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Tutela 104-16 Colpensiones Incapacidad No Tutelar Inmediatez
Tutela 104-16 Colpensiones Incapacidad No Tutelar Inmediatez
SÍNTESIS DE LA PETICIÓN
Que la señora GILMA MARIA SANCHEZ BORRERO, se encuentra incapacitada desde el día
veintiséis (26) de abril del 2015, por cuanto padece artrosis degenerativa de ambas rodillas y de la
columna lumbo-sacra, enfermedades de origen común, que la tuvieron en incapacidad temporal.
Que la señora GILMA MARIA SANCHEZ BORRERO, ha radicado cinco solicitudes en las siguientes
fechas: 12 de junio del 2015, 22 de julio del 2015, 24 de agosto del 2015, 10 de marzo del 2016 y 5
de agosto del 2016 ante COLPENSIONES, solicitando el pago de las incapacidades superiores a los
180 días.
Debido a los quebrantes en la salud de la señora GILMA MARIA SANCHEZ BORRERO, el médico
tratante le continuo emitiendo incapacidades, por lo tanto la entidad accionada le adeuda las
incapacidades que iniciaron el 22 de agosto del 2015 hasta el 30 de abril del 2016.
Que la señora GILMA MARIA SANCHEZ BORRERO, se ha comunicado vía telefónica con la entidad
accionada, y le manifiestan que dichas solicitudes se encuentran en trámite, por lo que la accionante
requiere el pago en forma efectiva y oportuna, teniendo en cuenta su precaria situación económica al
no poder trabajar.
COMPETENCIA
En virtud de lo consagrado en el artículo 37 del Decreto 2591 de 1991 y Decreto 1382 de 2000,
inciso 2, numeral 1, articulo 1, existe competencia para conocer de este asunto.
PRUEBAS RECAUDADAS
Para fundamentar la acción impetrada la peticionaria aportó copia simple de los siguientes
documentos:
La entidad COLPENSIONES allega escrito donde indica que ya procedieron a cancelar las
incapacidades superiores a 180 días, mediante Acto Administrativo No.114 de 2016. Que respecto al
subsidio económico por incapacidades informan que solo están obligados al pago de subsidios por
incapacidad posteriores al día 180 hasta el día 540, reconociendo máximo 360 días de
incapacidades siempre y cuando cuente con un concepto de rehabilitación favorable lo que conlleva
a que el trámite de calificación de pérdida de capacidad laboral sea postergado hasta 360 días o
reconociendo tal subsidio hasta la fecha de la calificación de PCL en primera oportunidad por
Colpensiones. Manifiestan que el reconocimiento y pago de subsidios económicos por concepto de
incapacidades es improcedente debido a que el afiliado cuenta con la respectiva calificación en
primera oportunidad. Así mismo afirman que su petición fue resuelta mediante oficio del 08 de
octubre de 2016, enviado mediante guía No.GN0367014330832, en el cual se le señala los
fundamentos de derecho por los cuales no es procedente el pago de las incapacidades solicitadas
toda vez que ya se encuentra en curso su proceso de calificación. Que la accionante presentó
solicitud de pensión de invalidez el 28 de julio de 2016 la cual fue resuelta mediante la GNR 287144
de 26 de septiembre de 2016, la cual ya le fue notificada y en la que se le reconoció el respectivo
retroactivo. Por lo tanto indican que el pago de las incapacidades no es procedente, toda vez que ya
reconocida la pensión de invalidez se estaría frente a un doble pago por retroactivo e incapacidades.
Po todo lo anterior solicitan se declare la improcedencia de la presente acción.
FUNDAMENTOS
La Acción de Tutela que tiene como venero constitucional el artículo 86 desarrollado por los
Decretos 2591 de 1991 y 306 de 1992, ha sido definida como aquella que tiene toda persona para
reclamar ante la Jurisdicción en todo momento y lugar, la protección inmediata y concreta de los
derechos fundamentales, en los casos en que no exista otro medio judicial, siempre que tales
derechos resulten vulnerados o amenazados por la acción u omisión de cualquier autoridad pública,
o de los particulares en los casos expresamente señalados en la ley.
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Dentro de los parámetros señalados en esos lineamientos que protegen los derechos
constitucionales fundamentales, se estableció, que la Acción de Tutela, no puede ser utilizada para
hacer respetar derechos que solo tienen rango legal, ni para hacer cumplir leyes, reglamentos o
cualquier otra norma de rango inferior.
Revisado la presente acción y no encontrándose causal de nulidad alguna que invalide lo actuado,
procede el despacho a resolver lo planteado previas las siguientes
Este despacho mediante auto de fecha catorce (14) de Octubre de los corrientes admitió la presente
acción de tutela y oficio a la entidad accionada para que en el término de 48 horas se pronunciara
sobre las pretensiones incoadas. Así mismo considero necesario vincular como litis consorcio
necesario por pasiva al SINDICATO DE PROFESIONALES Y OFICIOS DE LA SALUD DE NORTE
DE SANTANDER y a la NUEVA EPS.
De los hechos de la presente acción y del caudal probatorio recaudado, se tiene que la parte actora
considera que COLPENSIONES le adeuda las incapacidades superiores a 180 días que van entre el
03 de abril de 2015 hasta el 21 de agosto del mismo año.
Es así como este despacho procede a hacer un análisis de los hechos para llegar a una conclusión
que en últimas redunde en beneficio de la protección de los derechos fundamentales alegados.
Corresponde aquí al Juez tutelar, observar si ha habido o no violación a los derechos fundamentales
alegados por parte de la accionante, y si le asiste razón para obtener el reconocimiento de los
derechos invocados.
Preciso resulta analizar, si es este el estadio procesal y el medio para definir la situación de la
señora GILMA MARIA SANCHEZ BORRERO, frente a los derechos patrimoniales que le puedan
corresponder, en virtud de la calidad que dice haber probado frente a la entidad accionada para
obtener el derecho en controversia.
Obligatorio resulta, para este despacho analizar el Derecho a la Seguridad Social, ya que en el
fondo, el objetivo principal de la presente acción recae en la consecución de las incapacidades
derivadas de una enfermedad catalogada como profesional, como quiera que la Seguridad Social
está integrada por el sistema general de salud, el sistema general de pensiones, el sistema general
de riesgos profesionales y los servicios sociales complementarios.
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Ahora bien, existe otro principio que debemos tener en cuenta al analizar un caso de relevancia
constitucional el cual es el de INMEDIATEZ previsto también en el referido artículo 86 Superior, el
cual es un límite temporal que utiliza para evaluar la procedencia de la acción de tutela.
En esa medida, la naturaleza misma de la acción de tutela –sumaria y preferente– implica una doble
imposición de diligencia, que lleva a la administración de justicia a actuar ágilmente a través de la
fijación de términos procesales perentorios para su decisión, con las sanciones disciplinarias que
acarrea su desconocimiento, y prioriza este tipo de procesos frente a otros; y al mismo tiempo exige
del afectado diligencia en la invocación de la protección.
Por tanto, cualquier acción de tutela debe interponerse en un término razonable y próximo a la
conducta que se señala como causa de la vulneración de los derechos fundamentales, sobre los
que se busca protección. De lo contrario, ese desconocimiento injustificado de este deber, implica la
improcedencia de la acción de tutela.
Ha reiterado la Corte Constitucional que “la estimación del plazo razonable para la formulación de
la acción de tutela debe verificarse caso a caso, a partir de un ejercicio de interpretación judicial
sobre sus particularidades. Para comprobar si el término en que el accionante acudió a la
jurisdicción constitucional es congruente con el principio de inmediatez es necesario valorar, lo
siguiente:
“i) Que existan razones válidas para justificar la inactividad de los accionantes. Pueden ser
situaciones de fuerza mayor, caso fortuito y en general la incapacidad del accionante para ejercer la
acción en un tiempo razonable.
ii) Que la amenaza o la vulneración permanezca en el tiempo, a pesar de que el hecho que la originó
sea antiguo.
que la actora ha sido diligente en la solicitud de pago de las mismas, ya que en varias
oportunidades ha realizado la solicitud a la entidad accionada.
Teniendo en cuenta ese panorama, ha de destacarse que es evidente que señora GILMA MARIA
SANCHEZ BORRERO permaneció activa, en la medida de sus posibilidades, en cuanto a lo
referente a la solicitud de los desembolsos no efectuados por COLPENSIONES, por lo que se
considera que no podría aplicarse el principio de INMEDIATEZ para el presente evento.
Ahora bien, continuando con el estudio del presente evento se pone de presente lo expuesto por la
Corte tal y como sigue: “si la fecha de estructuración de la invalidez coincide con el momento en
que las incapacidades laborales se causan, se debe reconocer el derecho pensional y como éste se
paga retroactivamente, no hay lugar al pago simultáneo de la prestación por concepto de
incapacidad y por concepto de pensión según lo establecido en el artículo décimo de la ley 776 de
2002”.
Por lo anterior y al realizar el análisis del caso concreto vemos como en el presente caso a la señora
GILMA MARIA SANCHEZ BORRERO, le fueron canceladas varias incapacidades mediante el Acto
Administrativo No.114 de 2016, de acuerdo a lo manifestado por la entidad accionada en el escrito
visto al folio 117 al 119, así mismo se indica que a la actora le fue calificada una pérdida de
capacidad laboral de 57.03% con fecha de estructuración del 31 de mayo de 2016, por lo que la
accionante solicitó su pensión de invalidez, la cual fue resuelta el 28 de julio de 2016 mediante la
GNR 287144 del 26 de septiembre del año que avanza reconociéndose la misma así como el
respectivo retroactivo.
Sobre la base de lo expuesto, en los casos en que se solicite la autorización de pago por vía de
tutela de prestaciones laborales contempladas en el Sistema de Seguridad Social Integral, tales
como incapacidades, una vez se haya configurado la calificación de una incapacidad permanente o
invalidez, más aun cuando en el presente caso ya se reconoció pensión de invalidez con su
respectivo retroactivo, si no se presenta o se prueba la configuración de un perjuicio irremediable, la
acción de tutela no es el mecanismo adecuado para ordenar el pago de acreencias a dicha época,
siendo los jueces ordinarios competentes los que deberán definir el respectivo derecho, pues se
trata de controversias legales que deben ser resueltas por ese medio judicial.
Bajo estos supuestos, la tutela no puede ser percibida como un medio para desplazar otros
mecanismos jurídicos de protección o para usurpar competencias ordinarias, sino que resulta ser
una acción que puede “fungir como recurso orientado a suplir los vacíos de defensa que en
determinadas circunstancias presenta el orden jurídico en materia de protección de derechos
fundamentales”. El juez de tutela, en consecuencia, no entra a reemplazar a la autoridad competente
para resolver aquello que le autoriza la ley, especialmente si los mecanismos no han sido utilizados
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ni ejercidos por las partes, conforme a las atribuciones y competencias legales. Por lo que, en
conclusión, ante otro medio de defensa idóneo y efectivo, la acción de tutela resulta improcedente.
En este sentido, el Despacho declarará improcedente la acción de tutela presentada por la señora
GILMA MARIA SANCHEZ BORRERO contra COLPENSIONES, por tratarse de una pretensión con
evidente carácter económico, por la existencia de otro mecanismos de defensa ante la
JURISDICCIÓN ORDINARIA y por no encontrarse probado un perjuicio irremediable ni vulneración
al mínimo vital de la misma.
La decisión que acá se adopte, será notificada a las partes en contienda, en la forma contemplada
por los artículos 16 y 30 del decreto 2591 de 1991, advirtiendo a los intervinientes, que pueden
impugnarla dentro de los tres (3) días siguientes a su notificación, haciendo claridad que por el
hecho mismo de ser impugnada, exima de cumplimiento a lo resuelto.
Sin más consideraciones por hacer, este JUZGADO PRIMERO DE FAMILIA DE CUCUTA,
ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DE LA REPUBLICA DE COLOMBIA Y POR
AUTORIDAD DE LA LEY,
R E S U E L V E:
SEGUNDO: Notificar este fallo a las partes intervinientes de conformidad con lo preceptuado en el
Art. 16 del Decreto 2591 de 1.991.
NOTIFIQUESE Y CUMPLASE.
El Juez,
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