LA REGULACION CANONICA DEL BAUTISMO DE NIÑOS EN PELIGRO DE MUERTE
Uno de las principales situaciones que se presentan en la Iglesia como un problema de los cuales son raros y difíciles de encontrar en el sacramento del bautismo, son los niños en peligro de muerte, en diversas situaciones en las que se pueda encontrar el católico cristiano. Es lícito bautizar, aun contra la voluntad de sus padres, el párvulo hijo de infieles, cuando se halla su vida en un tal peligro que prudentemente se prevé que ha de morir antes de llegar al uso de la razón. Ante la problemática de bautizar a un niño en peligro de muerte, se puede presentar en muchas situaciones, como un recién nacido a punto de morir en un hospital, si los papas, enfermeros, doctores, creyentes y conocedores de la fe católica conocen el rito de como bautizar a través de la forma y materia, así como por intención, si bautizan al niño por falta de un ministro conferido para administrar el sacramento, el bautizo que hayan hecho para el niño es válido, ya que Dios, ofrece la salvación inmortal al niño por el agua laustral (purificadora). Ahora bien, en el caso de un niño que no este peligro de muerte la opinión generalizada es la de que no se puede conferir lícitamente el bautismo, porque se teme que el bautizado en un período de tiempo se separe de la religión católica. La otra sería que el niño que estuvo en peligro de muerte y haya sido bautizado, pueda ser bautizado aunque no sea presentado por sus padres, pero si por un cristiano debe bautizarse por lo menos para preservarlo de todo mal y de toda enfermedad. Otros casos de bautizos de niños son los que están enfermos mentalmente, no desarrollan su capacidad de razonar tras una enfermedad, si consta aquella impotencia de la razón, pueden ser lícitamente bautizados. Tratándose de hijos de infieles en peligro o en artículo de muerte, si se duda de si habrán alcanzado el uso de razón, y no existe oportunidad de que sean instruidos en la fe, se pide que los misioneros los instruyan lo mejor posible; de otro modo sean bautizados bajo condición. Son muchos los casos de los niños en peligro de muerte respeto a personas que no son del credo católico cristiano. Sin embargo, se pueden bautizar, con ciertas observaciones, ya sea que se le siga dando una formación, o que los infieles no hagan escándalos hacia los católicos por dicho cometido. Ahora bien, el bautizo, es un sacramento, que de suma importancia para la Iglesia, porque es el sacramento de iniciación cristiana, con este sacramento, se empieza a expandir el reino de Dios por el mundo, aumenta la fe y los creyentes para la salvación de ellos mismo, pasan a formar parte de la de la Iglesia e hijos de Dios. Podemos justificar los bautizos de los niños, por el simple hecho de salvación e intención. No es tanto la intención de un niño, ya que el niño en cierta edad no tiene conciencia plena de que es dicho sacramento. Todo se sustenta en el sacramento, es un regalo de Dios al pueblo, y este sacramento tiene sentido y validez a través de la fe. Por fe, cuando se bautiza a un niño en estado de gravedad, es la fe la que mueve a que se bauticen a los niños, tal como ya lo hemos mencionado. Todo se sustenta en la misma acción de la Iglesia, “vayan por todo el mundo y bauticen a los no bautizados, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”. RESPUESTAS A LAS DUDAS PROPUESTAS SOBRE LA VALIDEZ DEL BAUTISMO CONFERIDO CON LA FÓRMULA «NOSOTROS TE BAUTIZAMOS EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO». Nos encontramos ante una realidad donde en muchas ocasiones se abusa de los sacramentos y en algunas ocasiones de las fórmulas de cada sacramento, tal es el caso del sacramento del bautizo. Por eso, el problema de la administración de los sacramentos queda bajo custodia de la Iglesia, bajo la administración de sus ministros, tales son el obispo, los sacerdotes y diáconos. Tras descubrir el error en el que se puede caer al tratar de innovar a través de la fórmula del sacramento del bautismo se puede caer en una falta grave, ya que se trasgrede la acción que surge en el acto o momento del bautizo. No se puede, innovar o cambiar los ritos, materia o fórmulas de los sacramentos, de manera especial con el sacramento del bautismo. Por eso, si se conoce de alguien que haya bautizado, a través de una formula diferente, por ejemplo: «Nosotros, el padre y la madre, el padrino y la madrina, los abuelos, los familiares, los amigos, la comunidad, te bautizamos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo», es una formula mal formulada, por lo cual, el sacramento queda invalido. Lo mismo pasa cuando el ministro que administra el sacramento por querer quedar bien cambia el sentido de las palabras, puede caer en el riesgo, de invalidarse el bautismo. No basta con solo tener la recta intención para bautizar. Por ejemplo: un sacerdote que va a una comunidad y se le olvida el ritual para bautizar, peor aún, se le olvida los oleos (aceites para bautizar) y los bautiza, diciéndoles que con la fe de las personas o intención de las personas es suficiente, es un error, es una falta grave de parte del ministro, por ende, ese bautizo no es válido y se tiene que hacer de nuevo, pero con todo las materias y la formula que es parte del sacramento. Uno de los errores que pueden surgir tras la fórmula del sacramento para otros credos, es que ven y escuchan al presbítero o ministro que administra el sacramento que dice: “yo te bautizo en el nombre…” esto puede mal interpretarse, ya que pueden creer que es solo un sentir meramente humano. No tomando en cuenta que quien bautiza es el mismo Jesucristo, la Iglesia, el ministro en ese momento es cuerpo de Cristo Místico, es él mismo quien bautiza. Además, no es cualquier persona quien preside el sacramento, sino alguien capacitado y con todas las de la ley para poder llevar a cabo el sacramento, dentro de la Iglesia, denominada sucesión apostólica, y esto se valora desde el primer papa llamado Pedro, desde los apóstoles. Por ende, el bautizo fuera de estos requisitos no es válido. Por lo tanto, el mismo sacramento trae su propia materia y formula para poder realizarse tal cual es, sin cambiar y agredir nada, sin sobreponerse a la naturaleza del sacramento, a la naturaleza de Jesucristo. La forma y la materia se fundamentan en Jesucristo y se justifican por si mismas. Leer los cánones del 861 al 878. a. ¿Quiénes son los ministros ordinarios del bautismo? El Obispo, el presbítero y el diácono. b. ¿Quiénes pueden ser ministros extraordinarios del bautismo? Un catequista u otro destinado para esta función por el ordinario del lugar. c. En caso de necesidad ¿quién puede bautizar? Cualquier persona que tenga la debida intención. d. ¿Quién es capaz de recibir el bautismo? Todo ser humano aun no bautizado, y solo él. e. ¿Qué se requiere para el bautismo de un adulto según el can. 865? Que haya manifestado su deseo de recibir este sacramento, y este suficientemente instruido sobre las verdades de la fe y las obligaciones cristianas, se le ha de exhortar que tenga dolor de sus pecados. f. A un adulto ¿se le puede dar los sacramentos de iniciación cristiana el mismo día en que se bautiza? Solo por causa grave, el adulto que es bautizado debe ser confirmado inmediatamente después del bautismo y participar en la celebración eucarística, recibiendo también la comunión. g. ¿Cuáles son los requisitos para bautizar lícitamente a un niño? Que los padres den pleno consentimiento o al menos uno de los dos. que haya esperanza fundada de que el niño va a ser educado en la religión católica; si falta por completo esa esperanza, debe diferirse el bautismo, según las disposiciones del derecho particular, haciendo saber la razón a sus padres. h. ¿Cuándo se puede bautizar bajo condición? Cuando hay duda sobre si alguien esta bautizado, o si el bautismo fue administrado válidamente, y la duda persiste después de una investigación cuidadosa. i. A una persona que dice ser bautizado en la iglesia de san Pascualito, ¿se puede bautizar bajo condición? No se puede, a no ser que haya un motivo serio para dudar de la validez de su bautismo, atendiendo tanto a la materia y la formula empleadas en su administración. j. ¿Quién es un niño expósito? Es el que se halló abandonado, y debe ser bautizado, a no ser que conste su bautismo despues de una investigación diligente. k. A los fetos muertos ¿se les debe bautizar? No, solo si viven, en la medida de lo posible se les deben bautizar. l. ¿Cuál es la función de los padrinos en el bautismo de un niño? asistir en su iniciación cristiana y procurar que después lleve una vida en esta misma y cumpla fielmente las obligaciones inherentes a él mismo. m. ¿Qué requisitos debe tener quien quiera ser padrino de bautismo? Que halla sido elegido por los papas o el que será bautizado o tutor, que haya cumplido 16 años u otra edad según el obispo de cada diócesis, sea católico, este confirmado, que tanga los sacramentos de iniciación. n. ¿Pueden ser padrinos de bautismo un matrimonio casado sólo por lo civil? En el canon 874, dice que no puede, porque deben ser católicos, estén confirmados, hayan ya recibido el santísimo sacramento de la Eucaristía y lleve al mismo tiempo una vida congruente. Lo esencial seria que se prepararan para casarse y recibir los sacramentos. o. ¿Pueden ser padrinos de bautismo un hermano y una hermana? Puede ser testigo del bautizo, para atestiguar el bautizo, la otra seria que sí, pero en dado caso que no haya otra persona, lo más importante es el que será bautizado y la formación o seguimiento que deberá llevar el bautizado p. ¿Puede ser padrino de bautismo un no bautizado? No puede, ya que el que será padrino debe saber o tener bien claro la doctrina de la iglesia para educarle. q. ¿Quiénes pueden ser sólo testigos del bautismo? Aquellas personas que estén en el momento del bautizo, el que lo administra, el mismo bautizado, los papás del bautizado o tutor. r. ¿Qué datos se deben anotar en el libro de bautismo? El nombre de los bautizados, haciendo mención del ministro, los padres, padrinos, testigos, si los hubo, y el lugar y día en que se administró, también, el día y lugar del nacimiento.