES DE VIOLENCIA INTERNA.
327. Desde su fundación, el CIRC tiene como misión prevenir y aliviar el sufrimiento en los
conflictos armados internacionales, ampliando su cometido a situaciones de violencia interna,
por lo que esta sección se enfocara a su estudio.
328. En estos casos, el CICR tiene que decidir los siguientes aspectos: ¿cuándo debe ofrecer
sus servicios, ¿para qué actividades?, ¿dónde sitúa sus prioridades?, ¿en qué bases jurídicas
o doctrinales puede apoyarse?
329. Los disturbios internos se caracterizan por una profunda perturbación del orden en el
territorio de un estado como resultado de actos de violencia, que no presentan, sin embargo
las características de un conflicto armado. Se trata, por ejemplo, de motines mediante los
cuales ciertas personas o grupos de personas manifiestan abiertamente su oposición, su
descontento o sus reivindicaciones, o también de actos aislados y esporádicos de violencia.
Puede tratarse de facciones confrontándose entre ellas o contra el poder establecido.
330. Para catalogar una situación como de disturbios internos, poco importa que haya o no
represión estatal, que los disturbios sean duraderos, breves con efectos duraderos o
inminentes, que afecten a una parte o a todo el territorio nacional0 que tengan un origen
religioso, étnico. Político o de otra índole.
331. Las bases para la intervención del CICR en caso de disturbios internos son el artículo 5.
Apartado 2, d) de los estatutos del movimiento antes citado, determinadas resoluciones de las
conferencias internacionales de la cruz roja y de la media luna roja, as1 como la practica
tradicional del CICR, aceptada por muchos estados, en particular las siguientes resoluciones:
A. XIV DE LA X CONFERENCIA INTERNACIONAL DE LA CRUZ ROJA (GINEBRA 1921) Y
B. VI DE LA XXIV CONFERENCIA INTERNACIONAL DE LA CRUZ ROJA (MANILA, 1981).
332. En Dichas Resoluciones Se Hizo Un Llamamiento Solemne "Para Que, En Todo Tiempo
Y En Toda Circunstancia, Se Salvaguarden Las Normas Del Derecho Internacional
Humanitario Y Los Principios Humanitarios Universalmente Reconocidos Y Se Concedan Al
Comité Internacional De La Cruz Roja Todas Las Facilidades Que Requiere El Cumplimiento
Del Mandato Humanitario Que Le Confirmo La Comunidad Internacional"
333. En las situaciones de disturbios internos, las normas del derecho internacional
humanitario solo pueden invocarse por analogía. En cambio, los estados deben respetar
determinados principios humanitarios universalmente reconocidos, así como los instrumentos
de derechos humanos de los que son parte, especialmente los derechos que no admiten
ninguna derogación, ni siquiera si un peligro público excepcional pone en peligro la vida de la
nación.
334. Durante la primera reunión de la conferencia de expertos gubernamentales sobre la
reafirmación y el desarrollo del derecho internacional humanitario aplicable en los conflictos
armados celebrados en ginebra del 24 de Mayo al 12 de Junio de 1972, se dio una
descripción de los disturbios internos.
CAPITULO VI.
EL DERECHO INTERNACIONAL HUMANlTARIO Y LAS SITUACIONES DE DISTURBIOS Y
TENSIONES INTERNAS.
PRIMERA SECCIÓN.
NOCIÓN DE DISTURBIOS Y TENSIONES INTERNAS

335. La regla de derecho internacional siempre ha resultado de la necesidad de proteger a las


víctimas de situaciones provocadas por los hombres. Las necesidades de la protección de las
victimas amplían el ámbito real de aplicación, si no de las reglas, al menos de los principios de
derecho internacional humanitario, hacia situaciones que todavía no figuran formalmente en
este.
336. En el marco de su acción, el CICR se ha visto inducido a distinguir dos situaciones en las
que fuera de la de conflicto armado, se evidencia la necesidad de proteger a las víctimas. De
hecho, esas dos situaciones, que difieren entre si más en el sentido cuantitativo que por su
naturaleza; se caracterizan ambas porque originan gran número de víctimas.
Estas situaciones son las de "disturbios y tensiones internas".

SUBSECCIÓN (A).
DISTURBIOS INTERNOS.
337. El CICR considera que se trata de una situación de disturbios internos en los siguientes
casos.
A. Cuando dentro de un estado exista un enfrentamiento que presenta cierta gravedad o
duración e implique actos de violencia.
B. Dichos actos pueden ser de formas variables, desde actos espontáneos de rebelión hasta
la lucha entre sí de grupos organizados, o contra las .autoridades que están en el poder.

SUBSECCIÓN (B)
TENSIONES INTERNAS.

338. En Tales Situaciones, Que No Necesariamente Degeneran En Una Lucha Abierta En La


Que Se Enfrentan Dos Partes Bien Identificadas (Conflicto Armado No Internacional), Las
Autoridades En El Poder Recurren A Cuantiosas Fuerzas Policiales Incluso A I Las Fuerzas
Armadas Para Restablecer El Orden, Ocasionando Con Ello Muchas Víctimas Y Haciendo
Necesaria La Aplicación De Un Mínimo De Reglas Humanitarias.
339. Las Tensiones Internas, Que Están A Un Nivel Inferior Con Respecto A Los Disturbios
Internos, Puesto Que No Implican Enfrentamientos Violentos, Son Consideradas Por El CICR
Como:
A. Toda Situación De Grave Tensión En Un Estado, De Origen Político, Religioso, Racial,
Social, Económico, Etc.;
B. Las Secuelas De Un Conflicto Armado O De Disturbios Internos Que Afectan Al Territorio
De Un Estado.
340. esta situación presenta las características siguientes:
A. Arrestos En Masa;
B. Elevado Número De Detenidos Políticos;
C. Probables Malos Tratos O Condiciones Inhumanas De Detención;
D. Suspensión de las garantías judiciales fundamentales, sea por razón de la promulgación
del estado de excepción, sea por una situación de facto; e. Alegaciones de desapariciones.
341. La situación de tensiones internas puede presentar todas estas características al mismo
tiempo; pero basta que se presente solo una de ellas para que se le pueda calificar como tal.

SEGUNDA SECCIÓN.
BASES JURÍDICAS DE LA ACCIÓN HUMANITARIA.

342. El derecho de iniciativa humanitaria del CICR, cuyo ejercicio ha dado origen a reglas y a
procedimientos aceptados por gran número de estados y refrendados por textos que tienen
cierto valor desde el punto de vista del derecho internacional público, es la principal base
jurídica de la acción humanitaria.
343. Además De Las Disposiciones Del Articulo 3 Comuna Los Convenios De Ginebra, En El
Que Ratifica El Derecho De Iniciativa Del CICR En Situación De Conflictos Armados No
Internacionales, Se Reconoce Ese Derecho Actualmente Al CICR En Los Estatutos De La
Cruz Roja Internacional Y Especialmente En Su Artículo VI.
344. El Párrafo Cinco Del Citado Artículo Vi, Define La Naturaleza Y El Ámbito De Acción Del
Comité Internacional De La Cruz Roja En Los Siguientes Términos:
"Institución Neutral Cuya Actividad Humanitaria Se Ejerce Especialmente En Caso De Guerra,
De Guerra Civil O De Perturbaciones Interiores, Se Esfuerza, En Todo Tiempo, En Asegurar
Protección Y Asistencia A Las Víctimas Militares Y Civiles De Dichos Conflictos Y De Sus
Consecuencias Directas...”
345. En El Párrafo Siguiente (6), En .El Que Se Fundamenta El Derecho De Iniciativa Del
CICR, Se Define Su Competencia Así:
"Toma Todas Las Iniciativas Humanitarias Que Corresponden A La Misión Que Incumbe A su
Institución Como Intermediario Específicamente Neutral O Independientemente, Y Estudia
Todas Las Cuestiones Cuyo Examen Se Impone Que Haya Una Institución Así."
346. Podemos Comprobar Que La Definición Del Mandato Del CICR; Por Lo Que Atañe A
Situaciones Que Requieran Intervención Humanitaria, Es Extensa, Y Que Las Modalidades
De Su Ejercicio ("Estudia Todas Las Cuestiones Cuyo Examen Se Impone") Están Definidas
De Un Modo Particularmente Amplio.
347. Las conferencias internacionales han aprobado varias resoluciones en las cuales se
solicita al CICR que intervenga en situaciones que, en el territorio de diferentes países. No
reúnen todas las características de un conflicto armado.
348. Como Estas Resoluciones Son Aprobadas En El Marco De Los Mismos Procedimientos
Que Los Estatutos, Podemos Considerar Que En Las Misma También Se Expresa La
Convicción De Los Estados De Que Los Mandatos Conferidos Al CICR Son Necesarios, del
mismo modo, para garantizar la observancia del derecho humanitario.
349. Cabe mencionar que los mandatos así establecidos para el CICR se refieren a varias
categorías de víctimas, como la población civil y sus diferentes subcategorías. Tales como los
refugiados las mujeres y los niños, las víctimas de torturas, los detenidos o los desaparecidos.
350. Es De Señalar Que Antes De Que Los Estatutos De La Cruz Roja Internacional Fueran
Aprobados Por La Conferencia Internacional Que Se Reunió En La Haya, El Año 1928, El
CICR Ya Habla Ejercido El Derecho De Iniciativa Que, En Numerosas Situaciones, Fue
Reconocido Por Los Estados, En Ausencia De Cualquier Disposición De Un Tratado
Internacional.
351. El derecho de iniciativa "estatutario" del comité internacional de la cruz roja se
fundamenta en el principio de to.do el movimiento de la cruz roja internacional, es decir en el
principio de humanidad, el cual corresponde a un principio esencial, del derecho internacional
humanitario. En este principio, tal como lo formulo la conferencia internacional de la cruz roja
de Viena en 1965, que declara:
"...La Cruz Roja Se Esfuerza, Bajo Su Aspecto Internacional Y Nacional, En Prevenir Y Aliviar
El Sufrimiento De Los Hombres En Todas Las Circunstancias".
352. Podemos Advertir Que Corresponde Al CICR, En Primer Lugar, El Derecho De Extender
La Aplicación Del Derecho Internacional Humanitario Y Al Menos, La Aplicación De Sus
Principios A Las Situaciones De Disturbios Internos Y De Tensiones Internas.
353. El CICR Asume Actualmente El Cometido Que, Históricamente, Siempre Ha
Desempeñado En El Desarrollo Del Derecho Internacional Humanitario, Al Menos Por Lo Que
Atañe Al Derecho De Ginebra, Por Mediación Del Ejercicio De Su Derecho De Iniciativa
"Estatutario", Elabora Las Reglas Y Los Procedimientos Que Pueden Ser Mas Tarde
Aceptados Por Los Estados En Cuyo Territorio El CICR Considera Necesario Emprender
Actividades Humanitarias.
TERCERA SECCIÓN.
PRINCIPIOS Y MODALIDADES A LA ACCIÓN HUMANITARIA.
354. Cuando El CICR Considera Que Las Consecuencias Directas De Un Conflicto Armado O
Los Disturbios Internos Que Perduran Tras Su Cese Formal, Puede Seguir Ofreciendo Sus
Servicios A Los Estados Afectados.
355. En el concepto de que puede ofrecer sus servicios, invocando su derecho de iniciativa,
en cualquier otra ocasión y especialmente si se reúnen las dos condiciones siguientes:
A. LAS NECESIDADES DE LAS VICTIMAS.
B. QUE ES LA UNlCA INSTITUCIÓN QUE PUEDE PRESTAR PROTECCIÓN Y ASISTENCIA
A LAS VlCTlMAS DE LA SITUACIÓN.
356. El CICR Decide, Solo y Con Plena Independencia, La Conveniencia De Ofrecer, O No,
Sus Servicios; Puede Repetir Su Ofrecimiento Cuantas veces Y Por El Tiempo Que Juzgue
Que La situación Requiere Su Intervención, Su Ofrecimiento Se Formula Ante Los Gobiernos,
Que Pueden Aceptarlo O Rehusarlo, Se Hace Al Margen De Toda Consideración Política Y
No Califica La Situación Como Disturbios Internos O Tensiones Internas, Limitándose A
Señalar A Las Autoridades La Existencia De Las Categorías De Víctimas Que Deben Ser
Protegidas O Asistidas.
357. Proponiendo sus servicios, el CICR pone en conocimiento del gobierno las condiciones
del ejercicio de su mandato, que siempre deben avenirse con sus principios de neutralidad y
de independencia. Por lo que atañe a asistencia alimentaria o médica, esas condiciones
tienen como finalidad garantizar que los socorros del CIRC lleguen efectivamente a las
víctimas a las que están destinados.
358. En Una Situación De Disturbios Y Tensiones Internas, El CICR Tiene Como Actividad
Principal Prestar Protección A Los Detenidos, Formulando Una Serie De Condiciones a Los
Gobiernos, Entre Las Que Se Encuentran Las Siguientes:
A. Verlos, Según Las Necesidades, En Los Lugares De Detención.
B. Entrevistarse libremente Y Sin Testigos Con Todos Los Detenidos O Con Los Detenidos
Que Elija.
359. Los delegados del CICR solicitan también a las autoridades la lista de nombres de las
personas encarceladas o la autorización para hacerla durante las visitas que efectúan a los
lugares de detención, se comunica también a las autoridades del país que los delegados
organizaran en caso de necesidad y en la medida de lo posible, la transmisión de mensajes
destinados a las familias de los detenidos, incluso la asistencia a sus familias.
360. El CICR garantizara a las autoridades de un estado afectado por la situación de
tensiones internas o de disturbios internos, que no pondrá en conocimiento de la opinión
publica todo lo que sus delegados hayan podido ver en los lugares de detención, hacer
constar los resultados de sus visitas a los lugares de detención mediante informes que se
remiten exclusivamente a las autoridades gubernamentales detentoras.
361. El CICR nunca publica tales informes, a menos que el gobierno responsable de la
detención decida publicarlo total o parcialmente; en este último caso el CICR se reserva el
derecho de difundir los informes de sus delegados en su totalidad.
362. El principio de discreción y su observancia por el CICR son ampliamente conocidos hoy
por todos los gobiernos. Derivado del principio de neutralidad y por ser la expresión de su
imparcialidad a nivel de la acción en situaciones de disturbios internos y de tensiones
internas, se debe a este principio que tantos estados acepten el ofrecimiento de sus servicios.
363. Cabe mencionar que esta aceptación crea entre los gobiernos y el CICR una relación
"contractual", que se expresa en forma de acuerdo bilateral de facto, en cuyo ámbito el CICR
emprende sus actividades de protección y de asistencia en favor de la victimas de disturbios
internos y de tensiones internas, aplicando el máximo de reglas y principios humanitarios en
favor de las víctimas.
364. El Acuerdo Que Permite Actuar Al CICR En El Territorio De Un Estado, En Caso De Una
Situación De Esta Índole, Tiene Forma De "Acuerdo Con Sede" Por El Cual El Gobierno Le
Confiere Al CICR Y Al Material Que Remitan Para Cumplir Sus Tareas, Inmunidades Y
Privilegios Análogos A Los Miembros De Las Misiones Diplomáticas, Conforme Al Convenio
De Viena Sobre Los Privilegios E Inmunidades Diplomáticas De 1961.
365. Por último, conviene destacar que el ofrecimiento de servicios del CICR nunca puede ser
considerado por un estado como un acto de injerencia en los asuntos internos o incompatible
con el principio de no injerencia refrendado por la carta de las naciones unidas.
366. Aun cuando rechace los servicios del CICR. El estado no puede rehusarlos con el
pretexto de tal injerencia, lo que permite presentar nuevamente su ofrecimiento de servicios.
En la actual comunidad internacional, el CICR es prácticamente el único órgano internacional
que puede actuar de ese modo sin que se le acuse de atentar gravemente contra el principio
de no injerencia.
367. Ahora bien, si tenemos presente que el ofrecimiento de servicios del CICR se hace
siempre en situaciones en las que el estado es particularmente sensible en cualquier intento
de internacionalizar los disturbios o las tensiones que hay en su territorio. Se debe considerar
este hecho como una prueba no solo del reconocimiento internacional de la neutralidad y de
la independencia del CICR, sino también del reconocimiento de su calidad para actuar en el
ámbito internacional.
368. El "Derecho Estatutario De Iniciativa" Del CICR Y El Ejercicio De Este Derecho Amplían
El Radio De Acción Del Derecho Internacional Humanitario A Situaciones No Formalmente
Previstas En La Letra De Este Derecho Y Lo Extienden A Categorías De Víctimas Que No Se
Benefician Formalmente De Esas Disposiciones.
369. Si la práctica del CICR lleva, de facto, la aplicación de los principios del derecho
internacional humanitario más allá del ámbito formal de su aplicación, en situación de
disturbios internos y de tensiones internas, siguen siendo aplicables, las disposiciones de los
instrumentos internacionales de los derechos humanos, ratificados por los estados.
CAPITULO VII.
EL DERECHO DE LA GUERRA Y PROTECCIÓN INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS
HUMANOS

PRIMERA SECCIÓN.

EL DERECHO DE LA GUERRA
370. Comienzo y termino de la guerra. Según el derecho internacional común, una guerra
puede empezar con una declaración de guerra o con el comienzo efectivo de hostilidades. El
iii convenio de la haya del 18 de octubre de 1907 obliga a las partes a no iniciar hostilidades
"Sin un aviso previo e inequívoco, sea bajo la forma de una declaración de guerra motivada o
de un ultimátum, con declaración de guerra condicional".
371. La guerra suele terminar con:
A. Un tratado de paz, el cual puede ir precedido de unos preliminares de paz, obligatorios
para ambos beligerantes (el tratado de paz no se limita a poner fin a la guerra, sino que regula
las futuras relaciones pacíficas entre los antiguos beligerantes).
B. la extinción de uno de los beligerantes.
C. Cese efectivo de las hostilidades.
372. La idea fundamental es la de humanizar la guerra, situación por lo que los tres grandes
principios son los siguientes:
A. Las acciones militares solo pueden dirigirse directamente contra combatientes y objetivos
militares.
B. Están prohibidos todos los medios de lucha que causen sufrimientos o daños superfluos,
es decir, que no sean necesarios para la derrota del enemigo.
C. Están prohibidos todos los medios de lucha pérfidos, o sea, que atenten al honor militar.
373. Fuentes del derecho de la guerra. La fuente más antigua del derecho internacional es la
costumbre. La sentencia del tribunal de Núremberg del 1/o. De Octubre de 1946, dice que las
reglas de la guerra terrestre fueron reconocidas por todas las leyes y costumbres de la guerra
374. Consecuencias del estado de guerra. El estallido de la guerra trae las siguientes
consecuencias.
A. Interrumpe todas las relaciones pacíficas, diplomáticas y consulares entre las partes
beligerantes.
B. Se suspenden los tratados bilaterales existentes entre los beligerantes y que regulan sus
relaciones pacíficas para aplicarse los convenios que regulan los hechos y situaciones de la
guerra (tratados de guerra).
375. Condición de combatientes legítimos. El derecho de la guerra autoriza solo a
determinados grupos de personas a realizar acciones bélicas. Los actos solo pueden dirigirse
contra grupos de personas también determinados. Estos sujetos y objetos de actos bélicos
quedan comprendidos bajo la denominación de beligerantes o combatientes legítimos.
376. Según el artículo 2, del reglamento de leyes y costumbres de guerra terrestre, se
consideran beligerantes:
A. Las milicias y los cuerpos de voluntarios, siempre que:
a. Exista al frente de ellos una persona responsable.
b. Lleven un signo distintivo que pueda reconocerse a distancia.
c. Lleven Armas Abiertamente
d. Se Sujeten A Las Leyes Y Costumbres De La Guerra

B. El levantamiento en masa, entendida de la siguiente manera.


a. La población de un territorio no ocupado, que al aproximarse el enemigo toma
espontáneamente las armas para combatir a las tropas invasoras.
b. Sera considerado como "beligerante" cuando sus componentes lleven armas abiertamente
y observen el derecho de la guerra.
377. al respecto, el I convenio de ginebra del 12 de agosto de 1949 establece que son
beligerantes:
A. Los movimientos de resistencia organizados. Aunque actúen en territorio ya ocupado,
siempre que reúnan las siguientes características.
a. Figure a la cabeza de ellos una persona responsable.
b. Lleven un signo distintivo fijo y fácil de reconocer a distancia.
c. Llevan francamente las armas. Y
d. Se conformen a las leyes y costumbres de la guerra.
B. Las fuerzas armadas regulares de un gobierno.
C. Una autoridad, no reconocida por la potencia en cuyo poder han caído.
378. Prisioneros de guerra. Todas las personas con calidad de beligerantes que caen en
poder del enemigo, sanas, enfermas o heridas son prisioneros de guerra. El convenio de
ginebra de 1929 trae los siguientes principios:
A. Los prisioneros de guerra quedan en poder de la potencia enemiga, pero no de los
individuos o cuerpos de tropa que los hayan capturado. Serán tratados con humanidad y
protegidos de todo acto de violencia 0 insultos. Tienen derecho al respeto de sus personas y
de su honor y pueden practicar su religión.
B. Los prisioneros de guerra están sujetos, en principio, a las leyes y autoridades del estado
detentador. Ningún prisionero puede ser despojado de su graduación militar por la potencia
detentadora.
C. Los prisioneros de guerra, con excepción de los oficiales y asimilados, pueden ser
empleados como trabajadores.
D. Los prisioneros de guerra están autorizados a comunicarse con los representantes de las
potencias protectoras y presentarles sus quejas.
E. Tras la cesación de hostilidades: cada potencia repatriara los prisioneros lo más pronto
posible.
379. En el convenio relativo al trato de prisioneros de guerra de 1949 se dan normas más
específicas sobre alojamiento, alimentación, vestuario, asistencia médica, religión,
procedimiento judicial, control por organización humanitaria o protectora, etc.
380. En cuanto a personas civiles, el convenio de ginebra de 1949 contiene varias normas. Se
regula la protección de los hospitales civiles, el auxilio a la infancia, el socorro a heridos y
enfermos, etc. Todos los individuos tienen en cualquier circunstancia derecho al respeto a su
persona, su honor, sus derechos familiares. Sus convicciones, prácticas religiosas, hábitos y
costumbres, estas personas deberán ser tratadas con humanidad y quedan prohibidas las
penas colectivas, as1 como la intimidación o el terrorismo.
381. Teatro de hostilidades. Teatro de hostilidades puede ser cualquier zona terrestre.
Marítima, o aérea que no pertenezca al ámbito espacial de un estado neutral ni este
neutralizada.
382. Hay que distinguir entre el teatro de hostilidades como posible ámbito de acciones
bélicas y teatro de operaciones donde las hostilidades tienen efectivamente lugar.
383. Sanciones del derecho de la guerra. Formas del derecho de la guerra que obligan
expresamente a los estados a castigar a aquellas personas bajo su autoridad responsables de
acciones ilícitas.
384. Al respecto el artículo 3 del convenio de la haya, dispone que los estados beligerantes
serán responsables de todos los actos ilícitos cometidos por personas pertenecientes a sus
fuerzas armadas.
385. Durante el curso de una guerra, contra una violación del derecho internacional por el
enemigo, un estado solo puede reaccionar con represalias para inducirle a abstenerse, de
hacerlo en lo sucesivo.
386. El III convenio de ginebra de 1949 prohíbe la toma de rehenes en general en cualquier
tiempo y lugar.
387. Medios bélicos prohibidos. Los beligerantes no tienen derecho ilimitado en cuanto a la
elección de los medios para dañar al enemigo.
388. Se prohíbe emplear veneno o armas venenosas, armas que pueden causar sufrimientos
innecesarios, proyectiles que se dilatan o aplastan fácilmente en el cuerpo humano, tales
como balas con cubierta dura que no envuelve completamente el núcleo o que están provistas
de incisiones (balas dum dum)
389. Se prohíbe:
A. Matar O Herir A Traicion
B. Declarar Que No Se Dara Cuartel
C. Matar o herir personas que se han rendido a discreción.
D. Atacar o bombardear ciudades, aldeas, lugares habitados o edificios no definidos.
E. El saqueo de ciudades o localidades del enemigo.
390. Ocupación Bélica. Se considera ocupado un territorio "cuando se encuentra de hecho
colocado bajo la autoridad del ejército enemigo", la nota esencial es la efectividad, la
ocupación se limita a los territorios en que esta autoridad existe y por consiguiente; puede ser
ejercida de hecho.
391. La ocupación bélica se distingue de la invasión o mera irrupción en territorio enemigo,
porque da lugar a una autoridad transitoria sobre el territorio ocupado, dejando inalterable la
situación Jurídico-Internacional de este; el territorio ocupado sigue siendo territorio del estado
ocupado.
392. La autoridad del estado ocupado continua existiendo durante la ocupación, pero a ella se
superpone la autoridad del ocupante, limitada por el derecho internacional, la realidad sin
embargo, es que el ocupante ejerce su propia autoridad.
393. El derecho de la neutralidad. Es neutral un estado que no participa en una guerra, solo
puede haber estados neutrales durante una guerra civil si la organización insurgente ha sido
reconocida como beligerante, el estado que decide permanecer neutral en una guerra suele
promulgar una declaración de neutralidad.
394. Conforme al Artículo 2 del III Convenio de la Haya de 1907 sobre ruptura de hostilidades,
los estados que entran en guerra están obligados a notificar a las terceras potencias el estado
de guerra, la neutralidad termina con:
A. El fin de la guerra.
B. La entrada en guerra de un estado hasta entonces neutral.
C. Por el hecho de que un estado neutral, que no quiere o no está en condiciones de defender
su neutralidad, se convierta en teatro de hostilidades.
395. El derecho de la neutralidad surgió como derecho consuetudinario. La convención sobre
la neutralidad en el mar fue aprobada el 20 de febrero de 1928, durante la vi conferencia de la
habana, cuba.
396. El derecho de la neutralidad acentúa con respecto a los estados beligerantes el deber, ya
establecido por el derecho de la paz, de respetar la soberanía territorial de los demás estados,
el territorio de las potencias neutrales es inviolable.
397. El deber de los beligerantes de respetar la soberanía territorial del estado neutral cesa,
sin embargo, desde el momento en que el territorio neutral o una parte de él sea ocupado por
un beligerante.
398. Los deberes de los neutrales con respecto a los beligerantes son los siguientes:
A. DEBERES DE ABSTENCIÓN.
a. No puede existir apoyo militar por parte del gobierno neutral a un beligerante.
b. Tiene derecha a ofrecer a los beligerantes durante las hostilidades sus buenos servicios o
mediación.
c. No está obligado sin embargo a prohibir o restringir a los beligerantes el uso de los cables
telegráficos y telefónicos, ni los aparatos de telegrafía sin hilos, aunque sean propiedad del
estado neutral.
B. DEBERES DE IMPEDIMENTO.
a. El gobierno tiene derecho y el deber de impedir en el ámbito de su soberanía en tierra, mar
y aire, toda acción de guerra de los beligerantes, y en general, todas aquellas que guarden
relación con la guerra.
b. Por tanto, los estados neutrales deben impedir:
1. Toda acción de guerra, incluyendo, la colocación de minas.
2. El ejercicio del derecho de presa marítima.
3. La captura y visita de buques mercantes neutrales.
4. El paso de tropas, buques de guerra, trenes con municiones y de suministro.
5. El reclutamiento forzoso de soldados o la instalación de los beligerantes.
6. Todo paso de tropas de los beligerantes por territorio neutral.
C. DEBER DE IMPARCIALIDAD. Los estados neutrales tienen la obligación de tratar de
manera igual a ambos beligerantes.
D. EL DERECHO DE PRESA.
a. El Derecho De La Neutralidad Quebranta El Principio De La Libertad De Los Mares, Por
Cuanto Permite A Los Estados Beligerantes, Excepcionalmente, Confiscar Los Buques
Mercantes Neutrales En Alta Mar En Caso De Violación De Bloqueo, Transporte De
Contrabando O Auxilio Contrario A Los Deberes De La Neutralidad.
b. La libertad De Comercio De Los Súbditos Neutrales No Puede En Lo Demás Ser Limitada
Por Los Beligerantes.
E. Sanciones. Un beligerante solo puede tomar represalias contra un neutral cuando este
mismo neutral haya infringido el derecho de la neutralidad, pero no cuando la haya infringido
el adversario.

SEGUNDA SECCIÓN.
LOS CONVENIOS SOBRE DERECHO DE LA GUERRA.

399. Los convenios sobre derecho de la guerra son los siguientes.


A. Declaraciones del derecho marítimo de parís del 16 de abril de 1856.
B. Convenio de ginebra del 22 de agosto de 1864, renovado por el convenio de ginebra del 6
de julio de 1906 (convenio para mejorar la suerte de los heridos y enfermos de los ejércitos en
campana).
C. Declaración De San Petersburgo Del 29 De Noviembre Y 11 De Diciembre De 1868.
a. Sobre prohibición de emplear proyectiles con gases asfixiantes o tóxicos, y
b. Sobre la prohibición de proyectiles que se dilatan fácilmente en el cuerpo humano (balas
dum dum).
E. Los Dos Convenios De La Haya, Relativos A Las Leyes Y Usos De La Guerra Terrestre,
Del 29 De Julio Y 18 De Octubre De 1907, Con El Reglamento Sobre Las Leyes Y
Costumbres De La Guerra Terrestre.
F. EL VI Convenio De La Haya Relativo A La Transformación De Minas Submarinas
Automáticas De Contacto, Del 18 De Octubre De 1907.
G. EL VI1 Convenio De La Haya, Relativo A La Transformación De Buques Mercantes En
Buques De Guerra, Del 18 De Octubre DE 1907.
H. EL Vlll Convenio de la Haya, sobre la colocación de minas submarinas automáticas de
contacto. Del 18 de octubre de 1907.
l. EL IX Convenio De La Haya, Relativo Al Bombardeo Por Fuerzas Navales En Tiempo De
Guerra, Del 18 De Octubre De 1907.
J. EL X Convenio De La Haya Para Aplicar A La Guerra Marítima #Los Principios Del
Convenio De Ginebra, Del 18 De Octubre DE 1907.
K. EL XI Convenio De La Haya, Relativo A Ciertas Restricciones Al Ejercicio Del Derecho De
Captura En La Guerra Marítima, Del 18 De Octubre De 1907.
L. El Protocolo De Ginebra, Sobre La Prohibición De La guerra química y Bacteriológica, Del
17 De Junio De 1925.
M. El Convenio De Ginebra Para Mejorar La Suerte De Los Heridos Y Enfermos De Los
Ejércitos En Campana, Del 27 De Julio De 1929.
N. El Convenio De Ginebra, Relativo Al Tratado De Prisioneros De Guerra, También De 27 De
Julio De 1929.
O. El Protocolo De Londres Del 6 De Noviembre De 1936, Sobre La Guerra Submarina.
P. Convenio De Ginebra para mejorar La suerte De Los Heridos Y Enfermos En Campana.
Q. El Convenio De Ginebra Para Mejorar La Suerte De Los Heridos, Enfermos Y Náufragos
De Las Fuerzas Armadas En El Mar.
R. Convenio de ginebra, relativo al trato de prisioneros de guerra.
S. Convenio de ginebra, relativo a la protección de personas civiles en tiempo de guerra.

TERCERA SECCIÓN.
NORMAS DE LA GUERRA TERRESTRE

400. En materia de guerra terrestre, la temática de tratados internacionales, es muy amplia,


para efectos de este manual solo se mencionaran algunos que no tan solo están vigentes en
nuestro país, sino a nivel internacional.
401. El tribunal internacional de Núremberg, emitió, entre otras, una sentencia con fecha 10.
De octubre de 1946 que fue el precedente para que las reglas de la guerra terrestre fueran
reconocidas por las naciones civilizadas.
402. Como declaratoria de las leyes y costumbres 1 i de la guerra fueron consideradas las
siguientes normas:
A. El Convenio De Ginebra Del 22 De Agosto De 1864, Renovado Por El Convenio De
Ginebra Del 6 De 1 Julio De 1906, Para Mejorar La Suerte De Los Heridos Y 1 Enfermos De
Los Ejércitos En Campana.
B. La Declaración De San Petersburgo Del 29 De I Noviembre De 1868, Que Comprende
Varias Costumbres De Guerra Y Prohíbe El Uso 'De Gases Tóxicos O Deletéreos Y Balas
Con Lidita.
C. La declaración de la haya del 29 de julio de 1899, sobre la prohibición de emplear
proyectiles con gases asfixiantes o tóxicos y la prohibición de las balas que se dilatan
fácilmente en el cuerpo, como las balas dum dum, cuyo nombre proviene de una población en
la india cerca de Calcuta.
D. Los Dos Convenios De La Haya Relativos A Las Leyes Y Usos De La Guerra Terrestre, Del
29 De Julio De 1899 Y El 18 De Octubre De 1907, Con El Reglamento Sobre Las Leyes Y
Costumbres De La Guerra Terrestre.
E. El protocolo de ginebra sobre prohibición de la guerra química y bacteriológica. Del 17 de
junio de 1925.
F. El convenio de ginebra para mejorar la suerte de los heridos y enfermos de los ejércitos en
campana. Del 27 de julio de 1929.
G. El convenio de ginebra relativo al trato de prisioneros de guerra, del 27 de julio de 1929.

CUARTA SECCIÓN.
NORMAS DE LA GUERRA MARÍTIMA

403. En este apartado es necesario citar la sentencia del 1/o. de Octubre de 1945 del tribunal
de Núremberg, que establece las normas que tienen vigencia en nuestro país y en todos los
suscritos a los mismos tratados. Y que son:
A. Declaración de derecho marítimo de pare del 16 de abril de 1856.
B. VI Convenio de la Haya relativo al régimen de los buques mercantes enemigos al empezar
las hostilidades. Del 18 de Octubre de 1907.
C. VI1 Convenio de la Haya, relativo a la transformación de bloques mercantes en buques de
guerra, del 18 de Octubre de 1907.
D. VIl Convenio De La Haya, Sobre La Colocación De Minas Submarinas Automáticas De
Contacto, Del 18 De Octubre De 1907.
E. IX Convenio de la Haya, relativo al bombardeo por fuerzas navales en tiempo de guerra,
del 18 de Octubre de 1907.
F. X Convenio de la Haya para aplicar a la guerra marítima los principios del convenio de
ginebra, del 18 de octubre de 1907.
G. XI Convenio De La Haya, Relativo A Ciertas Restricciones Al Ejercicio Del Derecho De
Captura En La Guerra Marítima, Del 18 De Octubre De 1907.
H. Protocolo de Londres del 6 de noviembre de 1936, sobre la guerra submarina.
l. Instrucción Esa La Escuadra Para La Guerra Marítima De Estados Unidos En 1955.
J. Tratado que prohíbe emplazar armas nucleares en fondos marinos, de febrero de 1971.

QUINTA SECCIÓN.
NORMAS DE LAS GUERRAS AÉREA Y ESPACIAL

404. Respecto de estas normas, no existen muchos tratados que pudieran aplicarse a la
guerra aérea, pero a esta se le aplican las disposiciones para las guerras terrestres y
marítimas; sin embargo, existen normas especiales como son:
A. Artículo 25 del reglamento de la guerra terrestre, que prohíbe atacar o bombardear
ciudades, pueblos, casas o edificios que no estén defendidos; consecuentemente se refieren
también a bombardeos aéreos. El problema es si dicho precepto se aplica a las acciones
aéreas autónomas o solo a las tácticas que se 'conjugan con acciones terrestres o marítimas.
B. El Tribunal Arbitral Mixto Germano-Griego Emitió Una Sentencia Él Lo De Diciembre De
1927, En Donde En El Caso De Los Hermanos Cuenca Contesto Que El Deber De Aviso Del
Comandante De Una Fuerza Atacante Para Una Población Que Sera Atacada, Es Obligatorio
Y Cabe Dentro De La Guerra Aérea.
C. Las reglas de la Haya de 1923 imponen una regulación en este tipo de guerra y permiten
los bombardeos aéreos contra objetivos militares, como fuerzas armadas, instalaciones
militares, establecimientos y depósitos, fábricas de municiones, líneas de comunicaciones o
transportes, utilizadas para fines militares; a su vez prohíben los ataques sin discernimiento
con el fin de aterrorizar a la población civil, o para obligar a esta a pagar contribuciones.
D. El Derecho De Presa Aérea Es Posible, Con Base En La Teoría General, Pero Debido A
Que No Se Puede realizar la inspección Como En El Mar, Se Debe Conminar A La Nave
Particular O Publica a aterrizar, Si No Se atendrá A Las Consecuencias.
405. Por otro lado, las normas de la guerra nuclear son:
A. Tratado que prohíbe ensayos de armas nucleares en atmosfera, espacio ultraterrestre y
agua, de agosto de 1963.
B. Tratado De La Proscripción De Armas Nucleares En América Latina, De Febrero De 1963.
C. Tratado de no proliferación de armas nucleares, de julio de 1968.
D. Tratado sobre la prohibición parcial de pruebas nucleares, de 1963.
E. Tratado sobre el espacio que prohíbe su militarización, de 1967.
F. Tratado sobre los misiles antibalísticos, de1972.

SUBSECCIÓN (A)
RESUMEN

Normas fundamentales del derecho internacional humanitario aplicables en los conflictos


armados.
406. Las personas fuera de combate y las que no participan directamente en las hostilidades
tienen derecho a que se respete su vida y su integridad física y moral, estas personas serán,
en toda circunstancia, protegidas y tratadas con humanidad, sin distinción alguna de índole
desfavorable.
407. Se prohíbe matar o herir a un adversario que se rinde o que esta fuera de combate.
408. La parte en conflicto en cuyo poder estén, recogerá y prestara asistencia a los heridos y
a los enfermos. También se protegerá al personal sanitario, los establecimientos, los medios
de transporte y el material sanitarios. El emblema de la Cruz Roja (de la Media Luna Roja) es
el signo de protección y debe respetarse.
409. los combatientes capturados y las personas civiles que estén en poder de la parte
adversa tienen derecho a que se respete su vida. Su dignidad, sus derechos personales y sus
convicciones. Serán protegidas contra todo acto de violencia y de represalia. Tendrán derecho
a intercambiar noticias con los respectivos familiares y a recibir socorros.
410. Cualquier persona se beneficiara de las garantías judiciales fundamentales. No se
considerara a nadie responsable de un acto que no haya cometido, ni se someterá a nadie a
tortura física o mental ni a castigos corporales o tratos crueles o degradantes.
411. Las partes en conflicto y los miembros de las respectivas fuerzas armadas no tienen
derecho ilimitado por lo que respecta a la elección de los métodos y de los medios de guerra.
Se prohíbe emplear armas o métodos de guerra. Que puedan causar pérdidas inútiles o
sufrimientos excesivos.
412. Las partes en conflicto harán distinción en todo tiempo entre población civil y
combatientes, protegiendo a la población y los bienes civiles no deben ser objeto de ataques
la población civil los ataques se dirigiran contra los objetivos militares.
SUBSECCIÓN (B).
PRINCIPIOS POR LOS QUE SE Rige EL DERECHO A LA ASISTENCIA HUMANITARIA.

413. En el mes de Septiembre de 1992, en la XVII mesa redonda del instituto internacional de
Derecho Humanitario de San Remo se abordaron los problemas que actualmente se plantean
al derecho internacional humanitario con el tema. "La evolución del derecho a la asistencia.
414. En su sesión de Abril de 1993, el consejo del Instituto aprobó un documento titulado
"Principios por los que se rige el derecho a la asistencia humanitaria". En el que se toman en
consideración las conclusiones y recomendaciones de la mesa redonda a el consejo del
instituto internacional de derecho humanitario, reconociendo que los sufrimientos humanos
resultantes de los conflictos armados de toda índole perturban profundamente la conciencia
de la humanidad y que la opinión pública mundial solicita, con insistencia, que se tomen
eficaces medidas para aliviarlos cuanto sea posible.
B. Habiendo tomado nota de las útiles medidas, particularmente el CICR, el alto comisionado
de naciones unidas para refugiados (ACNUR) y el fondo de las naciones unidas para la
infancia (UNICEF, por sus siglas en ingles), as1 como por otros órganos del sistema de las
naciones unidas y de otras organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales, con
miras a prestar asistencia humanitaria.
C. Teniendo presentes los objetivos de las naciones unidas, particularmente los propuestos
para mantener la paz y la seguridad internacionales y para lograr una cooperación
internacional, resolviendo los problemas internacionales de índole económico, social,
intelectual o humanitario y propiciando el respeto de los derechos humanos
D. Considerando que es indispensable potenciar la acción humanitaria, a fin de aliviar los
sufrimientos humanos, contribuyendo as1 al desarrollo de la solidaridad internacional y a la
consolidación de relaciones amistosas entre los pueblos.
E. Poniendo de relieve que la asistencia humanitaria, por lo que atañe tanto a los que la
prestan como a quienes la reciben, siempre debe avenirse con los principios inherentes a
todas las actividades humanitarias, es decir, a los principios de humanidad, de neutralidad y
de imparcialidad, y que las consideraciones políticas no deben prevalecer sobre esos
principios.
F. Reafirmando la preocupación fundamental de la humanidad y de la comunidad
internacional de garantizar, en situaciones de urgencia, la protección y el bienestar de los
seres humanos, así como el respeto de los derechos humanos y del derecho internacional
humanitario.
G. Reconociendo que es indispensable tomar nuevas medidas para socorrer rápida y
eficazmente a los seres humanos en caso de catástrofes naturales y tecnológicas, de
violencia y de conflictos armados, y particularmente desarrollar el derecho a la asistencia
humanitaria.
H. Reconociendo que el respeto de la soberanía de los estados y los principios de solidaridad
y de cooperación internacional son elementos esenciales del derecho a la asistencia
humanitaria.
l. Deseando promover el derecho a la asistencia humanitaria.
J. Recomienda la aprobación de los principios por los que se rige el derecho a la asistencia
humanitaria, que figuran a continuación:
PRINCIPIO 1
Cada ser humano tiene derecho a una asistencia humanitaria que le garantice el respeto de
los derechos que todas las personas tienen a la vida, a la salud, a la protección contra los
tratos crueles o degradantes y otros derechos humanos esenciales a su supervivencia, a su
bienestar y a su protección en situaciones de urgencia.
PRINCIPIO 2.
a. El derecho a la asistencia humanitaria implica el derecho a solicitar y a recibir esa
asistencia y el de participar en su aplicación concreta.
b. Las personas que se vean en situación de urgencia pueden dirigirse a los organismos
nacionales o internacionales competentes y a otros potenciales donantes para solicitar
socorros humanitarios. No serán perseguidas o castigadas por haber recurrido a ellos.
PRINCIPIO 3
Puede ser invocado el derecho a la asistencia humanitaria en los siguientes casos:
a. Cuando, en una situación de urgencia, no se cubran las necesidades humanitarias
esenciales de la persona humana, de manera que el abandono de las victimas sin asistencia
ponga en peligro la vida humana y atente gravemente contra la dignidad de la persona
humana.
b. Cuando se hayan agotado, en un plazo razonable, todas las posibilidades locales y los
procedimientos internos, y cuando las necesidades vitales no sean satisfechas o no lo sean
por completo, de manera que no haya otra forma de garantizar a las personas concernidas el
suministro rápido de los socorros y de los servicios esenciales.
PRINCIPIO 4.
La responsabilidad primera de proteger y de ayudar a las víctimas en situaciones de urgencia,
incumbe a las autoridades del territorio en el que tiene lugar la situación de urgencia que
origina la necesidad de socorros humanitarios.
PRINCIPIO 5
Las autoridades nacionales, las organizaciones nacionales e internacionales, en cuyo estatuto
se prevea la posibilidad de prestar asistencia humanitaria, como el del CICR y el de la CNUR,
Así como el de otros órganos del sistema de las naciones unidas y el de organizaciones de
índole humanitaria, tienen derecho a ofrecer esta asistencia si se reúnen las condiciones
enunciadas en los presentes principios. Los estados no deben considerar este ofrecimiento
como un acto poco amistoso o como una injerencia en sus asuntos internos. Las autoridades
de los estados concernidos, que ejercen sus derechos soberanos, deben cooperar para que
pueda suministrarse la asistencia humanitaria ofrecida a su población.
PRINCIPIO 6
a. Para garantizar el ejercicio del derecho a la asistencia humanitaria; es indispensable velar
porque las víctimas tengan acceso a los potenciales donantes y que las organizaciones
nacionales e internacionales competentes, los estados y otros donantes tengan acceso a las
víctimas, una vez aceptado su ofrecimiento de socorros
b. En caso de rechazarse el ofrecimiento. O de negarse el acceso a las víctimas tras haberse
aceptado la asistencia humanitaria, los estados y las organizaciones concernidas pueden
tomar todas las disposiciones necesarias para garantizar dicho acceso, de conformidad con el
derecho internacional humanitario, con los instrumentos vigentes relativos a los derechos
humanos y con los presentes principios.
PRINCIPIO 7
a. Los órganos competentes de las naciones unidas y las organizaciones zonales
competentes pueden tomar las medidas necesarias. Incluidas medidas coercitivas, de
conformidad con el respectivo cometido, si la población es víctima de sufrimientos graves.
Prolongados y masivos que puedan aliviarse mediante la asistencia humanitaria. Esas
medidas pueden aplicarse cuando el suministro de la asistencia humanitaria tropiece con
graves dificultades.
b. Si los órganos competentes de las naciones unidas toman medidas coercitivas, por razones
que no son de índole humanitaria, se debe respetar del derecho a la asistencia humanitaria, y
conviene excluir, particularmente, de esas medidas el material indispensable para cubrir las
necesidades humanitarias de la población.
PRINCIPIO 8.
Si los órganos competentes de las naciones unidas y10 las organizaciones zonales
competentes toman, cuando se presta asistencia humanitaria, medidas coercitivas, deben
velar porque dicha asistencia no sea utilizada con finalidad política, militar y10 con otros fines
similares, y por qué sean plenamente respetados y aplicados los principios de humanidad, de
neutralidad y de imparcialidad.
PRINCIPIO 9
La asistencia humanitaria puede incluir todos los socorros indispensables para la
supervivencia de las víctimas (víveres, agua, medicamentos, suministros y material médico,
vivienda rudimentaria y ropa, as1 como los servicios, particularmente médicos y preventivos,
la asistencia religiosa y espiritual y de defensa civil), de conformidad con las tareas definidas
en el derecho internacional humanitario.
PRINCIPIO 10.
a. Todas las autoridades. Concernidas darán las facilidades necesarias para que se pueda
prestar la asistencia humanitaria.
b. Todas las autoridades concernidas permitirán el tránsito de las mercancías destinadas a los
socorros humanitarios y del personal que las transporta y tendrán derecho a prescribir las
modalidades técnicas necesarias para llevar a cabo tales operaciones.
c. La asistencia humanitaria puede transitar, llegado el caso, por los llamados "corredores
humanitarios", que han de ser respetados y protegidos por las autoridades competentes de
las partes concernidas y, si es necesario, bajo la autoridad de las naciones unidas.
PRINCIPIO 11.
El estatuto y la protección del personal que participa en las operaciones de asistencia humanitaria, se
regirán por las normas del derecho aplicable en ese ámbito. Sera así, particularmente, cuando se trate
del personal de las naciones unidas o de organismos del sistema de las naciones unidas encargados
de prestar asistencia humanitaria, del personal del CICR, del personal de organizaciones nacionales e
internacionales que participe en actividades de asistencia humanitaria. El estatuto, los derechos y las
obligaciones de todas esas categorías de personal deben regirse por la apropiada reglamentación
nacional e internacional.
PRINCIPIO 12
Para poder cerciorarse de que la operación de socorro o la asistencia suministrada se aviene
con las normas apropiadas y con los objetivos declarados, las autoridades concernidas
pueden ejercer los controles necesarios, a condición de que estos no demoren indebidamente
la llegada de la asistencia humanitaria.
PRINCIPIO 13
Para mejorar la eficacia de las operaciones de asistencia humanitaria y evitar las
imbricaciones y el derroche, los principales encargados de esas operaciones han de coordinar
los esfuerzos de los diversos participantes.
PRINCIPIO 14.
a. Todos los participantes en una operación de asistencia humanitaria han de respetar y
aplicar los presentes principios pueden concertar, en una situación dada, los necesarios
acuerdos especiales.
b. No se debe considerar que los presentes principios son, de forma alguna, contrarios a los
derechos y deberes definidos en el derecho internacional vigente, ni que modifican dichos
derechos y deberes.
SEXTA SECCIÓN.
SIGNOS DISTINTIVOS.
415. En Conflictos, El Derecho Internacional Humanitario Previene Una Particular Protección En Favor
De Personas Y Bienes, Siendo Los Siguientes Signos Distintivos Los Que Permiten Reconocer A
Estos.
“MANUAL DEL USO DE LA FUERZA, DE APLICACIÓN COMÚN A LAS TRES FUERZAS
ARMADAS”.
Con fundamento en el artículo 19 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal
y en cumplimiento a lo establecido en el artículo decimotercero de la Directiva que regula el
uso legítimo de la fuerza por parte del personal del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, en
cumplimiento del ejercicio de sus funciones en apoyo a las autoridades civiles y en aplicación
de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, y el artículo segundo ter del acuerdo
secretarial 27 por el que se reforma y adiciona la directiva 003/09 del 30 de septiembre de
2009, mediante la cual se regula el uso legítimo de la fuerza por parte del personal naval, en
cumplimiento del ejercicio de sus funciones, en coadyuvancia al mantenimiento del estado de
derecho; se emite el presente manual.
Capítulo I
Concepto y Principios sobre el Uso de la Fuerza.

1. Concepto de la expresión Uso de la Fuerza.


Es la utilización de técnicas, tácticas, métodos y armamento, que realiza el personal de las
fuerzas armadas, para controlar, repeler o neutralizar actos de resistencia no agresiva,
agresiva o agresiva grave.
2. Concepto de la figura de la legítima defensa.
A. En términos de lo previsto en el artículo 15 fracción IV, del Código Penal Federal (1), se
entenderá por legítima defensa repeler una agresión real, actual o inminente, y sin derecho,
en protección de la vida, bienes jurídicos propios o ajenos, siempre que exista necesidad de la
defensa y racionalidad de los medios empleados y no medie provocación dolosa suficiente e
inmediata por parte del personal militar o de la persona a quien se defiende.
B. Requisitos para que se constituya la legítima defensa.
a. Agresión: es el movimiento corporal del atacante que amenaza lesionar o lesiona
intereses jurídicamente protegidos y que hace necesaria la objetividad de la violencia por
parte de quien la rechaza.
La agresión, es el elemento básico de la excluyente de responsabilidad, sin ésta no se
justifica el uso de la fuerza.
b. Real: que la agresión no sea hipotética ni imaginaria, debe realizarse ante casos
presentes para poder hacer uso de la fuerza.
c. Actual o inminente: actual, lo que está ocurriendo; inminente, lo cercano o inmediato,
se presentan cuando ha dado inicio la actitud del agresor de causar un daño al personal
militar o a terceros.
d. Necesidad racional de defensa: es el actuar del personal de las fuerzas armadas,
después de haber realizado el análisis correspondiente sobre la actitud y características del
agresor, así como las capacidades propias, para determinar la proporcionalidad del uso de la
fuerza.
e. No medie provocación suficiente por parte del defensor: es decir, que el personal al
hacer uso de la fuerza, no deberá incitar la reacción violenta del agresor.
De llegar a reunirse los requisitos de la legítima defensa, se estaría ante una causa de
probable exclusión del delito y en consecuencia no se podría determinar una responsabilidad
penal por daños, lesiones o muerte que se causen; sin embargo, es de hacerse notar que
esta causa de exclusión del delito, debe encontrarse plenamente acreditada, a través de
medios de prueba, que pueda valorar objetivamente la autoridad.
C. Uso indebido de la fuerza.
a. Cuando la utilización del uso de la fuerza se realiza sin observar los principios y reglas
previstas en las directivas y en este manual.
b. En todo caso el personal de las fuerzas armadas que, haya tenido conocimiento de que
se hizo uso indebido de la fuerza, lo denunciará ante el ministerio público militar o ministerio
público de la federación.
c. El personal de las fuerzas armadas en el desempeño de sus funciones, se abstendrá de
hacer uso de la fuerza, excepto en los casos en que sea estrictamente necesario, evitando
cometer conductas como: homicidios, detenciones arbitrarias, incomunicación, cateos y visitas
domiciliarias ilegales, tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes, violencia sexual,
desapariciones forzadas, entre otros.
3. Principios aplicables al Uso de la Fuerza.
A. La utilización de los niveles de fuerza por los integrantes de las fuerzas armadas, sólo
es procedente cuando sea estrictamente inevitable o indispensable para el cumplimiento de la
misión que tenga asignada, en apoyo a las autoridades civiles.
B. El uso de la fuerza se realizará con estricto apego a los derechos humanos,
independientemente del tipo de agresión, atendiendo a los principios de oportunidad,
proporcionalidad, racionalidad y legalidad.
a. Oportunidad: cuando se utiliza en el momento en que se requiere, se debe evitar todo
tipo de actuación innecesaria cuando exista evidente peligro o riesgo de la vida de las
personas ajenas a los hechos. Esto significa que debe procurarse en el momento y en el lugar
en que se reduzcan al máximo los daños y afectaciones tanto a la vida como a la integridad
de las personas involucradas y sus bienes y en general, la afectación de los derechos de los
habitantes.
b. Proporcionalidad: cuando se utiliza en la magnitud, intensidad y duración necesarias
para lograr el control de la situación, atendiendo al nivel de resistencia o de agresión que se
enfrente; se refiere a la relación entre la amenaza al bien jurídico tutelado del personal o de la
población civil ajena a los hechos, y el nivel de fuerza utilizada para neutralizarla.
La gravedad de una amenaza se determina por la magnitud de la agresión, la peligrosidad
del agresor, sea individual o colectiva, las características de su comportamiento ya conocidas,
la posesión o no de armas o instrumentos para agredir y la resistencia u oposición que
presenten.
c. Racionalidad: cuando su utilización es producto de una decisión en la que se valora el
objetivo que se persigue, las circunstancias de la agresión, las características personales y
capacidades tanto del sujeto a controlar como del integrante de las fuerzas armadas; lo que
implica que, dada la existencia del acto o intención hostil, es necesario la aplicación del uso
de la fuerza por no poder recurrir a otro medio alternativo.
d. Legalidad: cuando su uso es desarrollado con apego a la normativa vigente y con
respeto a los derechos humanos
4. Niveles de resistencia.
A. Resistencia no agresiva: conducta de acción u omisión que realiza una o varias
personas, exenta de violencia, para negarse a obedecer órdenes legítimas comunicadas de
manera directa por personal de las fuerzas armadas, el cual previamente se ha identificado
como tal.
B. Resistencia agresiva: conducta de acción u omisión que realiza una o varias personas,
empleando la violencia, el amago o la amenaza, para negarse a obedecer órdenes legítimas
comunicadas de manera directa por personal de las fuerzas armadas, el cual previamente se
ha identificado como tal.
C. Resistencia agresiva grave: conducta de acción u omisión que realiza una o varias
personas, empleando la violencia, el amago o la amenaza con armas o sin ellas para causar a
otra u otras o a personal de las fuerzas armadas, lesiones graves o la muerte, negándose a
obedecer órdenes legítimas comunicadas de manera directa por personal de las fuerzas
armadas, el cual previamente se ha identificado como tal.
5. Niveles del Uso de la Fuerza.
A. Es la gradualidad del uso de la fuerza que previa evaluación de la situación, debe
adoptar el personal de las fuerzas armadas de manera proporcional a la conducta de la
persona y/o la resistencia que opone, mediante:
a. Disuasión: consiste en la simple presencia física.
Se materializa con la presencia visible de personal de las fuerzas armadas, a petición
fundada y motivada de la autoridad civil, donde se ha detectado una situación que afecta la
seguridad de la población, que puede derivar en acciones ilícitas generadoras de daños
mayores.
Puede estar acompañada por un despliegue de vehículos terrestres, embarcaciones o
aeronaves, asimismo, la presencia debe realizarse conforme a un despliegue táctico que
responda a la evaluación y control de la situación.
b. Persuasión: las acciones que de manera inofensiva desarrolla el integrante de las
fuerzas armadas, mediante contacto visual e instrucciones verbales, para conminar al
transgresor de la ley a que desista de su conducta.
c. Fuerza no letal: se emplea para controlar a una persona o personas en los casos de
resistencia no agresiva y agresiva.
El uso de instrumentos no letales tendrá como propósito causar el menor daño posible
durante el control físico sin convertirlos en letales, ante un uso de fuerza excesiva, irracional y
desproporcional a la resistencia del transgresor o agresor.
d. Fuerza letal: consiste en la utilización de medios letales (armas de fuego, contundentes
e improvisadas) para proteger la vida propia, de terceros o se vaya a cometer un delito
particularmente grave; lo cual puede acontecer, cuando los agresores o transgresores
amenacen al personal de las fuerzas armadas o a terceras personas, con arma de fuego,
explosivos, vehículo, embarcación o aeronave en que se transporta u otro objeto que ponga
en peligro la vida.
6. En el uso de la fuerza, se privilegiará la disuasión o persuasión sobre cualquier otro
nivel, salvo que debido a las circunstancias de la situación particular que se viva, se pongan
en riesgo la vida o la integridad física de terceros o del personal, en cuyo caso, estos últimos
podrán implementar directamente el nivel de uso de la fuerza que sea necesario, en los
términos de las directivas y de este manual.
7. No debe perderse de vista que las situaciones que requieren el empleo de la fuerza son
dinámicas, que pueden pasar de un tipo de agresión a otro y por ello, el personal que está
dentro de la misma debe tomar decisiones correctas aplicando los principios de oportunidad,
proporcionalidad, racionalidad y legalidad.
8. El personal de las fuerzas armadas que deba usar la Fuerza tendrá que evaluar la
situación, planificar el nivel que empleará y actuar para controlarla; debe tener presente que
toda situación es dinámica, las conductas de quienes infringen la ley pueden ir de una actitud
cooperativa a presentar una resistencia grave en breve tiempo, sin que necesariamente
tengan que pasar por las etapas de oponer una resistencia agresiva o no agresiva; la
autoridad debe estar presente y mantener comunicación con la(s) persona(s) durante todo
el acontecimiento; ante una resistencia no agresiva se debe emplear métodos disuasivos
mismos que pueden convertirse en métodos persuasivos, empleo de la fuerza no letal y
fuerza letal, dependiendo de la evolución de la conducta que se presente en el caso particular
(fig. No. 1).
Figura No. 1
Cuadro que representa el continuo del Uso de la Fuerza utilizado por la policía canadiense
(2) con adecuaciones propias de la situación nacional.

Capítulo II
Las circunstancias en que es procedente el Uso de la Fuerza y el tipo de armas y
mecanismos
9. Circunstancias.
Los integrantes de las fuerzas armadas podrán hacer uso de la fuerza, para:
A. Cumplir un deber actuando en apoyo de las autoridades civiles.
 
B. Contrarrestar la resistencia no agresiva, agresiva o agresiva grave.
C. Impedir la comisión inminente o real de delitos.
D. Proteger de una agresión, bienes jurídicos tutelados.
E. Su legítima defensa.
F. Controlar a una persona que se resista a la detención en los casos de flagrancia
10. Tipo de armas.
A. Contundentes (3).
Objeto de consistencia dura de bordes obtusos no cortantes o cosa manipulada que al
impactarse en el cuerpo humano, actúa como agente contundente; como pueden ser
los toletes y bastones policiales.
Si el sujeto opone resistencia y agrede al personal, este podrá utilizar el tipo de armas a
que se hace referencia, aplicando el principio de proporcionalidad, ya que las armas
contundentes pueden ser potencialmente letales.
B. Improvisadas.
Cualquier objeto, herramienta o accesorio que es usado como arma de manera
proporcional y racional.
C. De fuego.
Armamento orgánico del personal y el previsto en La Ley Federal de Armas de Fuego y
Explosivos.
11. Mecanismos.
Para efectos de este manual, se entenderán por mecanismos, todos aquellos dispositivos
que sin ser considerados como armas contundentes, improvisadas o de fuego, se empleen
para controlar, detener o restringir los movimientos tanto de individuos como de vehículos, y
que su empleo no representen un riesgo potencialmente letal; dichos dispositivos pueden ser:
esposas, trampas israelitas, trampas de detención (stop stick), estrellas poncha llantas, etc.

Capítulo III
Medidas para disminuir posibles daños a terceros
12. Adiestramiento.
Cuando sea necesario la aplicación del uso de la fuerza para el cumplimiento de las
funciones que se encuentra desarrollando el personal de las fuerzas armadas, debe usarse
siempre el nivel de intensidad de fuerza que logre el objetivo, acorde a las disposiciones
legales vigentes para el caso; y con el menor daño posible, siempre considerando la gravedad
del hecho; por lo cual dentro de los planes de adiestramiento de las unidades deberá incluir
conferencias y efectuar prácticas de todos los ordenamientos asentados en este manual,
haciendo énfasis en los siguientes temas:
A. Respeto y protección de los derechos humanos, incluyendo a los grupos en situación de
especial vulnerabilidad (niños, niñas, personas con algún tipo de capacidad diferente o
condición médica específica, mujeres embarazadas y adultos mayores entre otros).
B. Conducta de respeto en la interacción con las autoridades de los tres órdenes de
gobierno.
C. Principios del uso de la fuerza, niveles del uso de la fuerza y niveles de resistencia.
D. Conocimiento de la responsabilidad legal individual resultante, cuando se hace uso
indebido de la fuerza.
E. Tipos de armas y mecanismos.
F. Uso indebido de la fuerza.
G. Uso gradual de la fuerza.
H. Protocolos de identificación.
I. Métodos de disuasión y persuasión.
J. Preservación del lugar de los hechos.
K. Partes e informes detallados.
 L. La asistencia médica de emergencia a personas heridas o afectadas.
M. Disposiciones legales vigentes para las personas detenidas hasta su puesta a
disposición de las autoridades competentes.
N. Los procedimientos para realizar denuncias a la autoridad correspondiente por actos
manifiestamente ilegales o violaciones a los derechos humanos.
O. Coordinación con las autoridades civiles.
P. Lecciones aprendidas sobre el uso de la fuerza en actividades navales y militares.
Q. Otros que se consideren convenientes para un mejor desempeño de las operaciones.
13. Actividades a cargo de los comandantes de unidad:
A. Prever que la totalidad de su personal haya efectuado su adiestramiento sobre el uso de
la fuerza.
B. Concienciarán a su personal, mediante pláticas, talleres y conferencias, sobre el uso de
la fuerza, privilegiando el respeto a los derechos humanos.
14. Acciones que constituyen uso indebido de la fuerza.
A. Las siguientes acciones que se listan, se encuentran prohibidas por constituir un uso
indebido de la fuerza.
a. Controlar a una persona con la aplicación de técnicas de defensa personal que restrinjan
la respiración o la irrigación de sangre al cerebro.
b. Colocar a una persona esposada en una posición que restrinja su respiración.
c. Disparar desde o hacia vehículos en movimiento, excepto en aquellos casos en que, de
no hacerlo, resulte evidente y notorio que el personal de las fuerzas armadas o terceros
resultarán gravemente afectados y no hay otra alternativa para evitarlo.
d. Disparar a través de ventanas, puertas, paredes y otros obstáculos, hacia un objetivo
que no esté plenamente identificado.
e. Disparar cuando hay un riesgo inminente para terceros.
f. Disparar para controlar a personas que solamente se encuentran causando daños a
objetos materiales.
g. Disparar para neutralizar a personas cuyas acciones únicamente puedan producir
lesiones o daños a sí mismas.
15. Aspectos generales.
A. En todas las operaciones que realizan las fuerzas armadas al tenerse conocimiento de
la existencia de una situación en la que potencialmente se podría llegar a emplear la fuerza,
deberán llevarse a cabo las acciones siguientes:
a. Acciones previas.
1. Identificar aquellos sitios dentro del área de operaciones que presenten el mayor grado
de conflictividad derivado de altos índices delictivos y la presencia de los grupos de la
delincuencia organizada. Sin embargo, el nivel de fuerza que se usará debe responder
siempre a la amenaza que se enfrenta, y no al lugar o territorio donde se lleve a cabo la
operación.
2. Contar con cámara de videograbación, fotográfica o instrumentos de grabación de
sonido, para estar en condiciones de aportar medios de prueba fehacientes sobre la actuación
del personal de las fuerzas armadas en operaciones.
3. Al inicio de cada operación, girar instrucciones precisas del uso de la fuerza, actividades
a realizar, función específica que le corresponde a cada individuo y los planes de defensa
correspondientes (reacción a una agresión durante el movimiento, estacionados y desde
diferentes direcciones).
4. Concienciar al personal para que evite mostrar actitudes agresivas o provocadoras,
tomando en cuenta que en todo momento, se deberán respetar, proteger y garantizar los
derechos humanos.
5. Contar con órdenes de operaciones, establecer medidas de protección a la población
civil y dispositivos de seguridad adecuados según la operación, asimismo, coordinarse con las
autoridades civiles involucradas en la operación.
b. Acciones a realizar durante una agresión con armas letales.
1. Hacer uso de sus armas de fuego sólo en legítima defensa o de otras personas, en caso
de peligro inminente de muerte o lesiones graves, o con el propósito de evitar la comisión de
un delito grave que entrañe una seria amenaza para la vida y sólo en caso de que resulten
insuficientes medidas menos extremas para lograr dichos objetivos.
2. Se pondrá énfasis en la atención de la infancia y adolescencia (menores de 18 años), los
cuales requieren de un cuidado y protección especializada partiendo de la base de que la
primera acción para protegerlos es su resguardo físico, independientemente de su condición
jurídica.
c. Acciones posteriores a la agresión.
1. Cuando en el lugar de los hechos resultaran personas civiles o militares muertos o
heridos, y se encuentre presente la autoridad civil, se procederá:
i. Procurar o permitir su atención médica y en su caso su evacuación a la instalación
sanitaria más cercana, tomando en consideración la situación que prevalezca y los medios
disponibles.
ii. Coordinar con las autoridades civiles correspondientes para apoyarlos en la
preservación del lugar de los hechos, absteniéndose de alterarlo y evitar se tergiverse la
verdad histórica y jurídica de los mismos.
iii. Elaborar un informe detallado del evento donde se efectuó uso de la fuerza de
conformidad con las disposiciones que sobre el particular emitan ambas secretarías.
2. Cuando en el lugar de los hechos resultaran personas civiles o militares muertos o
heridos, y no se cuente con presencia de la autoridad civil se procederá:
i. Procurar o permitir su atención médica y en su caso su evacuación a la instalación
sanitaria más cercana, tomando en consideración la situación que prevalezca y los medios
disponibles.
ii. Abstenerse de alterar la escena de los hechos y evitar se tergiverse la verdad histórica y
jurídica de los mismos; lo anterior, en razón de que lo asegurado puede representar indicios,
que justifiquen el uso legítimo de la fuerza por parte del personal militar, por lo que para
preservar el lugar de los hechos, se debe proceder considerando, entre otros aspectos, los
siguientes:
(1). Seguridad periférica del lugar.
(2). Fijar el lugar mediante tomas fotográficas, videográficas o en su caso elaborar un
croquis, sin alterar el lugar de los hechos.
iii. Evitar el acceso a personas no autorizadas.
iv. Informar al ministerio público correspondiente y al escalón militar superior, debiendo
permanecer en el lugar hasta que arribe la autoridad ministerial.
v. El personal de las fuerzas armadas participante en la operación hará entrega de los
objetos asegurados mediante la cadena de custodia.
3. Cuando en el lugar de los hechos sólo se encuentran detenidos y objetos constitutivos
de delito:
i. En caso de que estén físicamente las autoridades civiles, el personal de las fuerzas
armadas se limitará a proporcionar seguridad periférica al lugar de los hechos.
ii. En caso de que no haya autoridades civiles se procederá de la siguiente manera:
(1). Establecer seguridad periférica.
(2). Detener y asegurar a los agresores, poniéndolos sin demora a disposición de las
autoridades competentes, quedando prohibido utilizar las instalaciones militares como centros
de detención o retención.
(3). Efectuar su revisión corporal para verificar que no porten algún arma o instrumento con
el que puedan causar o causarse daño.
(4). El personal de las fuerzas armadas participante en la operación pondrá sin demora a
disposición de las autoridades correspondientes las armas, objetos o instrumentos
constitutivos del delito, presentando la denuncia de hechos, observando los lineamientos
sobre cadena de custodia.
(5). Cuando no sea posible detener al agresor o agresores, es conveniente no llevar a cabo
una persecución ni accionar las armas de fuego para evitar daños a terceros, salvo que el
agresor realice actos de resistencia agresiva grave, en cuyo caso el uso de la fuerza letal será
dirigido precisamente hacia dicho agresor o agresores.
4. Elaborar el informe detallado describiendo el tiempo, modo y lugar en el que ocurrieron
los hechos, con la mayor cantidad de información posible.
5. Para el control de los grupos vulnerables (niños, niñas, personas con algún tipo de
capacidad diferente o condición médica específica, mujeres embarazadas, adultos mayores e
indígenas, entre otros), en tanto se ponen a disposición de la autoridad, los menores
continuarán con sus padres si la situación lo permite, se separan hombres de las mujeres, si
hay menores se considera dejarlos en el grupo de las mujeres.
6. En caso de menores infractores; en donde se tenga implementado el sistema de justicia
penal para adolescentes, deberán ser puestos a disposición de la autoridad especializada; en
caso contrario, a disposición de la autoridad estatal o federal en calidad de presentados,
limitando el contacto físico.
7. En caso de menores que tengan la calidad de víctimas, resguardarlos físicamente,
reunirlos en un lugar seguro, separarlos de los adultos cuando no sean sus familiares,
proporcionales atención médica en caso de que lo requieran, mantener la confidencialidad de
su identidad, coordinar la localización de familiares en la escena de los hechos, así como
entregarlos con algún familiar, adulto responsable o autoridad competente.
8. En caso de que se presenten reporteros de los medios de comunicación, se les
exhortará en forma respetuosa a que no invadan la periferia del lugar de los hechos, sin que
por ello se les obstaculice su labor periodística.
Capítulo IV
Protocolos de identificación y métodos de Disuasión y Persuasión
16. Protocolos de identificación de personal y material.
Con la finalidad de facilitar la identificación del personal de las fuerzas armadas y
garantizar su seguridad en todas las actividades que realice, es necesario que en todo
momento cumpla lo siguiente:
A. Portar el uniforme correspondiente.
B. Llevar consigo su credencial de identificación.
C. Emplear vehículos oficiales con las siglas y pintura correspondientes.
D. Utilizar el material y armamento de cargo.
E. Cuando se actúe en apoyo a la autoridad civil, se cerciorará que dichas autoridades
estén identificados (uniforme, gafetes, tarjetones, placas, etc.), en caso contrario informará al
escalón superior.
17. Métodos de disuasión.
A. A petición de las autoridades civiles a las que se proporciona apoyo, el personal de las
fuerzas armadas podrá emplear uno o varios de los métodos de disuasión siguientes:
a. Reconocimientos.
b. Patrullajes mixtos (con autoridades civiles).
c. Establecimiento de puestos de seguridad.
d. Establecimiento de bases de operaciones móviles.
e. Establecimiento de bases de operaciones fijas.
f. Establecimiento de partidas.
g. Establecimiento de destacamentos de seguridad.
h. Establecimiento de puestos de vigilancia.
i. Escoltas de seguridad.
j. Otros servicios de seguridad.
B. En el empleo de los métodos de disuasión referidos, se pueden utilizar las técnicas
siguientes:
a. Emplear voz fuerte y decidida para dar instrucciones al personal mediante términos
adecuados, comprensibles y respetuosos, utilización de frases cortas y enérgicas.
b. Uso correcto de silbatos y otros dispositivos de alarma.
c. Utilizar altavoces y luces estroboscópicas.
d. Emplear de manera intensiva cámaras fotográficas y de videograbación, grabación de
audio, para documentar los incidentes e interacciones con la población civil y contar con las
evidencias de que la actuación del personal de las fuerzas armadas es respetuosa de los
derechos humanos.
e. Emplear vehículos blindados, buques o aeronaves.
f. Identificar la presencia del personal de las fuerzas armadas, acorde con el método
disuasivo que se aplique, mediante la señalización por medio de letreros de advertencia,
precaución e información que sean legibles tanto en el día como en la noche.
18. Métodos de persuasión.
A petición de las autoridades civiles a las que se proporciona apoyo, el personal de las
fuerzas armadas podrá llevar a cabo las acciones siguientes:
A. Informar a los presentes en el lugar, el motivo de la presencia del personal de las
fuerzas armadas, invitándolos para que no se coloquen en una situación de riesgo.
B. Identificarse, tomar el control de la situación, mostrar firmeza y seguridad en su actitud y
dar órdenes e instrucciones verbales, de lo que se desea de manera puntual y clara.
C. En su caso advertir claramente que de no cesar los actos de resistencia, se hará uso
legítimo de la fuerza.
D. Evitar en todo momento los actos de provocación.
E. Emplear de manera intensiva cámaras fotográficas y de videograbación, grabación de
audio, para documentar los incidentes e interacciones con la población civil y contar con las
evidencias de que la actuación del personal de las fuerzas armadas es respetuosa de los
derechos humanos.
Capítulo V
Responsabilidades
19. El uso indebido de la fuerza, genera responsabilidad penal y administrativa para el
personal de las fuerzas armadas, en términos de lo dispuesto en el Código de Justicia Militar
(4), Código Penal Federal (5), Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los
Servidores Públicos (6) y demás normativa vigente; además podría implicar responsabilidad
para el Estado Mexicano en el ámbito internacional.
20. No se podrá argumentar el cumplimiento de una orden, si se tiene conocimiento que es
ilícita y tuvo la oportunidad razonable de negarse a cumplirla.
21. Incurre en responsabilidad el superior que ordene el uso indebido de la fuerza o que
teniendo conocimiento de que sus subordinados incurrieron en dicha conducta, no haya
adoptado las medidas a su disposición para impedir o denunciar ese hecho ante la autoridad
competente.
22. Además de la responsabilidad penal y/o administrativa para el personal y la posible de
carácter internacional para el Estado Mexicano, las consecuencias de privar de la vida a
terceros, ocasionarles lesiones graves o simplemente dañar sus bienes, origina la pérdida de
confianza de los ciudadanos.
23. Responsabilidades específicas.
A. Obligaciones de los mandos.
a. Emitir órdenes verbales o escritas de manera clara, concisa, completa, oportuna y que
tengan relación con actos del servicio.
b. Analizar y evaluar la situación para determinar el nivel del uso de la fuerza que se
aplicará dependiendo del nivel de resistencia de la o las personas.
c. Evitar dar órdenes que impliquen el uso indebido de la fuerza.
 
d. Concebir, preparar y conducir las actividades a desarrollar, tomando las medidas
necesarias para salvaguardar la seguridad de las personas ajenas a los hechos.
e. Prever que el personal bajo su mando, en actividades de apoyo a las autoridades civiles,
cuente con el armamento, equipo, adiestramiento y demás medios necesarios y autorizados
para poder emplear el uso de la fuerza.
B. Acciones u omisiones que dan lugar a la determinación de responsabilidad legal
para los mandos.
a. Tener conocimiento que personal bajo su mando hará uso indebido de la fuerza y
contando con los medios necesarios para evitarlo, no lo impida.
b. Ordenar el uso de la fuerza letal, fuera de los casos de legítima defensa.
c. Omitir verificar que el uso de la fuerza sea justificada aplicando los principios de
oportunidad, proporcionalidad, racionalidad y legalidad.
d. Omitir rendir los informes correspondientes de manera inmediata al escalón superior, en
todos los casos donde su personal haga uso de la fuerza.
e. Omitir disponer se preserve el lugar de los hechos, cuando su personal haya hecho uso
de la fuerza y, se esté en presencia de un ilícito.
f. Participar en actos contrarios a la ley.
g. Obstruir la investigación de los actos que se atribuyan al personal bajo su mando.
C. Obligaciones de todo el personal.
a. Apegarse a lo establecido en este manual al hacer uso de la fuerza, teniendo como
premisa el respeto a la vida y a los derechos humanos.
b. Evitar hacer uso indebido de la fuerza, pues se incurre en responsabilidades que
determinen las leyes aplicables.
c. Hacer uso de la fuerza letal, sólo en legítima defensa.

Anexo
Marco Legal Nacional e Internacional
Marco Jurídico Nacional
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
Artículo 1/o:
"...en los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos
reconocidos en esta constitución y en los tratados internacionales de los que el estado
mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá
restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta constitución
establece.
Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta
constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las
personas la protección más amplia.
Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de
promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los
principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En
consecuencia, el estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los
derechos humanos, en los términos que establezca la ley...".
Artículo 14:
"...A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna.
Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos, sino
mediante juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan
las formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las leyes expedidas con
anterioridad al hecho.
En los juicios del orden criminal queda prohibido imponer, por simple analogía, y aún por
mayoría de razón, pena alguna que no esté decretada por una ley exactamente aplicable al
delito de que se trata..."
Artículo 16:
"...Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino
en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa
legal del procedimiento.
Cualquier persona puede detener al indiciado en el momento en que esté cometiendo un
delito o inmediatamente después de haberlo cometido, poniéndolo sin demora a disposición
de la autoridad más cercana y ésta con la misma prontitud, a la del ministerio público. Existirá
un registro inmediato de la detención.
Artículo 17:
"...Ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma, ni ejercer violencia para reclamar
su derecho.
Artículo 89:
"... las facultades y obligaciones del presidente, son las siguientes:
...VI. Preservar la seguridad nacional, en los términos de la ley respectiva, y disponer de la
totalidad de la fuerza armada permanente o sea del ejército, de la armada y de la fuerza aérea
para la seguridad interior y defensa exterior de la federación..."
Artículo 133:
Esta constitución, las leyes del congreso de la unión que emanen de ella y todos los
tratados que estén de acuerdo con la misma, celebrados y que se celebren por el presidente
de la república, con aprobación del senado, serán la ley suprema de toda la unión. Los jueces
de cada estado se arreglarán a dicha constitución, leyes y tratados, a pesar de las
disposiciones en contrario que pueda haber en las constituciones o leyes de los estados..."
Ley Orgánica de la Armada de México
Artículo 1/o.
La Armada de México es una institución militar nacional, de carácter permanente, cuya
misión es emplear el poder naval de la Federación para la defensa exterior y coadyuvar en la
seguridad interior del país; en los términos que establece la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, las leyes que de ella derivan y los tratados internacionales.
Artículo 2.- Son atribuciones de la Armada de México, las siguientes:
I.      Organizar, adiestrar, alistar, equipar y operar a las fuerzas que la constituyen para el
cumplimiento de su misión y ejercicio de sus funciones;
II.     Cooperar en el mantenimiento del orden constitucional del Estado Mexicano;
I.      Proteger el tráfico marítimo, fluvial y lacustre, en las zonas marinas mexicanas, aguas
interiores navegables y donde el Mando Supremo lo ordene, así como establecer las áreas
restringidas a la navegación, incluidos los espacios aéreos correspondientes, en coordinación
con las autoridades competentes y de conformidad con la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, los instrumentos jurídicos internacionales y la legislación nacional;
II.     Proteger instalaciones estratégicas del país en su ámbito de competencia y donde el
Mando Supremo lo ordene;
III.    Participar en los órganos del Fuero de Guerra, y
Artículo 3/o.
La armada de México ejecutara sus atribuciones por si o conjuntamente con el Ejército y
Fuerza Aérea o en coadyuvancia con las dependencias del ejecutivo federal, cuando lo
ordene el mando supremo o cuando las circunstancias así lo requieran.
Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos
ARTÍCULO 1/o:
"...El ejército y fuerza aérea mexicanos, son instituciones armadas permanentes que tienen
las misiones generales siguientes:
I. Defender la integridad, la independencia y la soberanía de la nación;
II. Garantizar la seguridad interior;
III. Auxiliar a la población civil en casos de necesidades públicas..."
Artículo 2/o:
Las misiones enunciadas, podrán realizarlas el Ejército y la Fuerza Aérea, por sí o en forma
conjunta con la armada o con otras dependencias de los gobiernos federal, estatales o
municipales, todo, conforme lo ordene o lo apruebe el Presidente de la República, en ejercicio
de sus facultades constitucionales.
Artículo 3/o:
"...El Ejército y Fuerza Aérea mexicanos deben ser organizados, adiestrados y equipados
conforme a los requerimientos que reclame el cumplimiento de sus misiones..."
Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos
Artículo 2/o:
"...La aplicación de esta ley corresponde a:
III.- La Secretaría de la Defensa Nacional, y...".
Código Penal Federal
Artículo 15:
"...El delito se excluye cuando:
...IV.- se repela una agresión real, actual o inminente, y sin derecho, en protección de
bienes jurídicos propios o ajenos, siempre que exista necesidad de la defensa y racionalidad
de los medios empleados y no medie provocación dolosa suficiente e inmediata por parte del
agredido o de la persona a quien se defiende.
Se presumirá como defensa legítima (sic), salvo prueba en contrario, el hecho de causar
daño a quien por cualquier medio trate de penetrar, sin derecho, al hogar del agente, al de su
familia, a sus dependencias, o a los de cualquier persona que tenga la obligación de defender,
al sitio donde se encuentren bienes propios o ajenos respecto de los que exista la misma
obligación; o bien, lo encuentre en alguno de aquellos lugares en circunstancias tales que
revelen la probabilidad de una agresión;
...V.- Se obre por la necesidad de salvaguardar un bien jurídico propio o ajeno, de un
peligro real, actual o inminente, no ocasionado dolosamente por el agente, lesionando otro
bien de menor o igual valor que el salvaguardado, siempre que el peligro no sea evitable por
otros medios y el agente no tuviere el deber jurídico de afrontarlo;
VI.- La acción o la omisión se realicen en cumplimiento de un deber jurídico o en ejercicio
de un derecho, siempre que exista necesidad racional del medio empleado para cumplir el
deber o ejercer el derecho, y que este último no se realice con el solo propósito de perjudicar
a otro..."
Artículo 16:
"...Al que se exceda en los casos de defensa legítima, estado de necesidad, cumplimiento
de un deber o ejercicio de un derecho a que se refieren las fracciones IV, V, VI del artículo 15,
se le impondrá la pena del delito culposo..."

Internacional
Código de conducta para funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, adoptado por la
asamblea general de la organización de las naciones unidas en su resolución 34/169, de 17
de diciembre de 1979.
Principios básicos sobre el uso de la fuerza y de armas de fuego por los funcionarios
encargados de hacer cumplir la ley, adoptado en el octavo congreso de las naciones unidas
sobre prevención del delito y tratamiento del delincuente, en La Habana, Cuba, el 7 de
septiembre de 1990.

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