Universidad Fermín Toro

Vice-Rectorada Académico

Facultad de Ciencias Jurídicas y políticas

Escuela de derecho

Clasificación General de los contratos

Estudiante:

Alastre A. Wanda C.

CI: 27666805

Sección: Saia C

Profesor: Colmenares Antonio

Barquisimeto, Enero, 2021

 Ensayo

Principalmente, el contrato es entendido como un acuerdo de voluntades

que se encarga de crear o trasmitir derechos y obligaciones. En efecto, la palabra
contrato deriva del latín “Contractus” que significa contraer, unir, pacto. Esto a su
vez deriva de “contraho” que, entre otras acepciones, tiene la de juntar o reunir, de
forma que podemos establecer que un contrato es un acuerdo o convenio entre
partes o personas que se obligan a materia o cosa determinada y a cuyo
cumplimiento pueden ser compelidas. Ahora bien, desde un punto de vista mas
preciso, nos encontramos con la definición que nos proporciona el Diccionario de
la Real Academia Española, la cual nos indica, que los contratos son pactos o
convenios, oral o escrito, entre partes que se obligan sobre materia o cosa
determinada, y a cuyo cumplimiento puede ser constreñida. Cabe destacar que
diversos autores consideran que el contrato es una especie dentro del genero de
los convenios. Asimismo, existen contratos que por un lado se encargan de
originar derechos procesales únicamente, y por otro lado existen contratos que
tienen como objetivo dar nacimiento a derechos personales. Es así como art. 1134
del CC establece que son convenios entre dos o más personas para constituir,
reglar, trasmitir, modificar o extinguir entre ellas vínculos jurídicos.

Una vez definido y ampliado el concepto de contrato, es menester establecer la

forma en la cual se clasifican los contratos, es así como podeos establecer:

 Contratos bilaterales y unilaterales:

El contrato bilateral es aquel establecido en art. 1134 del CC donde se

evidencia que será bilateral aquel contrato cuando ambas partes se obligan
recíprocamente. De igual forma podemos establecer que es donde el acuerdo de
voluntades origina obligación y derechos para ambas partes, es decir, un contrato
bilateral tiene como objetivo establecer derechos y obligaciones para el acreedor y
el deudor. Por ejemplo: un contrato bilateral es la compraventa, porque una parte
se encuentra obligada a entregar el bien, mientras que la otra se encuentra
obligada a cancelar el precio de dicho bien. El contrato unilateral es el acuerdo de
voluntades que engendra solo obligaciones para una parte de derecho y de
derecho para la otra, esto se refiere a que será un contrato bilateral cuando una de
las partes es la que se encuentra obligada, según lo indica el art. 1134 del CC. Por
ejemplo: la donación, donde una persona se obliga a entregar a otra la propiedad
de un bien o derecho sin recibir nada en contraprestación

 Contratos oneroso y gratuito

El contrato oneroso es aquel que impone algún provecho y gravámenes

especifico. Por consiguiente, el CC establece una exacta definiendo de dicho
contrato, el mismo nos indica que serán contratos a titulo oneroso cuando ambas
partes procuran obtener ventajas a través de un equivalente. Se puede establecer
que en este tipo de contrato las partes sufre un sacrificio, un empobrecimiento
patrimonial, o algún tipo de ventaja representado por la prestación que acerera la
obligación por cumplir. Por ejemplo: un contrato oneroso es la compraventa, el
arrendamiento. El contrato gratuito es en el cual los provechos se encuentran
dirigidos a una de las partes, mientras que los gravámenes a la otro. En
consecuencia, el art. 1135 del CC establece que será contratos a titulo gratuito
aquellos donde una de las partes trata de procurar una ventaja a la otra sin
equivalente, esto lo podemos traducir, a que una de las partes es la que va a
recibir por efecto del contrato alguna ventaja patrimonial o atribución a la misma,
mientras que la otra parte será el que soporte el beneficio sin la posibilidad de
recibir nada a cambio. Por ejemplo: el contrato gratuito, la fianza gratuita o el
deposito gratuito.

Es importante destacar que los contratos onerosos se subdividen en contratos

conmutativos y aleatorios, los cuales podemos definir de la siguiente manera: Los
contratos conmutativos son en los cuales los provechos y gravámenes que van a
surgir de la celebración del mismo son conocidos desde el momento en que se
ejecuta la celebración del mismo, a lo que se refiere es que la cuantía de las
prestaciones se conocerá desde el momento en que se lleve a cabo la solemnidad
del contrato, de esta forma se conocerán las ventajas de cada una de las partes
con adelanto. Por ejemplo: el contrato de compraventa de una casa, se conoce
con adelanto cuáles serán los beneficios que obtendrán las orates cuando se lleve
a cabo la celebración del mismo. Los contratos aleatorios son aquellos que
depende de un término o condición para obtener algún provecho o gravamen, de
forma que no se puede establecer la cuantía de las prestaciones de manera
exacta, sino hasta que se cumpla la condición o termino. este contrato se
encuentra preceptuado en el art. 1133 del CC donde nos indica que será aleatorio
cuando para ambos contratantes o para uno de ellos, la ventaja dependa de un
hecho casual; podemos establecer que en el contrato aleatorio las partes no
pueden valorar cual será la magnitud económica del sacrificio o de la ventaja que
al contratante pueda significarle. Por ejemplo: un contrato de compra a futuro

 Contrato consensuales y reales.

Los contratos consensuales son aquellos donde el consentimiento debe

manifestarse de forma escrita para obtener su validez, de lo contrario, sino se
entrega por medio de una escritura publica o privada, de acuerdo al acto, el
contrato se encuentra afectado de nulidad relativa. Esto quiere decir que el
contrato se perfecciona por el consentimiento y el acuerdo de voluntades al
margen de cualquier formalidad. Por ejemplo, un contrato de obra; cabe destacar
que el contrato solen. Los contratos reales son sencillamente aquellos que se
perfeccionan con la entrega de la cosa, de manera que, si no se entrega la cosa,
solo se considerara un contrato común. Por su parte en este tipo de contrato se
debe establecer el acuerdo de las partes y la entrega de la cosa, para que pueda
ser exitoso.

 Contratos principales y de garantía o accesorios

Los contratos principales son aquellos en los cuales su existencia depende de

ellos mismo, cumpliendo por si solo un fin propio sin precisar su conexiono
relación necesaria con otro. Mientras que el contrato accesorio o de garantías
depende de otro contrato, siguiendo la suerte de los principales, debido a que la
nulidad o inexistencia del primero origina de forma inmediata la del contrato
accesorio, además se encargan de garantizar el cumplimiento de una obligación
que se estima como principal. Por ejemplo: el contrato de contabilidad como
dependiente de un contrato de cuenta corriente.
  Contrato instantáneo y de tracto sucesivo

El contrato instantáneo es aquel que comporta una sola ejecución, es decir, el

contrato es ejecutado en un solo acto, mientras que los contratos de tracto
sucesivo son los que permiten que el tiempo de computo del plazo de las acciones
para reclamar el cumplimiento de cada prestaciones corresponda deberá correr
separadamente para cada periodo transcurrido desde el momento en que se inicio
el contrato, es decir, permiten que se ejecución sea de forma continuo o por
periodo, como se estableció con anterioridad. Por ejemplo, el arrendamiento,
debido a que permite que el pago sea efectuado por cuotas.

De forma resumida, podemos establecer la siguiente clasificación de los

contratos: Obligación de dar, hacer y no hacer; obligaciones de resultado y de
medio; obligaciones naturales y jurídicas; obligaciones puras, condicional y a
término; obligaciones conjuntivas, alternativas y facultativas; obligaciones
conjuntas y mancomunadas; obligaciones divisibles e indivisibles; obligaciones
contractuales y extracontractuales; obligaciones propter rem.

En conclusión, podemos determinar que la clasificación de los contratos

esta integrada por una amplia gama de contratos. Por su otra parte si se toma en
consideración la naturaleza jurídica o económica de los contratos nos
encontramos con la siguiente clasificación: contratos de finalidad económica,
contratos de finalidad jurídica y contrato de finalidad jurídico económica. Cabe
destacar que nuestro ensayo fue influencia por el libro curso de obligaciones
Derecho Civil III de Eloy Maduro Luyando, quien ha sido nuestro autor base para
las definiciones antes planteadas.

Ahora bien, una vez entendido la amplia clasificación de los contratos y

resaltando las mas destacadas en dicha clasificación general, es menester indicar
que los elementos primordiales en la normativa contractual son los establecidos en
el art. 1141 del CC, donde se evidencia las condiciones que se requiere para que
un contrato pueda ser válido, de esta forma el mencionado articulo nos indica que
deberá existir el consentimiento mutuo, debe haber un objeto que pueda ser
materia de contrato y el contrato debe tener una causa licita; una vez reunida
estos tres elementos el contrato procederá a ser válido.